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Palabras para una vieja amiga ( 2 )

Palabras para una vieja amiga. Encuentra docenas de palabras para una vieja amiga con fotos para copiar y compartir.


La vieja práctica de los tiranos es usar una parte del pueblo para tener sometida a la otra parte


Thomas Jefferson


No hagas caso de lo que dice tu padre, no le creas. Está enfermo. Es una suerte para ti que pases solo la mayor parte del tiempo. Que Dios te acompañe, con eso es suficiente. Sé un ángel y deja que los profesores, los libros y el teatro sean tus amigos. Sé mi hijo y el hijo de otra gente buena. Eres la única luz de esta vieja casa sumida en la oscuridad. Sé único en todo.


Naguib Mahfouz




Una foto de los Rolling Stones, mi vieja nunca los escuchó y no me puse a llorar.


Fito Páez


No es que pueda vivir, es que quiero. Es que yo quiero. La vieja carne al fin, por vieja que sea. Porque si la memoria existiera fuera de la carne no sería memoria porque no sabría de qué se acuerda y así cuando ella dejó de ser, la mitad de la memoria dejó de ser y si yo dejara de ser todo el recuerdo dejaría de ser. Sí, pensó. Entre la pena y la nada elijo la pena.


William Faulkner


Platón es mi amigo, Aristóteles es mi amigo, pero mi mejor amiga es la verdad (Extracto de Quaestiones Quaedam Philosophicae (Algunas Cuestiones Filosóficas), en latín (c. 1664)).


Isaac Newton


El liberal español unía al defecto común a todos los liberales del mundo, a saber, una ceguera de colores que solo le permitía ver el antiliberalismo negro, pero no el rojo: la vieja tradición anticlerical


Gregorio Marañón




Me miran como la vieja loca que soy


Chavela Vargas


El alma nace vieja, pero se vuelve joven: ésta es la comedia de la vida. El cuerpo nace joven y se vuelve viejo: ésa es la tragedia de la vida.


Oscar Wilde


La envidia es una furia que se disfraza casi siempre de vieja devota


Ignacio Manuel Altamirano




Siempre queda la esperanza, sin embargo, de que al menos algunos lectores beban en la fuente vieja y seca para descubrir el agua nueva que aflora desde un manantial no descubierto.


Orson Scott Card


Te complaces en el sublime egoísmo de tu amor, con la hipótesis de que pudiera nacernos un hijo. Lo deseas, confiésalo; lo anhelas como un lazo más que nos uniría, como un contrato fatal que ataría nuestros dos destinos. ¡Oh, preciso es que seas querida y demasiado tierna amiga para que yo no te guarde rencor por un deseo tan espantoso para mi felicidad!


Gustave Flaubert


Esa vieja es peor que el tuerto. El tuerto era más político, ésta es más terca (Sobre Cristina Fernández).


José Mujica


La guerra es amiga del Estado. La guerra lleva a una expansión en el rol del Estado. Cuando la guerra culmina, el Estado muy raras veces retorna a los niveles en los que estaba anteriormente.


Milton Friedman




R:Realmente, no. La muerte es una gran amiga


Frank Lloyd Wright


Lo peor que puede pasarle aun hombre es llegar a pensar mal de sí mismo.


Johann Wolfgang Von Goethe


Si alguien llama a tu puerta, amiga mía,
y algo en tu sangre late y no reposa
y en su tallo de agua, temblorosa,
la fuente es una líquida armonía.

Si alguien llama a tu puerta y todavía
te sobra tiempo para ser hermosa
y cabe todo abril en una rosa
y por la rosa se desangra el día.

Si alguien llama a tu puerta una mañana
sonora de palomas y campanas
y aún crees en el dolor y en la poesía.

Si aún la vida es verdad y el verso existe.
Si alguien llama a tu puerta y estás triste,
abre, que es el amor, amiga mía.


Gabriel García Márquez


Amigos pocos....pero la verdadera amiga
te hace llorar con verdades y nunca con mentiras.


Mary Cruz


Vieja madera para arder, viejo vino para beber, viejos amigos en quien confiar, y viejos autores para leer.


Francis Bacon


Poema a la amistad Amigos
Amigos... siempre seremos amigos
para contar alegrías y tristezas, una a una
y así tendremos como testigos
al sol, al viento, a la noche, o a la luna.

Viajaremos por mundos distantes
para buscar con todo el empeño
¡ Seremos como el caminante
que cabalga buscando su sueño!.

Amigos siempre sobre todas las cosas
como van unidos espinas y rosas
sin que importe nunca distancia ni tiempo
tú serás la lluvia... yo tal vez el viento.

