Solitario ( 2 )
Solitario. Encuentra docenas de solitario con fotos para copiar y compartir.
Sucesión de Mí Mismo
Es ardiente el pasado, e imposible:
breve noche de amor conmigo mismo.
F. B.
Al aire del jardín
la cama está revuelta de sábanas y luna,
y en ellas está el cuerpo solitario y desnudo.
Velan los ojos, en las sombras del pino plateado, la hiedra de
las tapias,
y la vida furtiva de los astros.
Un bulto juvenil de la penumbra surge
y ha subido sin ropas a mi lecho,
y en la tarea del amor completa
la noche ahora tan breve.
Este mudo muchacho está encendido
de una pasión oscura y alejada,
y sus dientes furiosos y su lengua dulcísima
rescatan de mi carne la densidad del tiempo.
En el azar del mundo su vida ha retornado
con revueltos cabellos, y ahora mudo,
y ha cruzado después las puertas de la noche.
Desde el balcón le espío
llegar hasta la esquina de la casa,
y allí ha permanecido en la mejilla de la primera luz.
Con el sol y los pájaros el día se hace largo,
y en la esquina el muchacho ya es este mudo anciano que
vigila el balcón
allí donde él se mira con un cuerpo aún robusto y fatigado.
Borrada juventud, perdida vida, ¿en qué cueva de sombras
arrojar las palabras?
Es ardiente el pasado, e imposible:
breve noche de amor conmigo mismo.
F. B.
Al aire del jardín
la cama está revuelta de sábanas y luna,
y en ellas está el cuerpo solitario y desnudo.
Velan los ojos, en las sombras del pino plateado, la hiedra de
las tapias,
y la vida furtiva de los astros.
Un bulto juvenil de la penumbra surge
y ha subido sin ropas a mi lecho,
y en la tarea del amor completa
la noche ahora tan breve.
Este mudo muchacho está encendido
de una pasión oscura y alejada,
y sus dientes furiosos y su lengua dulcísima
rescatan de mi carne la densidad del tiempo.
En el azar del mundo su vida ha retornado
con revueltos cabellos, y ahora mudo,
y ha cruzado después las puertas de la noche.
Desde el balcón le espío
llegar hasta la esquina de la casa,
y allí ha permanecido en la mejilla de la primera luz.
Con el sol y los pájaros el día se hace largo,
y en la esquina el muchacho ya es este mudo anciano que
vigila el balcón
allí donde él se mira con un cuerpo aún robusto y fatigado.
Borrada juventud, perdida vida, ¿en qué cueva de sombras
arrojar las palabras?
Francisco Brines
Universos
Narciso
Me gusto en el espejo de tus ojos.
*
Coimbra
Jadeantes callejas en tu busca, amor mío.
*
Barca con tres personajes
En el río del tiempo sonríen y se alejan.
*
El día después
Vuelve el sol. No sabe que te has ido.
*
Otoño
Un solitario fuma en el pretil de un puente.
*
Espejo de una casa de antiguedades
Solo reflejo días olvidados.
*
Desnudo de espaldas
Tu rostro es el del tiempo que nos huye.
*
Domingo junto al mar
Todo lo manchan de ceniza mis ojos.
*
Vaso con rosas
Quien las cortó ya ha muerto.
*
Otra definición del amor
Solo no estaba solo cuando estaba contigo.
*
El foro con lluvia. Roma.
Un murmullo de hexámetros.
De "El pasajero" 1992
Narciso
Me gusto en el espejo de tus ojos.
*
Coimbra
Jadeantes callejas en tu busca, amor mío.
*
Barca con tres personajes
En el río del tiempo sonríen y se alejan.
*
El día después
Vuelve el sol. No sabe que te has ido.
*
Otoño
Un solitario fuma en el pretil de un puente.
*
Espejo de una casa de antiguedades
Solo reflejo días olvidados.
*
Desnudo de espaldas
Tu rostro es el del tiempo que nos huye.
*
Domingo junto al mar
Todo lo manchan de ceniza mis ojos.
*
Vaso con rosas
Quien las cortó ya ha muerto.
*
Otra definición del amor
Solo no estaba solo cuando estaba contigo.
*
El foro con lluvia. Roma.
Un murmullo de hexámetros.
De "El pasajero" 1992
José Luis GarcÃa MartÃn
Para vivir solo es preciso ser un animal o un dios -dice Aristóteles. Falta el tercer caso: hay que ser ambas cosas: un filósofo.
Friedrich Nietzsche
Eres, Amor...
Eres, amor, el brazo con heridas
y la pisada en falso sobre un cielo.
Eres el que se duerme, solitario,
en el pequeño bosque de mi pecho.
Eres, amor, la flor del falso nombre.
Eres el viejo llanto y la tristeza,
la soledad y el río de la virtud,
el brutal aletazo del insomnio
y el sacrificio de una noche ciega.
Eres, amor, la flor del falso nombre.
Eres un frágil nido, recinto de veneno,
despiadada piedad, ángel caído,
enlutado candor de adolescencia
que hubiese transcurrido como un sueño.
Eres, amor, la flor del falso nombre.
Eres lo que me mata, lo que ahoga
el pequeño ideal de ir viviendo.
Eres desesperanza, triste estatua
de polvo nada más, de envidia sorda.
Eres, amor, la flor del falso nombre.
