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Rotos

Rotos. Encuentra docenas de rotos con fotos para copiar y compartir.


Somos nuestra memoria, somos ese quimérico museo de formas inconstantes, ese montón de espejos rotos.


Jorge Luis Borges


Sabe lo mejor de los corazones rotos? Que solo pueden romperse de verdad una vez. Lo demás son rasguños.


Carlos Ruiz Zafón




La vida no funciona deseando mucho algo y obteniéndolo. Con los años ves los monumentos rotos de tus grandes deseos.


Harold Bloom


Para poder poner ante tus plantas la ofrenda de mi vida y de mi amor, con alma, sueños rotos, risas, lágrimas, hice mis versos yo.


Gustavo Adolfo Bécquer


Un fracaso en amor es, para el hombre, como una misión cumplida. Los corazones están hechos para ser rotos.


Oscar Wilde


Hoy estoy borroso y el cristal no esta empañado, y es porque alguien se ha olvidado del príncipe destronado que usa muñecos rotos y pinta sus sueños rotos en un mundo roto, quebrado por la angustia de otros, es la historia silenciosa que a gritos fue castigada, y hoy miro entre mis manos y ¿que encuentro? nada, nada...


Nach




Iba por ahí, con las manos metidas en los bolsillos rotos; hasta tal punto mi gabán se volvía ideal...


Arthur Rimbaud


Piedra de Horno

La tarde abandonada gime deshecha en lluvia.
Del cielo caen recuerdos y entran por la ventana.
Duros suspiros rotos, quimeras lastimadas.
Lentamente va viniendo tu cuerpo.
Llegan tus manos en su órbita
de aguardiente de caña;
tus pies de lento azúcar quemados por la danza,
y tus muslos, tenazas del espasmo,
y tu boca, sustancia
comestible y tu cintura
de abierto caramelo.
Llegan tus brazos de oro, tus dientes sanguinarios;
de pronto entran tus ojos traicionados;
tu piel tendida, preparada
para la siesta:
tu olor a selva repentina; tu garganta
gritando -no sé, me lo imagino-, gimiendo
-no sé, me lo figuro-, quemándose- no sé, supongo, creo;
tu garganta profunda
retorciendo palabras prohibidas.
Un río de promesas
desciende de tu pelo,
se demora en tus senos,
cuaja al fin en un charco de melaza en tu vientre,
viola tu carne firme de nocturno secreto.
Carbón ardiente y piedra de horno
en esta tarde fría de lluvia y de silencio.


Nicolás Guillén


Mitla

Señoras del presente y del olvido
las hormigas recorren
los espacios del silencio
arrastrando grumos de vida
hacia el mundo de las sombras

Como vampiros con las alas abiertas
en el horizonte borroso
los escuálidos señores de la muerte
sin proyectar sombra sobre el suelo arenoso
sin ser tocados por el viento o la hora

Entre peñascos rotos que un día acabarán
sobre el sabino antiguo que un día caerá
sin la memoria mínima de los dioses extintos
ni del Bigaña estricto que se volvió humedad
miro el sol que se muere

Bajan las sombras lentas
por los caminos ralos de Monte Albán
y dirigiéndose al otro mundo
atraviesan cuerpos y muros
con su temblor y frío

En el patio ruinosos al borde de una tumba
un sacerdote enjuto con camisas de grecas
arroja su espectro sobre el polvo
y traza con dedo descarnado
la forma de las constelaciones deshechas


Homero Aridjis




Rito Menor

Incendiar los orígenes como se queman labios
Y rechazar la máscara que el día nos prepara,
He ahí la forma secreta de pasar por otoño
Sin perder la ebriedad de los culpados jardines.

Que nunca aquellos ojos a los que dimos
El reposo de las aves solitarias,
La lejanía clara de los ponientes
Se claven en los espejos de la tarde.

Como fuegos perdidos
Que buscasen al hombre,
Su cuerpo sin lluvias atravesando abril
Viven en los libros rotos de las fronteras.

Quién destejió banderas en el hastío
De las playas siendo agosto
Y contempló el mar sin escuchar el canto
Del marino apresado por las lunas del sur,
Maldito sea!,
Y en la hora futura de las amapolas,
En el alto mástil de las noches en nuestros corazones,
Sea maldito,
Y toda esa estación a la que pueda darse,
Y todos sus puertos.

