Dejad. Encuentra docenas de dejad con fotos para copiar y compartir.
Pensad por cuenta propia y dejad que los demás disfruten del derecho a hacer lo mismo.
El verdadero conocimiento y la auténtica libertad se hallan en Jesús. Dejad que Jesús forme parte siempre de vuestra hambre de verdad y justicia, y de vuestro compromiso por el bienestar de vuestro...
¡Menos batallas contra el hambre, y dejad de hacer las políticas que lo producen!
No os contentéis con demostrar amistad solo con palabras; dejad que vuestro corazón se encienda con amorosa bondad hacia todos los que se crucen en vuestro camino.
Dejad que el hombre vista la piel del león y la mujer el vellón de la oveja.
Dejad que nuestros hijos crezcan, y dejad que unos crezcan más que los otros, si llevan en sí mismos el hacerlo
Cumplid vuestro deber y dejad obrar a los dioses.
Dejad pensar al pueblo que gobierna y se dejará gobernar.
Atrás la tierra, el agua, el fuego, el aire: dejad que diga el pensamiento solo la flor sin cuerpo de mi voz desnuda.
Enterradme y dejad que descanse bajo el vasto y estrellado cielo. Gozoso viví y gozoso muero.
Anunciad con cien lenguas el mensaje agradable; pero dejad que las malas noticias se revelen por sí solas.
Día del niño día de amor y cariño a los angelitos del hogar que son la alegría y el canto que llega a nuestros corazones por ser dulces y tiernos su amor en nuestra pasión su alegría la sentimo...
Piense en toda la belleza todavía dejad a tu alrededor y ser feliz.
Dejad esa tendencia de esperarlo todo de los gobernantes y grabad en vuestra conciencia la convicción de que este proceder rebaja el nivel moral de los pueblos.
Si un día para mi mal viene a buscarme la parca... Empujad al mar mi barca con un levante otoñal y dejad que el temporal desguace sus alas blancas y a mí enterradme sin duelo, entre la playa y el c...
Dejad de tener miedo y abrazad el futuro de una vez por todas.
Redondillas
Hombres necios que acusáis
a la mujer sin razón,
sin ver que sois la ocasión
de lo mismo que culpáis:
si con ansia sin igual
solicitáis su desdén,
¿por qué queréis que ob...