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Te esperare

Te esperare. Encuentra docenas de te esperare con fotos para copiar y compartir.


Si llego a mi destino ahora mismo, lo aceptaré con alegría, y si no llego hasta que transcurran diez millones de años, esperaré alegremente también.


Walt Whitman


Te Esperaré

Te esperaré del lado del silencio.
Entre las sombras de las lentas horas.
Te esperaré en el fondo de mis sueños
allí donde comienzan nuestras cosas.
En ese después del tiempo
donde podemos ser nosotros.
Desnudos, al fin, para los besos
más profundos y locos. Para la piel.
Te esperaré en la espuma del mar
interminable. Tú tocarás el aire
con mi cuerpo. Siempre vas a cantar
sabiendo que te espero.

II
Voy a morir contigo cualquier tarde.
Después de ti no quiero a nadie.
Todo el deseo del mundo claudica
entre tus brazos. No hay más allá de ti,
es el amor que nunca se reparte.
Llegaste a ser mi pasión única.
No somos una ilusión cobarde,
si tú no luchas, no lucharé tampoco.
Aceptaré que el tiempo te arranque
de mi lado y moriré esta tarde.


Renata Durán




Serás mi amor por siempre, no importa que el tiempo vaya en contra, que los días terminen en la ansiada espera, que tu boca desconozca el sendero de mi cuerpo, que tu calor no abrigue mi frío.
¡Si nos amamos que importa que nos separe el mismo cielo!
Caerán despacio las hojas del calendario, diciembre trae en sus pasos la melancolía que se abraza a la nostalgia, y querré tenerte entre mis brazos, besarte el alma con ternura, disipar aquella extraña soledad que envuelve tu figura, recorrerte con mi risa, llenarte la mirada con los detalles hermosos, mientras te llevo de la mano al mismo cielo.
Y no entenderás mis miedos, romperás entonces el encanto, cayendo aquel crudo llanto del mismo cielo.
La tristeza volverá conmigo, callaré y diré que ese es mi destino.
Se irá tu nombre escondido entre el sabor dulce de mis labios, se irán conmigo los tantos sueños que escribí por ti a diario, pasos lentos, mirada extraviada, disimulo obligado que solamente el corazón entenderá.
No he de negarte lo mucho que te amo, ¿acaso serviría a mi corazón la hipocresía? ¿Mitigaría el dolor? – sería una blasfemia a este amor.
Serás mi amor por siempre, el destino tejió nuestros caminos en un encuentro, mientras en mi bolsa de retazos una agenda escrita, cargada de años, hace tan lento mí andar hasta tus brazos.
Diré que te amo, lloraré lo mucho que te extraño, esperaré paciente y si te marchas y el olvido lo haces tuyo, escribiré poemas de amor en mi gastado calendario.


pacoyo


Te esperare como lo hice en vida, pero no prometo esperarte tanto. Ansiosa por tu llegada colocare unas velas en el camino para guiar tus pasos hacia mi tumba...


Lissett


Mi niño hoy es el adios después de haber luchado contra todos, se termino se nos olvido luchar contra la inmadures de nuestros corazones, pero sabes aun te amo se que tu ya no pero dime como olvido todo el amor que te tengo. eres lo que mas amo que por ti daria mi vida sin pensarlo, pero tu decidiste decir adios, pero mi niño yo no pedo asi que te esperare haste que te des cuenta que sin mi no puedes vivir que me necesitas como yo a ti asi que regresa pornto


niña enamorada


Sabrás

Sabrás que me has tenido por tenerte,
por saberte por fin fijo en tu adentro.
Sabrás lo que se sabe al encontrarse.

Y me sabrás después, desde el lejano
imposible-jamás, río perdido.
Ignorado final a cara o cruz.

Te esperaré en ayer, en hoy, en blanco.
¿Cómo explicar en el «adiós» mañana?
Si algo se puede hacer, cuenta conmigo.


