Poemas de amor para ellos ( 26 )
Poemas de amor para ellos. Encuentra docenas de poemas de amor para ellos con fotos para copiar y compartir.
Los libros son como las mariposas. Habitualmente tienen las alas plegadas, como cuando las mariposas descansan dobre una hoja y desenrrollan su trompa filiforme para sorber el agua de una gota de rocío. Cuando abres un libro este echa a volar. Y tú con él, como si volaras en el cuello de plumón de una mariposa gigante. Pero el libro no tiene un único par de alas, sino cientos, clara señal de que te puede llevar no solo de flor en flor por este mundo glorioso, sino a centenares de mundos habitados. Algunos guardan gran parecido con el mundo en que vivimos, otros están habitados por seres que solo se muestran en sueños."
El ojo castaño de nuestro amor
El ojo castaño de nuestro amor
Mircea Cartarescu
Lanzarme con otro libro es tan grave como enamorarme, un impulso alocado que exige dedicación fanática. Con cada uno, como ante un nuevo amor, me pregunto si me alcanzarán las fuerzas para escribirlo y si acaso semejante proyecto vale la pena: hay demasiadas páginas inútiles y demasiados amoríos frustrados.
Isabel Allende
Me gustaría conocer más el amor, para así hacer historias que se queden en el ser de cada persona.
Eduardo Barraza
No decía palabras,
acercaba tan sólo un cuerpo interrogante
porque ignoraba que el deseo es una pregunta
cuya respuesta no existe,
una hoja cuya rama no existe,
un mundo cuyo cielo no existe.
La angustia se abre paso entre los huesos,
remonta por las venas
hasta abrirse en la piel,
surtidores de sueño
hechos carne en interrogación vuelta a las nubes.
Un roce al paso,
una mirada fugaz entre las sombras,
bastan para que el cuerpo se abra en dos,
ávido de recibir en sí mismo
otro cuerpo que sueñe;
mitad y mitad, sueño y sueño, carne y carne,
iguales en figura, iguales en amor, iguales en deseo.
Aunque sólo sea una esperanza,
porque el deseo es una pregunta cuya respuesta nadie sabe.
acercaba tan sólo un cuerpo interrogante
porque ignoraba que el deseo es una pregunta
cuya respuesta no existe,
una hoja cuya rama no existe,
un mundo cuyo cielo no existe.
La angustia se abre paso entre los huesos,
remonta por las venas
hasta abrirse en la piel,
surtidores de sueño
hechos carne en interrogación vuelta a las nubes.
Un roce al paso,
una mirada fugaz entre las sombras,
bastan para que el cuerpo se abra en dos,
ávido de recibir en sí mismo
otro cuerpo que sueñe;
mitad y mitad, sueño y sueño, carne y carne,
iguales en figura, iguales en amor, iguales en deseo.
Aunque sólo sea una esperanza,
porque el deseo es una pregunta cuya respuesta nadie sabe.
Luis Cernuda
Por los tenebrosos rincones de mi cerebro acurrucados y desnudos duermen los extravagantes hijos de mi fantasía esperando en silencio que el Arte los vista de la palabra para poder presentarse decentes en la escena del mundo.
Fecunda, como el lecho de amor de la Miseria y parecida a esos padres que engendran más hijos de los que pueden alimentar, mi Musa concibe y pare en el misterioso santuario de la cabeza, poblándola de creaciones sin número a las cuales ni mi actividad ni todos los años que me restan de vida serían suficientes a dar forma.
Y aquí dentro, desnudos y deformes, revueltos y barajados en indescriptible confusión, los siento a veces agitarse y vivir con una vida oscura y extraña, semejante a la de esas miríadas de gérmenes que hierven y se estremecen en una eterna incubación dentro de las entrañas de la tierra, sin encontrar fuerzas bastantes para salir a la superficie y convertirse al beso del sol en flores y frutos.
