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Poemas de amor mario vargas llosa ( 72 )

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Ignoraba porque te quería. El deleite frente al misterio, el goce frente a los inesperado, son sensaciones que aveces las módicas fuerzas no soportan


Mario Benedetti


He aquí el misterio: antes de empezar a olvidarse, tiene que acordarse, que empezar a acordarse.


Mario Benedetti




Uno no siempre hace lo que quiere,
uno no siempre puede,
por eso estoy aquí,
mirándote y echándote
de menos


Mario Benedetti


Hay menos tiempo que lugar, no obstante, hay lugares que duran un minuto y para cierto tiempo no ha lugar.


Mario Benedetti


Usted no sabe, ya que nunca lo he dicho, siquiera en esas noches en que usted me descubre con sus manos incrédulas y libres.
Usted no sabe como yo valoro su sencillo coraje de quererme


Mario Benedetti


Tengo la sensación de que vivimos en una Sociedad que observa las cosas de una manera muy superficial. Nuestra mirada revolotea de aquí para allá y normalmente sólo se para ante lo que nos parece sorprendente.



Hoy falta alcance para ver más allá de lo aparente, falta profundidad para reflexionar sobre las realidades más importantes de la vida y, falta amplitud para descubrir la manera en la que todo está interconectado ?, pag. 23.


Mario Alonso Puig




Casi todos los domingos, almuerzo y ceno solo, e inevitablemente me pongo melancólico. ?¿Qué he hecho de mi vida?? es una pregunta que suena a Gardel o a Suplemento Femenino o artículo del Reader?s Digest. No importa. Hoy domingo, me siento más allá de lo irrisorio y puedo hacerme preguntas de ese tipo.


Mario Benedetti


Así con la playa vacía, las olas se vuelven imponentes, son ellas solas las que gobiernan el paisaje. En ese sentido me reconozco lamentablemente dócil, maleable. Veo ese mar implacable y desolado, tan orgulloso de su espuma y de su coraje, apenas mancillado por gaviotas ingenuas, casi irreales, y de inmediato me refugio en una irresponsable admiración.


Mario Benedetti


Viceversa"
Tengo miedo de verte
necesidad de verte
esperanza de verte
desazones de verte

tengo ganas de hallarte
preocupación de hallarte
certidumbre de hallarte
pobres dudas de hallarte

tengo urgencia de oírte
alegría de oírte
buena suerte de oírte
y temores de oírte

o sea
resumiendo
estoy jodido
y radiante
quizás más lo primero
que lo segundo
y también
viceversa.


Mario Benedetti




Comprendo que para una mujer joven puede ser un atractivo saber que uno es un tipo que vivió, que cambió hace mucho la inocencia por la experiencia, que piensa con la cabeza bien colocada sobre los hombros. Es posible que eso sea un atractivo, pero qué breve. Porque la experiencia es buena cuando viene de la mano del vigor; después, cuando el vigor se va, uno pasa a ser una decorosa pieza de museo, cuyo único valor es ser un recuerdo de lo que se fue.


Mario Benedetti


En definitiva, ¿importa algo la memoria? "A veces me siento desdichada, nada más que de no saber qué es lo que estoy echando de menos", murmuró Blanca, mientras repartía los duraznos en almíbar. Nos tocaron tres y medio a cada uno.


Mario Benedetti


Los pensamientos sirven para edificar lo digno sin excusa, lo estoico sin claudicación, el equilibrio sin reservas, pero las excusas, las claudicaciones, las reservas, están agazapadas en la realidad, y cuando allí llegamos, nos desarman, nos aflojan.


Mario Benedetti


Terapia Para no sucumbir ante la tentación del precipicio el mejor tratamiento es el fornicio.


Mario Benedetti




Tu rostro está aquí: cómo nos mira y cómo lo miramos. Te fuiste sin decir adiós. Nadie te sabe, todos te añoran


Mario Benedetti


Hay una especie de reflejo automático en eso de hablar de la muerte y mirar enseguida el reloj.


Mario Benedetti


Usted tiene todas las condiciones para concurrir a mi felicidad, pero yo tengo muy pocas para concurrir a la suya. Y


Mario Benedetti


y no obstante solía preguntarme cómo serías en tu espera si abrirías por ejemplo los brazos para abrazar mi ausencia


Mario Benedetti


El arte jamás deja de ser una mentira; cuando es verdad, ya no es arte y aburre, porque la realidad es solo un irremediable absurdo hastío.


Mario Benedetti


Los años corren, simulan que se detienen y vuelven a correr, pero siempre hay alguien que en medio de la oscura perspectiva alza una antorcha que nos obliga a ver el lado íntimo de las horas.


Mario Benedetti


Si cuarenta mil niños sucumben diariamente
en el purgatorio del hambre y de la sed
si la tortura de los pobres cuerpos
envilece una a una a las almas
y si el poder se ufana de sus cuarentenas
o si los pobres de solemnidad
son cada vez menos solemnes y más pobres
ya es bastante grave
que un solo hombre
o una sola mujer
contemplen distraídos el horizonte neutro
pero en cambio es atroz
sencillamente atroz
si es la humanidad la que se encoge de hombros.


