Pollo ( 2 )
Pollo. Encuentra docenas de pollo con fotos para copiar y compartir.
Solo sé que soy demasiado cobarde para los libros de Stephen King. Soy demasiado pollo para leer horror.
Stephenie Meyer
Me encanta comer - pollo a la parrilla, pasta, arroz y otros alimentos que me dan energía a largo plazo. De vez en cuando, mi golosos obtiene lo mejor de mí y tengo que picar un poco de caramelo. Bebidas sabio, me quedo con las bebidas deportivas, agua, leche y jugos.
Derrick Rose
Al encender de una habitación a otra, cuando sus sentidos animales no perciben el sonido de la lavadora de platos, el tictac del reloj, el olor de un pollo para asar - la cocina y todos sus bits aparentemente discretos se disuelven en la nada - o en ondas de probabilidad.
Robert Lanza
En la Biblia se dice que Dios ha hecho todas las cosas bien para el hombre que comer y vestir sus pieles. Cada vez que comemos carne, comemos pollo, tenemos que matar para comer. Pero, al mismo tiempo, la caza es un deporte. Creo que es un gran deporte... Yo diría que la mayoría de los cazadores son los cristianos.
Luke Scott
La campaña de PETA debería incluirse en los programas escolares. Si somos capaces de abrir los corazones y las mentes de los niños a las necesidades de los animales, les enseñan a tratar a un perro o un pollo como si sienten miedo y el amor y el dolor - como lo hacen - entonces van a crecer y entender que todos somos dignos de respeto .
Ingrid Newkirk
Mirringa Mirronga, la gata candonga
va a dar un convite jugando escondite,
y quiere que todos los gatos y gatas
no almuercen ratones ni cenen con ratas.
"A ver mis anteojos, y pluma y tintero,
y vamos poniendo las cartas primero.
Que vengan las Fuñas y las Fanfarriñas,
y Ñoño y Marroño y Tompo y sus niñas.
"Ahora veamos qué tal la alacena.
Hay pollo y pescado, ¡la cosa está buena!
Y hay tortas y pollos y carnes sin grasa.
¡Qué amable señora la dueña de casa!
"Venid mis michitos Mirrín y Mirrón.
Id volando al cuarto de mamá Fogón
por ocho escudillas y cuatro bandejas
que no estén rajadas, ni rotas ni viejas.
"Venid mis michitos Mirrón y Mirrín,
traed la canasta y el dindirindín,
¡y zape, al mercado! que faltan lechugas
y nabos y coles y arroz y tortuga.
"Decid a mi amita que tengo visita,
que no venga a verme, no sea que se enferme
que mañana mismo devuelvo sus platos,
que agradezco mucho y están muy baratos.
"¡Cuidado, patitas, si el suelo me embarran
¡Que quiten el polvo, que frieguen, que barran
¡Las flores, la mesa, la sopa!... ¡Tilín!
Ya llega la gente. ¡Jesús, qué trajín!".
Llegaron en coche ya entrada la noche
señores y damas, con muchas zalemas,
en grande uniforme, de cola y de guante,
con cuellos muy tiesos y frac elegante.
Al cerrar la puerta Mirriña la tuerta
en una cabriola se mordió la cola,
mas olió el tocino y dijo "¡Miaao!
¡Este es un banquete de pipiripao!"
Con muy buenos modos sentáronse todos,
tomaron la sopa y alzaron la copa;
el pescado frito estaba exquisito
y el pavo sin hueso era un embeleso.
De todo les brinda Mirringa Mirronga:
– "¿Le sirvo pechuga?" – "Como usted disponga,
y yo a usted pescado, que está delicado".
– "Pues tanto le peta, no gaste etiqueta:
"Repita sin miedo". Y él dice: – "Concedo".
Mas ¡ay! que una espina se le atasca indina,
y Ñoña la hermosa que es habilidosa
metiéndole el fuelle le dice: "¡Resuelle!"
Mirriña a Cuca le golpeó en la nuca
y pasó al instante la espina del diantre,
sirvieron los postres y luego el café,
y empezó la danza bailando un minué.
Hubo vals, lanceros y polka y mazurca,
y Tompo que estaba con máxima turca,
enreda en las uñas el traje de Ñoña
y ambos van al suelo y ella se desmoña.
Maullaron de risa todos los danzantes
y siguió el jaleo más alegre que antes,
y gritó Mirringa: "¡Ya cerré la puerta!
¡Mientras no amanezca, ninguno deserta!"
