Poemas cortos sobre objetos
Poemas cortos sobre objetos. Encuentra docenas de poemas cortos sobre objetos con fotos para copiar y compartir.
Si yo tuviera un corazón, escribiría mi odio sobre el hielo, y esperaría a que saliera el sol.
Gabriel GarcÃa Márquez
Un viajero no ve nada a fondo: su mirada resbala sobre los objetos sin penetrarlos
Honoré de Balzac
El éxito no se logra solo con cualidades especiales. Es sobre todo un trabajo de constancia, de método y de organización.
J.P. Sergent
Poema a la amistad Amigos
Amigos... siempre seremos amigos
para contar alegrías y tristezas, una a una
y así tendremos como testigos
al sol, al viento, a la noche, o a la luna.
Viajaremos por mundos distantes
para buscar con todo el empeño
¡ Seremos como el caminante
que cabalga buscando su sueño!.
Amigos siempre sobre todas las cosas
como van unidos espinas y rosas
sin que importe nunca distancia ni tiempo
tú serás la lluvia... yo tal vez el viento.
Yo así seguiré como lo hacen pocos,
buscando en la vida mis sueños locos
y si algo pasara ¡Escucha lo que te digo
por todos los tiempos, yo seré tu amigo!
Amigos... siempre seremos amigos
para contar alegrías y tristezas, una a una
y así tendremos como testigos
al sol, al viento, a la noche, o a la luna.
Viajaremos por mundos distantes
para buscar con todo el empeño
¡ Seremos como el caminante
que cabalga buscando su sueño!.
Amigos siempre sobre todas las cosas
como van unidos espinas y rosas
sin que importe nunca distancia ni tiempo
tú serás la lluvia... yo tal vez el viento.
Yo así seguiré como lo hacen pocos,
buscando en la vida mis sueños locos
y si algo pasara ¡Escucha lo que te digo
por todos los tiempos, yo seré tu amigo!
Diego Torrente
Sueños
Hoy soñé con el amor de mi vida eras tú.
Hoy soñé una vida y era contigo
Hoy soñé escribiendo poesía y era sobre ti
Hoy soñé que eras solo mío
Hoy ya no quiero soñar quiero que mis sueños se hagan realidad.
Hoy soñé con el amor de mi vida eras tú.
Hoy soñé una vida y era contigo
Hoy soñé escribiendo poesía y era sobre ti
Hoy soñé que eras solo mío
Hoy ya no quiero soñar quiero que mis sueños se hagan realidad.
andy charmed
Es, por desgracia, sobre todo las malas emociones que son capaces de dejar sus fotografías en las escenas y los objetos circundantes y quién ha oído hablar de un lugar frecuentado por un acto noble, o de fantasmas hermoso y encantador revisitando los destellos de la luna?
Algernon H. Blackwood
El científico puro y natural es susceptible de olvidar que existen mentes, y que si no fuera por ellos podía ni sabía ni actuar sobre los objetos físicos.
Charles D. Broad
Incluso en la toma de objetos, tan pronto como usted comienza a tener la sensación de que alguna forma de arte está llegando a su lugar, te das cuenta de que todo está mal. Porque arte es en realidad un fetiche. Es un desperdicio de energía. Es sobre el objeto, un espacio que no tiene nada que ver con el ser humano.
Jeff Koons
Japón es como una ostra. A una ostra no le gustan los objetos que vienen de fuera: hasta cuando el grano más fino de arena o de una concha rota logra entrar, la otra considera esa invasión intolerable, así que secreta una capa y otra de nácar sobre la superficie de la partícula infractora hasta que, llegado el momento, se crea una hermosa perla. Tras el proceso de recubrir la partícula externa, no queda ni una sola huella de su forma o color original. De manera similar, Japón reviste la cultura extranjera que le llega y la transforma en una perla de estilo japonés. El resultado final es enormemente bello (a menudo, como en el caso de la ceremonia del té, más refinado que el original), pero la naturaleza esencial del original se pierde.
Alex Kerr
Es por consiguiente, lo mejor tener el mayor conocimiento posible de los objetos al observarlos, y de nosotros mismo al reflexionar sobre ellos.
Johann Wolfgang von Goethe
Corazón Nuevo
Mi corazón, como una sierpe,
se ha desprendido de su piel,
y aquí la miro entre mis dedos
llena de heridas y de miel.
Los pensamiento que anidaron
en tus arrugas, ¿dónde están?
¿Dónde las rosas que aromaron
a Jesucristo y a Satán?
¡Pobre envoltura que ha oprimido
a mi fantástico lucero!
Gris pergamino dolorido
de lo que quise y ya no quiero.
Yo veo en ti fetos de ciencias,
momias de versos y esqueletos
de mis antiguas inocencias
y mis románticos secretos.
