Que es el hombre para claude leví strauss. Encuentra docenas de que es el hombre para claude leví strauss con fotos para copiar y compartir.
El mundo empezó sin el hombre, y acabará sin él.
La lengua es una razón humana que tiene sus razones y que el hombre no conoce.
Un humanismo bien ordenado no comienza por sí mismo, sino que coloca el mundo delante de la vida, la vida delante del hombre, el respeto por los demás delante del amor propio.
El sabio no es el hombre que proporciona las respuestas verdaderas, es el que formula las preguntas verdaderas.
Nuestro sistema es la medida del absurdo, ya que tratamos al delincuente a la vez como un chico, de modo de tener derecho a castigarlo, y como un adulto, para poder negarle consuelo.
Al conocimiento del pasado le atribuimos la capacidad de permitirnos comprender el presente y ese presente nos sirve para hacer previsiones sobre el futuro.
Ser humano significa, para cada uno de nosotros, pertenecer a una clase, a una sociedad, a un país, a un continente y una civilización; y para nosotros los moradores europeos, la aventura desarrolla...
Así como el individuo no está solo en el grupo, ni nadie es la sociedad solo entre los demás, el hombre no está solo en el universo.
El lenguaje es una forma de la razón humana, que tiene su lógica interna de la que el hombre no sabe nada.
Es una reflexión penosa para un hombre considerar lo que ha hecho, comparado con lo que debió hacer.
La mayor declaración de amor es la que no se hace; el hombre que siente mucho, habla poco.
Lo peor que puede pasarle aun hombre es llegar a pensar mal de sí mismo.
En lugar de ser un hombre de éxito, busca ser un hombre valioso: lo demás llegará naturalmente.
Todo casamiento es un encuentro dramático entre la naturaleza y la cultura, entre la alianza y el parentesco.
El único fenómeno con el cual la escritura ha sido siempre concomitante es la creación de ciudades e imperios, es decir la integración de un gran número de individuos en un sistema político, y s...
Dios creó al gato para que el hombre pudiera acariciar al león.
En el hombre, la enseñanza, los resultados de las ciencias experimentales en la disminución de su orgullo cada vez más, demostrando con él todos los días que las causas primarias, como la realida...
Los monos son demasiado buenos para que el hombre pueda descender de ellos.
El hombre que escucha la razón está perdido. La razón esclaviza a todos los que no son bastante fuertes para dominarla.
Nada se parece más al pensamiento mítico que la ideología política.
La ciencia sola no es capaz de responder todas las preguntas y, pese a su desarrollo, jamás lo será.
La función primaria de la comunicación escrita es facilitar el sometimiento.
Cansa el primitivismo de la televisión.
La vida social consiste en destruir lo que le da su aroma.
Nunca he conocido a tanta convicción ingenua aliada a una mayor pobreza intelectual.
Aceptar como tema de discusión, una categoría que nos parece falsa nos expone siempre a un riesgo: el de mantener, en virtud de la atención que se le presta, alguna ilusión acerca de su realidad.
Cuando un hombre sabe a donde va el mundo entero, se aparta para darle paso.
El poder arbitrario constituye una tentación natural para un príncipe, como el vino o las mujeres para un hombre joven, o el soborno para un juez, o la avaricia para el viejo, o la vanidad para la m...
El honor y el premio son los resortes para que no se adormezca el espíritu del hombre.
No hay nada que pueda quitar la libertad a un hombre salvo otros hombres. Para ser libre, un hombre debe ser libre de sus hermanos.
El hombre es un ser social cuya inteligencia exige para excitarse el rumor de la colmena.
El hombre tiene que establecer un final para la guerra. Sino, ésta establecerá un fin para la humanidad.
Una palabra es suficiente para hacer o deshacer la fortuna de un hombre.
El hombre no reza para dar a Dios una orientación, sino para orientarse debidamente a sí mismo.
Si un hombre fuese necesario para sostener el Estado, ese Estado no debería existir; y al fin no existiría.
Un hombre libre es aquel que, teniendo fuerza y talento para hacer una cosa, no encuentra trabas a su voluntad.
El hombre no ha sabido organizar un mundo para sí mismo y es un extraño en el mundo que él mismo ha creado.
Afortunado es el hombre que tiene tiempo para esperar.
No es suficiente que un hombre tenga el deseo de matar para que la muerte se transforme en un valor.
Dios creó el desierto para que el hombre pudiera sonreir al ver las palmeras.