Pasamos-tiempo-pensando ( 4 )
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De que me sirve el corazón
si por más que lo utilizo
se rompe sin razón.
De que me sirve un par de labios
si no pueden encontrar ese beso perdido
que me lleva al infinito.
Y es asi, como en mi cabeza no hay lugar
para pensar en que jamás regresaras
dime que no, que es un sueño y volverás
dime que no, que jamás te marcharas.
No es que quiera un amor eterno,
como aquellos de los cuentos…
no es que dependa de tus besos
pero una cosa es enserio
te quiero, te amo...
aunque solo dure un momento.
Yo no pido amor eterno
solo quiero que se detenga el tiempo
para disfrutar lo que hoy siento por ti
no pido un amor eterno,
solo quiero robar uno de tus besos
de que me sirve el corazón
si por más que lo utilizo
se rompe sin razón,
al saber que eh perdido la razón
De que me sirve un par de labios
que no pueden pronunciar tu nombre
por temor a romper en llanto
Un llanto que se vuelve charco,
y cuando te recuerdo se hace un lago,
y aun así, sigo pensando en ti
me ahogo en ese mar de llanto
porque te extraño.
Eh tratado de olvidar aquellos ojos
que me abren la puerta al infinito
y me encierran en un abismo
de donde no quiero escapar...
Es por eso que quiero un momento eterno
donde tu corazón, tu boca y tus ojos
me encierren por siempre.
en un amor que dure...
si por más que lo utilizo
se rompe sin razón.
De que me sirve un par de labios
si no pueden encontrar ese beso perdido
que me lleva al infinito.
Y es asi, como en mi cabeza no hay lugar
para pensar en que jamás regresaras
dime que no, que es un sueño y volverás
dime que no, que jamás te marcharas.
No es que quiera un amor eterno,
como aquellos de los cuentos…
no es que dependa de tus besos
pero una cosa es enserio
te quiero, te amo...
aunque solo dure un momento.
Yo no pido amor eterno
solo quiero que se detenga el tiempo
para disfrutar lo que hoy siento por ti
no pido un amor eterno,
solo quiero robar uno de tus besos
de que me sirve el corazón
si por más que lo utilizo
se rompe sin razón,
al saber que eh perdido la razón
De que me sirve un par de labios
que no pueden pronunciar tu nombre
por temor a romper en llanto
Un llanto que se vuelve charco,
y cuando te recuerdo se hace un lago,
y aun así, sigo pensando en ti
me ahogo en ese mar de llanto
porque te extraño.
Eh tratado de olvidar aquellos ojos
que me abren la puerta al infinito
y me encierran en un abismo
de donde no quiero escapar...
Es por eso que quiero un momento eterno
donde tu corazón, tu boca y tus ojos
me encierren por siempre.
en un amor que dure...
Enaiiad LebasÃ
Yo creo que la vida no maltrata ni castiga solo hay que saber como afrontarla y aprender de ella, sonriele siempre aunque a veces creas que ella te ignora, veras que solo esta esperando el momento adecuado para sonreirte. Recuerda que la vida es corta, y por desgracia gastamos mucho tiempo pensando como se puede disfrutar.
Michel Tanus Cruz
Amor es aquello que siento cuando veo, hablo, escucho y siento a aquella persona que me hace sentir cosas...
Amor a los 15 años tanto tienes tanto das amor que viene volando y volando se te va ese beso traicionero que sin amor te lo dan ese beso traicionero nunca lo vas a olvidar pero tu no llores mas porque el llorar es llanto y el llanto d una mujer no se lo merece un hombre que no la supo querer.
El amor es la más injusta de las emociones, no te deja vivir y al mismo tiempo te impide morir.
Quería probar su amor, estar seguro que me quería, le dije una noche que le dejaría, él no pidió ninguna explicación, solo bajó la cabeza y se marchó. Creí que le daba igual, que no me quería que los besos que me daba ni siquiera los sentía. De tonta que fui esa misma noche se quitó la vida dejando un papel escrito: Por ti lo hago vida mía.
Quisiera verte y escuchar tu voz será tu rostro lo que me enamoró y no he podido contener el llanto y que sera de mi.
La persona que quieres te pueden herir de la manera más fuerte, pero si lo perdonas sin ni siquiera darle mente, ya te puedes imaginar cuanto lo quieres.
No esperes nunca el amor, que el amor es quién te espera a ti... si lo buscas en el cielo, brillará más que el la luna y las estrellas, e incluso más que el sol, pues la luz del sol no pertece a él, solo es reflejo del amor que los ilumina para que no este nunca en sombras.
Te quiero más que al sol, te quiero más que a la luna, porque eres mi vida entera y sin tí no hay vida alguna.
Anoche pensando en tí, mis ojos humedecieron, entonces comprendí, lo mucho que te quiero.
Despierta tiemblo al mirarte, dormida me atrevo a verte.
El amor que llama al amor no oye muchas veces que el eco de su propia voz.
Aunque uno sepa pensar, si no sabe amar nunca encontrará la ansiada felicidad.
No habrá sonido, ni palabra, ni frase, ni libro, ni ser, que describa lo que siento. Sin embargo, tú lo entenderás.
Un día me di cuenta de que te quería, otro día llegó a mi vida el amor que por ti sentía, y hoy solo sé que ya no puedo sentir más, porque lo que por ti siento, es todo lo que yo he querido en la vida, y más sería que estuvieras siempre a mi lado como me gustaría.
Mis ojos lloran por verte, mis brazos por abrazarte, mi boca por darte un beso y mi corazón por amarte.
No sabes cuanto te amo, ya van 12 meses y no te puedo olvidar, a pesar de todo tengo una ilusión en mi corazón, que me dice que tú también me amas pero que te asusta porque soy distinta a lo que tú esperabas, pero eso que importa, tú tampoco eres quien yo esperaba, pero eres a quien amo.
Anoche soñé contigo; era un sueño de hadas, tú eras mi princesa encantada y yo tu príncipe azul, tú besabas mis labios yo tu pelo acariciaba y los ángeles del cielo de alegría lloraban, pero cuando desperté y vi que me faltabas quise dormir otra vez pero el sol no me dejaba.
Si decimos que el amor es sinónimo de felicidad, ¿Por qué muchas veces lloramos por esa persona a la que tanto amamos?
Escribir con sentimientos lo que no pueden las palabras, como el verso de tus ojos que pone en el papel de tu mirada un infinito adiós por no querer ser mi amada.
Si te dijera que te amo mucho estaría mintiendo; si te dijera que te amo demasiado también estaría mintiendo, pero si te dijera que no es posible decir cuanto te amo te estaría diciendo la verdad, porque diciendo que tanto te quiero, mucho o demasiado, me estaría poniendo un límite...
Si el amor te es dificil, aquí te será fácil
Amor a los 15 años tanto tienes tanto das amor que viene volando y volando se te va ese beso traicionero que sin amor te lo dan ese beso traicionero nunca lo vas a olvidar pero tu no llores mas porque el llorar es llanto y el llanto d una mujer no se lo merece un hombre que no la supo querer.
El amor es la más injusta de las emociones, no te deja vivir y al mismo tiempo te impide morir.
Quería probar su amor, estar seguro que me quería, le dije una noche que le dejaría, él no pidió ninguna explicación, solo bajó la cabeza y se marchó. Creí que le daba igual, que no me quería que los besos que me daba ni siquiera los sentía. De tonta que fui esa misma noche se quitó la vida dejando un papel escrito: Por ti lo hago vida mía.
Quisiera verte y escuchar tu voz será tu rostro lo que me enamoró y no he podido contener el llanto y que sera de mi.
La persona que quieres te pueden herir de la manera más fuerte, pero si lo perdonas sin ni siquiera darle mente, ya te puedes imaginar cuanto lo quieres.
No esperes nunca el amor, que el amor es quién te espera a ti... si lo buscas en el cielo, brillará más que el la luna y las estrellas, e incluso más que el sol, pues la luz del sol no pertece a él, solo es reflejo del amor que los ilumina para que no este nunca en sombras.
Te quiero más que al sol, te quiero más que a la luna, porque eres mi vida entera y sin tí no hay vida alguna.
Anoche pensando en tí, mis ojos humedecieron, entonces comprendí, lo mucho que te quiero.
Despierta tiemblo al mirarte, dormida me atrevo a verte.
El amor que llama al amor no oye muchas veces que el eco de su propia voz.
Aunque uno sepa pensar, si no sabe amar nunca encontrará la ansiada felicidad.
No habrá sonido, ni palabra, ni frase, ni libro, ni ser, que describa lo que siento. Sin embargo, tú lo entenderás.
Un día me di cuenta de que te quería, otro día llegó a mi vida el amor que por ti sentía, y hoy solo sé que ya no puedo sentir más, porque lo que por ti siento, es todo lo que yo he querido en la vida, y más sería que estuvieras siempre a mi lado como me gustaría.
Mis ojos lloran por verte, mis brazos por abrazarte, mi boca por darte un beso y mi corazón por amarte.
No sabes cuanto te amo, ya van 12 meses y no te puedo olvidar, a pesar de todo tengo una ilusión en mi corazón, que me dice que tú también me amas pero que te asusta porque soy distinta a lo que tú esperabas, pero eso que importa, tú tampoco eres quien yo esperaba, pero eres a quien amo.