¿Te colgaré sobre los muros
de mi museo sentimental,
junto a los gélidos y oscuros
lirios durmientes de mi mal?
¿O te pondré sobre los pinos,
-libro doliente de mi amor-
para que sepas de los trinos
que da a la aurora el ruiseñor?
Mi corazón, como una sierpe,
se ha desprendido de su piel,
y aquí la miro entre mis dedos
llena de heridas y de miel.
Los pensamiento que anidaron
en tus arrugas, ¿dónde están?
¿Dónde las rosas que aromaron
a Jesucristo y a Satán?
¡Pobre envoltura que ha oprimido
a mi fantástico lucero!
Gris pergamino dolorido
de lo que quise y ya no quiero.
Yo veo en ti fetos de ciencias,
momias de versos y esqueletos
de mis antiguas inocencias
y mis románticos secretos.
¿Te colgaré sobre los muros
de mi museo sentimental,
junto a los gélidos y oscuros
lirios durmientes de mi mal?
¿O te pondré sobre los pinos,
-libro doliente de mi amor-
para que sepas de los trinos
que da a la aurora el ruiseñor?
Federico GarcÃa Lorca
Noche Del Amor Insomne
Noche arriba los dos con luna llena,
yo me puse a llorar y tú reías.
Tu desdén era un dios, las quejas mías
momentos y palomas en cadena.
Noche abajo los dos. Cristal de pena,
llorabas tú por hondas lejanías.
Mi dolor era un grupo de agonías
sobre tu débil corazón de arena.
La aurora nos unió sobre la cama,
las bocas puestas sobre el chorro helado
de una sangre sin fin que se derrama.
Y el sol entró por el balcón cerrado
y el coral de la vida abrió su rama
sobre mi corazón amortajado.
Noche arriba los dos con luna llena,
yo me puse a llorar y tú reías.
Tu desdén era un dios, las quejas mías
momentos y palomas en cadena.
Noche abajo los dos. Cristal de pena,
llorabas tú por hondas lejanías.
Mi dolor era un grupo de agonías
sobre tu débil corazón de arena.
La aurora nos unió sobre la cama,
las bocas puestas sobre el chorro helado
de una sangre sin fin que se derrama.
Y el sol entró por el balcón cerrado
y el coral de la vida abrió su rama
sobre mi corazón amortajado.
Federico GarcÃa Lorca
Mariposa
Quisiera
hacer un verso que tuviera
ritmo de Primavera;
que fuera
como una fina mariposa rara,
como una mariposa que volara
sobre tu vida, y cándida y ligera
revolara
sobre tu cuerpo cálido de cálida palmera
y al fin su vuelo absurdo reposara
--tal como en una roca azul de la pradera--
sobre la linda rosa de tu cara...
Quisiera
hacer un verso que tuviera
toda la fragancia de la Primavera
y que cual una mariposa rara
revolara
sobre tu vida, sobre tu cuerpo, sobre tu cara.
Quisiera
hacer un verso que tuviera
ritmo de Primavera;
que fuera
como una fina mariposa rara,
como una mariposa que volara
sobre tu vida, y cándida y ligera
revolara
sobre tu cuerpo cálido de cálida palmera
y al fin su vuelo absurdo reposara
--tal como en una roca azul de la pradera--
sobre la linda rosa de tu cara...
Quisiera
hacer un verso que tuviera
toda la fragancia de la Primavera
y que cual una mariposa rara
revolara
sobre tu vida, sobre tu cuerpo, sobre tu cara.
Nicolás Guillén
Como Tinaja
En los días buenos,
de lluvia,
los días en que nos quisimos
totalmente,
en que nos fuimos abriendo
el uno al otro
como cuevas secretas;
en esos días, amor
mi cuerpo como tinaja
recogió toda el agua tierna
que derramaste sobre mí
y ahora,
en estos días secos
en que tu ausencia duele
y agrieta la piel,
el agua sale de mis ojos
llena de tu recuerdo
a refrescar la aridez de mi cuerpo
tan vacío y tan lleno de vos.
En los días buenos,
de lluvia,
los días en que nos quisimos
totalmente,
en que nos fuimos abriendo
el uno al otro
como cuevas secretas;
en esos días, amor
mi cuerpo como tinaja
recogió toda el agua tierna
que derramaste sobre mí
y ahora,
en estos días secos
en que tu ausencia duele
y agrieta la piel,
el agua sale de mis ojos
llena de tu recuerdo
a refrescar la aridez de mi cuerpo
tan vacío y tan lleno de vos.
Gioconda Belli
Considero más valiente al que conquista sus deseos que al que conquista a sus enemigos, ya que la victoria más dura es la victoria sobre uno mismo.
Aristóteles
El hombre es el más misterioso y el más desconcertante de los objetos descubiertos por la ciencia.
