Abismos
Abismos. Encuentra docenas de abismos con fotos para copiar y compartir.
(...) el filósofo tiene hoy el deber de desconfiar, de mirar maliciosamente de reojo desde todos los abismos de la sospecha.
Quien no tienen alas no debe tenderse sobre abismos.
El vino mueve la primavera, crece como una planta la alegría. Caen muros, peñascos, se cierran los abismos, nace el canto.
Otro creería que la nave, al cortar con la proa la ola altanera, se va a precipitar en tan terrible viaje a los abismos. Pero allá dentro, invisible entre los mástiles, hay un marinero que sabe dir...
La prosperidad del crimen es como el rayo, cuyos engañosos fuegos solo embellecen un instante la atmósfera para precipitar en los abismos de la muerte al infeliz a quien han deslumbrado
Abismos donde el día lucha con su sombra. Pesos que levitan. Calma que se derrumba.
Nuestra vida es demasiado corta para sondear abismos tan profundos.
Canción de Hadas
Hadas divinas hadas!
Creer en las hadas
en las rosadas, felices noches estivales,
y también en esas noches extrañas
cuando entre abismos de sombras en el silencio
del silencio
se ...
Mis ojos, por haber sido puentes, son abismos.
Canción Del Recuerdo Intacto
Solo tú, verdadero, ningún dolor me diste.
Tu regalo perfecto no cabía en mis manos:
era el ramo fragante, el vino de alegría
y la espiga madura para el pan cotidian...
Aunque no traía remitente ni fragancias de mares o de bosques supe que llegaba de tí asaltando el tiempo para cruzar abismos y deslizarse, victoriosa, en una eternidad desconocida.
Voy sobre los abismos, bajo el cielo, en Pegaso volando, atento al ritmo de mi música interna.
Vámonos patria a caminar, yo te acompaño. Yo bajaré los abismos que me digas. Yo beberé tus cálices amargos. Yo me quedaré ciego para que tengas ojos. Yo me quedaré sin voz para que tú cantes....
Poema Número Uno
Ahora sí. Tú puedes ya mirarme.
Soy compañero de los ofendidos;
de las almas oscuras que transitan
la profunda llanura de la noche,
amando tristemente los abismos
y las jaurías...
Señor, líbrame del hombre malvado, guárdame del hombre violento. De los que inventan maldades y todo el día promueven peleas. Que afilan sus lenguas como víboras, con veneno escondido en sus pala...
Tú y yo en el hechizo del amor,
cual abismos marinos de ensueños
ya no podemos dormir,por que este amor no duerme,
y las pupilas de tus espejos frente a las mías
solo apetecen amarse y al coraz...
Señales de amor,con los ojos mirándonos,con los labios sonriéndonos;abismos marinos de ensueños y ahora ya no puedo dormir,por que este amor no duerme.
El temor de un niño es un mundo cuyas esquinas oscuras son bastante desconocidos para la gente ya mayores, sino que tiene su cielo y sus abismos, un cielo sin estrellas, abismos en los que no hay luz...
Siéntese antes de hecho como un niño pequeño, esté preparado para renunciar a toda noción concebida, sigue humildemente dondequiera y cualquiera que sea la naturaleza abismos conduce, o no aprend...
EN LA PUERTA DEL VERGEL DEL ENCANTO
Aquietaba mi espíritu el suave sol de primavera.
Inquieto por hallar un amor,en el vergel del encanto,
apuraba mis miradas buscando un símil
que aquietara m...
La desaparición de mínimos consensos sobre los valores estéticos hace que en este ámbito la confusión reine y reinará por mucho tiempo, pues ya no es posible discernir con cierta objetividad qu�...
Vastos abismos interestelares pulverizados por el mágico poder de un pequeño pensamiento compartido.
Sí, las penas de amor abren insospechados abismos, espasmos de agonía que creo que en realidad se refieren a otra cosa, que van más allá de la historia amorosa concreta, que conectan con algo muy ...
La noche por ser triste carece de fronteras.
Su sombra en rebelión como la espuma,
rompe los muros débiles
avergonzados de blancura;
noche que no puede ser otra cosa sino noche.
Acaso lo...
El ave azul del sueño
sobre mi frente pasa:
tengo en mi corazón la primavera
y en mi cerebro el alba.
Amo la luz, el pico de la tórtola,
la rosa y la campánula,
el labio de la virgen
...
Sobre tema de Ella Wheeler, dedicado a mi amigo C. M. S.
Como Fray Luis tras de su largo encierro
«Decíamos ayer...» también digamos.
¿Han pasado años? En la cuenta hay yerro,
O nosotros c...
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