Poemas de amores perdidos
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Y morirme contigo si te matas
y matarme contigo si te mueres
porque el amor cuando no muere mata
porque amores que matan nunca mueren.
y matarme contigo si te mueres
porque el amor cuando no muere mata
porque amores que matan nunca mueren.
Joaquin Sabina
Te quiero siempre….
Tengo el mejor de los mejores amores, puesto que me haces sentir única...
Tu amor es verdadero porque me haces sonreír cuando ya no tengo más motivos...
Es mi motivación, mi inspiración…
Es la brisa que me refresca en el calor…
El fuego que me calienta en los días de frio…
El tiempo pasa y mi amor por ti solo crece...
Es verdadero, es único, es sincero...
Es la razón de mi felicidad...
Te quiero siempre…
Para mi amor Ben Soares.
Tengo el mejor de los mejores amores, puesto que me haces sentir única...
Tu amor es verdadero porque me haces sonreír cuando ya no tengo más motivos...
Es mi motivación, mi inspiración…
Es la brisa que me refresca en el calor…
El fuego que me calienta en los días de frio…
El tiempo pasa y mi amor por ti solo crece...
Es verdadero, es único, es sincero...
Es la razón de mi felicidad...
Te quiero siempre…
Para mi amor Ben Soares.
Karinne Soares
Si nuestros corazones están listos para cualquier cosa, podemos abrimos a nuestras pérdidas inevitables, y para la profundidad de nuestro dolor. Podemos llorar nuestros amores perdidos, nuestra juventud perdida, nuestra salud perdida, nuestras capacidades perdidas. Esto forma parte de nuestra condición humana, parte de la expresión de nuestro amor por la vida.
Tara Brach
El alzheimer deberia atacar el Corazon en vez de la Mente, asi se olvidaria mas fácil los Amores que nos hacen Mal
Boritweeter
Busca amores posibles,en la estación del amor,búscalo en primavera,a la vera del camino,lo hallarás como la rosa encuentra su estación preferida...la primavera.
Miguel Visurraga
Estar ciego, sordo y mudo…para dejar de mirarte, dejar de escucharte y no dejar de decirte lo que siento por ti… Sin amores que uno anela llegar pero sabe que nunca lo alcanzara.
Como una servilleta de papel de doble hoja, la vida nos juntos para ser usados, manoseados y luego tirados a un bote donde mas de nosotros nos esperan... amores descartables...
Facundo Gerez
Los amores cobardes no llegan a amores ni a historias; se quedan allí. Ni el recuerdo los puede salvar, ni el mejor orador conjugar
Silvio RodrÃguez
... los amores son como los imperios: cuando desaparece la idea sobre la que han sido construidos, perecen ellos también.
Milan Kundera
En punto a amores tengo otra superstición: imagino que la mayor desgracia que a un hombre le puede suceder es que una mujer le diga que le quiere.
Mariano José de Larra
Era inevitable: el olor de las almendras amargas le recordaba siempre el destino de los amores contrariados.
Gabriel GarcÃa Márquez
Los amores más duraderos son aquellos en que uno de los dos amantes es extraordinariamente celoso.
Mariano José de Larra
¡Pílades y Orestes! Vuestra amistad, como los amores de los dioses, pertenece a la fábula
Ignacio Manuel Altamirano
Yo podría soportar, aunque no sin dolor, que hubiesen muerto todos mis amores, pero enloquecería si muriesen todos mis amigos
Vinicius de Moraes
De todos los fantasmas, los fantasmas de nuestros antiguos amores son los peores.
Arthur Conan Doyle
Dos amores han fundado dos ciudades: al amor a uno mismo, la terrenal; y el amor a Dios, la celestial.
AgustÃn de Hipona
El drama de que hayan tantos chicos desviados y perdidos en el mundo se debe a que hoy sus padres no quieren hacerse cargo de ellos
John Lennon
Vivimos en tiempos peligrosos. Nuestros ejércitos son poderosos, y gastamos miles de millones de dólares al año en nuevas cárceles, sin embargo, nuestras vidas aún están gobernadas por el miedo. Somos como enanos perdidos en un laberinto. No estamos en guerra, estamos teniendo un ataque de nervios.
Hunter S. Thompson
Por eso consciente de lo que les esperaba ambiciones, amores, desgarradora soledad en lugares sin aliciente-, se preguntaba tantas veces porqué tendrían que crecer y perder todo aquello.
Virginia Woolf
Caracas,linda Caracas, Caracas de mis amores... Feliz día,Caracas,Ciudad Libertadora! Te amo, Ciudad Rebelde y bella!
Hugo Chávez
La felicidad es una cosa loca, pero tan delicada también. Tiene flores y amores de todos los colores, tiene nidos de pajaritos, todo eso ella tiene, y es por ella ser así tan delicada que yo siempre la trato bien
Vinicius de Moraes
Los amores son vientos necesarios para poner a la gente en movimiento, aunque a veces desencadenan tormentas.
