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Porque veo al final de mi rudo camino

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Veo al final de mi rudo camino que yo fui el arquitecto de mi propio destino; que si extraje las hieles o la miel de las cosas, fue porque en ellas puse hiel o mieles sabrosas: cuando planté rosales, coseché siempre rosas.


Amado Nervo


Veo al final de mi rudo camino, que yo fui el arquitecto de mi propio destino


Amado Nervo




Incluso un camino sinuoso, difícil, nos puede conducir a la meta si no lo abandonamos hasta el final.


Paulo Coelho


Son santos los que luchan hasta el final de su vida: los que siempre se saben levantar después de cada tropiezo, de cada caída, para proseguir valientemente el camino con humildad, con amor, con esperanza.


Josemaría Escrivá de Balaguer


¡La guerra! -La guerra tiene una finalidad sobrenatural-me dices desconocida para el mundo: La guerra ha sido para nosotros... -La guerra es el obstáculo máximo del camino fácil -Pero tendremos, al final, que amarla, como el religioso debe amar sus disciplinas.


Josemaría Escrivá de Balaguer


(...) parecía que habíamos llegado al final del camino y resulta que era solo una curva abierta a otro paisaje y a nuevas curiosidades.


José Saramago




Gracias por creer hasta el final, a través de cada colina y cada valle. Me habéis llevado sobre vuestros hombros todo el camino y siempre agradeceré todo lo que habéis hecho y vuestro increíble esfuerzo


Barack Obama


Quédate aquí hasta que tú misma contestes. No tienes sitio adonde ir; no puedes moverte; no puedes empezar a planearte un camino hasta... hasta que sepas lo suficiente como para escoger un final.


Ayn Rand


Lo que me llevará al final serán mis pasos, no el camino. ¿No ves que siempre vas detrás cuando persigues al destino?


Fito Cabrales




¿Cómo hemos podido no saber, durante tanto tiempo, nada de lo que era y, a pesar de todo, sentarnos a la mesa de todas las cosas y personas que íbamos encontrando a lo largo del camino? Corazones pequeños -los alimentamos con grandes ilusiones y al final del proceso caminamos igual que discípulos hacia Emaús, ciegos, al lado de amigos y amores que no reconocemos -fiándonos de un Dios que ya no sabe nada sobre sí mismo


Alessandro Baricco


Una religión, por ejemplo, que deba estar transpuesta en saber histórico bajo la actuación de la justicia pura, una religión que deba ser comprendida de un modo estrictamente científico, al final de este camino también queda destruida.


Friedrich Nietzsche


Es algo que mi padre solía decir cuando yo era un niño. Hacia el infinito, significa que ves algo sin final.

Nick no lo entendió. ?El infinito es interminable.

?Eso es correcto, lo que significa que seguirás adelante y adelante sin importar lo que ocurra o los obstáculos que encuentres. Por encima, por debajo, alrededor o a través. Siempre hay un camino. Y si tienes que perseguir algo hasta el infinito, ponte tus pantalones de chico mayor, calzate tus botas y en marcha.


Sherrilyn Kenyon


Sí: soy un soñador. Porque un soñador es aquel que solo encuentra su camino a la luz de la luna y cuyo castigo es ver el alba antes que el resto del mundo.


