Sobre jesu cristo
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Cuidado que nadie los extravíe; 5 porque muchos vendrán sobre la base de mi nombre, diciendo: 'Yo soy el Cristo', y extraviarán a muchos. 6 Ustedes van a oír de guerras e informes de guerras; vean que no se aterroricen. Porque estas cosas tienen que suceder, más todavía no es el fin.
Jesús Cristo
Si yo tuviera un corazón, escribiría mi odio sobre el hielo, y esperaría a que saliera el sol.
Gabriel GarcÃa Márquez
Orando sobre la roca del milagro en España llegará un día la Virgen, llegará escoltada por Gabriel; ella dará a las campesinitas la mano y les enseñará las huellas a seguir. Cristo bajará de aquella mano
BenjamÃn Solari Parravicini
Esta es la advertencia que e dirigió Yavé en el momento en que su mano pesaba sobre mí y él me mandó que no siguiera el camino de ese pueblo. Estas fueron sus palabras: "Cuando la gente dice: "¡Conspiración!, no repitan asustados: "¡Conspiración!" No teman lo que ellos temen, ni tengan miedo. Yavé de los ejércitos es el único a quien ustedes deben temer y a quien deben respetar. El será un santuario para los dos reinos de Israel, pero también es piedra de tropiezo y roca que hace caer. El será como una red y una trampa para la gente de Jerusalén. Muchos tropezarán con ella, caerán en ella y se quebrarán, quedarán atrapados y presos". Y añadió Yavé: "Conserva estas instrucciones que te comunico y ponles un sello en presencia de mis discípulos."
Jesús Cristo
Tomen sobre sí mi yugo y aprendan de mí, porque soy de genio apacible y humilde de corazón, y hallarán refrigerio para sus almas. Porque mi yugo es suave y mi carga es ligera
Jesús Cristo
Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos y orad por los que os persigan, para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y llover sobre la justos e injustos.
Jesús Cristo
Toda autoridad me ha sido dada en el cielo y sobre la tierra. Vayan, por lo tanto, y hagan discípulos de gente de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del espíritu santo, enseñándoles a observar todas las cosas que yo les he mandado. Y, ¡miren!, estoy con ustedes todos los días hasta la conclusión del sistema de cosas [Mateo 28:18-20]
Jesús Cristo
¿Quién es, verdaderamente, el esclavo fiel y discreto a quien su amo nombró sobre sus domésticos, para darles su alimento al tiempo apropiado? ¡Feliz es aquel esclavo si su amo, al llegar, lo hallara haciéndolo así! En verdad les digo: Lo nombrará sobre todos sus bienes.
Jesús Cristo
Cuando el Hijo del hombre llegue en su gloria, y todos los ángeles con él, entonces se sentará sobre su glorioso trono. Y todas las naciones serán reunidas delante de él, y separará a la gente unos de otros, así como el pastor separa las ovejas de las cabras. Y pondrá las ovejas a su derecha, pero las cabras a su izquierda.
Jesús Cristo
Cristo murió por nuestros pecados: ¿vamos a quitar sentido a su martirio no cometiéndolos?
Juanma Bajo Ulloa
El éxito no se logra solo con cualidades especiales. Es sobre todo un trabajo de constancia, de método y de organización.
J.P. Sergent
No preguntes a Dios sobre lo que esta bien o esta mal, pregunta a tu corazón y Dios te responderá.
johsuel
El Canto de Los Mares Solos
Somos la remembranza de la tierra vencida.
Necesitaba Dios nuestro vaivén profundo
que era ritmo en sus venas y en su carne florida
la invencible y eterna melodía del mundo.
Nuestro vigor es fuerza de estrellas y raíces.
Los árboles nos dieron sus moribundos bríos.
Soñamos en las claras y enormes cicatrices
que abrían las soberbias quillas de los navíos.
Como un collar perdido de piedras fabulosas
las estrellas nos hieren en nuestro sueño esquivo.
Somos la sangre turbia de las difuntas cosas;
el grito gutural del hombre primitivo.
En nuestra rebelión de temblores y nervios
el eco de la tierra que se murió podrida.
