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Ruta

Ruta. Encuentra docenas de ruta con fotos para copiar y compartir.


Yo creía que la ruta pasaba por el hombre, y que de allí tenía que salir el destino.


Pablo Neruda


Saco fuerzas cual jabato herido emprendo solo mi ruta


Kase-O




La producción no tiene ningún sentido, excepto como un medio para el consumo. La inversión en bienes de capital no significa nada, a excepción de cuando es una necesaria estación intermedia en la ruta hacia más consumo.


Murray Rothbard


Los mortales habitan en la medida en que reciben el cielo como cielo; en la medida en que dejan al sol y a la luna seguir su viaje, a las estrellas su ruta, a las estaciones del año su bendición y su injuria; en la medida en que no convierten la noche en día, ni hacen del día una carrera sin reposo


Martin Heidegger


Voy a tomar la Ruta 3, una mañana para no volver, cantando bajito me voy para el campo...Total la ciudad como siempre dormida, ni se va a enterar que me llevo la vida y la música también...


Celeste Carballo


Si me asesinan, el pueblo seguirá su ruta, seguirá el camino con la diferencia quizás que las cosas serán mucho más duras, mucho más violentas, porque será una lección objetiva muy clara para las masas de que esta gente no se detiene ante nada


Salvador Allende




Colón no buscó una nueva ruta a las Indias en respuesta a una directiva elegida mayoritariamente.


Milton Friedman


Guarda el libro, la descripción, la tradición, la autoridad, y toma la ruta para descubrirte a ti mismo.


Jiddu Krishnamurti


La única misión de la Ciencia es iluminar la ruta.


Mijaíl Bakunin




La virtud es la ruta más corta hacia la gloria.


Heráclito


Lo importante históricamente es que España no pudo seguir la ruta del capitalismo industrial porque estaba ocupada en organizar toda América, todo el mundo casi.


Gustavo Bueno


Introducción a la parte III En el capítulo 2, vimos que la pregunta «¿qué podemos hacer?» a menudo da lugar a intentos de mejoras poco consistentes. La pregunta más difícil y focalizada es: «¿qué tenemos que hacer?» ¿Cómo responde Toyota a esta pregunta? En pocas palabras, la rutina continuamente repetida de la kata de mejora de Toyota funciona así: (1) consideración de una visión, dirección u objetivo, y (2) un conocimiento de primera mano del estado actual, (3) se define un siguiente estado objetivo situado en la ruta que va a la visión. Cuando entonces (4) avanzamos paso a paso hacia el estado objetivo, nos encontramos con obstáculos que definen en lo que tenemos que trabajar, y de los que aprendemos (figura P3.1). Figura P3.1. La kata de mejora en síntesis.


Mike Rother


Pero no seas hija de P... Toma la Ruta.


Gustavo Cerati




un día algo nos aparta un poco de la ruta y otro día otro poquito y así de deriva en deriva hasta que una de esas derivas se convierte en nuevo rumbo ni fijo ni incambiable ni retórico


Mario Benedetti


¿Hay algo más triste que un tren
que sale cuando se supone,
que tiene una sola voz,
sólo una ruta.
No hay nada más triste.
Excepto, tal vez un caballo de carro,
Encerrado entre dos ejes
E incapaz hasta de mirar hacia los lados.


Primo Levi


En cuanto al mandar, que parece tan fácil y hacedero, si se considera la debilidad del juicio humano y la dificultad de elección entre las cosas nuevas o dudosas, yo creo que es mucho más cómodo y más grato el obedecer que el conducir, y que constituye un reposo grande para el espíritu el no tener que seguir más que una ruta trazada de antemano, y el no tener tampoco que responder de nadie, más que de sí mismo:


Michel De Montaigne


Cada canción es como una hoja de ruta sobre lo que esa relación representaba, con pequeños marcadores que tal vez no todo el mundo sabrá, sin embargo hay cosas que eran pequeños matices de la relación, pequeños indicios. Y cada canción es así. Todo el mundo lo sabrá, así que realmente no tengo que enviar mensajes de correo electrónico en este caso.