Eres, amor, el brazo con heridas
y la pisada en falso sobre un cielo.
Eres el que se duerme, solitario,
en el pequeño bosque de mi pecho.
Eres, amor, la flor del falso nombre.
Eres el viejo llanto y la tristeza,
la soledad y el río de la virtud,
el brutal aletazo del insomnio
y el sacrificio de una noche ciega.
Eres, amor, la flor del falso nombre.
Eres un frágil nido, recinto de veneno,
despiadada piedad, ángel caído,
enlutado candor de adolescencia
que hubiese transcurrido como un sueño.
Eres, amor, la flor del falso nombre.
Eres lo que me mata, lo que ahoga
el pequeño ideal de ir viviendo.
Eres desesperanza, triste estatua
de polvo nada más, de envidia sorda.
Eres, amor, la flor del falso nombre.
EfraÃn Huerta
Paseo
Sin ternuras, que entre nosotros
sin ternuras nos entendemos.
Sin hablarnos, que las palabras
nos desaroman el secreto.
¡Tantas cosas nos hemos dicho
cuando no era posible vernos!
¡Tantas cosas vulgares, tantas
cosas prosaicas, tantos ecos
desvanecidos en los años,
en la oscura entraña del tiempo!
Son esas fábulas lejanas
en las que ahora no creemos.
Es octubre. Anochece. Un banco
solitario. Desde él te veo
eternamente joven, mientras
nosotros nos vamos muriendo.
Mil novecientos treinta y ocho.
La Magdalena. Soles. Sueños.
Mil novecientos treinta y nueve,
¡comenzar a vivir de nuevo!
Y luego ya toda la vida.
Y los años que no veremos.
Y esta gente que va a sus casas,
a sus trabajos, a sus sueños.
Y amigos nuestros muy queridos,
que no entrarán en el invierno.
Y todo ahogándonos, borrándonos.
Y todo hiriéndonos, rompiéndonos.
Así te he visto: sin ternuras,
que sin ellas nos entendemos.
Pensando en ti como no eres,
como tan solo yo te veo.
Intermedio prosaico para
soñar una tarde de invierno.
Sin ternuras, que entre nosotros
sin ternuras nos entendemos.
Sin hablarnos, que las palabras
nos desaroman el secreto.
¡Tantas cosas nos hemos dicho
cuando no era posible vernos!
¡Tantas cosas vulgares, tantas
cosas prosaicas, tantos ecos
desvanecidos en los años,
en la oscura entraña del tiempo!
Son esas fábulas lejanas
en las que ahora no creemos.
Es octubre. Anochece. Un banco
solitario. Desde él te veo
eternamente joven, mientras
nosotros nos vamos muriendo.
Mil novecientos treinta y ocho.
La Magdalena. Soles. Sueños.
Mil novecientos treinta y nueve,
¡comenzar a vivir de nuevo!
Y luego ya toda la vida.
Y los años que no veremos.
Y esta gente que va a sus casas,
a sus trabajos, a sus sueños.
Y amigos nuestros muy queridos,
que no entrarán en el invierno.
Y todo ahogándonos, borrándonos.
Y todo hiriéndonos, rompiéndonos.
Así te he visto: sin ternuras,
que sin ellas nos entendemos.
Pensando en ti como no eres,
como tan solo yo te veo.
Intermedio prosaico para
soñar una tarde de invierno.
José Hierro
No estoy de acuerdo con encerrarse en las habitaciones .... El mundo solitario abstracto de cada uno debe de ser el resultado de sus paseos ...mirar para poder ver y para poder elegir.
Forugh Farrojzad
3. Treinta Pétalos Vacíos Para Tapar El Olvido...
Treinta pétalos vacíos para tapar el olvido.
Nos depara tosca nube el insomnio,
solitario infierno que anticipa la memoria.
Habito
en el suburbio amargo de la nada,
en la intimidad del desamparo,
en el cristal de los signos sin infancia.
Es el sonido que alumbra
la incesante tiniebla,
la agonía del agua,
el hábito inasible del miedo.
En las grietas del verbo
se repite la desidia de la espada.
Con prisa inútil
se desangra en música el intolerable infinito.
De "La vigilia del tiempo" 1996
Treinta pétalos vacíos para tapar el olvido.
Nos depara tosca nube el insomnio,
solitario infierno que anticipa la memoria.
Habito
en el suburbio amargo de la nada,
en la intimidad del desamparo,
en el cristal de los signos sin infancia.
Es el sonido que alumbra
la incesante tiniebla,
la agonía del agua,
el hábito inasible del miedo.
En las grietas del verbo
se repite la desidia de la espada.
Con prisa inútil
se desangra en música el intolerable infinito.
De "La vigilia del tiempo" 1996
Beatriz Hernanz
En El Sopor Azul E Hirviente de La Siesta...
En el sopor azul e hirviente de la siesta,
el jardín arde al sol. Huele a rosas quemadas.
La mar mece, entre inmóviles guirnaldas de floresta,
una diamantería de olas soleadas.
Cúpulas amarillas encienden a lo lejos,
en la ciudad atlántica, veladas fantasías;
saltan, ríen, titilan momentáneos reflejos
de azulejos, de bronces y de cristalerías.
El agua abre sus frescos abanicos de plata,
hasta el reposo verde de las calladas hojas,
y en el silencio solitario una fragata,
blanca y henchida, surje, entre las rocas rojas. ..
