Vientre

Vientre. Encuentra docenas de vientre con fotos para copiar y compartir.



Amo a este pueblo áspero (se refiere a los árabes nómadas), persistente, vivo, último ejemplo de las sociedades primitivas y que, al hacer alto a mediodía, tumbado a la sombra bajo el vientre de ...

Gustave Flaubert


Manantial de vida cuando en tu vientre
yo crecía
si el tiempo pudiera regresar volvería sin
cerrar los ojos
nade en tu ser, soy sangre de ti, mi refugio
...

Jackselins Arteaga


vientre


El verdadero amor de la vida de una mujer; es el generado en su vientre propio.

Mara Chan


Me incliné sobre ella y recorrí la piel de su vientre con la yema del dedo. Bea dejó caer los párpados, los ojos y me sonrió, segura y fuerte. Tenía diecisiete años y la vida en los labios

Carlos Ruiz Zafón

vientre


Cada uno de nosotros es, incluso desde el vientre de nuestra madre, un maestro artesano de ídolos.

Juan Calvino


Me incliné sobre ella y recorrí la piel de su vientre con la yema del dedo. Bea dejó caer los párpados, los ojos y me sonrió, segura y fuerte.

-Hazme lo que quieras... -susurró.

Te...

Carlos Ruiz Zafón


vientre


Y es que este expediente que tienes enfrente viene a conquistar el milagro de tu bajo vientre

Kase.O

vientre


La revolución no escoge sus caminos: hizo sus primeros pasos hacia la victoria bajo el vientre del caballo de un cosaco

León Trotski

vientre


Debemos esperar mucho del tiempo, su inmenso vientre contiene más esperanzas que sucesos pasados y los prodigios futuros deben ser superiores a los pretéritos

Simón Bolívar


vientre


La maldición del vientre de las pobres: la fecundidad.

Rubén Darío


Siempre había pensado que esos signos de individualidad física como un vientre abultado (señal de desidia espiritual) o un pecho liso enseñando las costillas (señal de una sensibilidad indebidame...

Yukio Mishima


La locura es aquella enfermedad que sólo nos amenaza cuando ya sus uñas se han alojado en las entrañas, de modo que pelear contra ella es también despedazarnos el vientre, oprimirnos los pulmones,...

Xavier Velasco


Quiero tener ese hijo tuyo, amor. Dárteme desde dentro de mi vientre en una nueva prolongación de tu inmortalidad. Mostrarte hasta dónde puede crecer mi vida, como un árbol, si tú la riegas; hast...

Gioconda Belli



Ella

Ella daba dos pasos hacia adelante
Daba dos pasos hacia atrás
El primer paso decía buenos días señor
El segundo paso decía buenos días señora
Y los otros decían cómo está la familia
Ho...

Vicente Huidobro


Crepuscular

Como vientre rajado sangra el ocaso,
manchando con sus chorros de sangre humeante
de la celeste bóveda el azul raso,
de la mar estañada la onda espejeante.

Alzan sus moles húmedas los...

Julián del Casal

vientre


Aquí jadeo hasta acabar la sangre clavada en la canción mi lanza triste, hasta que el fruto de su viejo vientre lance al estrago la materna esfinge.

Sara De Ibáñez


Ola Feliz

Suena este mar, tu corazón, bajo la piel.
Bello el reloj, se mueve .
Anda del seno tu lugar.
Potro en la nieve, se hace nuca su belfo.
Come de la bandeja blanca de las sienes.
Muere de del...

Ángel García López


Recuerdo Del Mar

¡Cómo te agitas bajo nubes grises,
lámina fina de metal de infancia!
¡Cómo tu rabia, corazón de niebla,
rompe la brida!

Cómo te miro con mis pobres ojos!
¡Qué imagen tuya l...

José Hierro


Piedra de Horno

La tarde abandonada gime deshecha en lluvia.
Del cielo caen recuerdos y entran por la ventana.
Duros suspiros rotos, quimeras lastimadas.
Lentamente va viniendo tu cuerpo.
Llegan tus ...

Nicolás Guillén

vientre


Helando mi vientre los remos golpean las olas. Noche de lágrimas.

Matsuo Basho

vientre


Trovador

Tu guitarra y tu canto
aceptan su destino

Tu sangre
galopa por el tiempo
en busca de mi vientre

Tu palabra

se aleja

De "Pasajeros del viento"

María Clara González


Estoy Viva Como Fruta Madura...

Estoy viva
como fruta madura
dueña ya de inviernos y veranos,
abuela de los pájaros,
tejedora del viento navegante.

No se ha educado aún mi corazón
y, niña, tiem...