Bernard le Bovier de Fontenelle
No hay mejor amor que el que nunca ha sido. Los romances que alcanzan a completarse conducen inevitablemente al desengaño, al encono o a la paciencia; los amores incompletos son siempre capullo, son siempre Pasión.
Alejandro Dolina
Por otra parte detener amores es pretender parar el universo. Quien lleva amor asume sus dolores y no lo para el sol ni su reverso
Silvio RodrÃguez
Tal vez con el transcurrir de los años yo pierda grandes amigos, pero aprenderé que aquellos que son mis verdaderos amigos jamás estarán perdidos
Aristóteles Onasis
¿Quién ha mirado mi oculto llanto? / ¿Quién mis amores pudo advertir? / padezco a solas y sufro tanto / que, de callarlo, voy a morir.
Alfred de Musset
La capacidad humana de amar es muy variada. Pero el amor pasional es muy sexual, aunque no lo sea abiertamente. Creo que el amor se ha de basar en la confianza y la verdad, es una promesa de establecer algo, de ir adelante; eso me interesa más. Si la relación es infeliz, familias que no funcionan, amores que no van, no sé. La vida es tan compleja.
Ursula K. Le Guin
Los amores pasados siempre ofenden a los amantes nuevos, por muy muertos que estén aquellos
Javier MarÃas
Tristes guerras si no es amor la empresa. Tristes. Tristes. Tristes armas si no son las palabras. Tristes. Tristes. Tristes hombres si no mueren de amores. Tristes. Tristes
Miguel Hernández
Por ti, por ti brillo mi sol un día, y cuando pienso en ti brilla de nuevo, sin que lo empañe la melancolía de los fugaces amores eternos
Joan Manuel Serrat
Cuando una dama pregunta a un anciano por sus amores pasados no demuestra curiosidad, sino crueldad.
Fernando Savater
En las esferas donde germinan las ideas nuevas no hay que esperar encontrarse con hombres de gravedad y de peso: en los nuevos caminos es más fácil toparse entre locos, perdidos y granujas, con algún santo o con algún héroe.
PÃo Baroja
Mudanza
Ayer, el cielo azul, la mar en calma
y el sol ignipotente y cremesino,
y muchas ilusiones en mi alma
y flores por doquier en mi camino.
Mi vida toda júbilos y encantos,
mi pecho rebosando de pureza,
mi carmen pleno de perfume y cantos
y muy lejos, muy lejos, la tristeza.
Ayer, la inspiración rica y galana
llenando mi cerebro de fulgores;
y tú, sonriente y dulce en tu ventana,
hablándome de dichas y de amores.
Ayer, cuanto era luz y poesía,
las albas puras y las tardes bellas
henchidas de sutil melancolía,
y las noches pletóricas de estrellas...
Y hoy... la sombra y el ansia y el desierto,
perdida la esperanza, y la creencia,
y el amor en tu espíritu ya muerto,
y sembrada de espinas la existencia.
Ayer, el cielo azul, la mar en calma
y el sol ignipotente y cremesino,
y muchas ilusiones en mi alma
y flores por doquier en mi camino.
Mi vida toda júbilos y encantos,
mi pecho rebosando de pureza,
mi carmen pleno de perfume y cantos
y muy lejos, muy lejos, la tristeza.
Ayer, la inspiración rica y galana
llenando mi cerebro de fulgores;
y tú, sonriente y dulce en tu ventana,
hablándome de dichas y de amores.
Ayer, cuanto era luz y poesía,
las albas puras y las tardes bellas
henchidas de sutil melancolía,
y las noches pletóricas de estrellas...
Y hoy... la sombra y el ansia y el desierto,
perdida la esperanza, y la creencia,
y el amor en tu espíritu ya muerto,
y sembrada de espinas la existencia.
Salvador DÃaz Mirón
Souvenir
Este amor que ha llegado entre la niebla,
igual que en otro invierno, sigiloso,
todo un ayer con su presencia puebla.
No turbarán el don de su reposo
crueles palabras ni celosos daños.
Solo la facha en la oquedad del foso.
Así vuelve el amor con sus engaños
a ser fiel esta tarde en que el invierno
le augura nieve a los perdidos años.
Vuelve otra vez amor con ese tierno
acento de ilusión en que creímos
hallar la clave de un amor eterno.
Y otra vez a la carne le pedimos,
por hallar otra vez lo que encontramos,
rosas negras y cándidos racimos.
Pero el amor de ayer no lo olvidamos.
Este amor que ha llegado entre la niebla,
igual que en otro invierno, sigiloso,
todo un ayer con su presencia puebla.
No turbarán el don de su reposo
crueles palabras ni celosos daños.
Solo la facha en la oquedad del foso.
Así vuelve el amor con sus engaños
a ser fiel esta tarde en que el invierno
le augura nieve a los perdidos años.
Vuelve otra vez amor con ese tierno
acento de ilusión en que creímos
hallar la clave de un amor eterno.
Y otra vez a la carne le pedimos,
por hallar otra vez lo que encontramos,
rosas negras y cándidos racimos.
Pero el amor de ayer no lo olvidamos.
