Palabras para alabar a una mujer ( 20 )
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Cuando el chino lloraba en el tejado sin encontrar el desnudo de su mujer y el director del banco observaba el manómetro que mide el cruel silencio de la moneda, el mascarón llegaba a Wall Street.
Federico GarcÃa Lorca
No guardo rencor a los fríos de alma, pero no comprendo quienes puedan ver llorando a la mujer amada, insensibles y en calma.
Ãmile Armand
Inmóvil, absorto en una contemplación muda, yo permanecía aún con los ojos fijos en la figura de aquella mujer, cuya especial belleza había herido mi imaginación de un modo tan extraordinario.
Gustavo Adolfo Bécquer
Una pareja de (supuestos) hombres intentaron golpear a una mujer de 100 libras y fallaron. Y terminaron con sus caras rotas y pasaron la noche en el calabozo del Condado Pima, donde estoy segura --siendo, como son, buenos liberales-- sus convicciones acerca de las uniones homosexuales les servirían de mucha ayuda.
Ann Coulter
Sé que soy exigente pero no podía soportar ser menos que la mujer de su vida, en vistas de que él era el hombre de la mia.
Cielo Latini
Lo he recibido a él como una mariquita. Como una mariquita manzanilla. Éste es un hombre degradado a más no dar. Este tipo por ejemplo iba con su mujer y su niña, cuando era presidente, a las corridas de toros en la plaza de Santamaría de Bogotá sancionando con su presencia ahí ese espectáculo miserable. Este hombre es un hombre que le ha causado a Colombia un daño monstruoso, como nadie, ni siquiera como Pastranita: Porque él abrió las importaciones de carros sin haber abierto una sola calle ni hecho una sola carretera. Abrió las importaciones de carros y nos embotelló el destino. El futuro. Nosotros estamos embotellados: ¡todas las ciudades de Colombia! desde su gobierno. Desde que abrió irresponsablemente las importaciones de carros ¡más todas las otras importaciones con las que acabó con las industria nacional! Ésta es una mariquita bellaca. Y ahora quiere volver otra vez a Colombia a mangonearnos. Después de que estuvo allá en la OEA haciendo un papelón lamentable, ¡terrorífico! Y la forma como llegó ahí: con el manzanillaje que le ha aplicado siempre a todo.
Fernando Vallejo
Es un verdadero vaishnava aquél que conoce las penas de otros como si fuesen las suyas. Siempre dispuesto a servir sin alardear. Se inclina ante todo el mundo y no desprecia a nadie, y mantiene puros sus pensamientos, palabra y obra. Bendita sea la madre de tal hombre. Mira a todos con los mismos ojos. Se ha desembarazado de la lujuria y reverencia a toda mujer como a su madre. Su lengua le fallaría si tratase de mentir. No ansía la riqueza de otros. No se siente atado por lazos terrenales. Su mente está profundamente arragaida en la renunciación. En cada momento de su vida sus labios pronuncian el nombre de Dios. En su cuerpo siempre están presentes todos los lugares sagrados. Ha dominado la avaricia, la hipocresía, la pasión y la cólera. La existencia de tal vaishnva salva a una familia durante setenta y una generaciones».
Narsinh Mehta
un hombre, al abrir una puerta, se encuentra con una mujer a medio vestir. Una persona educada diría: «Pardon, madame» y cerraría la puerta de inmediato. En cambio, la persona con tacto diría: «Pardon, monsieur» y cerraría la puerta de inmediato.
Haruki Murakami
(...)Resolved lo que queráis, pero afrontando la responsabilidad de dar entrada a esa mitad de género humano en política, para que la política sea cosa de dos, porque solo hay una cosa que hace un sexo solo: alumbrar; las demás las hacemos todos en común, y no podéis venir aquí vosotros a legislar, a votar impuestos, a dictar deberes, a legislar sobre la raza humana, sobre la mujer y sobre el hijo, aislados, fuera de nosotras.
