Poemas de joaquin sabina ( 2 )
Poemas de joaquin sabina. Encuentra docenas de poemas de joaquin sabina con fotos para copiar y compartir.
Me acuso de morirme sin tu boca, confieso que desde que te has marchado solo bailo en las fiestas donde tocan
JoaquÃn Sabina
Peor para el sol, que se mete a las siete en la cuna del mar a roncar, mientras un servidor, le levanta la falda a la luna.
JoaquÃn Sabina
Sé que no lo soñé, protestaba mientras me esposaban los pinches federales. [Gira Dos pájaros de un tiro, México DF, 28 Nov 2007]
JoaquÃn Sabina
La buena reputación es conveniente dejarla caer a los pies de la cama. Hoy tienes una ocasión de demostrar que eres una mujer además de una dama.
JoaquÃn Sabina
Cuando la muerte venga a visitarme que me lleven al sur donde nací. Aquí no queda sitio para nadie.
JoaquÃn Sabina
Por fin, con veinte años, se la llevó un extraño, y no perdí una hija, gané un cuarto de baño, ¡con perdón!
JoaquÃn Sabina
Actualmente hay un hueco generacional, porque los chavales de veinte años no tienen Bobdylanes de veinte años. (Sobre Bob Dylan)
JoaquÃn Sabina
¿Como te has dejado llevar a un callejón sin salida?... el mejor dotado de los conductores suicidas..
JoaquÃn Sabina
Por mis sueños va ligero de equipaje sobre un cascarón de nuez mi corazón de viaje luciendo los tatuajes de un pasado bucanero de un velero al abordaje de un no te quiero querer.
JoaquÃn Sabina
Rompiendo mi promesa, de no volverte a verte ni en pintura, me he sentado a tu mesa, Virgen de la Amargura
JoaquÃn Sabina
La llamaré mañana, hoy se me hizo tarde. Esa forma tan cobarde de no decirnos que no.
JoaquÃn Sabina
Si ahora encuentro aquel amigo leo en el fondo de sus ojos que ya se secaron las flores de 1968.
JoaquÃn Sabina
Cuando lo descubrí fue un deslumbramiento asombroso. Me gusta el caos, no la disciplina, y él era el profeta del caos... Él empezó a hablar de otras cosas, metió la literatura en el rock. Me ha alimentado y me sigue alimentando. (Sobre Bob Dylan)
JoaquÃn Sabina
Damas de noche, que en el asiento de atrás de un coche no preguntaban si las querías.
JoaquÃn Sabina
Y algunas veces suelo recostar mi cabeza en el hombro de la luna y le hablo de esa amante inoportuna que se llama soledad.
JoaquÃn Sabina
Porque el del bigote no tiene carisma: España va bien. Será para él; si, total, le tocó en una rifa.
JoaquÃn Sabina
Las caricias que mojan la piel y la sangre amotinan se marchitan cuando las toca la sucia rutina.
JoaquÃn Sabina
Y regresé a la maldición del cajón sin su ropa, a la perdición de los bares de copas, a la Magdalena de saldo y esquina. [19 Días y 500 Noches]
JoaquÃn Sabina
Tira los prejuicios junto a la cama; hoy tienes una oportunidad de demostrar que eres una mujer, además de una dama.
JoaquÃn Sabina
No soy un fulano con la lágrima fácil, de esos que se quejan solo por vicio... Si la vida se deja yo le meto mano y si no aún me excita mi oficio.
JoaquÃn Sabina
¿Ustedes me han mirado? pedirles, además, que me quisieran ¿No les parece que era pedirles demasiado?
JoaquÃn Sabina
Las opiniones son como el agujero del culo: todos tenemos uno y creemos que el de los demás apesta.
JoaquÃn Sabina
Tan vecinos y tan lejos, verte y no verte. Tan jóvenes y tan viejos, muera la muerte.
JoaquÃn Sabina
Las niñas ya no quieren ser princesas, y a los niños les da por perseguir el mar dentro de un vaso de ginebra.
JoaquÃn Sabina
Muerta la amistad sabe igual que el fracaso y a los dos nos gusta el verbo fracasar.
JoaquÃn Sabina
Cantaba regular, pero movía el culo con un swing que derretía el hielo de las copas.
JoaquÃn Sabina
Antes de que me quieras como quieres a un gato, me largo con cualquiera, que se parezca a ti.
JoaquÃn Sabina
Será mejor que aprendas a vivir sobre la línea divisoria que va del tedio a la pasión.
JoaquÃn Sabina
Lo malo del después son los despojos que embalsaman los pájaros del sueño, los móviles que insultan con los ojos.
JoaquÃn Sabina
A las flores de un día, que no duraban, que no dolían, que te besaban, que se perdían.
JoaquÃn Sabina
Así que no andes lamentando lo que pudo pasar y no pasó. Aquella noche que fallaste, tampoco fui a la cita yo
JoaquÃn Sabina
El agua apaga al fuego y al ardor los años. Amor se llama el juego en el que un par de ciegos juegan a hacerse daño.
JoaquÃn Sabina
Porque todos los finales son el mismo repetido, y con tanto ruido, no escucharon el final.
JoaquÃn Sabina
Yo le quería decir la verdad por amarga que fuera, contarle que el universo era más ancho que sus caderas, yo le pintaba un mundo real y no uno color de rosa, pero ella prefería escuchar... mentiras piadosas.
JoaquÃn Sabina
Y hasta aquí del GAL y de la corrupción, que sí, que existió, una mala gripe que había que pasar. Pero te decía, como mi Felipe pa' mí que no hay dos.
JoaquÃn Sabina