( De "Mar del sur" )
En el sopor azul e hirviente de la siesta,
el jardín arde al sol. Huele a rosas quemadas.
La mar mece, entre inmóviles guirnaldas de floresta,
una diamantería de olas soleadas.
Cúpulas amarillas encienden a lo lejos,
en la ciudad atlántica, veladas fantasías;
saltan, ríen, titilan momentáneos reflejos
de azulejos, de bronces y de cristalerías.
El agua abre sus frescos abanicos de plata,
hasta el reposo verde de las calladas hojas,
y en el silencio solitario una fragata,
blanca y henchida, surje, entre las rocas rojas. ..
( De "Mar del sur" )
Juan Ramón Jiménez
Viajero
La extrañeza del lugar aunque
lo imaginaba. Lo interminable del instante
y lo áspero. Un comedor vasto como el hastío,
Mas aquí, en reposo,
el mudo mantel, el atardecer
junto a la sombra
de los recuerdos en el rostro.
Obstinada la hora
le encierra, solitario, y al hermano
que llora bajo sus pensamientos.
Un sitio siempre ajeno como el amor, un lento salón
que a los fantasmas del viaje, en bandadas,
aparece de súbito con lámparas y memorias.
Conversaciones, alas, palabras apenas,
rumor en tomo. Una cucharada
a los labios con un remordimiento
y sobre la mesa, inmóvil, desconocida;
la silenciosa blancura de sus manos.
Quisiera despertar de entre los muertos
mientras la hora sórdidamente huye.
Lo piensa mientras a su alrededor
la mosca del sueño, el periódico,
el volumen ardiente de una falda,
no importa,
qué cuerpos o miradas, la tenaz
ola de melancolía también
les llega,
y en procesiones nocturnas
los huéspedes no duermen sino avanzan
con equipajes, entre espejos y blancos uniformes,
sonrientes, solos, sonámbulos,
por carrileras, a pie, enlunados,
al subterráneo final de los trenes sin nadie.
De "Los adioses" 1963
La extrañeza del lugar aunque
lo imaginaba. Lo interminable del instante
y lo áspero. Un comedor vasto como el hastío,
Mas aquí, en reposo,
el mudo mantel, el atardecer
junto a la sombra
de los recuerdos en el rostro.
Obstinada la hora
le encierra, solitario, y al hermano
que llora bajo sus pensamientos.
Un sitio siempre ajeno como el amor, un lento salón
que a los fantasmas del viaje, en bandadas,
aparece de súbito con lámparas y memorias.
Conversaciones, alas, palabras apenas,
rumor en tomo. Una cucharada
a los labios con un remordimiento
y sobre la mesa, inmóvil, desconocida;
la silenciosa blancura de sus manos.
Quisiera despertar de entre los muertos
mientras la hora sórdidamente huye.
Lo piensa mientras a su alrededor
la mosca del sueño, el periódico,
el volumen ardiente de una falda,
no importa,
qué cuerpos o miradas, la tenaz
ola de melancolía también
les llega,
y en procesiones nocturnas
los huéspedes no duermen sino avanzan
con equipajes, entre espejos y blancos uniformes,
sonrientes, solos, sonámbulos,
por carrileras, a pie, enlunados,
al subterráneo final de los trenes sin nadie.
De "Los adioses" 1963
Fernando Charry Lara
Música de Saxo Para Dejar Entre Las Flores
DE BOWLING GREEN
Recuerdo a Miss Gilmore, preludio de la nieve,
ébano solitario, violeta lastimada,
con un pájaro loco bullendo entre las manos
y en las tersas caderas un surtidor de agua.
Recuerdo sus cabellos, sus ojos infinitos
con un rumor de lumbres y selvas africanas,
y una cinta de flores llenándole los labios
de una fiel primavera de besos y de magias.
Parece que está cerca, que estoy tocando el fuego,
su cintura pequeña envidia de las palmas,
o los negros alcores de su cuerpo perdido
lleno de luces tibias y luces de Manhattan.
Viajero de los mares, un jazz de golondrinas
me acercó el imposible perfil de las acacias.
Siento sus manos, oigo como una lluvia triste,
como un gorrión herido temblando en mis espaldas.
Fue una vez -¿hace siglos?-, cuando el aire venía
indagando el secreto del polen de las blancas.
Antes de ser recuerdo su boca de azabache,
sus labios combatidos, magnolia inexpungada.
Y hoy perdida en el Este, subiendo rascacielos,
llevando soles altos al nido de la escarcha,
Miss Gilmore imposible, postal de un sueño apenas.
Perdida de mi cielo, turista de galaxias.
DE BOWLING GREEN
Recuerdo a Miss Gilmore, preludio de la nieve,
ébano solitario, violeta lastimada,
con un pájaro loco bullendo entre las manos
y en las tersas caderas un surtidor de agua.
Recuerdo sus cabellos, sus ojos infinitos
con un rumor de lumbres y selvas africanas,
y una cinta de flores llenándole los labios
de una fiel primavera de besos y de magias.
Parece que está cerca, que estoy tocando el fuego,
su cintura pequeña envidia de las palmas,
o los negros alcores de su cuerpo perdido
lleno de luces tibias y luces de Manhattan.
Viajero de los mares, un jazz de golondrinas
me acercó el imposible perfil de las acacias.