Taylor Swift


Encinta de sol, colmada de tu barro limpio y firme vas trasmutando mi cuerpo en viva flor que destila rocío tras tu ruta.


Delia Quiñonez


El paraíso es un lugar central al que las almas de todos los hombres llegan por caminos diferentes; cada secta tiene su ruta particular.


Napoleón Bonaparte


Solo en la ruta de mi destino sin el amparo de tu mirar, soy como un ave que en el camino rompió las cuerdas de su cantar.


Alfredo Le Pera


Amanecida

Soy una amanecida del amor

Raro que no me sigan centenares de pájaros
picoteando canciones sobre mi sombrilla blanca.
(Será que van cercando, en vigilia de nubes,
la claridad inmensa donde avanza mi alma).

Raro que no me carguen pálidas margaritas
por la ruta amorosa que han tomado mis alas.
(Será que están llorando a su hermana más triste,
que en silencio se ha ido a la hora del alba).

Raro que no me vista de novia la más leve
de aquellas brisas suaves que durmieron mi infancia.
(Será que entre los árboles va enseñando a mi amado
los surcos inocentes por donde anduve, casta

Raro que no me tire su emoción el rocío,
en gotas donde asome risueña la mañana.
(Será que por el surco de angustia del pasado,
con agua generosa mis decepciones baña).

Soy una amanecida del amor

En mí cuelgan canciones y racimos de pétalos,
y muchos sueños blancos, y emociones aladas.

Raro que no me entienda el hombre, conturbado
por la mano sencilla que recogió mi alma.
(Será que en él la noche se deshoja más lenta,
o tal vez no comprenda la emoción depurada


Julia de Burgos


Eludir el camino que todos conocemos. Seguir hacia adelante ruta de los que intentan lo que nunca pensaron y se sienten felices porque hay algo distinto, porque se desvanece de pronto lo que sobra y no existe el vacío si queremos colmarlo.


Ernestina De Champourcín


Elegía

Ahora te soñé, así como eras: sin deslices en la voz,
con inmóviles sombras en los brazos
y tus genitales segundos de estatua.
Así como eres todavía: copiándote a ti misma,
cuando no eres ya sino la espuma de tu propia vida.

Bien te sentí en mi sueño como verso divinizado.
Mi tristeza no cabía en el fondo de mi dolor
y fue a manchar la noche de violeta.

El propio ruido de tus piernas habría despertado
los estanques, los recuerdos que a veces olvidamos
en los huecos de los jardines,
las horas que nunca fueron más allá
de donde hoy se desangran segundo por segundo,
el silencio de muchas ventanas,
antiguos y pulidos razonamientos, montañas de destinos.

De un seno tuyo al otro sollozaba un poco de ternura.

Anoche te soñé y no puedo decirte mañana mi secreto
-porque el amor es un magnífico manzano
con frutos de metal envueltos en piel de inteligencia,
con hojas que recuerdan gravemente el futuro
y raíces como brazos sumidos en una nieve de santidad-,
la misma ruta de mis dedos no podría encontrarte
ahí donde te guardas tan perfecta.
Yo no sabría elegir sino violentamente mi presencia:
te llenaría de asombro; acaso tu memoria no me crea.
Mi fatiga te gritaría un absoluto amor.
Por el cristal de aumento de la luna
la sonrisa de Dios estallaría.


Efraín Huerta


Yo Fui La Más Callada

Yo fui la más callada
de todas las que hicieron el viaje hasta tu puerto.

No me anunciaron lúbricas ceremonias sociales,
ni las sordas campanas de ancestrales reflejos;
mi ruta era la música salvaje de los pájaros
que soltaba a los aires mi bondad en revuelo...

No me cargaron buques pesados de opulencia,
ni alfombras orientales apoyaron mi cuerpo;
encima de los buques mi rostro aparecía
silbando en la redonda sencillez de los vientos.

No pesé la armonía de ambiciones triviales
que prometía tu mano colmada de destellos:
solo pesé en el suelo de mi espíritu ágil
el trágico abandono que ocultaba tu gesto.