Yo así seguiré como lo hacen pocos,
buscando en la vida mis sueños locos
y si algo pasara ¡Escucha lo que te digo
por todos los tiempos, yo seré tu amigo!


Diego Torrente


En las bancas del colegio
nació nuestra amistad
x eso quiero q lo lleves
para toda la eternidad




La amistad es como una rosa.
Es tan ermoso su color,
Y tan delicada su textura,
Tan delicado su holr,
Pero si no la cuidas,
Se marchita.




Una mentira nunca vive para llegar a vieja.


Sófocles


Visión en sombras. Llora una anciana sola,la luna como amiga.


Matsuo Basho


Soñaba con ser vieja para tener tiempo para muchas cosas. No quería ser joven, porque perdía el tiempo en amar solamente. Ahora pierdo más tiempo que nunca en amar, porque todo lo que hago lo hago doblemente.


Silvina Ocampo


La muerte, para llamarla por su nombre, es la real finalidad de nuestra vida. Por ello es que de unos años a esta parte he hecho relación con esta verdadera amiga del hombre.


Wolfgang Amadeus Mozart


Las verdades tan antiguas son prácticamente seniles. Y cuando una verdad es así de vieja, difícilmente puede diferenciarse de una mentira.


Henrik Johan Ibsen




La esperanza vieja es la más dura de perder.


Elizabeth Barrett Browing


Tengo que aprender a caminar con tres patas dice la hiena cuando es vieja.


Proverbio Africano


Fábula Del Aguador Y La Ciudad de Enfrente

Ella confunde la piel con algún río
y al corazón con la ciudad de enfrente
F. A. Dopico

Ella confunde la piel con un estanque
canta junto a mi oído su vieja melodía.
Yo le traía el agua
vaciaba la botija en sus arenas
mitigaba su sed.
La sed mi corazón en la ciudad de enfrente
un río subterráneo para mis pies cansados.
Yo ganaba su sed
y me iba a buscar frutas al pie de la montaña
para escanciar el néctar sobre sus dientes nuevos.
Un día no volví
al pie de la montaña era el abismo
pozo donde caer agua que hierve.
Ella confunde el corazón con una espera larga
canta junto a la fuente
espera por las aguas que no llegan.
Oh mi ciudad dormida
qué silbido recuerda a las aguas de antaño
que corriente vendrá de nuevo a tus orillas.


Odette Alonso


Romance de Los Vanos Encuentros

No preguntes quién pone en este canto
un alma destinada al sufrimiento
y un pobre corazón que te ama tanto.


I
Bronces de las ocho y media
nos llaman cada mañana
-entre tu casa y mi casa-
de dos cornisas y un breve saludos de camaradas.

¡Estás tan bella, vestida
de crujiente espuma blanca
baje ese sol de las ocho
que te ciñe y que te alaba!

Sus amarillas saetas
bordan en tu pelo el aura
que me recuerda las leves
imágenes de las santas.

(Pienso que rezarte a ti
tal vez me salvará el alma...)

II
Las campanas matinales
ponen música en la senda
por donde a tu escuela vas,
por donde voy a mi escuela.

Tontamente, tontamente
me vuelve la vieja idea
cada vez que nos cruzamos
en nuestras rutas opuestas:
pienso en el ayer que ataba
con una risa dos sendas,
cuando jamás nos cruzábamos
tú y yo en camino a la escuela.

Con una misma campana,
con una misma existencia,
y por una misma calle
con sol de las ocho y media...
Para nosotros, entonces,
había una sola escuela.

III
La señorita maestra
pasa vestida de blanco ;
en su oscuro pelo duerme
la noche aún, perfumado,
y en lo hondo de sus pupilas
yacen dormidos los astros.

Buenos días señorita
del caminar apurado;
cuando su voz me sonríe
olvido todos los pájaros,
cuando sus ojos me cantan
se torna el día más claro,
y subo la escalinata
un poco como volando,
y a veces digo lecciones.


Julio Cortázar


Una Pobre Conciencia

A Bernardo Ortiz de Montellano

Un anciano consume su tabaco
en la vieja cachimba de nogal.
La tarde es solamente un cielo opaco
y el recuerdo amarillo de un rosal.

El anciano dormita...
Es tan triste la tarde para ver
un reloj descompuesto, y la infinita
crueldad de un calendario con la fecha de ayer.

Y silencio, un silencio propicio
para rememorar cómo canta una boca la lectura
de la antigua conseja familiar.

En el fino paisaje se depura
una tristeza del atardecer,
y el reloj descompuesto parece una dolida
conciencia de caoba en la pared.

Una pobre conciencia, cuya charla
con la vieja cachimba de nogal
es el agrio murmullo de un postigo
y el recuerdo amarillo del rosal.