Angel Ganivet
Los objetos de nuestro deseo pueden ser dolorosos. La gente adora detestar a quienes ama.
Paolo Mantegazza
No hay alma, por poco noble que sea, que permanezca tan aferrada a los objetos de los sentidos que, a veces, no se aparte de ellos para desear un bien mayor.
René Descartes
Frecuentemente se dice, y no sin razón, que la ciencia avanza a saltos, que dependen de los éxitos obtenidos con el método de investigación. A cada paso adelante de los métodos, parece como si ascendiésemos un nuevo escalón, desde el cual se nos abre un horizonte más amplio que descubre objetos antes invisibles. Por ello, nuestra primera tarea ha sido la elaboración del método.
Iván Pávlov
Montar una película es enlazar a las personas unas con otras y con los objetos a través de las miradas.
Robert Bresson
Todo cuanto deseamos honestamente se reduce a estos tres objetos principales, a saber, entender las cosas por sus primeras causas, dominar las pasiones o adquirir el hábito de la virtud y, finalmente, vivir en seguridad y con un cuepo sano.
Baruch Spinoza
¿Cómo explicar que las matemáticas, un producto de la mente humana, independiente de la experiencia, se adapte tan admirablemente bien a los objetos de la realidad?
Albert Einstein
El poder arrobador de muchas obras de arte puede ser atribuido a que sus creadores han pintado escenas, personas y objetos que recuerdan al espectador lo que, consciente o inconscientemente, sabe del Otro Mundo en el fondo de su mente.
Aldous Huxley
Nuestros problemas se deben a un apego apasionado a las cosas y a deseo que nunca se satisfacen por completo, entonces generan aún más angustia. Percibimos a las cosas como entidades permanentes. En el empeño de conseguir estos objetos de nuestro deseo, empleamos la agresión y la competencia como herramientas supuestamente eficaces, y nos destruimos cada vez más en el proceso.
Dalai Lama
Fomentar la agricultura, animar la industria y proteger el comercio son los tres importantes objetos que deben ocupar la atención.
Manuel Belgrano
Cultura se relaciona con los objetos y es un fenómeno del mundo; la hospitalidad se relaciona con la gente y es un fenómeno de la vida.
Hannah Arendt
Yo mandaba más que el gobierno en ese momento, porque yo mandaba sobre el corazón de muchos miles de hombres. Esa es, quizá, la primera condición para conducir. Es decir, actuar sobre el corazón de los hombres, no solo sobré su voluntad, para que lo acompañen a uno conscientemente y de corazón.
Juan Domingo Perón
El objeto silla siempre me interesó. Miro ésta que es antigua, comprada en un anticuario, y estilo imperio; no se podría imaginar mayor simplicidad de líneas, contrastando con el asiento de fieltro rojo. Amo a los objetos en la medida en que ellos no me aman.
Clarice Lispector
Más allá de la conjunción constante de objetos similares y la consecuente inferencia del uno a partir del otro, no tenemos noción alguna de necesidad o conexión.
David Hume
Yo inventé el término "orientado a objetos", y te puedo asegurar que C++ no era en lo que estaba pensando.
Alan Kay
Aquel que filosofa es como un espejo que refleja los objetos que no puede ver, como una caverna que devuelve el eco de las voces que no oye.
Khalil Gibran
Así como los objetos más fáciles de ver no son los demasiado grandes ni los demasiado pequeños, también las ideas más fáciles en matemáticas no son las demasiado complejas ni las demasiado simples.
Bertrand Russell
Los pensamientos son cosas, cosas muy poderosas cuando se combinan con la exactitud del propósito, la perseverancia y un imperioso deseo de convertirlas en riqueza, o en otros objetos materiales
Napoleon Hill
Es seguro que los campesinos más ignorantes y estúpidos, o los niños, o incluso las bestias salvajes hacen progresos con la experiencia y aprenden las cualidades de los objetos naturales al observar los efectos que resultan de ellos.
David Hume
Vaya con suerte quien se crea astuto porque ha sabido acumular objetos. Pobre mortal que, desalmado y bruto, perdió el amor y se perdió el respeto
Silvio RodrÃguez
Entre no ver y no oír sin ninguna duda es mucho peor no oír pues no ver te incomunica con los objetos pero no oír te incomunica con las personas y eso te convierte en un objeto.
Helen Keller
... todos los objetos que han adorado alguna vez sin fundamento no son más que fantasmas y delirios de un alma triste y temerosa;
Baruch Spinoza
Nueva Presencia
Venías de tan lejos como de algún recuerdo.
Nada dijiste. Nada. Me miraste a los ojos.
y algo en mí, sin olvido, te fue reconociendo.
Desde una azul distancia me caminó las venas
una antigua memoria de palabras y besos,
y del fondo de un vago país entre la niebla
retornaron canciones oídas en el sueño.
