Reflexión amistad rosario castellanos
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Nocturno
Me tendí, como el llano, para que aullara el viento.
Y fui una noche entera
ámbito de su furia y su lamento.
¡Ah! ¿quién conoce esclavitud igual
ni más terrible dueño?
En mi aridez, aquí, llevo la marca
de su pie sin regreso.
Me tendí, como el llano, para que aullara el viento.
Y fui una noche entera
ámbito de su furia y su lamento.
¡Ah! ¿quién conoce esclavitud igual
ni más terrible dueño?
En mi aridez, aquí, llevo la marca
de su pie sin regreso.
Rosario Castellanos
Ser Río Sin Peces
Ser de río sin peces, esto he sido.
Y revestida voy de espuma y hielo.
Ahogado y roto llevo todo el cielo
y el árbol se me entrega malherido.
A dos orillas del dolor uncido
va mi caudal a un mar de desconsuelo.
La garza de su estero es alto vuelo
y adiós y breve sol desvanecido.
Para morir sin canto, ciego, avanza
mordido de vacío y de añoranza.
Ay, pero a veces hondo y sosegado
se detiene bajo una sombra pura.
Se detiene y recibe la hermosura
con un leve temblor maravillado.
Ser de río sin peces, esto he sido.
Y revestida voy de espuma y hielo.
Ahogado y roto llevo todo el cielo
y el árbol se me entrega malherido.
A dos orillas del dolor uncido
va mi caudal a un mar de desconsuelo.
La garza de su estero es alto vuelo
y adiós y breve sol desvanecido.
Para morir sin canto, ciego, avanza
mordido de vacío y de añoranza.
Ay, pero a veces hondo y sosegado
se detiene bajo una sombra pura.
Se detiene y recibe la hermosura
con un leve temblor maravillado.
Rosario Castellanos
Revelación
Lo supe de repente:
hay otro.
Y desde entonces duermo solo a medias
y ya casi no como.
No es posible vivir
con ese rostro
que es el mío verdadero
y que aún no conozco.
Lo supe de repente:
hay otro.
Y desde entonces duermo solo a medias
y ya casi no como.
No es posible vivir
con ese rostro
que es el mío verdadero
y que aún no conozco.
Rosario Castellanos
Lo Cotidiano
Para el amor no hay cielo, amor, solo este día;
este cabello triste que se cae
cuando te estás peinando ante el espejo.
Esos túneles largos
que se atraviesan con jadeo y asfixia;
las paredes sin ojos,
el hueco que resuena
de alguna voz oculta y sin sentido.
Para el amor no hay tregua, amor. La noche
se vuelve, de pronto, respirable.
Y cuando un astro rompe sus cadenas
y lo ves zigzaguear, loco, y perderse,
no por ello la ley suelta sus garfios.
El encuentro es a oscuras. En el beso se mezcla
el sabor de las lágrimas.
Y en el abrazo ciñes
el recuerdo de aquella orfandad, de aquella muerte.
Para el amor no hay cielo, amor, solo este día;
este cabello triste que se cae
cuando te estás peinando ante el espejo.
Esos túneles largos
que se atraviesan con jadeo y asfixia;
las paredes sin ojos,
el hueco que resuena
de alguna voz oculta y sin sentido.
Para el amor no hay tregua, amor. La noche
se vuelve, de pronto, respirable.
Y cuando un astro rompe sus cadenas
y lo ves zigzaguear, loco, y perderse,
no por ello la ley suelta sus garfios.
El encuentro es a oscuras. En el beso se mezcla
el sabor de las lágrimas.
Y en el abrazo ciñes
el recuerdo de aquella orfandad, de aquella muerte.
Rosario Castellanos
Estoy Aquí Sentada...
Estoy aquí, sentada, con todas mis palabras
como con una cesta de fruta verde, intactas.
Los fragmentos
de mil dioses antiguos derribados
se buscan por mi sangre, se aprisionan, queriendo
recomponer su estatua.
De las bocas destruidas
quiere subir hasta mi boca un canto,
un olor de resinas quemadas, algún gesto
de misteriosa roca trabajada.
Pero soy el olvido, la traición,
el caracol que no guardó del mar
ni el eco de la más pequeña ola.
