Poemas de amor para reconciliarse ( 97 )
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lo ideal seria tener el corazón en la cabeza, y el cerebro en el pecho, así... pensaríamos con amor y amaríamos con sabiduría
Quino
DE AMIGOS A AMANTES
Te miraba y no te sentía…
Te abrazaba, estrechaba tus manos
Y nada pasaba…
La razón?…eras mi amigo..!
Un amigo, a quien aprendí a querer,
de manera incondicional…
Ahora, tu mirada me cautiva…
muero por estar entre tus brazos y
tus besos me enloquecen…
La razón? Somos amantes..
De amigos a amantes
Una locura, una aventura?
Eso no lo se..!!
Solo agradezco cada momento vivido
Porque de ellos guardo hermosos recuerdos
Te miraba y no te sentía…
Te abrazaba, estrechaba tus manos
Y nada pasaba…
La razón?…eras mi amigo..!
Un amigo, a quien aprendí a querer,
de manera incondicional…
Ahora, tu mirada me cautiva…
muero por estar entre tus brazos y
tus besos me enloquecen…
La razón? Somos amantes..
De amigos a amantes
Una locura, una aventura?
Eso no lo se..!!
Solo agradezco cada momento vivido
Porque de ellos guardo hermosos recuerdos
GABY
Durar
Yo pasaré y apenas habré sido,
-frágil destino de mi pobre arcilla-.
Hijo, cuando yo no exista,
tú serás mi carne, viva.
Verso, cuando yo no hable,
tú, mi palabra inextinta.
Yo pasaré y apenas habré sido,
-frágil destino de mi pobre arcilla-.
Hijo, cuando yo no exista,
tú serás mi carne, viva.
Verso, cuando yo no hable,
tú, mi palabra inextinta.
Ãngela Figuera Aymerich
Hay que estar de buen humor
y no guardar rencor
tenemos que amar
y así enamorar
tenemos que jugar
y así bailar
y no guardar rencor
tenemos que amar
y así enamorar
tenemos que jugar
y así bailar
HadaLara
Me gusta la gente capaz de entender que el mayor error del ser humano, es intentar sacarse de la cabeza aquello que no sale del corazón.
(Fragmento de "La gente que me gusta")
(Fragmento de "La gente que me gusta")
Mario Benedetti
Es digno de especial consideración el hecho de que la costumbre pueda ocupar perfectamente el puesto de la pasión amorosa: exige una presencia no tanto agradable como comoda, pero luego resulta invencible.
Gustave Flaubert
Es duro, es doloroso, no ser amado cuando se ama todavía, pero es bastante más duro ser todavía amado cuando ya no se ama.
Georges Courteline
Cuando saltes de alegría, cuida de que nadie te quite la tierra debajo de los pies.
Stanislaw Jerzy Lec
En tu ausencia...Recordare lo bien que me sentia al escuchar tu vos,recordare lo especial que me hacias sentir...En tu ausencia dare gracias a Dios por el hecho de a verte conocido y te dare gracias a ti por permitirme ser parte de la tuya...
t e t e
Quisiera despertar por las mañanas y mirar tu bello rostro mientras qe la hermosa luz del día deslumbre tu ESPLENDOR
Angel Guillén
Creo que el odio es un sentimiento que solo puede existir en ausencia de toda inteligencia.
Tennessee Williams
Realista y surealista, con luz de impresionista y trazo impresionante, delirio colorista colirio y oculista de ojos delirantes
para dali
Mas conquistando el aire por asalto, nada tengo que ver con lo que siento, soy cómplice infeliz de algo más alto.
Guadalupe Amor
Te quiero así, a silencios bajos y a latidos fuertes. No sé de cuántas maneras, pero de todas te quiero...
Con palabras puedes tener mi cuerpo vibrando entre tus manos, pero con hechos tendrás mi alma desnuda entre tus brazos.
Cómo no buscarte si te amo. Cómo no escribirte si te pienso. Cómo no desearte si te sueño. Cómo no importarme tu vida, si te quiero.
De tanto soñarte, mi almohada ya se aprendió tu nombre y me recita de madrugada todo lo que te digo en sueños.
TE QUIERO, sin pensarlo, sin medidas, sin cordura, sin preguntas, sin lógica, sin cuidado. Así te quiero, así tan simple como lo escribo. Tan simple como lo siento...
