Poemas para bebes antes de nacer ( 2 )
Poemas para bebes antes de nacer. Encuentra docenas de poemas para bebes antes de nacer con fotos para copiar y compartir.
Ese es el problema con la bebida, pensé, mientras me servía un trago. Si ocurre algo malo, bebes para olvidarlo; si ocurre algo bueno, bebes para celebrarlo; y si no pasa nada, bebes para que pase algo.
Charles Bukowski
Vuestra fama es como la flor; que brota y muere; y la marchita el mismo sol que la hizo nacer de la acerba tierra.
Dante Alighieri
Creo que sería genial nacer en la tierra y morir en Marte. Solo espero que no sea en el punto de impacto.
Elon Musk
Para el hombre solo hay tres acontecimientos: nacer, vivir y morir. No se sabe cuándo nace, padece cuando muere y olvida
Jean de la Bruyere
La crisis se produce cuando lo viejo no acaba de morir y cuando lo nuevo no acaba de nacer.
Bertolt Brecht
¿Conocéis tan mal el corazón de una mujer para ignorar lo que puede nacer de la gratitud?
Marqués de Sade
La naturaleza no podría engendrar nada nuevo, si la obligasen a conservar lo viejo. Las formas son infinitas, pero la materia no, y es forzoso fundir el bronce de las estatuas pasadas para hacer las futuras. Por eso, si los ancianos no murieran, los niños cesarían de nacer. Por eso la muerte mantiene el amor sobre la Tierra.
Rafael Barrett
A mi parecer existe una enojosa tendencia a un exceso de cultura, lo cual conlleva un rechazo a la cultura, de la misma forma que la sobre-información suscita la desinformación o que la amenaza de desaparición de una cultura provoca el todo cultural. Porque algunos niños no muestran demasiado interés por la lectura, nos gustaría que existieran bebés lectores
Pierre Sansot
Ya que era llegado el tiempo en que de nacer había, así como desposado de su tálamo salía, abrazado con su esposa, que en sus brazos la traía, al cual la graciosa Madre en su pesebre ponía
Juan de la Cruz
Ya vamos de gane con nacer en México ¡imagínese nacer en Estados Unidos Ufff, ya vamos de gane naciendo aquí en México!
Vicente Fox
La paz es hija de la convivencia, de la educación, del diálogo. El respeto a las culturas milenarias hace nacer la paz en el presente
Rigoberta Menchú
Las metáforas son peligrosas. Con las metáforas no se juega. El amor puede nacer de una metáfora.
Milan Kundera
Me parece que una sociedad auténticamente nueva no puede nacer en ausencia de un incremento cualitativo y compartido de la libertad y de la democracia.
Vasili Grossman
Lo malo es que la gente se la pasa todo el tiempo naciendo. O sea que va a llegar un momento en que ya no vamos a caber. Y cuando esto suceda, los que salimos sobrando somos los pobres, porque a los ricos casi no les da por nacer. Y es que los papás de los ricos tienen otras maneras de divertirse.
Roberto Gomez Bolaños
Desde el luego, para hacerse ricos y famosos, los individuos deben mostrarse muy activos en el sentido de estar ocupados, pero no en el sentido de nacer dentro de sí mismos
Erich Fromm
Decirle adiós al personaje que has interpretado es muy duro. Le has conocido y has sido él durante un buen período de tiempo, porque virtualmente comes, duermes, bebes y trabajas con ese tipo en tu mente. Y de pronto un buen día, tienes que decirte a ti mismo que ya está, y te despides
Johnny Depp
...Para nacer he nacido, para encerrar el paso de cuanto se aproxima, de cuanto a mi pecho golpea como un nuevo corazón tembloroso.
Pablo Neruda
Su consejo a todos los irlandeses era: permaneced en la tierra que os vio nacer y trabajad por Irlanda y vivid por Irlanda. Irlanda, dijo Pamell, no podía prescindir de uno solo de sus hijos.
James Joyce
El destino de millones de niños por nacer depende ahora de Dios y el valor y virtud de éste ejército.
