Pensamiento de Belgrano de patria. Encuentra docenas de pensamiento de Belgrano de patria con fotos para copiar y compartir.
Me hierve la sangre, al observar tanto obstáculo, tantas dificultades que se vencerían rápidamente si hubiera un poco de interés por la patria.
Trabajé siempre para mi patria poniendo voluntad, no incertidumbre; método no desorden; disciplina, no caos; constancia no improvisación; firmeza, no blandura; magnanimidad, no condescendencia.
Mucho me falta para ser un verdadero padre de la patria, me contentaría con ser un buen hijo de ella.
No busco glorias si no la unión de los americanos y la prosperidad de la patria.
No hallo medio entre salvar a la patria o morir con honor.
Sirvo a la patria sin otro objeto que el de verla constituida, ése es el premio al que aspiro.
Deseo que todos sepan el bien para alegrarse, y el mal para remediarlo, si aman a su patria; así que nada oculto ni ocultaré jamás.
¡Juro a la patria y a mis compañeros, que si a las tres de la tarde del día inmediato el virrey no hubiese renunciado, a fe de caballero, yo le derribaré con mis armas!
Yo espero que los buenos ciudadanos de esta tierra trabajarán para remediar sus desgracias. Ay Patria mía.
Su único fin debe ser por un avenimiento... o veremos transformarse el país en puros salvajes... (desgraciadamente esta premonición de Belgrano fue desoida y efectivamente Argentina quedó sumergid...
Mis ideas se conforman con las de usted y nada me anima mas que el bien de la Patria, cuya inclinación conozco en usted auxiliada de las luces que yo quisiera tener.
Antes que ser un Padre de la Patria prefiero ser un buen hijo de La Patria
Nadie me separara de los principios que adopté cuando me decidí a buscar la libertad de la patria amada, y como éste solo es mi objeto, no las glorias, no los honores, no los empleos, no los intere...
Mis intenciones no son otras que el evitar la efusión de sangre entre hermanos.
La patria necesita sacrificios. Es ara y no pedestal. Se la sirve, pero no se la toma para servirse de ella.
Yo desprecié los grados y distinciones. Aspiraba a un destino más honroso: derramar mi sangre por la libertad de mi patria.
Nuestra Patria ha de ser libre e independiente de toda Potencia extranjera o se hunde la isla.
Patria es humanidad, es aquella porción de la humanidad que vemos más cerca, y en que nos tocó nacer.
Patria, te doy de tu dicha la clave: se siempre igual, fiel a tu espejo diario.
Mi patria reposa en el fondo de mis ojos.
Doloroso es perder la patria, más doloroso temer esta desgracia, y dolorosísimo los dos infortunios juntos.
La patria no existe sin el amor de sus hijos.
Patria es humanidad.
Solo sirve a la patria el que la obedece.
Formémonos una patria a toda costa y todo lo demás será tolerable.
Yo soy siempre fiel al sistema liberal y justo que proclamó mi patria.
Donde quiera que se esté bien, allí está la patria.
El buen ciudadano es aquel que no puede tolerar en su patria un poder que pretende hacerse superior a las leyes.
¿Cómo se puede decir a un hombre que tiene una patria cuando no tiene derecho a una pulgada de su suelo?.
Lo que creyere justo lo he de hacer, sin consideraciones ni respetos a nadie.
Deseo ardorosamente el mejoramiento de los pueblos. El bien público está en todos los instantes ante mi vida.
Este país, que al parecer no reflexiona ni tiene conocimientos económicos, será sin comercio un país desgraciado, esterilizando su felicidad y holgando su industria.
Bien puede pesarle a todos los demonios, pero en mí no tendrán jamás cabida.
El honor y el premio son los resortes para que no se adormezca el espíritu del hombre.
La agricultura es la madre fecunda que proporciona todas las materias primeras que dan movimiento a las artes y al comercio.
Yo no sé más que hablar la verdad y expresarme con franqueza esto me lo he propuesto desde el principio de la revolución y he seguido y seguiré así.
La vida es nada si la libertad se pierde.
Estoy muy acostumbrado a contrastes y más espíritu tengo en ellos que en las prosperidades; me ocurre siempre en éstas que después del buen tiempo viene el malo y en éste que ha de venir aquél.
Sin educación, en balde es cansarse, nunca seremos más que lo que desgraciadamente somos.
Desde la más remota antigüedad hasta nuestros días, la historia de los siglos y de los tiempos nos enseña cuánto aprecio han merecido todos aquéllos que han puesto el cimiento a alguna obra ben�...