Siento sus manos, oigo como una lluvia triste,
como un gorrión herido temblando en mis espaldas.
Fue una vez -¿hace siglos?-, cuando el aire venía
indagando el secreto del polen de las blancas.
Antes de ser recuerdo su boca de azabache,
sus labios combatidos, magnolia inexpungada.
Y hoy perdida en el Este, subiendo rascacielos,
llevando soles altos al nido de la escarcha,
Miss Gilmore imposible, postal de un sueño apenas.
Perdida de mi cielo, turista de galaxias.
Ãngel GarcÃa López
Greenwich Avenue
Estoy muy satisfecho de mí mismo.
Yo era un ser seco, huraño y solitario
que envidiaba a los otros su alegría.
Pero rectifiqué. Me costó mucho
adquirir compañía y cara alegre.
Y así he gustado aquellos dulces bienes
que envidiaba a los otros: amistad,
mujer, hijos y el éxito en los negocios.
Uno llega a obtener lo que desea
si de veras se esfuerza en conseguirlo.
La insistencia es la clave del acierto.
La piedra que se encima persistente
sobre sus compañeras de sendero,
logrará que tropiece alguien en ella.
Estoy muy satisfecho de mí mismo
pues sé rectificar. Y comprobado
que amigos, mujer, hijos y negocios
siempre me molestaban y agobiaban,
los dejé sin aviso y sin reparos.
Y he vuelto con alivio a mi yo joven,
a mi ser seco, huraño y solitario.
Y estoy muy satisfecho de mí mismo.
Estoy muy satisfecho de mí mismo.
Yo era un ser seco, huraño y solitario
que envidiaba a los otros su alegría.
Pero rectifiqué. Me costó mucho
adquirir compañía y cara alegre.
Y así he gustado aquellos dulces bienes
que envidiaba a los otros: amistad,
mujer, hijos y el éxito en los negocios.
Uno llega a obtener lo que desea
si de veras se esfuerza en conseguirlo.
La insistencia es la clave del acierto.
La piedra que se encima persistente
sobre sus compañeras de sendero,
logrará que tropiece alguien en ella.
Estoy muy satisfecho de mí mismo
pues sé rectificar. Y comprobado
que amigos, mujer, hijos y negocios
siempre me molestaban y agobiaban,
los dejé sin aviso y sin reparos.
Y he vuelto con alivio a mi yo joven,
a mi ser seco, huraño y solitario.
Y estoy muy satisfecho de mí mismo.
José MarÃa Fonollosa
Malva-luna de Yelo
Las floridas espaldas ya en la nieve,
y los cabellos de marfil al viento.
Agua muerta en la sien, el pensamiento
color halo de luna cuando llueve.
¡Oh, qué clamor bajo del seno breve,
qué palma al aire el solitario aliento!
¡Qué témpano, cogido al firmamento,
el pie descalzo que a morir se atreve!
Brazos de mar, en cruz, sobre la helada
bandeja de la noche; senos fríos,
de donde surge, yerta, la alborada;
¡oh piernas como dos celestes ríos,
Malva-luna-de-yelo, amortajada
bajo los mares de los ojos míos!
Las floridas espaldas ya en la nieve,
y los cabellos de marfil al viento.
Agua muerta en la sien, el pensamiento
color halo de luna cuando llueve.
¡Oh, qué clamor bajo del seno breve,
qué palma al aire el solitario aliento!
¡Qué témpano, cogido al firmamento,
el pie descalzo que a morir se atreve!
Brazos de mar, en cruz, sobre la helada
bandeja de la noche; senos fríos,
de donde surge, yerta, la alborada;
¡oh piernas como dos celestes ríos,
Malva-luna-de-yelo, amortajada
bajo los mares de los ojos míos!
Rafael Alberti
Amada
Amada, solo un tema me queda hoy en la vida:
tú eres mi tema, tú eres mi asunto solitario;
en mi espalda te llevo igual que un dromedario
en el desierto lleva su gran agua escondida;
igual que el dromedario cruza los arenales
una vez y otra vez sin salir del desierto,
con su estéril nostalgia de valle, hasta que es muerto
sobre los arenales, sobre los arenales;
igual que el dromedario yo soporto las cargas
con mi paso cansino de soledad, las llevo
sobre mí por arenas persistentes y largas;
y, como el dromedario, avaricioso, traje
mi cántaro de agua, y te bebo y te bebo
sin otro dios que tú mientras dura el viaje.
Amada, solo un tema me queda hoy en la vida:
tú eres mi tema, tú eres mi asunto solitario;
en mi espalda te llevo igual que un dromedario
en el desierto lleva su gran agua escondida;
igual que el dromedario cruza los arenales
una vez y otra vez sin salir del desierto,
con su estéril nostalgia de valle, hasta que es muerto
sobre los arenales, sobre los arenales;
igual que el dromedario yo soporto las cargas
con mi paso cansino de soledad, las llevo
sobre mí por arenas persistentes y largas;
y, como el dromedario, avaricioso, traje
mi cántaro de agua, y te bebo y te bebo
sin otro dios que tú mientras dura el viaje.
Félix Grande
La Pregunta
En la noche avanzada y repetida,
mientras vuelvo bebido y solitario
de la fiesta del mundo, con los ojos muy tristes
de belleza fugaz, me hago esa pregunta.
