Poemas de stendhal. Encuentra docenas de poemas de stendhal con fotos para copiar y compartir.
Ir sin amor por la vida es como ir al combate sin música, como emprender un viaje sin un libro, como ir por el mar sin estrella que nos oriente.
El arte de amar se reduce a decir exactamente lo que el grado de embriaguez del momento requiera.
Para gozar íntimamente y para amar se necesita soledad, más para salir airoso se precisa vivir en el mundo.
Mi opinión sintética de las mujeres es que con ellas es preciso atreverse a todo.
El amor es una bellísima flor, pero hay que tener el coraje de ir a recogerla al borde de un precipicio.
Una mujer sacrificará mil veces la vida por el que ama y se enemistará para siempre con él por una cuestión de orgullo a propósito de una puerta cerrada o abierta: se trata de un punto de honor.
El hombre poco claro no puede hacerse ilusiones, o se engaña a sí mismo, o trata de engañar a otros.
Yo honro con el nombre de virtud a la costumbre de realizar acciones penosas y útiles a los demás.
El amor es la única mercancía que se paga con una moneda acuñada por él mismo.
Lo que hace tan agudo el dolor de los celos es que la vanidad no puede ayudar a soportarlo.
En nuestras costumbres, una mujer no puede hacer nada por sí misma: necesita seducir a un hombre para obligarle a que ejecute sus deseos.
El amor es como la fiebre: nace y se extingue sin que la voluntad tome en ello la menor parte.
Para conocer al hombre basta estudiarse a sí mismo; para conocer a los hombres se precisa vivir en medio de ellos.
Tener el carácter firme es tener una larga y sólida experiencia de los desengaños y desgracias de la vida.
Llamamos bello a aquello que es elogiado por el periódico y que produce mucho dinero.
La diferencia de la infidelidad en los dos sexos es tan real que una mujer apasionada puede perdonar una infidelidad, cosa imposible para un hombre.
Los rusos imitan las costumbres francesas, pero siempre a una distancia de cincuenta años.
Tener firmeza de carácter es haber experimentado el efecto de los demás sobre uno mismo: luego hacen falta los demás.
Una mujer de cuarenta años solo tiene atractivos para aquellos que la amaron en su juventud.
Al final de la visita, siempre se acaba por tratar al amante mejor de lo que se quisiera.
Una resolución enérgica cambia en el momento la más extrema desgracia en un estado soportable
Las personas que se han hecho para sufrir por ciertas cosas no pueden ser recordados de ellos sin un horror que paraliza cualquier otro placer, incluso que se encuentra en la lectura de un cuento.
El verdadero amor hace el pensamiento de la muerte frecuente, fácil y sin temores; simplemente se convierte en el estándar de comparación, el precio que se pagaría por muchas cosas.
Al final de la entrevista, la mujer más pudorosa acaba tratando al amante que la solicita, mejor de lo que tenía decidido.
No hay más uniones legítimas que las que están gobernadas por una verdadera pasión.
La gran mayoría de los hombres, especialmente en Francia, desean y poseen a sus mujeres, de la misma forma en que se podría poseer un hermoso caballo -como un lujo propio de un hombre joven.
El amor siempre ha sido el negocio más importante de mi vida, debo decir el único.
Creo que la primera ley del siglo XIX impone a los que se meten a escribir, es la claridad.
Un pequeño grado de esperanza es suficiente para provocar el nacimiento del amor.
Una mujer de cuarenta años de edad, es solo algo que los hombres que han amado a ella en su juventud.
Para enamorar a primera vista, un hombre debe tener a la vez algo de respeto y algo de compasión en su rostro.
En el amor, a diferencia de la mayoría de las otras pasiones, el recuerdo de lo que ha tenido y perdido es siempre mejor que lo que podemos esperar en el futuro.
Los celos pueden constituir un modo nuevo de probar el amor, más pueden también ofender la dignidad de una mujer perfectamente delicada.
El genio es él y solo él quien encuentra gozo en su arte de ir a trabajar contra viento y marea.
Todas las religiones se basan en el temor de muchos y la inteligencia de los pocos.
Cuanto más una carrera se rige por sus pasiones, menos se ha adquirido el hábito de prudente y razonada argumentación, más intenso será su amor por la música.
Es indispensable, para que otros nos soporten a gusto, participar hasta cierto punto en sus pasiones.
Querer, es tener el valor de exponerse a un inconveniente; exponerse así es tentar al acaso y es jugar.
La vida es demasiado corta, y el tiempo que perdemos en el bostezo no se puede recuperar.
El amor, según lo entiende el mundo, no es amor, es un egoísmo exaltado: es amarse uno en otro.