Gioconda Belli


Y Sobre Todo

Inmutable e infinito
es tu cuerpo
de venado salvaje:
Es tu pelo
todos los árboles
Son tus ojos
todas las luces
Es tu nariz
todos los puentes
Son tus labios
todos los caminos
Es tu cuell...

Carlota Caulfield


Casa de Piel

Igual que en esas series
de cajas chinas, donde va el espacio
acotándose más y más, ciñéndose
a una cuadrada almendra de vacío
en la que todo es íntimo y sensible
a la añorada pe...

Alfonso Canales


Palabras Lejanas

A Alejandro Pluma

Soy la antigua amiga de la correspondencia lejana
de cartas delirantes enredadas en los sueños.
Apenas te acordarás de las secretas frases
entre sedas vaporosas ...

Orietta Lozano


La Muchacha Del Balcón

La tarde bajaba por esa calle junto al puerto
Con paso lento, balanceándose, llena de olor,
Las viejas casas palidecen en tardes como ésta,
Nunca es mayor su harapienta mela...

Juan Gelman



Amiga

Te brillaban dos lágrimas
por fin nos despedimos
sin poder compartir el aluvión de noche

pero tú me sabías
rompiéndome en aceras
recorriendo senderos sin gravedad deshechos
alej�...

Clara Janés


Algun Día...

Algún día encontraré una palabra
que penetre en tu vientre y lo fecunde,
que se pare en tu seno
como una mano abierta y cerrada al mismo tiempo.

Hallaré una palabra
que detenga tu ...

Roberto Juarroz


Hoja Al Aire, Indefensa...

Hoja al aire, indefensa, detenida
apenas, única en el árbol
enrojecido y respirante; ojo
sobresaltado, abierto, lúcido:
en el temor mi corazón. Asfixia,
duermevela con ...

Rubén Bonifaz Nuño


En Esta Lluvia

Os palpé en esta lluvia,
no en el aire,
sino en la tierra, tras haber caído
-entre la hierba fría
y caliente, como una boca
grande y verde que no devora tiempos:
mis manos ahora hue...

Ángel Crespo


Giro

Como la tarde
que posó una mínima
caricia en tu desnudo,
o el sol dando en tu vientre;
como la tarde toda desprendida
sobre tu seno blanco;
como la tarde me detengo absorto
en la maleza débil...

José Lupiáñez


Madrigal

Tu vientre sabe más que tu cabeza
y tanto como tus muslos.
Esa
es la fuerte gracia negra
de tu cuerpo desnudo.

Signo de selva el tuyo,
con tus collares rojos,
tus brazaletes de oro curvo,
...

Nicolás Guillén


Sierpe Profana

Quien tanto te adoró, muerde tu pecho
y desata torrentes carmesíes;
tiene en las sienes pulsos colibríes
y undoso el pelo como el crespo helecho.

Dardo de luz acomodé en tu lecho,...

Antonio Carvajal


No Está El Aire Propicio

No está el aire propicio para estampar mejillas.
Se borraron la flechas que indicaban la ruta
más copiosa de pájaros para los que agonizan.
Se arrastran por los suelos nu...

Gerardo Diego


Ya Se Acercan Las Manos...

Ya se acercan las manos,
innumerables manos,
negras manos,
a cegarme los ojos,
a detener mis piernas,
a secarme las venas,
a posarse insistentes
a lo largo del cuerpo
y dej...

Clara Janés


Nacimiento

Ha llegado la noche para todos:
yo reclino la frente en esta piedra,
donde los siglos ciegamente pasan,
mientras fulgen, arriba, las estrellas.

Entre duros peñascos me arregazan
los braz...

José Luis Hidalgo


Noche

Clamo a tu vientre lívido de viento,
al corazón estrecho de tus gallos,
a sus látigos rojos, a los rayos
que acribillan tu hueco firmamento.

Busco la arista del desdoblamiento,
hurtarme fru...

Carlos Barral


Alumbramiento

vino de mí
salió del fondo
el médico aplaudía
yo vine con el mar en la barriga
como un intenso parasol
un mapamundi

yo era la esfera que rodó en la madrugada
de corazón...

Ana Istarú


Cabello Al Aire

Cabello al aire, del que surge un ala
de flor; sierpe rampante,
cabeza de culebra ante el espejo;
maternales ramas de la vida
que despierta, entre ruinas, el momento
de la restauraci�...

Rubén Bonifaz Nuño


Cleopatra

La vi tendida de espaldas
entre púrpura revuelta.
Estaba toda desnuda,
aspirando humo de esencias
en largo tubo, escarchado
de diamantes y de perlas.

Sobre la siniestra mano
apoyada la ca...

Salvador Díaz Mirón