Tu dualidad perenne la marcó mi sed ávida.
Te parecías al mar, resonante y discreto.
Sobre ti fui pasando mis horarios perdidos.
Sobre mí te seguiste como el sol en los pétalos.

Y caminé en la brisa de tu dolor caído
con la tristeza ingenua de saberme en lo cierto:
tu vida era un profundo batir de inquietas fuentes
en inmenso río blando corriendo hacia el desierto.

Un día, por las playas amarillas de histeria,
muchas caras ocultas de ambición te siguieron;
por tu oleaje de lágrimas arrancadas al cosmos
se colaron las voces sin cruzar tu misterio...

Yo fui la más callada.
La voz casi sin eco.
La conciencia tendida en sílaba de angustia,
desparramada y tierna, por todos los silencios.

Yo fui la más callada.
La que saltó la tierra sin más arma que un verso.
¡Y aquí me veis, estrellas,
desparramada y tierna, con su amor en mi pecho!


Julia de Burgos


No Está El Aire Propicio

No está el aire propicio para estampar mejillas.
Se borraron la flechas que indicaban la ruta
más copiosa de pájaros para los que agonizan.
Se arrastran por los suelos nubes sin corazón
y a la garganta trepa la impostura del mundo.

No está el aire propicio para cantar tus labios,
tu nuca en desacuerdo con las leyes de fisica
ni tu pecho de interna geografia afectuosa.
Las tijeras gorjean mejor que las calandrias
y no vuelven ya nunca si remontan el vuelo
y aqui en mi cercanía tres libros se aproximan,
abiertos en la página donde muere una reina.

Qué dulce despertar el del amor que existe
y qué existencia clara la del ojo que duerme,
velado por las alas remotas de los párpados.

Pétalos de difuntas miradas, llueven, llueven
y llueven, llueven, llueven. Me sepultan los pies,
las rodillas, el vientre, la cintura, los hombros.
Van a enterrarme vivo; van a enterrarme vivo;

No está el aire propicio para soñar contigo.


Gerardo Diego


Las películas hoy muestran solo un mundo ideal y han perdido contacto con la verdadera manera de ser de las personas. En este país, la gente muere a los 21. Mueren emocionalmente a los 21, quizá más jóvenes. Mi responsabilidad como artista es ayudar a la gente a que logre pasar los 21. Las películas son un mapa de ruta a través del terreno emocional e intelectual que brinda algunas ideas acerca de cómo ahorrar dolor.


John Cassavetes




Cuando Al Caer La Tarde Reconozca Tus Huellas

en un rastro lejano de añiles putrefactos,
sabré que me has amado
y te has muerto en mis brazos
al final de la ruta de las aves del mundo.
Allí, al final del agua,

donde se pierde el aire y mi pecho sin nubes,
allí donde termina tu amor y mi horizonte.

1993


Elsa López


Carta Al Vacío

Es escribir a alguien
o lanzarse al silencio,
a nadar en lo oscuro,
a encender una llama
aunque ahoguen las dudas.
¿Carta a lo que no existe?
Hay buzones alados
que se disparan solos
y un correo sin pistas
ni trayecto seguro.

Eludir el camino
que todos conocemos.
Seguir hacia adelante
ruta de los que intentan
lo que nunca pensaron
y se sienten felices
porque hay algo distinto,
porque se desvanece
de pronto lo que sobra
y no existe el vacío
si queremos colmarlo.


Ernestina de Champourcín


Noche

Clamo a tu vientre lívido de viento,
al corazón estrecho de tus gallos,
a sus látigos rojos, a los rayos
que acribillan tu hueco firmamento.

Busco la arista del desdoblamiento,
hurtarme fruto a mis normales tallos,
libertarme en tus ácidos caballos
y un ungir tus torres de mi advenimiento.

Si llegaras conmigo a la ondulada
alta loma del ser, donde se muta
la sangre viva en el símbolo de hielo...

Mas quién podrá parar la madrugada
alzando ya la concha de su ruta
sus rapaces de luz sobre tu vuelo.

