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Pensamientos para una abuela muerta ( 2 )

Pensamientos para una abuela muerta. Encuentra docenas de pensamientos para una abuela muerta con fotos para copiar y compartir.


Y Eres Como Un Pretexto

Y eres como un pretexto para que yo medite
y yo soy un pretexto de pena que te infieres,
y en medio esa tristeza de hombres y de mujeres
que es casi todo cuanto la vida nos permite;

pero tú y yo sabemos que cuando el mar se irrite,
de toda esta comedia poblada de alfileres
quedará la leyenda pequeña de dos seres
que se amaron, aunque ello jamás nos resucite;

ahora estamos logrando la imperfección, mañana
seremos el perfecto sollozo planetario,
el no ser y el no amar y el no temer, hermana;

vivir es componer una música muerta,
pero llevarle flores, rezarle así, a diario,
quizá equivalga a oírla, como si fuera cierta.


Félix Grande


Hoja Al Aire, Indefensa...

Hoja al aire, indefensa, detenida
apenas, única en el árbol
enrojecido y respirante; ojo
sobresaltado, abierto, lúcido:
en el temor mi corazón. Asfixia,
duermevela con fantasma inminente.
Deshabitado el traje suspendido,
suena con un temblor de piel que busca
su bestia desollada, su materia
de bestia próxima pudriéndose.
Oh, muerta, muerta, muerta.

Ineficaz del todo fue la sábana
subida hasta la nuca;
fija por nuca y manos, escudando
de la noche agresora y sus viscosos
jirones; y sucumben la garganta,
y los flancos y el vientre
sin armazón de hueso que los guarde.

Y qué de lo que pasa
clandestino, mimético sombrío;
lo invisible y con ruido, comprensible
por el tacto pasivo; la caída
al hielo tenue que dimana
del espinazo, y a la lengua
que tiembla y enmudece,
y al paladar de bóveda eclesiástica.

Ahora bien. ¿Soy este que se calla?
¿Soy el que gime lejos? ¿El que viene
soy, el que va saliendo, el que se queda?
¿Para qué servirá, de qué me vale
querer, sabiendo lo que sigue?
Si la sonda desciende, naufragada
sin esperanza y sin regreso,
al fondo inalcanzable que le huye.

Yo conozco las caras que se parten
en dos y en otras dos y en otras;
elementales casi formas
disfrazadas de ausentes enemigos.

Y en torno crujen las marchitas
maderas lamentables,
como un otoño cruje, como crujen
barcos difuntos, abrasados troncos,
alas crispadas y caducas
de domingos de ramos polvorientos.


Rubén Bonifaz Nuño




Puede ser que la religión esté muerta. Si es así, mejor intentemos descubrir otras fuentes de fuerza moral, antes de que sea demasiado tarde.


Pearl Buck


El pasado es la única cosa muerta cuyo aroma es dulce.


Eduard Thomas


El Fantasma

Cómeme y, con mi cuerpo en tu boca,
hazte mucho más grande
o infinitamente más pequeña.
Envuélveme en tu pecho.
Bésame.
Pero nunca me digas la verdad.
Nunca me digas: «Estoy muerta.
no abrazas más que un sueño»

"Necrofilia" 1983


Luis Alberto de Cuenca


Oración de Un Desocupado

Padre,
desde los cielos bájate, he olvidado
las oraciones que me enseñó la abuela,
pobrecita, ella reposa ahora,
no tiene que lavar, limpiar, no tiene
que preocuparse andando el día por la ropa,
no tiene que velar la noche, pena y pena,
rezar, pedirte cosas, rezongarte dulcemente.

Desde los cielos bájate, si estás, bájate entonces,
que me muero de hambre en esta esquina,
que no sé de qué sirve haber nacido,
que me miro las manos rechazadas,
que no hay trabajo, no hay,
bájate un poco, contempla
esto que soy, este zapato roto,
esta angustia, este estómago vacío,
esta ciudad sin pan para mis dientes, la fiebre
cavándome la carne,
este dormir así,
bajo la lluvia, castigado por el frío, perseguido
te digo que no entiendo, Padre, bájate,
tócame el alma, mírame
el corazón,!
yo no robé, no asesiné, fui niño
y en cambio me golpean y golpean,
te digo que no entiendo, Padre, bájate,
si estás, que busco
resignación en mí y no tengo y voy
a agarrarme la rabia y a afilarla
para pegar y voy
a gritar a sangre en cuello