George Washington
Ser español es decir mucho, es muy metafísico, es una idea heideggeriana. El español no es una forma de ser. Pero sí es un modo de estar. Ocupa una posición. Nacer en España da una posición entre otras. A distancia del fanatismo musulmán y del subjetivismo luterano y del capitalismo.
Gustavo Bueno
No hay más que tres acontecimientos importantes en la vida: nacer, vivir y morir. No sentimos lo primero, sufrimos al morir y nos olvidamos de vivir
Jean de la Bruyere
Llegarán en ese tiempo las explosiones atómicas y harán la destrucción de cada ser, la radiación matará y hará nacer de madres monstruos de todas clases animal y vegetal, el mineral se disgregará
BenjamÃn Solari Parravicini
Hablamos mucho de la paz, pero ésta solo puede existir cuando el ambiente es propicio. Debemos crear esta atmósfera y para hacerlo debemos adaptar la actitud correcta. La paz, básicamente, debe nacer en nosotros mismos.
Dalai Lama
Es lo mejor, para todos los hombres y mujeres, no nacer; y lo segundo después de esto ?la primera cosa que pueden conseguir los hombres? es, una vez nacidos, morir tan rápido como se pueda.
Plutarco
Es difícil creer que el destino de un hombre sea tan bajo que le lleve a nacer solo para morir.
Mary Shelley
Luego todo acabó y ahora sólo queda el mal humor. A veces nacer y a veces ganas de acabar con tó...
Roberto Iniesta
El sentido fundamental de la buena educación es inequitativamente repartido al nacer.
Francis Scott Fitzgerald
El viento cesó, la lluvia se fue, se fue con el brillo del sol en tu piel. Y fue en ese instante en que yo te crucé, fue en tu mirada que volví a nacer. Desde tus brazos todo alrededor se ve distinto.
RBD (band)
Vivimos tiempos desquiciados. ¡Oh, nefasta suerte, que me hiciste nacer para enmendarlos!
William Shakespeare
Si la genealogía plantea por su parte la cuestión del suelo que nos ha visto nacer, de la lengua que hablamos o de las leyes que nos gobiernan, es para resaltar los sistemas heterogéneos, que, bajo la máscara de nuestro yo, nos prohiben toda identidad.
Michel Foucault
No juzgar es motivo de esperanza infinita. Todavía creo que perdería algo si olvidara que, como sugería mi padre con cierto esnobismo, y como con cierto esnobismo repito ahora, el más elemental sentido de la decencia se reparte desigualmente al nacer.
Francis Scott Fitzgerald
No todos los pueblos son igual de razonables para elegir su conveniencia o su destiño, ni igual de cínicos para justificarse después ante la Historia o ante sí mismos. En cuanto a nosotros, fuimos hombres de nuestro siglo: no escogimos nacer y vivir en aquella España, a menudo miserable y a veces magnífica, que nos tocó en suerte; pero fue la nuestra.
Arturo Pérez-Reverte
que no debemos dejar nacer un desorden para evitar una guerra, pues acabamos no evitándola, y sólo la diferimos, lo que redunda a la postre en perjuicio nuestro.
Nicolás Maquiavelo
Como dice una canción, me ha rozado el alma y me la ha cambiado, ¿cómo perdonarle el haber hecho nacer en mí las ganas de querer y de que me quieran?
Marc Levy
Nueva Presencia
Venías de tan lejos como de algún recuerdo.
Nada dijiste. Nada. Me miraste a los ojos.
y algo en mí, sin olvido, te fue reconociendo.
Desde una azul distancia me caminó las venas
una antigua memoria de palabras y besos,
y del fondo de un vago país entre la niebla
retornaron canciones oídas en el sueño.
Mi corazón, temblando, te llamó por tu nombre.
Tú dijiste mi nombre... Y se detuvo el tiempo.
La tarde reclinaba su frente pensativa
en las trémulas manos de los lirios abiertos,
y a través de las nubes los pájaros errantes
abrían sobre el campo la página del vuelo.
Con los hombres cargados de frutos y palomas
interminablemente pasaba el mismo viento,
Y en el instante claro de los bronces mi alma,
llena de ángelus, era como un sitios del cielo.