Clara Campoamor
No me lo creo. Que al despegar tu puño de sus caras no sientas tú el dolor. Que al quitarte el casco no te ciegue la luz del Sol. Que al volver a tu casa te quede corazón suficiente, como para besar a tu mujer, como hacen las personas. Como si fueras de los nuestros.
Shinoflow
La risa de una mujer puede llevar a la locura al que la escucha, solo pensará en volverla a oír.
H.L. Weniger
Cuando un hombre y una mujer están enamorados crean su propia música, es algo que sucede instintivamente, no necesitan lecciones.
J. M. Coetzee
Pero a despecho de todo, queda en pie el punto esencial: la mujer es un objeto de goce. Y ella lo sabe. Es lo mismo que la esclavitud. Pues la esclavitud no consiste sino en la explotación del trabajo obligatorio de los unos para el goce de los otros. [... ] Lo mismo pasa con la emancipación de la mujer. La servidumbre estriba únicamente en el hecho de que se quiere y se estima usar de ella como de un instrumento de placer. He aquí que emancipan a la mujer, le dan toda clase de derechos iguales a los del hombre, pero siguen mirándola como medio de goce, y así se educa desde niña y en la opinión pública. Así sigue siempre humillada y corrompida y el hombre siempre queda su amo corrompido. Se emancipa a las mujeres en las universidades y en las Cámaras, pero se sigue mirándolas como instrumentos de placer. Enseñadlas a mirarse como tales, según hacemos nosotros, y seguirán siendo siempre seres inferiores. [... ] Esto no pueden cambiarlo ni los colegios, ni las universidades. La única cosa que podría cambiarlo sería un cambio de la opinión del hombre sobre la mujer y de la mujer sobre sí misma.
León Tolstói
Cualquier chica del mundo, por muy atractiva, explosiva o despampanante que sea, tiene algo que no puede negar: una vagina. Y resulta que por ley natural las vaginas piden, necesitan, y desean algo que nosotros tenemos: un pene. Por favor, recordadlo cuando estéis temblando de miedo en el momento de acercaros a una mujer,.
Egoland
Ha llegado la hora, amigas y amigos, de que una mujer dirija los destinos de nuestra nación.
Lourdes Flores
Si se suman dos manzanas, pues dan dos manzanas. Y si se suman una manzana y una pera, nunca pueden dar dos manzanas, porque es que son componentes distintos. Hombre y mujer es una cosa, que es el matrimonio, y dos hombres o dos mujeres serán otra cosa distinta.
Ana Botella
La edad es una ladrona implacable. Justo cuando empiezas a tomar el pulso a la vida te arranca la fuerza de las piernas y te encorva la espalda. Produce dolores y enturbia la cabeza y silenciosamente infesta a tu mujer de cáncer.
Sara Gruen
El hombre..., cree ser el amante de una mujer, cuando en realidad es sólo su testigo.
Arturo Pérez-Reverte
Meditaba sobre el inmenso placer que pueden producir dos ojos bonitos en el rostro de una mujer bonita
Jane Austen
Tomás se decía:
Hacer el amor con una mujer y dormir con una mujer, son dos pasiones, no sólo distintas, sino casi contradictorias.
El amor no se manifiesta en el deseo de acostarse con alguien este deseo se produce con una cantidad innumerable de mujeres, sino el de dormir junto a alguien (este deseo se produce en relación de una sola mujer
Hacer el amor con una mujer y dormir con una mujer, son dos pasiones, no sólo distintas, sino casi contradictorias.
El amor no se manifiesta en el deseo de acostarse con alguien este deseo se produce con una cantidad innumerable de mujeres, sino el de dormir junto a alguien (este deseo se produce en relación de una sola mujer
Milan Kundera
Estaba loca. Era una mujer de veinte años y había actuado como una niña de doce. <
Irène Némirovsky
La esperanza es un sentimiento positivo, o al menos eso decía la gente. Pero Bipa sabía la amarga verdad: la esperanza podía llegar a ser cruel, oh sí, terriblemente cruel... Podía convertir una muchacha enamorada en una mujer triste y débil, perdida en sus ensoñaciones y en un tiempo que no volvería. La esperanza podía trastornar a una persona hasta hacerle rozar la locura.