Oscar Wilde




Carta a Ana María Foglia (Mara). 13/01/49 al 22/02/2010
Te fuiste la mañana del 22 de febrero de este año víctima de esa maldita enfermedad (cáncer) a la que peleamos (juntos y terriblemente solos) con la fé de aquellos que independientemente lo duro del presente, no bajan los brazos ante nada.
Nuestra relación fue muy especial debido a que si bién de apariencia distinta, en el fondo, nuestras metas eran las mismas.
Puedo afirmar, sin equivocarme, que el amor que nos teníamos en lo que la vida marcó el final de nuestra relación cotidiana, fue mil veces superior a todos y cada uno de los momentos vividos.
Mara, te quise y te quiero cada día más, y ese amor fue debido a que aprendí a reconocer tus valores, luego surgió el respeto y la admiración hacia el ser que tenía a mi lado.
Te extraño y no puedo entender tu ausencia, porque siempre sentí la necesidad de compartir con vos cada momento. En más de 30 años de nuestra relación, te llamaba montones de veces por día desde el trabajo para hacerte llegar cada pensamiento, cada situación. Si éramos una pareja.
Hace muchos años cuidaste a mi padre en su enfermedad en sus últimos momentos y en aquel entonces surgió una deuda de gratitud que me comprometió a velar por vos y cuidarte por el resto de tus días. Desde 1985 se convirtió en mí en el compromiso de cada día.
Tu família fue tu debilidad y la preocupación de toda tu vida, como vos te convertiste en la mía. Como hermana mayor fuiste durante más de 40 años el soporte económico de tus padres y tus hermanos y yo lo asumí porque te quería y respetaba tus decisiones y además contribuía a ayudarlos. Hoy, mas friamente, y no lo digo por tus padres, pienso que si tuviste que empujar autos más de 40 años para que arrancaran, “el problema estába en los autos”. Tu amor por los tuyos nunca te permitió asumirlo.
Sabés muy bién que este siglo 21 no fue bueno para mí (para ambos). Tu primer cáncer a fines del 2000 seguido de una operación mutilante y la aplicación de radioterapia que te llevó a preguntarme preocupada: “y ahora como seguimos?”. Mi respuesta fue: “Te prefiero así, a muerta, sigamos”. Sé que siempre este tema fue tu preocupación, como me lo manifestaste en varias oportunidades. Creo que nunca llegaste a entender que mi amor por vos era superior a todos los contratiempos. Nunca estuviste bién. Ni física, ni anímicamente. Desde aquel momento fueron muchos los malestares, pero seguimos adelante (juntos y solos). Al poco tiempo falleció mi madre y este fue un hecho que nunca pude superar. Si yo no tenía tu fortaleza Mara. Luego siguieron años malos. Uno peor que otro. Pérdida de amigos, familiares, compañeros. La enfermedad y fallecimiento en 2006 de nuestra perra Chinita (como la peleé, Dios mío), que te cuidó desde tu enfermedad con un cariño y un celo que supera el entendimiento humano. Llegaste a decir a posteriori de su muerte, que Chinita había cambiado roles con vos y se había ido en tu lugar de tanto que te quería. Yo creo que es cierto. Después siguió la pérdida de mi puesto en el trabajo (me permitía a ayudar a miles de personas y lo amaba) por el mismo problema que te arrancó de la vida, el cigarrillo y la falta de consideración hacia los que no éramos fumadores. El deterioro de mi salud, humillaciones en mi trabajo por personas que no entendieron el respeto hacia el otro y cuando parecía que las cosas se iban a acomodar, surgió tu segundo y definitivo cáncer.
Luchamos sólos como también fuí solo el único que peleó todos los días para sacarte de las garras del cigarrillo. En mi soledad, fracasé. Y me atribuyo el fracaso a tu final, no por no pelear, que lo hicimos y mucho, porque respeté tus decisiones, apoyadas por algunos médicos. Pienso que tal vez podríamos haber tomado otro camino y el resultado hubiera sido distinto. Resumiendo, hoy no estás conmigo. Me adjudico el fracaso y te pido perdón, porque yo no me lo perdono.
Cuantos planes tenía para que juntos vivieramos el resto de nuestras vidas. Toda una vida abocada a construir un mañana que no se pudo concretar.
Te acordás? En casa eramos en el 2006 5 seres vivos, vos, yó y “nuestras tres hijas de 4 patas”. Hoy Mara quedamos 2. A pocos días de tu partida, Vaqui, nuestra perrita "cachorra" de más de 18 años y medio, de improviso quiso irse con vos y no pude impedirlo. Dos pérdidas en la casa en menos de 20 días. Quiero creer que debés estar en alguna parte paseando con "las nenas" y a la noche cuando te vás a descansar, Vaqui seguirá durmiendo como siempre, en la almohada encima de tu cabeza y Chinita aprovechará cada hueco que deje tu cuerpo para hacerse un bollito y pegarse a él. Me muero de extrañarlas.
Hoy me queda solo Rayita y te aseguro Mara que la obligación de cuidarla es la principal por no decir la única motivación para seguir viviendo. Han pasado tantas cosas que no puedo rescatar del pasado un solo momento de felicidad.
Respecto a como quedó la relación con tu família (“tus hermanos, a quienes tanto ayudamos”), te cuento que todo se fue al diablo. Inmediatamente después de tu fallecimiento resurgieron como el Ave Fénix aduciendo que les habías dejado todos los ahorros que teníamos para nuestra vejez y amparándose en un artilugio legal, se los apropiaron y me dejaron después de 53 años de trabajo sin nada. Que importante que esa vitalidad que demostraron después de tu muerte la hubieran utilizado en su momento para contribuir a salvar tu vida. Yo no tuve hermanos. Tal vez sea por eso que no los entiendo ni justifico.
Hoy mi vida es como un carrousel en el que las figuras han sido reemplazadas por hechos amargos, pérdidas y luchas en vano. Mi madre, amigos entrañables (el 6 de enero perdí a uno que tenía desde los veinte años), familiares, un trabajo que me dignificaba, mi salud, nuestras hijas de 4 patas (Chinita y Vaqui), el hecho de que vos y yó nos brindamos generosamente durante toda nuestra vida y el reconocimiento llegó en la forma de un despojo. Y principalmente a vos Mara, con quién compartí muchos momentos buenos y también, juntos, afrontamos tantos malos.
Me pregunto Mara si todo esto dá un sentido a nuestras vidas. Tanto esfuerzo. Tanto pelear. Tanto dar. Si yo tendría hoy que estar abocado a llevar adelante mi luto por tu partida y el desconcierto por todo lo sucedido no me permite encontrar el rumbo.
Quisiera que alguién me diga cual es la verdad, porque aparentemente todas las lecciones de vida que me dieron mis mayores estaban equivocadas.
Esta mal ser derecho, generoso, cuidar al prójimo, luchar hasta lo imposible por conservar vivos a quienes queremos, superando nuestras múltiples limitaciones?
Mara. Te amo, te extraño. Siempre te admiré como admiré tu valor, tu lucha y fortaleza para enfrentar tus últimos momentos. No creo llegarte a la altura de tus pies. Te enciendo todos los días una velita para que ilumine tu camino, el de Chinita y el de Vaqui, que estoy seguro te acompañan y para que no sufran el frío terrible de la soledad y dolor que me invade.
Me quedan como consuelo las palabras que dijiste en tu última nochebuena, que quisiste pasar en casa, con quienes realmente te daban su amor y luchaban por tu vida: "mi familia, son ustedes" . Tus perras y tu pareja. También tu último "gracias por cuidarme". Que otra cosa puede hacerse por el ser que uno ama?
Te dejo un poema que amabas y que te daba fuerzas ante la pérdida de tus afectos.
ESTAR JUNTOS
La muerte no es nada, solo me ha deslizado al cuarto contiguo.
Lo que éramos para cada uno, todavía lo somos.
Llámenme por mi viejo nombre familiar,
Háblenme de la misma manera fácil que siempre lo han hecho.
Ríanse como siempre con las pequeñas cosas y momentos que disfrutamos juntos.
Jueguen, ríanse, piensen en mi, recen por mí.
Dejen que mi nombre permanezca en las conversaciones de casa, como siempre ha sido.
Menciónenme sin dificultad: la vida continúa y significa lo que siempre significó
¿Por qué habría de estar yo fuera de sus vidas, solo porque no me pueden ver?
Yo estoy esperando por ustedes a la vuelta de la esquina.
Todo está bien, nada ha pasado, nada se ha perdido, solo unos momentos que pasarán rápido, y todo será como entonces, pero mucho mejor
Y ... PARA SIEMPRE
Jorge