Fecunda, como el lecho de amor de la Miseria y parecida a esos padres que engendran más hijos de los que pueden alimentar, mi Musa concibe y pare en el misterioso santuario de la cabeza, poblándola de creaciones sin número a las cuales ni mi actividad ni todos los años que me restan de vida serían suficientes a dar forma.
Y aquí dentro, desnudos y deformes, revueltos y barajados en indescriptible confusión, los siento a veces agitarse y vivir con una vida oscura y extraña, semejante a la de esas miríadas de gérmenes que hierven y se estremecen en una eterna incubación dentro de las entrañas de la tierra, sin encontrar fuerzas bastantes para salir a la superficie y convertirse al beso del sol en flores y frutos.
Gustavo Adolfo Bécquer
El que se encoleriza ente la posibilidad de no ser amado es un tirano. Si te arriesgas a hacer el mal para conseguir un placer, renuncia a ese placer. Si te arriesgas a ser un tirano por un amor, renuncia a ese amor.
Silvio Pellico
Estoy harta del tiempo, dijo, lo que trae se lo lleva sin misericordia. Trae el amor, lo gasta y se lo lleva. Se lleva la memoria, los recuerdos, se va con tus fuerzas. También trae el dolor y, si se aguanta, queda una herida con la que toca vivir hasta que el maldito tiempo decida llevárselo a uno. Y no por las buenas, sino que nos deja alguna enfermedad para que conozcamos la eternidad antes de irnos.
Jorge Franco
Esta noche no entregaré el corazón, no confundiré el amor con la pasión. No quiero saber de engaños que me hacen sentir desilusionada, luego de entregarme abandonada. No estaré loca perdida por un hombre que no tiene nada para darme, sólo un duro corazón. Y pague con lágrimas el dolor y en mí, solo el pobre corazón, y hoy sé, que no quiero hablar de amor sin hacerme llorar, anyway.
RBD (band)
Descubrí que mi obsesión de que cada cosa estuviera en su puesto, cada asunto en su tiempo, cada palabra en su estilo, no era el premio merecido de una mente en orden, sino al contrario, todo un sistema de simulación inventado por mí para ocultar el desorden de mi naturaleza. Descubrí que no soy disciplinado por virtud, sino como reacción contra mi negligencia; que parezco generoso por encubrir mi mezquindad, que me paso de prudente por mal pensado, que soy conciliador para no sucumbir a mis cóleras reprimidas, que sólo soy puntual para que no se sepa cuan poco me importa el tiempo ajeno. Descubrí, en fin, que el amor no es un estado del alma sino un signo del zodíaco.
Gabriel GarcÃa Márquez
Déjame que el enlace de dos almas fieles
No admita impedimentos.
No es amor el amor
Que cambia cuando un cambio encuentra,
O que se adapta con el distanciamiento a distanciarse.
¡Oh, no!, es un faro eternamente fijo
que desafía a las tempestades sin nunca estremecerse;
es la estrella para todo barco sin rumbo,
cuya valía se desconoce, aun tomando su altura.
No es amor bufón del Tiempo, aunque los rosados labios
Y mejillas corva guadaña sigan:
El amor no varía con sus breves horas y semanas,
Sino que se afianza incluso hasta en el borde del abismo.
Si esto es erróneo y se me puede probar,
Yo nunca nada escribí, ni nadie nunca amó.
No admita impedimentos.
No es amor el amor
Que cambia cuando un cambio encuentra,
O que se adapta con el distanciamiento a distanciarse.
¡Oh, no!, es un faro eternamente fijo
que desafía a las tempestades sin nunca estremecerse;
es la estrella para todo barco sin rumbo,
cuya valía se desconoce, aun tomando su altura.
No es amor bufón del Tiempo, aunque los rosados labios
Y mejillas corva guadaña sigan:
El amor no varía con sus breves horas y semanas,
Sino que se afianza incluso hasta en el borde del abismo.
Si esto es erróneo y se me puede probar,
Yo nunca nada escribí, ni nadie nunca amó.
William Shakespeare
Es evidente que entiendes el Lethani -repuso Vashet-. Está enraizado dentro de ti. Demasiado hondo para que lo veas. A veces ocurre lo mismo con el amor.