De Designium, 1984


Ramiro Fonte


Inundación

El río trajo troncos y lúbricos helechos:
la creciente mantuvo mi memoria anegada.
La inundación es gris. La niebla húmeda nada
entre ruinas y patos y lúgubres desechos.

Mundos rotos, barcazas, heridas en el pecho
del río, y un olor como a selva concentrada;
un hedor incipiente y una aguda parvada
de gritos en la cumbre del paisaje maltrecho.

Tiembla un dolor de siglos en las aguas impuras
que arrancaron raíces y carcomieron tumbas
que ahogaron yeguas, potros, jardines y espesuras.

Hay un salmo en el viento y un soplo de amargura
y donde antes fluía el licor de las rumbas
sólo queda el gemido donde el aire supura.


Efraín Bartolomé


La intuición es un termino irrelevante en el Amor! (por desgracia).Con Amores intuitivos no Abrían Corazones Rotos!


Joan De Angeles


CUANDO LA SOLEDAD SE CIERNE SOBRE EL CREPÚSCULO DE UN NUEVO AMANECER, LA ROSA SE DEBILITA,Y EL CUERPO DE LA NIÑA GRITA...¿DÓNDE ESTARÁ EL AMOR ESCONDIDO? QUE DE ESPERAR TENGO EL CORAZÓN MARCHITO...Y EL ALMA EN CONTINUO Y PERMANENTE SUFRIMIENTO.DE MI LAMENTO SE HACE TROCITOS MI CORAZÓN, DE CRISTALES ROTOS SE LLENA LA DESESPERACIÓN.¿DÓNDE ESTARÁ MI SUERTE?...¿DÓNDE MI PORVENIR?...LA NIÑA SILENCIOSA...VE CAER LOS PÉTALOS DE LA ROSA.¿DÓNDE QUEDÓ EL AYER DE MIS SUEÑOS DORADOS?...QUE DE PLATA ES MI LUNA...Y DE FRÍA ALMUHADA MI CUNA.DORMIRÉ SOLA...EN ESTA OSCURIDAD QUE SE CIERNE SOBRE MÍ...Y ESPERARÉ QUE UNA ESTRELLA...ME DÉ LUZ PARA CAMINAR EN ESTA TIERRA OSCURA, QUE SE CIERNE SOBRE EL DESAMOR VIVIDO.DORMIRÉ SOLA...Y SOÑARÉ QUE UNA OLA..ROCÍA MIS PIES DESCALZOS...PARA QUE NO ME QUEME EL ASFALTO...DE ESTA CIUDAD SOMBRÍA Y PERPETUA EN EL TIEMPO..."QUE LA SOLEDAD ES MI COMPAÑÍA Y NO ENTIENDO DE AMORES CORRESPONDIDOS, SI NO DE AMORES QUE VAN Y VIENEN Y DEJAN LA HUELLA DEL DOLOR Y EL OLOR DE UNA FRAGANCIA IMPOSIBLE DE BORRAR"


CAFEEXPRESS




Un día de marzo a mi vida entraste
Como un ladrón mi corazón te robaste
En ti solo vi la perfección
Y Dentro de mí nació una ilusión
Se alimento de sueños rotos
Y así quedo mi corazón
Mi alma se ah muerto
Dejo mi cuerpo por completo
Las flores se marchitaron en plena primavera
Y el sol ya no sale mas afuera
Oscuridad es lo que dejaste
Vacía, sola, y triste quede desde que te marchaste
No pude detenerte, no tuve el valor
Como detenerte si según tu por mi nunca sentiste amor?
No comprenderé esa mentira O es que fue la verdad?
Porque herir a quien amas para no confrontar la realidad?
Fuiste cobarde al no luchar por nuestro amor.
Tarde o temprano cuenta te darás de tu gran error.


Laura E. Santamaria


PARA ARISTÓTELES la amistad era "lo más necesario para la vida", y nosotros, cuando oímos decir que "un amigo es un tesoro" o que "donde está tu amigo está tu tesoro", nos damos cuenta de que esas palabras resuenan como un aldabonazo en nuestro interior. No nos dejan indiferentes, porque todos sabemos o intuimos qué clase de tesoro puede llegar a ser una amistad.