robert ryan


Hoy te confieso...

Te amo,
te amo de una manera inexplicable,
porque eres en mi vida imprescindibl;
te amo de una forma inconfesable; porque aún no puedo gritar este amor;

Te amo de un modo contradictorio;
porque quiero olvidarte y solo consigo amarte,
te amo con todos los sentidos.

Te amo...
aunque en ocasiones, no entiendas mis estados de ánimo, sabes tú que eres tú quien llena mi vida de emociones?

Que eres tú....?
Mi esperanza al final del camino,
un rayito de luz en la obscuridad,
la alegría cuando a mi vida llegaste,
ese angel de quién yo me aferré, eres tú quien de mi borró esa soledad.

Eres tú... ese corazón noble
de quién perdidamente yo me enamoré.


nereyda1987


Casi todos los días la veo, es uno de los motivos por lo que voy a clase es por verla,porque si no la veo mas pienso en ella.
cuando la veo me quedo como un tonto observandola,me fijo en cada detalle y pienso en que sera aquello que le hace reir y porque a veces no consigo yo hacerlo de la misma forma...
le doy mil vueltas de como hacer para hablar con ella sin la excusa de las clases, o los estudios.De como conseguir que me mire y le llame la atención para que me eche mas cuenta sabes?
hay veces que lo consigo...y otras que nopero en verdad me da iwal...porque soy feliz viviendo asi, pensando que un día quizas
pueda tenerla y vivir con ella mil cosas...

porq somos tan distintos, y a la vez tan iguales...pero no acaba ahí sabes?
los días q no viene me deprimo, me pregunto el porq de que falte "¿estara mala?, ¿se habra entretenido? ¿le habra pasado algo?" y se me cambia la carita, me pongo triste hasta q la veo aparecer por la puerta, porque ella en verdad es un monton de responsable y se que por cualquier cosa no va a faltar... y me cambia todo derepente no se porq me pasa eso en verdad en mi cabeza pero es como un día de invierno, que no deja de llover
y te sorprende sale el sol y hace calor...pues el mismo sentimiento mas o menos no se..la quiero y no se como hacer
para que se de cuenta...

¿que hago? ¿me puedes ayudar?
.
.
.
un día tuve un poco de valor y no le dije todo esto pero se lo deje caer... y eso que todo empezó como una coña entre amigos
y no se para que lo hice, todo me parecio en verdad una perdida de tiempo. Todo pintaba tan negro que en realidad me vine abajo
y pense abandonarlo, antes de haber empezado con cualquier intento y es que cuando ella te dice las cosas tan seguras, es que algo no cuadra, algo no tenia que ser asi.
Le volvi a dar mil vueltas a todo y no podia rechazarme si no me conocia...
¿porq tenia que hacerlo?