Y también en la noche afortunada,
cuando el azar dispone un cuerpo hermoso
para adornar mi vida, esa misma pregunta
me inquieta y me seduce como un viejo veneno.
Y a mitad de una farra, cuando el hombre
reflexiona un instante en los lavabos
de cualquier antro infame al que le obligan
los tributos nocturnos y unas piernas de diosa.
Pero también en casa, en las noches sin juerga,
en las noches que observo desde esta ventana,
compartiendo la sombra
con el cuerpo entrañable que acompaña mis días,
desde esta ventana, en este mismo cuarto
donde ahora estoy solo y me pregunto
durante cuánto tiempo cumpliré mi condena
de buscar en los cuerpos y en la noche
todo eso que sé
que no esconden la noche ni los cuerpos.
De "La plata de los días" 1996
En la noche avanzada y repetida,
mientras vuelvo bebido y solitario
de la fiesta del mundo, con los ojos muy tristes
de belleza fugaz, me hago esa pregunta.
Y también en la noche afortunada,
cuando el azar dispone un cuerpo hermoso
para adornar mi vida, esa misma pregunta
me inquieta y me seduce como un viejo veneno.
Y a mitad de una farra, cuando el hombre
reflexiona un instante en los lavabos
de cualquier antro infame al que le obligan
los tributos nocturnos y unas piernas de diosa.
Pero también en casa, en las noches sin juerga,
en las noches que observo desde esta ventana,
compartiendo la sombra
con el cuerpo entrañable que acompaña mis días,
desde esta ventana, en este mismo cuarto
donde ahora estoy solo y me pregunto
durante cuánto tiempo cumpliré mi condena
de buscar en los cuerpos y en la noche
todo eso que sé
que no esconden la noche ni los cuerpos.
De "La plata de los días" 1996
Vicente Gallego
Las Primeras Miradas
Nadie sabe en qué noche de octubre solitario,
de fatigados duendes que ya no ocurren,
puede inmolarse la perdida infancia
junto a recuerdos que se están haciendo.
Qué sorpresa sufrirse una vez desolado,
escuchar cómo tiembla el coraje en las sienes,
en el pecho, en los muslos impacientes
sentir cómo los labios se desprenden
de verbos maravillosos y descuidados,
de cifras defendidas en el aire muerto,
y cómo otras palabras, nuevas, endurecidas
y desde ya cansadas se conjuran
para impedirnos el único fantasma de veras.
Cómo encontrar un sitio con los primeros ojos,
un sitio donde asir la larga soledad
con los primeros ojos, sin gastar
las primeras miradas,
y si quedan maltrechas de significados,
de cáscara de ideales, de puresas inmundas,
cómo encontrar un río con los primeros pasos,
un río -para lavarlos- que las lleve.
Nadie sabe en qué noche de octubre solitario,
de fatigados duendes que ya no ocurren,
puede inmolarse la perdida infancia
junto a recuerdos que se están haciendo.
Qué sorpresa sufrirse una vez desolado,
escuchar cómo tiembla el coraje en las sienes,
en el pecho, en los muslos impacientes
sentir cómo los labios se desprenden
de verbos maravillosos y descuidados,
de cifras defendidas en el aire muerto,
y cómo otras palabras, nuevas, endurecidas
y desde ya cansadas se conjuran
para impedirnos el único fantasma de veras.
Cómo encontrar un sitio con los primeros ojos,
un sitio donde asir la larga soledad
con los primeros ojos, sin gastar
las primeras miradas,
y si quedan maltrechas de significados,
de cáscara de ideales, de puresas inmundas,
cómo encontrar un río con los primeros pasos,
un río -para lavarlos- que las lleve.
Mario Benedetti
Señora
Señora hay demasiados pájaros
En vuestro piano
Que atrae el otoño sobre una selva
Espesa de nervios palpitantes y libélulas
Los árboles en arpegios insospechados
A veces pierden la orientación del globo
Señora lo soporto todo. Sin cloroformo
Desciendo al fondo del alba
El ruiseñor rey de setiembre me informa
Que la noche se deja caer entre la lluvia
Burlando la vigilancia de vuestras miradas
Y que una voz canta lejos de la vida
Para sostener el espacio desclavado
El espacio tan lleno de estrellas que se va a caer
Señora a las diez huele a tabaco de artista
Amáis el nadir a cuerpo de pájaro
Sois un fenómeno ligero
Me voy solitario hacia el ocaso de los turistas
Es mucho más bello
Señora hay demasiados pájaros
En vuestro piano
Que atrae el otoño sobre una selva
Espesa de nervios palpitantes y libélulas
Los árboles en arpegios insospechados
A veces pierden la orientación del globo
Señora lo soporto todo. Sin cloroformo
Desciendo al fondo del alba
El ruiseñor rey de setiembre me informa
Que la noche se deja caer entre la lluvia
Burlando la vigilancia de vuestras miradas
Y que una voz canta lejos de la vida
Para sostener el espacio desclavado
El espacio tan lleno de estrellas que se va a caer
Señora a las diez huele a tabaco de artista
Amáis el nadir a cuerpo de pájaro
Sois un fenómeno ligero
Me voy solitario hacia el ocaso de los turistas
Es mucho más bello
Vicente Huidobro
En un eco desolado erase un alma un día, que en triste melancolía esta alma se decía: ¿ A donde fueron mis pasos si mi camino esta vació, Por que mis brazos están caídos si nunca los use en abrazos? ¿ Por que mis labios están secos si nunca los gaste en besos, por que mi alma esta vacía si nunca abrí la puerta ? ¿ Por que la soledad vacía si mi alma era mi compañía,,? ¿ que camino tomaron mis pasos? ¿ Donde estarán esos besos, donde se alojan los abrazos,? ¿ En donde quedo mi alma?.... Y día tras día en triste soneto, esta alma se condolía de su triste muerte en trágico y solitario fin, sin notar que había muerto desde el día temprano en su vida que se negó a vivir....
