Palabras para un envidioso
Palabras para un envidioso. Encuentra docenas de palabras para un envidioso con fotos para copiar y compartir.
La envidia es acaso el peor de los pecados, el goloso come, el lujurioso verifica el acto venéreo, el avaro toma su dinero, en cambio el envidioso se reseca en...bueno, su envidia.
Alejandro Dolina
Así, si bien un tiempo al tiempo guerra hace la obra famosa, a paso lento obra y nombre envidioso el tiempo entierra.
Baltasar Castiglione
Sobre España: este paraje ingrato, envidioso y miserable, históricamente enfermo. De esta ruin madrastra y sus turbios, desvergonzados, impunes secuaces.
Arturo Pérez-Reverte
El antagonismo para el hombre de mérito es el combate noble; para el envidioso es la cruel tortura
Ignacio Manuel Altamirano
El envidioso, a los hombres irritables causa cólera; a los reflexivos tan solo inspira lástima
Ignacio Manuel Altamirano
¿Quién dijo que hoy es múltiplo de antes, y el ego un envidioso malcriado...? [Números Rojos (J. Sabina)]
JoaquÃn Sabina
En el envidioso existe una voluntad, una actitud de esfuerzo o, en el peor de los casos, de capricho, que indirectamente lo hace culto, laborioso, incansable. La envidia es el único vicio que se alimenta de virtudes, que vive gracias a ellas.
Mario Benedetti
A Asunción
Mire usted, Asunción: aunque algún ángel
metiéndose envidioso,
conciba allá en el cielo el mal capricho
de venir por la noche a hacerle el oso
y en un acto glorioso
llevársela de aquí, como le ha dicho
no sé qué nigromante misterioso,
no vaya usted, por Dios, a hacerle caso,
ni a dar con el tal ángel un mal paso;
estése usted dormida,
debajo de las sábanas metida,
y deje usted que la hable
y que la vuelva a hablar y que se endiable,
que entonces con un dedo
puesto sobre otro en cruz, ¡afuera miedo!
No vaya usté a rendirse
ante el ruego o las lágrimas y a irse...
que donde usted nos deje
por seguir en el vuelo a su Tenorio,
después irá a llorar al purgatorio
sin tener quien la mime, aunque se queje...
Conque mucho cuidado
si siente usted un ángel a su lado,
que yo, como su amigo,
con tal que usted, Asunción, me lo permita,
le aconsejo y le digo
que después de Rosario y Margarita
no admita usted más ángeles consigo.
Estése usted con ellas
compartiendo delicias e ilusiones
todas las horas tienen que ser bellas;
viva usted muchos años
(como un humilde criado le diría)
y mañana que sola o entre extraños
se encuentre por desgracia en este día,
si busca usted una alma que la ame,
llame usted a mi pecho, y conque llame,
si no estoy muerto encontrará la mía.
Mire usted, Asunción: aunque algún ángel
metiéndose envidioso,
conciba allá en el cielo el mal capricho
de venir por la noche a hacerle el oso
y en un acto glorioso
llevársela de aquí, como le ha dicho
no sé qué nigromante misterioso,
no vaya usted, por Dios, a hacerle caso,
ni a dar con el tal ángel un mal paso;
estése usted dormida,
debajo de las sábanas metida,
y deje usted que la hable
y que la vuelva a hablar y que se endiable,
que entonces con un dedo
puesto sobre otro en cruz, ¡afuera miedo!
No vaya usté a rendirse
ante el ruego o las lágrimas y a irse...
que donde usted nos deje
por seguir en el vuelo a su Tenorio,
después irá a llorar al purgatorio
sin tener quien la mime, aunque se queje...
Conque mucho cuidado
si siente usted un ángel a su lado,
que yo, como su amigo,
con tal que usted, Asunción, me lo permita,
le aconsejo y le digo
que después de Rosario y Margarita
no admita usted más ángeles consigo.