Patrick Rothfuss
Porque el amor te espera en la esquina, y el dolor te espera en cualquier lado, ya no quiero mi aliento oxidado, solo para mí.
Andrés Calamaro
Pero mi corazón es más brillante que todas las estrellas del cielo, porque brilla para Annie, abrasado por la luz del amor de mi Annie, por el recuerdo de los bellos ojos luminosos de mi Annie....
Rubén DarÃo
A Oliveira le gustaba hacer el amor con la Maga porque nada podía ser más importante para ella y al mismo tiempo, de una manera difícilmente comprensible, estaba como por debajo de su placer, se alcanzaba en él un momento y por eso se adhería desesperadamente y lo prolongaba, era como un despertarse y conocer su verdadero nombre, y después recaía en una zona siempre un poco crepuscular que encantaba a Oliveira temeroso de perfecciones
Julio Cortázar
... el amor era como las drogas o el alcohol o el porno: no había techo. Cada dosis debía ser más intensa que la anterior para obtener el mismo resultado.
Gillian Flynn
Soy uno/a con la vida, y toda la vida me ama y apoya. Por eso tengo derecho a tener un corazón lleno de amor que esta abierto a los demás. Todos actuamos lo mejor posible en cualquier momento, incluso yo. El pasado a quedado atrás y ya no volverá. Yo no soy mis padres ni manifiesto sus patrones de resentimiento. Tengo mi propio y único ser, y elijo abrir mi corazón para que se llene de amor, compasión y compresión, y expulsar de el todos los recuerdos dolorosos del pasado. Tengo la libertad para ser todo cuanto puedo ser. Esta es la verdad de mi ser, y la acepto tal como es. En mi vida todo va bien.
Louise L. Hay
Afánate fijamente, a cada hora, como romano y como varón, en hacer lo que tuvieres entre manos, con precisa y sincera gravedad, con amor, libertad y justicia, procurando desasirte de cualquier otra preocupación. Lo conseguirás si ejecutas cada acción de tu vida como si fuere la última, despojada de toda irreflexión y de toda apasionada repugnancia al señorío de la razón, sin falsedad, ni egoísmo, ni displicencia ante las disposiciones del destino. Ya ves cuán pocos son los principios que debes poseer para vivir una vida próspera y temerosa de los dioses. Que los dioses no exigirán otra cosa a quien observare estos preceptos.
Marco Aurelio
Cuando hayamos aliviado lo mejor posible las servidumbres inútiles y evitado las desgracias innecesarias, siempre tendremos, para mantener tensas las virtudes heroicas del hombre, la larga serie de males verdaderos, la muerte, la vejez, las enfermedades incurables, el amor no correspondido, la amistad rechazada o vendida, la mediocridad de una vida menos vasta que nuestros proyectos y más opaca que nuestros ensueños - todas las desdichas causadas por la naturaleza divina de las cosas.
Marguerite Yourcenar
De libros malditos, del hombre que los escribió, de un personaje que se escapó de las páginas de una novela para quemarla, de una traición y de una amistad perdida. Es una historia de amor, de odio y de los sueños que viven en la sombra del viento.
Carlos Ruiz Zafón
La relación entre el padre y el hijo es curiosa. El coronel, eso se nota de inmediato, ama a su hijo por encima de sus deberes como militar, un amor que naturalmente no es correspondido, aún le falta mucho al hijo para comprender al padre, para comprender la soledad, el triste destino al que todos los seres están abocados.
Roberto Bolaño
Somos como un edificio y el hombre dedica al amor una habitación, lo demás es para el bricolaje, para los niños, para los amigos, para el trabajo... la mujer tumba todos los muros y deja que el amor lo inunde todo.
Antonio Gala
Es vergonzoso que enamorarse de esa persona. Él fue mi primer gran amor y más peligroso se convirtió el uno para el otro.
Rihanna
Son implacables, predican amor, justicia y caridad, y para imponerlas cometen atrocidades.
