Autores

Populares

Recientes

Temáticas


Frases para Facebook

frases de amor

frases romanticas

frases cortas de amor

frases de desamor

te extraño

frases de despedida

poemas de desamor

frases para enamorar

frases tristes

frases de reflexion

frases de agradecimiento

frases lindas

frases de amistad

frases de aliento

frases para pensar

Primavera cerezo neruda ( 3 )

Primavera cerezo neruda. Encuentra docenas de primavera cerezo neruda con fotos para copiar y compartir.


Si no fuera por ti, el invierno no tendría primavera, no podría oír cantar al petirrojo, no tendría idea de nada y, en cualquier caso, nada sería verdad, si no fuera por ti.


Bob Dylan


Doña Primavera de aliento fecundo, se ríe de todas las penas del mundo


Gabriela Mistral




Los árboles parecían cubiertos por flores de rocío. Era la sutil floración de la lluvia de primavera; una floración que casi todos pasaban por alto.


Yasunari Kawabata


La falsedad tiene una perenne primavera.


Edmund Burke


En la primavera de la vida, hasta las espinas florecen y hasta las penas tienen un sabor de felicidad.


Ignacio Manuel Altamirano


Neruda, lo he dicho otras veces, era una especie de rey Midas, todo lo que tocaba lo convertía en poesía


Gabriel García Márquez




Primavera árabe, seguimos diciendo aquí. Cuando lo que viene es el invierno más negro.


Arturo Pérez-Reverte


Tengo llena de verde la pupila: verde de campo, de tus ojos, verde de mar y de esperanza, en el que pinta rosas de amor tu hermana primavera...


Agustín Acosta


¡Corazón! ¡Ponte en pie! Cierra tu herida. Seca tu llanto, alegra tu mansión, olvida tu dolor, tu pena olvida, cubre de flores, tu sutil guarida y hoy que la primavera te convida, ¡Corazón, ponte en pie, cierra tu herida toma el tricornio y canta, Corazón!


Abraham Valdelomar




Cuando las lluvias frías persistían y mataban la primavera, era como si una persona joven muriera sin razón.


Ernest Hemingway


Aquí no hay primavera de Praga, es la primavera de Chile


Salvador Allende


No puedes detener la primavera, pero la puedes aprovechar al máximo.


Friedrich Hebbel


Los días, que en un matrimonio por conveniencia solo traen consigo espinas, hubieran dejado que se abrieran rosas de primavera. Cómo hubiese recogido esos días que ahora aborrezco.


Marqués de Sade




Algo parecido a la Primavera de Vivaldi silbada por Jack el Destripador en plena faena. En tono bajito, casi íntimo.


Arturo Pérez-Reverte


Mis padres me pegaron muy poco. De hecho, me parece que solo lo hicieron una vez durante toda mi infancia: empezaron el 23 de diciembre de 1942 y acabaron en la primavera de 1944.


Woody Allen


Se va la juventud año tras año; los días de primavera son fugaces y las frágiles flores mueren pronto. El sabio nos advierte que la vida es tan solo una gota de rocío en una hoja de loto


Rabindranath Tagore


La fantasía es una perpetua primavera


Friedrich Schiller


¡Luego vendrá la primavera y el hermoso cielo azul! Quizá podamos viajar entonces. ¡Volver a ver el mar! ¡Oh! ¡Qué felicidad vivir y estar contentos!


Henrik Ibsen


Volar, volar, volar, como es Alberto volar al más allá... Tira, la soga de tu cuello tira, la soga de mi cuello tira y esto es verdad; y eran los tiempos de la primavera, dejaste tu sonrisa en ella y esto es verdad y la vida como viene va, no hay merienda si no hay capitán.


Fito Páez


Érase el mejor de los tiempos y el más detestable de los tiempos;... la primavera de la esperanza y el invierno de la desesperación. Todo lo poseíamos y nada poseíamos


Charles Dickens


Mi amor no precisa fronteras; como la primavera, no prefiere jardín


Silvio Rodríguez


Realmente, perder de vista la lucha de clases evidencia la más burda incomprensión del marxismo. (Escrito durante la primavera y el verano de 1894).


Lenin


Toro en la primavera más toro que otras veces, en España más toro, toro, que en otras partes. Más cálido que nunca, más volcánico, toro, que irradias, que iluminas al fuego, yérguete


Miguel Hernández


Mientras las ondas de la luz al beso palpiten encendidas; Mientras el sol las desgarradas nubes de fuego y oro vista; Mientras el aire en su regazo lleve perfumes y armonías. Mientras haya en el mundo primavera,¡Habrá poesía!