No te amo con el corazón porque el corazón se detiene. Te amo con el alma, porque el alma es eterna.
Lo mejor que me ha pasado en la vida es amarte. Estoy dispuesto a hacer todo por ti porque vales la pena.
Hay chicas en mi instituto, en las discotecas y en el paraíso, pero como tú imposible encontrar. Te amo mi princesa.
No existe nada más bello que tú mi Princesa. Deseo cada día verte, abrazarte besarte, y decirte por siempre lo mucho que te amo y te amaré toda mi vida.
Sabe lo mejor de los corazones rotos? Que solo pueden romperse de verdad una vez. Lo demás son rasguños.
Carlos Ruiz Zafón
Pero, a fin de cuentas,¿quién puede decir lo que es mejor? No te reprimas por nadie y, cuando la felicidad llame a tu puerta, aprovecha la ocasión y sé feliz.
Haruki Murakami
La cuerda cortada puede volver a anudarse, vuelve a aguantar, pero está cortada. Quizá volvamos a tropezar, pero allí donde me abandonaste no volverás a encontrarme.
Bertolt Brecht
Mi estrategia es que un día cualquiera, no sé cómo ni sé con qué pretexto, por fin me necesites.
Mario Benedetti
El Hijo de Mi Amor
El hijo de mi amor, mi único hijo,
lo engendré sin mujer y es hijo mío;
me escribe a la distancia: estoy tan triste;
me faltas tú. Te miro en el esfuerzo
por mí, por ti, por el retorno
del polluelo a su sombra familiar,
no tengo un pan ni un techo que me cubra;
hoy habito en los muros de la mar...
El hijo de mi amor, mi único hijo,
lo engendré sin mujer y es hijo mío;
me escribe a la distancia: estoy tan triste;
me faltas tú. Te miro en el esfuerzo
por mí, por ti, por el retorno
del polluelo a su sombra familiar,
no tengo un pan ni un techo que me cubra;
hoy habito en los muros de la mar...
Porfirio Barba Jacob
Pensamiento Ii
A Alejandra Pizarnik
Vengo del silencio,
mis ojos se secaron como el agua de hace siglos.
Me lancé al vértigo de lo extraño y accesible
al final fantástico, al comienzo.
Senté a la muerte en mi silla paralela,
nos miramos y supimos que estábamos perdidas
supimos de la cita misteriosa,
todo lugar era el exacto, cualquier hora la precisa.
Los hombres la miraban como una doncella condenada,
la contemplaban indecisos, la injuriaban,
y ella la de tantas muertes, se protegía el rostro
con mis manos.
Ella siempre supo de mi sueño,
que la buscaba a lo largo de un pasillo,
en lo oscuro de una cueva,
en la geometría de las casas;
y con el miedo de una niña pálida
que acude a su primera cita, a su primera muerte
se aposentó en mi regazo suavemente
buscando para su juego el final fantástico,
el comienzo.
A Alejandra Pizarnik
Vengo del silencio,
mis ojos se secaron como el agua de hace siglos.
Me lancé al vértigo de lo extraño y accesible
al final fantástico, al comienzo.
Senté a la muerte en mi silla paralela,
nos miramos y supimos que estábamos perdidas
supimos de la cita misteriosa,
todo lugar era el exacto, cualquier hora la precisa.
Los hombres la miraban como una doncella condenada,
la contemplaban indecisos, la injuriaban,
y ella la de tantas muertes, se protegía el rostro
con mis manos.
Ella siempre supo de mi sueño,
que la buscaba a lo largo de un pasillo,
en lo oscuro de una cueva,
en la geometría de las casas;
y con el miedo de una niña pálida
que acude a su primera cita, a su primera muerte
se aposentó en mi regazo suavemente
buscando para su juego el final fantástico,
el comienzo.
Orietta Lozano
Estuario
Opresora. Todo lo aprisionas
con tu lengua y pasos de giganta,
¡oh! desconocida ¡oh! luminosa
hija de Arpios hecha de jade y miel.
Cárcel doy a tu pálida
presencia, gacela ojos de tigre,
cárcel me doy de amor,
mordedura, paciente fuego, ala
y marea, faro en la mar abierta.
Desciendes y derribas
la muralla del ansia. Das tregua
a la cosecha secreta del alba,
cuando los ojos cierra el puerto
al verano y la espuma.