con el paso de los dias, era todo como una noria, hay días que me venia arriba porq veia un rayito de luz después de verlo todo tan negro, y otros días que no sabia ni por donde iba...no me encontraba ni yo mismooo, me olvidada de hasta quien era pero decidi ir paso a paso y seguir un camino.
A cada paso que daba me sentia mas seguro es verdad, lo daba y no me exaba atras...pero el camino cada día se iba haciendo mas largo de lo que yo recorria asi que jamas le veo fin al asunto
eso si...¿ sabes? por andar que no quede, dicen que el no siempre se tiene por respuesta asi por luchar por el si no creo que me pase nada. He perdido mil días de tiempo en vano y este motivo es mucho mas importante ¿sabes?...
no se lo siento... ¿nunca te ha pasado que tienes dos opciones, bueno dos, mil puertas pero por instinto o por corazonada una es por la que tienes que cruzar? bueno, eso es loq ue estoy haciendo yo...
si hago el camino este tan largo y lleno de mierdas de por medio
es por algo y porque tengo ese sentimient de que con ella al final del camino, volvere agarrado a ella y sera todo mas fácil porque me guiara cada segundo para que no tropiece ni una vez
y si por descuido he de tropezar estara ahí para ayudarme como ya hizo el otro dia.
El caso,a día de hoy todo parece que va a mejor..ya no solo hablo con ella, con la excusa de nuestra formacion sino que a veces hemos quedado y no te lo pierdas, llegue a besarla!!...y han sido los segundos mas bonitos que recuerdo en mi vida desde hace mucho tiempo. No se cuantos son, porq te prometo
q mi mente no daba para mas...existia ella y yo, solo eso lo único malo de esto es que ahora la veo todos los dias. y bueno por lo menos ahora no la tengo al lado y no me entretengo tanto. Antes me sentaba al lado y no podia..solo el simple exo de verla respirar, como sube y baja su torso ya me hace feliz, me vuelve loco enserio.
Sus ojos, su boca, sus manos, sus gestos...es un TODO!! y ella no termina de darse cuenta. No se porque a veces se hace la guay o tiene miedo pero te puedo asegurar que no se lo voy a permitir.
Puede que por pesado llegue a cansarse pero, ¿ que hago si no?. Quiero tenerla, no poseerla,porque ella es ella y yo soy yo
pero si poder sentirla cada vez q me apetezca, o ella quiera y de momento no lo llego a conseguir...el caso es que vivo como en un sueño, nunca quiero despertarme te lo jurooo y si un día me despierto ella lo sabe la buscaria en cada rincon del universoo
¿como lo ves todo?
no te hable de sus ojos..pero te prometo que me pierdo en ellos
tienen un color, que mas quisiera ponerlo por ejemplo dios en las aguas mas limpias de los oceanos...es imposible jamas vi una cosa igual solo espero que un día se de cuenta de todo y aunque se que hay q vivir el día a día y jamas pensar en el futuro
porque de un día pa otro, pueden aparecer mil dificultades o hasta dejar de existir, pero ahora no concibo mi vida sin ella
aunque sea para llamarla y preguntarle como esta saber de ella
En definitivas... q quisiera estar con ella un dia. Ya van unos 150 días pero va, voy a seguir... ¿¿crees q es logico q siga? ¿o lo dejo de una vez?
Lo malo seria dejar el camino sin recompensa ninguna y volver atras cuando a día de hoy se q si volviera atras volveria a hacer el camino porque ahora me da miedo no sentirla, no tocarla, no amarla un día mas...porque siento vacio si no esta en mis dias
el destino une y separa, pero no se da cuenta qie es la segunda vez que el destino juega con nosotros, despeus de la pirmera no nos diesemos ni cuenta. Han sido muchos moemntos malos para los 2 y ahora se de verdad que de alguna forma quiere recompensarnos, no quiero esperar una teercera, por si jamas existe...


Javi13


LAGRIMAS DE MAR.

Deja desahogar mi alma de esas gotas del mar que existen en mi
del verde que tu llevaste cuando yo, tus ojos conocí.

Quiero darme ese dicha de derramarlas solo por ti.

Aguas de vida que siempre llevamos
y que tu y yo cultivamos, para que al recorrer el camino
llenos de esa esencia llevemos y nuestra sed la calmemos.

Gotas que de nuestros ojos brotaran
solo para limpiar el momento de dolor y soledad
porque nos darán la visión de ver con mas claridad.

Lagrimas de dicha infinita, porque aún dentro del amor lleváis

Lagrimas de niño que al nacer también llorará.

En la vida nos acompañan para: ver, sentir y Amar.

Lagrimas que se esfuman de unos ojos
que al final del camino tenéis que cerrar.

Lagrimas que ya no brotarán, ¿a dónde se irán?
solo levanto mis ojos al cielo, allí las contemplo, allí están
ya no son de tristeza y desdicha material
porque se han convertido en luz, para siempre iluminar.

Lagrimas en tus ojos, ¿dime de cuales serán?

Lagrimas que llevamos dentro sin poderlas derramar
océanos de mares en nuestro interior
para con unas gotas de dicha poder contemplar.

¿Cuantos ojos tendrán esa dicha
que con unas gotas lleven felicidad?

¿Cuantos corazones sedientos y secos tendrán
la conciencia de sus vidas llenar?
con unas cuantas gotas de lagrimas expresar
y descubrir esos mares
que de nuestro interior pueden brotar.

Que tus ojos ya no miren y contemplen...¡hazlos ver!
para a la vida despertar.

2010/07/28.
El Británico.
Iñaki.


Ignacio Rivas Castro


Detengo el mundo cuando me miras, como me miras y robo suspiros al cielo por tus besos, pienso que no puedo amarte más y sin embargo, cada instante te amo más y más.

Aprenderé a volar tan rápido como aprendí a quererte, porque desde hace tiempo tu amistad se ha convertido en algo más especial.

Un amigo es tu vida, tu alegría, un amigo es el espejo del alma, si te falta la sientes vacía, un amigo es tu alegría , tu mirada, tu confianza, un amigo lo es todo, nunca te falta.

Un amigo es fácil de querer, difícil de encontrar e imposible de olvidar.

Tu sonrisa mi ilusión, tu vida mi alegría, tu alma mi esperanza y mi amigo mi camino, siempre formarás parte de mi.

En este mundo lleno de amor, confianza, justícia y valor, lo más importante es tener amigos, que significa tener amistad.

La amistad dura sin importar las distancias.

Un amigo es alguien que es sincero contigo y te dice la verdad sea mala o buena, pero al final lo comprenderás.

La amistad perdura por siempre.

La amistad es algo que atraviesa el alma, es un sentimiento que no se te va.

Dos ositos en la nieve no se pueden enfriar y dos amigas que se quieren no se pueden olvidar.

Yo creía que eramos amigos, pero al ver que no me agregaste al messenger, creo que solo fue compañerismo.

Aunque cueste la despedida..la amistad no se termina..

La amistad requiere dos personas permanentes.