Juan Gelman




La Forma Del Vacío

Pienso que el sueño existe porque existo;
pero si contra el mundo cruzo rostros
y de ligeros vientos alzo vuelos,
túnicas que no han de vestir estatuas,
y con palabras que después desaparecen,
violadas de improviso,
evoco su mirada y sus palabras: "cielo", "vida"
que eran como un andar a oscuras,
tan tristes como yo y como mi alma,
como cuando la noche se derrumba
y viene hasta mis manos decaída,
pienso que existo porque el sueño existe.
Puedo encontrar las huellas que abandono:
la mujer que una vez amaba,
sus brazos, sus cansancios, su mirada
y su visible pensamiento,
olvidada columna en mi memoria,
y todo lo que puedo enumerar:
la tarde que a su lado había,
la noche de su voz y la desierta
despedida de entonces.

Pienso también: "La tierra es mi enemiga",
mas los seres que habitan su amargura
defienden mi existencia,
luchan con mi tristeza y cada día
presiento que he de hallar diversas tierras,
otras miradas, nuevas formas
hacia mi sueño transportadas,
hechas amor o cándidas caricias
como viajeras que en lo oscuro mueren
sin conocer la tierra donde yacen.

Encontraré también nuevas tristezas,
ojos que ya no miran, cadáveres vacíos
y otra vez el recuerdo de sus ojos,
el anhelar sediento que abandonaba en mí,
su muerta voz, su despedida.
Pero jamás conoceré mi propio sueño,
el alma que pretende defenderme,
mi corazón vacío, ni mi forma.


Alí Chumacero


Cabello Al Aire

Cabello al aire, del que surge un ala
de flor; sierpe rampante,
cabeza de culebra ante el espejo;
maternales ramas de la vida
que despierta, entre ruinas, el momento
de la restauración: coro de espinas
y crisol para el oro de la danza.
Entre espinas aéreas,
flor capilar; embrión de las raíces
volátiles del árbol incendiado.

Conjuro de la medianoche:

Arde, hueso de pájaro, médula
de aceite consagrado; dinastía:
ven a coser la piel sobre profundo
viento en las sombras; amanece,
mortal bautismo de la carne.

De aquí, la danza; torso, brazos, piernas,
vientre pariendo, lanzadera
en el telar en flor de la batalla;
de este cabello en vueltas, el pecado
redentor aparezca, el paraíso
recobrado del fuego.

Flor capilar, ala de flor en vuelo,
alimento del águila que acecha
en la punta del pie. Cerco de espinas.

Libre ya, por cercada;
por conducida, llevadora;
por desnuda, enjoyada;
por ya muerta, resucitable para siempre.

Collar del movimiento, sangre
nacida, sierpe de plumajes, órbitas,
calavera de azúcar del ombligo.

Y las contrarias lumbres de las manos,
y el grito alegre, y las divinas
tunas afluentes de la primavera.

Ay ay, y los relámpagos;
ay ay, y los fantasmas de la hoguera;
ay ay, y las sonajas como pechos
sobre los pasos a compás.

Aquí la danza, la ceñida
por el coro de espinas; aquí, el círculo
doloroso del alma, restaurado
sobre la fosa del sepulturero.


Rubén Bonifaz Nuño


Malva-luna de Yelo

Las floridas espaldas ya en la nieve,
y los cabellos de marfil al viento.
Agua muerta en la sien, el pensamiento
color halo de luna cuando llueve.

¡Oh, qué clamor bajo del seno breve,
qué palma al aire el solitario aliento!
¡Qué témpano, cogido al firmamento,
el pie descalzo que a morir se atreve!

Brazos de mar, en cruz, sobre la helada
bandeja de la noche; senos fríos,
de donde surge, yerta, la alborada;

¡oh piernas como dos celestes ríos,
Malva-luna-de-yelo, amortajada
bajo los mares de los ojos míos!


Rafael Alberti




Entrega

Iré a tus manos, limpia, indemne, sin memoria,
renacida de ti y ajena a lo tuyo,
iré a tus manos casta,
desnuda de tus besos.

Sentirás al ceñirme que una rosa de nieve
insinúa en tus palmas su gélida caricia.
Seré para tu cuerpo el lino apaciguante
que san y que perdona.

¡Deja que vaya en ti más allá de lo mío,
que abandone mi ser por la gloria del tuyo!
¡Aunque me huyas siempre,
iré a tus manos, muerta!


Ernestina de Champourcín


Silencio

Cuando tú te quedes muda,
cuando yo me quede ciego,
nos quedarán las manos
y el silencio.

Cuando tú te pongas vieja,
cuando yo me ponga viejo,
nos quedarán los labios
y el silencio.