Y no miro los templos sumergidos;
sólo miro los árboles que encima de las ruinas
mueven su vasta sombra, muerden con dientes ácidos
el viento cuando pasa.
Y los signos se cierran bajo mis ojos como
la flor bajo los dedos torpísimos de un ciego.
Pero yo sé: detrás
de mi cuerpo otro cuerpo se agazapa,
y alrededor de mí muchas respiraciones
cruzan furtivamente
como los animales nocturnos en la selva.
Yo sé, en algún lugar,
lo mismo
que en el desierto cactus,
un constelado corazón de espinas
está aguardando un hombre como el cactus la lluvia.
Pero yo no conozco más que ciertas palabras
en el idioma o lápida
bajo el que sepultaron vivo a mi antepasado.
Estoy aquí, sentada, con todas mis palabras
como con una cesta de fruta verde, intactas.
Los fragmentos
de mil dioses antiguos derribados
se buscan por mi sangre, se aprisionan, queriendo
recomponer su estatua.
De las bocas destruidas
quiere subir hasta mi boca un canto,
un olor de resinas quemadas, algún gesto
de misteriosa roca trabajada.
Pero soy el olvido, la traición,
el caracol que no guardó del mar
ni el eco de la más pequeña ola.
Y no miro los templos sumergidos;
sólo miro los árboles que encima de las ruinas
mueven su vasta sombra, muerden con dientes ácidos
el viento cuando pasa.
Y los signos se cierran bajo mis ojos como
la flor bajo los dedos torpísimos de un ciego.
Pero yo sé: detrás
de mi cuerpo otro cuerpo se agazapa,
y alrededor de mí muchas respiraciones
cruzan furtivamente
como los animales nocturnos en la selva.
Yo sé, en algún lugar,
lo mismo
que en el desierto cactus,
un constelado corazón de espinas
está aguardando un hombre como el cactus la lluvia.
Pero yo no conozco más que ciertas palabras
en el idioma o lápida
bajo el que sepultaron vivo a mi antepasado.
Rosario Castellanos
El matrimonio es el ayuntamiento de dos bestias carnivoras de especie diferente que de pronto se hallan encerradas en la misma jaula. Se rasgunan, se mordisquean, se devoran, por conquistar un milimetro mas de la mitad de la cama que les corresponde, un gramo mas de la racion destinada a cada uno. Y no porque importa la cama ni la racion. Lo que importa es reducir al otro a la esclavitud. Aniquilarlo.
Rosario Castellanos
Falsa Elegía
Compartimos solo un desastre lento
Me veo morir en ti, en otro, en todo
Y todavía bostezo o me distraigo
Como ante el espectáculo aburrido.
Se destejen los días,
Las noches se consumen antes de darnos cuenta;
Así nos acabamos.
Nada es. Nada está.
Entre el alzarse y el caer del párpado.
Pero si alguno va a nacer (su anuncio,
La posibilidad de su inminencia
Y su peso de sílaba en el aire),
Trastorna lo existente,
Puede más que lo real
Y desaloja el cuerpo de los vivos.
Compartimos solo un desastre lento
Me veo morir en ti, en otro, en todo
Y todavía bostezo o me distraigo
Como ante el espectáculo aburrido.
Se destejen los días,
Las noches se consumen antes de darnos cuenta;
Así nos acabamos.
Nada es. Nada está.
Entre el alzarse y el caer del párpado.
Pero si alguno va a nacer (su anuncio,
La posibilidad de su inminencia
Y su peso de sílaba en el aire),
Trastorna lo existente,
Puede más que lo real
Y desaloja el cuerpo de los vivos.
Rosario Castellanos
Elegía
Nunca, como a tu lado, fui de piedra.
Y yo que me soñaba nube, agua,
aire sobre la hoja,
fuego de mil cambiantes llamaradas,
sólo supe yacer,
pesar, que es lo que sabe hacer la piedra
alrededor del cuello del ahogado.
Nunca, como a tu lado, fui de piedra.
Y yo que me soñaba nube, agua,
aire sobre la hoja,
fuego de mil cambiantes llamaradas,
sólo supe yacer,
pesar, que es lo que sabe hacer la piedra
alrededor del cuello del ahogado.