Alberto Angel Montoya
La Muerta de Marfil
Contemplé, en la mañana,
la tumba de una niña;
en el sauce lloroso gemía tramontana,
desolando la amena, brilladora campiña.
Desde el túmulo frío, de verdes oquedades,
volaba el pensamiento
hacia la núbil áurea, bella de otras edades,
ceñida de contento.
Al ver oscuras flores,
libélulas moradas, junto a la losa abierta,
pensé en el jardín claro, en el jardín de amores,
de la beldad despierta.
Como sombría nube, al ver la tumba rara,
de un fluvión mortecino en la arena y el hielo,
pensé en la rubia aurora de juventud que amara
la niña, flor de cielo.
Por el lloroso sauce, lilial música de ella,
modula el aura sola en el panteón de olvido.
Murió canora y bella;
y están sus restos blancos como el marfil pulido.
Contemplé, en la mañana,
la tumba de una niña;
en el sauce lloroso gemía tramontana,
desolando la amena, brilladora campiña.
Desde el túmulo frío, de verdes oquedades,
volaba el pensamiento
hacia la núbil áurea, bella de otras edades,
ceñida de contento.
Al ver oscuras flores,
libélulas moradas, junto a la losa abierta,
pensé en el jardín claro, en el jardín de amores,
de la beldad despierta.
Como sombría nube, al ver la tumba rara,
de un fluvión mortecino en la arena y el hielo,
pensé en la rubia aurora de juventud que amara
la niña, flor de cielo.
Por el lloroso sauce, lilial música de ella,
modula el aura sola en el panteón de olvido.
Murió canora y bella;
y están sus restos blancos como el marfil pulido.
José MarÃa Eguren
A Florinda En Invierno
Al hombre mozo que te habló de amores
dijiste ayer, Florinda, que volviera,
porque en las manos te sobraban flores
para reírte de la Primavera.
Llegó el Otoño: cama y cobertores
te dio en su deshojar la enredadera
y vino el hombre que te habló de amores
y nuevamente le dijiste: -Espera.
Y ahora esperas tú, visión remota,
campiña gris, empalizada rota,
ya sin calor el póstumo retoño
que te dejó la enredadera trunca,
porque cuando el amor viene en Otoño,
si le dejamos ir no vuelve nunca.
Al hombre mozo que te habló de amores
dijiste ayer, Florinda, que volviera,
porque en las manos te sobraban flores
para reírte de la Primavera.
Llegó el Otoño: cama y cobertores
te dio en su deshojar la enredadera
y vino el hombre que te habló de amores
y nuevamente le dijiste: -Espera.
Y ahora esperas tú, visión remota,
campiña gris, empalizada rota,
ya sin calor el póstumo retoño
que te dejó la enredadera trunca,
porque cuando el amor viene en Otoño,
si le dejamos ir no vuelve nunca.
Andrés Eloy Blanco
La Brisa
A mi querido amigo J.C. Fernández
Aliento de la mañana
que vas robando en tu vuelo
la esencia pura y temprana
que la violeta lozana
despide en vapor al cielo.
Dime, soplo de la aurora,
brisa inconstante y ligera,
¿vas por ventura a esta hora
al valle que te enamora
y que gimiendo te espera?
¿O vas acaso a los nidos
de los jilgueros cantores
que en la espesura escondidos
te aguardan medio adormidos
sobre sus lechos de flores?
¿O vas anunciando acaso,
sopla del alba naciente,
al murmurar de tu paso,
que el muerto sol del ocaso
se alza un niño en Oriente?
Recoge tus leves alas,
brisa pura del Estío,
que los perfumes que exhalas
vas robando entre las galas
de las violetas del río.
Detén tu fugaz carrera
sobre las risueñas flores
de la loma y la pradera,
y ve a despertar ligera
al ángel de mis amores.
Y dile, brisa aromada,
con tu murmullo sonoro,
que ella es mi ilusión dorada,
y que en mi pecho grabada
como a mi vida la adoro.
A mi querido amigo J.C. Fernández
Aliento de la mañana
que vas robando en tu vuelo
la esencia pura y temprana
que la violeta lozana
despide en vapor al cielo.
Dime, soplo de la aurora,
brisa inconstante y ligera,
¿vas por ventura a esta hora
al valle que te enamora
y que gimiendo te espera?
¿O vas acaso a los nidos
de los jilgueros cantores
que en la espesura escondidos
te aguardan medio adormidos
sobre sus lechos de flores?
¿O vas anunciando acaso,
sopla del alba naciente,
al murmurar de tu paso,
que el muerto sol del ocaso
se alza un niño en Oriente?
Recoge tus leves alas,
brisa pura del Estío,
que los perfumes que exhalas
vas robando entre las galas
de las violetas del río.
Detén tu fugaz carrera
sobre las risueñas flores
de la loma y la pradera,
y ve a despertar ligera
al ángel de mis amores.
Y dile, brisa aromada,
con tu murmullo sonoro,
que ella es mi ilusión dorada,
y que en mi pecho grabada
como a mi vida la adoro.
Manuel Acuña