Cuando tú te quedes muerta,
cuando yo me quede muerto,
tendrán que enterrarnos juntos
y en silencio;

y cuando tú resucites,
cuando yo viva de nuevo,
nos volveremos a amar
en silencio;

y cuando todo se acabe
por siempre en el universo,
será un silencio de amor
el silencio.


Andrés Eloy Blanco


Esperar La Ausencia

Estar en la noche
esperando una visita,
o no esperando nada
y ver cómo el sillón lentamente
va avanzando hasta alejarse de la lámpara.

Sentirse más adherido a la madera
mientras el movimiento del sillón
va inquietando los huesos escondidos,
como si quisiéramos que no fueran vistos
por aquellos que van a llegar.

Los cigarros van reemplazando
los ojos de los que no van a llegar.

Colocamos el pañuelo
sobre el cenicero para que no se vea
el fondo de su cristal,
los dientes de sus bordes,
los colores que imitan sus dedos
sacudiendo la ausencia y la presencia
en las entrañas que van a ser sopladas.

La visita o la nada
cubiertas por el pañuelo,
como el llegar de la lluvia
para oídos lejanos,
saltan del cenicero,
preparando la eternidad
de sus pisadas o se organizan
inclinándose sobre un montón de hojas
que chisporrotean sobre el jarrón
de la abuela,
huyendo del cenicero.


José Lezama Lima


Realidad Y Sueño

Náufrago de mi propio sueño,
como si transportara en la flor de los labios
el silencio desnudo,
más que la sangre muda de hospital
muerta en el abandono;
con la tristeza del que viaja
por un aire sin viaje,
reducido al silencio
bajo un olor de rosa no pensada,
cuando el jardín no sabe
si la flor es un sueño
o la esperanza presentida;
fijo en mis latitudes
con el límite sueño entre las manos,
en su cauce la sangre detenida
y el temor de que llegue hasta mi tacto
la presión más efímera
o la más fina flor ya derribada;
límite y carne, sueño ilimitado
bajo la sábana, tan blanca,
por la que corre sangre
como la vena rota
en la piel de una virgen;
amigo de mí mismo
igual al hombre que presiente
la altura de su sombra
a la hora del último camino,
cara al ángel que viaja hacia mi encuentro
con la blancura íntima del niño aún no nacido,
me recuesto en mis venas
doloroso y sediento, sin mis nervios
ni el recuerdo inicial,
aquel primer encuentro con la muerte
tan clara, pura y sombra.
Siento que un mar lejano,
hundido como puerto bajo niebla,
hasta mí llega, cuando poso mi mano ávida
sobre el temor de mi sombría piel,
igual que un río inmóvil camina por los campos,
y de la sombra de mi aliento,
lento y desnudo, fiel a mi destino,
con mi sangre en el hielo,
más fría que la estatua bajo el agua,
con el frío en las manos
y la desnuda voz enmudecida,
hacia mi sombra vuelvo,
retorno a mi naufragio.


Alí Chumacero




Canción A Una Muchacha Muerta

Dime, dime el secreto de tu corazón virgen,
dime el secreto de tu cuerpo bajo tierra,
quiero saber por qué ahora eres un agua,
esas orillas frescas donde unos pies desnudos
se bañan con espuma.

Dime por qué sobre tu pelo suelto,
sobre tu dulce hierba acariciada,
cae, resbala, acaricia, se va
un sol ardiente o reposado que te toca
como un viento que lleva solo un pájaro o mano.

Dime por qué tu corazón como una selva diminuta
espera bajo tierra los imposibles pájaros,
esa canción total que por encima de los ojos
hacen los sueños cuando pasan sin ruido.

Oh tú, canción que a un cuerpo muerto o vivo,
que a un ser hermoso que bajo el suelo duerme,
cantas color de piedra, color de beso o labio,
cantas como si el nácar durmiera o respirara.

Esa cintura, ese débil volumen de un pecho triste,
ese rizo voluble que ignora el viento,
esos ojos por donde solo boga el silencio,
esos dientes que son de marfil resguardado,
ese aire que no mueve unas hojas no verdes.

¡Oh tú, cielo riente que pasas como nube;
oh pájaro feliz que sobre un hombro ríes;
fuente que, chorro fresco, te enredas con la luna;
césped blando que pisan unos pies adorados!


Vicente Aleixandre


RECORDAR.

Mis recuerdos están guardados
muy adentro de mi corazón
tan adentro están
que me cuesta algún
trabajo recordar.

