Recordando a un ser querido muerto
Recordando a un ser querido muerto. Encuentra docenas de recordando a un ser querido muerto con fotos para copiar y compartir.
Así es el teatro. La función debe continuar, aun cuando haya habido un muerto. Quiero decir que aunque se muera un ser querido, el actor tiene que representar su papel, incluso si es cómico.
Naguib Mahfouz
El que no posee el don de maravillarse ni de entusiasmarse más le valdría estar muerto,porque sus ojos están cerrados.
Albert Einstein
La Canción Almorávide
Quise buscar la oración almorávide
para llorar exactamente a la hora del desierto.
Quiero decirte ahora
que sigo amándote y que el avión se fue.
Tengo una carta
para ti:
te he querido y he muerto.
La oración de los viernes y el llanto de los viernes
se parecen a verte
y recordarte.
Quise buscar la oración almorávide
para llorar exactamente a la hora del desierto.
Quiero decirte ahora
que sigo amándote y que el avión se fue.
Tengo una carta
para ti:
te he querido y he muerto.
La oración de los viernes y el llanto de los viernes
se parecen a verte
y recordarte.
Manu Cáncer
La Brisa
A mi querido amigo J.C. Fernández
Aliento de la mañana
que vas robando en tu vuelo
la esencia pura y temprana
que la violeta lozana
despide en vapor al cielo.
Dime, soplo de la aurora,
brisa inconstante y ligera,
¿vas por ventura a esta hora
al valle que te enamora
y que gimiendo te espera?
¿O vas acaso a los nidos
de los jilgueros cantores
que en la espesura escondidos
te aguardan medio adormidos
sobre sus lechos de flores?
¿O vas anunciando acaso,
sopla del alba naciente,
al murmurar de tu paso,
que el muerto sol del ocaso
se alza un niño en Oriente?
Recoge tus leves alas,
brisa pura del Estío,
que los perfumes que exhalas
vas robando entre las galas
de las violetas del río.
Detén tu fugaz carrera
sobre las risueñas flores
de la loma y la pradera,
y ve a despertar ligera
al ángel de mis amores.
Y dile, brisa aromada,
con tu murmullo sonoro,
que ella es mi ilusión dorada,
y que en mi pecho grabada
como a mi vida la adoro.
A mi querido amigo J.C. Fernández
Aliento de la mañana
que vas robando en tu vuelo
la esencia pura y temprana
que la violeta lozana
despide en vapor al cielo.
Dime, soplo de la aurora,
brisa inconstante y ligera,
¿vas por ventura a esta hora
al valle que te enamora
y que gimiendo te espera?
¿O vas acaso a los nidos
de los jilgueros cantores
que en la espesura escondidos
te aguardan medio adormidos
sobre sus lechos de flores?
¿O vas anunciando acaso,
sopla del alba naciente,
al murmurar de tu paso,
que el muerto sol del ocaso
se alza un niño en Oriente?
Recoge tus leves alas,
brisa pura del Estío,
que los perfumes que exhalas
vas robando entre las galas
de las violetas del río.
Detén tu fugaz carrera
sobre las risueñas flores
de la loma y la pradera,
y ve a despertar ligera
al ángel de mis amores.
Y dile, brisa aromada,
con tu murmullo sonoro,
que ella es mi ilusión dorada,
y que en mi pecho grabada
como a mi vida la adoro.
Manuel Acuña
Recogéis a un perro que anda muerto de hambre, lo engordáis y no os morderá. Esa es la diferencia más notable que hay entre un perro y un hombre.
Mark Twain
Yo escribo, porque si no me hubiera muerto, para buscar el sentimiento de la existencia.
Ernesto Sábato
Así como el ignorante está muerto antes de morir, el hombre de talento vive aun después de muerto.
Publio Siro
Cuando mi marido se retrasa para la cena, se que o tiene una amante o está tirado, muerto en plena calle. Siempre espero que sea lo de la calle.
Jessica Tandy
La Vuelta de «caperucita»
Entra sin miedo, hermana: no te diremos nada.
¡Qué cambiado está todo, qué cambiado! ¿No es cierto?
¡Si supieras la vida que llevamos pasada!
Mamá ha caído enferma y el pobre viejo ha muerto...
Los menores te extrañan todavía, y los otros
verán en ti a la hermana perdida que regresa:
puedes quedarte, siempre tendrás entre nosotros,
con el cariño de antes, un lugar en la mesa.
Quédate con nosotros. Sufres y vienes pobre.
Ni un reproche te haremos: ni una palabra sobre
el oculto motivo de tu distanciamiento;
ya demasiado sabes cuánto te hemos querido:
aquel día, ¿recuerdas? tuve un presentimiento...
