Senora
Senora. Encuentra docenas de senora con fotos para copiar y compartir.
¡Qué fuerza tiene el alma humana! - pensó Lily; la presencia de la señora Ramsay simplificaba la complejidad de todas las cosas.
Virginia Woolf
Todas las cosas no son más que costumbre, señora, no hay nada a lo que uno no se habitúe, ¿no les gustaba a las damas romanas ver caer a los gladiadores a sus pies? ¿No llevaban ellas la ferocidad hasta querer que muriesen solo en actitudes elegantes?
Marqués de Sade
En un restaurante, una hermosísima señora se acercó a mí y me susurró: ¿Chavela, cuándo nos acostamos? ¡Qué atrevida! Me encanta
Chavela Vargas
Ahura hay fertilización asistida. Vea el caso de la señora del viejo Aredes. Quedó embarazada. En el pueblo se comenta que al viejo lo ayudaron.
Roberto Fontanarrosa
Este concierto se lo dedico a la señora Justicia en honor a las vacaciones que parece se está tomando
V De Vendetta
¿Creéis que hay gran diferencia entre un banquero de una mesa de juego robándoos en el Palais-Royal, o Matasiete pidiéndoos la bolsa en el bosque de Bolonia? Es lo mismo, señora; y la única distancia real que puede establecerse entre uno y otro, es que el banquero os roba como cobarde, y el otro como hombre valiente.
Marqués de Sade
FÍGARO- Ya que mis ojos os sirven de espejo, estudiad en ellos el efecto de lo que os predigo. Con solo que hagáis ademán de acercados a la señora...
Pierre-Augustin de Beaumarchais
A la señora de enfrente se le ha muerto el marido, el matrimonio es la trampa, yo no me caso por eso.
Señora de la hermosura y la belleza, como ves, me he pasado la vida detrás de ti. ¿Es que la recompensa del enamorado va a ser solo este encuentro?
Naguib Mahfouz
En cuanto empecé a caer en la cuenta de la pérdida que había sufrido, comencé a entristecerme sobremanera; entonces me dirigí a una imagen de Nuestra Señora y le rogué con muchas lágrimas que me tomase por hija suya.
Santa Teresa de Jesús
Quiero agradecer mi premio a la señora que me ha atendido en los lavabos, a las azafatas, los acomodadores, el cajero que corta la entrada... y a mi mano derecha
Fernando Arrabal
Me encontraré a tú con tú con la muerte. No le tengo miedo; no le tengo miedo; le tengo respeto. Señora aquí estoy, cuando usted quiera
Chavela Vargas
La señora se arrodillara, diciendo su Ave María; Ella no cree, pero entre los católicos, incluso los escépticos son corteses.
Graham Greene
Roma, antigua señora del mundo, en nombre de nuestros muertos gloriosos que dieron su vida para hacer posible este día maravilloso, te saludamos
Benito Mussolini
Vio en medio de aquella claridad una hermosísima señora, muy semejante a la que hoy se ve en su bendita imagen».
Luis Becerra Tanco
Y miren... a la santa iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe, que está en lo de Tepeaquilla, donde solía estar asentado el real de Gonzalo de Sandoval, cuando ganamos a México, y miren los santos milagros que ha hecho y hace de cada día...
Bernal DÃaz del Castillo
Me gusta mucho la salsa y autores como Ismael Rivera, Héctor Lavoe, Frankie Ruiz, Oscar D'León, la señora Celia Cruz, que era una gran Diva. También me gusta mucho Alejandro Sanz, Ricardo Arjona y Sean Paul. Esos son los más que me gustan.
Don Omar
Yo me voy con Jordan ?dijo Lauren tomando la mitad del taco?. Prefiero no interferir en el festival de tensión sexual que Min y tú estáis disfrutando esta mañana.
?Todas las mañanas ?corrigió Jordan.
?Para ti todo es consecuencia de la tensión sexual porque tus padres son el señor y la señora Supercristianos ?le dije a Lauren?. Nosotros, los judíos, sabemos que las tensiones subyacentes se deben siempre a un nivel bajo de azúcar en la sangre.
?Sí, bueno, vosotros matasteis a mi Salvador ? añadió Lauren, y Jordan se despidió con la mano?. No permitamos que ocurra de nuevo.
?Todas las mañanas ?corrigió Jordan.
?Para ti todo es consecuencia de la tensión sexual porque tus padres son el señor y la señora Supercristianos ?le dije a Lauren?. Nosotros, los judíos, sabemos que las tensiones subyacentes se deben siempre a un nivel bajo de azúcar en la sangre.