Rosario Castellanos
Soneto Del Emigrado
Cataluña hilandera y labradora,
viñedo y olivar, almendra pura,
Patria: rememorada arquitectura,
ciudad junto a la mar historiadora.
Ola de la pasión descubridora,
ola de la sirena y la aventura
-Mediterráneo- hirió tu singlatura
la nave del destierro con su proa.
Emigrado, la ceiba de los mayas
te dio su sombra grande y generosa
cuando buscaste arrimo ante sus playas.
Y al llegar a la Mesa del Consejo
nos diste el sabor noble de tu prosa
de sal latina y óleo y vino añejo.
Cataluña hilandera y labradora,
viñedo y olivar, almendra pura,
Patria: rememorada arquitectura,
ciudad junto a la mar historiadora.
Ola de la pasión descubridora,
ola de la sirena y la aventura
-Mediterráneo- hirió tu singlatura
la nave del destierro con su proa.
Emigrado, la ceiba de los mayas
te dio su sombra grande y generosa
cuando buscaste arrimo ante sus playas.
Y al llegar a la Mesa del Consejo
nos diste el sabor noble de tu prosa
de sal latina y óleo y vino añejo.
Rosario Castellanos
Nostalgia
Ahora estoy de regreso.
Llevé lo que la ola, para romperse, lleva
-sal, espuma y estruendo-,
y toqué con mis manos una criatura viva;
el silencio.
Heme aquí suspirando
como el que ama y se acuerda y está lejos.
Ahora estoy de regreso.
Llevé lo que la ola, para romperse, lleva
-sal, espuma y estruendo-,
y toqué con mis manos una criatura viva;
el silencio.
Heme aquí suspirando
como el que ama y se acuerda y está lejos.
Rosario Castellanos
A veces, tan ligera como un pez en el agua, me muevo entre las cosas feliz y alucinada.
Rosario Castellanos
El amor está muy bien a su modo, pero la amistad es una cosa mucho más alta. Realmente no hay en el mundo nada más noble y raro que una amistad verdadera.
Oscar Wilde
La amistad no puede ir muy lejos cuando ni unos ni otros están dispuestos a perdonarse los pequeños defectos.
Jean de la Bruyere
La amistad solo podía tener lugar a través del desarrollo del respeto mutuo y dentro de un espíritu de sinceridad.
Dalai Lama
La amistad es como la música; dos cuerdas del mismo tono vibrarán ambas, aunque solo se toque una.
José Zorrilla
Necesito de alguien
Necesito de alguien, que me mire a los ojos cuándo hablo.
Que escuche mis tristezas y desiertos con paciencia y aún cuándo no comprenda, respete mis sentimientos.
Necesito de alguien, que venga a luchar a mi lado sin ser llamado.
Alguien lo suficientemente amigo, cómo para decirme las verdades que no quiero oír, aún sabiendo que puedo irritarme.
Por eso, en este mundo de indiferentes, necesito de alguien que crea en esa cosa misteriosa, desacreditada y casi imposible: ¡ LA AMISTAD !
Que se obstine en ser leal, simple y justo.
Que no se vaya, si algún día pierdo mi oro y no pueda ser más la sensación de la fiesta.
Necesito de un amigo, que reciba con gratitud mi auxilio, mi mano extendida, aún cuándo eso sea muy poco para sus necesidades.
No pude elegir, a quienes me trajeron al mundo, pero puedo elegir a mi amigo.
En ésta búsqueda, empeño mi propia alma, pues con una amistad verdadera.
La vida se torna más simple, más rica y más bella.
Necesito de alguien, que me mire a los ojos cuándo hablo.
Que escuche mis tristezas y desiertos con paciencia y aún cuándo no comprenda, respete mis sentimientos.
Necesito de alguien, que venga a luchar a mi lado sin ser llamado.
Alguien lo suficientemente amigo, cómo para decirme las verdades que no quiero oír, aún sabiendo que puedo irritarme.
Por eso, en este mundo de indiferentes, necesito de alguien que crea en esa cosa misteriosa, desacreditada y casi imposible: ¡ LA AMISTAD !