Gustavo Adolfo Bécquer


Mi abuelo siempre decía que el otoño es la estación idónea para arrancar de raíz cualquier cosa que no quieras que vuelva a molestarte. -Kote imitó la temblorosa voz de un anciano-. En los meses de primavera todo está demasiado lleno de vida. En verano, está demasiado fuerte y no hay manera de soltarlo. El otoño... -Miró alrededor; las hojas de los árboles estaban cambiando de color-. El otoño es el momento idóneo. En otoño todo está cansado y más dispuesto a morir.


Patrick Rothfuss


DESPEDIDA DE UN PAISAJE

No le reprocho a la primavera
que llegue de nuevo.
No me quejo de que cumpla
como todos los años
con sus obligaciones.

Comprendo que mi tristeza
no frenara la hierba.
Si los tallos vacilan
será sólo por el viento.

No me causa dolor
que los sotos de alisos
recuperen su murmullo.

Me doy por enterada
de que, como si vivieras,
la orilla de cierto lago
es tan bella como era.

No le guardo rencor
a la vista por la vista
de una bahía deslumbrante.

Puedo incluso imaginarme
que otros, no nosotros,
están sentados ahora mismo
sobre el abedul derribado.

Respeto su derecho
a reír, a susurrar
y a quedarse felices en silencio.

Supongo incluso
que los une el amor
y que él la abraza a ella
con brazos llenos de vida.

Algo nuevo, como un trino,
comienza a gorgotear entre los juncos.
De veras los deseo
que lo oigan.

No exijo ningún cambio
de las olas a la orilla,
ligeras o perezosas,
pero no obedientes.

Nada le pido
a las aguas junto al bosque,
a veces esmeralda,
a veces zafiro,
a veces negras.

Una cosa no acepto.
Volver a ese lugar.
Renuncio al privilegio
de la presencia.


Wisława Szymborska




La primavera pasada, por estas fechas, soñaba, Catherine, con tenerte bajo este techo; ahora, en cambio, quisiera verte dos o tres kilómetros más arriba, en aquellas colinas. El aire es allí tan puro, que estoy seguro que te curaría.
-Solo iré allí una vez -dijo la enferma-; tú me llevarás y yo me quedaré allí para siempre. La primavera próxima volverás a soñar con tenerme bajo este techo, y, al mirar atrás, te parecerá que ahora eras feliz.


Emily Brontë


Se esfuerza en sonreírme, pero percibo que su rostro lleva el peso de las terribles impresiones que en él ha grabado la reflexión, constantemente inclinada sobre las esfinges que desconciertan, con sesgada mirada, las
grandes angustias de la inteligencia de los mortales.
Viendo la inutilidad de sus manejos, aparta los ojos, tasca su freno terrestre con la baba de la rabia, y mira el horizonte que huye cuando nos acercamos. A mi vez, me esfuerzo por recordarle su dorada juventud, que sólo pide entrar, como una reina, en los palacios de los placeres, pero advierte que mis palabras brotan con dificultad de mi demacrada boca y que los años de mi propia primavera pasaron, tristes y glaciales, como un sueño implacable que pasea, por las mesas de los banquetes y los lechos de raso, donde dormita la pálida sacerdotisa del amor, pagada con la reverberación del oro, las amargas voluptuosidades del desencanto, las pestilentes arrugas de la vejez, los terrores de la soledad y las antorchas del dolor. Viendo la inutilidad de mis manejos, no me
asombra no poder hacerle feliz; el Todopoderoso se
me aparece revestido con sus instrumentos de tortura,
en toda la resplandeciente aureola de su horror.


Conde de Lautréamont


Mas... ¿Lo que fue? ¡Jamás se recupera! ¡Y toda primavera que se esboza es un cadáver más que adquiere vida y es un capullo más que se deshoja!.


Alfonsina Storni


El béisbol comienza en la primavera, la temporada de la nueva vida; el fútbol americano empieza en el otoño, cuando todo está muriendo.


George Carlin


Podrán cortar todas las flores, pero nunca terminarán con la primavera.