¡Si no te hubieras ido!
Entra sin miedo, hermana: no te diremos nada.
¡Qué cambiado está todo, qué cambiado! ¿No es cierto?
¡Si supieras la vida que llevamos pasada!
Mamá ha caído enferma y el pobre viejo ha muerto...
Los menores te extrañan todavía, y los otros
verán en ti a la hermana perdida que regresa:
puedes quedarte, siempre tendrás entre nosotros,
con el cariño de antes, un lugar en la mesa.
Quédate con nosotros. Sufres y vienes pobre.
Ni un reproche te haremos: ni una palabra sobre
el oculto motivo de tu distanciamiento;
ya demasiado sabes cuánto te hemos querido:
aquel día, ¿recuerdas? tuve un presentimiento...
¡Si no te hubieras ido!
Evaristo Carriego
Canción de despedida
renunciando al ser querido
con el desgaste del corazón
con la lluvia de invierno frío
con el andar sin sentido,
en el recuerdo ido...muerto.
renunciando al ser querido
con el desgaste del corazón
con la lluvia de invierno frío
con el andar sin sentido,
en el recuerdo ido...muerto.
Miguel Visurraga Sosa
Su bebé querido ha muerto inocente y sin mancha, y ha sido llamado por un Creador sabio y misericordioso, muy probablemente de una vida a la miseria y la desgracia, y sin duda a uno de felicidad y dicha.
George Mason
Nadie rebaje a lágrima o reproche
esta declaración de la maestría
de Dios, que con magnífica ironía
me dio a la vez los libros y la noche.
De esta ciudad de libros hizo dueños
a unos ojos sin luz, que sólo pueden
leer en las bibliotecas de los sueños
los insensatos párrafos que ceden
las albas a su afán. En vano el día
les prodiga sus libros infinitos,
arduos como los arduos manuscritos
que perecieron en Alejandría.
De hambre y de sed (narra una historia griega)
muere un rey entre fuentes y jardines;
yo fatigo sin rumbo los confines
de esta alta y honda biblioteca ciega.
Enciclopedias, atlas, el Oriente
y el Occidente, siglos, dinastías,
símbolos, cosmos y cosmogonías
brindan los muros, pero inútilmente.
Lento en mi sombra, la penumbra hueca
exploro con el báculo indeciso,
yo, que me figuraba el Paraíso
bajo la especie de una biblioteca.
Algo, que ciertamente no se nombra
con la palabra azar, rige estas cosas;
otro ya recibió en otras borrosas
tardes los muchos libros y la sombra.
Al errar por las lentas galerías
suelo sentir con vago horror sagrado
que soy el otro, el muerto, que habrá dado
los mismos pasos en los mismos días.
¿Cuál de los dos escribe este poema
de un yo plural y de una sola sombra?
¿Qué importa la palabra que me nombra
si es indiviso y uno el anatema?
Groussac o Borges, miro este querido
mundo que se deforma y que se apaga
en una pálida ceniza vaga
que se parece al sueño y al olvido.
esta declaración de la maestría
de Dios, que con magnífica ironía
me dio a la vez los libros y la noche.
De esta ciudad de libros hizo dueños
a unos ojos sin luz, que sólo pueden
leer en las bibliotecas de los sueños
los insensatos párrafos que ceden
las albas a su afán. En vano el día
les prodiga sus libros infinitos,
arduos como los arduos manuscritos
que perecieron en Alejandría.
De hambre y de sed (narra una historia griega)
muere un rey entre fuentes y jardines;
yo fatigo sin rumbo los confines
de esta alta y honda biblioteca ciega.
Enciclopedias, atlas, el Oriente
y el Occidente, siglos, dinastías,
símbolos, cosmos y cosmogonías
brindan los muros, pero inútilmente.
Lento en mi sombra, la penumbra hueca
exploro con el báculo indeciso,
yo, que me figuraba el Paraíso
bajo la especie de una biblioteca.
Algo, que ciertamente no se nombra
con la palabra azar, rige estas cosas;
otro ya recibió en otras borrosas
tardes los muchos libros y la sombra.
Al errar por las lentas galerías
suelo sentir con vago horror sagrado
que soy el otro, el muerto, que habrá dado
los mismos pasos en los mismos días.
¿Cuál de los dos escribe este poema
de un yo plural y de una sola sombra?
¿Qué importa la palabra que me nombra
si es indiviso y uno el anatema?
Groussac o Borges, miro este querido
mundo que se deforma y que se apaga
en una pálida ceniza vaga
que se parece al sueño y al olvido.