José Gorostiza


Tú, Esperando Mi Sombra

Ahora que oyes tu sangre
me has oído.
Ahora que te has quedado dueño del universo,
la más desamparada criatura del tiempo.

Ahora que te has quedado
solo y solo.
En este instante puro para mirar la muerte
puede mi sombra amiga reconquistar tu frente.

¿Has buscado en el agua
mi sonrisa?
¿Te has inclinado a veces para tocar la tierra
donde el musgo defiende las flores más pequeñas?

¿Has mirado la nube
sin descanso ?
¿Has tomado del viento las semillas secretas?
¿Has tocado las locas manos de la tormenta?

¿No me has reconocido?
Óyeme ahora:
mira en tu soledad una abeja dormida,
que elabora en el sueño su miel sin alegría.


Sara de Ibáñez


Yo Soy Danae

Yo soy Dánae. Desnuda caía en el lecho come
bianca neve scende senza vento.
Y llegó secreto con el fulgor
convertido en monedas de oro que cayeron
sobre mí, alrededor, en el suelo
Díjose a sí mismo una voz y aquel oro de ceca
se arremolinó en un amén y se hizo el varón.
Me encontró virgen, me surcó y me sembró.
Me bebió, como quien se echa con sed sobre un río.
Pero lo pasado pasado está.
Ahora soy vieja, y en un reino de columnas derrumbadas
voy y vengo por entre los cipreses y las palomas.
Me tienen por loca, y piensan que miento
cuando digo que fui desvirgada por Zeus.
Para burlarse de mí baten una moneda en el mármol
y yo pienso que él vuelve, y me quito la ropa
y me dejo caer desnuda en la hierba come
bianca neve scende senza vento.
Ni escucho sus risas. Ya voy vieja
pero nunca pude salir de aquel sueño de antaño.

De "Herba aquí ou acolá" 1980
Tr. César Antonio Molina


Álvaro Cunqueiro


La Iglesia

En un beato silencio el recinto vegeta.
Las vírgenes de cera duermen en su decoro
de terciopelo lívido y de esmalte incoloro;
y San Gabriel se hastía de soplar la trompeta...

Sedienta, abre su boca de mármol la pileta.
Una vieja estornuda desde el altar al coro...
Y una legión de átomos sube un camino de oro
aéreo, que una escala de Jacob interpreta.

Inicia sus labores el alma reverente.
Para saber si anda de Buenas San Vicente
con tímidos arrobos repica la alcacía...

Acá y allá maniobra después con su plumero,
mientras, por una puerta que da a la cacristía,
irrumpe la gloriosa turba del gallinero.


Julio Herrera y Reissig


Palabras En La Noche

Cecilia, dulce amiga. Hoy yo quisiera hablarte
con la verdad que nace de un corazón pequeño.
Decirte cómo un día yo quise condenarte.
A ti que fuiste solo la luz para mi sueño.

A ti que fuiste siempre la luz para mi vida,
la luz parada en medio de mi existencia vana,
la luz suave y callada, la luz dulce, esparcida,
valiente en la tristeza, luciente en la mañana.

A ti, blanca presencia del día silencioso,
escala de ternura, licor que yo he bebido.
a ti, prado o colina que esparce su reposo.
A ti a quien tantas veces mi amor ha entristecido.

Decirte, suavizarte, hablarte del rocío,
hablarte de la noche que baja lenta a verte,
cual baja ya tu vida, más dulce al pecho mío,
que quiso un día amarte y vino a deshacerte...


Carlos Bousoño


El Estanque

¡El verde estanque de la hacienda,
rey del jardín amable,
está en olvido
miserable!
En las lejanas, bellas horas
eran sus linfas cantadoras,
eran granates y auroras,
a campánulas y jazmines
iban insectos mandarines
con lamparillas purpuradas,
insectos cantarines
con las músicas coloreadas;
mas, del jardín, en la belleza
mora siempre arcana tristeza:
como la noche impenetrable,
como la ruina miserable.
Temblaba Vésper en los cielos,
gemían búhos paralelos
y, de tarde, la enramada
tenía vieja luz dorada;
era la hora entristecida
como planta por nieve herida;
como el insecto agonizante
sobre hojas secas navegante.
Clara, la niña bullidora,
corrió a bañarse en linfa mora,
para ir luego a la fiesta
de la heredad vecina;
ya a su oído llegaba orquesta
de violín, piano y ocarina.
Brilló un momento, anaranjada,
entre la sombra perfumada,
con las primeras sensaciones
del sarao de orquestaciones.
¡Oh! en la linfa funesta y honda
fue a bañarse la virgen blonda;
de los amores encendida,
la mirada llena de vida. ..
¡EI verde estanque de la hacienda,
rey del jardín amable,
hoyes derrumbe
miserable!