Anoche soñé contigo; era un sueño de hadas, tú eras mi princesa encantada y yo tu príncipe azul, tú besabas mis labios yo tu pelo acariciaba y los ángeles del cielo de alegría lloraban, pero cuando desperté y vi que me faltabas quise dormir otra vez pero el sol no me dejaba.
Si decimos que el amor es sinónimo de felicidad, ¿Por qué muchas veces lloramos por esa persona a la que tanto amamos?
Escribir con sentimientos lo que no pueden las palabras, como el verso de tus ojos que pone en el papel de tu mirada un infinito adiós por no querer ser mi amada.
Si te dijera que te amo mucho estaría mintiendo; si te dijera que te amo demasiado también estaría mintiendo, pero si te dijera que no es posible decir cuanto te amo te estaría diciendo la verdad, porque diciendo que tanto te quiero, mucho o demasiado, me estaría poniendo un límite...
Si el amor te es dificil, aquí te será fácil
porque desperdiciar el tiempo odiando a alguien si puedes aprovecharlo pensando en como perdonar
julissa guadalupe echeverria tun
Fingí haber borrado todo de mi mente y así también alejarlo de mí para siempre...
encontré refugio en mis amigos... pero ¿debo empezar todo de nuevo?...
Las dudas vienen cada vez mas y mas… ¿esta bien lo que estoy haciendo?
¿Porque siempre hago lo que no quiero? ¿Por que no lucho por lo que realmente quiero?...
es acaso el temor de ser rechazada una vez más… chocar con la realidad y saber que ya todo llego a su final… o simplemente soy cobarde al no querer sufrir mas…
Me encerré en una burbuja de cristal, para no encontrar la respuesta final…
pensando que todo acabaría ya... y aunque cometí tantos errores...
no dejo de pensar que si yo hice mal, las palabras que lastiman de verdad
salieron de la persona que yo ame mas...
¿Será porque no supe amar? y ¿porque no me supo perdonar?
ahora no se que es lo mejor... si olvidar para siempre por que siento que ya no estoy mas en su mente... o volver a vencerme sin poder resolver aquellas dudas que hasta ahora no supe afrontar...
quiero alejarme... pero no debo ser cobarde
Debo Seguir adelante, sin temor a equivocarme,
no quiero despertar a mi realidad y ocultarme tras una sonrisa más…
debo saber si ya no piensa igual... si a encontrado a alguien que lo sepa amar
y si la respuesta final duele..
solo me quedara esperar un tiempo y dejar a partir de hoy todo atrás...
sin apresurarme a encontrar a alguien que sea especial...
porque el amor nose debe forzar...
y debo tener presente que aunque ya no este
no se aparta de mi… Ni me ayuda a borrar el recuerdo… ni a olvidar…
encontré refugio en mis amigos... pero ¿debo empezar todo de nuevo?...
Las dudas vienen cada vez mas y mas… ¿esta bien lo que estoy haciendo?
¿Porque siempre hago lo que no quiero? ¿Por que no lucho por lo que realmente quiero?...
es acaso el temor de ser rechazada una vez más… chocar con la realidad y saber que ya todo llego a su final… o simplemente soy cobarde al no querer sufrir mas…
Me encerré en una burbuja de cristal, para no encontrar la respuesta final…
pensando que todo acabaría ya... y aunque cometí tantos errores...
no dejo de pensar que si yo hice mal, las palabras que lastiman de verdad
salieron de la persona que yo ame mas...
¿Será porque no supe amar? y ¿porque no me supo perdonar?
ahora no se que es lo mejor... si olvidar para siempre por que siento que ya no estoy mas en su mente... o volver a vencerme sin poder resolver aquellas dudas que hasta ahora no supe afrontar...
quiero alejarme... pero no debo ser cobarde
Debo Seguir adelante, sin temor a equivocarme,
no quiero despertar a mi realidad y ocultarme tras una sonrisa más…
debo saber si ya no piensa igual... si a encontrado a alguien que lo sepa amar
y si la respuesta final duele..
solo me quedara esperar un tiempo y dejar a partir de hoy todo atrás...
sin apresurarme a encontrar a alguien que sea especial...
porque el amor nose debe forzar...
y debo tener presente que aunque ya no este
no se aparta de mi… Ni me ayuda a borrar el recuerdo… ni a olvidar…
Adri Bella
INSOMNIO
Ya habían pasado dos horas desde que decidí acostarme en mi angosta cama de plaza y media y aún no podía conciliar el sueño. Solo daba vueltas sobre ella sin poder pegar un solo ojo, las piernas me hormigueaban por la desesperación, estaba inquieto pensando en el momento en que me quedaría dormido; pero nada de nada, seguía con los ojos abiertos y sin lograr el ansiado placer del dormir.
No sé a qué hora me dormí, pero en algún momento lo pude hacer. Eran ya casi las tres de la mañana cuando me volví a levantar pegando un grito que estremeció la habitación en la que me había instalado. Mi cuerpo estaba temblando, sudoroso, agitado y desesperadamente temeroso. Las cosas que me habían sucedido en el anhelado sueño que perseguía fueron desastrosas, en él me vi observando la persecución de una bella mujer a la que acusaban las mujeres del pueblo de haberse metido con sus esposos, ella corría despavorida intentando no ser atrapada por la enardecida turba y así lograr escapar de una paliza segura.
_ ¡Maldita mujerzuela!_ le gritaban desaforadamente.
Mientras que ella solo atinaba a temblar y a pedir perdón: _ ¡Por favor, perdónenme!, lo siento mucho.
Sin embargo la turba descontrolada no escuchaba las súplicas de Fiorela, ese era el nombre de la infortunada, y en ese momento empecé a recordarla; con razón su cara se me hacía conocida, ella era la hermana de mi compañera del colegio, Sofía. Esta chica, unos años mayor que yo, se había ido del pueblo a trabajar a la provincia, ya hace un buen tiempo que no la veía, pero supe que se había vuelto un poco creída y arrogante porque estaba ganando una buena plata.
Volviendo al tema, yo estaba atónito por lo que sucedía, ella me miraba fijamente a los ojos como interrogándome por no ayudarla a salir de ese problema en el que se había metido…de pronto la mujer de los cabellos rubios logra subir por los techos de las casas y en su intento por seguir su huida, cae pesadamente sobre el pavimento, pero en su descenso pude ver que su mirada seguía clavada mí; esa mirada quedó grabada en mi mente como una pintura imborrable. En ese instante me retiré haca mi casa y sin saber cómo aparecí caminando por el lomo de una pared de adobes, ésta era lo suficientemente ancha como para poder caminar, sin darme cuenta ella apareció detrás de mí. Venía volando hacia donde estaba yo, era su alma, sí su alma tétrica y fantasmal que se reía emitiendo grandes carcajadas; luego pude divisar que en su mano derecha llevaba un filoso cuchillo de grandes proporciones. Me empezó a insultar y a lanzarme amenazas:
_ Te voy a matar infeliz, tú dejaste que me pasara esto, por tu culpa yo ahora estoy muerta._
Las palabras ahogadas por la desesperación quedaron atrapadas en mi garganta y por más que intentaba gritar, pedirle perdón o clamar por ayuda no lograba hacerlo, sin embargo ella se acercaba más y más, sus ojos echaban chispas, sus labios exageradamente pintados parecían los de un pobre payaso; ya estaba muy cerca y seguía vociferando:
_ Maldito, eres un maldito. Te voy a clavar este cuchillo en el centro de tu corazón y te voy a ver morir desgraciado… ¡Muérete…!
_ ¡Noooooooooooooooooooo!_
Fue un grito profundo y horroroso, sentí el filo del brillante cuchillo, introducirse en mi pecho frágil y agitado. Aún temblando por esa indeseable experiencia, me senté en el borde de la cama, mis latidos acelerados galopaban desbocados en mi cuerpo. Luego me levanté, fui al baño, lavé mi cara, miré alrededor y regresé a la cama; solo había sido un mal sueño convertido en una malísima escena de terror.
Ya habían pasado dos horas desde que decidí acostarme en mi angosta cama de plaza y media y aún no podía conciliar el sueño. Solo daba vueltas sobre ella sin poder pegar un solo ojo, las piernas me hormigueaban por la desesperación, estaba inquieto pensando en el momento en que me quedaría dormido; pero nada de nada, seguía con los ojos abiertos y sin lograr el ansiado placer del dormir.
No sé a qué hora me dormí, pero en algún momento lo pude hacer. Eran ya casi las tres de la mañana cuando me volví a levantar pegando un grito que estremeció la habitación en la que me había instalado. Mi cuerpo estaba temblando, sudoroso, agitado y desesperadamente temeroso. Las cosas que me habían sucedido en el anhelado sueño que perseguía fueron desastrosas, en él me vi observando la persecución de una bella mujer a la que acusaban las mujeres del pueblo de haberse metido con sus esposos, ella corría despavorida intentando no ser atrapada por la enardecida turba y así lograr escapar de una paliza segura.
_ ¡Maldita mujerzuela!_ le gritaban desaforadamente.
Mientras que ella solo atinaba a temblar y a pedir perdón: _ ¡Por favor, perdónenme!, lo siento mucho.
Sin embargo la turba descontrolada no escuchaba las súplicas de Fiorela, ese era el nombre de la infortunada, y en ese momento empecé a recordarla; con razón su cara se me hacía conocida, ella era la hermana de mi compañera del colegio, Sofía. Esta chica, unos años mayor que yo, se había ido del pueblo a trabajar a la provincia, ya hace un buen tiempo que no la veía, pero supe que se había vuelto un poco creída y arrogante porque estaba ganando una buena plata.