Concha Lagos




Te esperaré apoyada en la curva del cielo y todas las estrellas abrirán para verte sus ojos conmovidos.


Ernestina De Champourcín


Cuando Todo Suceda

Digo: comience el sendero a serpear
delante de la casa. Vuelva el día
vivido a transportarme
lejano entre los chopos.

Allí te esperaré.

Me anunciará tu paso el breve salto
de un pájaro en ese instante fresco y huidizo
que determina el vuelo,
y la hierba otra vez como una orilla
cederá poco a poco a tu presencia.

Te volveré a mirar, a sonreír
desde el borde del agua.
Sé lo que me dirás. Conozco el soplo
de tus labios mojados:
tardabas en llegar. Y luego un beso
repetido en el río.

De nuevo en pie siguiendo tu figura
regresaré a la casa lentamente
cuando todo suceda.


José Agustín Goytisolo


Quizás bastaba respirar,
Solo respirar muy lento
Recuperar cada latido en mi
y no tiene sentido ahora que no estás,

Ahora dónde estás,
porque yo no puedo acostumbrarme aún
diciembre ya llegó,
no estás aquí yo te esperaré hasta el fin,

En cambio no, hoy no hay tiempo de explicarte
y preguntar si te amé lo suficiente
yo estoy aquí y quiero hablarte ahora, ahora.

Porque se rompen en mis dientes,
las cosas importantes,
esas palabras que nunca escucharás
y las sumerjo en un lamento
haciéndolas salir son todas para ti,
una por una aquí.

Las sientes ya, besan y se posarán entre nosotros dos,
si me faltas tú, no las puedo repetir, no las puedo pronunciar

En cambio no me llueven los recuerdos
de aquellos días que corríamos al viento
quiero soñar que puedo hablarte ahora, ahora.

En cambio no, hoy no, hay tiempo de explicarte
También tenía ya mil cosas que contarte
y frente a mi, mil cosas que me arrastran junto a tí.

Quizás bastaba respirar,
solo respirar muy lento.
Hoy es parte, hoy en cambio, no


Laura paussini




Mentiría al decir que ya te he olvidado
Que no me afecta verte sonreír con otra persona
que no sea yo.
Fingir estar feliz y que no me importa tu existir.
Ni yo mismo lo creería…
No podría ser cómplice de esa alusión.
He intentado tanto no recordarte,
Pero cómo?? Si de mis noches eres parte.
Quizás irme muy lejos sería la solución.
PERO ESO NO BASTARÍA:
Porque tu presencia la llevo en el alma,
Y muy guardado en el corazón.
NO HAY DUDAS !!!
Olvidarte es materia pendiente a mi vida.
Es pedir a Dios ser como él,
Es cómo mirar al cielo y palparlos de un salto.
OLVIDARTE es cómo discutir con un mudo y
Que un sordo me diga que es muy incesto lo que digo.
Por más que no te tenga conmigo y que de mi ya no quieras saber nada,
Eso no logrará que mi corazón olvide, hermosos momentos contigo.
AUNQUE YA ME OLVIDASTE:
Mi ser aún respira por ti.
Mis noches son solo tuyos,
Porque invades mis sueños de ternura y dulces recuerdos.
Cuánto daría por regresar atrás y combatir mis errores.
Seguramente hoy tus besos aún seguirían aquí..siendo mío,
Y tu sonrisa mis encantos.
Esperaré con ansias el anhelo tiempo,
Que tenga la dicha de tenerte nuevamente conmigo algún día.
Reconquistando tu corazón y cada capítulo de tu vida.
Ruego a DIOS que ilumine tu camino e interceda tu felicidad.
Hoy me resigno a recuperarte y a luchar por tu amor,
Seré un buen perdedor pero siempre te recordare,
Me di cuenta que cuanto más lucho por ti, más te alejas de mi.
PERO RECUERDA TODA TU VIDA:
Que por más lejos que estemos, siempre estarás latiendo en lo más profundo
De mi CORAZÓNCITO…y cuando decidas regresar,
Aquí estaré esperándote PRINCESITA de mi ViDa !!!


