Proverbios chinos de confucio ( 4 )
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Cuando tenía quince años, estaba empeñado en aprender; a los treinta, contaba con una base firme; a los cuarenta, ya no tenía dudas de nada; a los cincuenta, conocía la ley del cielo; a los sesenta, tenía los oídos bien abiertos; a los setenta, era capaz de satisfacer los deseos de mi corazón sin excederme.
Confucio
El que sabe mantener un porte digno aun cuando se halla entre sus amigos, conseguirá que sus más íntimos amigos sientan un gran respeto hacia él.
Confucio
Resulta totalmente imposible gobernar un pueblo si éste ha perdido la confianza en sus gobernantes.
Confucio
Sed rígidos con vosotros mismos, pero condescendientes con los demás. De este modo os veréis libres de toda envidia y resentimiento.
Confucio
La verdad no puede apartarse de la naturaleza humana. Si lo que consideramos verdad se aparta de la naturaleza humana, entonces no puede ser verdad.
Confucio
De cualquier forma, quien es suficientemente perseverante para transitar este camino, si es necio, llegará a ver claro; si es débil, llegará a ser fuerte.
Confucio
El carpintero hábil no se hace torpe para poder ser imitado por cualquiera de sus ayudantes.
Confucio
Quien se controla a sí mismo y por el bien, no tendrá dificultad alguna para gobernar con eficacia. Al que no sabe gobernarse a sí mismo, le resultará imposible ordenar la conducta de los demás hombres.
Confucio
Si quien gobierna no es justo, aunque ordene que se practique la justicia no será obedecido.
Confucio
El mayor defecto de los hombres consiste en preocuparse arrancar la cizaña de los campos ajenos, descuidando el cultivo de sus propios campos.
Confucio
Cuando en un país reina el orden, es una vergüenza ser hombre pobre y común. Cuando en un país reina el caos, es una vergüenza ser rico y funcionario.
Confucio
Si el hombre sabio observa una conducta displicente, no inspirará respeto; si se limita a estudiar, sus conocimientos no serán profundos. Debéis ser siempre sinceros, fieles y actuar con buena fe.
Confucio
Los caminos del sabio son elevados e inasequibles. Sus actos pueden ser admirados, pero no imitados.
Confucio
Cuando el gobernante mismo obra rectamente, ejercerá influencia sobre el pueblo sin dar órdenes, y cuando el gobernante mismo no obra rectamente, todas sus órdenes serán inútiles.
Confucio
La medida y el medio son la culminación de la naturaleza humana. El estado en el cual aún no se manifiesta la esperanza, ni la ira, ni la tristeza, ni la alegría, se llama el medio. El estado en el cual ellas se manifiestan pero aciertan el ritmo justo se llama la armonía.
Confucio
Lo único que yo ambiciono y deseo es no caer en la necesidad de vanagloriarme por mis virtudes y por mi inteligencia, y no pregonar mis buenas acciones.
Confucio
El que habla en exceso y sin cordura raras veces pone en práctica lo que dice. El hombre noble nunca teme que sus palabras superen a sus obras.
Confucio
Una virtud nunca puede subsistir aislada; siempre ha de hallarse protegida por otras virtudes.
Confucio
El que acepta sufrir, sufrirá la mitad de la vida; el que no acepta sufrir, sufrirá durante su vida entera.
Confucio
El noble no expresa nunca su parecer sobre las cosas que no comprende. Busca la máxima precisión en sus palabras; esto es lo más importante.
Confucio
Cuando el pueblo es tan numeroso, ¿qué puede hacerse en su bien? hacerlo rico y feliz. Y cuando sea rico ¿qué más puede hacerse por él? educarlo.
Confucio
Cosa del cielo es poseer la verdad, cosa del hombre es buscar la verdad. Quien posee lo verdadero acierta lo justo sin esfuerzo, logra el éxito sin reflexionar.
Confucio
Si el príncipe es justo, nadie será injusto; si el príncipe es bondadoso, nadie será cruel.
Confucio
¿cuál es la esencia de un buen gobierno? no resolver los asuntos con precipitación y no buscar el propio provecho.
Confucio
Quizás otros acierten de entrada; lo que es yo, no acierto sino después de diez tentativas. Quizás otros acierten después de diez tentativas; yo, después de mil.
Confucio