A los amigos no tienes que buscarlos, ellos te encuentran.

Las amistades no se encuentran en cada esquina, sino en la esquina del corazón.

Una amiga no es a la que tengo que rogarle para que me escuche o hable, ella simplemente lo hace.

Se fiel a tu amigo y nunca te abandonará.

La amistad es un alma que habita en dos cuerpos; un corazón que habita en dos almas. Aristóteles

Amigo es quien acepta nuestro límites pero busca nuestro progreso.

Si el amor te es difícil, aquí te será fácil




A veces pareciera que el día llega a su fin
que la vida me a dado un final infeliz
pero es en ese momento cuando me doy cuenta
de quien soy y porque vine hasta aqui

es aqui cuando entiendo
porque es que e sido tan feliz
tan afortunado al encontrarme atanta gente a mi lado
tan afortunado de encontrarte a ti en mi camino

gracias a los amigos
que te hacen saber almenos una vez cada milenio
que no estas solo, que en ellos encontraras
el agua que el decierto no tenga para beber
el refugio que la tormenta te a quitado
el amor que con el tiempo quzias haz olvidado.


Tovléz


En el mundo caminamos buscando un porqué para vivir en paz..¿será posible encontrar el final del camino con buen resultado?...Si hacemos las cosas com son debidas ..puede que si..¿probamos?


Josefina Camacho


me encanta verte caminar, porqué sé que al final del camino me esperaras.


yulissa cuesta


PARA ARISTÓTELES la amistad era "lo más necesario para la vida", y nosotros, cuando oímos decir que "un amigo es un tesoro" o que "donde está tu amigo está tu tesoro", nos damos cuenta de que esas palabras resuenan como un aldabonazo en nuestro interior. No nos dejan indiferentes, porque todos sabemos o intuimos qué clase de tesoro puede llegar a ser una amistad.

A las personas nos gusta tener amigos: gente con la que compartir vida, experiencias, tiempo, conversación... Nos gustan los amigos y nos parecen muy importantes, incluso imprescindibles. La amistad es una relación humana con un valor muy especial. Junto con la família y el trabajo, es algo que nos parece que merece la pena y a lo cual dedicamos tiempo y esfuerzo. Queremos tener amigos en la vida: para no estar solos -a veces se siente la soledad incluso estando rodeados de gente-, para vivir la vida más a fondo y para disfrutarla de verdad. Como escribió Aristóteles, "sin amigos nadie querría vivir, aun cuando poseyera todos los demás bienes".

Quizá por eso escribo esto. Escribir sobre la amistad me ayuda a saber qué espero yo de ella, qué doy yo a mis amigos, si mi amistad con ellos es plena o solo algo "satisfactorio". Reflexionar sobre las cosas ayuda a vivirlas mejor. Reflexionar es un modo de vivir.

LA AMISTAD COMO REGALO
Decía más arriba que dedicamos esfuerzo a hacer amigos. Y el esfuerzo es necesario porque las cosas no salen solas. Sin embargo, la amistad no se puede forzar. Por eso también puede decirse que la amistad surge siempre como un regalo, como un don que se recibe. En un momento dado, aparece entre dos personas un deseo de compartir, de comunicarse, de contar lo que se lleva dentro y de contrastarlo, de ser conocido muy a fondo. De hecho, cuando uno vislumbra en el horizonte la posibilidad de hacer una nueva amistad, de esas profundas y verdaderas, que aportan y llenan tanto por dentro, parece que su espíritu se hincha y crece. Es como ver nacer un día radiante. La vida se ve de otro color porque los amigos hacen cobrar sentido a nuestras vivencias: estas no van a ser solo para nosotros. Las cosas son distintas porque las vivimos pensando en compartirlas, en transmitirlas, en discutirlas, en compararlas. De nuestros amigos nos interesa todo: lo que piensan, lo que hacen, cómo viven las cosas. Lo importante no es solo lo que cuentan ni lo que les pasa; lo importante es que eso "es tuyo", "eres tú".

Desde mi adolescencia he experimentado disgusto ante los momentos meramente descriptivos de los acontecimientos, o las que eran como una reseña informativa de lo que había ocurrido en el verano. Los momentos verdaderos son aquellos en las que los acontecimientos del lunes o del viernes se describen como cosas que me pasan y no solo como cosas que van pasando a mi lado. Lo interesante y lo que me hace disfrutar era ver cómo esas cosas se viven desde dentro de mis amigos.
El grado de amistad con los amigos puede distinguirse precisamente por eso. Por si los momentos estaban llenos de preguntas convencionales y frases que se repetían del mismo modo en todas los demás momentos o si e ellos te dejas llevar, trayendo a colación esto o aquello, y acabando en lugares desconocidos para ti mismo, pero bonitos y en los que habías disfrutado. Escribir para los amigos es descubrir el mundo con unos ojos nuevos para dárselo a ellos.

La amistad es un regalo porque es vivir otra vida además de la propia. Es poder vivir dos veces. Y es también reafirmar tu propia existencia porque hay alguien que la quiere así: incondicionalmente. En el amigo encontramos aceptación plena.

La amistad es un don porque, en cierto modo, llega cuando y como quiere; no es programable; simplemente, surge y es como un regalo, un don que uno recibe.

Esa comunión del espíritu que hay entre los amigos, ese compartir denso e intenso, ese vivir y ser sin dar explicaciones porque estas no son necesarias para nuestro mutuo entendimiento, ese encontrar las puertas del alma siempre abiertas y acogedoras para ti porque eres tú, es el tesoro incalculable. No es extraño que los griegos la calificaran como regalo de los dioses.