Mario Benedetti


Me aferro al tiempo como si pudiera sujetarlo. Pero él transcurre, inexorable y sordo. Los sabios más estúpidos envían misiles y naves espaciales para formalizar su idilio extraterrestre, pero es inútil, nadie los espera.


Mario Benedetti


No sé dónde nos han enseñado que socorrer al desvalido equivale a apartarlo de las garras de la muerte a cualquier precio.


Mario Bellatin


[... ] la verdadera felicidad, es un estado mucho menos angélico y hasta bastante menos agradable de lo que uno tiene siempre a soñar. [... ] la felicidad es bastante menos que eso (o quizás bastante más, pero de todos modos otra cosa) y es seguro que muchos de esos presuntos desgraciados son en realidad felices, pero no se dan cuenta, no lo admiten, porque ellos creen que están muy lejos del máximo bienestar.


Mario Benedetti


Si, si siento que he hecho las cosas como son, más bien tengo es una invasión por lo menos en el sentido que todo el mundo se da de cuenta de lo que uno va a hacer, y entonces eso se llena por dentro, se llena en el espíritu, por donde quiera, por todas partes, hablan...


Dorangel Vargas


Y nosotros leemos, y, a partir de esa lectura, creemos, votamos, discutimos, perdemos la memoria, nos olvidamos generosa, cretinamente, de que hoy dicen lo contrario de ayer, que hoy defienden ardorosamente a aquél de quien ayer dijeron pestes, y, lo peor de todo, que hoy ese mismo Aquél acepta, orgulloso y ufano, esa defensa.


Mario Benedetti


Pero, en definitiva, ¿qué es Lo Nuestro? Por ahora, al menos, es una especie de complicidad frente a otros, un secreto compartido, un pacto unilateral. Naturalmente, esto no es una aventura, ni un programa ni -menos que menos- un noviazgo. Sin embargo, es algo más que una amistad. Lo peor (¿o lo mejor?) es que ella se encuentra muy cómoda en esta indefinición. Me habla con toda confianza, con todo humor, creo que hasta con cariño.


Mario Benedetti




?Habla de Compromisos, de Responsabilidades, de Valentías, de Desafíos, del Buen Sentido, de la Integridad, de la Grandeza, es decir, de cosas de las que en la Sociedad Mediática Actual no se habla en forma alguna porque intentar elevar constantemente el nivel de exigencia del ser humano se ha convertido en una ofensa grave a la condición humana.


Hay demasiada gente que coloca el nivel de exigencia a ras de suelo ?; pag. 12.


Mario Alonso Puig


Los odios vivifican y estimulan solo si es uno quien los gobierna; destruyen y desajustan cuando son ellos los que dominan.


Mario Benedetti


42. Aplausos       El aplauso es por lo general una recompensa de lo ignoto. Puede sonar aislado o como un coro imponente de palmas. Sobreviene como el ámbar y a veces tiene color de profecía. Puede ser una peligrosa tentación o también un azoro de la humildad. Cuando provoca jaqueca o dolor de garganta, es porque no estamos preparados para el rito. Si el aplauso es un alrededor, vale la pena alzar el vuelo. No para siempre, por un rato, medir de lejos la eclosión, sin repentina vanidad y sin falsa modestia. Como el aplauso viene de las sombras hay que pensar por qué. De todos modos uno los colecciona: cuelga algunos en el corazón y otros en el perchero. El aplauso puede ser un mensaje, un empeño, un galardón, pero también una lástima, un golpe de ironía. Puede venir de tres amigos generosos o de un estadio repleto. De todos modos, hay que aprender a vivir sin aplausos, o sólo con el aplauso de la conciencia espontánea y veraz.


Mario Benedetti


Dar a D?os lo que es de D?os y al César lo que es del César: repartija y prorrateo.


Mario Benedetti


Pero con ella instalada en mi existencia, ya no habrá más soledad. Es decir: ojalá que no haya.


Mario Benedetti


cuál fue el momento justo de la tristeza
cuál el buceo de la frustración
cuál el instante de tocar fondo


Mario Benedetti


El Hijo de Mi Amor

El hijo de mi amor, mi único hijo,
lo engendré sin mujer y es hijo mío;
me escribe a la distancia: estoy tan triste;
me faltas tú. Te miro en el esfuerzo
por mí, por ti, por el retorno
del polluelo a su sombra familiar,
no tengo un pan ni un techo que me cubra;
hoy habito en los muros de la mar...


Porfirio Barba Jacob


Estuario

Opresora. Todo lo aprisionas
con tu lengua y pasos de giganta,
¡oh! desconocida ¡oh! luminosa
hija de Arpios hecha de jade y miel.
Cárcel doy a tu pálida
presencia, gacela ojos de tigre,
cárcel me doy de amor,
mordedura, paciente fuego, ala
y marea, faro en la mar abierta.
Desciendes y derribas
la muralla del ansia. Das tregua
a la cosecha secreta del alba,
cuando los ojos cierra el puerto
al verano y la espuma.
Todo aprisionas con fría garra
deleitosa y madura,
opresora, dientes y lengua de giganta,
dormido espectro, oleaje
de apasionada mansedumbre
muerto de miedo y libertad.