¡Oh, mástiles sonoros; oh, navíos soberbios
llevados por los vientos primeros de la vida!
¡Qué nuevos argonautas verán el vellocino!
En un dolor horrendo tiemblan nuestros ciclones
queriendo revivir el difunto destino
que fue sangriento y hosco como un tropel de leones.
Sabemos dónde estaban las estrellas, sus rastros
quedaron en nosotros. Con dulzura de abuelo
iremos sobre el agua colocando los astros
que desprendió Jesús con su mano del cielo.
Seremos un vigor enorme y tenebroso.
En nuestras olas vibran inmortales tormentas,
la voz del Cristo rueda semejando un sollozo
lanzado de la cruz hacia los Cuatro vientos.
Somos la remembranza de la tierra vencida.
Necesitaba Dios nuestro vaivén profundo
que era ritmo en sus venas y en su carne florida
la invencible y eterna melodía del mundo.
Nuestro vigor es fuerza de estrellas y raíces.
Los árboles nos dieron sus moribundos bríos.
Soñamos en las claras y enormes cicatrices
que abrían las soberbias quillas de los navíos.
Como un collar perdido de piedras fabulosas
las estrellas nos hieren en nuestro sueño esquivo.
Somos la sangre turbia de las difuntas cosas;
el grito gutural del hombre primitivo.
En nuestra rebelión de temblores y nervios
el eco de la tierra que se murió podrida.
¡Oh, mástiles sonoros; oh, navíos soberbios
llevados por los vientos primeros de la vida!
¡Qué nuevos argonautas verán el vellocino!
En un dolor horrendo tiemblan nuestros ciclones
queriendo revivir el difunto destino
que fue sangriento y hosco como un tropel de leones.
Sabemos dónde estaban las estrellas, sus rastros
quedaron en nosotros. Con dulzura de abuelo
iremos sobre el agua colocando los astros
que desprendió Jesús con su mano del cielo.
Seremos un vigor enorme y tenebroso.
En nuestras olas vibran inmortales tormentas,
la voz del Cristo rueda semejando un sollozo
lanzado de la cruz hacia los Cuatro vientos.
Ãngel Cruchaga
Holocausto
Oh Cristo, yo quisiera de tu augusta cabeza
desclavar los espinos; endulzar tu martirio;
darte mi adolescencia como incienso en delirio;
alabándose en salmos, restañar tu tristeza.
Te volcaría en mi alma con la dulce certeza
de corporal expolio a cabezal de lirio.
Me inmolaría entera como ala sobre cirio.
El humo, en holocausto de mi cuerpo ofrendado
empapada en perfume la esponja de la hiel
y, unida entre llaga, mi vida en tu costado.
La culpa redimida y el mundo sin pecado
a la ultima palabra de Dios crucificado,
urgiría con rosa de amor tu humana piel.
Oh Cristo, yo quisiera de tu augusta cabeza
desclavar los espinos; endulzar tu martirio;
darte mi adolescencia como incienso en delirio;
alabándose en salmos, restañar tu tristeza.
Te volcaría en mi alma con la dulce certeza
de corporal expolio a cabezal de lirio.
Me inmolaría entera como ala sobre cirio.
El humo, en holocausto de mi cuerpo ofrendado
empapada en perfume la esponja de la hiel
y, unida entre llaga, mi vida en tu costado.
La culpa redimida y el mundo sin pecado
a la ultima palabra de Dios crucificado,
urgiría con rosa de amor tu humana piel.
Yolanda Bedregal
Fiat Lux
Sobre el rojo diván de seda intacta,
con dibujos de exótica graminea,
jadeaba entre mis brazos tu virgínea
y exangüe humanidad de curva abstracta...
Miró el felino con sinuosa línea
de opalo; y en la noche estupefacta,
desde el jardín, la Venus curvilínea
manifestaba su esbeltez compacta.
Ante el alba, que izó nimbos grosellas,
ajáronse las últimas estrellas...
El Cristo de tu lecho estaba mudo.
Y como un huevo, entre el plumón de armiño
que un cisne fecundara, tu desnudo
seno brotó del virginal corpiño...