?Sí, bueno, vosotros matasteis a mi Salvador ? añadió Lauren, y Jordan se despidió con la mano?. No permitamos que ocurra de nuevo.
Daniel Handler
He llegado al límite de mi resistencia física. Descanso apoyando ambas rodillas en el suelo y doblando la pierna izquierda hacia atrás y la pierna derecha hacia delante. Al verme en esta postura, una señora me da una moneda de pesetas veinticinco, que ingiero de inmediato para no parecer descortés.
Eduardo Mendoza
No se sorprenda, señora mía, es así. Las personas son incapaces de entender la felicidad.
Paulo Coelho
Una mecenas
La hermosa y sensual señora se acostaba con los jóvenes escritores nacionales para mejorar la calidad de la nueva literatura erótica mexicana.
La hermosa y sensual señora se acostaba con los jóvenes escritores nacionales para mejorar la calidad de la nueva literatura erótica mexicana.
José de la Colina
Cuéntase de los Castilla, para comprobar lo ensoberbecidos que vivían de su alcurnia, que cuando rezaban el Avemaría usaban esta frase: Santa María, madre de Dios, parienta y señora nuestra, ruega por nos.
Ricardo Palma
La fama es una señora muy gorda que no duerme con uno, pero cuando uno despierta está siempre mirándonos frente a la cama.
Gabriel GarcÃa Márquez
Y yo sabía que a pesar de todas las rosas y besos y cenas en restaurantes que un hombre hacía llover sobre una mujer antes de casarse con ella, lo que secretamente deseaba para cuando la ceremonia de boda terminase era aplastarla bajo sus pies como la alfombra de la señora Willard.
Sylvia Plath
La gente que hace comillas con los dedos, ¿no están cansados ya de esa gente? 'Él dijo que estaba ?sobrio?' Oiga señora, chupemela.
George Carlin
Traté de sacar un cigarro de la bolsa del pantalón y me temo que le practiqué un tacto de próstata al de adelante. ¿O es una señora?
Fabrizio MejÃa Madrid
Su espalda pierde su nombre con tanta gracia, que no puede uno más que darle la razón; Ojalá fuera yo, señora, un poeta de raza, para decir en su honor una oda inmortal.
George Brassens
Ella
Ella daba dos pasos hacia adelante
Daba dos pasos hacia atrás
El primer paso decía buenos días señor
El segundo paso decía buenos días señora
Y los otros decían cómo está la familia
Hoy es un día hermoso como una paloma en el cielo
Ella llevaba una camisa ardiente
Ella tenía ojos de adormecedora de mares
Ella había escondido un sueño en un armario oscuro
Ella había encontrado un muerto en medio de su cabeza
Cuando ella llegaba dejaba una parte más hermosa muy lejos
Cuando ella se iba algo se formaba en el horizonte para esperarla
Sus miradas estaban heridas y sangraban sobre la colina
Tenía los senos abiertos y cantaba las tinieblas de su edad
Era hermosa como un cielo bajo una paloma
Tenía una boca de acero
Y una bandera mortal dibujada entre los labios
Reía como el mar que siente carbones en su vientre
Como el mar cuando la luna se mira ahogarse
Como el mar que ha mordido todas las playas
El mar que desborda y cae en el vacío en los tiempos
de abundancia
Cuando las estrellas arrullan sobre nuestras cabezas
Antes que el viento norte abra sus ojos
Era hermosa en sus horizontes de huesos
Con su camisa ardiente y sus miradas de árbol fatigado
Como el cielo a caballo sobre las palomas.
Ella daba dos pasos hacia adelante
Daba dos pasos hacia atrás
El primer paso decía buenos días señor
El segundo paso decía buenos días señora
Y los otros decían cómo está la familia
Hoy es un día hermoso como una paloma en el cielo
Ella llevaba una camisa ardiente
Ella tenía ojos de adormecedora de mares
Ella había escondido un sueño en un armario oscuro
Ella había encontrado un muerto en medio de su cabeza
Cuando ella llegaba dejaba una parte más hermosa muy lejos
Cuando ella se iba algo se formaba en el horizonte para esperarla
Sus miradas estaban heridas y sangraban sobre la colina
Tenía los senos abiertos y cantaba las tinieblas de su edad
Era hermosa como un cielo bajo una paloma
Tenía una boca de acero
Y una bandera mortal dibujada entre los labios
Reía como el mar que siente carbones en su vientre
Como el mar cuando la luna se mira ahogarse
Como el mar que ha mordido todas las playas
El mar que desborda y cae en el vacío en los tiempos
de abundancia
Cuando las estrellas arrullan sobre nuestras cabezas
Antes que el viento norte abra sus ojos
Era hermosa en sus horizontes de huesos
Con su camisa ardiente y sus miradas de árbol fatigado
Como el cielo a caballo sobre las palomas.