TE AMO


Julio Cesar Martinez Arias


Voy a destruir el mundo,
como se acaba con una gran empresa,
o como se acaba con un gran país:
Desde Adentro.

Acabaré con cada pequeña escoria,
con cada minúscula basura,
con el mas pequeño insecto...
Comenzaré acabando contigo.

Y luego con todos los que son como tu.

Una vez terminado mi trabajo,
me sentaré en el Pico Norte del Cerro de la Silla ,
y esperaré paciente a que mi especie se extinga


LinaAceves


QUE SEAS FELÌZ AUNQUE NO SEA A MI LADO, AUNQUE NO SEA A MI LADO DESEO QUE SEAS FELÌZ, YO TE OFRECI UN MUNDO TIERNO Y PURO, QUE TALVEZ TU INOCENCIA NO SUPO COMPRENDER, SI ALGUNA VEZ TU QUISIERAS VOLVER, NO VAYAS A DUDAR QUE YO TE ESPERARÈ, SI TU DEJASTE EN MI EXISTIR AQUEL MOMENTO TAN FELÌZ, PARA QUE YO TE QUIERA AUN Y TE RECUERDE CON AMOR




Quisiera recorrer tu piel, otra vez
y que tu aroma se quede en mi ser.
Cerrar los ojos y saber, que mañana
junto a mi vas a amanecer

Desearía estar frente a frente
y sentir que todo es diferente
que somos uno mismo
y que estamos juntos de aquí al infinito.

Sueño con tu voz, diciéndome
que aquí estas, y tu silueta...
rodeándome, acariciándome.
haciéndome sentir,
que el día no tiene principio y fin.

Y podría soñar cada día
que todo esto se realiza,
podría tener alegría,
que los sabios buscan toda la vida,
pero no, tu ya no estas

Por mi no te preocupes
porque me quedo con tu recuerdo
y mil y una historias guardadas muy dentro
yo entiendo que ya estas mejor.
Lejos de mí, amor.

No tengo palabras
que lleguen al cielo
para agradecerte, este amor eterno
pero esperare, a encontrarme contigo
y volver a creer en el amor infinito

no te lo prometo,
pero buscare otro amor
que sane en la tierra a este corazón.
y cuando llegue el momento
verte de nuevo en las puertas del cielo.


Enaiiad Lebasí




Crecimos con el Tiempo, Jugamos nuestras vidas,
No existieron momentos donde tú vida estuviera fuera de la mía
Te extraño, te Veo, te Sonrío y te Beso,
Mis lágrimas no dejan de caer, Te aferras a mi cuerpo y
Me susurras… Te Esperare


mesquive


CUANDO LA SOLEDAD SE CIERNE SOBRE EL CREPÚSCULO DE UN NUEVO AMANECER, LA ROSA SE DEBILITA,Y EL CUERPO DE LA NIÑA GRITA...¿DÓNDE ESTARÁ EL AMOR ESCONDIDO? QUE DE ESPERAR TENGO EL CORAZÓN MARCHITO...Y EL ALMA EN CONTINUO Y PERMANENTE SUFRIMIENTO.DE MI LAMENTO SE HACE TROCITOS MI CORAZÓN, DE CRISTALES ROTOS SE LLENA LA DESESPERACIÓN.¿DÓNDE ESTARÁ MI SUERTE?...¿DÓNDE MI PORVENIR?...LA NIÑA SILENCIOSA...VE CAER LOS PÉTALOS DE LA ROSA.¿DÓNDE QUEDÓ EL AYER DE MIS SUEÑOS DORADOS?...QUE DE PLATA ES MI LUNA...Y DE FRÍA ALMUHADA MI CUNA.DORMIRÉ SOLA...EN ESTA OSCURIDAD QUE SE CIERNE SOBRE MÍ...Y ESPERARÉ QUE UNA ESTRELLA...ME DÉ LUZ PARA CAMINAR EN ESTA TIERRA OSCURA, QUE SE CIERNE SOBRE EL DESAMOR VIVIDO.DORMIRÉ SOLA...Y SOÑARÉ QUE UNA OLA..ROCÍA MIS PIES DESCALZOS...PARA QUE NO ME QUEME EL ASFALTO...DE ESTA CIUDAD SOMBRÍA Y PERPETUA EN EL TIEMPO..."QUE LA SOLEDAD ES MI COMPAÑÍA Y NO ENTIENDO DE AMORES CORRESPONDIDOS, SI NO DE AMORES QUE VAN Y VIENEN Y DEJAN LA HUELLA DEL DOLOR Y EL OLOR DE UNA FRAGANCIA IMPOSIBLE DE BORRAR"