Recordar…..recordar; ¿y para que?
¿desgarrarme mas el alma?
¿para hacer mas pedazos mi corazón?

No quisiera hacerlo por el temor de sufrir
recordar es una palabra fácil, pero para el
que tiene muy dolorosos recuerdos, que nos
han dejado el alma muerta, no lo es.

Mi alma ha quedado inútil para amar toda
cosa o ser viviente, pero…..¿Amar?
¿para que? para volver a sufrir…¡No!


Milagros Villegas Orozco.
Octubre 5 de 1949.


Ignacio Rivas Castro


Poema Para La Voz de Marilyn Monroe

Tu voz.
Solo tu tibia y sinuosa voz de leche.
Solo un aliento gutural, silbante,
modulado entre carne, tiernamente
modulado entre almohadas
de incontenible pasmo, bordeando
las simas del gemido,
del estertor acaso.
Como un tacto de fina piel abierta.
Como un espeso y claro líquido absorbente
que envuelve tus adentros, que te sube
del sxo mismo hasta los labios,
que recorre tus dulces cavidades
antes de ser el soplo
caliente y sensorial que nos sumerge.

Tu masticada voz, que te desnuda
sutilmente, insidiosamente, como
si en derredor de tu cintura fuese
creando y disipando al mismo tiempo
mil velos transparentes de saliva.

Tu voz resuelta en quejas y mohines
que trasmina como un olor a cuerpo,
un tierno olor sedoso
que se propaga en ondas, que nos roza
tan delicadamente, que es posible
sentirlo por las manos y en las piernas.

Tu voz labial, visible,
como gustando el aire, como dando
forma a posibles moldes para besos.
Tu voz de oscura selva con riachuelos.

Clavado aquí, en mi hombría,
oigo tu voz, que late entre mis dientes,
y enmudezco la radio, y cierro el gesto.
Porque tú ya estás muerta;
porque hace largos meses que estás muerta
y aún es posible el grito enfebrecido.

Oigo tu voz carnal, y me pregunto
qué pasa aquí. Si acaso es esto un nuevo
pecado, o un castigo.


Rafael Guillén


Escucha, Escúchame...

Escucha, escúchame, nada de vidrios verdes o doscientos días
de historia, o de libros
abiertos como heridas abiertas, o de lunas de Jonia y cosas así,
sino solo beber yedra mala, y zarzas, y erizadas anémonas
parecidas a flores.

Escucha, dime, siempre fue de este modo,
algo falta y hay que ponerle nombre,
creer en la poesía, y en la intolerancia de la poesía, y decir niña
o decir nube, adelfa,
sufrimiento,
decir desesperada vena sola, cosas así, casi reliquias, casi lejos.

Y no es únicamente por el órgano tiempo que cesa y no cesa,
por lo crecido, para lo sonriente,
para mi soledad hecha esquina, hecha torre, hecha leve notario,
hecha párvula muerta,
sino porque no hay otra forma más violenta de alejarse.


"De una niña de provincias que se vino a vivir en un Chagall"1980


Blanca Andreu


Recacha

Aquí estaba, sentada
en la recacha, así de así, encogida,
acurrucada al sol
la abuela.
Esto era amor. Aquello.
Un tiempo
de negro y de ¡Señor, lo que se inventa!
ponía en derredor de su pequeño
mojoncito huesudo nuevos rostros
mocosos, y otra arruga,
eterno mosquerío, y más sumida
la desdentada boca, tiestos con geranios,
y no recuerdo nada !esta cabeza!
Una como ternura
caldeaba el acoso de las lajas.

Mano seca en las cejas protegiendo
del sol, gracia divina,
los ojos derretidos.
Vencido estar, joroba, a punto casi
de un crujido y ya está. Dios la reciba.

Aquí el mosquero, largos
papeles de colores;
aquí la zafa, el pie no se mejora,
agua de sal, la panza
de la jofaina desconchada.
Esto
era también amor, digo, miseria;
amor, digo, violencia. No lo supo.
¡Qué tiempos!
La jarapa
alpujarreña en las rodillas, negro
pañolón, ay el luto
descolorido, negro
refajo, en Cuba mismo lo enterraron.

Y más. Ochenta y tantos
años milenios en la costra yunque
de esta tierra, forjando
para qué su cansada reciedumbre.
Y una ignorancia añeja
que le tapaba el hambre con sudados
escapularios; que agostaba en brote,
lo ha dispuesto el Señor, la rebeldía.

Aquí la abuela niña, y un suspiro,
zurciendo eternamente, remendando,
y otro suspiro, cocinando, y otro,
los despojos, pasando
las cuentas del rosario.
Esto era
también amor. Y era
desprecio.
Somos pobres.
Y abandono.