Isabel Allende
Quizá esté en la naturaleza de la amistad, en cuanto opuesta al amor, que la consideremos una continuidad que no hay que alimentar y de la que nos alejemos cuanto nos apetece, convencidos de que, al igual que el afecto de nuestra madre, estará allí para recibirnos en el momento en que regresemos. Pero, ay, no es lo que ocurre con la amistad, que a la postre se asemeja más al amor de lo que la mayoría de la gente admite.
David Leavitt
Se muy bien que soy un amigo más entre el montón que sólo soy un fan de corazón que no te para de soñar cada día más. Pero se también que entre la multitud alguna vez pudieras ver la luz sobre mi piel para reconocer el amor mas fiel.
RBD (band)
Empecemos por distinguir en el sentimiento del amor lo moral y lo físico. Lo físico es ese deseo general que impulsa a un sexo a unirse con otro. Lo moral es lo que determina ese deseo y lo fija exclusivamente en un solo objeto, o que, por lo menos, le da haica ese objeto preferido un mayor grado de energía. Ahora bien; es fácil ver que lo moral del amor es un sentimiento facticio nacido del uso de la sociedad y elogiado por las mujeres con suma habilidad y cuidado para implantar su imperio y hacer dominante el sexo que debía obedecer.
Jean-Jacques Rousseau
Siempre había escogido al azar las novias de una noche más por el precio que por los encantos, y hacíamos amores sin amor, medio vestidos las más de las veces y siempre en la oscuridad para imaginarnos mejores.
Gabriel GarcÃa Márquez
Te amo. ¿Te sorprende? No sé. Amar a alguien es simplemente un hecho. No quiero decir que no hubiera, y que no haya, razones para amarte. Podría hallar miles. Pero en cuanto al pasado, al siempre-haber-sido de este amor, es algo que está ahí y a duras penas consigo recordar alguna época en la que no te amara. Quiero que seas capaz de verme, y como mi amor por ti es una parte esencial de mí (de mí entera, convirtiéndome en algo más que yo misma) entonces también podrás ver eso. No verlo sería como no verme, y no hablarte de esto sería engañarte.
Iris Murdoch
El amor es algo que muere. Y cuando muere se pudre, pero puede servir de humus para un nuevo amor. De modo que aquel amor ya muerto continúa viviendo una vida secreta en el nuevo amor, y así nos hallamos con que el amor es inmortal.
Pär Lagerkvist
Todos los mares del mundo se echaron sobre su corazón. Él la arrastraba hacia dentro, la quería ahogar. Se aferró con la dos manos a la barandilla.
-¡Ven! ¡No! ¡No! ¡No! Era imposible. En un ataque de furor sus manos se agarrón a los barrotes. Desde el medio del mar llego un grito de angustia: -¡Eveline! ¡Evy! Corrió hasta más allá de la barrara llamándola para que le siguiera. Le gritaron que continuara, pero él seguía llamándola. Entonces ella le mostró el rostro
pálido, como el de un animal desvalido. Sus ojos no le dieron ninguna señal de amor o de adiós o de gratitud.
-¡Ven! ¡No! ¡No! ¡No! Era imposible. En un ataque de furor sus manos se agarrón a los barrotes. Desde el medio del mar llego un grito de angustia: -¡Eveline! ¡Evy! Corrió hasta más allá de la barrara llamándola para que le siguiera. Le gritaron que continuara, pero él seguía llamándola. Entonces ella le mostró el rostro
pálido, como el de un animal desvalido. Sus ojos no le dieron ninguna señal de amor o de adiós o de gratitud.
James Joyce
Casi no queda nada; sí, el amor vergonzoso entrando en los buzones para llorar, o andando solo por las esquinas (pero lo ven igual) guardando sus objetos dulces, sus fotos y leontinas y pañuelitos guardándolos en la región de la vergüenza, la zona de bolsillo donde una pequeña noche murmura entre pelusas y monedas.