Vicente Huidobro
Mientras Muere La Tarde
Noble señora de provincia: unidos
En el viejo balcón que ve al poniente,
Hablamos tristemente, largamente,
De dichas muertas y de tiempos idos.
De los rústicos tiestos florecidos
Desprendo rosas para ornar tu frente,
Y hay en los fresnos del jardín de enfrente
Un escándalo de aves en los nidos.
El crepúsculo cae soñoliento,
Y si con tus desdenes amortiguas
La llama de mi amor, yo me contento
Con el hondo mirar de tus arcanos
Ojo, mientras admiro las antiguas
Joyas de las abuelas en tus manos.
Ingenuas provincianas: cuando mi vida se halle
Desahuciada por todos, iré por los caminos
Por donde vais cantando los más sonoros trinos
Y en fraternal confianza ceñiré vuestro talle.
A la hora del Ángelus, cuando vais por la calle,
Enredados al busto los chales blanquecinos,
Decora vuestros rostros -¡Oh rostros peregrinos!-
La luz de los mejores crepúsculos del valle.
De pecho en los balcones de vetusta madera,
Platicáis en las tardes tibias de primavera
Que Rosa tiene novio, que Virginia se casa.
Y oyendo los poetas vuestros discursos sanos
Para siempre se curan de males ciudadanos,
Y en la aldea la vida buenamente se pasa.
Noble señora de provincia: unidos
En el viejo balcón que ve al poniente,
Hablamos tristemente, largamente,
De dichas muertas y de tiempos idos.
De los rústicos tiestos florecidos
Desprendo rosas para ornar tu frente,
Y hay en los fresnos del jardín de enfrente
Un escándalo de aves en los nidos.
El crepúsculo cae soñoliento,
Y si con tus desdenes amortiguas
La llama de mi amor, yo me contento
Con el hondo mirar de tus arcanos
Ojo, mientras admiro las antiguas
Joyas de las abuelas en tus manos.
Ingenuas provincianas: cuando mi vida se halle
Desahuciada por todos, iré por los caminos
Por donde vais cantando los más sonoros trinos
Y en fraternal confianza ceñiré vuestro talle.
A la hora del Ángelus, cuando vais por la calle,
Enredados al busto los chales blanquecinos,
Decora vuestros rostros -¡Oh rostros peregrinos!-
La luz de los mejores crepúsculos del valle.
De pecho en los balcones de vetusta madera,
Platicáis en las tardes tibias de primavera
Que Rosa tiene novio, que Virginia se casa.
Y oyendo los poetas vuestros discursos sanos
Para siempre se curan de males ciudadanos,
Y en la aldea la vida buenamente se pasa.
Ramón López Velarde
-D E S P E D I D A-
A llegado el día más difícil, despedir a los niños que terminan la etapa en este jardín materno infantil, si digo mi emoción, no sabría expresarme, porque es extraño, tristeza y a su vez alegría, el saber que se nos van, luego de haber compartido no solo este ultimo año, sino que algunos desde sus primeros meses en este lugar, y a su vez saber que hemos alcanzado la meta impuesta, ya se encuentran preparados para continuar la próxima etapa de sus pequeñas vidas , la escuela primaria. Como madre cuidadora de la sala de cuatro años, he intentado a través de sencillas palabras, pronunciarles una despedida:
----------------------------------------------------------
Como los rayos del sol, al amanecer, llegaron a nuestro jardín, iluminando de a poco nuestros corazones, todas somos madres, hermanas tías, pero algunos con solo cuatro meses de vida, fue distinto, otra alegría.
De a poco fueron creciendo, sus mañas fuimos haciendo, algunos parecían Maradona y no soy exagerada porque solo, la pelota, los calmaba.
Unos Sarmiento, parecían, porque la lluvia no los paraba, otro su madre contaba que varias veces no lo encontraba, porque al jardín se escapaba y frente a la reja decía ¿ porque está cerrado, hoy no tenemos guardería?.