(Laye, n° 14, junio-julio de 1951)


Carlos Barral


Llevo días tratando de averiguar qué soy. Es decir, la mayoría de las veces, sé quien soy, de donde vengo y voy, no como Juanga; no obstante, descubrí que en el diccionario no existe un adjetivo que englobe a las mujeres o a los hombres que llevan un estilo de vida similar al mío: el del caballero que dejó el cuento de “se casaron y fueron felices para siempre”, y se cambió a la película de “y se divorció y fue feliz día a día”. Llevo años ejerciendo ese lifestyle ante el escándalo de mi madre, mis tías y mis vecinas, que cada vez que me ven les apetece agarrarme a zapes con una Biblia.

Esta inquietud me surgió durante una reunión en la que mi amigo Arnoldo Jiménez Cazares y yo tuvimos una charla a calzón quitado –metafóricamente hablando– con nuestro amigo Javier Herrera. Bárbara Berenice - Raúl Pimentel Maldonado- ¡es una gran mujer!, y aunque nos conocimos en un contexto patético –las dos casadas con miembros honorarios del sitio soydehueva.com– nuestras similitudes sobrevivieron a las respectivas rupturas, y a cambio obtuvimos nuestra amistad mutua y la de Javier, quien también formaba parte del club pero por suerte se emancipó. Bárbara y yo siempre pensamos que, no obstante que Arnoldo es un tipazo, en el fondo de su corazón reina Pepe el Toro. Y aquel sábado, entre trago y trago nos sinceramos con Arnoldo.

¡Uy!, el muchacho ofendióse que no vean. “¿Cómo se les ocurre que yo puedo juzgar a mujeres como ustedes?, no soy tan mocho, ni tan macho como creen”. Bárbara y yo intercambiamos sospechosas miradas. “Rey, lo dices porque nos quieres, pero a ver, en mi caso (porque Bárbara tiene novio y no anda como yo, recorriendo la ruta de la soltería), si no existiera entre nosotros este lazo amistoso, opinarías que no soy más que una cuatro-letras porque salgo con quien quiero”, argumenté. Al Mike se le desorbitaron los ojos. “No digas eso, mi Violet. Primero porque sé que te sabes dar a respetar y que ha crecido con méritos propios. Tú no eres ni remotamente una cuatro-letras”.
Bárbara dio un trago de tequila y opinó: “Es muy bueno el cebollazo y tienes razón, Mike pero entonces ¿Qué es Violetta en este momento de su vida?, ¿cómo la definirías? ¿Golfa, casquivana, mujer fácil, de moral relajada?”.

“¡Gracias, comadre!, no me ayudes…”, repliqué casiofendida. Pero entonces, Bárbara nos dijo una teoría muy cierta: así como hay un término Casanova o Playboy para el género masculino, no existe una palabra para las mujeres que disfrutan de las relaciones furtivas sin esperar después de cada noche un anillo de compromiso, casa, coche y membresía del Costco. Qué curioso, ¿no? Pensar que habrá quien me tache de una mujer que vende medias horas de placer, cuando en realidad, he tenido horas completas y jamás he cobrado un centavo (¡qué tonta!, ya hubiera liquidado al centurión).

Miguel nos dijo que de acuerdo con su criterio, una mujer merece ser respetada por muchas cosas más que por el número de hombres con los que ha estado. Así se oye muy lindo, pero lo cierto es que no existe el concepto.
Tampoco es que me preocupe mucho lo que digan de mí. Es decir: me valgo por mí misma, me proveo de lo que quiero y eso sí, me divierto de vez en cuando con uno que otro caballero sin esperar nada a cambio y mucho menos pensando en ponerme en papel de víctima o pero, enamorarme (aunque se ha dado el caso, of course). Soy yo quien decide cuándo y con quién estar. ¿Eso me hace una casquivana? Avísenme, para ir al sindicato a cobrar las regalías.

Ojo: no tengo nada en contra de aquellas personas que viven de vender su cuerpo. Pero a título personal, no acostumbro mezclar negocios con placer. Por lo tanto, pensaré en una palabra que defina mi modus operandi. Así, si mis vecinas me moquetean con una Biblia, yo las moqueteo con el Diccionario y les aclaro que, cuatro-letras, no soy.