Que se obstine en ser leal, simple y justo.
Que no se vaya, si algún día pierdo mi oro y no pueda ser más la sensación de la fiesta.
Necesito de un amigo, que reciba con gratitud mi auxilio, mi mano extendida, aún cuándo eso sea muy poco para sus necesidades.
No pude elegir, a quienes me trajeron al mundo, pero puedo elegir a mi amigo.
En ésta búsqueda, empeño mi propia alma, pues con una amistad verdadera.
La vida se torna más simple, más rica y más bella.
Charles Chaplin
Buscaba amistad y encontre amor.
Buscaba comprencion y te encontre a ti. Solo queria esta bien acompa~ada y me halle amada.
Gracias por llegar a mi vida amigo, mi mejor amigo!!!
Buscaba comprencion y te encontre a ti. Solo queria esta bien acompa~ada y me halle amada.
Gracias por llegar a mi vida amigo, mi mejor amigo!!!
Maraji
Poema a la amistad Amigos
Amigos... siempre seremos amigos
para contar alegrías y tristezas, una a una
y así tendremos como testigos
al sol, al viento, a la noche, o a la luna.
Viajaremos por mundos distantes
para buscar con todo el empeño
¡ Seremos como el caminante
que cabalga buscando su sueño!.
Amigos siempre sobre todas las cosas
como van unidos espinas y rosas
sin que importe nunca distancia ni tiempo
tú serás la lluvia... yo tal vez el viento.
Yo así seguiré como lo hacen pocos,
buscando en la vida mis sueños locos
y si algo pasara ¡Escucha lo que te digo
por todos los tiempos, yo seré tu amigo!
Amigos... siempre seremos amigos
para contar alegrías y tristezas, una a una
y así tendremos como testigos
al sol, al viento, a la noche, o a la luna.
Viajaremos por mundos distantes
para buscar con todo el empeño
¡ Seremos como el caminante
que cabalga buscando su sueño!.
Amigos siempre sobre todas las cosas
como van unidos espinas y rosas
sin que importe nunca distancia ni tiempo
tú serás la lluvia... yo tal vez el viento.
Yo así seguiré como lo hacen pocos,
buscando en la vida mis sueños locos
y si algo pasara ¡Escucha lo que te digo
por todos los tiempos, yo seré tu amigo!
Diego Torrente
Si no fuera por el gran amor que me das, hoy no estubiera aquí, si no fuera por tu amistad, estaria hundida en un mundo obscuro, gracias por estar aquí, gracias por tanto amor, gracias por dejarme ser un pedazo de tu corazon.
Cándida MartÃnez López
La amistad es como una rosa.
Es tan ermoso su color,
Y tan delicada su textura,
Tan delicado su holr,
Pero si no la cuidas,
Se marchita.
Es tan ermoso su color,
Y tan delicada su textura,
Tan delicado su holr,
Pero si no la cuidas,
Se marchita.
La verdadera amistad es como la fosforescencia, resplandece mejor cuando todo se ha oscurecido.
Rabindranath Tagore
Dar, recibir, contar los secretos, preguntar, comer y convidar a comer, son seis señales de amistad.
Panchatantra
Amistad es una palabra muy amplia, que abarca todo amigo.
Es algo que no se consigue muy a menudo, cuando la encontra-mos es muy difícil de mantenerla, yo encontre a una persona maravillosa que esta cerca de mi corazon para siempre y cumple todos los requisitos que hay que tener con la AMISTAD.
Es algo que no se consigue muy a menudo, cuando la encontra-mos es muy difícil de mantenerla, yo encontre a una persona maravillosa que esta cerca de mi corazon para siempre y cumple todos los requisitos que hay que tener con la AMISTAD.
Monica
Sé al menos mi enemigo: así habla el verdadero respeto que no se atreve a implorar amistad.
Friedrich Nietzsche
Creo que la amistad entre el hombre y el perro no sería duradera si la carne de perro fuera comestible.
Evelyn Waugh
La amistad perfecta es la de los buenos y de aquellos que se asemejan por la virtud. Ellos se desean mutuamente el bien en el mismo sentido.
Aristóteles