¡¿¿¿¿Cuantas veces en la vida nos negaremos a vivir??????????
¡¿¿¿¿Cuantas veces en la vida nos negaremos a vivir??????????
suzet
Te quedaste sin querer quererme
te quedaste sin sentir lo que sentía por ti.
te quedaste anclado a tu pensamiento errado
borrando de tu alma todos tus sentimientos por mi, por mi compañía, por mi alegría.
Te quedaste con ganas de quererme mas.
mudo de un día para otro.
Te quedaste juzgando tu historia
Te quedaste solitario pudiendo tenerme junto a ti.
T e quedaste vacío de mi boca en tu boca
silencioso de mi voz, cuando te pusiste al teléfono.
Te quedaste sombrío porque no quieres ver mi luz
Te quedaste sin querer quedarte solo.
te quedaste sin sentir lo que sentía por ti.
te quedaste anclado a tu pensamiento errado
borrando de tu alma todos tus sentimientos por mi, por mi compañía, por mi alegría.
Te quedaste con ganas de quererme mas.
mudo de un día para otro.
Te quedaste juzgando tu historia
Te quedaste solitario pudiendo tenerme junto a ti.
T e quedaste vacío de mi boca en tu boca
silencioso de mi voz, cuando te pusiste al teléfono.
Te quedaste sombrío porque no quieres ver mi luz
Te quedaste sin querer quedarte solo.
nachitha
Desvanecido tu amor……… un recuerdo profundo queda
Mi desvelo llego, azar del destino partiste
Tu reflejo en la fría noche me acompaña
Como a ti la oscuridad de tu tumba
Reflejo en la fría noche de aquel día
En que te marchaste sin irte de mi
Te alejaste tremulo y solitario
Y mi gran amor perdí
El ocaso de mis días viene…….
Si retrazo llegará…….
Quisiera estar a tu lado
Y tu estas en el más alla
Por las noches tu cuerpo siento
Tu voz susurra mi oído
Tu perfume se funde con sudor en mi cama
Y desperté era un sueño OH Dios mio.
Vuelve grito en mis silencios
Ese amor que está perdido
Perdido en la oscura tumba solo tu cuerpo
Con el que ya también yo he muerto
Mi desvelo llego, azar del destino partiste
Tu reflejo en la fría noche me acompaña
Como a ti la oscuridad de tu tumba
Reflejo en la fría noche de aquel día
En que te marchaste sin irte de mi
Te alejaste tremulo y solitario
Y mi gran amor perdí
El ocaso de mis días viene…….
Si retrazo llegará…….
Quisiera estar a tu lado
Y tu estas en el más alla
Por las noches tu cuerpo siento
Tu voz susurra mi oído
Tu perfume se funde con sudor en mi cama
Y desperté era un sueño OH Dios mio.
Vuelve grito en mis silencios
Ese amor que está perdido
Perdido en la oscura tumba solo tu cuerpo
Con el que ya también yo he muerto
Casta sulmerze
Me hizo burla de todo mi pueblo, la cantinela todo el día. Me colmó de amargura, me dio de beber ajenjo. Quebró mis dientes con una piedra, me revolcó en la ceniza. Mi alma está desterrada de la paz y ha olvidado la dicha. Dije: Mis esperanzas se perdieron igual que mi confianza en Yavé. Acuérdate de mi miseria y vida errante, mi ajenjo y amargor. Mi alma recuerda, sí, y se me hunde. Esto reflexiono en mi corazón, y por ello esperaré. El amor de Yavé no se ha acabado, ni se han agotado sus misericordias; se renuevan cada mañana. Sí, tu fidelidad es grande. Dice mi alma: "Yavé es mi parte, por eso en él esperaré." Bueno es Yavé para los que esperan en él, para el alma que lo busca. Bueno es esperar en silencio la salvación de Yavé. Bueno es para el hombre soportar su yugo desde su juventud. Que se siente solitario y silencioso cuando Dios se lo impone; que ponga su boca en el polvo; quizá tenga esperanza, que tienda la mejilla al que lo hiere, que se llene de humillaciones.
Sagradas Escrituras
Otoño,verano,invierno
Las hojas del otoño lejanas ya están.
El verano cubre el velo frío del viento,
el invierno frío devendrá en solitario paisaje.
Las hojas del otoño lejanas ya están.
El verano cubre el velo frío del viento,
el invierno frío devendrá en solitario paisaje.
Miguel Visurraga Sosa
La ciudad,ella y yo nos hicimos arco iris en el horizonte.Arco iris solitario,su cuerpo,el espacio,el medio círculo,entrada a la eternidad,en siete colores felicidad.