Regalo es también en el sentido de que nunca es verdaderamente merecida. Si se puede hablar así, algunos podrían merecer más que otros el tener amigos. Pero, en el fondo, la amistad de una persona difícilmente es algo que uno llegue a "merecer". Se pueden tener de modo habitual disposiciones personales adecuadas para la amistad, para tener amigos (no todo el mundo las tiene).

Pero no se puede decidir en qué momento aparecerá el amigo o de quién seré amigo. Por ejemplo, todos contamos con momentos imborrables de la vida en los que comprendes repentinamente que tienes delante a alguien que puede leer dentro de ti como si fueras tú quien lo hiciera; que puede pasearse por tu alma sin explicaciones de tu parte; sin necesidad de mapas, brújulas o palabras clave que le hagan entender lo que se va a encontrar. Es la empatía, una sintonía especialísima que se establece con muy pocas personas a lo largo de la existencia, y que es un descenso y un ascenso vertiginoso por las entrañas de la verdadera vida.

MIRAR A LAS PERSONAS
Cuando nos sentimos así, vistos con unos ojos ajenos que al mismo tiempo son como los nuestros propios, es como si todo nuestro ser despertara. Querríamos saberlo todo acerca de aquella persona y que ella conociera nuestro yo hasta el final. Las conversaciones se convierten en un continuo maravillarse y aportarse mutuo. Sentimos el mundo como un pequeño globo terráqueo que gira entre nuestras manos y el motor de ese movimiento es la corriente que entre nosotros se ha creado.

Es un encuentro con otro yo, sin que ese yo se refiera a un yo idéntico, a un "alma gemela"; pues puede serlo o no. Es otro yo porque se pone en nuestra piel como si fuéramos nosotros mismos; pero al tiempo que mantiene su mismidad y su alteridad. Y por eso hay mucha riqueza en el trato con el amigo, porque lo distinto siempre nos enriquece.

Mirarnos en un amigo es mirarnos en un espejo. En un espejo que devuelve algo más que una simple reproducción de la propia imagen. Mirarnos en un amigo es encontrarnos a nosotros mismos vistos desde fuera y con mayor perspectiva, pero con el cuidado con que nosotros mismos pondríamos al mirarnos: "A través de él, los amigos se enriquecen y perfeccionan, se descubren e interpretan.

Se podría decir que, al ver al otro, cada uno de ellos aprende a conocerse" (Marias). La acción de mirar que tanto aparece entre los amigos, es algo que me parece esencial para que pueda surgir amistad entre dos personas para tener amigos hay que saber mirar.

En una carta que recibí hace unos meses me decía una amiga que "había encontrado el camino para trascender lo inmediato. El despertador para mirar (...) era el del pensamiento filosófico y la contemplación de las cosas bellas". En mi respuesta, le reafirmé en su descubrimiento porque me parecía realmente valioso: la filosofía y la contemplación estética son dos medios muy buenos para acceder a lo más hondo de la realidad.

La belleza es un camino hacia la verdad especialmente bueno. Porque la belleza no produce únicamente la mera delectación estética; posee una cualidad inestimable, y es que exige por nuestra parte contemplación. Ante las cosas bellas no basta pasear la vista. Para disfrutarlas verdaderamente hay que mirarlas con detenimiento, con miramiento. Con ellas hay que andarse con contemplaciones. Y contemplar es importante porque hace que nos detengamos y miremos las cosas tal como son, "dejando" que sean así.

La contemplación es un camino abierto hacia la verdad. Hacia la verdad personal, la de los demás y la del universo entero. Eso lo expresa muy bien de otro modo Lorenzo Silva en una de sus novelas. Escribía que "el mundo está lleno de tesoros sin descubrir porque no hay quien se pare a mirarlos. Pero en cuanto hay alguien que se detiene ante ellos, se abren ante esa persona como una maravillosa realidad llena de riqueza y significado ofreciéndole nuevos horizontes". Yo he pensado muchas veces que eso exactamente pasa con las personas.
Por eso, para tener amigos hay que saber mirar. Mirar es ver con atención, es contemplar, es concentrar nuestro ser entero en los ojos deseando captar lo que hay frente a ellos. Mirar presupone una vista limpia, sin prejuicios ni cargas anteriores, para captar lo que hay y no lo que yo he puesto o quiero poner. Mirar no es ver lo que yo quiero ver sino percibir cómo son las cosas o las personas en sí. Y además de limpieza interior, la mirada requiere también aceptación, renuncia a dominar. Cuando miramos de verdad, estamos dispuestos a dejar ser a las cosas y a las personas tal y como son. Esto es especialmente importante con las personas.

A las personas hay que dejarlas ser, hay que aceptarlas como son. Sin esa condición nunca sabremos lo que es una verdadera amistad; nunca llegaremos a saborear el gozo inmenso que produce esa identificación con el otro, ese compartir la vida, los sueños, los deseos, los fracasos. Habrá siempre en el amigo una zona de acceso prohibido o de "reservado".

Para mirar de verdad hay que aprender a hacerlo. Los hay que conocen ese arte de modo natural o han sido educados en él. Pero también puede aprenderse. Para mirar hay que pararse, parar la rueda de la actividad exterior y parar también nuestro ruido interior (qué tengo que hacer luego, cómo resolveré la cena en casa de mi hermano, qué ropa necesito, a ver cómo queda el Madrid, a ver si consigo cerrar un buen trato con este cliente...). Para mirar hay que perder el miedo a "pasar tiempo" sin haber sido ""eficaces"".