Volviendo al tema, yo estaba atónito por lo que sucedía, ella me miraba fijamente a los ojos como interrogándome por no ayudarla a salir de ese problema en el que se había metido…de pronto la mujer de los cabellos rubios logra subir por los techos de las casas y en su intento por seguir su huida, cae pesadamente sobre el pavimento, pero en su descenso pude ver que su mirada seguía clavada mí; esa mirada quedó grabada en mi mente como una pintura imborrable. En ese instante me retiré haca mi casa y sin saber cómo aparecí caminando por el lomo de una pared de adobes, ésta era lo suficientemente ancha como para poder caminar, sin darme cuenta ella apareció detrás de mí. Venía volando hacia donde estaba yo, era su alma, sí su alma tétrica y fantasmal que se reía emitiendo grandes carcajadas; luego pude divisar que en su mano derecha llevaba un filoso cuchillo de grandes proporciones. Me empezó a insultar y a lanzarme amenazas:
_ Te voy a matar infeliz, tú dejaste que me pasara esto, por tu culpa yo ahora estoy muerta._
Las palabras ahogadas por la desesperación quedaron atrapadas en mi garganta y por más que intentaba gritar, pedirle perdón o clamar por ayuda no lograba hacerlo, sin embargo ella se acercaba más y más, sus ojos echaban chispas, sus labios exageradamente pintados parecían los de un pobre payaso; ya estaba muy cerca y seguía vociferando:
_ Maldito, eres un maldito. Te voy a clavar este cuchillo en el centro de tu corazón y te voy a ver morir desgraciado… ¡Muérete…!
_ ¡Noooooooooooooooooooo!_
Fue un grito profundo y horroroso, sentí el filo del brillante cuchillo, introducirse en mi pecho frágil y agitado. Aún temblando por esa indeseable experiencia, me senté en el borde de la cama, mis latidos acelerados galopaban desbocados en mi cuerpo. Luego me levanté, fui al baño, lavé mi cara, miré alrededor y regresé a la cama; solo había sido un mal sueño convertido en una malísima escena de terror.
Juancho
por k prometiste algo k nunka iva a ocurrir sin pensar ke crei en ti supo a verdad lo ke dijiste sin envargo no te he podido olvidar kedaste muy dentro de mi korazon me enseñaste varias kosas k tal ves no sabia pero no me enseñaste a olvidar me pregunto komo olvidar tus besos tus karicias.
lo uniko ke kisiera es poder verte tenerte a mi lado saber ke aun sientes algo x mi pero es inútil no respondes a esto zlo kiero ke sepas ke aun te amo aunke tu ya no sientas nada por mi un día me dijieron de k sirve ke te ame si tu ya no sientes nada pero agradesko el tiempo k pasamos juntos
lo uniko ke kisiera es poder verte tenerte a mi lado saber ke aun sientes algo x mi pero es inútil no respondes a esto zlo kiero ke sepas ke aun te amo aunke tu ya no sientas nada por mi un día me dijieron de k sirve ke te ame si tu ya no sientes nada pero agradesko el tiempo k pasamos juntos
nini
Nunca te diré: Adios...
Nunca, te diré adios...
aunque yo no te pueda ver,
aunque nunca te pueda tener.
Nunca te diré adios...
y siempre te llevaré en mi corazón,
aunque tú no me veas, o si me vieras,
no vieras en mí a nadie,
aunque, esté ahí perdida entre tanta gente,
aunque para tí, esté tan ausente, tal vez como siempre,
tan transparente.
Nunca te diré adios...
y aunque esto sea tan eterno,
tan largo, tan doloroso,
se que pronto tan solo podré escuchar tú voz,
no me hablarás precisamente a mí,
pero son sonidos que me tranquilizan,
al pensar que estas ahí.
Nunca te diré adios...
y solo el destino sabrá entender a mi corazón,
Un abrazo, una caricia, una sonrisa, son mis pertenencias
mas valiosas que te puedo ofrecer.
Nunca te diré adios...
y para mi el tiempo no ha pasado,
solo se ha congelado, pero igual eres libre,
y solo me conformo con tener tú mirar, cerca a mi lado.
Nunca te diré adios...
y todo este tiempo, no te he dejado solo,
siempre te llevé a todas partes conmigo,
solo que era tiempo que necesitabamos ámbos,
para crecer, y entender que el amor vá más alla,
de tenerlo y tocarlo, se trata de sentirlo, de volar
entre sueños dorados, pensando en tocar sus labios.
Nunca te diré adios...
pèro; igual eres libre, libre, libre...
de tomar tú decisión.
Nunca te diré adios...
y tú felicidad, también será mi felicidad, lejos o cerca que más dá....
Nunca, te diré adios...
aunque yo no te pueda ver,
aunque nunca te pueda tener.
Nunca te diré adios...
y siempre te llevaré en mi corazón,
aunque tú no me veas, o si me vieras,
no vieras en mí a nadie,
aunque, esté ahí perdida entre tanta gente,
aunque para tí, esté tan ausente, tal vez como siempre,
tan transparente.
Nunca te diré adios...
y aunque esto sea tan eterno,
tan largo, tan doloroso,
se que pronto tan solo podré escuchar tú voz,
no me hablarás precisamente a mí,
pero son sonidos que me tranquilizan,
al pensar que estas ahí.
Nunca te diré adios...
y solo el destino sabrá entender a mi corazón,
Un abrazo, una caricia, una sonrisa, son mis pertenencias
mas valiosas que te puedo ofrecer.
Nunca te diré adios...
y para mi el tiempo no ha pasado,
solo se ha congelado, pero igual eres libre,
y solo me conformo con tener tú mirar, cerca a mi lado.
Nunca te diré adios...
y todo este tiempo, no te he dejado solo,
siempre te llevé a todas partes conmigo,
solo que era tiempo que necesitabamos ámbos,
para crecer, y entender que el amor vá más alla,
de tenerlo y tocarlo, se trata de sentirlo, de volar
entre sueños dorados, pensando en tocar sus labios.
Nunca te diré adios...
pèro; igual eres libre, libre, libre...
de tomar tú decisión.
Nunca te diré adios...
y tú felicidad, también será mi felicidad, lejos o cerca que más dá....
cisne25
No existe…
Hoy he entiendo que nunca te tuve y nunca te tendré
Hoy solo sé, que solo fue una equivocación del ayer,
Por eso, nunca pude regresar, por mucho que lo intenté,
El destino, siempre busco algo, para que no te pudiera ver.
Así pasa, el corazón también se equivoca,
Porque, a veces solo se enamora y no nos deja ser,
Recibe a personas y las cobija, las abraza y sueña una ilusión,
Solo que esas personas no sienten nada por él.
Pobre corazón, al final te quedas solo,
Y te sientes que te arrancan el alma,
Hace tanto tiempo, pero aún te recuerdo,
Y tú sin nada que decir, pues para ti,
Mi corazón nunca latió tan fuerte como para que lo pudieras oír,
Igual te abrazo fuerte, pues mi corazón vio algo en ti,
Pero no te culpo de nada, porque así es la naturaleza de esta raza humana.
Algunos pueden tener suerte y encontrar y sentir eso que buscan,
Otros solo tendremos que seguir pensando que algún día encontraremos
Eso que tanto buscamos.
Hoy he entiendo que nunca te tuve y nunca te tendré
Hoy solo sé, que solo fue una equivocación del ayer,
Por eso, nunca pude regresar, por mucho que lo intenté,
El destino, siempre busco algo, para que no te pudiera ver.
Así pasa, el corazón también se equivoca,
Porque, a veces solo se enamora y no nos deja ser,
Recibe a personas y las cobija, las abraza y sueña una ilusión,
Solo que esas personas no sienten nada por él.
Pobre corazón, al final te quedas solo,
Y te sientes que te arrancan el alma,
Hace tanto tiempo, pero aún te recuerdo,
Y tú sin nada que decir, pues para ti,
Mi corazón nunca latió tan fuerte como para que lo pudieras oír,
Igual te abrazo fuerte, pues mi corazón vio algo en ti,
Pero no te culpo de nada, porque así es la naturaleza de esta raza humana.
Algunos pueden tener suerte y encontrar y sentir eso que buscan,
Otros solo tendremos que seguir pensando que algún día encontraremos
Eso que tanto buscamos.
cisne25
Es que…el tiempo pasa y con cada
hoja de almanaque
Se va un día mas sin ti, un mes y un año
Y déja ese paño de lágrimas
Y miles de preguntas sin respuesta
Bañan mi sien…pensando y tratando
De hallar respuestas a preguntas
¿que pasará mañana?
hoja de almanaque
Se va un día mas sin ti, un mes y un año
Y déja ese paño de lágrimas
Y miles de preguntas sin respuesta
Bañan mi sien…pensando y tratando
De hallar respuestas a preguntas
¿que pasará mañana?
Jackselins Arteaga
Todo aquello que hoy te aqueja y te hace llorar es solo, la preparación para afrontar los verdaderos retos de la vida, no pierdas nunca la fe pensando en los años perdidos, convierte esa tristeza y contempla la experiencia adquirida en todo el tiempo que empleaste, se astuto y siempre ve el lado positivo de las cosas, del negativo aprende lo que no debes volver a vivir, así aprenderás a lucha ya que el que no lucha, nunca sabrá si es un ganador.