Ya de tarde, lo lejos se tensaba
con un duro rasgueo
de cómplices guitarras.
Lo recuerdo.


Rafael Guillén


Cuando veo una gaviota volar sobre el mar estoy viva, cuando escucho un gato maullar, un perro ladrar, las aves cantar o la risa de un bebe estoy viva, mas cuando veo la humanidad hiriéndose sin piedad, hiriendo de muerte a la madre naturaleza me siento muerta en vida y deseo llorar...


Isabel Gaviota


Una noche oscura, una noche melancólica, en donde reinaba el silencio y las estrellas eran su única compañía, hizo que recuerde los ojos café de mi querida abuela. Esos ojos oscuros que miraban con compasión y amor, y que parecían dos hermosas estrellas cuando lloraba, cuando lloraba de felicidad...De orgullo. Y el cantar de los grillos, me recordó también esas lindas y en su mayoría alegres melodías que cantaba mientras lavaba la ropa. Pero lo más importante de aquella noche, fue que logró que me sienta bien, en paz. En una palabra; con ella.


Valeria Coz


CORAZÓN


Como le digo a mi corazon que deje de recordar y sienta que hoy lo vera, que su encuentro nos matara que sus palabras nos volveran a engañar, como le digo que basta de llorar por que el otra a su lado tiene ya que cada canción que escucho es un adios y tu te partes en dos, que quisiera gritar ¿por que otra vez tengo que llorar? Quisiera morir pero imposible es ya que muerta estoy soy una simple niña arrastrando un corazón lleno de recuerdos que quiere tirar hoy, un hoy que no existe por que tu vives y yo no, soy la sombra de un cuerpo que alma es lo que quiere rescatar de un pasado feliz lleno de mentiras y una falsa promesa que no cumplio: jamás hacerme daño y enseñarme la vida sin dolor.
Hoy mis ojos ven al sol como su enemigo y la noche su camino donde encuentro sentimientos verdaderos y mi corazón su refugio de donde jamás saldra; hoy no me importa si me voltean a ver o si tengo que reir tan solo busco la razón de mi existir para poder vivir o mejor morir a tu lado aunque al mirarte regrese al pasado y después de un rato robes mi corazón y sea el final demi palpitar.


ma. concepción


Y ahí está ella
pensando en lo que un día fue
en el pasado que no será más que un recuerdo
un recuerdo que se perderá en el olvido.

Y ahí está ella
llenando su vacío con recuerdos de su amor
intentando rescatar los buenos momentos
esos que no se repiten y que no volverán.

Ella no se siente mucho mejor
pero prefiere estar llena de recuerdos que de nada
ya sabe como se siente
y cree no ser capaz de soportarlo.

Y ahí está ella, como si no estuviera
parece que está viva, pero por dentro está casi muerta
siente un dolor punzante, que le quita las ganas de todo
las ganas de vivir.

Y se encara con la realidad
con la imagen imaginaria de su amor y el origen de su dolor,
"Pienso en ti cada día, sin poder evitarlo
termino presa de tu recuerdo,
y sin darme cuenta, me sumerjo en un mar de lágrimas
lágrimas que conducen al fondo de mi alma,
aunque ahí ya no queda nada
todo está vacío, cubierto de una oscuridad fría y pétrea
donde ya no hay ninguna chispa de luz,de vida
donde ya no queda nada más que la esperanza rota de que estaríamos juntos, donde ya no me encuentro ni a mí misma, donde al final no quedó nada ni de ti y ni de mi."


lyricalgirl


Como la mano que posa sobre una sábana de seda mi memoria recorre los pliegues y hendiduras del recuerdo, en busca de señales de imágenes que habían surgir las palabras la figura en mi memoria tiene un rostro que me hace ver la satisfacción que hay en su interior y en cuanto continuo explorando es una mujer recostada, desnuda sobre un cojín, aprieta el cojín como si tuviera frío y no muestra sus senos parece estar muerta más disfruta de un profundo sueño hicimos el amor un par de noches nos perdimos en el placer del descubrimiento pero sabíamos……. Ella sabía que nuestra relación no tenia mañana teníamos amaneceres pero no futuro la mutua exploración de nuestros cuerpos alimento el fuego que calentaba una olla de presión que siempre estabas a punto de estallar, un día creo estar seguro que ella dijo que esto no iba a funcionar y yo moví afirmativamente la cabeza….. ….pocos días después salió de mi vida dejando una profunda herida y yo solo pensaré “TATUASTE CAMINOS EN MI PIEL CON TUS MANOS” por eso digo que está muerta murió adentro de mí……. Aunque siga caminando entre los vivos nos hemos llegado a encontrar y la veo como alguien a quien no conozco……….como se mira uno su propia mano y no sabe porque corre sangre por su interior……….