Pero ¡qué desgracia! entró doña Engracia
y armó un gatuperio un poquito serio
dándoles chorizo de tío Pegadizo
para que hagan cenas con tortas ajenas.
va a dar un convite jugando escondite,
y quiere que todos los gatos y gatas
no almuercen ratones ni cenen con ratas.
"A ver mis anteojos, y pluma y tintero,
y vamos poniendo las cartas primero.
Que vengan las Fuñas y las Fanfarriñas,
y Ñoño y Marroño y Tompo y sus niñas.
"Ahora veamos qué tal la alacena.
Hay pollo y pescado, ¡la cosa está buena!
Y hay tortas y pollos y carnes sin grasa.
¡Qué amable señora la dueña de casa!
"Venid mis michitos Mirrín y Mirrón.
Id volando al cuarto de mamá Fogón
por ocho escudillas y cuatro bandejas
que no estén rajadas, ni rotas ni viejas.
"Venid mis michitos Mirrón y Mirrín,
traed la canasta y el dindirindín,
¡y zape, al mercado! que faltan lechugas
y nabos y coles y arroz y tortuga.
"Decid a mi amita que tengo visita,
que no venga a verme, no sea que se enferme
que mañana mismo devuelvo sus platos,
que agradezco mucho y están muy baratos.
"¡Cuidado, patitas, si el suelo me embarran
¡Que quiten el polvo, que frieguen, que barran
¡Las flores, la mesa, la sopa!... ¡Tilín!
Ya llega la gente. ¡Jesús, qué trajín!".
Llegaron en coche ya entrada la noche
señores y damas, con muchas zalemas,
en grande uniforme, de cola y de guante,
con cuellos muy tiesos y frac elegante.
Al cerrar la puerta Mirriña la tuerta
en una cabriola se mordió la cola,
mas olió el tocino y dijo "¡Miaao!
¡Este es un banquete de pipiripao!"
Con muy buenos modos sentáronse todos,
tomaron la sopa y alzaron la copa;
el pescado frito estaba exquisito
y el pavo sin hueso era un embeleso.
De todo les brinda Mirringa Mirronga:
– "¿Le sirvo pechuga?" – "Como usted disponga,
y yo a usted pescado, que está delicado".
– "Pues tanto le peta, no gaste etiqueta:
"Repita sin miedo". Y él dice: – "Concedo".
Mas ¡ay! que una espina se le atasca indina,
y Ñoña la hermosa que es habilidosa
metiéndole el fuelle le dice: "¡Resuelle!"
Mirriña a Cuca le golpeó en la nuca
y pasó al instante la espina del diantre,
sirvieron los postres y luego el café,
y empezó la danza bailando un minué.
Hubo vals, lanceros y polka y mazurca,
y Tompo que estaba con máxima turca,
enreda en las uñas el traje de Ñoña
y ambos van al suelo y ella se desmoña.
Maullaron de risa todos los danzantes
y siguió el jaleo más alegre que antes,
y gritó Mirringa: "¡Ya cerré la puerta!
¡Mientras no amanezca, ninguno deserta!"
Pero ¡qué desgracia! entró doña Engracia
y armó un gatuperio un poquito serio
dándoles chorizo de tío Pegadizo
para que hagan cenas con tortas ajenas.
Rafael Pombo
Siempre he sospechado que la amistad está sobrevalorada. Como los estudios universitarios, la muerte y las pollas largas.
David Trueba
paz al sueño de los que tienen tiempo para la lectura. Paz a los fatigados"
"tengo la sabiduría del condenado a muerte: no tengo cosas que me posean"
"pregunto: señoras y señores de buena voluntad, ¿la tierra de los hombres es para todos los hombres / como afirmáis? entonces ¿dónde estoy yo, dónde está mi choza? la asamblea me aplaude (...) acaba de aprobar / nuestro derecho a volver, como todos los pollos, como todos los caballos, a un sueño de piedra (...)
"tengo la sabiduría del condenado a muerte: no tengo cosas que me posean"
"pregunto: señoras y señores de buena voluntad, ¿la tierra de los hombres es para todos los hombres / como afirmáis? entonces ¿dónde estoy yo, dónde está mi choza? la asamblea me aplaude (...) acaba de aprobar / nuestro derecho a volver, como todos los pollos, como todos los caballos, a un sueño de piedra (...)
Mahmoud Darwich
las chavalas de hoy en día son casi todas unas putas. Es verdad, no es broma, no se me va la olla, ¿acaso no son todas unas calienta pollas?
Aloy
Uno no viene a un sitio lleno de pollos venenosos si no está seguro de que los vehículos responderán.
Michael Crichton