Carlos G Mora
Todo lo que pasamos en la vida es por alguna razón .. nunca el tiempo pasa sin llevarse algo de la vida dejándonos pensar en ese algo que jamas volverá...
cessar
Tantas cosas k pasamos juntos tantos , bellos momentos y recuerdos k ..kedo grabado en el firmamento ...
Ahora me siento solo y desamparado ya k tu no estas a mi lado... solo el tiempo lo dirá .. si algún día ..
nos volvamos a juntar o kisas nos volvamos a enamorar...!!!
Ahora me siento solo y desamparado ya k tu no estas a mi lado... solo el tiempo lo dirá .. si algún día ..
nos volvamos a juntar o kisas nos volvamos a enamorar...!!!
Piero Anyel
Apenas si me lograba incorporar, quizá conscientemente en mi ser, mientras mi frente yacía adolorida en el recodo del baño, una bandada de recuerdos vagos sacudía mi estancia al tiempo que mi perturbada cabeza no aguantaba ya la cefalea monstruosa que invadía la poca corriente sanguínea que recorría mi absorto cerebro; el tufo del anís aun circundaba mis aires y en el ambiente podía sentir los estragos ,asaces creo, de una noche pasada por bebidas regocijantes y sustancias extrañas que volaban en mi interior como gaviotas que revolotean a la mar, disfrutando de las corrientes aéreas, invisibles, intangibles, llevándome al máximo éxtasis de la conciencia jamás experimentado por algún otro ser material del universo. Por lo menos eso pensaba yo en mi placebo infinito de drogas alcoholizadas, que hasta el momento solo me llevaban a vivir sueños temporales de colores, de estrellas de cosas tal vez no imaginadas por ninguna otra conciencia humana o recorridas a la misma vez por miles…¿quién lo sabe?.
Seguido al eterno malestar de la resaca, una amplia gama de matices golpeaba mi visión matutina y la resaca era aún más intensa, mas eterna (redundando un poco).La vehemente luz que se infiltraba lentamente por la claraboya del baño me asesto el golpe final, la noche ya era era pasada, y, el inclemente día había llegado de nuevo con su rutina congoja, recordándome el basurero en que vivía, la miseria que me invadía y la soledad que me atormentaba diariamente con los mil demonios que acechaban mí no muy grata existencia. Mis papilas añoraban con loca ansia un poco de agua, que el grifo viejo del lavamanos me negaba, aun así insistía, como si el mismo grifo o tal vez la empresa de acueducto se apiadarían de mí, sin verme, sintieran lastima de una maldito ebrio sediento y miserable. Entre toda esa absurda red de pensamientos, cruzaba mi razón; busque en mis bolsillos algún indicio de dinero.
Salir a la calle en tal estado significaba exponer al mundo mi cara de idiota retraído, lo cual me importaba un bledo, al final no seré el único ser atrapado en una resaca insoportable que carcomía mi sistema nervioso hasta llevarlo casi al colapso. Caminé desde mi segundo piso, por las cortas escaleras de la vieja casa, tan recorridas ya, a lo largo de años incontables, ya olvidados por mente humana alguna, caminé los pasos de otros que ya no están, o quizá sí, ni idea, tal vez estén observándome desde algún sombrío lugar, advirtiéndome, pensando que tal vez me importe. Al salir a la calle una turba de palomas se posaba sobre la plaza de antaño, al lado de la estatua cobriza de una prócer que ya a nadie le importa, tan solo queda su mustia estatua en magnificencia de libertad. La observo, aves sobre ella, la libertad cagada por las palomas. Que irónico. Mientras me dirijo al cafetín al resquicio de la plaza, medite: sosegado por un extraño aire, él universo giraba a mi alrededor, me detuve un segundo para observar el mediocre paso de las almas perdidas, como autómatas del diablo. Encendí un cigarrillo e instantáneamente me sumergí en un mundo mágico de palabras intangibles, inconcebibles, creó que la locura me invadía lentamente....
Seguido al eterno malestar de la resaca, una amplia gama de matices golpeaba mi visión matutina y la resaca era aún más intensa, mas eterna (redundando un poco).La vehemente luz que se infiltraba lentamente por la claraboya del baño me asesto el golpe final, la noche ya era era pasada, y, el inclemente día había llegado de nuevo con su rutina congoja, recordándome el basurero en que vivía, la miseria que me invadía y la soledad que me atormentaba diariamente con los mil demonios que acechaban mí no muy grata existencia. Mis papilas añoraban con loca ansia un poco de agua, que el grifo viejo del lavamanos me negaba, aun así insistía, como si el mismo grifo o tal vez la empresa de acueducto se apiadarían de mí, sin verme, sintieran lastima de una maldito ebrio sediento y miserable. Entre toda esa absurda red de pensamientos, cruzaba mi razón; busque en mis bolsillos algún indicio de dinero.
Salir a la calle en tal estado significaba exponer al mundo mi cara de idiota retraído, lo cual me importaba un bledo, al final no seré el único ser atrapado en una resaca insoportable que carcomía mi sistema nervioso hasta llevarlo casi al colapso. Caminé desde mi segundo piso, por las cortas escaleras de la vieja casa, tan recorridas ya, a lo largo de años incontables, ya olvidados por mente humana alguna, caminé los pasos de otros que ya no están, o quizá sí, ni idea, tal vez estén observándome desde algún sombrío lugar, advirtiéndome, pensando que tal vez me importe. Al salir a la calle una turba de palomas se posaba sobre la plaza de antaño, al lado de la estatua cobriza de una prócer que ya a nadie le importa, tan solo queda su mustia estatua en magnificencia de libertad. La observo, aves sobre ella, la libertad cagada por las palomas. Que irónico. Mientras me dirijo al cafetín al resquicio de la plaza, medite: sosegado por un extraño aire, él universo giraba a mi alrededor, me detuve un segundo para observar el mediocre paso de las almas perdidas, como autómatas del diablo. Encendí un cigarrillo e instantáneamente me sumergí en un mundo mágico de palabras intangibles, inconcebibles, creó que la locura me invadía lentamente....
Julián Giraldo
Aveces las experiencias vividas no siempre son las mejores pero lo importante es aprender de ellas y dejar el tiempo pasado atrás y vivir el presente pensando en el futuro
Mara
MI FUTURO: TÚ
Vivir cada día con ese pensamiento
de tenerte conmigo toda la vida.
Vivir imaginando con detalle mi futuro
estando junto a ti.
Pero al mismo tiempo:
Vivir pensando de que algún día te perderé
q te irás de mi lado para siempre.
Tener ese miedo q atomisa mi mente,
que dejaras de quererme algún día
Que te marcharas y no volveré a verte más.
Miedo de no poder ser lo que te mereces
Todo es MIEDO, porque te quiero y no quiero perderte
y si eso llega a pasar
Mi corazón moriría por segunda vez,
pero esta vez no habrá nadie que lo repare de la manera que tu lo reparaste la primera vez!
TE QUIERO mi love y no dejare de soñar mi vida entera junto a ti JAMAZ :)
Vivir cada día con ese pensamiento
de tenerte conmigo toda la vida.
Vivir imaginando con detalle mi futuro
estando junto a ti.
Pero al mismo tiempo:
Vivir pensando de que algún día te perderé
q te irás de mi lado para siempre.
Tener ese miedo q atomisa mi mente,
que dejaras de quererme algún día
Que te marcharas y no volveré a verte más.
Miedo de no poder ser lo que te mereces
Todo es MIEDO, porque te quiero y no quiero perderte
y si eso llega a pasar
Mi corazón moriría por segunda vez,
pero esta vez no habrá nadie que lo repare de la manera que tu lo reparaste la primera vez!
TE QUIERO mi love y no dejare de soñar mi vida entera junto a ti JAMAZ :)
Nati
Hoy día mi corazón queda en pedazos, recuerdo aquel día que mis ojos brillaron como un fiel enamorado.
La verdad no sé si el sueño ha terminado, lo único que comprendo que el amor no ha acabado.
Si en algún rincón de tu corazón existe una esperanza, espero y deseo un buen comienzo con añoranza.
Ya que si un día pudimos atrevernos a sentir, hoy que sentimos podemos atrevernos a pulir las cosas son para surgir.
Tenemos un camino andado y uno muy difícil por caminar, el amor no es fácil de llevar, con solo un vacío al no saber que esperar.
No sé si dejar escapar el amor de mi vida, aunque no sepa si sea lo correcto, lo único que entiendo es que aun siento.
Sé que no eres tú todo tu comportamiento, quizás es el empuje de un aliento, pero el amor puede romper esquemas y si es amor sincero puede romper barreras.
Uno nunca sabe que es lo que pudo haber pasado solo el miedo te tiene atado, a lo mejor es cosa del destino que tuve que vivir contigo, con la razón e intención de seguir aprendiendo en la vida, lo triste del aprender es que no puedes suponer, en la vida hay momentos con significado, todo lo vivido a tu lado, es precioso estar enamorado.
Te puedo decir muchas cosas lindas con tal de dejar hablar mi corazón, pero lo que no te puedo explicar es el sentimiento de amor.
Ese sentimiento único con la persona que te complementa y alienta con sus virtudes y sus defectos es el hombre que te necesita cada día en cada cita.
Más el tiempo que me queda por vivir lejos de ti, así que me atrevo a no fracasar, porque uno fracasa cuando no lo intenta y se da por vencido cuando no ama, quizás llegue ese día, es ahí cuando yo ya deje de sentir y podre compartir todo lo aprendido junto a ti.
Sé que no es fácil decidir con un dolor, mucho más difícil es sufrir por amor.
