Poemas de stephen king ( 2 )
Poemas de stephen king. Encuentra docenas de poemas de stephen king con fotos para copiar y compartir.
La gente cree que soy una persona bastante extraña. Eso es incorrecto. Tengo el corazón de un niño pequeño. Está en un frasco de vidrio sobre mi escritorio.
Stephen King
Escribo de mañana. Es cuando me dan ganas de escribir. Y normalmente eso va de las 8 hasta el mediodía o la tarde. Es cuando me siento mejor.
Stephen King
Ninguna historia puede ser buena sin un cierre. Debe haber cierre, porque es la condición humana.
Stephen King
Yo estaba en lo suficiente como para llevarse bien con la gente. Nunca fui incapaz de expresarse socialmente. No es un solitario. Y eso me salvó la vida, salvó mi cordura. Eso y la escritura. Sin embargo, para el día de hoy nadie desconfianza que pensó la escuela era un buen momento. Cualquiera.
Stephen King
Si no hubiera quienes triunfan contra toda probabilidad, creo que todo el mundo renunciaría.
Stephen King
Cuando su vida fue arruinada, su família mató, destruyó su granja, Job se arrodilló en el suelo y gritó a los cielos, "¿Por qué Dios? ¿Por qué yo? ' y la voz de trueno de Dios respondió: "Hay algo en ti que me molesta."
Stephen King
Si no comienzas a ser lo suficientemente grande para tener los pantalones largos, ¿cómo podrás llenarlos cuando crezcas? Pisa el acelerador a pesar de todo lo que la gente te diga, esa es mi idea; siéntate y fúmate eso, nene.
Stephen King
Más allá del alcance de la humana, experiencia una gota de infierno, un toque de demencia...
Stephen King
La gente quiere saber por qué hago esto, ¿por qué escribo cosas tan grave. Quiero decirles que tengo el corazón de un niño... y yo lo mantengo un tarro en mi escritorio.
Stephen King
Aprender es descubrir lo que ya sabemos. Enseñar es recordar a otros que lo saben tan bien como nosotros. Todos somos aprendices, hacedores, maestros.
Stephen King
Lo he dicho antes, y lo diré de nuevo. Cuando encuentras algo en lo que eres realmente talentoso, haces esa cosa (lo que sea) hasta que tus dedos sangren o tus ojos salgan expulsados de tu cabeza.
Stephen King
Harry Potter trata sobre la amistad, sobre el valor, sobre auto superarse constantemente y superar los obstáculos que nos impone la vida. Crepúsculo solo trata sobre lo importante que es encontrar novio.
Stephen King
Solo los enemigos dicen la verdad. Los amigos y los amantes siempre mienten en algún punto.
Stephen King
Roland estuvo seguro de que Jonas iba a disparar y le pareció que la muerte sería suficiente, un final aceptable después de la vergüenza de haber sido apresado con tanta facilidad. En aquel instante, Susan no estaba en sus pensamientos. Nada respiraba en aquel momento, nada llamaba, nada se movía.
Stephen King
Creo que la mayoría de las personas son esencialmente buenas. Sé que yo lo soy.
Eres tú de quien no estoy completamente seguro.
Eres tú de quien no estoy completamente seguro.
Stephen King
Creo que todo sueño que se repite tiene algo de misterioso, pues nos hace percatarnos de que el inconsciente está cavando obsesivamente para desenterrar un objeto que se niega a salir.
Stephen King
¿Acaso no es eso lo que debe lograr un escrito sobresaliente? ¿Provocar una respuesta? En
Stephen King
Levantó la mirada y vio millones de estrellas, luces frías en la oscuridad. Nunca en la vida las estrellas le habían hecho sentirse tan pequeño, infinitesimal, insignificante.
Stephen King
Pues bien, existe otra cosa en la que creo, William. Creo en lo que veo.
Y ésa es la razón de que sea un hombre relativamente rico. Y también
es el motivo de que sea un hombre vivo. La mayoría de la gente no cree
lo que ve. Yo no creo en Dios. Pero si le viese, creería. No iría por
ahí diciendo: Jesús vaya un efecto especial más estupendo. La definición
de imbécil es un tipo que no cree en lo que ve
Y ésa es la razón de que sea un hombre relativamente rico. Y también
es el motivo de que sea un hombre vivo. La mayoría de la gente no cree
lo que ve. Yo no creo en Dios. Pero si le viese, creería. No iría por
ahí diciendo: Jesús vaya un efecto especial más estupendo. La definición
de imbécil es un tipo que no cree en lo que ve
Stephen King
Zihuatanejo ?lo dijo pronunciando la palabra con una lentitud musical?. Allá abajo, en México. Es un pequeño lugar que queda a unos treinta kilómetros de Playa Azul. Unos ciento sesenta kilómetros al noroeste de Acapulco, en la costa del Pacífico. ¿Sabes lo que dicen los mexicanos del Pacífico? Le dije que no lo sabía.