Laura Gallego GarcÃa
La violencia contra la mujer tiene un alcance mundial y se presenta en todas las sociedades y culturas, afectando a la mujer sin importar su raza, etnia, origen social, riqueza, nacionalidad o [... ] condición?.
Kofi Annan
Mujer negra
Todavía huelo la espuma del mar que me hicieron atravesar.
La noche, no puedo recordarla.
Ni el mismo océano podría recordarla.
Pero no olvido el primer alcatraz que divisé.
Altas, las nubes, como inocentes testigos presenciales.
Acaso no he olvidado ni mi costa perdida, ni mi lengua ancestral
Me dejaron aquí y aquí he vivido.
Y porque trabajé como una bestia,
aquí volví a nacer.
A cuanta epopeya mandinga intenté recurrir.
Me rebelé.
Su Merced me compró en una plaza.
Bordé la casaca de su Merced y un hijo macho le parí.
Mi hijo no tuvo nombre.
Y su Merced murió a manos de un impecable lord inglés.
Anduve.
Esta es la tierra donde padecí bocabajos y azotes.
Bogué a lo largo de todos sus ríos.
Bajo su sol sembré, recolecté y las cosechas no comí.
Por casa tuve un barracón.
Yo misma traje piedras para edificarlo,
pero canté al natural compás de los pájaros nacionales.
Me sublevé.
En esta tierra toqué la sangre húmeda
y los huesos podridos de muchos otros,
traídos a ella, o no, igual que yo.
Ya nunca más imaginé el camin a Guinea.
¿Era a Guinea? ¿A Benín? ¿Era a
Madagascar? ¿O a Cabo Verde?
Trabajé mucho más.
Fundé mejor mi canto milenario y mi esperanza.
Aquí construí mi mundo.
Me fui al monte.
Mi real independencia fue el palenque
y cabalgué entre las tropas de Maceo.
Sólo un siglo más tarde,
junto a mis descendientes,
desde una azul montaña.
Bajé de la Sierra
Para acabar con capitales y usureros,
con generales y burgueses.
Ahora soy: sólo hoy tenemos y creamos.
Nada nos es ajeno.
Nuestra la tierra.
Nuestros el mar y el cielo.
Nuestras la magia y la quimera.
Iguales míos, aquí los veo bailar
alrededor del árbol que plantamos para el comunismo.
Su pródiga madera ya resuena.
Todavía huelo la espuma del mar que me hicieron atravesar.
La noche, no puedo recordarla.
Ni el mismo océano podría recordarla.
Pero no olvido el primer alcatraz que divisé.
Altas, las nubes, como inocentes testigos presenciales.
Acaso no he olvidado ni mi costa perdida, ni mi lengua ancestral
Me dejaron aquí y aquí he vivido.
Y porque trabajé como una bestia,
aquí volví a nacer.
A cuanta epopeya mandinga intenté recurrir.
Me rebelé.
Su Merced me compró en una plaza.
Bordé la casaca de su Merced y un hijo macho le parí.
Mi hijo no tuvo nombre.
Y su Merced murió a manos de un impecable lord inglés.
Anduve.
Esta es la tierra donde padecí bocabajos y azotes.
Bogué a lo largo de todos sus ríos.
Bajo su sol sembré, recolecté y las cosechas no comí.
Por casa tuve un barracón.
Yo misma traje piedras para edificarlo,
pero canté al natural compás de los pájaros nacionales.
Me sublevé.
En esta tierra toqué la sangre húmeda
y los huesos podridos de muchos otros,
traídos a ella, o no, igual que yo.
Ya nunca más imaginé el camin a Guinea.
¿Era a Guinea? ¿A Benín? ¿Era a
Madagascar? ¿O a Cabo Verde?