En tu corazón sé que aun existo, mientras tanto pensando cual es la solución, el tiempo va aniquilando cualquier ilusión.
Es fácil huir de lo conocido, que ahuyentarte de lo desconocido, quizás el tiempo te haga recapacitar que dejaste escapar la posibilidad de vivir una historia de amor de nunca acabar.
Sé que lo errores se pagan y quizás es difícil confiar, en aquella persona por la cual por sus errores te dio a entender que no supo respetar.
Si puedo decir que siempre estaré aquí, esperando a poder resurgir ese sentimiento que me acerco a ti, quizás el tiempo nos de la solución, mientras tanto aguantare como un campeón; Hasta que el fuego de este corazón termine apagándose por la desesperación.
Solo con la ilusión y esperanza de que caminemos juntos en nuestras vidas de la mano con nuestro amor.
Te amo con locura y pasión
La verdad no sé si el sueño ha terminado, lo único que comprendo que el amor no ha acabado.
Si en algún rincón de tu corazón existe una esperanza, espero y deseo un buen comienzo con añoranza.
Ya que si un día pudimos atrevernos a sentir, hoy que sentimos podemos atrevernos a pulir las cosas son para surgir.
Tenemos un camino andado y uno muy difícil por caminar, el amor no es fácil de llevar, con solo un vacío al no saber que esperar.
No sé si dejar escapar el amor de mi vida, aunque no sepa si sea lo correcto, lo único que entiendo es que aun siento.
Sé que no eres tú todo tu comportamiento, quizás es el empuje de un aliento, pero el amor puede romper esquemas y si es amor sincero puede romper barreras.
Uno nunca sabe que es lo que pudo haber pasado solo el miedo te tiene atado, a lo mejor es cosa del destino que tuve que vivir contigo, con la razón e intención de seguir aprendiendo en la vida, lo triste del aprender es que no puedes suponer, en la vida hay momentos con significado, todo lo vivido a tu lado, es precioso estar enamorado.
Te puedo decir muchas cosas lindas con tal de dejar hablar mi corazón, pero lo que no te puedo explicar es el sentimiento de amor.
Ese sentimiento único con la persona que te complementa y alienta con sus virtudes y sus defectos es el hombre que te necesita cada día en cada cita.
Más el tiempo que me queda por vivir lejos de ti, así que me atrevo a no fracasar, porque uno fracasa cuando no lo intenta y se da por vencido cuando no ama, quizás llegue ese día, es ahí cuando yo ya deje de sentir y podre compartir todo lo aprendido junto a ti.
Sé que no es fácil decidir con un dolor, mucho más difícil es sufrir por amor.
En tu corazón sé que aun existo, mientras tanto pensando cual es la solución, el tiempo va aniquilando cualquier ilusión.
Es fácil huir de lo conocido, que ahuyentarte de lo desconocido, quizás el tiempo te haga recapacitar que dejaste escapar la posibilidad de vivir una historia de amor de nunca acabar.
Sé que lo errores se pagan y quizás es difícil confiar, en aquella persona por la cual por sus errores te dio a entender que no supo respetar.
Si puedo decir que siempre estaré aquí, esperando a poder resurgir ese sentimiento que me acerco a ti, quizás el tiempo nos de la solución, mientras tanto aguantare como un campeón; Hasta que el fuego de este corazón termine apagándose por la desesperación.
Solo con la ilusión y esperanza de que caminemos juntos en nuestras vidas de la mano con nuestro amor.
Te amo con locura y pasión
A.P
PARA ARISTÓTELES la amistad era "lo más necesario para la vida", y nosotros, cuando oímos decir que "un amigo es un tesoro" o que "donde está tu amigo está tu tesoro", nos damos cuenta de que esas palabras resuenan como un aldabonazo en nuestro interior. No nos dejan indiferentes, porque todos sabemos o intuimos qué clase de tesoro puede llegar a ser una amistad.
A las personas nos gusta tener amigos: gente con la que compartir vida, experiencias, tiempo, conversación... Nos gustan los amigos y nos parecen muy importantes, incluso imprescindibles. La amistad es una relación humana con un valor muy especial. Junto con la família y el trabajo, es algo que nos parece que merece la pena y a lo cual dedicamos tiempo y esfuerzo. Queremos tener amigos en la vida: para no estar solos -a veces se siente la soledad incluso estando rodeados de gente-, para vivir la vida más a fondo y para disfrutarla de verdad. Como escribió Aristóteles, "sin amigos nadie querría vivir, aun cuando poseyera todos los demás bienes".
Quizá por eso escribo esto. Escribir sobre la amistad me ayuda a saber qué espero yo de ella, qué doy yo a mis amigos, si mi amistad con ellos es plena o solo algo "satisfactorio". Reflexionar sobre las cosas ayuda a vivirlas mejor. Reflexionar es un modo de vivir.
LA AMISTAD COMO REGALO
Decía más arriba que dedicamos esfuerzo a hacer amigos. Y el esfuerzo es necesario porque las cosas no salen solas. Sin embargo, la amistad no se puede forzar. Por eso también puede decirse que la amistad surge siempre como un regalo, como un don que se recibe. En un momento dado, aparece entre dos personas un deseo de compartir, de comunicarse, de contar lo que se lleva dentro y de contrastarlo, de ser conocido muy a fondo. De hecho, cuando uno vislumbra en el horizonte la posibilidad de hacer una nueva amistad, de esas profundas y verdaderas, que aportan y llenan tanto por dentro, parece que su espíritu se hincha y crece. Es como ver nacer un día radiante. La vida se ve de otro color porque los amigos hacen cobrar sentido a nuestras vivencias: estas no van a ser solo para nosotros. Las cosas son distintas porque las vivimos pensando en compartirlas, en transmitirlas, en discutirlas, en compararlas. De nuestros amigos nos interesa todo: lo que piensan, lo que hacen, cómo viven las cosas. Lo importante no es solo lo que cuentan ni lo que les pasa; lo importante es que eso "es tuyo", "eres tú".
Desde mi adolescencia he experimentado disgusto ante los momentos meramente descriptivos de los acontecimientos, o las que eran como una reseña informativa de lo que había ocurrido en el verano. Los momentos verdaderos son aquellos en las que los acontecimientos del lunes o del viernes se describen como cosas que me pasan y no solo como cosas que van pasando a mi lado. Lo interesante y lo que me hace disfrutar era ver cómo esas cosas se viven desde dentro de mis amigos.
El grado de amistad con los amigos puede distinguirse precisamente por eso. Por si los momentos estaban llenos de preguntas convencionales y frases que se repetían del mismo modo en todas los demás momentos o si e ellos te dejas llevar, trayendo a colación esto o aquello, y acabando en lugares desconocidos para ti mismo, pero bonitos y en los que habías disfrutado. Escribir para los amigos es descubrir el mundo con unos ojos nuevos para dárselo a ellos.
La amistad es un regalo porque es vivir otra vida además de la propia. Es poder vivir dos veces. Y es también reafirmar tu propia existencia porque hay alguien que la quiere así: incondicionalmente. En el amigo encontramos aceptación plena.
La amistad es un don porque, en cierto modo, llega cuando y como quiere; no es programable; simplemente, surge y es como un regalo, un don que uno recibe.
Esa comunión del espíritu que hay entre los amigos, ese compartir denso e intenso, ese vivir y ser sin dar explicaciones porque estas no son necesarias para nuestro mutuo entendimiento, ese encontrar las puertas del alma siempre abiertas y acogedoras para ti porque eres tú, es el tesoro incalculable. No es extraño que los griegos la calificaran como regalo de los dioses.
Regalo es también en el sentido de que nunca es verdaderamente merecida. Si se puede hablar así, algunos podrían merecer más que otros el tener amigos. Pero, en el fondo, la amistad de una persona difícilmente es algo que uno llegue a "merecer". Se pueden tener de modo habitual disposiciones personales adecuadas para la amistad, para tener amigos (no todo el mundo las tiene).
Pero no se puede decidir en qué momento aparecerá el amigo o de quién seré amigo. Por ejemplo, todos contamos con momentos imborrables de la vida en los que comprendes repentinamente que tienes delante a alguien que puede leer dentro de ti como si fueras tú quien lo hiciera; que puede pasearse por tu alma sin explicaciones de tu parte; sin necesidad de mapas, brújulas o palabras clave que le hagan entender lo que se va a encontrar. Es la empatía, una sintonía especialísima que se establece con muy pocas personas a lo largo de la existencia, y que es un descenso y un ascenso vertiginoso por las entrañas de la verdadera vida.
MIRAR A LAS PERSONAS
Cuando nos sentimos así, vistos con unos ojos ajenos que al mismo tiempo son como los nuestros propios, es como si todo nuestro ser despertara. Querríamos saberlo todo acerca de aquella persona y que ella conociera nuestro yo hasta el final. Las conversaciones se convierten en un continuo maravillarse y aportarse mutuo. Sentimos el mundo como un pequeño globo terráqueo que gira entre nuestras manos y el motor de ese movimiento es la corriente que entre nosotros se ha creado.
Es un encuentro con otro yo, sin que ese yo se refiera a un yo idéntico, a un "alma gemela"; pues puede serlo o no. Es otro yo porque se pone en nuestra piel como si fuéramos nosotros mismos; pero al tiempo que mantiene su mismidad y su alteridad. Y por eso hay mucha riqueza en el trato con el amigo, porque lo distinto siempre nos enriquece.
