Poemas de ignacio ramirez ( 3 )
Poemas de ignacio ramirez. Encuentra docenas de poemas de ignacio ramirez con fotos para copiar y compartir.
La globalización implica la emergencia de nuevos poderes que trascienden las estructuras estatales
Ignacio Ramonet
Muy pronto, la televisión impondrá los criterios emocionales como superiores a los argumentos racionales
Ignacio Ramonet
La franqueza áspera produce las más de las veces odio; pero la lisonja produce desprecio siempre
Ignacio Manuel Altamirano
No me entienden. Tal y como suponía, no son capaces de hacerlo. Yo estoy mas allá de su experiencia. Estoy mas allá del bien y del mal...
Richard RamÃrez
La envidia es el cáncer del talento. No tener envidia es un privilegio de salud que debe agradecerse a los dioses más que la salud física
Ignacio Manuel Altamirano
No hay nada como el primer beso, una vez que has sido pronunciados marido y mujer. Es un momento tan maravilloso!
Sara Ramirez
La adopción es un problema mundial en estos días - es sin duda actual - y es alentador para muchas parejas ya sean heterosexuales u homosexuales.
Sara Ramirez
Lo raro de trabajar en la televisión es que solo se ve la gente que está en las escenas con.
Sara Ramirez
Para mí, no hay convicción ideológica o política podría justificar el sacrificio de una vida humana. Para mí, el valor de la vida es absoluto, sin concesiones. No es negociable.
Edgar Ramirez
Creo que, al final, el comportamiento militar y los servicios de inteligencia no son muy diferentes unos de otros. Es una actitud de cazadores, que están observando en la presa.
Edgar Ramirez
La envidia no tiene nunca ni la franqueza de la risa, ni el arrebato de la cólera; no tiene más que sonrisas frías y lágrimas ocultas
Ignacio Manuel Altamirano
¡Pílades y Orestes! Vuestra amistad, como los amores de los dioses, pertenece a la fábula
Ignacio Manuel Altamirano
Para aquellos que creen, ninguna prueba es necesaria. Para aquellos que no creen, ninguna cantidad de pruebas es suficiente
Ignacio de Loyola
El poder tiene espinas, pero para algunos gobernantes es sabroso, con todo y ellas, como las sardinas
Ignacio Manuel Altamirano
El matrimonio es como la moda; todo el mundo habla mal de ella, pero todo el mundo la acepta para sí y su familia
Ignacio Manuel Altamirano
El hígado es la víctima de la envidia. No pocas veces lo es también el corazón
Ignacio Manuel Altamirano
De todos modos, la religión, bien podría decirse, las religiones, se han apresurado en todo tiempo a dirigir los instintos y movimientos humanos, causados o no por las estaciones, y a enderazarlos por los caminos de la virtud.
Ignacio Manuel Altamirano
Confesar el mérito de otro es probar que uno lo tiene. Negarlo injustamente, prueba que no pudiendo uno elevarse, pugna por poner a todo el mundo a su nivel
Ignacio Manuel Altamirano
La vida es una cadena de necedades de las que no es la menor la de no querer hacerlas
Ignacio Manuel Altamirano
En las guerras de Independencia, la fe es lo primero, pero la acción es lo que hace útil la fe. Sin ella, esta virtud no vale nada
Ignacio Manuel Altamirano
Asearse con esmero, no es cuestión de opinión política sino de higiene y educación
Ignacio Manuel Altamirano
La envidia es proteiforme. Sus manifestaciones más comunes son la crítica amarga, la sátira, la diatriba, la injuria, la calumnia, la insinuación pérfida, la compasión fingida, pero su forma más peligrosa es la adulación servil
Ignacio Manuel Altamirano
Sufrir por la libertad... es marchar por un sendero de abrojos que solo se convierte en rosas cuando uno ha pasado
Ignacio Manuel Altamirano
Así como la tierna corteza de un árbol sumergida por mucho tiempo en las aguas de cientos de ríos, se petrifica, el corazón humano sumergido en el pesar, al fin se vuelve empedernido
Ignacio Manuel Altamirano
Si fueran a reproducirse en los papeles públicos, los elogios que durante la ausencia se hacen los amigos íntimos, habría duelos a muerte todos los días
Ignacio Manuel Altamirano
Observad a las prostitutas: hablan mal de todas las mujeres; observad a los malvados: hablan mal de todos los hombres. Es un triste consuelo para estas dos clases de gente
Ignacio Manuel Altamirano
Hay un grupo grande que no está representada en la televisión - el grupo que está en algún lugar en medio de heterosexuales y homosexuales. Ese grupo se miró en adelante, porque la gente dice, 'No se puede estar en el medio. Tienes que escoger uno o el otro '.
Sara Ramirez
El antagonismo para el hombre de mérito es el combate noble; para el envidioso es la cruel tortura
Ignacio Manuel Altamirano
En la primavera de la vida, hasta las espinas florecen y hasta las penas tienen un sabor de felicidad.
Ignacio Manuel Altamirano
Los fatuos son los que menos gozan de las mujeres, pero son los que más las perjudican
Ignacio Manuel Altamirano
Decid a los hombres las verdades como dais purgas a los niños. De otro modo lograreis irritarlos sin corregirlos
Ignacio Manuel Altamirano
Un buen consejo a los solteros: No hay que casarse sino con una mujer que sea bastante hermosa para no necesitar dote, o bastante rica para no necesitar belleza
Ignacio Manuel Altamirano
Hay naturalezas nerviosas que se estremecen cuando estalla un cohete y nada sienten cuando truena el cañón. Hay almas que se escandalizan de una falta y no se alarman ante un crimen
Ignacio Manuel Altamirano
¿Queréis hablar estando poseído de ira? Adoptad el acento de los grandes trágicos y no gritéis. La voz apagada es más terrible y más elegante, si esto último puede decirse
Ignacio Manuel Altamirano
La religión es el hada buena de la infancia, ese crepúsculo matinal de la vida. Ella encanta el cerebro y el corazón de los niños y puebla de dulces y tiernos recuerdos el espacio azul de los primeros días.
Ignacio Manuel Altamirano
El valor es como la desnudez de la mujer; para que cause atractivo es preciso que no se muestre, sino de cuando en cuando. Si sale a la luz a cada rato, pierde su mérito
Ignacio Manuel Altamirano
El envidioso, a los hombres irritables causa cólera; a los reflexivos tan solo inspira lástima
Ignacio Manuel Altamirano
Hay que procurar conservar la amistad y benevolencia de los que gobiernan y ganar a las personas de autoridad con humildad, modestia y buenos oficios
Ignacio de Loyola
La envidia como la ictericia se conoce en el color de los ojos y en el de la piel
Ignacio Manuel Altamirano
La buena educación es como el perfume de las rosas, se percibe desde lejos. 1987.
Ignacio Manuel Altamirano