pensador


Cuando El Cansancio Es Grande Y Tiene Forma Oblicua,

se sienta en el rincón más tibio de la casa
y reconstruye el mapa completo de la isla:

El reborde de espuma rizado de gaviotas.
Los volcanes al sur,
al norte los barrancos.
La palma de su mano abierta bajo el cielo
en forma de caldera.
Las nubes esmaltadas,
el viento,
los muros de la casa,
y la abuela sentada en el sillón de mimbre
viendo morir los barcos encima del estanque.

En ese itinerario de océano amargos,
el llanto se repliega de nuevo en lo más hondo
a contemplar, sin ruido, el paso de las aves.

1985


Elsa López


Una persona sin esperanza, es una persona muerta


anselmo gabaldón


TU RECUERDO.

Todo me hace recordarte: las estrellas.

Esas mismas estrellas que contemplamos
tantas veces juntos, la luna, la que nos bañaba
con su luz plateada por las noches
o en las tardes cuando nos poníamos a estudiar
juntos, cuando la veíamos salir poco a poco.

Y el cielo, un cielo que llevas en tus ojos
al cual me asome tantas y tantas veces, sin que
tu pudieras adivinar que te amaba, con locura,
con ceguera, con el amor mas incomparable y
bello.

Y me digo: si pudiera llegar mi voz hasta
donde estas, solo una palabra te diría:
vuelve….vuelve, porque mi corazón te extraña
y te añora constantemente, vuelve porque estoy
en un infierno. El infierno de vivir estando
muerta y morir estando viva.


Milagros Villegas Orozco.
26 Noviembre 1950.


Ignacio Rivas Castro




Tríptico

I
Tendido
entre lo blanco,
la vi.
Se aproximaba.
Las pupilas baldías,
el cuerpo inhabitado,
sin cabellos,
sin labios, inasible,
vacía;
junto a mí
a mi lado...
¡Toda hecha de nada!
Se sentó.
¿Me esperaba?
La miré.
Me miraba.

II
Ya estaba entre sus brazos
de soledad,
y frío,
acalladas las manos,
las venas detenidas, sin un pliegue en los párpados,
en la frente,
en las sábanas;
más allá de la angustia,
desterrado del aire,
en soledad callada,
en vocación de polvo,
de humareda,
de olvido.

III
¿Era yo,
la voz muerta,
los dientes de ceniza,
sin brazos,
bajo tierra,
roído por la calma,
entre turbias corrientes,
de silencio,
de barro?
¿Era yo,
por el aire,
ya lejos de mis huesos,
la frente despoblada,
sin memoria,
ni perros,
sobre tierras ausentes,
apartado del tiempo,
de la luz,
de la sombra;
tranquilo,
transparente?


Oliverio Girondo


Me puedes, me tienes donde quieres
y soy debil contigo, sin temerla ni deberla
ai me tienes siempre sumiso
haciendo todo para estar contigo
para que me perdones
casi besando el piso

Me tienes, y me puedes tanto
que no soporto estar mal contigo
aunque a veces por mi bien
debo pensar primero en mi, antes que en ti
y aun así se que en cualquier momento
me puedo quebrar y de nuevo
saldre corriendo a buscarte una vez mas
a pedirte perdon por algo que no hice jamas
por algo que no importa, y que buscare cambiar

Me puedes, y me tienes como quieres
si tu me dices vete, me marcho
con el alma muerta
si me dices vuelve, en un instante
a tu lado me tienes

Me tienes, y me puedes y no se como puedes
tu estar sin mi, si yo no soporto un minuto sin ti
sin tus caricias, sin tus manos, tu sonrisa
y pase lo que pase, siempre estare ahí
para pedirte perdon por cosas que hice
o cosas que no.


Tovléz


Sueños que ya nunca olvidará
mi corazón en su latir;
cansancio de pedir;
con una inútil fe,
un regresar que no ha de ser..
Besos que clavados en mi piel
yo recibi sediento y fiel,
y hoy solo es pesadilla
que en mi frio despertar sin ti
me dice que ya te perdí.

Calla, corazón... Calla, corazón,
que no volverá nunca jamás;
aquel dulce ayer no quiere revivir;
hoy es pena y obsesión...
Todo te lo di, nada reclamé,
y llore mi muda rebelión.
Y es mi realidad el viuir sin ti,
llanto y soledad sin fin.