Mirarnos en un amigo es mirarnos en un espejo. En un espejo que devuelve algo más que una simple reproducción de la propia imagen. Mirarnos en un amigo es encontrarnos a nosotros mismos vistos desde fuera y con mayor perspectiva, pero con el cuidado con que nosotros mismos pondríamos al mirarnos: "A través de él, los amigos se enriquecen y perfeccionan, se descubren e interpretan.
Se podría decir que, al ver al otro, cada uno de ellos aprende a conocerse" (Marias). La acción de mirar que tanto aparece entre los amigos, es algo que me parece esencial para que pueda surgir amistad entre dos personas para tener amigos hay que saber mirar.
En una carta que recibí hace unos meses me decía una amiga que "había encontrado el camino para trascender lo inmediato. El despertador para mirar (...) era el del pensamiento filosófico y la contemplación de las cosas bellas". En mi respuesta, le reafirmé en su descubrimiento porque me parecía realmente valioso: la filosofía y la contemplación estética son dos medios muy buenos para acceder a lo más hondo de la realidad.
La belleza es un camino hacia la verdad especialmente bueno. Porque la belleza no produce únicamente la mera delectación estética; posee una cualidad inestimable, y es que exige por nuestra parte contemplación. Ante las cosas bellas no basta pasear la vista. Para disfrutarlas verdaderamente hay que mirarlas con detenimiento, con miramiento. Con ellas hay que andarse con contemplaciones. Y contemplar es importante porque hace que nos detengamos y miremos las cosas tal como son, "dejando" que sean así.
La contemplación es un camino abierto hacia la verdad. Hacia la verdad personal, la de los demás y la del universo entero. Eso lo expresa muy bien de otro modo Lorenzo Silva en una de sus novelas. Escribía que "el mundo está lleno de tesoros sin descubrir porque no hay quien se pare a mirarlos. Pero en cuanto hay alguien que se detiene ante ellos, se abren ante esa persona como una maravillosa realidad llena de riqueza y significado ofreciéndole nuevos horizontes". Yo he pensado muchas veces que eso exactamente pasa con las personas.
Por eso, para tener amigos hay que saber mirar. Mirar es ver con atención, es contemplar, es concentrar nuestro ser entero en los ojos deseando captar lo que hay frente a ellos. Mirar presupone una vista limpia, sin prejuicios ni cargas anteriores, para captar lo que hay y no lo que yo he puesto o quiero poner. Mirar no es ver lo que yo quiero ver sino percibir cómo son las cosas o las personas en sí. Y además de limpieza interior, la mirada requiere también aceptación, renuncia a dominar. Cuando miramos de verdad, estamos dispuestos a dejar ser a las cosas y a las personas tal y como son. Esto es especialmente importante con las personas.
A las personas hay que dejarlas ser, hay que aceptarlas como son. Sin esa condición nunca sabremos lo que es una verdadera amistad; nunca llegaremos a saborear el gozo inmenso que produce esa identificación con el otro, ese compartir la vida, los sueños, los deseos, los fracasos. Habrá siempre en el amigo una zona de acceso prohibido o de "reservado".
Para mirar de verdad hay que aprender a hacerlo. Los hay que conocen ese arte de modo natural o han sido educados en él. Pero también puede aprenderse. Para mirar hay que pararse, parar la rueda de la actividad exterior y parar también nuestro ruido interior (qué tengo que hacer luego, cómo resolveré la cena en casa de mi hermano, qué ropa necesito, a ver cómo queda el Madrid, a ver si consigo cerrar un buen trato con este cliente...). Para mirar hay que perder el miedo a "pasar tiempo" sin haber sido ""eficaces"".
Todos hemos conocido a personas que provocan que los que están a su lado den lo mejor de sí mismos. Son personas que logran que los demás quieran -parafraseando a Salinas- "sacar de sí su mejor yo". Es así porque son personas que saben mirar, y que por eso han sabido encontrar la llave interior de las personas. Esa llave de la confianza que uno entrega solo cuando va a saberse visto, aceptado y querido por sí mismo.
LA MORADA DEL YO
Llegar a la intimidad del alma, al centro de la persona o solo rozar su periferia, exige rodeos: rodeos que son esencialmente contemplación, escucha atenta y activa, mirada abierta y receptiva. Solo cuando una persona percibe ese clima de confianza a su alrededor es capaz de empezar a abrir las rendijas de su yo. Y a través de esas rendijas pueden empezar a filtrarse los rayos de la luz que toda persona esconde. La intimidad, la interioridad, es siempre luminosa en el sentido de iluminadora. Porque muestra siempre algo desconocido para quien no está allí dentro. No siempre será lo original y nuevo el qué diga esa persona pero sí el cómo ella lo vive. Esta es la llave que entregamos a nuestros amigos y que hace que quedemos totalmente al descubierto: vulnerables, también.
Algunas veces, tras haber desnudado la intimidad del alma en conversación con la persona que nos ha inspirado esa confianza, uno siente el vértigo del miedo a romperse, a que le rompan, a que se burlen, a que no comprendan, al silencio indiferente o superficial.
Hasta ahora, esos pensamientos, deseos, aspiraciones, miedos y preguntas más íntimas habían quedado dentro de nuestra alma. A veces nos angustiaban, otras nos elevaban, otras nos desbordaban por dentro de tal forma, que había que expresarlos de algún modo (quién no ha cantado, llenado de piruetas su salón, compuesto una melodía o garabateado un poema, historia o carta, por puro desbordamiento. Tanto no cabía dentro; fuera crecía, pero tenía más apoyos para ser sostenido, para ser vivido).
Sin embargo, no dejaban de ser nuestros: los demás solo poseían de ellos su cara externa, lo que era fruto de la superabundancia. Por lo demás, no habían sido escuchados por nadie hasta el final y solo de vez en cuando abríamos a alguien una pequeña ventanita de nuestro interior, observando con atención la reacción del interlocutor ante aquello. Pero, de repente, hemos encontrado a alguien que ha provocado que primero quisiéramos abrir una ventanita y después otra, y otra... Luego le hemos pasado al interior de la casa y -poco a poco- le hemos encendido todas las luces que había en ella, iluminando incluso rincones sucios, destartalados, rincones sin ordenar o habitaciones llenas de trastos que no sabemos en dónde colocar. Le hemos enseñado el sillón de los sueños, frente a la ventana, y le hemos invitado a sentarse allí porque desde él puede conocerlos mejor. Le hemos presentado el rincón de los miedos, ese sí, está a oscuras porque nos parece que la luz acabará por hacerlos crecer. Es un rincón siempre difícil de enseñar; se supone que de esos no tenemos, y nos cuidamos mucho de dejarlos salir. También le hemos pasado al cuarto de las preguntas; esa habitación está llena de frases sueltas, de pensamientos, de párrafos incluso, y hasta de alguna página escrita. Pero sobre todo está lleno de interrogantes; es una habitación poblada de signos de interrogación que hemos ido recogiendo a lo largo de nuestra vida: por qué las relaciones humanas son tan complicadas, por qué hay personas que no miran hacia adentro, por qué las focas son más importantes que los países del Sur... Hay también un cuarto sin techo que mira directamente al sol, o al firmamento, si es de noche. Ese es el cuarto de las aspiraciones grandes, el cuarto en el que respiro hondo, el cuarto al que hay que acudir siempre que hemos pasado un día entre mucho polvo, o mucho tiempo en el sillón. También ha conocido la buhardilla; allí no vamos demasiadas veces porque es donde están los pedazos rotos de nuestra vida y todavía nos cuesta mirarlos sin sentir dolor o pena.
Hay personas a las que paseamos por nuestra morada interior sin miedo alguno; es más: deseamos desde lo más íntimo de nuestro ser hacerlo. Sentimos desde muy hondo que apreciará, entenderá y comprenderá cada objeto que encuentre en ella. No le importarán los cacharros rotos, aunque tengamos la estantería llena de ellos; no querrá reírse de nuestras inquietudes: se le iluminará la mirada al conocerlas porque . también ella las había sentido latir más de una vez. Le encantará que tengamos un sillón de sueños y un cuarto sin techo, y querrá saber qué nos dicen los astros por la noche y cómo es el vuelo de los pájaros que vemos pasar. Son personas que hacen que sintamos la necesidad de hacer crecer todo eso, de mostrárselo, de hacerlo vivir para ellas.
Esas personas son los amigos, el amigo aquel con quien me atrevo a ser yo misma; sin restricciones y sin temores. Esa persona con la que puedo decir todo porque todo lo va a entender en su contexto; esa persona con la que puedo hablar en borrador: sin orden, sin hilazón, sin sentido algunas veces. Con rabia o ira, con desesperación, con alegría exultante, desvariando. Descubriendo todas las raíces de mi alma y sabiendo que en ningún momento se aprovechará de ello para arrancarme de mi lugar. Y sabiendo que -como escribió alguien- "comprende esas contradicciones en mi naturaleza que llevarían a otros a juzgarme mal". Eso es un amigo.
A las personas nos gusta tener amigos: gente con la que compartir vida, experiencias, tiempo, conversación... Nos gustan los amigos y nos parecen muy importantes, incluso imprescindibles. La amistad es una relación humana con un valor muy especial. Junto con la família y el trabajo, es algo que nos parece que merece la pena y a lo cual dedicamos tiempo y esfuerzo. Queremos tener amigos en la vida: para no estar solos -a veces se siente la soledad incluso estando rodeados de gente-, para vivir la vida más a fondo y para disfrutarla de verdad. Como escribió Aristóteles, "sin amigos nadie querría vivir, aun cuando poseyera todos los demás bienes".