A las personas nos gusta tener amigos: gente con la que compartir vida, experiencias, tiempo, conversación... Nos gustan los amigos y nos parecen muy importantes, incluso imprescindibles. La amistad es una relación humana con un valor muy especial. Junto con la família y el trabajo, es algo que nos parece que merece la pena y a lo cual dedicamos tiempo y esfuerzo. Queremos tener amigos en la vida: para no estar solos -a veces se siente la soledad incluso estando rodeados de gente-, para vivir la vida más a fondo y para disfrutarla de verdad. Como escribió Aristóteles, "sin amigos nadie querría vivir, aun cuando poseyera todos los demás bienes".

Quizá por eso escribo esto. Escribir sobre la amistad me ayuda a saber qué espero yo de ella, qué doy yo a mis amigos, si mi amistad con ellos es plena o solo algo "satisfactorio". Reflexionar sobre las cosas ayuda a vivirlas mejor. Reflexionar es un modo de vivir.

LA AMISTAD COMO REGALO
Decía más arriba que dedicamos esfuerzo a hacer amigos. Y el esfuerzo es necesario porque las cosas no salen solas. Sin embargo, la amistad no se puede forzar. Por eso también puede decirse que la amistad surge siempre como un regalo, como un don que se recibe. En un momento dado, aparece entre dos personas un deseo de compartir, de comunicarse, de contar lo que se lleva dentro y de contrastarlo, de ser conocido muy a fondo. De hecho, cuando uno vislumbra en el horizonte la posibilidad de hacer una nueva amistad, de esas profundas y verdaderas, que aportan y llenan tanto por dentro, parece que su espíritu se hincha y crece. Es como ver nacer un día radiante. La vida se ve de otro color porque los amigos hacen cobrar sentido a nuestras vivencias: estas no van a ser solo para nosotros. Las cosas son distintas porque las vivimos pensando en compartirlas, en transmitirlas, en discutirlas, en compararlas. De nuestros amigos nos interesa todo: lo que piensan, lo que hacen, cómo viven las cosas. Lo importante no es solo lo que cuentan ni lo que les pasa; lo importante es que eso "es tuyo", "eres tú".

Desde mi adolescencia he experimentado disgusto ante los momentos meramente descriptivos de los acontecimientos, o las que eran como una reseña informativa de lo que había ocurrido en el verano. Los momentos verdaderos son aquellos en las que los acontecimientos del lunes o del viernes se describen como cosas que me pasan y no solo como cosas que van pasando a mi lado. Lo interesante y lo que me hace disfrutar era ver cómo esas cosas se viven desde dentro de mis amigos.
El grado de amistad con los amigos puede distinguirse precisamente por eso. Por si los momentos estaban llenos de preguntas convencionales y frases que se repetían del mismo modo en todas los demás momentos o si e ellos te dejas llevar, trayendo a colación esto o aquello, y acabando en lugares desconocidos para ti mismo, pero bonitos y en los que habías disfrutado. Escribir para los amigos es descubrir el mundo con unos ojos nuevos para dárselo a ellos.

La amistad es un regalo porque es vivir otra vida además de la propia. Es poder vivir dos veces. Y es también reafirmar tu propia existencia porque hay alguien que la quiere así: incondicionalmente. En el amigo encontramos aceptación plena.

La amistad es un don porque, en cierto modo, llega cuando y como quiere; no es programable; simplemente, surge y es como un regalo, un don que uno recibe.

Esa comunión del espíritu que hay entre los amigos, ese compartir denso e intenso, ese vivir y ser sin dar explicaciones porque estas no son necesarias para nuestro mutuo entendimiento, ese encontrar las puertas del alma siempre abiertas y acogedoras para ti porque eres tú, es el tesoro incalculable. No es extraño que los griegos la calificaran como regalo de los dioses.

Regalo es también en el sentido de que nunca es verdaderamente merecida. Si se puede hablar así, algunos podrían merecer más que otros el tener amigos. Pero, en el fondo, la amistad de una persona difícilmente es algo que uno llegue a "merecer". Se pueden tener de modo habitual disposiciones personales adecuadas para la amistad, para tener amigos (no todo el mundo las tiene).

Pero no se puede decidir en qué momento aparecerá el amigo o de quién seré amigo. Por ejemplo, todos contamos con momentos imborrables de la vida en los que comprendes repentinamente que tienes delante a alguien que puede leer dentro de ti como si fueras tú quien lo hiciera; que puede pasearse por tu alma sin explicaciones de tu parte; sin necesidad de mapas, brújulas o palabras clave que le hagan entender lo que se va a encontrar. Es la empatía, una sintonía especialísima que se establece con muy pocas personas a lo largo de la existencia, y que es un descenso y un ascenso vertiginoso por las entrañas de la verdadera vida.