Trabajé mucho más.
Fundé mejor mi canto milenario y mi esperanza.
Aquí construí mi mundo.
Me fui al monte.
Mi real independencia fue el palenque
y cabalgué entre las tropas de Maceo.
Sólo un siglo más tarde,
junto a mis descendientes,
desde una azul montaña.
Bajé de la Sierra
Para acabar con capitales y usureros,
con generales y burgueses.
Ahora soy: sólo hoy tenemos y creamos.
Nada nos es ajeno.
Nuestra la tierra.
Nuestros el mar y el cielo.
Nuestras la magia y la quimera.
Iguales míos, aquí los veo bailar
alrededor del árbol que plantamos para el comunismo.
Su pródiga madera ya resuena.
Nancy Morejón
Estaba atravesando el invierno de mi vida, y los hombres que conocí durante el trayecto, fueron mi único verano... ocasionalmente tenía visiones; bailando, riendo y llorando con ellos. Tres años en una interminable gira mundial, y mis recuerdos sobre ellos, eran lo único que me motivaba, mis únicos momentos felices. Era una cantante, no muy popular, una vez soñé con convertirme en una hermosa poeta, pero gracias a una serie de desafortunados eventos, vi esos sueños frustrarse y dividirse como un millar de estrellas en el firmamento, las cuales seguía deseando, una y otra vez, brillando en fragmentos, pero en el fondo no me importó, por que sabía que, toma conseguir todo lo que siempre has deseado, y luego perderlo, para saber lo que es la verdadera libertad. Y la gente que solía conocer, descubrieron lo que hacía, como vivía, y preguntaban ¿porqué?, pero no hay razón para explicarle a aquellos que tienen un hogar, no tienen idea de lo que es resguardarse en los demás, que tu hogar sea dondequiera que tiendas tu cabeza. Siempre fui una chica inusual, mi madre decía que tenía una alma de camaleón, sin ninguna brújula de moral apuntando hacia el norte, o una personalidad organizada... solamente un espíritu indeciso, tan grande e indómito, como el océano, y... si digo que no planeé que todo resultará de ésto modo, miento, porque nací para ser "la otra mujer"; pertenezco al nadie, que pertenece a todos; quién nunca tuvo nada... que lo quería todo; hay un anhelo por cada experiencia, y una obsesión por la libertad, que me aterrorizaba, hasta el punto en el que no podía ni siquiera hablar... y el cual me empujo a un punto de demencia nómada, que me cautivaba y me incomodaba. Cada noche solía orar para encontrar a mi gente, y finalmente, lo hice... en el camino libre, no teníamos nada que perder, nada que ganar, nada más que desear... excepto volver nuestras vidas una obra de arte; vive rápido, muere joven, sé aventurero... y diviértete. Creo en el país que Estados Unidos fué, creo en la persona que quiero ser, creo en la libertad del camino libre y mi moto sigue siendo la misma, creo en la bondad de los desconocidos; y cuando estoy en guerra conmigo misma... me voy lejos, sólo me voy... ¿quién eres? ¿estás unido a tus fantasías más profundas? ¿alguna vez haz creado una vida, sólo para ti, donde puedes experimentarlas?... yo lo hice, tuve que hacerlo... estoy totalmente loca... pero soy libre.
Lana del Rey
Marie Curie no fue sólo la primera mujer en recibir un premio Nobel y la única en recibir dos, sino también la primera en licenciarse en Ciencias en la Sorbona, la primera en doctorarse en Ciencias en Francia, la primera en tener una cátedra? Fue la primera en tantos frentes que resulta imposible enumerarlos. Una pionera absoluta. Un ser distinto. También fue la primera mujer en ser enterrada por sus propios méritos en el Panteón de Hombres Ilustres (sic) de París.
Rosa Montero
El orgullo y el querer, se pelean en mi mente, una guerra sin cuartel, donde no existe la muerte, sólo existe una mujer.
