Rumores seneca
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Haz pues mi querido Lucilio lo que dices que tú mismo me dices que haces: agárrate a las horas con ambas manos. Dependerás menos del día de mañana si tuvieses bien asido el de hoy. - Cartas de S�...
Nada nos enreda en mayores males que el atenernos a los rumores, en la creencia de que lo mejor es lo aceptado por consentimiento de muchos, y el seguir los ejemplos más numerosos, rigiéndonos, no p...
Amor por nuestra voluntad se toma, mas no por voluntad nuestra se deja.
Para ser feliz hay que vivir en guerra con las propias pasiones y en paz con las de los demás.
Dice hecatón: te descubriré un modo de provocar el amor sin filtro mágico, sin hierbas, sin ensalmos de hechicera: si quieres ser amado, ama.
No hay cosa más fuerte que el verdadero amor.
En tres tiempos se divide la vida: en presente, pasado y futuro. De éstos, el presente es brevísimo; el futuro, dudoso; el pasado, cierto.
Los hombres aman sus vicios y al mismo tiempo los odian.
La felicidad no mira de dónde nace, sino adónde puede llegar.
Cosas fingidas pronto vuelven a su natural.
Para el hombre ocupado no hay día largo.
Al que va de prisa se le hace grande un pequeño estorbo.
No os espante el dolor; o tendrá fin o acabará con vosotros.
Lo más perfecto que hay en el hombre está libre del poder de los hombres.
La llaga de amor, quien la sana, la hace.
Feas palabras, aun livianamente dichas ofenden.
Para grandes cosas mucho tiempo se requiere.
Virtuosa cosa es perdonar a quien se arrepiente.
La sencillez y claridad distinguen el lenguaje del hombre de bien.
Las lágrimas del heredero son risas encubiertas.
No es deshonor no alcanzar una cosa, sino cesar de poner los medios.
Muchas cosas no nos atrevemos a emprenderlas, no porque sean difíciles en sí, sino que son difíciles porque no nos atrevemos a emprenderlas.
Nunca un peligro sin otro se vence.
Más grata es la virtud en una persona hermosa.
Confiesa el delito el que huye del juicio.
Mal consuelo es tener compañeros de desgracia.
En obligación nos pone de dar el haber dado.
Para mayores desgracias guarda la fortuna a quien favorece.
Más ama el que con mayor peligro se pone a menos provecho.
Cruel es quien al afligido reprende.
Cuando alguna parte del todo cae, la que queda no está segura.
Ama como que has de aborrecer, y aborrece como que has de amar.
Con gran peligro se guarda lo que a muchos agrada.
Más continua es adversa que próspera fortuna.
Acción es todo lo que vence a la razón.
Muchas veces las ofensas son incentivo del valor.
Dichoso es el que no lo parece a los otros, sino a sí.
Gran recomendación tiene un rostro hermoso.
Es mejor aprender cosas inútiles que no aprender nada.
El tiempo hace llevaderas las desgracias.
