Sumision
Sumision. Encuentra docenas de sumision con fotos para copiar y compartir.
El miedo generalmente se manifiesta de dos maneras: a través de la agresividad o a través de la sumisión.
Paulo Coelho
La educación de la mujer no puede llamarse tal educación, sino doma, pues se propone por fin la obediencia, la pasividad y la sumisión.
Emilia Pardo Bazán
La sumisión a un hombre débil es disciplina. La sumisión a un hombre fuerte es solo servilismo.
Gilbert Keith Chesterton
Nada da idea de la vejez prematura de un hombre hecho y derecho como su sumisión incondicional a la juventud de los otros.
Gregorio Marañón
Lo que la humildad no puede exigir de mí es mi sumisión a la arrogancia y a la rudeza de quien me falta el respeto. Lo que la humildad exige de mí, cuando no puedo reaccionar como debería a la afrenta, es enfrentarla con dignidad.
Paulo Freire
Lo peor es educar por métodos basados en el temor, la fuerza, la autoridad, porque se destruye la sinceridad y la confianza, y solo se consigue una falsa sumisión.
Albert Einstein
La sumisión y tolerancia no es el camino moral, pero sí con frecuencia el más cómodo.
Martin Luther King
No puedo dejar de pensar que el que encuentra una cierta proporción de dolor y males inseparablemente ha zigzagueado en la vida de los propios gusanos, llevará su propia parte, con más coraje y sumisión
Thomas Henry Huxley
En el contexto civilizado, la estrategia de sumisión trae más problemas que ventajas. El sumiso desconoce sus derechos personales y, por lo tanto, no los defiende ni los ejerce. Se acurruca, se entrega, se agacha, pero a diferencia de lo que ocurre en el mundo animal, aquí el opositor no perdona: ?Al caído, caerle?.
Walter Riso
A través de Internet y las redes sociales se pueden conseguir las imágenes sexuales más alucinantes, sorprendentes y depravadas que puedan imaginarse. Se trata de materiales en los que la mujer es humillada y presentada como objeto de placer, de usar y tirar, de subordinación y sumisión servil.
Enrique Rojas
O se alegraba de que René la hiciera azotar y la prostituyera porque su apasionada sumisión daba a su amante la prueba de su entrega.
Pauline Réage
Es sobre la base de la voluntad del individuo, que la enseñanza libertaria puede ser encarnada en la vida real y limpiar el sendero que ayude al Hombre a deshacerse de todo espíritu de sumisión de su seno.
Néstor Majnó
¡Acabad con toda sumisión! Poned vuestro ímpetu al servicio de la revolución nueva, que es vuestra también, porque es de todos, ¡porque es de España!.
José Antonio Primo de Rivera
Yo quiero criticar y ser criticado. La fe, sin embargo, constituye una actitud básica marcada por la ausencia de crítica frente a la voluntad divina y exige mi sumisión frente a su sentido inescrutable. Representa una forma de violación espiritual. He de poseer el derecho de oponerme a ello. O interpreto ese derecho como deber.
Ernest Bornemann
La mafia a la mexicana, en los partidos políticos o bien en todos los países es lo que se asemeja a los que sucede en la mafia que involucra a delincuentes de todo tipo.Y recordemos que en Sicilia ni siquiera se podía adquirir un acta de nacimiento o defunción, ni un certificado médico, sin la intermediación de la mafia. ¿Qué pedía a cambio? Cualquier cosa: la credencial de elector, el voto a favor del Partido de la Democracia Cristiana… del PRI… del PAN… del PRD. Hubo y hay en el PRI —y ahora en el PAN— costumbres clientelares similares a las que poco a poco determinaron la existencia de la mafia en Sicilia hacia mediados del siglo XIX, en los años en que Italia, luego de la reunificación de Garibaldi, nacía como cuerpo nacional: 1862.
El clientelismo no es más que el intercambio de favores. Una cosa por la otra. Así funcionan los sindicatos más alcahueteados por Felipe Calderón, como el de lo maestros de Elba Esther Gordillo (la mujer fuerte de México) que solo compite en corrupción con el de los petroleros que usufructúa el capo Romero Deschmaps.
El clientelismo es todo un sistema de saqueo, y no es invento del PRI: es un sistema de protección y de amparo conque los poderosos patrocinan a quienes se acogen a ellos a cambio de sumisión, servicios y votos.