Jorge Luis Borges
Algo más, algo menos, mi querido muchacho, las voces de los hombres son todas un engaño; solo somos honestos cuando niños, y ya después en el sepulcro.
Hermann Hesse
El periodismo consiste esencialmente en decir lord Jones ha muerto a gente que no sabía que lord Jones estaba vivo.
Gilbert Keith Chesterton
Para un amigo muerto
Por Efrén Romero Acuña Noviembre del 2010
Cuando un amigo se va,
Solo quedan los recuerdos,
Los momentos placenteros
Convivios de carnaval.
Y el duelo el alma fustiga
Por quien te brindo su mano
Y te vio como a un hermano,
Y te compartió su vida.
Aquel que al verte a los ojos
Sabía tu alegría o penar,
Y siempre dispuesto a dar
Para ti buenos consejos.
El que compartió sus sueños
Y que fuera tu gran socio,
Si fue bueno o mal negocio,
Se repartió ganancia y daños.
Si fueron cosas de amor,
Y causas colaterales,
Los apoyos a raudales,
Para obtener lo mejor.
Buen amigo adiós te digo,
Que el Dios que amaste despierto,
Hoy que yases aquí muerto,
Te brinde en el cielo abrigo.
Quizás no pierdo un amigo,
Tal vez ya gane a un aliado
Que este al final a mi lado
Para mostrarme el camino.
Por Efrén Romero Acuña Noviembre del 2010
Cuando un amigo se va,
Solo quedan los recuerdos,
Los momentos placenteros
Convivios de carnaval.
Y el duelo el alma fustiga
Por quien te brindo su mano
Y te vio como a un hermano,
Y te compartió su vida.
Aquel que al verte a los ojos
Sabía tu alegría o penar,
Y siempre dispuesto a dar
Para ti buenos consejos.
El que compartió sus sueños
Y que fuera tu gran socio,
Si fue bueno o mal negocio,
Se repartió ganancia y daños.
Si fueron cosas de amor,
Y causas colaterales,
Los apoyos a raudales,
Para obtener lo mejor.
Buen amigo adiós te digo,
Que el Dios que amaste despierto,
Hoy que yases aquí muerto,
Te brinde en el cielo abrigo.
Quizás no pierdo un amigo,
Tal vez ya gane a un aliado
Que este al final a mi lado
Para mostrarme el camino.
Efren Romero Acuña
La sociedad humana constituye una asociación de las ciencias, las artes, las virtudes y las perfecciones. Como sus fines no pue den ser alcanzados en muchas generaciones, en esa asociación participan no solo los vivos, sino también los que han muerto y los que están por nacer.
Edmund Burke
El que respira, dice: tengo todavía todo por respirar. El infeliz, dice: tengo todavía lugar para las desdichas de los otros. El que ha muerto, nos dice: no conozco nada todavía, no puedo estar muerto.
Elias Canetti
La muerte no os concierne ni vivo ni muerto: vivo, porque sois; muerto porque ya no sois.
Michel De Montaigne
Cuando la edad enfría la sangre y los placeres son cosa del pasado, el recuerdo más querido sigue siendo el último, y nuestra evocación más dulce, la del primer beso.
Lord Byron
Por un clavo se perdió una herradura, por ésta un caballo, y por éste el jinete, que fue capturado y muerto por el enemigo.
Benjamin Franklin
Pero soy voraz con la vida. Hago demasiado de todo durante todo el tiempo. De repente, un día me fallará el corazón. El Cangrejo de Hierro me llevará como se llevó a mi padre. Pero yo no le tengo miedo al cangrejo. Al menos habré muerto de una enfermedad honorable. Tal vez, en mi lápida, inscriban: Este hombre murió a fuerza de vivir demasiado.
Ian Fleming
En cuanto a mi porvenir, nunca he querido preocuparme filosóficamente, porque no sé nada de él; y porque, como cristiano, considero que la fe debe creer sin razonar, y que la más pura guarda un profundo silencio.
Giacomo Casanova
Nadie más sacará un solo penique, excepto mis gatos Oscar y Tiffany. Aparte de ellos, no voy a regalar ninguna de mis cosas cuando esté muerto. Voy a acapararlo todo. Quiero que me entierren con todas mis cosas. Y aquel que quiera algo, puede venir conmigo. ¡Habrá muchísimo espacio!
Freddie Mercury
La recompensa de los grandes hombres es que, mucho tiempo después de su muerte no se tiene la entera seguridad de que hayan muerto
Jules Renard
Sólo habría podido decirte: eres mi amigo, mi buen y querido amigo. Lo siento mucho, pero estoy enamorado de ella. (Con un repentino gesto de fervor) La amo y te la voy a arrebatar como sea, porque la amo.
James Joyce