Cuando se termina una ilusión,
que muerta ya no volverá,
en vano ha de llorar en su amargor brutal
el corazón al despertar;
Sueño al que la vida sin razón
puso final sin compasión,
fantasma que persigue
y, despiadado, hace tanto mal,
cadena de un amor fatal


elizabeth rojas rumualdo


Cuando una lámpara se destroza, la luz yace muerta en el suelo.


Percy Bysshe Shelley


En esta tarde triste,brumosa
me acuerdo de ti y de nuestro amor,
ahora quisiera ir a ti
pero no puedo
por que estás muerta.


Miguel Visurraga Sosa


LLORARÉ
Cuando
tu ser frío me diga:
¡He muerto para ti!,
lloraré
sepulturas cabaré
para mis lágrimas sin rimas,
por los días que se fueron
con ausencia de tu amor.

Cuando
de tus labios
salgan el eco de tu muerte,
llegando a mis oidos
cual oración fúnebre,
hallaré resurrección efímera,
lloraré como ayer
al terminar tua adios,al mediodía.

Muerta estarás
esperando mi amor
que tarde llegará,
lloraré de tarde
sin haber escuchado
tu sepulcral decir:
¡Tarde has llegado!.


Miguel Visurraga Sosa


Una vez fui feliz, y estabas dentro mio, pero nunca me senti tan vacia y muerta, como cuando te sacaron de mis entrañas. El dolor me devora día a dia, el frio me parte la piel, y lo demas lo deje ir contigo mi angel. Ya no siento, yo ya mori.


libertad


TE AMO POR RAZONES QUE NO TIENEN PRINCIPIO NI FIN
TE AME INCLUSO, ANTES DE CONOCERTE
POR ESO MI AMOR NO TIENE CAUSA NI MOTIVO....
DIME QUE ME VALLA, Y ME IRE,
PERO ANTES, TIENES QUE SABER QUE,SI ME RECHAZAS,
ME IRE RECORDANDO UN AMOR QUE PUDO SER NUESTRO
Y QUE TE AMARE AUN MAS DESPUES DE MUERTA......




ANCLADA ESTAS





Mira que mi destino esta a tus pies
A esta causa por el mundo te seguiré
Seguro que en algún lugar te hallare
Y aunque me esquives iré donde estés

Y aunque creas mi esperanza muerta
Pronto comprenderá como se activa
Aquella calavera que ante ti toma vida
Porque nunca jamás dejare de verte

Tú anclada estas, en mi pensamiento
Por ello de ti jamás; podre ya desistir
Pues en ti esta mi dicha y mi contento

Es a esta razón que tras la huella sigo
Buscando darle sosiego a mi existir
Ya que se fortalece al estar contigo


jureme


ADORADA ABUELA

Ya esta arrugada la vieja
la cual desde bebe me cuida
Ella con cariño se queja
y mis cuidados no olvida

La quiero y ella me aprecia
y me he encariñado a ella
Y aunque me toma por necia
mi abuelita es tierna y bella

En esa mujer ya cansada
donde cordura se anida
veo en mi abuela adorada

Mi magna consejera pía
la cual mi vida ordeno
al servirme ayer de guía


jureme


Y si sigo aquí, te juro no puedo mas… me entiendes? No puedo mas ! Es que ya no me importa mas nada….A veces pienso como te quise a veces pienso cuanto te odio, y ya no puedo dormir, comer, ha llegado mi fin amor, mi fin. Hace unos años era una niña pequeñita tan feliz, inventaba mi mundo de color rosa. Dime tu, porque me quitaste todo eso? Dime tu porque me robaste, porque me has herido….dime un porque y moriré en paz. No puedo mas…. Y con los ojos cerrados te seguí…y con una palabra me mataste.
Pero mi dolor será tu prisión, un día te darás cuenta que había un pobre corazón que te adoro con todos sus latidos, y ese día ya no estaré, porque se que mi Dios no me deja tirada aquí y me va llevar a un mundo mejor, donde no existen personas como tu … y ese mismo día seré muy feliz, dios ya no me acuerdo como es la felicidad:
Dime donde esta esa niña, que has hecho con ella, tu ? Esa niña con esos ojos verdes, profundos, esa sonrisa que alegraba a todo el mundo? Donde esta? Y mientras escribo estas palabras mis lagrimas caen al suelo, que ya últimamente solo se llorar y llorar…
Silencio .Soledad. Lluvia. Sangre. Lagrimas .Heridas y corazón roto, y una niña muerta.