MIRAR A LAS PERSONAS
Cuando nos sentimos así, vistos con unos ojos ajenos que al mismo tiempo son como los nuestros propios, es como si todo nuestro ser despertara. Querríamos saberlo todo acerca de aquella persona y que ella conociera nuestro yo hasta el final. Las conversaciones se convierten en un continuo maravillarse y aportarse mutuo. Sentimos el mundo como un pequeño globo terráqueo que gira entre nuestras manos y el motor de ese movimiento es la corriente que entre nosotros se ha creado.

Es un encuentro con otro yo, sin que ese yo se refiera a un yo idéntico, a un "alma gemela"; pues puede serlo o no. Es otro yo porque se pone en nuestra piel como si fuéramos nosotros mismos; pero al tiempo que mantiene su mismidad y su alteridad. Y por eso hay mucha riqueza en el trato con el amigo, porque lo distinto siempre nos enriquece.

Mirarnos en un amigo es mirarnos en un espejo. En un espejo que devuelve algo más que una simple reproducción de la propia imagen. Mirarnos en un amigo es encontrarnos a nosotros mismos vistos desde fuera y con mayor perspectiva, pero con el cuidado con que nosotros mismos pondríamos al mirarnos: "A través de él, los amigos se enriquecen y perfeccionan, se descubren e interpretan.

Se podría decir que, al ver al otro, cada uno de ellos aprende a conocerse" (Marias). La acción de mirar que tanto aparece entre los amigos, es algo que me parece esencial para que pueda surgir amistad entre dos personas para tener amigos hay que saber mirar.

En una carta que recibí hace unos meses me decía una amiga que "había encontrado el camino para trascender lo inmediato. El despertador para mirar (...) era el del pensamiento filosófico y la contemplación de las cosas bellas". En mi respuesta, le reafirmé en su descubrimiento porque me parecía realmente valioso: la filosofía y la contemplación estética son dos medios muy buenos para acceder a lo más hondo de la realidad.

La belleza es un camino hacia la verdad especialmente bueno. Porque la belleza no produce únicamente la mera delectación estética; posee una cualidad inestimable, y es que exige por nuestra parte contemplación. Ante las cosas bellas no basta pasear la vista. Para disfrutarlas verdaderamente hay que mirarlas con detenimiento, con miramiento. Con ellas hay que andarse con contemplaciones. Y contemplar es importante porque hace que nos detengamos y miremos las cosas tal como son, "dejando" que sean así.

La contemplación es un camino abierto hacia la verdad. Hacia la verdad personal, la de los demás y la del universo entero. Eso lo expresa muy bien de otro modo Lorenzo Silva en una de sus novelas. Escribía que "el mundo está lleno de tesoros sin descubrir porque no hay quien se pare a mirarlos. Pero en cuanto hay alguien que se detiene ante ellos, se abren ante esa persona como una maravillosa realidad llena de riqueza y significado ofreciéndole nuevos horizontes". Yo he pensado muchas veces que eso exactamente pasa con las personas.
Por eso, para tener amigos hay que saber mirar. Mirar es ver con atención, es contemplar, es concentrar nuestro ser entero en los ojos deseando captar lo que hay frente a ellos. Mirar presupone una vista limpia, sin prejuicios ni cargas anteriores, para captar lo que hay y no lo que yo he puesto o quiero poner. Mirar no es ver lo que yo quiero ver sino percibir cómo son las cosas o las personas en sí. Y además de limpieza interior, la mirada requiere también aceptación, renuncia a dominar. Cuando miramos de verdad, estamos dispuestos a dejar ser a las cosas y a las personas tal y como son. Esto es especialmente importante con las personas.

A las personas hay que dejarlas ser, hay que aceptarlas como son. Sin esa condición nunca sabremos lo que es una verdadera amistad; nunca llegaremos a saborear el gozo inmenso que produce esa identificación con el otro, ese compartir la vida, los sueños, los deseos, los fracasos. Habrá siempre en el amigo una zona de acceso prohibido o de "reservado".