Estése usted con ellas
compartiendo delicias e ilusiones
todas las horas tienen que ser bellas;
viva usted muchos años
(como un humilde criado le diría)
y mañana que sola o entre extraños
se encuentre por desgracia en este día,
si busca usted una alma que la ame,
llame usted a mi pecho, y conque llame,
si no estoy muerto encontrará la mía.
Manuel Acuña
triste es cuando no tienes amigos y cuando los consigues te comportas como un envidioso, consigue lo tuyo por ti mismo para que tengas triunfos verdaderos en la vida.
BASTA... YA NO MAS FRACASOS
Dirás… estoy harto de que me ignoren,
Es hora de ir más allá…
Recuerda que el envidioso puede morir
Pero la envidia jamás.
Recuerda que la gente siempre te desanimara,
Olvídate de eso que importa.
Solo ten fe en ti, y no te des por vencido.
Y quiero que digas que,
BASTA… YA NO MAS FRACASOS…
Para lograr es el esfuerzo…
Para el esfuerzo es la dedicación…
Para la dedicación es querer y poder…
Para poder es el querer...
Para querer es el gustar…
Para gustar es el hacer…
Para hacer es el trabajo…
Para el trabajo es la energía…
Para la energía es la voluntad…
Para la voluntad es la decisión…
Para la decisión es la seguridad…
Para la seguridad es la confianza…
Y para la confianza es conocerte a ti mismo.
Dirás… estoy harto de que me ignoren,
Es hora de ir más allá…
Recuerda que el envidioso puede morir
Pero la envidia jamás.
Recuerda que la gente siempre te desanimara,
Olvídate de eso que importa.
Solo ten fe en ti, y no te des por vencido.
Y quiero que digas que,
BASTA… YA NO MAS FRACASOS…
Para lograr es el esfuerzo…
Para el esfuerzo es la dedicación…
Para la dedicación es querer y poder…
Para poder es el querer...
Para querer es el gustar…
Para gustar es el hacer…
Para hacer es el trabajo…
Para el trabajo es la energía…
Para la energía es la voluntad…
Para la voluntad es la decisión…
Para la decisión es la seguridad…
Para la seguridad es la confianza…
Y para la confianza es conocerte a ti mismo.
Victor Alfredo Ticlla Calla
el celo profesional, no es otra cosa que la envidia manifiesta, ya que el envidioso siempre dice: no te atrevas a hacer lo que yo no puedo"
alfonso muñoz
El amor es sufrido, es benigno; el amor no es envidioso ni jactancioso, no es arrogante ni grosero.
(I Corintios)
(I Corintios)
Biblia
Soy envidioso de las personas que pueden dormir como el tiempo que quieran. Tengo el ritmo circadiano de un granjero.
Moby
Solo puedo decir que todo lo que la vida y el trabajo han sido, no soy envidioso de alguien-y esta es mi mayor satisfacción.
Roman Polanski
El hombre es por naturaleza competitiva, combativo, ambicioso, celoso, envidioso y vengativo.
Arthur Keith
Me encanta estar ocupado. Soy envidioso de las personas que son capaces de tomar su tiempo libre y relajarse. Todo lo que quiero hacer es trabajar. Quizás es persistente culpa calvinista?
Moby
Mi mayor felicidad es servir a mi rey clemente y Country y soy envidioso solo de la gloria, porque si es un pecado a la gloria codiciarás estoy viva el alma más pecadora.
Horatio Nelson
El momento más importante para Dios será aquel en que os deis cuenta de que no necesitáis a ningún Dios. Sí, ya lo sé... esto es la antítesis de todo lo que siempre habéis pensado. Pero vuestros maestros os han hablado de un Dios colérico y envidioso, de un Dios que necesita que le necesiten. Y eso no es un Dios en absoluto, sino un neurótico sustituto de lo que sería una deidad. Un autentico Maestro no es aquel que tiene más discípulos, sino aquel que crea más Maestros. Un auténtico líder no es aquel que cuenta con más seguidores, sino aquel que crea más líderes. Un auténtico rey no es aquel que tiene más súbditos, sino aquel que hace que la mayoría de ellos accedan a la realeza. Un auténtico profesor no es aquel que posee más conocimiento, sino aquel que logra que la mayoría de sus semejantes alcancen el conocimiento. Y un auténtico Dios no es Aquel que cuenta con el mayor número de siervos, sino Aquel que sirve al mayor número de ellos, haciéndoles, así, Dioses
Neale Donald Walsch
¡Salve, bosques que ciñen los verdores postreros!