Efraín Huerta


Nueva Presencia

Venías de tan lejos como de algún recuerdo.

Nada dijiste. Nada. Me miraste a los ojos.
y algo en mí, sin olvido, te fue reconociendo.

Desde una azul distancia me caminó las venas
una antigua memoria de palabras y besos,

y del fondo de un vago país entre la niebla
retornaron canciones oídas en el sueño.

Mi corazón, temblando, te llamó por tu nombre.
Tú dijiste mi nombre... Y se detuvo el tiempo.

La tarde reclinaba su frente pensativa
en las trémulas manos de los lirios abiertos,

y a través de las nubes los pájaros errantes
abrían sobre el campo la página del vuelo.

Con los hombres cargados de frutos y palomas
interminablemente pasaba el mismo viento,

Y en el instante claro de los bronces mi alma,
llena de ángelus, era como un sitios del cielo.

Una vez, antes, antes, yo te había perdido.
En la noche de estrellas, o en el alma de un verso.

Una vez. No sé donde... Y el amor fue tan solo
encontrarte de nuevo.


Meira Delmar


Te Esperaré

Te esperaré del lado del silencio.
Entre las sombras de las lentas horas.
Te esperaré en el fondo de mis sueños
allí donde comienzan nuestras cosas.
En ese después del tiempo
donde podemos ser nosotros.
Desnudos, al fin, para los besos
más profundos y locos. Para la piel.
Te esperaré en la espuma del mar
interminable. Tú tocarás el aire
con mi cuerpo. Siempre vas a cantar
sabiendo que te espero.

II
Voy a morir contigo cualquier tarde.
Después de ti no quiero a nadie.
Todo el deseo del mundo claudica
entre tus brazos. No hay más allá de ti,
es el amor que nunca se reparte.
Llegaste a ser mi pasión única.
No somos una ilusión cobarde,
si tú no luchas, no lucharé tampoco.
Aceptaré que el tiempo te arranque
de mi lado y moriré esta tarde.


Renata Durán


Salmo Desesperado

Como el león llama a su hembra, y cálido
al aire da su ardiente dentellada,
yo te llamo, Señor. Ven a mis dientes
como una dura fruta amarga.
Mírame aquí sin paz y sin consuelo.
Ven a mi boca seca y apagada.
He devorado el árbol de la tierra
con estos labios que te aman.

Venga tu boca como luz hambrienta,
como una sima donde un sol estalla.
Venga tu boca de dureza y dientes
contra esta boca que me abrasa.

Tengo amargura, brillo como fiera
de amor espesa y de desesperanza.
Soy animal sin luz y sin camino
y voy llamándola y buscándola.

Voy oliendo las piedras y las hierbas,
voy oliendo los troncos y las ramas.
Voy ebrio, mi Señor, buscando el agrio
olor que dejas donde pasas.

Dime la cueva donde te alojaste,
donde tu olor silvestre allí dejaras.
Queriendo olerte, Dios, desesperado
voy por los valles y montañas.


Carlos Bousoño


Miedo

La sombra de una duda sobre mí se levanta
cuando llega el arrullo de tu voz a mi oído;
miedo de conocerte; pero en el miedo hay tanta
pasión, que me parece que ya te he conocido.

Yo adiviné el misterio cantor de tu garganta.
¿Será que lo he soñado? Tal vez lo he presentido:
mujer cuando promete y nido cuando canta;
mentira en la promesa y abandono en el nido.

Quizá no conocernos fuera mejor; yo siento
cerca de ti el asalto de un mal presentimiento
que me pone en los labios una emoción cobarde.

Y si asoma a mis ojos la sed de conocerte,
van a ti mis audacias, mujer extraña y fuerte,
pero el amor me grita: -¡si has llegado muy tarde!...


Andrés Eloy Blanco


Happy New Year

Mira, no pido mucho,
solamente tu mano, tenerla
como un sapito que duerme así contento.
Necesito esa puerta que me dabas
para entrar a tu mundo, ese trocito
de azúcar verde, de redondo alegre.
¿No me prestás tu mano en esta noche
de fìn de año de lechuzas roncas?
No puedes, por razones técnicas.
Entonces la tramo en el aire, urdiendo cada dedo,
el durazno sedoso de la palma
y el dorso, ese país de azules árboles.
Así la tomo y la sostengo,
como si de ello dependiera
muchísimo del mundo,
la sucesión de las cuatro estaciones,
el canto de los gallos, el amor de los hombres.


Julio Cortázar


Cuando Fuimos Uno Con Otro

Cuando fuimos uno con otro
contamos numerosas estrellas

Cuando hacíamos el amor
las noches se detenían en la nuestra

Cuando de toda palabra nos recibíamos
escribíamos un libro

Los dioses no han sido derrocados
y su poder nos asignó varios caminos

Cuando nos separamos
todo retornó al futuro y al vacío

Habíamos recobrado nuestra contingencia
y el pasado habitaba en la memoria.


Harold Alvarado Tenorio