?Dicen que no tiene memoria. Y precisamente por eso. Red, quiero acabar allí mis días. En un lugar cálido y sin memoria.
?Dicen que no tiene memoria. Y precisamente por eso. Red, quiero acabar allí mis días. En un lugar cálido y sin memoria.
Stephen King
Eres un autodidacta, un hombre que se ha hecho a sí mismo. Y creo que un hombre bastante notable.
Stephen King
Una idea es como un microbio del resfriado: tarde o temprano siempre hay alguien que lo pille.
Stephen King
Niños, la ficción es la verdad que se encuentra dentro de la mentira y la verdad de esta ficción es muy sencilla: la magia existe.
Stephen King
Hay más ropas que aquellas con las que vistes tu cuerpo, todo profesor lo sabe, y la comida no es solo lo que te llevas a la boca. La señorita Mimi había alimentado y vestido a muchos. Y yo me incluyo entre ellos.
Stephen King
Estoy sorprendido, inspector... Su capacidad deductiva sólo se ve superada por su apostura y por la extraordinaria longitud de su miembro.
Stephen King
Esboza una sonrisa. Angela sonríe a su vez, más tranquila. El viento aúlla. Ambos escuchan y sus sonrisas se desvanecen. Escuchamos débilmente el sonido de las batientes olas.
Stephen King
La energía que uno derrocha siendo niño, la energía que uno cree inagotable, se escapa entre los dieciocho y los veintidós años reemplazada por algo mucho menos brillante, tan falso como la exaltación de la cocaína: decisión, metas, cualquiera de los términos que propone la Cámara de Comercio. No era nada notable porque no aparecía de un momento al otro, con un estallido. Y eso es lo que daba miedo, pensó Richie. El hecho de que uno no deja súbitamente de ser niño. El chico que llevábamos dentro se escurre poco a poco, tal como el aire de un neumático pinchado. Y un día, al mirarnos al espejo, nos encontramos con la imagen de un adulto. Uno podía seguir llevando vaqueros y asistiendo a los conciertos de rock; uno podía teñirse el pelo, pero la cara del espejo seguía siendo cara de adulto. Tal vez todo ocurría mientras dormíamos, como la visita de los ratones que se llevaban los dientes de leche.
«No -piensa-, los dientes no: los años.»
«No -piensa-, los dientes no: los años.»
Stephen King
He sido un necio ?dijo con una voz tan temblorosa como sus manos.
- Desde luego que sí ?dijo Cuthbert-, ya lo creo. ?Cayó de rodillas sobre el polvo, de cara a Roland-. Ahora ya puedes empezar a pegarme si quieres. Todas las veces y con la fuerza que te dé la gana. No te devolveré los golpes. He hecho todo lo que he podido para despertar tu sentido de la responsabilidad. Si sigues durmiendo, que así sea. En cualquiera de los dos casos, te quiero.
Bert apoyó las manos en los hombros de Roland y besó brevemente la mejilla de su amigo.
Roland se echó a llorar.
En parte eran lágrimas de gratitud. Pero sobre todo una mezcla de rabia y desconcierto; había incluso una pequeña y oscura parte de sí mismo que odiaba a Cuthbert y siempre lo odiaría. Aquella parte odiaba a Cuthbert más por el beso que por el puñetazo en la mandíbula; más por el perdón que por el despertar.
- Desde luego que sí ?dijo Cuthbert-, ya lo creo. ?Cayó de rodillas sobre el polvo, de cara a Roland-. Ahora ya puedes empezar a pegarme si quieres. Todas las veces y con la fuerza que te dé la gana. No te devolveré los golpes. He hecho todo lo que he podido para despertar tu sentido de la responsabilidad. Si sigues durmiendo, que así sea. En cualquiera de los dos casos, te quiero.
Bert apoyó las manos en los hombros de Roland y besó brevemente la mejilla de su amigo.
Roland se echó a llorar.
En parte eran lágrimas de gratitud. Pero sobre todo una mezcla de rabia y desconcierto; había incluso una pequeña y oscura parte de sí mismo que odiaba a Cuthbert y siempre lo odiaría. Aquella parte odiaba a Cuthbert más por el beso que por el puñetazo en la mandíbula; más por el perdón que por el despertar.
Stephen King
Rolando observó cuidadosamente a Eddie, y a pesar de que en el momento que quisiera podía haberlo matado seis veces, eligió mantenerse quieto y callado y dejar que Eddie elaborara por sí mismo la situación. Eddie era muchas cosas, y muchas de ellas no eran agradables (como alguien que conscientemente ha dejado que un niño cayera hacia su muerte, el pistolero conocía la diferencia entre agradable y no del todo bien), pero había una cosa que Eddie no era: no era estúpido.