Miguel Visurraga Sosa
corazon desencajado
mi corazon desencajado ya no encuentra un lugar
se ha vuelto errante y solitario no quiere volver a amar
desde que tu te fuiste ha quedado en soledad
se ha marchado de mi pecho tristeza hay en su lugar
no se como explicarte que sin ti ya nada soy
que en el cielo no hay luna en vació se quedo
si no te tengo a mi lado
no se rumbo a donde voy
y la tristeza me imbade de los piez a la cabeza
tengo un hueco en el pecho
te lo digo con certeza
siento que se me va la vida
cada que pienso en ti
no como no duermo no vivo
amor por favor regresa a mi
mi corazon desencajado ya no encuentra un lugar
se ha vuelto errante y solitario no quiere volver a amar
desde que tu te fuiste ha quedado en soledad
se ha marchado de mi pecho tristeza hay en su lugar
no se como explicarte que sin ti ya nada soy
que en el cielo no hay luna en vació se quedo
si no te tengo a mi lado
no se rumbo a donde voy
y la tristeza me imbade de los piez a la cabeza
tengo un hueco en el pecho
te lo digo con certeza
siento que se me va la vida
cada que pienso en ti
no como no duermo no vivo
amor por favor regresa a mi
Nancy Vanessa Gonzalez Ortega
Hoy he decidido dejarte ir:(
Aunque nunca te tuve, hoy he decidido dejarte ir.
Llegaste y alegraste a mi corazón, pero que lastima que todo era solo ficción.
Un sentimiento atrapado y sin poderlo expresar, no me importaba, porque,
Al menos te tenía y sentía que me acompañabas en mi caminar.
Pero era solo un sentimiento solitario que se apoderó de mi corazón,
Y que allí preso de amor se quedó.
Traté tanto de regresar, pero el destino se encargo de preparar,
Siempre algo que me impedía volver allá, tal vez para no repetir lo mismo,
Tú allí tan cerca y lejano a la vez.
Hoy no regresaré por ti, aunque siempre me va a alegrar verte sonreír,
Si llegase a regresar, será tan diferente ya lo verás,
No vas a estar más preso en mi corazón, eres libre de hacer y decidir.
No te molestaré y si no te quieres acercar, distante de ti me mantendré,
Hoy he decidido dejarte ir, y aunque mis ojos cada vez te vean más hermoso,
Mi dulce ilusión, solo que he entendido que yo nunca he estado para ti en tu corazón.
He decidido dejarte ir, e intentaré ser feliz.
No estaré esperando nada del destino que me alejó de ti,
Seguramente porque es muy sabio, y comprendía que no te haría feliz.
Eres libre amor mío, mi amor te ha liberado de mi corazón,
No existe ayer, solo hoy para crecer.
En el mañana si el destino nos cruza nuevamente en el camino, no te preocupes que no te molestaré, quizás ya mi corazón no te recuerde como antes, entonces ya no te tendrás que preocupar más de lo que dirán los demás.
Mi hermoso recuerdo, dueño de mi corazón, eres libre, libre de andar donde quieras por allí…….
Aunque nunca te tuve, hoy he decidido dejarte ir.
Llegaste y alegraste a mi corazón, pero que lastima que todo era solo ficción.
Un sentimiento atrapado y sin poderlo expresar, no me importaba, porque,
Al menos te tenía y sentía que me acompañabas en mi caminar.
Pero era solo un sentimiento solitario que se apoderó de mi corazón,
Y que allí preso de amor se quedó.
Traté tanto de regresar, pero el destino se encargo de preparar,
Siempre algo que me impedía volver allá, tal vez para no repetir lo mismo,
Tú allí tan cerca y lejano a la vez.
Hoy no regresaré por ti, aunque siempre me va a alegrar verte sonreír,
Si llegase a regresar, será tan diferente ya lo verás,
No vas a estar más preso en mi corazón, eres libre de hacer y decidir.
No te molestaré y si no te quieres acercar, distante de ti me mantendré,
Hoy he decidido dejarte ir, y aunque mis ojos cada vez te vean más hermoso,
Mi dulce ilusión, solo que he entendido que yo nunca he estado para ti en tu corazón.
He decidido dejarte ir, e intentaré ser feliz.
No estaré esperando nada del destino que me alejó de ti,
Seguramente porque es muy sabio, y comprendía que no te haría feliz.
Eres libre amor mío, mi amor te ha liberado de mi corazón,
No existe ayer, solo hoy para crecer.
En el mañana si el destino nos cruza nuevamente en el camino, no te preocupes que no te molestaré, quizás ya mi corazón no te recuerde como antes, entonces ya no te tendrás que preocupar más de lo que dirán los demás.
Mi hermoso recuerdo, dueño de mi corazón, eres libre, libre de andar donde quieras por allí…….
cisne25
OCULTO ADIOS
Amor con desamor,
candoroso,
fue el mío,
llegando como un pasajero
con augurios del mensajero
a la estación del olvido.
Mensajero del destino
trazado en años discurridos,
siempre así:
llevándose a la mujer anhelada
cuando mi corazón
lo aprisionaba
con pasión encendida.
Amor con desamor candoroso
y me diste tus labios
y yo te anhelé más y más,
¿para qué?: si hoy ya no estás
y yo me estoy muriendo
cabando mi sepultura: sin tu adios.
Solitario me quedo
viendo la lejanía del pasado,
con un adios que llegó a ocultas
cual fantasma en noche silenciosa.