CAFEEXPRESS


esperando
23/05/09
estoy esperando una vez mas, a que sea mi gran momento, en el cual pueda ser felix como en verdad quiero, esperando q mis sueños se vuelvan realidad y q tu vengas conmigo y me agas sentir un poquito mas esperando a que seas la correcta y sufriendo en la espera,,, se q aun no es tiempo, q esperare me momento, sentada en la banca de suplentes,, esperando paciente, esperando conciente de que tal vez nunca sere titular


fyaal


me duele tanto saber
que tal vez es mi única opcion
que tal vez sea un jamas
que eso no llegara

me arden las piernas
de estar parada esperandote
aqui con los brazos abiertos
esperando tal solo un beso

destruyes mis sueños
con una palabra
los revives cuando veo tu cara
y se muy bien q esto tal vez no sera

hoy mi corazon
palpita en mi interior
tan solo de recordarte
y escuchar o ver prender un mensaje
en mi computador

que hacer
solo esperar
esperare como se espera
lo mas hermoso que te prodra suceder


fyaal


Te esperare Amor de mi vida
cada día de mis dias,seras
como la luz de la mañana
que me ilumina sin permiso
seras como la noche triste
y melancolica ,te esperare
y seras mi alegre ilusion.


Moni.Tonetti


por que te fuiste, solo me dijiste adios me rompiste el corazon y ya sola quede, te espero aunque pasen años te esperare por que te amo (para luis b)


marlene


Me hizo burla de todo mi pueblo, la cantinela todo el día. Me colmó de amargura, me dio de beber ajenjo. Quebró mis dientes con una piedra, me revolcó en la ceniza. Mi alma está desterrada de la paz y ha olvidado la dicha. Dije: Mis esperanzas se perdieron igual que mi confianza en Yavé. Acuérdate de mi miseria y vida errante, mi ajenjo y amargor. Mi alma recuerda, sí, y se me hunde. Esto reflexiono en mi corazón, y por ello esperaré. El amor de Yavé no se ha acabado, ni se han agotado sus misericordias; se renuevan cada mañana. Sí, tu fidelidad es grande. Dice mi alma: "Yavé es mi parte, por eso en él esperaré." Bueno es Yavé para los que esperan en él, para el alma que lo busca. Bueno es esperar en silencio la salvación de Yavé. Bueno es para el hombre soportar su yugo desde su juventud. Que se siente solitario y silencioso cuando Dios se lo impone; que ponga su boca en el polvo; quizá tenga esperanza, que tienda la mejilla al que lo hiere, que se llene de humillaciones.