Giuseppe Pitré, especiali sta en tradiciones populares sicilianas, sostiene que la mafia es la conciencia del propio ser, la concepción exagerada de la fuerza individual, árbitro único e inapelable de todo enfrentamiento: “El mafioso quiere que lo respeten, y respeta a su vez. Si lo ofenden no acude a la ley, a la justicia, sino que se hace justicia por su propia mano; y si carece de fuerzas para ello acude a otras personas que piensan como él”.
Estas consideraciones históricas están en una amplia bibliografía que en el fondo quiere indagar en el ser más íntimo del siciliano, en una suerte de laberinto de la soledad siciliano: ¿Cómo es la mentalidad del siciliano? Lo más inquietante es ver cómo en todo y desde siempre la mafia siciliana ha sido un sistema clientelar muy parecido a nuestro PRI que, por cierto, se formó en 1929, el año que el que el fascismo de Mussolini vivía su mejor momento. Y ya se sabe lo proclive que el mexicano es a las imitaciones, sobre todo extranjeras.
¿Por qué el fenómeno de la mafia arraigó en ciudades como Chicago y Nueva York, hacia donde emigraron los sicilianos, y no en América Latina ni, particularmente, en México?
La respuesta es que el espacio del crimen ya estaba ocupado: por los políticos, los policías y los militares. Y dos cuerpos criminales no pueden ocupar el mismo lugar en el espacio. La mafia siempre fue una intermediaria. Su mayor virtud, como la del PRI y ahora del PAN, era su capacidad de gestión. La mafia es necesaria para conseguir un trabajo en un banco o una aviaduría en una paraestatal. Solo a través de la mafia (o del PRI o el PAN) se puede obtener una permiso para poner una gasolinera o hacerse de un permiso para portar armas o incluso para poner un puesto de hamburguesas o de flores. Para estas tareas el ciudadano solo se siente impotente, sin conexiones, sin influencias.
El clientelismo no es más que el intercambio de favores. Una cosa por la otra. Así funcionan los sindicatos más alcahueteados por Felipe Calderón, como el de lo maestros de Elba Esther Gordillo (la mujer fuerte de México) que solo compite en corrupción con el de los petroleros que usufructúa el capo Romero Deschmaps.
El clientelismo es todo un sistema de saqueo, y no es invento del PRI: es un sistema de protección y de amparo conque los poderosos patrocinan a quienes se acogen a ellos a cambio de sumisión, servicios y votos.
Giuseppe Pitré, especiali sta en tradiciones populares sicilianas, sostiene que la mafia es la conciencia del propio ser, la concepción exagerada de la fuerza individual, árbitro único e inapelable de todo enfrentamiento: “El mafioso quiere que lo respeten, y respeta a su vez. Si lo ofenden no acude a la ley, a la justicia, sino que se hace justicia por su propia mano; y si carece de fuerzas para ello acude a otras personas que piensan como él”.
Estas consideraciones históricas están en una amplia bibliografía que en el fondo quiere indagar en el ser más íntimo del siciliano, en una suerte de laberinto de la soledad siciliano: ¿Cómo es la mentalidad del siciliano? Lo más inquietante es ver cómo en todo y desde siempre la mafia siciliana ha sido un sistema clientelar muy parecido a nuestro PRI que, por cierto, se formó en 1929, el año que el que el fascismo de Mussolini vivía su mejor momento. Y ya se sabe lo proclive que el mexicano es a las imitaciones, sobre todo extranjeras.
¿Por qué el fenómeno de la mafia arraigó en ciudades como Chicago y Nueva York, hacia donde emigraron los sicilianos, y no en América Latina ni, particularmente, en México?
La respuesta es que el espacio del crimen ya estaba ocupado: por los políticos, los policías y los militares. Y dos cuerpos criminales no pueden ocupar el mismo lugar en el espacio. La mafia siempre fue una intermediaria. Su mayor virtud, como la del PRI y ahora del PAN, era su capacidad de gestión. La mafia es necesaria para conseguir un trabajo en un banco o una aviaduría en una paraestatal. Solo a través de la mafia (o del PRI o el PAN) se puede obtener una permiso para poner una gasolinera o hacerse de un permiso para portar armas o incluso para poner un puesto de hamburguesas o de flores. Para estas tareas el ciudadano solo se siente impotente, sin conexiones, sin influencias.
Rafael Michel
EN EL CAMINO DE LA VIDA APRENDI...
Que llegar alto no es crecer.
Ni que escuchar es oír,
Ni quejarse es sentir.