Amor con desamor,
candoroso,
fue el mío,
llegando como un pasajero
con augurios del mensajero
a la estación del olvido.
Mensajero del destino
trazado en años discurridos,
siempre así:
llevándose a la mujer anhelada
cuando mi corazón
lo aprisionaba
con pasión encendida.
Amor con desamor candoroso
y me diste tus labios
y yo te anhelé más y más,
¿para qué?: si hoy ya no estás
y yo me estoy muriendo
cabando mi sepultura: sin tu adios.
Solitario me quedo
viendo la lejanía del pasado,
con un adios que llegó a ocultas
cual fantasma en noche silenciosa.
Miguel Visurraga Sosa
El gris de tu ausencia
camina envolvente,
ensombrece días infecundos en el amor.
El amor queda solitario
cual río de cauce vacío.
camina envolvente,
ensombrece días infecundos en el amor.
El amor queda solitario
cual río de cauce vacío.
Miguel Visurraga Sosa
AMOR DE UN SUEÑO
Siempre soñé con el amor
Que algún día podría encontrarlo.
Jamás pensé que solo en sueños se podía amar.
Todas las noches la veo tan dulce y perfecta
Pero solo en mi sueño.
Y cuando despierto ya no está.
Ella se ha convertido
En mi razón de vivir,
Para mi es suficiente
Decir que ella es real.
Oh amor de un sueño
Tú llenaste el vacío que faltaba.
No me importa lo que diga el mundo
Tú eres mi vida, mi sueño.
Te doy gracias de que hayas aparecido
En mi pequeño mundo solitario
Lleno de fantasía y magia.
Amor de mis sueños
Nuestros sentidos espirituales
Están unidos por un hilo eterno
Creado por Dios.
Somos como dos gotas de agua
Que recorren los cristales del paraíso.
Amor de un sueño
Aunque no te pueda ver, eres mi amor imaginario,
Vives en mi sueño como un Ángel guardián.
Tu magia me consume
Cada día más de felicidad.
Yo te conocí en un mágico mundo de sueños;
Tú tal vez ni siquiera no sabes si existo,
Pues yo sí sé que tú existes.
No me rendiré hasta hacerte real.
Amor de un sueño
Sencillamente en un sueño.
Siempre soñé con el amor
Que algún día podría encontrarlo.
Jamás pensé que solo en sueños se podía amar.
Todas las noches la veo tan dulce y perfecta
Pero solo en mi sueño.
Y cuando despierto ya no está.
Ella se ha convertido
En mi razón de vivir,
Para mi es suficiente
Decir que ella es real.
Oh amor de un sueño
Tú llenaste el vacío que faltaba.
No me importa lo que diga el mundo
Tú eres mi vida, mi sueño.
Te doy gracias de que hayas aparecido
En mi pequeño mundo solitario
Lleno de fantasía y magia.
Amor de mis sueños
Nuestros sentidos espirituales
Están unidos por un hilo eterno
Creado por Dios.
Somos como dos gotas de agua
Que recorren los cristales del paraíso.
Amor de un sueño
Aunque no te pueda ver, eres mi amor imaginario,
Vives en mi sueño como un Ángel guardián.
Tu magia me consume
Cada día más de felicidad.
Yo te conocí en un mágico mundo de sueños;
Tú tal vez ni siquiera no sabes si existo,
Pues yo sí sé que tú existes.
No me rendiré hasta hacerte real.
Amor de un sueño
Sencillamente en un sueño.
Victor Alfredo Ticlla Calla
Pero alrededor de la casa nueva no había otras calles, ni nadie paseando tranquilamente ni caminando con prisa, y por supuesto, tampoco ninguna tienda ni puestos de fruta y verdura. Cuando cerraba los ojos, solo notaba vacío y frío alrededor, como si se hallara en el lugar más solitario del planeta. Era como el fondo de la nada.
John Boyne
Mi definición de un intelectual es alguien que puede escuchar el William Tell Overture sin pensar en el Llanero Solitario.
Billy Connolly
Yo podría hacer un disco en solitario, tal vez hacer tapas o hacer algo acústico. No Sex Pistols excursiones, ¡nada!
Steve Jones
No soy tímido, no solitario, sin ninguna de esas cosas, pero la idea de un día delante de mí cuando yo no tengo nada que hacer, es justo, ¡Oh, qué placer!
Linda Grant
Cuanto más te quedas en este tipo de trabajo, más te das cuenta de que una figura pública, una figura pública importante, es un hombre solitario
Richard Nixon
Hago pintura, y yo quería ser en realidad un pintor. A veces me azota hacia fuera las pinturas. Es difícil encontrar la motivación, pero también es un solitario, ocupación solitaria. Lo que me gusta de actuar es que se trata de algo tan colaborativo.
Dichen Lachman
Cada miembro hace lo que quiere con la canción y cambia totalmente de cualquier idea que he oído alrededor. Se convierte en una canción de Sonic Youth y totalmente lejos de ser una canción en solitario.
Thurston Moore
Ser el jefe lugar es solitario. Al ser una jefa en un mundo de hombres en su mayoría es especialmente así.
Robert Frost
Yo no tenía la confianza para dejar la banda debido a su carrera en solitario, ni nada de eso. Solo quería crecer.
Dee Dee Ramone