Che Guevara


En la primavera de 1943, repetí la síntesis de LSD-25. Como en la primera síntesis, sólo obtuve unos pocos centigramos del compuesto. En el paso final de la síntesis, durante la purificación y cristalización de la dietilamida del ácido lisérgico en forma de tartrato (sal de ácido tartárico), fui interrumpido en mi trabajo por sensaciones inusuales. La siguiente descripción de este incidente procede del informe que envié entonces al profesor Stoll:
?El pasado viernes, 16 de abril de 1943, me vi obligado a interrumpir mi trabajo en el laboratorio a media tarde y marcharme a casa, afectado por una inquietud notable, combinada con un ligero mareo. En casa me tumbé sumido en un estado no desagradable, como un estado de embriaguez, caracterizada por una imaginación extremadamente estimulada?.


Albert Hofmann


Pienso en la primavera en Japón mientras vuelo a estrellarme contra el enemigo.


Nobuo Ishibashi


El primer día de la primavera es una cosa y el primer día primaveral, otra diferente. Some people are so afraid to die that they never begin to live.  Henry Van Dyke Frecuentemente la diferencia entre ellas es más de un mes.


Henry Van Dyke


Sentaos y prestad atención, pues voy a cantar
una historia en tiempos remotos forjada
y ya olvidada. La historia de un hombre.
El orgulloso Lanre, fuerte como la primavera,
como el acero de la espada que empuñaba.
Os contaré cómo luchó, cayó y se levantó,
para caer de nuevo. Esta vez en las sombras.
Lo abatió el amor: el amor a su tierra natal
y a su esposa Lyra, cuya llamada dicen algunos que atendió,
traspasando las puertas de la muerte
para pronunciar su nombre con renacido aliento.


Patrick Rothfuss


Había recorrido un largo camino para llegar allí. Estaba muy lejos del adolescente amargo y enfadado que había sido en Brooklyn, antes de que empezara todo, y gracias a Dios por eso. Pero lo curioso era que después de todo ese tiempo seguía sin pensar que ese adolescente miserable se hubiera equivocado. No estaba en desacuerdo con él; todavía se sentía solidario con él en los puntos principales. El mundo era espantoso. Era un lugar desdichado, desolado, un desierto sin sentido y despiadado, donde ocurrían cosas horribles todo el tiempo y no podías confiar en que nada durara. Había tenido razón sobre el mundo, pero se equivocaba sobre él mismo. El mundo era un desierto, pero él era un mago, y ser un mago era ser una primavera secreta, un oasis en movimiento. Él no estaba desolado y no estaba vacío. Estaba lleno de emoción, lleno de sentimientos, rebosante de ellos, y en el fondo ser mago se trataba de eso. No eran sentimientos ordinarios, no eran de los mansos y domesticados. La magia era sentimientos salvajes, de los que escapaban de ti al mundo y cambiaban las cosas. Había mucho de talento en ello, y mucho que aprender, y mucho que trabajar, pero era donde empezaba el poder: el poder de encantar el mundo.


Lev Grossman


Dime más cosas bonitas.
?Me gustas, Midori.
?¿Cuánto?
?Me gustas como un oso en primavera.
?¿«Un oso en primavera»? ?Midori volvió a levantar la cabeza?. ¿Qué es esto? ¡«Un oso en primavera»!
?Imagina que paseas sola por un prado y se te acerca un osito cn la piel aterciopelada y unos ojazos. De pronto el osito te dice: «¡Buenos fías señorita! ¿Quiere usted rodar conmigo?» Entonces tú y el osito os pasais el día entero rodando abrazados por una ladera sembrada de tréboles. Es bonito, ¿no?
?Muy bonito.
?Pues a mi me gustas tanto como eso.


Haruki Murakami


Y mañana, cuando tu primavera se derrumbe como la arquitectura de una flor, cuando te huyan todas las miradas y se te nieguen todas las sonrisas; cuando las noches alegres te vuelvan sus espaldas, y a puntapiés la música te arroje de su loco reinado; entonces volverás al suburbio, y será en una tarde con olor de aguas muertas, y el eco de tus pasos en la calle despertará recuerdos y exaltará fantasmas. Y cuando al fin descienda la lluvia de tus ojos una voz de muchacha cantará en algún patio:
Cascabel, cascabelito,
ríe, ríe y no llores


Leopoldo Marechal


Dentro de aquella casa con las persianas cerradas, sentí un odio profundo hacia la primavera. Odié todo lo que me había traído, odié el dolor sordo que sentía en mi interior. Era la primera vez en mi vida que odiaba algo con tanta intensidad.


Haruki Murakami


¿Cuál será la diferencia entre tener paciencia para nada y perder el tiempo?.


Pablo Neruda