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Poemas de ramiro de maeztu

Poemas de ramiro de maeztu. Encuentra docenas de poemas de ramiro de maeztu con fotos para copiar y compartir.


Me ha ocurrido que cuando la alabanza inglesa absorbía mi personalidad, alejándome de los vínculos espirituales que me ligan a la patria, he abandonado Londres más que de prisa, para ir a España ¡No, no!; antes que nada, ¡soy español!.


Ramiro De Maeztu


La libertad no tiene su valor en sí misma: hay que apreciarla por las cosas que con ella se consiguen.


Ramiro De Maeztu




Quizá la obra educativa que más urge en el mundo sea la de convencer a los pueblos de que su mayores enemigos son los hombres que les prometen imposibles.


Ramiro De Maeztu


La patria es espíritu. Ello dice que el ser de la patria se funda en un valor o en una acumulación de valores, con los que se enlaza a los hijos de un territorio en el suelo que habitan.


Ramiro De Maeztu


Decir que los hombres son iguales es tan absurdo como proclamar que lo son las hojas de un árbol.


Ramiro De Maeztu


No tiene sentido decir que los hombres son iguales ante la ley, cuando es la ley mantenedora de su desigualdad.


Ramiro De Maeztu




No hay en la Historia universal obra comparable a la realizada por España, porque hemos incorporado a la civilización cristiana a todas las razas que estuvieron bajo nuestra influencia.


Ramiro de Maeztu


La fraternidad de los hombres no puede tener más fundamento que la conciencia de la común paternidad de Dios


Ramiro de Maeztu


Vosotros no sabéis por qué me matáis, pero yo sí sé por lo que muero: ¡Porque vuestros hijos sean mejores que vosotros!.


Ramiro de Maeztu




Plaza Del Mundo

Tantas veces canté tu profundo
Vacío de teatro,
Que hace del hombre gárgola indefensa
En la turbia plenitud de las auroras
Pero no dije dónde.
Fui estancado río y llegué junto a ti;
Fui feliz en las estaciones de la flor
Y buscaba tus noches.
Sabedor me sé de cierta inclinación
Que tengo hacia los largos ecos;
Ya cualquier campana recuerda la medida
De alguna berenguela que no hizo
El póstumo poema.
Ahora que ya tienes la longitud
De un sueño
Y podemos, a tientas, proseguir
Viejos andares que van a morir al día,
Cómo voy a evocarte por vez primera!
Donde quise encuentros
Me espera un abrazo nunca dado.

De Pensar no tempestade, 1986


Ramiro Fonte


Tierra

Diles que te quería,
Lo sabía el cerezo que da flor en abril
Y el torsión que llega a nuestras playas
Con su leyenda efímera de rumbos.
Pero núnca comprendí ese rencor
Que oprime el corazón de tus gentes;
Que ofrece hiel cuando se pide agua,
Ácido pan cuando una voz se pide.
Díles que te quería.
Muchas veces en sueños
Paseo por esos lugares donde creció un día
La inmemorial nostalgia de los inviernos
Como crecen los niños con la caída de los meses.
Lentamente me di al mundo, inútilmente,
Con la propensión al desamparo que tenemos las personas
A las costumbres del olvido. Pero díles
Que te quería, madre, que te quería.

De Pasa un segredo, 1988


Ramiro Fonte


Rito Menor

Incendiar los orígenes como se queman labios
Y rechazar la máscara que el día nos prepara,
He ahí la forma secreta de pasar por otoño
Sin perder la ebriedad de los culpados jardines.

Que nunca aquellos ojos a los que dimos
El reposo de las aves solitarias,
La lejanía clara de los ponientes
Se claven en los espejos de la tarde.

Como fuegos perdidos
Que buscasen al hombre,
Su cuerpo sin lluvias atravesando abril
Viven en los libros rotos de las fronteras.

Quién destejió banderas en el hastío
De las playas siendo agosto
Y contempló el mar sin escuchar el canto
Del marino apresado por las lunas del sur,
Maldito sea!,
Y en la hora futura de las amapolas,
En el alto mástil de las noches en nuestros corazones,
Sea maldito,
Y toda esa estación a la que pueda darse,
Y todos sus puertos.

De Designium, 1984


Ramiro Fonte


Promesa

Quizá fuesen mejores
Nuestros corazones cuando eran frágiles
Y algún golpe de mar, o la noche de julio
Pudieran abrirles las calladas heridas
Que ahora, y para siempre, llamaremos nostalgias.
Quizá fuesen mejores cuando eran
Cual regatos ligeros o lluviosas tardes
Que mojaban la infancia y partían
Un dominio común; un valle abierto,
Inmensos arenales, aquel balcón
Detenido en la presencia de pulidos geranios.
No eligieron barcos para partir lejos;
Ni la brisa liviana de un verano
Para que los apagase, con su fuego insumiso.
Semejantes a los hombres, desearon
A los árboles antiguos de esta tierra.

De Pasa un segredo, 1988


Ramiro Fonte




La oposición a la democracia burguesa y parlamentaria es la oposición a los poderes feudalistas de la sociedad actual. El fascismo nace y se desarrolla en capas sociales desasistidas y en peligro. Su representación más típica la constituyen las clases medias, que después de experimentar la inanidad de la democracia liberal, no se entregan, sin embargo, a la posición clasista de los proletarios. En este sentido, la rivalidad mundial fascismo-marxismo lo es en tanto las clases medias y los proletarios clasistas se disputan violentamente el puesto de mando de la revolución, así como cuál de los dos incorporará al otro a su empresa.


Ramiro Ledesma Ramos


Cuando ya no quedaban amapolas, no podía recogerlas de los campos. No podía recogerlas y formar con ellas un ramillete. Cuando ya no había más amapolas en los campos de Villa Ramiro, no podía reunir unas cuantas en un ramillete. Un ramillete de amapolas al que unía un poco de verde para que hiciera más bonito. Pero en invierno ya no había amapolas en los campos de Villa Ramiro. Ya no había amapolas rojas sobre los campos amarillos de trigo o sobre las praderas verdes de hierba.


Fernando Arrabal


Eso de amor -decíase Ramiro ahora- sabe a libro; sólo en el teatro y en las novelas se oye el yo te amo; en la vida de la carne y sangre y hueso el entrañable ¡te quiero! y el más entrañable aún callárselo.


Miguel de Unamuno