Amarillos follajes en la hierba esparcidos;
¡salve, breve hermosura! La natura enlutada
se acomoda al dolor y me es grata a los ojos.
Ando a pasos muy lentos el desierto camino
y por última vez vuelvo a ver este sol
palidísimo y bello cuya luz expirante
ilumina a mis pies la tiniebla del bosque.
Para mí hay más encanto en la luz del otoño
cuando todo se muere a su vista empañada:
el adiós de un amigo, la sonrisa postrera
de unos labios a punto de sellarse por siempre.
Ya dispuesto a dejar la ilusión de la vida,
y llorando los sueños esfumados que tuve,
vuelvo aún la cabeza y envidioso contemplo
esos grandes tesoros de que nunca gocé.
Tierra y sol, valles, bella, mansa naturaleza,
os debía una lágrima con un pie en el sepulcro.
¡Todo el aire es perfume y la luz es tan pura!
¡Al que muere este sol le parece tan bello!
Yo quisiera apurar hasta las mismas heces
este cáliz que mezcla con el néctar la hiel;
tal vez en esta copa donde bebí la vida
pueda haber todavía una gota de miel.
El futuro quizá para mí reservaba
un retorno a la dicha de la cual nada espero.
Es posible que un alma que yo ignoro aún hubiese
comprendido mi alma, respondiendo a mis ansias?
La flor muere entregando sus perfumes al céfiro;
a la vida y al sol, éstos son mis adioses;
ahora muero y mi alma cuando expiro se exhala
como un triste sonido lleno de melodía.
Amarillos follajes en la hierba esparcidos;
¡salve, breve hermosura! La natura enlutada
se acomoda al dolor y me es grata a los ojos.
Ando a pasos muy lentos el desierto camino
y por última vez vuelvo a ver este sol
palidísimo y bello cuya luz expirante
ilumina a mis pies la tiniebla del bosque.
Para mí hay más encanto en la luz del otoño
cuando todo se muere a su vista empañada:
el adiós de un amigo, la sonrisa postrera
de unos labios a punto de sellarse por siempre.
Ya dispuesto a dejar la ilusión de la vida,
y llorando los sueños esfumados que tuve,
vuelvo aún la cabeza y envidioso contemplo
esos grandes tesoros de que nunca gocé.
Tierra y sol, valles, bella, mansa naturaleza,
os debía una lágrima con un pie en el sepulcro.
¡Todo el aire es perfume y la luz es tan pura!
¡Al que muere este sol le parece tan bello!
Yo quisiera apurar hasta las mismas heces
este cáliz que mezcla con el néctar la hiel;
tal vez en esta copa donde bebí la vida
pueda haber todavía una gota de miel.
El futuro quizá para mí reservaba
un retorno a la dicha de la cual nada espero.
Es posible que un alma que yo ignoro aún hubiese
comprendido mi alma, respondiendo a mis ansias?
La flor muere entregando sus perfumes al céfiro;
a la vida y al sol, éstos son mis adioses;
ahora muero y mi alma cuando expiro se exhala
como un triste sonido lleno de melodía.
Alphonse de Lamartine
Al ser España un país de envidiosos, todos nuestros males vienen de haber sido tantas veces campeones.
Santiago Bernabéu
en un mundo venal, hecho de hipocresía y falsas maneras, los poderosos, los buitres carroñeros, los envidiosos, los cobardes y los canallas suelen encubrirse unos a otros. Dios nuestro señor los crió a todos, y éstos vinieron juntándose desde siempre, y bien a su gusto, en nuestra infeliz España.
Arturo Pérez-Reverte