Que mirar no siempre es ver.
Ni acostumbrarse y convivir es amar,
Que andar solo no es soledad,
Que cobardia no es buscar la Paz.
Que la sumisión no es humildad,
Que no es lo mismo ser servil, que se un buen servidor,
Ni ser feliz sonreír
Que mentir es silenciar la verdad,
Que la vida siempre nos enseña lo que otros ya han vivido.
Que llegar alto no es crecer.
Ni que escuchar es oír,
Ni quejarse es sentir.
Que mirar no siempre es ver.
Ni acostumbrarse y convivir es amar,
Que andar solo no es soledad,
Que cobardia no es buscar la Paz.
Que la sumisión no es humildad,
Que no es lo mismo ser servil, que se un buen servidor,
Ni ser feliz sonreír
Que mentir es silenciar la verdad,
Que la vida siempre nos enseña lo que otros ya han vivido.
Felix Campoverde Velez
Cuando los abusos son acogidos por la sumisión, no tarda en convertirlos en leyes la potencia usurpadora.
Malesherbes
Los gobernantes toman la paz como un
sinónimo de sumisión y no de concordia.
Quienes conocen los contras de la honra
dez; no la practican, para no ser pobres
y los eruditos en este conocimiento, son
los gobernantes.
sinónimo de sumisión y no de concordia.
Quienes conocen los contras de la honra
dez; no la practican, para no ser pobres
y los eruditos en este conocimiento, son
los gobernantes.
jureme
Fui torturado quince veces, eso es la sumisión total. Lo hicieron con el cierre de la circulación de la sangre con cuerdas, que le da claustrofobia y dolor al mismo tiempo, doblar el doble.
James Stockdale
El costo de la libertad siempre es alto, pero los estadounidenses siempre han pagado. Y un camino que nunca se elige, y que es el camino de la rendición o sumisión.
John F. Kennedy
El camino que hemos elegido para el presente está lleno de peligros, ya que todos los caminos son. El costo de la libertad siempre es alto, pero los estadounidenses siempre han pagado. Y un camino que nunca se elige, y que es el camino de la rendición o sumisión.
John F. Kennedy
La religión se define por la relación entre Dios y el hombre. Y el Islam es la sumisión y el reconocimiento del ser humano para el creador humano.
Feisal Abdul Rauf
Los Fundadores reconocieron que el Gobierno es, literalmente, un mal necesario que debe haber oposición entre sus diversas ramas, y entre los partidos políticos, ya que son las únicas maneras de moderar la codicia del individuo por el poder y los deseos de los electorados 'para la paz de la sumisión la coacción o halago.
David Mamet
No puede haber una verdadera grandeza en cualquier grado de sumisión, porque nace de la lealtad a las leyes y al juramento, y no de la bajeza de alma.
Simone Weil
Tuvimos un par de mal avenido, mi marido y yo, desde el principio, sino que, con muy altas ideas de la autoridad del esposo y la sumisión de la esposa, sosteniendo firmemente a la 'teoría principal-in-my-own-casa- pensar mucho en los detalles de los arreglos caseros, preciso, metódico, se enoja fácilmente y con dificultad apaciguado.
Annie Besant
Sumisión ciega en las mujeres se considera una virtud, mientras que la sumisión a mal es malo en sí, y la resistencia al mal es la virtud por igual en mujeres que en hombres.
Ernestine Rose
Lo que hizo el trabajo de la mujer especialmente atractiva para los capitalistas no solo era su precio más bajo, sino también la mayor sumisión de la mujer.
Clara Zetkin
La generación de Facebook de Estados Unidos muestra una sumisión a la normalización que no he visto antes. La aventura americana siempre ha sido acerca de las personas olvidan lo que fueron - Samuel Clemens se convirtió en Mark Twain, Jack Kerouac se pusieron en camino. Si lo hubieran hecho una página en Facebook, que no habrían sido capaces de olvidar lo que fueron.
Jaron Lanier
No nos sorprende cuando los dirigentes políticos y los ejecutivos de los negocios toman decisiones que parecen beneficiarnos y que al mismo tiempo son nocivas y peligrosas para la comunidad. Desde luego, si el egoísmo es un pilar en la ética practica contemporánea. No parecen saber que la avaricia (y la sumisión) vuelve a la gente estupida, aun a lo que atañe a su verdadero interés, al interés de sus propias vidas y las vidas de sus parejas y sus hijos.
Erich Fromm