Todos hemos conocido a personas que provocan que los que están a su lado den lo mejor de sí mismos. Son personas que logran que los demás quieran -parafraseando a Salinas- "sacar de sí su mejor yo". Es así porque son personas que saben mirar, y que por eso han sabido encontrar la llave interior de las personas. Esa llave de la confianza que uno entrega solo cuando va a saberse visto, aceptado y querido por sí mismo.

LA MORADA DEL YO
Llegar a la intimidad del alma, al centro de la persona o solo rozar su periferia, exige rodeos: rodeos que son esencialmente contemplación, escucha atenta y activa, mirada abierta y receptiva. Solo cuando una persona percibe ese clima de confianza a su alrededor es capaz de empezar a abrir las rendijas de su yo. Y a través de esas rendijas pueden empezar a filtrarse los rayos de la luz que toda persona esconde. La intimidad, la interioridad, es siempre luminosa en el sentido de iluminadora. Porque muestra siempre algo desconocido para quien no está allí dentro. No siempre será lo original y nuevo el qué diga esa persona pero sí el cómo ella lo vive. Esta es la llave que entregamos a nuestros amigos y que hace que quedemos totalmente al descubierto: vulnerables, también.

Algunas veces, tras haber desnudado la intimidad del alma en conversación con la persona que nos ha inspirado esa confianza, uno siente el vértigo del miedo a romperse, a que le rompan, a que se burlen, a que no comprendan, al silencio indiferente o superficial.

Hasta ahora, esos pensamientos, deseos, aspiraciones, miedos y preguntas más íntimas habían quedado dentro de nuestra alma. A veces nos angustiaban, otras nos elevaban, otras nos desbordaban por dentro de tal forma, que había que expresarlos de algún modo (quién no ha cantado, llenado de piruetas su salón, compuesto una melodía o garabateado un poema, historia o carta, por puro desbordamiento. Tanto no cabía dentro; fuera crecía, pero tenía más apoyos para ser sostenido, para ser vivido).

Sin embargo, no dejaban de ser nuestros: los demás solo poseían de ellos su cara externa, lo que era fruto de la superabundancia. Por lo demás, no habían sido escuchados por nadie hasta el final y solo de vez en cuando abríamos a alguien una pequeña ventanita de nuestro interior, observando con atención la reacción del interlocutor ante aquello. Pero, de repente, hemos encontrado a alguien que ha provocado que primero quisiéramos abrir una ventanita y después otra, y otra... Luego le hemos pasado al interior de la casa y -poco a poco- le hemos encendido todas las luces que había en ella, iluminando incluso rincones sucios, destartalados, rincones sin ordenar o habitaciones llenas de trastos que no sabemos en dónde colocar. Le hemos enseñado el sillón de los sueños, frente a la ventana, y le hemos invitado a sentarse allí porque desde él puede conocerlos mejor. Le hemos presentado el rincón de los miedos, ese sí, está a oscuras porque nos parece que la luz acabará por hacerlos crecer. Es un rincón siempre difícil de enseñar; se supone que de esos no tenemos, y nos cuidamos mucho de dejarlos salir. También le hemos pasado al cuarto de las preguntas; esa habitación está llena de frases sueltas, de pensamientos, de párrafos incluso, y hasta de alguna página escrita. Pero sobre todo está lleno de interrogantes; es una habitación poblada de signos de interrogación que hemos ido recogiendo a lo largo de nuestra vida: por qué las relaciones humanas son tan complicadas, por qué hay personas que no miran hacia adentro, por qué las focas son más importantes que los países del Sur... Hay también un cuarto sin techo que mira directamente al sol, o al firmamento, si es de noche. Ese es el cuarto de las aspiraciones grandes, el cuarto en el que respiro hondo, el cuarto al que hay que acudir siempre que hemos pasado un día entre mucho polvo, o mucho tiempo en el sillón. También ha conocido la buhardilla; allí no vamos demasiadas veces porque es donde están los pedazos rotos de nuestra vida y todavía nos cuesta mirarlos sin sentir dolor o pena.

Hay personas a las que paseamos por nuestra morada interior sin miedo alguno; es más: deseamos desde lo más íntimo de nuestro ser hacerlo. Sentimos desde muy hondo que apreciará, entenderá y comprenderá cada objeto que encuentre en ella. No le importarán los cacharros rotos, aunque tengamos la estantería llena de ellos; no querrá reírse de nuestras inquietudes: se le iluminará la mirada al conocerlas porque . también ella las había sentido latir más de una vez. Le encantará que tengamos un sillón de sueños y un cuarto sin techo, y querrá saber qué nos dicen los astros por la noche y cómo es el vuelo de los pájaros que vemos pasar. Son personas que hacen que sintamos la necesidad de hacer crecer todo eso, de mostrárselo, de hacerlo vivir para ellas.

Esas personas son los amigos, el amigo aquel con quien me atrevo a ser yo misma; sin restricciones y sin temores. Esa persona con la que puedo decir todo porque todo lo va a entender en su contexto; esa persona con la que puedo hablar en borrador: sin orden, sin hilazón, sin sentido algunas veces. Con rabia o ira, con desesperación, con alegría exultante, desvariando. Descubriendo todas las raíces de mi alma y sabiendo que en ningún momento se aprovechará de ello para arrancarme de mi lugar. Y sabiendo que -como escribió alguien- "comprende esas contradicciones en mi naturaleza que llevarían a otros a juzgarme mal". Eso es un amigo.