Julio Cortázar
Y lo mismo ocurre en una cultura de consumo como la nuestra, partidaria de los productos listos para uso inmediato, las soluciones rápidas, la satisfacción instantánea, los resultados que no requieran esfuerzos prolongados, las recetas infalibles, los seguros contra todo riesgo y las garantías de devolución del dinero. La promesa de aprender el arte de amar es la promesa (falsa, engañosa, pero inspiradora del profundo deseo de que resulte verdadera) de lograr ?experiencia en el amor? como si se tratara de cualquier otra mercancía. Seduce y atrae con su ostentación de esas características porque supone deseo sin espera, esfuerzo sin sudor y resultados sin esfuerzo.
Zygmunt Bauman
todo eso es diletancia. El matrimonio y la familia no son más que lo que nosotros hacemos de ellos. Sin eso, no son más que un pesebre de hipocresías. Morralla y palabrería. Pero si hay amor de verdad, del que no se habla ni se declara a los cuatro vientos, del que se nota y se demuestra...
Carlos Ruiz Zafón
Lo que importa es el amor, el cariño ? Siempre el deseo, nunca el tiempo. Tal vez es lo único que podemos llevarnos, cuando salimos del azul del cielo para entrar en la negrura. Es un frío consuelo, tal vez, pero mejor que nada.»
Stephen King
Por lo demás, el Dios que todo lo ve, el Dueño de los espíritus y Señor de toda carne, el que escogió al Señor Jesucristo y a nosotros por Él para pueblo peculiar suyo, conceda a toda alma que invoca su magnífico y santo nombre, fe, amor, paz, paciencia, longanimidad.
Clemente de Roma
Sentaos y prestad atención, pues voy a cantar
una historia en tiempos remotos forjada
y ya olvidada. La historia de un hombre.
El orgulloso Lanre, fuerte como la primavera,
como el acero de la espada que empuñaba.
Os contaré cómo luchó, cayó y se levantó,
para caer de nuevo. Esta vez en las sombras.
Lo abatió el amor: el amor a su tierra natal
y a su esposa Lyra, cuya llamada dicen algunos que atendió,
traspasando las puertas de la muerte
para pronunciar su nombre con renacido aliento.
una historia en tiempos remotos forjada
y ya olvidada. La historia de un hombre.
El orgulloso Lanre, fuerte como la primavera,
como el acero de la espada que empuñaba.
Os contaré cómo luchó, cayó y se levantó,
para caer de nuevo. Esta vez en las sombras.
Lo abatió el amor: el amor a su tierra natal
y a su esposa Lyra, cuya llamada dicen algunos que atendió,
traspasando las puertas de la muerte
para pronunciar su nombre con renacido aliento.
Patrick Rothfuss
Creo que yo fui elegido como un instrumento para dar música, amor y armonía al mundo, a los niños de cualquier edad, adultos, jovenes.
Michael Jackson
El mejor antídoto para una ofensa es responder con un acto de benevolencia o generosidad hacia alguien más. Al hacerlo, estará eligiendo alquilar más espacio en su corazón al amor y no a la falta de perdón, al odio, la ira, la amargura o a otras emociones tóxicas. Niéguese a regalar su salud emocional y física. El ex presidente de Sudáfrica Nelson Mandela, cuando se le preguntó cómo sobrevivió a los años en prisión sin volverse amargado, respondió: «La amargura solamente nos lastima a nosotros mismos. Si odias, estarás dándole a esa persona tu mente y tu corazón. No regales ni desperdicies esas cosas».
Don Colbert
El amor sana todas las heridas. Ningún problema es demasiado pequeño para merecer la atención de Dios, ni demasiado grande para que Él no pueda resolverlo.
Marianne Williamson
Vivimos a ras de suelo, en lo llano, y sin embargo aspiramos a elevarnos [... ] Algunos se elevan por medio del arte, otros con la religión; la mayoría, con el amor. Pero al elevarnos también podemos caer en picado [... ] Cada historia de amor es en potencia una historia de aflicción. Si no al principio, más tarde. Si no para uno, para el otro. A veces para ambos
Julian Barnes