Quizá por eso escribo esto. Escribir sobre la amistad me ayuda a saber qué espero yo de ella, qué doy yo a mis amigos, si mi amistad con ellos es plena o solo algo "satisfactorio". Reflexionar sobre las cosas ayuda a vivirlas mejor. Reflexionar es un modo de vivir.
LA AMISTAD COMO REGALO
Decía más arriba que dedicamos esfuerzo a hacer amigos. Y el esfuerzo es necesario porque las cosas no salen solas. Sin embargo, la amistad no se puede forzar. Por eso también puede decirse que la amistad surge siempre como un regalo, como un don que se recibe. En un momento dado, aparece entre dos personas un deseo de compartir, de comunicarse, de contar lo que se lleva dentro y de contrastarlo, de ser conocido muy a fondo. De hecho, cuando uno vislumbra en el horizonte la posibilidad de hacer una nueva amistad, de esas profundas y verdaderas, que aportan y llenan tanto por dentro, parece que su espíritu se hincha y crece. Es como ver nacer un día radiante. La vida se ve de otro color porque los amigos hacen cobrar sentido a nuestras vivencias: estas no van a ser solo para nosotros. Las cosas son distintas porque las vivimos pensando en compartirlas, en transmitirlas, en discutirlas, en compararlas. De nuestros amigos nos interesa todo: lo que piensan, lo que hacen, cómo viven las cosas. Lo importante no es solo lo que cuentan ni lo que les pasa; lo importante es que eso "es tuyo", "eres tú".
Desde mi adolescencia he experimentado disgusto ante los momentos meramente descriptivos de los acontecimientos, o las que eran como una reseña informativa de lo que había ocurrido en el verano. Los momentos verdaderos son aquellos en las que los acontecimientos del lunes o del viernes se describen como cosas que me pasan y no solo como cosas que van pasando a mi lado. Lo interesante y lo que me hace disfrutar era ver cómo esas cosas se viven desde dentro de mis amigos.
El grado de amistad con los amigos puede distinguirse precisamente por eso. Por si los momentos estaban llenos de preguntas convencionales y frases que se repetían del mismo modo en todas los demás momentos o si e ellos te dejas llevar, trayendo a colación esto o aquello, y acabando en lugares desconocidos para ti mismo, pero bonitos y en los que habías disfrutado. Escribir para los amigos es descubrir el mundo con unos ojos nuevos para dárselo a ellos.
La amistad es un regalo porque es vivir otra vida además de la propia. Es poder vivir dos veces. Y es también reafirmar tu propia existencia porque hay alguien que la quiere así: incondicionalmente. En el amigo encontramos aceptación plena.
La amistad es un don porque, en cierto modo, llega cuando y como quiere; no es programable; simplemente, surge y es como un regalo, un don que uno recibe.
Esa comunión del espíritu que hay entre los amigos, ese compartir denso e intenso, ese vivir y ser sin dar explicaciones porque estas no son necesarias para nuestro mutuo entendimiento, ese encontrar las puertas del alma siempre abiertas y acogedoras para ti porque eres tú, es el tesoro incalculable. No es extraño que los griegos la calificaran como regalo de los dioses.
Regalo es también en el sentido de que nunca es verdaderamente merecida. Si se puede hablar así, algunos podrían merecer más que otros el tener amigos. Pero, en el fondo, la amistad de una persona difícilmente es algo que uno llegue a "merecer". Se pueden tener de modo habitual disposiciones personales adecuadas para la amistad, para tener amigos (no todo el mundo las tiene).
Pero no se puede decidir en qué momento aparecerá el amigo o de quién seré amigo. Por ejemplo, todos contamos con momentos imborrables de la vida en los que comprendes repentinamente que tienes delante a alguien que puede leer dentro de ti como si fueras tú quien lo hiciera; que puede pasearse por tu alma sin explicaciones de tu parte; sin necesidad de mapas, brújulas o palabras clave que le hagan entender lo que se va a encontrar. Es la empatía, una sintonía especialísima que se establece con muy pocas personas a lo largo de la existencia, y que es un descenso y un ascenso vertiginoso por las entrañas de la verdadera vida.
MIRAR A LAS PERSONAS
Cuando nos sentimos así, vistos con unos ojos ajenos que al mismo tiempo son como los nuestros propios, es como si todo nuestro ser despertara. Querríamos saberlo todo acerca de aquella persona y que ella conociera nuestro yo hasta el final. Las conversaciones se convierten en un continuo maravillarse y aportarse mutuo. Sentimos el mundo como un pequeño globo terráqueo que gira entre nuestras manos y el motor de ese movimiento es la corriente que entre nosotros se ha creado.
Es un encuentro con otro yo, sin que ese yo se refiera a un yo idéntico, a un "alma gemela"; pues puede serlo o no. Es otro yo porque se pone en nuestra piel como si fuéramos nosotros mismos; pero al tiempo que mantiene su mismidad y su alteridad. Y por eso hay mucha riqueza en el trato con el amigo, porque lo distinto siempre nos enriquece.
Mirarnos en un amigo es mirarnos en un espejo. En un espejo que devuelve algo más que una simple reproducción de la propia imagen. Mirarnos en un amigo es encontrarnos a nosotros mismos vistos desde fuera y con mayor perspectiva, pero con el cuidado con que nosotros mismos pondríamos al mirarnos: "A través de él, los amigos se enriquecen y perfeccionan, se descubren e interpretan.
Se podría decir que, al ver al otro, cada uno de ellos aprende a conocerse" (Marias). La acción de mirar que tanto aparece entre los amigos, es algo que me parece esencial para que pueda surgir amistad entre dos personas para tener amigos hay que saber mirar.
En una carta que recibí hace unos meses me decía una amiga que "había encontrado el camino para trascender lo inmediato. El despertador para mirar (...) era el del pensamiento filosófico y la contemplación de las cosas bellas". En mi respuesta, le reafirmé en su descubrimiento porque me parecía realmente valioso: la filosofía y la contemplación estética son dos medios muy buenos para acceder a lo más hondo de la realidad.
La belleza es un camino hacia la verdad especialmente bueno. Porque la belleza no produce únicamente la mera delectación estética; posee una cualidad inestimable, y es que exige por nuestra parte contemplación. Ante las cosas bellas no basta pasear la vista. Para disfrutarlas verdaderamente hay que mirarlas con detenimiento, con miramiento. Con ellas hay que andarse con contemplaciones. Y contemplar es importante porque hace que nos detengamos y miremos las cosas tal como son, "dejando" que sean así.
La contemplación es un camino abierto hacia la verdad. Hacia la verdad personal, la de los demás y la del universo entero. Eso lo expresa muy bien de otro modo Lorenzo Silva en una de sus novelas. Escribía que "el mundo está lleno de tesoros sin descubrir porque no hay quien se pare a mirarlos. Pero en cuanto hay alguien que se detiene ante ellos, se abren ante esa persona como una maravillosa realidad llena de riqueza y significado ofreciéndole nuevos horizontes". Yo he pensado muchas veces que eso exactamente pasa con las personas.
Por eso, para tener amigos hay que saber mirar. Mirar es ver con atención, es contemplar, es concentrar nuestro ser entero en los ojos deseando captar lo que hay frente a ellos. Mirar presupone una vista limpia, sin prejuicios ni cargas anteriores, para captar lo que hay y no lo que yo he puesto o quiero poner. Mirar no es ver lo que yo quiero ver sino percibir cómo son las cosas o las personas en sí. Y además de limpieza interior, la mirada requiere también aceptación, renuncia a dominar. Cuando miramos de verdad, estamos dispuestos a dejar ser a las cosas y a las personas tal y como son. Esto es especialmente importante con las personas.
A las personas hay que dejarlas ser, hay que aceptarlas como son. Sin esa condición nunca sabremos lo que es una verdadera amistad; nunca llegaremos a saborear el gozo inmenso que produce esa identificación con el otro, ese compartir la vida, los sueños, los deseos, los fracasos. Habrá siempre en el amigo una zona de acceso prohibido o de "reservado".
Para mirar de verdad hay que aprender a hacerlo. Los hay que conocen ese arte de modo natural o han sido educados en él. Pero también puede aprenderse. Para mirar hay que pararse, parar la rueda de la actividad exterior y parar también nuestro ruido interior (qué tengo que hacer luego, cómo resolveré la cena en casa de mi hermano, qué ropa necesito, a ver cómo queda el Madrid, a ver si consigo cerrar un buen trato con este cliente...). Para mirar hay que perder el miedo a "pasar tiempo" sin haber sido ""eficaces"".
Todos hemos conocido a personas que provocan que los que están a su lado den lo mejor de sí mismos. Son personas que logran que los demás quieran -parafraseando a Salinas- "sacar de sí su mejor yo". Es así porque son personas que saben mirar, y que por eso han sabido encontrar la llave interior de las personas. Esa llave de la confianza que uno entrega solo cuando va a saberse visto, aceptado y querido por sí mismo.