Era un chico listo. Lo iba a entender. Lo entendió.
Miró a Roland a su vez, sonrió sin mostrar los dientes, hizo girar una vez en su dedo el revólver del pistolero, torpemente, como la parodia de la coda de fantasía de un tirador en un espectáculo, y luego se lo alcanzó a Roland, la culata primero.
Era un chico listo. Lo iba a entender. Lo entendió.
Miró a Roland a su vez, sonrió sin mostrar los dientes, hizo girar una vez en su dedo el revólver del pistolero, torpemente, como la parodia de la coda de fantasía de un tirador en un espectáculo, y luego se lo alcanzó a Roland, la culata primero.
Stephen King
Así que, bueno, si me pides una respuesta clara a la pregunta de si intento hablarte de un hombre o de la leyenda que fue creciendo alrededor de ese hombre como lo hace la perla alrededor de un granito de arena, tendría que decirte que la respuesta está en algún punto intermedio entre hombre y leyenda. Lo único que sé a ciencia cierta es que Andy Dufresne no era como yo ni como ningún otro individuo que yo haya conocido desde que estoy en la cárcel. Entró en la cárcel con quinientos dólares en su puerta trasera, pero aquel sesudo hijo de perra logró no sé cómo entrar también con algo más. Un sentido de su propia valía, quizás, o la certeza de que al final ganaría él... o quizá fuera sólo el sentido de la libertad, dentro incluso de estos muros grises malditos. Era una especie de luz interior que llevaba consigo a todas partes. Sólo una vez le vi perder esa luz, y también eso forma parte de esta historia.
Stephen King
Entra a ver -parecía susurrar ese algo en mi cabeza-. Olvídate de todo lo demás, Jake. Entra a ver. Entra a visitarme. El tiempo aquí no importa; aquí, el tiempo flota. Sabes que quieres hacerlo, sabes que sientes curiosidad. A lo mejor es otra madriguera de conejo. Otro portal.
Stephen King
La energía que uno derrocha siendo niño, la energía que uno cree inagotable, se escapa entre los dieciocho y los veintidós años reemplazada por algo mucho menos brillante, tan falso como la exaltación de la cocaína: decisión, metas, cualquiera de los términos que propone la Cámara de Comercio. No era nada notable porque no aparecía de un momento al otro, con un estallido. Y eso es lo que daba miedo, pensó Richie. El hecho de que uno no deja súbitamente de ser niño. El chico que llevábamos dentro se escurre poco a poco, tal como el aire de un neumático pinchado. Y un día, al mirarnos al espejo, nos encontramos con la imagen de un adulto. Uno podía seguir llevando vaqueros y asistiendo a los conciertos de rock; uno podía teñirse el pelo, pero la cara del espejo seguía siendo cara de adulto. Tal vez todo ocurría mientras dormíamos, como la visita de los ratones que se llevaban los dientes de leche.
«No -piensa-, los dientes no: los años.»
«No -piensa-, los dientes no: los años.»
Stephen King
La culpabilidad no es la única razón por la que la gente se suicida, a veces, uno sencillamente se aburre de la televisión vespertina.
Stephen King
Todos hacemos lo que podemos, y eso debe bastarnos... y si no nos basta, debemos resignamos. Nunca se pierde nada, Sarah. Nada que no se pueda hallar.
Stephen King
A la mayoría de las personas les ponen unas botas de plomo en la niñez y tienen que llevarlas ya siempre. Esas botas de plomo se llaman conciencia.
Stephen King
Podríamos tomar la punta de un lápiz y ampliarla. Llegamos así a realizar un descubrimiento que nos aturde: la punta del lápiz no es sólida, sino que se compone de átomos que giran y orbitan como un trillón de planetas enloquecidos. Lo que nos parece sólido no es en realidad más que una floja red, sostenida por la gravitación. Si encogiéramos hasta el tamaño adecuado, las distancias entre estos átomos se convertirían en leguas, golfos, eones. Y los átomos están a su vez compuestos de núcleos y protones y electrones que giran a su alrededor. Podríamos dar un paso más, hasta las partículas subatómicas. Y luego, ¿qué? ¿Taquiones? ¿Nada? Claro que no. Todo en el universo desmiente la nada, sugerir una conclusión a las cosas es una imposibilidad.
Stephen King
Las cosas concebidas por la mente y hechas con las manos nunca son iguales, ni siquiera cuando se empeñan en parecer idénticas, porque nosotros no somos los mismos de un día a otro, ni si quiera de un momento a otro.
Stephen King