Camarón de la Isla
[... ] No creo que sea de la incumbencia de mis pacientes si soy o no la reencarnación de la Virgen. Y con respecto a la Era de la Electrónica, no quiero tener una relación con algo que funciona a pilas y viene acompañado de una etiqueta con advertencias.
Selena soltó un bufido.
?Ya, bueno, pues déjame decirte una cosa: la mayoría de los hombres tendrían que venir acompañados de una etiqueta con advertencias. ?Alzó las manos para enmarcar la siguiente afirmación?: «Atención, por favor, Alerta Psicótica. Yo, macho-man, soy propenso a sufrir horribles cambios de humor y a poner caras largas; además, poseo la habilidad de decir la verdad a una mujer sobre su peso sin previo aviso».
Selena soltó un bufido.
?Ya, bueno, pues déjame decirte una cosa: la mayoría de los hombres tendrían que venir acompañados de una etiqueta con advertencias. ?Alzó las manos para enmarcar la siguiente afirmación?: «Atención, por favor, Alerta Psicótica. Yo, macho-man, soy propenso a sufrir horribles cambios de humor y a poner caras largas; además, poseo la habilidad de decir la verdad a una mujer sobre su peso sin previo aviso».
Sherrilyn Kenyon
Una mujer perspicaz ?continúa ella? adivina al pedante en la tercera frase, y es capaz de ver el talento del que guarda silencio.
Arturo Pérez-Reverte
No está obsesionado por las mujeres, está obsesionado por lo que hay en cada una de ellas de inimaginable, en otras palabras, está obsesionado por esa millonésima diferencial que distingue a una mujer de las demás mujeres.
Milan Kundera
Will ni una sola vez miraba a cualquier mujer de la manera en que miraba a Tessa, con alegría y agradecimiento, como si fuera un deseo viviente, hecho más allá de toda esperanza.
Cassandra Clare
El hombre y la mujer tienen una infinita capacidad para el autodesarrollo. E igualmente, tienen una infinita capacidad para la autodestrucción. Un ser humano puede estar clínicamente vivo y sin embargo, a pesar de todas las apariencias, hallarse espiritualmente muerto.
Idries Shah
Mi mujer se enfrentaría a todo el mundo por mí. Saber aquello era como un milagro. Cuando nadie más estaba dispuesto a luchar por mí, había conseguido encontrar a la única
persona que lo haría.
persona que lo haría.
Sylvia Day
Comprendo que para una mujer joven puede ser un atractivo saber que uno es un tipo que vivió, que cambió hace mucho la inocencia por la experiencia, que piensa con la cabeza bien colocada sobre los hombros. Es posible que eso sea un atractivo, pero qué breve. Porque la experiencia es buena cuando viene de la mano del vigor; después, cuando el vigor se va, uno pasa a ser una decorosa pieza de museo, cuyo único valor es ser un recuerdo de lo que se fue.
Mario Benedetti
Somos como un edificio y el hombre dedica al amor una habitación, lo demás es para el bricolaje, para los niños, para los amigos, para el trabajo... la mujer tumba todos los muros y deja que el amor lo inunde todo.
Antonio Gala
Y hablando de mamadas, hey ¿alguna vez han visto a una mujer comiendo un plantano y NO han pensado en una mamada? yo no puedo hacer eso ¿y saben por qué? Porque soy un maldito enfermo.
George Carlin
Todos los seres humanos sufrimos y es lo único que nos une, todos tenemos encima nuestro enorme sufrimiento. Algunos, son muy espectaculares como el que cuenta Mario Conde en su libro, pero, salga ústed a la calle y cada hombre, cada mujer, cada familia, es un drama... A lo mejor algunos cambiarían un tiempo de estancia de cárcel por no verse privados de la casa que se la va a quitar el banco, por ver a sus hijos que tienen 35 años y no encuentran trabajo, por preguntarse cual es el porvenir de sus nietos. Muchos estarían dispuestos a pagar tres meses de prisión antes de seguir con ese sufrimiento.
Mario Conde