Para mirar de verdad hay que aprender a hacerlo. Los hay que conocen ese arte de modo natural o han sido educados en él. Pero también puede aprenderse. Para mirar hay que pararse, parar la rueda de la actividad exterior y parar también nuestro ruido interior (qué tengo que hacer luego, cómo resolveré la cena en casa de mi hermano, qué ropa necesito, a ver cómo queda el Madrid, a ver si consigo cerrar un buen trato con este cliente...). Para mirar hay que perder el miedo a "pasar tiempo" sin haber sido ""eficaces"".

Todos hemos conocido a personas que provocan que los que están a su lado den lo mejor de sí mismos. Son personas que logran que los demás quieran -parafraseando a Salinas- "sacar de sí su mejor yo". Es así porque son personas que saben mirar, y que por eso han sabido encontrar la llave interior de las personas. Esa llave de la confianza que uno entrega solo cuando va a saberse visto, aceptado y querido por sí mismo.

LA MORADA DEL YO
Llegar a la intimidad del alma, al centro de la persona o solo rozar su periferia, exige rodeos: rodeos que son esencialmente contemplación, escucha atenta y activa, mirada abierta y receptiva. Solo cuando una persona percibe ese clima de confianza a su alrededor es capaz de empezar a abrir las rendijas de su yo. Y a través de esas rendijas pueden empezar a filtrarse los rayos de la luz que toda persona esconde. La intimidad, la interioridad, es siempre luminosa en el sentido de iluminadora. Porque muestra siempre algo desconocido para quien no está allí dentro. No siempre será lo original y nuevo el qué diga esa persona pero sí el cómo ella lo vive. Esta es la llave que entregamos a nuestros amigos y que hace que quedemos totalmente al descubierto: vulnerables, también.

Algunas veces, tras haber desnudado la intimidad del alma en conversación con la persona que nos ha inspirado esa confianza, uno siente el vértigo del miedo a romperse, a que le rompan, a que se burlen, a que no comprendan, al silencio indiferente o superficial.

Hasta ahora, esos pensamientos, deseos, aspiraciones, miedos y preguntas más íntimas habían quedado dentro de nuestra alma. A veces nos angustiaban, otras nos elevaban, otras nos desbordaban por dentro de tal forma, que había que expresarlos de algún modo (quién no ha cantado, llenado de piruetas su salón, compuesto una melodía o garabateado un poema, historia o carta, por puro desbordamiento. Tanto no cabía dentro; fuera crecía, pero tenía más apoyos para ser sostenido, para ser vivido).

Sin embargo, no dejaban de ser nuestros: los demás solo poseían de ellos su cara externa, lo que era fruto de la superabundancia. Por lo demás, no habían sido escuchados por nadie hasta el final y solo de vez en cuando abríamos a alguien una pequeña ventanita de nuestro interior, observando con atención la reacción del interlocutor ante aquello. Pero, de repente, hemos encontrado a alguien que ha provocado que primero quisiéramos abrir una ventanita y después otra, y otra... Luego le hemos pasado al interior de la casa y -poco a poco- le hemos encendido todas las luces que había en ella, iluminando incluso rincones sucios, destartalados, rincones sin ordenar o habitaciones llenas de trastos que no sabemos en dónde colocar. Le hemos enseñado el sillón de los sueños, frente a la ventana, y le hemos invitado a sentarse allí porque desde él puede conocerlos mejor. Le hemos presentado el rincón de los miedos, ese sí, está a oscuras porque nos parece que la luz acabará por hacerlos crecer. Es un rincón siempre difícil de enseñar; se supone que de esos no tenemos, y nos cuidamos mucho de dejarlos salir. También le hemos pasado al cuarto de las preguntas; esa habitación está llena de frases sueltas, de pensamientos, de párrafos incluso, y hasta de alguna página escrita. Pero sobre todo está lleno de interrogantes; es una habitación poblada de signos de interrogación que hemos ido recogiendo a lo largo de nuestra vida: por qué las relaciones humanas son tan complicadas, por qué hay personas que no miran hacia adentro, por qué las focas son más importantes que los países del Sur... Hay también un cuarto sin techo que mira directamente al sol, o al firmamento, si es de noche. Ese es el cuarto de las aspiraciones grandes, el cuarto en el que respiro hondo, el cuarto al que hay que acudir siempre que hemos pasado un día entre mucho polvo, o mucho tiempo en el sillón. También ha conocido la buhardilla; allí no vamos demasiadas veces porque es donde están los pedazos rotos de nuestra vida y todavía nos cuesta mirarlos sin sentir dolor o pena.