LA MORADA DEL YO
Llegar a la intimidad del alma, al centro de la persona o solo rozar su periferia, exige rodeos: rodeos que son esencialmente contemplación, escucha atenta y activa, mirada abierta y receptiva. Solo cuando una persona percibe ese clima de confianza a su alrededor es capaz de empezar a abrir las rendijas de su yo. Y a través de esas rendijas pueden empezar a filtrarse los rayos de la luz que toda persona esconde. La intimidad, la interioridad, es siempre luminosa en el sentido de iluminadora. Porque muestra siempre algo desconocido para quien no está allí dentro. No siempre será lo original y nuevo el qué diga esa persona pero sí el cómo ella lo vive. Esta es la llave que entregamos a nuestros amigos y que hace que quedemos totalmente al descubierto: vulnerables, también.
Algunas veces, tras haber desnudado la intimidad del alma en conversación con la persona que nos ha inspirado esa confianza, uno siente el vértigo del miedo a romperse, a que le rompan, a que se burlen, a que no comprendan, al silencio indiferente o superficial.
Hasta ahora, esos pensamientos, deseos, aspiraciones, miedos y preguntas más íntimas habían quedado dentro de nuestra alma. A veces nos angustiaban, otras nos elevaban, otras nos desbordaban por dentro de tal forma, que había que expresarlos de algún modo (quién no ha cantado, llenado de piruetas su salón, compuesto una melodía o garabateado un poema, historia o carta, por puro desbordamiento. Tanto no cabía dentro; fuera crecía, pero tenía más apoyos para ser sostenido, para ser vivido).
Sin embargo, no dejaban de ser nuestros: los demás solo poseían de ellos su cara externa, lo que era fruto de la superabundancia. Por lo demás, no habían sido escuchados por nadie hasta el final y solo de vez en cuando abríamos a alguien una pequeña ventanita de nuestro interior, observando con atención la reacción del interlocutor ante aquello. Pero, de repente, hemos encontrado a alguien que ha provocado que primero quisiéramos abrir una ventanita y después otra, y otra... Luego le hemos pasado al interior de la casa y -poco a poco- le hemos encendido todas las luces que había en ella, iluminando incluso rincones sucios, destartalados, rincones sin ordenar o habitaciones llenas de trastos que no sabemos en dónde colocar. Le hemos enseñado el sillón de los sueños, frente a la ventana, y le hemos invitado a sentarse allí porque desde él puede conocerlos mejor. Le hemos presentado el rincón de los miedos, ese sí, está a oscuras porque nos parece que la luz acabará por hacerlos crecer. Es un rincón siempre difícil de enseñar; se supone que de esos no tenemos, y nos cuidamos mucho de dejarlos salir. También le hemos pasado al cuarto de las preguntas; esa habitación está llena de frases sueltas, de pensamientos, de párrafos incluso, y hasta de alguna página escrita. Pero sobre todo está lleno de interrogantes; es una habitación poblada de signos de interrogación que hemos ido recogiendo a lo largo de nuestra vida: por qué las relaciones humanas son tan complicadas, por qué hay personas que no miran hacia adentro, por qué las focas son más importantes que los países del Sur... Hay también un cuarto sin techo que mira directamente al sol, o al firmamento, si es de noche. Ese es el cuarto de las aspiraciones grandes, el cuarto en el que respiro hondo, el cuarto al que hay que acudir siempre que hemos pasado un día entre mucho polvo, o mucho tiempo en el sillón. También ha conocido la buhardilla; allí no vamos demasiadas veces porque es donde están los pedazos rotos de nuestra vida y todavía nos cuesta mirarlos sin sentir dolor o pena.
Hay personas a las que paseamos por nuestra morada interior sin miedo alguno; es más: deseamos desde lo más íntimo de nuestro ser hacerlo. Sentimos desde muy hondo que apreciará, entenderá y comprenderá cada objeto que encuentre en ella. No le importarán los cacharros rotos, aunque tengamos la estantería llena de ellos; no querrá reírse de nuestras inquietudes: se le iluminará la mirada al conocerlas porque . también ella las había sentido latir más de una vez. Le encantará que tengamos un sillón de sueños y un cuarto sin techo, y querrá saber qué nos dicen los astros por la noche y cómo es el vuelo de los pájaros que vemos pasar. Son personas que hacen que sintamos la necesidad de hacer crecer todo eso, de mostrárselo, de hacerlo vivir para ellas.
Esas personas son los amigos, el amigo aquel con quien me atrevo a ser yo misma; sin restricciones y sin temores. Esa persona con la que puedo decir todo porque todo lo va a entender en su contexto; esa persona con la que puedo hablar en borrador: sin orden, sin hilazón, sin sentido algunas veces. Con rabia o ira, con desesperación, con alegría exultante, desvariando. Descubriendo todas las raíces de mi alma y sabiendo que en ningún momento se aprovechará de ello para arrancarme de mi lugar. Y sabiendo que -como escribió alguien- "comprende esas contradicciones en mi naturaleza que llevarían a otros a juzgarme mal". Eso es un amigo.
Diego Torrente
Fue bastante agradable reunirse porque pasamos por muchas cosas juntos y realmente no hemos visto mucho aparte de comunicar doce y cincuenta y nueve de la noche por un largo tiempo.
Graham Coxon
A todos nos gustaría que nos podría estar en más de un lugar al mismo tiempo. Las personas con las familias se sienten culpables todo el tiempo, si nos pasamos mucho tiempo con nuestra familia, sentimos que no estamos trabajando lo suficientemente duro.
Harold Ramis
Creo que las personas se encuentran en Internet. Yo preferiría conocer a alguien en persona, y tengo que tener la química cuando nos reunimos y pasamos un poco de tiempo, y tienen un par de fechas.
Vivica A. Fox
He epifanías todo el tiempo, porque siempre estoy pensando. Soy un pensador. Siempre estoy escribiendo poesía, que siempre voy a sacar conclusiones.
Chrisette Michele
La verdad es que no pasamos mucho tiempo en el Internet, así que supongo que vivir un poco debajo de una roca en ese sentido.
Christina Aguilera
Cuanto más tiempo pasamos sin un fuerte liderazgo por parte de la Administración y hasta que veamos un progreso significativo en el día a día de la vida del pueblo iraquí, más difícil será mantener el apoyo del pueblo estadounidense y al Congreso para el curso actual.
Dennis Cardoza
Los juegos de ordenador suelen ser juegos de niños, juegos bélicos con más violencia. No hemos pasado suficiente tiempo pensando en cómo animar a más jóvenes a participar en la informática antes de llegar a la universidad para que puedan ver una posible carrera en tecnología de la información.
Freeman A. Hrabowski III
Si usted es demasiado inteligente puede limitar usted porque usted pasa mucho tiempo pensando que no haces nada.
John Malkovich
Aquí, en la gente grande de la ciudad pasan el tiempo pensando en el trabajo y en el dinero, sino que no dan valor a la amistad y puede ser deprimente.
Adriana Lima
Pasamos la noche escuchando el equipo de fútbol de Liverpool en la radio, esperando que ganen tanto. Paul apoya Liverpool. Fue Everton por un tiempo debido a su família - pero es todo Liverpool ahora.
Linda McCartney
Recuerdo haber visto a McCoy Tyner en concierto, y pensando que la música era increíble, pero queriendo ser invitado a entrar me di cuenta que el humor era la manera de dejar a la audiencia pulg he conseguido un tiempo duro en ello, pero me encantaría ser gracioso en el escenario.
John Lurie
Las madres siempre encuentran la manera de encajar en el trabajo - pero luego, cuando estás trabajando, se siente que usted debe pasar tiempo con sus hijos y luego, cuando estás con tus hijos, estás pensando en trabajar.
Alice Hoffman
Mira cómo las celebridades y los políticos están utilizando Facebook ya. Cuando los mensajes Ashton Kutcher un vídeo, que recibe cientos de piezas de retroalimentación. Tal vez él no tiene tiempo para leerlos todos o responder a todos, pero que está recibiendo buenos comentarios y conseguir un buen sentido de cómo la gente está pensando en eso y tal vez pueda responder a algunas de ellas.
Mark Zuckerberg
La mayoría de nosotros pasamos mucho tiempo en las últimas veinticuatro horas, y muy poco en los últimos seis mil años.
Will Durant
Pero si aprendemos a pensar en ella como la anticipación, como el aprendizaje, ya que cada vez más, si pensamos en el tiempo que pasamos esperando que las cosas grandes de la vida como una oportunidad en lugar de un paso del tiempo, ¿qué horizontes se abren maravillosos!
Anna Neagle
Creo firmemente en el matrimonio. Es una verdadera decisión importante que requiere de mucha dedicación y tiempo. Si usted está pensando en el divorcio. Usted no debe casarse.
Seth Green
Cuando estoy haciendo videojuegos hoy en día, quiero que la gente se divertirán. Siempre estoy pensando, ¿Cómo la gente va a disfrutar de jugar los juegos que estamos haciendo hoy? Y todo el tiempo que puedo disfrutar de algo que otras personas puedan disfrutar de él, también.
Shigeru Miyamoto
No creo que nos pasamos suficiente tiempo en la reflexión y la introspección. No sabemos lo que somos como personas en esta cultura más.
Naomi Judd
Es tan importante para mí tener mi tiempo lejos de hockey. Obviamente, el hockey es mi pasión, me encanta. Pero sin duda, para mí, el tiempo fuera de la pista y el tiempo en que mi mente no está pensando en el hockey es importante.
Sidney Crosby
Mucha gente piensa que las relaciones internacionales es como una partida de ajedrez. Pero no es un juego de ajedrez, donde las personas se sientan en silencio, pensando en su estrategia, tomando su tiempo entre jugadas. Es más como un juego de billar, con un montón de bolas agrupadas.
Madeleine Albright