Mi corazón, temblando, te llamó por tu nombre.
Tú dijiste mi nombre... Y se detuvo el tiempo.
La tarde reclinaba su frente pensativa
en las trémulas manos de los lirios abiertos,
y a través de las nubes los pájaros errantes
abrían sobre el campo la página del vuelo.
Con los hombres cargados de frutos y palomas
interminablemente pasaba el mismo viento,
Y en el instante claro de los bronces mi alma,
llena de ángelus, era como un sitios del cielo.
Una vez, antes, antes, yo te había perdido.
En la noche de estrellas, o en el alma de un verso.
Una vez. No sé donde... Y el amor fue tan solo
encontrarte de nuevo.
Venías de tan lejos como de algún recuerdo.
Nada dijiste. Nada. Me miraste a los ojos.
y algo en mí, sin olvido, te fue reconociendo.
Desde una azul distancia me caminó las venas
una antigua memoria de palabras y besos,
y del fondo de un vago país entre la niebla
retornaron canciones oídas en el sueño.
Mi corazón, temblando, te llamó por tu nombre.
Tú dijiste mi nombre... Y se detuvo el tiempo.
La tarde reclinaba su frente pensativa
en las trémulas manos de los lirios abiertos,
y a través de las nubes los pájaros errantes
abrían sobre el campo la página del vuelo.
Con los hombres cargados de frutos y palomas
interminablemente pasaba el mismo viento,
Y en el instante claro de los bronces mi alma,
llena de ángelus, era como un sitios del cielo.
Una vez, antes, antes, yo te había perdido.
En la noche de estrellas, o en el alma de un verso.
Una vez. No sé donde... Y el amor fue tan solo
encontrarte de nuevo.
Meira Delmar
Como La Mar, Los Besos
No importan los emblemas
ni las vanas palabras que son un soplo solo.
Importa el eco de lo que oí y escucho.
Tu voz, que muerta vive, como yo que al pasar
aquí aún te hablo.
Eras más consistente,
más duradera, no porque te besase,
ni porque en ti asiera firme a la existencia.
Sino porque como la mar
después que arena invade temerosa se ahonda.
En verdes o en espumas la mar, se aleja.
Como ella fue y volvió tú nunca vuelves.
Quizá porque, rodada
sobre playa sin fin, no pude hallarte.
La huella de tu espuma,
cuando el agua se va, queda en los bordes.
Solo bordes encuentro. Solo el filo de voz que
en mí quedara.
Como un alga tus besos.
Mágicos en la luz, pues muertos tornan.
No importan los emblemas
ni las vanas palabras que son un soplo solo.
Importa el eco de lo que oí y escucho.
Tu voz, que muerta vive, como yo que al pasar
aquí aún te hablo.
Eras más consistente,
más duradera, no porque te besase,
ni porque en ti asiera firme a la existencia.
Sino porque como la mar
después que arena invade temerosa se ahonda.
En verdes o en espumas la mar, se aleja.
Como ella fue y volvió tú nunca vuelves.
Quizá porque, rodada
sobre playa sin fin, no pude hallarte.
La huella de tu espuma,
cuando el agua se va, queda en los bordes.
Solo bordes encuentro. Solo el filo de voz que
en mí quedara.
Como un alga tus besos.
Mágicos en la luz, pues muertos tornan.
Vicente Aleixandre
Miedo
La sombra de una duda sobre mí se levanta
cuando llega el arrullo de tu voz a mi oído;
miedo de conocerte; pero en el miedo hay tanta
pasión, que me parece que ya te he conocido.
Yo adiviné el misterio cantor de tu garganta.
¿Será que lo he soñado? Tal vez lo he presentido:
mujer cuando promete y nido cuando canta;
mentira en la promesa y abandono en el nido.
Quizá no conocernos fuera mejor; yo siento
cerca de ti el asalto de un mal presentimiento
que me pone en los labios una emoción cobarde.
Y si asoma a mis ojos la sed de conocerte,
van a ti mis audacias, mujer extraña y fuerte,
pero el amor me grita: -¡si has llegado muy tarde!...
La sombra de una duda sobre mí se levanta
cuando llega el arrullo de tu voz a mi oído;
miedo de conocerte; pero en el miedo hay tanta
pasión, que me parece que ya te he conocido.
Yo adiviné el misterio cantor de tu garganta.
¿Será que lo he soñado? Tal vez lo he presentido:
mujer cuando promete y nido cuando canta;
mentira en la promesa y abandono en el nido.
Quizá no conocernos fuera mejor; yo siento
cerca de ti el asalto de un mal presentimiento
que me pone en los labios una emoción cobarde.
Y si asoma a mis ojos la sed de conocerte,
van a ti mis audacias, mujer extraña y fuerte,
pero el amor me grita: -¡si has llegado muy tarde!...
Andrés Eloy Blanco