Diego Torrente


Asesoramiento en la vejez es absurdo, porque ¿qué puede ser más absurdo que para aumentar las provisiones para el camino a medida que nos acercamos al final de nuestro viaje.


Cicerón


Tengo un poco más de confianza en - o por lo menos familiaridad con - mi proceso. Por ejemplo, cuando se siente como que va mal o que estoy perdido, sé que al final me voy a encontrar mi camino porque yo he pasado por esto antes. Pero la escritura misma es todavía difícil.


Sara Zarr


El camino es el que nos enseña la mejor forma de llegar y nos enriquece mientras lo estamos cruzando.


Paulo Coelho


El amor prolongado es posible -aun siendo un amor feliz- porque no es fácil poseer a un ser humano hasta el final, conquistarlo hasta el final -siempre se abren fondos nuevos, cuartos traseros del alma nuevos, aún no descubiertos, y también hacia ellos alarga sus manos la infinita ansia posesiva del amor-. Pero el amor finaliza tan pronto como sentimos un ser como limitado.


Friedrich Nietzsche




Quisiera yo que siquiera al final el arduo camino fuera para bien o para mal, árbol no de ciencia artera, sí, pecado original.


Renato Leduc


Eludir el camino que todos conocemos. Seguir hacia adelante ruta de los que intentan lo que nunca pensaron y se sienten felices porque hay algo distinto, porque se desvanece de pronto lo que sobra y no existe el vacío si queremos colmarlo.


Ernestina De Champourcín


Si te detienes cada vez que un perro ladra nunca llegarás al final de tu camino.


Proverbio árabe


Toda persona tiene derecho a buscar por la vida y encontrar en su camino quien le haga feliz, el amor al final no se pide, no se ruega, ni se da, estas son solo opciones d la vida ya q el verdadero amor llega sin buscar y sin esperar....


Alessandro Mazariegos


EN ESTA VIDA ES DIFICIL ELEGIR LO Q REALMENTE DESEAMOS SENTIR, COMO QUEREMOS VIVIR O AL FINAL Q CAMINO SEGUIR, PERO HOY SOLO ES UN DIA MAS Y DIOS DIRA HASTA DONDE LLEGAR...


Alessandro Mazariegos


“Dicen que a lo largo de nuestra vida tenemos dos grandes amores; uno con el que te casas o vives para siempre, puede que el padre o la madre de tus hijos… Esa persona con la que consigues la compenetración máxima para estar el resto de tu vida junto a ella…
Y dicen que hay un segundo gran amor, una persona que perderás siempre. Alguien con quien naciste conectado, tan conectado que las fuerzas de la química escapan a la razón y les impedirán, siempre, alcanzar un final feliz. Hasta que cierto día dejará de intentarlo… Se rendirán y buscarán a esa otra persona que acabarán encontrando.
Pero les aseguro que no pasarán una sola noche, sin necesitar otro beso suyo, o tan siquiera discutir una vez más…
Todos saben de qué estoy hablando, porque mientras estaban leyendo esto, les ha venido su nombre a la cabeza.
Se librarán de él o de ella, dejarán de sufrir, conseguirán encontrar la paz (le sustituirán por la calma), pero les aseguro que no pasará un día en que deseen que estuviera aquí para perturbarlos.
Porque, a veces, se desprende más energía discutiendo con alguien a quien amas, que haciendo el amor con alguien a quien aprecias”




Si uno conoce a un izquierdista muy viejo es porque debe estar con problemas La gente se transforma en el camino del medio. Aquel que precisa ser seguido por la sociedad quien va más de derecha, va quedando más de centro. Quien está más de izquierda, va quedando más socialdemócrata, menos a la izquierda


Luiz Inácio Lula da Silva


A los defectos de la mente debemos darles la importancia que le damos a las heridas del cuerpo. Porque no importa cuantos cuidados se dispensen, al final unos y otras dejan cicatriz.


Francisco de La Rochefoucauld


Hay gente que veía Cry Baby como una mala idea, pero yo siempre he admirado a John Waters, porque nunca ha dado su brazo a torcer. El camino fácil me aburre.


Johnny Depp


No es que no vuelva porque me he olvidado... es que perdí el camino de regreso, Mamá.


Joan Manuel Serrat


Andará Nicaragua su camino en la gloria, porque fue sangre sabia la que hizo su historia


Silvio Rodríguez


Nunca podemos juzgar la vida de los demás, porque cada uno sabe de su propio dolor y de su propia renuncia. Una cosa es suponer que uno está en el camino cierto; otra es suponer que ese camino es el único


Paulo Coelho


Oyeron que les dije: Me voy y vengo a ustedes. Si me amaran, se regocijarían de que sigo mi camino al Padre, porque el Padre es mayor que yo. [Juan 14:28]


Jesús Cristo


En una caja de galletas hay muchas clases distintas de galletas. Algunas te gustan y otras no. Al principio te comes las que te gustan y al final solo quedan las que no te gustan. Pues yo cuando lo estoy pasando mal, siempre pienso: Tengo que acabar con esto cuanto antes y ya vendrán tiempos mejores. Porque la vida es como una caja de galletas


Haruki Murakami