Todo aprisionas con fría garra
deleitosa y madura,
opresora, dientes y lengua de giganta,
dormido espectro, oleaje
de apasionada mansedumbre
muerto de miedo y libertad.
Opresora. Todo lo aprisionas
con tu lengua y pasos de giganta,
¡oh! desconocida ¡oh! luminosa
hija de Arpios hecha de jade y miel.
Cárcel doy a tu pálida
presencia, gacela ojos de tigre,
cárcel me doy de amor,
mordedura, paciente fuego, ala
y marea, faro en la mar abierta.
Desciendes y derribas
la muralla del ansia. Das tregua
a la cosecha secreta del alba,
cuando los ojos cierra el puerto
al verano y la espuma.
Todo aprisionas con fría garra
deleitosa y madura,
opresora, dientes y lengua de giganta,
dormido espectro, oleaje
de apasionada mansedumbre
muerto de miedo y libertad.
EfraÃn Huerta
Nueva Presencia
Venías de tan lejos como de algún recuerdo.
Nada dijiste. Nada. Me miraste a los ojos.
y algo en mí, sin olvido, te fue reconociendo.
Desde una azul distancia me caminó las venas
una antigua memoria de palabras y besos,
y del fondo de un vago país entre la niebla
retornaron canciones oídas en el sueño.
Mi corazón, temblando, te llamó por tu nombre.
Tú dijiste mi nombre... Y se detuvo el tiempo.
La tarde reclinaba su frente pensativa
en las trémulas manos de los lirios abiertos,
y a través de las nubes los pájaros errantes
abrían sobre el campo la página del vuelo.
Con los hombres cargados de frutos y palomas
interminablemente pasaba el mismo viento,
Y en el instante claro de los bronces mi alma,
llena de ángelus, era como un sitios del cielo.
Una vez, antes, antes, yo te había perdido.
En la noche de estrellas, o en el alma de un verso.
Una vez. No sé donde... Y el amor fue tan solo
encontrarte de nuevo.
Venías de tan lejos como de algún recuerdo.
Nada dijiste. Nada. Me miraste a los ojos.
y algo en mí, sin olvido, te fue reconociendo.
Desde una azul distancia me caminó las venas
una antigua memoria de palabras y besos,
y del fondo de un vago país entre la niebla
retornaron canciones oídas en el sueño.
Mi corazón, temblando, te llamó por tu nombre.
Tú dijiste mi nombre... Y se detuvo el tiempo.
La tarde reclinaba su frente pensativa
en las trémulas manos de los lirios abiertos,
y a través de las nubes los pájaros errantes
abrían sobre el campo la página del vuelo.
Con los hombres cargados de frutos y palomas
interminablemente pasaba el mismo viento,
Y en el instante claro de los bronces mi alma,
llena de ángelus, era como un sitios del cielo.
Una vez, antes, antes, yo te había perdido.
En la noche de estrellas, o en el alma de un verso.
Una vez. No sé donde... Y el amor fue tan solo
encontrarte de nuevo.
Meira Delmar
Ojos Habitados
Ven, ciérrame los ojos con un beso
para que no pueda ver mi cielo,
y de nuevo
ábreme los ojos con un beso
para que así no pueda verlo entre mi sueño.
Oblígame al secreto
para que nada diga de los besos,
y pídeme que cante
para que pueda hablarte.
Eres el que puso en mis labios
la voz, desde hace mucho tiempo,
y has habitado
mis manos
desde que mi sangre solo estaba creciendo.
Ibas a preguntarme
por mi cadena insomne,
y era mayor el hambre de mi acecho
y la estructura de mis huesos
estaba decayendo.
Ven, ciérrame los ojos
para que pueda descansar mi ruego.
Ven, ciérrame los ojos con un beso
para que no pueda ver mi cielo,
y de nuevo
ábreme los ojos con un beso
para que así no pueda verlo entre mi sueño.
Oblígame al secreto
para que nada diga de los besos,
y pídeme que cante
para que pueda hablarte.
Eres el que puso en mis labios
la voz, desde hace mucho tiempo,
y has habitado
mis manos
desde que mi sangre solo estaba creciendo.
Ibas a preguntarme
por mi cadena insomne,
y era mayor el hambre de mi acecho
y la estructura de mis huesos
estaba decayendo.
Ven, ciérrame los ojos
para que pueda descansar mi ruego.
Orietta Lozano