Todos tienen cualidades, al principio me llamo la atención una niña, que no hablaba, después no sabía qué hacer para que callara, otra es toda una señora no sale afuera, si no tiene su cartera y tengo un imitador habla como los dibujitos, es todo encanto y amor, lo único a todo le tiene temor.
No solo en mi hogar tengo mañosos, cuando no estoy en la sala, o porque no puedo concurrir, a su casa se quiere ir, otra me trae flores y si no me encuentra se pone a sollozar, hasta hacerme por teléfono llamar, también tengo un ayudante para la cocina parece quiere cocinar, pero hasta ahora solo las tazas aprendió a lavar, y otro nunca las cosas hacer podía, hasta para atarse los cordones ayuda pedía.
Su aprendizaje es muy bueno y queda como recuerdo, cuando una madre cuidadora dijo “este chico tiene futuro”, “ya aprendió bien las palabras con P”, lástima que no fue la que todas esperábamos, “no es para que lo digas a los cuatro vientos” repetía; si es la que se imaginan, la que con fruta rima.
Buscamos un nombre para el jardín, todos colaboraron y en el concurso gano “Rinconcito de Luz”, porque tal vez tengan razón, somos un rinconcito y todos los niños y niñas que pasan por acá son la Luz, que nos iluminan cada día, y nos ayudan a ser buenas madres y mejores personas, somos como un nido para los pichones, y hoy les crecieron las alas, así que van a volar, y se llevaran nuestro cariño, mimos y retos; Nos queda para siempre grabada sus sonrisas encantadoras, y no olviden si tienes miedo, duda, acá estaremos siempre sus madres cuidadoras.-
A llegado el día más difícil, despedir a los niños que terminan la etapa en este jardín materno infantil, si digo mi emoción, no sabría expresarme, porque es extraño, tristeza y a su vez alegría, el saber que se nos van, luego de haber compartido no solo este ultimo año, sino que algunos desde sus primeros meses en este lugar, y a su vez saber que hemos alcanzado la meta impuesta, ya se encuentran preparados para continuar la próxima etapa de sus pequeñas vidas , la escuela primaria. Como madre cuidadora de la sala de cuatro años, he intentado a través de sencillas palabras, pronunciarles una despedida:
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Como los rayos del sol, al amanecer, llegaron a nuestro jardín, iluminando de a poco nuestros corazones, todas somos madres, hermanas tías, pero algunos con solo cuatro meses de vida, fue distinto, otra alegría.
De a poco fueron creciendo, sus mañas fuimos haciendo, algunos parecían Maradona y no soy exagerada porque solo, la pelota, los calmaba.
Unos Sarmiento, parecían, porque la lluvia no los paraba, otro su madre contaba que varias veces no lo encontraba, porque al jardín se escapaba y frente a la reja decía ¿ porque está cerrado, hoy no tenemos guardería?.
Todos tienen cualidades, al principio me llamo la atención una niña, que no hablaba, después no sabía qué hacer para que callara, otra es toda una señora no sale afuera, si no tiene su cartera y tengo un imitador habla como los dibujitos, es todo encanto y amor, lo único a todo le tiene temor.
No solo en mi hogar tengo mañosos, cuando no estoy en la sala, o porque no puedo concurrir, a su casa se quiere ir, otra me trae flores y si no me encuentra se pone a sollozar, hasta hacerme por teléfono llamar, también tengo un ayudante para la cocina parece quiere cocinar, pero hasta ahora solo las tazas aprendió a lavar, y otro nunca las cosas hacer podía, hasta para atarse los cordones ayuda pedía.
Su aprendizaje es muy bueno y queda como recuerdo, cuando una madre cuidadora dijo “este chico tiene futuro”, “ya aprendió bien las palabras con P”, lástima que no fue la que todas esperábamos, “no es para que lo digas a los cuatro vientos” repetía; si es la que se imaginan, la que con fruta rima.
Buscamos un nombre para el jardín, todos colaboraron y en el concurso gano “Rinconcito de Luz”, porque tal vez tengan razón, somos un rinconcito y todos los niños y niñas que pasan por acá son la Luz, que nos iluminan cada día, y nos ayudan a ser buenas madres y mejores personas, somos como un nido para los pichones, y hoy les crecieron las alas, así que van a volar, y se llevaran nuestro cariño, mimos y retos; Nos queda para siempre grabada sus sonrisas encantadoras, y no olviden si tienes miedo, duda, acá estaremos siempre sus madres cuidadoras.-
Norberto ramon Sanchez
Palabra que retienes dentro de tí, es tu esclava; la que se te escapa, es tu señora.
Proverbio Persa