Rana
Rana. Encuentra docenas de rana con fotos para copiar y compartir.
Dijo la rana al mosquito desde una tinaja: más quiero morir en el vino que vivir en el agua...
Francisco de Quevedo
Cuando llegue el momento de morir, dijo la rana, bajaré al mar para que me devore una de sus criaturas; así, incluso mi muerte será un acto de bondad
Talmud
Gracias por haberme hecho ser humano,
podías haberme hecho rana o vaso,
y habría que verme de rana
gorda y cantando,
o vaso de vidrio barato.
Podías haberme hecho nube de paso
o triste tortuga o lagarto
y me hiciste poeta y despacio.
Gracias por no haberme hecho legionario.
Y además gracias por no soltarme de tu mano.
podías haberme hecho rana o vaso,
y habría que verme de rana
gorda y cantando,
o vaso de vidrio barato.
Podías haberme hecho nube de paso
o triste tortuga o lagarto
y me hiciste poeta y despacio.
Gracias por no haberme hecho legionario.
Y además gracias por no soltarme de tu mano.
Gloria Fuertes
No puedes esperar que existan los finales felices. Tienes que creer en ellos. Luego haz el trabajo, asume los riesgos. Mata al dragón, besa a la princesa, o a la rana, y derrota a la malvada bruja.
Nora Roberts
Una de las grandes preguntas en el debate sobre el cambio climático: ¿Son los seres humanos más inteligentes que las ranas en una olla? Si usted pone una rana en una olla y poco a poco subir el calor, no saltará. En su lugar, podrá disfrutar de la agradable baño caliente hasta que esté cocinado a la muerte. Nosotros, los humanos parecen estar haciendo más o menos lo mismo.
Jeff Goodell
Analizando humor es como la disección de una rana. Pocas personas están interesadas y la rana muere de ella.
E. B. White
Me bese una rana, incluso si no hay promesa de un príncipe azul saliendo de ella. Amo ranas.
Cameron Diaz
Creo que el hecho de que estoy tan bien conocido por ser gay lo hace muy difícil tener una relación convincente con una mujer en la pantalla. No sería nada difícil para mí para besar a una mujer - Voy a besar una rana, si quieres.
Stephen Fry
Una amiga invitada a cenar pregunta: "Groucho, ¿no tendrás ancas de rana?". "No -contesta- es el reumatismo lo que me hace andar así".
Groucho Marx
Si tu trabajo es comer una rana, es mejor hacerlo a primera hora de la mañana. Y si tu trabajo es comer dos ranas, lo mejor es comer la más grande primero.
Mark Twain
El hijo de rana, Rinrín renacuajo
Salió esta mañana muy tieso y muy majo
Con pantalón corto, corbata a la moda
Sombrero encintado y chupa de boda.
-¡Muchacho, no salgas!- le grita mamá
pero él hace un gesto y orondo se va.
Halló en el camino, a un ratón vecino
Y le dijo: -¡amigo!- venga usted conmigo,
Visitemos juntos a doña ratona
Y habrá francachela y habrá comilona.
A poco llegaron, y avanza ratón,
Estírase el cuello, coge el aldabón,
Da dos o tres golpes, preguntan: ¿quién es?
-Yo doña ratona, beso a usted los pies
¿Está usted en casa? -Sí señor sí estoy,
y celebro mucho ver a ustedes hoy;
estaba en mi oficio, hilando algodón,
pero eso no importa; bienvenidos son.
Se hicieron la venia, se dieron la mano,
Y dice Ratico, que es más veterano :
Mi amigo el de verde rabia de calor,
Démele cerveza, hágame el favor.
Y en tanto que el pillo consume la jarra
Mandó la señora traer la guitarra
Y a renacuajo le pide que cante
Versitos alegres, tonada elegante.
-¡Ay! de mil amores lo hiciera, señora,
pero es imposible darle gusto ahora,
que tengo el gaznate más seco que estopa
y me aprieta mucho esta nueva ropa.
-Lo siento infinito, responde tía rata,
aflójese un poco chaleco y corbata,
y yo mientras tanto les voy a cantar
una cancioncita muy particular.
Mas estando en esta brillante función
De baile y cerveza, guitarra y canción,
La gata y sus gatos salvan el umbral,
Y vuélvese aquello el juicio final
Doña gata vieja trinchó por la oreja
Al niño Ratico maullándole: ¡Hola!
Y los niños gatos a la vieja rata
Uno por la pata y otro por la cola
Don Renacuajito mirando este asalto
Tomó su sombrero, dio un tremendo salto
Y abriendo la puerta con mano y narices,
Se fue dando a todos noches muy felices
Y siguió saltando tan alto y aprisa,
Que perdió el sombrero, rasgó la camisa,
se coló en la boca de un pato tragón
y éste se lo embucha de un solo estirón
Y así concluyeron, uno, dos y tres
Ratón y Ratona, y el Rana después;
Los gatos comieron y el pato cenó,
¡y mamá Ranita solita quedó!
Salió esta mañana muy tieso y muy majo
Con pantalón corto, corbata a la moda
Sombrero encintado y chupa de boda.
-¡Muchacho, no salgas!- le grita mamá
pero él hace un gesto y orondo se va.
Halló en el camino, a un ratón vecino
Y le dijo: -¡amigo!- venga usted conmigo,
Visitemos juntos a doña ratona
Y habrá francachela y habrá comilona.
A poco llegaron, y avanza ratón,
Estírase el cuello, coge el aldabón,
Da dos o tres golpes, preguntan: ¿quién es?
-Yo doña ratona, beso a usted los pies
¿Está usted en casa? -Sí señor sí estoy,
y celebro mucho ver a ustedes hoy;
estaba en mi oficio, hilando algodón,
pero eso no importa; bienvenidos son.
Se hicieron la venia, se dieron la mano,
Y dice Ratico, que es más veterano :
Mi amigo el de verde rabia de calor,
Démele cerveza, hágame el favor.
Y en tanto que el pillo consume la jarra
Mandó la señora traer la guitarra
Y a renacuajo le pide que cante
Versitos alegres, tonada elegante.
-¡Ay! de mil amores lo hiciera, señora,
pero es imposible darle gusto ahora,
que tengo el gaznate más seco que estopa
y me aprieta mucho esta nueva ropa.
-Lo siento infinito, responde tía rata,
aflójese un poco chaleco y corbata,
y yo mientras tanto les voy a cantar
una cancioncita muy particular.
Mas estando en esta brillante función
De baile y cerveza, guitarra y canción,
La gata y sus gatos salvan el umbral,
Y vuélvese aquello el juicio final
Doña gata vieja trinchó por la oreja
Al niño Ratico maullándole: ¡Hola!
Y los niños gatos a la vieja rata
Uno por la pata y otro por la cola
Don Renacuajito mirando este asalto
Tomó su sombrero, dio un tremendo salto
Y abriendo la puerta con mano y narices,
Se fue dando a todos noches muy felices
Y siguió saltando tan alto y aprisa,
Que perdió el sombrero, rasgó la camisa,
se coló en la boca de un pato tragón
y éste se lo embucha de un solo estirón
Y así concluyeron, uno, dos y tres
Ratón y Ratona, y el Rana después;
Los gatos comieron y el pato cenó,
¡y mamá Ranita solita quedó!
Rafael Pombo