Sobre el rojo diván de seda intacta,
con dibujos de exótica graminea,
jadeaba entre mis brazos tu virgínea
y exangüe humanidad de curva abstracta...
Miró el felino con sinuosa línea
de opalo; y en la noche estupefacta,
desde el jardín, la Venus curvilínea
manifestaba su esbeltez compacta.
Ante el alba, que izó nimbos grosellas,
ajáronse las últimas estrellas...
El Cristo de tu lecho estaba mudo.
Y como un huevo, entre el plumón de armiño
que un cisne fecundara, tu desnudo
seno brotó del virginal corpiño...
Julio Herrera y Reissig
Cristo protegeme hoy
contra el veneno
contra el fuego
contra morir ahogado
contra heridas
de modo que asi venga a mi abundante recompensa
Cristo conmigo
Cristo delante de mi
Cristo detras de mi
Cristo debajo de mi
Cristo sobre mi
Cristo a mi derecha
Crisro a mi izquierda
Cristo cuando me acuesto
Cristo cuando me siento
Cristo cuando me lenavto
Cristo en la quietud
Cristo en el peligro
Cristo en el corazon de cada hombre que piensa en mi
Cristo en la boca de todo el que habla de mi
Cristo en todos los ojos que me ven
Cristo en todo oído que me escucha...
contra el veneno
contra el fuego
contra morir ahogado
contra heridas
de modo que asi venga a mi abundante recompensa
Cristo conmigo
Cristo delante de mi
Cristo detras de mi
Cristo debajo de mi
Cristo sobre mi
Cristo a mi derecha
Crisro a mi izquierda
Cristo cuando me acuesto
Cristo cuando me siento
Cristo cuando me lenavto
Cristo en la quietud
Cristo en el peligro
Cristo en el corazon de cada hombre que piensa en mi
Cristo en la boca de todo el que habla de mi
Cristo en todos los ojos que me ven
Cristo en todo oído que me escucha...
Ewolf
Dejemos, pues, la enseñanza preparatoria sobre Cristo y pasemos a la enseñanza suprior sin reafirmar las bases, es decir: el arrepentimiento de las acciones malas anteriores, la fe en Dios, la doctrina referente a los bautismos y la imposición de las manos, la resurrección de los muertos y el juicio difinitivo. Es lo que vamos a hacer, si Dios quiere. En realidad, es imposible renovar otra vez por la penitencia a los que fueron iluminados una primera vez, que gustaron los dones sobrenaturales y recibieron el Espíritu Santo, que saborearon la belleza de la Palabra de Dios y los prodigios del mundo futuro. Si a pesar de todo esto dejron de creer y cayeron, es imposible moverlos por segunda vez a hacer penitencia, cuando vuelven a crucificar por su cuenta al Hijo de Dios y hacen burla públicamente de él. Cuando una tierra chupa las lluvias abundantes y produce pasto provechoso para quienes la cultivan, recibe la bendición de Dios. Pero la que produce zarzas y espinas es tierra mala y bien próxima a ser maldecida. Terminarán por prenderle fuego.
Sagradas Escrituras
Bueno, si nos fijamos en toda la historia, me refiero a que solo hay Judios y los romanos de la historia. Quiero decir que yo solo quería carne que personaje y hacer que un drama sobre la gente alrededor de Cristo cuando estaba pasando por esta pasión.
Mel Gibson
Creo que crece dondequiera que Dios planta. Espero que estoy creciendo como persona de fe, como cristiano. Ese debe ser nuestro objetivo número uno de este viaje de la vida. Que todo se inicia con una relación íntima y personal con Cristo y después de estar en oración cada día acerca de todas las cosas - es tenaz sobre él.
J. C. Watts
En Cristo vemos una madurez del amor que florece en el sacrificio y el perdón, la madurez de poder que nunca se desvía del ideal de servicio, una madurez de Dios que supera toda tentación, y, por supuesto, ver la victoria final de la vida sobre la muerte misma.