Una vez, antes, antes, yo te había perdido.
En la noche de estrellas, o en el alma de un verso.
Una vez. No sé donde... Y el amor fue tan solo
encontrarte de nuevo.
Venías de tan lejos como de algún recuerdo.
Nada dijiste. Nada. Me miraste a los ojos.
y algo en mí, sin olvido, te fue reconociendo.
Desde una azul distancia me caminó las venas
una antigua memoria de palabras y besos,
y del fondo de un vago país entre la niebla
retornaron canciones oídas en el sueño.
Mi corazón, temblando, te llamó por tu nombre.
Tú dijiste mi nombre... Y se detuvo el tiempo.
La tarde reclinaba su frente pensativa
en las trémulas manos de los lirios abiertos,
y a través de las nubes los pájaros errantes
abrían sobre el campo la página del vuelo.
Con los hombres cargados de frutos y palomas
interminablemente pasaba el mismo viento,
Y en el instante claro de los bronces mi alma,
llena de ángelus, era como un sitios del cielo.
Una vez, antes, antes, yo te había perdido.
En la noche de estrellas, o en el alma de un verso.
Una vez. No sé donde... Y el amor fue tan solo
encontrarte de nuevo.
Meira Delmar
Nada
También en los supuestos de la nada,
el amor se presiente en la querella
de una futura creación: doncella
sabiéndose fecunda, recreada.
Antes de ser mi vida inaugurada,
fui barro enamorado de una huella,
de un talle vegetal, de alguna estrella...
Yo estoy hecho de tierra enamorada.
Y enamorado estoy de ti, y sustento
este amor enraizado y presentido
más allá de la vida y el momento.
Enamorado sin haber nacido,
y ahora tan muerto y nada, que presiento
la tierra enamorada que ya he sido.
También en los supuestos de la nada,
el amor se presiente en la querella
de una futura creación: doncella
sabiéndose fecunda, recreada.
Antes de ser mi vida inaugurada,
fui barro enamorado de una huella,
de un talle vegetal, de alguna estrella...
Yo estoy hecho de tierra enamorada.
Y enamorado estoy de ti, y sustento
este amor enraizado y presentido
más allá de la vida y el momento.
Enamorado sin haber nacido,
y ahora tan muerto y nada, que presiento
la tierra enamorada que ya he sido.
Javier de Bengoechea
El Animal Que Llora, Ése Estuvo En Tu Alma Antes de Ser Amarillo;
el animal que lame las heridas blancas,
ése está ciego en la misericordia;
el que duerme en la luz y es miserable,
ése agoniza en el relámpago.
La mujer cuyo corazón es azul y te alimenta sin descanso,
ésa es tu madre dentro de la ira;
la mujer que no olvida y está desnuda en el silencio,
ésa fue música en tus ojos.
Vértigo en la quietud: en los espejos entran sustancias
corporales y arden palomas. Tú dibujas juicios y tempestades
y lamentos.
Así es la luz de la vejez, así
la aparición de las heridas blancas.
* * *
Estoy desnudo ante el agua inmóvil. He dejado mi ropa en el
silencio de las últimas ramas.
Esto era el destino:
llegar al borde y tener miedo de la quietud del agua.
el animal que lame las heridas blancas,
ése está ciego en la misericordia;
el que duerme en la luz y es miserable,
ése agoniza en el relámpago.
La mujer cuyo corazón es azul y te alimenta sin descanso,
ésa es tu madre dentro de la ira;
la mujer que no olvida y está desnuda en el silencio,
ésa fue música en tus ojos.
Vértigo en la quietud: en los espejos entran sustancias
corporales y arden palomas. Tú dibujas juicios y tempestades
y lamentos.
Así es la luz de la vejez, así
la aparición de las heridas blancas.
* * *
Estoy desnudo ante el agua inmóvil. He dejado mi ropa en el
silencio de las últimas ramas.
Esto era el destino:
llegar al borde y tener miedo de la quietud del agua.
Antonio Gamoneda