RAFAEL MICHEL


la noche protagoniste de horas de desvelo perdidas en credulos pensamientos ruta de la llegada de la melancolia a mis recuerdos


mabiii


Mi Ciega Luz, Mi Vértigo Secreto...

Mi ciega luz, mi vértigo secreto,
mi larga y venturosa travesía,
mi explorada, bendita geografía,
mi ruta circular, mi viaje quieto.

Eclipse de la voz, fuego indiscreto
que cumple prodigiosa profecía,
da lumbre al sol y claridad al día,
sombra a la noche, a la ilusión objeto.

Da sed al agua, filo al malherido,
paz a la angustia, a la inquietud urgente
reposo dulce, albergue bendecido.

Y derrama en tu beso ese torrente
que llevas en el pecho contenido
y en la sonrisa encubres, de repente.


Carmen González Huguet


Tu ruta está distinta a la mía, no es distinta.
El estar es pasajera, el ser es permanente.
Mi ruta es tu ruta.


dochanlu


Alimenta La Sed, Dale A Mi Trigo...

Alimenta la sed, dale a mi trigo
Más hambre para así seguir viviendo.
Echa más fuego al sol, que siga ardiendo,
Y más dolor a este fatal castigo.

Da tu aliento vital a lo que digo,
Pon sangre y alma a lo que voy haciendo,
Entrega esta verdad que nace hiriendo
Y acompaña su luz a herir contigo.

No te dejes vencer, no te acobardes,
apuesta sin cesar a lo imposible,
y construye primero lo que aguardes.

Pero emprende la ruta ineludible
En este mismo instante. No te tardes,
Porque empiezan la sombra y lo invisible.


Carmen González Huguet


Dios es el puerto desde donde tod@s salimos! Pero en la ruta entre este océano de cosas se nos olvida el camino de vuelta...


Jesús Cristo


Normalmente siguen la vida sin pensar, miran siempre adelante. Quizá sea tiempo de despertar y mirar el coche que sigue en la ruta.
Normalmente en un instante ya antes determinado, caen al suelo, sienten tocar sus manos, la arena del desierto, o el viento que bajó la más alta montaña, o hasta sienten tocar sus dedos, la luz y el calor del fuego que se encendió en el oscuro… Suelen solo sentir.
Normalmente miran detrás del cerro, y suelen ver apenas una gran ciudad y el niño que buscando qué comer, cruza la avenida, llena de gente atrasada para el trabajo o la escuela.
Normalmente ven la planta en un desierto y luego la cogen, olvidan que era casi imposible encontrarla allí. Hacen lo que pega. Hacen lo que quieren. Y por más que piensen mucho en que hacer y como hacer, pasan un largo tiempo cuidándola. Pero por más que la cuides, siempre va a pasar algo, o una hormiga, o una lluvia.


Maria José del Sol


Hablando con la luna
y soñando en tu ruta
camino por el cielo
y creo que te veo
corriendo hacia tu encuentro
y veo lo que no quiero
eras solo una ilusion
un juego de la razón
para de nuevo,
hacer llorar al corazón


Tovléz


Anuncia sus proclamas tan igual que el sudor fluye del cuerpo. El rey reparte sus tesoros entre el pueblo. No hay error. Dispersa la sangre y mantiene el mal a distancia. No hay reproche. Se libera de personas no gratas, continuando la ruta marcada de servicio a los demás. Pronto tendrá acogida de otras personas con sus mismos ideales.


I CHING


sigue la ruta de tus sueños es el verdadero camino


aztrasoft


La chica de mis sueños la chica de mis pensamientos, ahora Yordelis la dueña de mi reino, con tu voz conozco el silencio que se expresa con creces a través del viento, tu segundo nombre que comienza con la J se eleva hasta al cielo para caer en mil gotas, el apellido Ortiz existente desde el siglo X toma su ruta para abrirme el camino de la esperanza llegando a través de ti, y el Duran proveniente de Galicia España vuelve a unir el patrimonio de la madre patria de donde provengo. Tu nombre en su gran extensión ha sido hecho para que sea amado por mi y no dudare en hacerlo nunca.


Gabriel Rojas Lozada