Vincent Nichols
Lo que hago es que escribo principalmente sobre los sentimientos muy personales y muy solitaria, y explorar de una manera diferente cada vez. Ya sabes, lo que hago no es muy intelectual. Yo soy un cantante pop por el amor de Cristo. Como persona, estoy bastante sencillo.
David Bowie
La maldición de Adán y Eva que cayó sobre la tierra a causa de su pecado se levantará cuando Cristo regrese.
Tim LaHaye
Cristo, que era paranoico sobre la crítica. Yo solía decir: ¿por qué no se preocupan por el equipo, y olvidar lo que dice la gente? Se puso Phil Thompson, que era un niño que viene a través de cuando yo era un jugador del Liverpool, para tener un ir a mí. Así que ahora no hablo con él.
Ian St. John
El nacimiento sobrenatural de Cristo, sus milagros, su resurrección y ascensión, siguen siendo verdades eternas, lo que puede ser arrojado dudas sobre su realidad como hechos históricos.
David Friedrich Strauss
Hay algunos heterosexuales que tienen un comportamiento heterosexual que es terrible sexual, es desviada y mal y no muy moral y semejante a Cristo y la Biblia. Pero esas personas no se cuestionan sobre si o no se les permite ser uno de los padres.
Rosie O'Donnell
En tanto la presencia del mal y la eventual triunfo sobre el mal del barrido es cósmica. Abarca todo el universo, lo que para el hombre es a la vez visible e invisible. La victoria se logrará a través de Cristo.
Kenneth Scott Latourette
Creo en la bisectibilidad del hombre, y siempre recordé una lección hermosa de Cristo: El espíritu está pronto pero la carne es débil; y una sentencia de Voltaire: El hombre es átomo atormentado sobre un montón de barro...
Luis Alberto Costales
El orgullo es un feo pecado que está totalmente desprovisto de amor en todas sus formas, una posición sin amor que no tiene afecto por nadie. La humildad, por el contrario, ama. No es egoísta. No controla a los demás. Espera hasta que los demás sean atendidos primero. Tiene a los demás en una más alta estima que la propia. No toma ventajas. No es grosero ni arrogante. No es altanero. No se engrandece. No hacer alarde. Es hermoso, de voz suave, de carácter dulce, amoroso, cariñoso, como DIOS, como CRISTO, busca de DIOS. No domina a los demás ni impone por la fuerza su posición. Sólo se preocupa por las posiciones de los demás. Esa es la humildad, siempre en un segundo plano, nunca compitiendo por la primera silla. Esa es Mí Manera - paciente y flexible. La humildad es una forma de amor. No se impone sobre los demás. Espera su turno.
Susan Davis
Nunca te fíes de los que dicen servir a Dios. Te hablará con serenidad y buenas palabras, tan cultas que no alcanzarás a entenderlas. Tratarán de convencerte con argumentos que sólo ellos saben hilvanar hasta adueñares de tu razón y tu conciencia. Se presentarán a ti como hombres bondadosos que dirán querer salvarnos del mal y de la tentación, pero en realidad su opinión sobre nosotros está escrita y todos ellos, como soldados de Cristo que se llaman, siguen con fidelidad aquello que está escrito en los libros. Sus palabras son excusas y sus razones, idénticas a las que tú podrías darle a un mocoso.
Ildefonso Falcones
Yo, cuando era pequeña, quería ser Dios. El dios de los cristianos, con D mayúscula. Hacia los cinco años, comprendí que mi ambición era irrealizable. Así que rebajé un poco mis pretensiones y decidí convertirme en Cristo. Imaginaba mi muerte sobre la cruz, ante toda la humanidad. A los siete años, tomé conciencia de que aquello no ocurriría. Decidí, más modestamente, convertirme en mártir. Durante años mantuve aquella decisión. Pero tampoco funcionó.
-¿Y después?
-Ya lo sabe: me hice contable en la empresa Yumimoto. Y creo que no podía caer más bajo.
-¿De verdad lo cree? -preguntó con una extraña sonrisa
-¿Y después?
-Ya lo sabe: me hice contable en la empresa Yumimoto. Y creo que no podía caer más bajo.