Hay personas a las que paseamos por nuestra morada interior sin miedo alguno; es más: deseamos desde lo más íntimo de nuestro ser hacerlo. Sentimos desde muy hondo que apreciará, entenderá y comprenderá cada objeto que encuentre en ella. No le importarán los cacharros rotos, aunque tengamos la estantería llena de ellos; no querrá reírse de nuestras inquietudes: se le iluminará la mirada al conocerlas porque . también ella las había sentido latir más de una vez. Le encantará que tengamos un sillón de sueños y un cuarto sin techo, y querrá saber qué nos dicen los astros por la noche y cómo es el vuelo de los pájaros que vemos pasar. Son personas que hacen que sintamos la necesidad de hacer crecer todo eso, de mostrárselo, de hacerlo vivir para ellas.

Esas personas son los amigos, el amigo aquel con quien me atrevo a ser yo misma; sin restricciones y sin temores. Esa persona con la que puedo decir todo porque todo lo va a entender en su contexto; esa persona con la que puedo hablar en borrador: sin orden, sin hilazón, sin sentido algunas veces. Con rabia o ira, con desesperación, con alegría exultante, desvariando. Descubriendo todas las raíces de mi alma y sabiendo que en ningún momento se aprovechará de ello para arrancarme de mi lugar. Y sabiendo que -como escribió alguien- "comprende esas contradicciones en mi naturaleza que llevarían a otros a juzgarme mal". Eso es un amigo.


Diego Torrente


El mundo se rompe todo el mundo, y después, algunos son fuertes en los lugares rotos.


Ernest Hemingway


Los dementes solo son huéspedes en la Tierra, eternos extranjeros que pasean unos decálogos rotos en los que no saben leer.


Francis Scott Fitzgerald


Nunca fui uno a recoger pacientemente los fragmentos rotos y pegarlos juntos de nuevo y decirme a mí mismo que todo remendado era tan bueno como nuevo. Lo que se rompe se rompe - y prefiero recordarlo como lo fue en su mejor momento de reparar y ver los lugares rotos mientras vivía.


Margaret Mitchell


Promesas y pie-crust están hechos para ser rotos.


Jonathan Swift


Todos esos huesos rotos en el norte de Japón, todas esas vidas rotas y los hogares rotos llevarnos a recordar lo que en tiempos más tranquilos estamos siempre dispuesto a olvidar: la más severa y escalofriante de mantras, que sostiene, simplemente, que la humanidad habita esta tierra con el consentimiento geológico - que puede ser retirada en cualquier momento.


Simon Winchester


cuantos corazones

¿que es un corazón? ¿es el órgano encargado de mantener funcionando nuestro cuerpo al bombear la sangre esparciéndola a todas y cada una de las venas en el mismo? ¿o es aquel cofre lleno de tesoros donde guardamos todos esos sentimientos que afloran en temporadas del amor?
no tengo claro aun, se que es un órgano importante para vivir eso es ovio pero quisiera saber ¿donde guardo todo mi sentir?
¿a donde se va ese cosquilleo que siento cuando te veo venir? o el coraje que me invade cuando se que te tienes que ir
eso es tan incierto no se que decir no se como responderme a mi misma solo se una cosa desde que te vi solo vivo para verte sonreír.
mi cuerpo responde a tu riza esque cuando eso pasa hasta la piel se me eriza y hasta el viento detiene su curso para verte pasar, los arboles dejan de sacudir sus ojas, el rio detiene su cause.
no hay cosa o ser viviente que no note tu presencia que no se llene de tu esencia.
cuantos corazones rotos a tu alrededor sedientos de amor, clamando un poco de tu calor.
soy de todos el mas sediento, el que se funde con el viento.
para rozar tu rostro, tocar tus labios sin tu consentimiento.
cuento los días , los minutos, las horas para salir a la calle y verte venir, y volver a sentir ese cosquilleo que recorre mi cuerpo, ese sentimiento que guardo dentro muy dentro.
!cuantos corazones¡


Nancy Vanessa Gonzalez Ortega


Las Vegas es un lugar muy extraño. Es un lugar de sueños rotos.