katee


INSOMNIO

Ya habían pasado dos horas desde que decidí acostarme en mi angosta cama de plaza y media y aún no podía conciliar el sueño. Solo daba vueltas sobre ella sin poder pegar un solo ojo, las piernas me hormigueaban por la desesperación, estaba inquieto pensando en el momento en que me quedaría dormido; pero nada de nada, seguía con los ojos abiertos y sin lograr el ansiado placer del dormir.
No sé a qué hora me dormí, pero en algún momento lo pude hacer. Eran ya casi las tres de la mañana cuando me volví a levantar pegando un grito que estremeció la habitación en la que me había instalado. Mi cuerpo estaba temblando, sudoroso, agitado y desesperadamente temeroso. Las cosas que me habían sucedido en el anhelado sueño que perseguía fueron desastrosas, en él me vi observando la persecución de una bella mujer a la que acusaban las mujeres del pueblo de haberse metido con sus esposos, ella corría despavorida intentando no ser atrapada por la enardecida turba y así lograr escapar de una paliza segura.
_ ¡Maldita mujerzuela!_ le gritaban desaforadamente.
Mientras que ella solo atinaba a temblar y a pedir perdón: _ ¡Por favor, perdónenme!, lo siento mucho.
Sin embargo la turba descontrolada no escuchaba las súplicas de Fiorela, ese era el nombre de la infortunada, y en ese momento empecé a recordarla; con razón su cara se me hacía conocida, ella era la hermana de mi compañera del colegio, Sofía. Esta chica, unos años mayor que yo, se había ido del pueblo a trabajar a la provincia, ya hace un buen tiempo que no la veía, pero supe que se había vuelto un poco creída y arrogante porque estaba ganando una buena plata.
Volviendo al tema, yo estaba atónito por lo que sucedía, ella me miraba fijamente a los ojos como interrogándome por no ayudarla a salir de ese problema en el que se había metido…de pronto la mujer de los cabellos rubios logra subir por los techos de las casas y en su intento por seguir su huida, cae pesadamente sobre el pavimento, pero en su descenso pude ver que su mirada seguía clavada mí; esa mirada quedó grabada en mi mente como una pintura imborrable. En ese instante me retiré haca mi casa y sin saber cómo aparecí caminando por el lomo de una pared de adobes, ésta era lo suficientemente ancha como para poder caminar, sin darme cuenta ella apareció detrás de mí. Venía volando hacia donde estaba yo, era su alma, sí su alma tétrica y fantasmal que se reía emitiendo grandes carcajadas; luego pude divisar que en su mano derecha llevaba un filoso cuchillo de grandes proporciones. Me empezó a insultar y a lanzarme amenazas:
_ Te voy a matar infeliz, tú dejaste que me pasara esto, por tu culpa yo ahora estoy muerta._
Las palabras ahogadas por la desesperación quedaron atrapadas en mi garganta y por más que intentaba gritar, pedirle perdón o clamar por ayuda no lograba hacerlo, sin embargo ella se acercaba más y más, sus ojos echaban chispas, sus labios exageradamente pintados parecían los de un pobre payaso; ya estaba muy cerca y seguía vociferando:
_ Maldito, eres un maldito. Te voy a clavar este cuchillo en el centro de tu corazón y te voy a ver morir desgraciado… ¡Muérete…!
_ ¡Noooooooooooooooooooo!_
Fue un grito profundo y horroroso, sentí el filo del brillante cuchillo, introducirse en mi pecho frágil y agitado. Aún temblando por esa indeseable experiencia, me senté en el borde de la cama, mis latidos acelerados galopaban desbocados en mi cuerpo. Luego me levanté, fui al baño, lavé mi cara, miré alrededor y regresé a la cama; solo había sido un mal sueño convertido en una malísima escena de terror.


Juancho


El querer sin esperanza es el mas bello querer
yo te quiero y nada espero fijaste si se querer.
Cuando mas tranquila estaba yo sin pensar en
el cariño quiso Dios que te quisiera y te quise
con delirio y te seguiré queriendo hasta el día
que me muera, mas no creo que exagero pues
muerta también se quiere. Yo te quiero con el
alma y el alma nunca muere.
Como se me ocurrió amar a quien no me quiere
mal haya quien tal hiciere. La otra cara del amor
la encontré en el dolor, y aun así te quiero, aun así
te sueno, aun así te necesito porque te quiero.


Abby Rosario


Date por muerta amor, es un atraco. Tus labios o la vida.


Luís García Montero