-¿De verdad lo cree? -preguntó con una extraña sonrisa
Amélie Nothomb
¡Un hijo, un hijo, un hijo! Yo quise un hijo tuyo
y mío, allá en los días del éxtasis ardiente,
en los que hasta mis huesos temblaron de tu arrullo
y un ancho resplandor creció sobre mi frente.
Decía: ¡un hijo!, como el árbol conmovido
de primavera alarga sus yemas hacia el cielo.
¡Un hijo con los ojos de Cristo engrandecidos,
la frente de estupor y los labios de anhelo!
Sus brazos en guirnalda a mi cuello trenzados;
el río de mi vida bajando a él, fecundo,
y mis entrañas como perfume derramado
ungiendo con su marcha las colinas del mundo.
Al cruzar una madre grávida, la miramos
con los labios convulsos y los ojos de ruego,
cuando en las multitudes con nuestro amor pasamos.
¡Y un niño de ojos dulces nos dejó como ciegos!
En las noches, insomne de dicha y de visiones,
la lujuria de fuego no descendió a mi lecho.
Para el que nacería vestido de canciones
yo extendía mi brazo, yo ahuecaba mi pecho...
El sol no parecíame, para bañarlo, intenso;
mirándome, yo odiaba, por toscas, mis rodillas;
mi corazón, confuso, temblaba al don inmenso;
¡y un llanto de humildad regaba mis mejillas!
Y no temí a la muerte, disgregadora impura;
los ojos de él libraron los tuyos de la nada,
y a la mañana espléndida o a la luz insegura
yo hubiera caminado bajo de esa mirada...
y mío, allá en los días del éxtasis ardiente,
en los que hasta mis huesos temblaron de tu arrullo
y un ancho resplandor creció sobre mi frente.
Decía: ¡un hijo!, como el árbol conmovido
de primavera alarga sus yemas hacia el cielo.
¡Un hijo con los ojos de Cristo engrandecidos,
la frente de estupor y los labios de anhelo!
Sus brazos en guirnalda a mi cuello trenzados;
el río de mi vida bajando a él, fecundo,
y mis entrañas como perfume derramado
ungiendo con su marcha las colinas del mundo.
Al cruzar una madre grávida, la miramos
con los labios convulsos y los ojos de ruego,
cuando en las multitudes con nuestro amor pasamos.
¡Y un niño de ojos dulces nos dejó como ciegos!
En las noches, insomne de dicha y de visiones,
la lujuria de fuego no descendió a mi lecho.
Para el que nacería vestido de canciones
yo extendía mi brazo, yo ahuecaba mi pecho...
El sol no parecíame, para bañarlo, intenso;
mirándome, yo odiaba, por toscas, mis rodillas;
mi corazón, confuso, temblaba al don inmenso;
¡y un llanto de humildad regaba mis mejillas!
Y no temí a la muerte, disgregadora impura;
los ojos de él libraron los tuyos de la nada,
y a la mañana espléndida o a la luz insegura
yo hubiera caminado bajo de esa mirada...
Gabriela Mistral
Considero más valiente al que conquista sus deseos que al que conquista a sus enemigos, ya que la victoria más dura es la victoria sobre uno mismo.
Aristóteles
¿racionalizar la fe?. Quise hacerme dueño y no esclavo de ella, y así llegué a la esclavitud en vez de legar a la libertad en cristo.
Miguel De Unamuno
Si somos arrastrados a Cristo, creemos sin querer; se usa entonces la violencia, no la libertad.
San AgustÃn
El cristianismo es de tres formas. Una es el elemento generador de la religión como alegría propia de toda religión. Otra, la función mediadora como fe en la omnicapacidad de todo lo terreno para ser el vino y el pan de la vida eterna. Y es la fe en Cristo, su madre y los santos. Escojan la que quieran, escojan las tres, es lo mismo, serán cristianos y miembros de una comunidad única, eterna, indeciblemente feliz.
Novalis
Ryunosuke Agutawa, escritor japonés, antes de quitarse la vida, compuso una lista de suicidas históricos en la que incluyó a Cristo.
Adolfo Bioy Casares