Concha Buika


Los pobres no viven en economías de mercado funcionales como el resto de nosotros, pero en las economías donde los sistemas políticos de corrupción y rotos se extienden desde el gobierno local a los prestamistas.


Jacqueline Novogratz


La Navidad es una fiesta que persigue a los solitarios, los rotos, y los rechazados.


Jimmy Cannon


Durante mi vida, he descubierto un gran número de personas muy talentosas. Algunos han alcanzado el estrellato. Al mismo tiempo, he visto muchos sueños rotos, egos destruidos y vidas cambiaron para siempre. El destino final bien puede ser la fama y la fortuna, pero el camino hacia el estrellato está lleno de corazones rotos.


Nigel Lythgoe


Disfruto de la mediación. Creo que la posición del artista es a menudo para reparar las cosas que sentimos están rotos. Si esto es entre dos culturas y dos pensamientos. Siempre estamos tratando de alcanzar, tratando de ampliar algo.


K'naan




El riesgo es la clase de palabra que es fácil hablar por adelantado, pero difícil de manejar cuando llega el momento de pagar los platos rotos. Siempre habrá algunos que fuera cobarde y de segunda adivinar cuando llegue el dolor, pero eso es una reacción infantil.


Nathan Myhrvold


Estamos aprendiendo lo importante que es a la vez de preservar las relaciones entre hermanos si trabajan y repararlos si están rotos. También estamos aprendiendo mucho sobre los hermanos no literales - hermanastros, medio hermanos - y el sorprendente poder que pueden tener.


Jeffrey Kluger


Tenemos que promover la movilidad ascendente, empezando con las soluciones que se dirigen a nuestro sistema roto la educación, la política de inmigración, y los programas de redes de seguridad rotos que fomentan la dependencia en lugar de ayudar a la gente a volver a sus pies.


Paul Ryan


No hay nada tan irritante para un pueblo no rotos en el nacimiento como paternal, o en otras palabras, una intromisión del gobierno, un gobierno que le dice lo que debe leer y decir, y comer y beber y desgaste.


Thomas W. Higginson


No son solo las canciones y el glamour. Es el sudor, la sangre, los dedos rotos, y los errores... Es la vida.


Mary J. Blige


Jesús no dijo: "Bienaventurados los que cuidan de los pobres." Él dijo: "Bienaventurados los que estuvimos somos pobres, donde estamos rotos. Es allí donde Dios nos ama profundamente y nos arrastra a una comunión más profunda con él.


Henri Nouwen


Recordemos que los niños que vienen de hogares rotos, rodeado por la delincuencia, las drogas, la tentación, a sus compañeros que tienen hijos fuera del matrimonio, pero que todavía se las arreglan para conseguir una buena educación a pesar de los muchos obstáculos que se enfrentan todos los días.


Armstrong Williams


Me gustan los pantalones vaqueros bien ajustados o el rasgado, casual, boyfriend jeans super descuidado. Una gran cantidad de jeans rotos. Están tan a principios de 2000, pero son tan lindo, me encantan. Me encanta los pantalones vaqueros surfista, también!


Ariana Grande


La gente piensa que porque somos jóvenes, no tenemos complejos, pero eso no es cierto. Nos ocupamos de la vida, el amor y los corazones rotos de la misma manera que una mujer unos años mayor fuerza.


Rihanna


Los miembros de pandillas han crecido siempre en hogares rotos, caóticos, a menudo experimentan violencia doméstica, han ausentaron de la escuela y muchos de ellos han sido excluidos formalmente, y que viven en barrios donde la falta de empleo, la adicción y la delincuencia son moneda corriente.


Iain Duncan Smith


Tendemos a pensar en las familias divorciadas o complicado como una invención moderna, y eso no es del todo cierto. Solo hay que leer los mitos griegos para ver hogares rotos, las viudas, el divorcio, hijastros, hijos tratando de llevarse bien con los nuevos padres.


Rick Riordan


Cada brote india que he conocido ha sido resultado de promesas rotas y tratados rotos por el gobierno.


Buffalo Bill


El corazón humano tiene tesoros escondidos, En secreto guardado en silencio sellado; Los pensamientos, las esperanzas, los sueños, los placeres, cuyos encantos estaban rotos si se revela.


Charlotte Bronte


El humor es simplemente tragedia de pie sobre su cabeza con sus pantalones rotos.


Irvin S. Cobb