José María Eguren


Cinco Poemas Para Cris

I
Ya mucho más allá del mezzo
«camin di nostra vita»
existe un territorio del amor
un laberinto más mental que mítico
donde es posible ser
lentamente dichoso
sin el hilo de Ariadna delirante
si espumas ni sábanas ni muslos.

Todo se cumple en un reflejo de crpúsculo
tu pelo tu perfume tu saliva.
Y allí del otro lado te poseo
mientras tú juegas con tu amiga
los juegos de la noche.

II
En realidad poco me importa
que tus senos se duerman
en la azul simetría de otros senos.
Yo los huebiera hollado
con la cosquilla de mi roce
y te hubieras reído justamente
cuando lo necesario y esperable
era que sollozaras.

III
Sé muy bien lo que ganas
cuando te pierdes en el goce.
Porque es exactamente
lo que yo habría sentido.

IV
La justa errata
habernos encontrado al final del día
en un paseo púbico.

V
Me gustaría que creyeras
que esto es el irrisorio juego
de las compensaciones
con que consuelo esta distancia.
Sigue entonces danzando
en el espejo de otro cuerpo
después de haber sonreído
apenas
para mí.


Julio Cortázar


Palabras Lejanas

A Alejandro Pluma

Soy la antigua amiga de la correspondencia lejana
de cartas delirantes enredadas en los sueños.
Apenas te acordarás de las secretas frases
entre sedas vaporosas que vestía la curva de mi vientre.
y hoy cuando el sol ha bajado hasta los árboles
y los pájaros circundan la autopista
te imagino tan duro y tan flexible
entre los fragmentos dejados por mis dedos.
Yo, la que te enviaba las estrellas entrega inmediata
y con fugitivo aire de poeta
merodeaba el correo y al librero de cabellos blancos.
Yo, a quien después de tanto conoces poco,
he dejado mi vocación de errante,
mis secretas corrientes de aire
por donde escapaba mi soledad.
Te conozco allí donde pareces más lejano
en la transparencia de tu sonido.
Pobre poeta malhumorado de largas barbas,
¿vendrán tus palabras a dispersar mi angustia?
Yo, la que intentaba en tediosas noches
dejar mi rostro en fugaces cuerpos
para quedarme sola con el agua y los espejos,
me miro ahora en la palabra de tu carta más amada,
y esta vez no habrá intentos de suicidios
a cambio de tu fruta indescifrable.
Solo destellos de silencio.


Orietta Lozano


No digas que eres mi amigo cuando no lo eres. Los Actos destruyen las palabras, y a su vez, las Palabras destruyen a los Actos.


Cencic


Un día me prometiste que harías todo lo que estuviera en tu mano por hacerme feliz. Pues bien, ha llegado el momento de poder cumplir tu promesa.
Te voy a pedir una única cosa, solo una, y nada más…

Quiero que salgas de mi vida.

Y no pongas cara de incredulidad. Me lo prometiste, ¿no? Solo quiero eso… por favor… No lo soporto más.
Quiero dejar de sonreír como una estúpida cada vez que pienso en ti.
Quiero dejar de ilusionarme cada vez que recibo un mensaje tuyo, esperando que, por fin, me digas que te has dado cuenta de lo mucho que me quieres.
Demuéstrame que tus promesas no son en vano. Hazlo. Desaparece de mi vida. De golpe; quizás así sea menos doloroso.
No quiero pasarme noches enteras sin dormir pensando en que esa mañana me has abrazado.
Ojala pudiera coger una escopeta y matar de una vez por todas a esas malditas mariposas que no quieren salir de mi estómago.
No quiero seguir fingiendo que solo te quiero como amigo.
No quiero que vuelvas a pedirme consejo sobre chicas porque resulta que te gusta mi amiga. Nunca más, por favor…
¿Sabes lo que había detrás de esa sonrisa que yo mostraba cuando conquistaste a la chica que te gustaba? Había un corazón apuñalado por cientos de cuchillos. Había una chica que deseba lanzarse a tus brazos y besarte hasta que se acabara el mundo. Y sin embargo, ¿que era lo que yo hacía? Seguía ayudándote y te seguía animando para que siguieras con esa chica. Mi mejor amiga.
Te odio por todo lo que me has hecho pasar. Pero, entonces, ¿por qué sigo teniendo escalofríos cada ve que me tocas?
¿Estás contento con lo que has conseguido? Pues si ya estas satisfecho, esfúmate de una maldita vez. Vete y no vuelvas jamás…


Erika