Sagradas Escrituras


No quiero que me hagas llorar
No es el momento, y aunque me siento muy mal
Te seguiré esperando hasta que llegue el final
De esta vida, de este mundo de este día
Te esperare hasta el final

A veces quisiera que me quisieras
Más de lo que yo te quiero
Pero eso es casi imposible
No me vez con los ojos que yo te veo
Ni sientes todo lo que causa tu aliento
Y esas manos cuando en mis sueños tengo

E llegado a imaginar que pasaría
Si yo como tú, me diera la vuelta
Y no volviera jamás
Pero yo no puedo hacerlo

Soy tan sensible que moriría si solo lo intento
Y no puedo hacerlo
Porque esto que siento es más que el universo entero
Y no quiero hacerlo
Porque me da miedo perder el sentimiento
Que renació por ti, que no creí volver a sentir
Y cuando lo siento, todo es mejor por ti.


Tovléz


El amor de todas las primaveras

Esperaré la primavera,
el amor soñado no se hará presente
por que el amor de todas las primaveras que me quedan
lo eres tú, tú que me diste amor sin límites
y te fuistes en el estío,dejando mi alma vacío de amor.


Miguel Visurraga Sosa


Te esperare si tu me esperas,
te amare si tu me quieres,
pero me ire si tu te quedas
por mi amor que no prefieres.


yulietxiitha


Imaginaré tu llegada por la vereda del amor,fantasías de oraciones al cielo invocaré,horas y horas esperaré,mis rezos honrarás...legarás y te amaré.


Miguel Visurraga Sosa


Te esperaré,con esperanza y fe,sé que llegarás,con el viento cálido del estío y te convertirás en el amor encontrado.Mi temor con esa esperanza será disipado.


Miguel Visurraga Sosa


Ensueño

Te esperaré cual lo acordado
En ese parque desolado
Con una flor de un ensueño arrancado
En mis desvelos por encontrarte.

Llegarás en hora puntual
Cuatro de la tarde,
Con el sol aquietado
Por no irse a Occidente,
Queriendo ver el ensueño cumplido:
Diosa bajando de los cielos
Hallándose con mis sueños acariciados.

Tu amor halagaré
Mis labios virarán a los tuyos
En tus labios saborearé néctar de vinos embriagantes.
La rosa arrancada a mis ensueños,
Ahora puestas en tus manos,
Símbolo será para amarnos de por vida.


Miguel Visurraga Sosa




Se que te vas amor, no lo puedo remediar
te juro por nuestro amor, que nunca te voy a olvidar
Si el destino nos separa, nada podemos hacer
si algún día tu me extrañas, recuerda que te esperare
Te esperare sin esperanzas, si algún día quieres volver
recuerda que te estare esperando, para volverte a querer
Esta no es la despedida final, sino un simple adios
para que nunca tu me olvides, como no podre olvidarte yo


ysey


Y aunq se pase toda mi vida yo te esperare. Yo te esperare nos sentaremos juntos frente el mar y de tu mano podre caminar.


caly dandee


Yo buscaba un futuro a tu lado pero tu te empeñabas en destruir cada sueño y anelo que teniamos con tus mentiras destrozaste mi vida, pero recuerda que sin importar lo que pase yo te esperare cielo y sigo loca
por besar tus labios y sigue nada dentro de mi pidiendote todo ya se que nunca me perteneceras pero no perdere las esperanzas de tenerte a mi lado en un furuto muy lejano ... Pequeña ilusa...


alejandra acosta


Ciego


Caminando despistado, apareciste como fulgor
Trayéndome contigo el último amor.
Y aunque vi en ti alguien sincera
Muy tarde descubrí que solo era: ceguera.

Y al verte bien ahora, persona desconocida,
No entiendo como pude haber entregado,
A alguien extraño lo mejor de mi vida.

Pudo ser un premio, pero se hizo un castigo,
Ahora lo mejor de mi vida muere contigo.
Tal vez culpable seas por tu gran osadía,
O tal vez mi miedo de perderte algún día.

Y ahora que te vas y retenerte pudiera...
Mirare como te vas sin un adiós siquiera.
Y cuando te hayas ido... quedare desparejo,
Me vestiré de luto, te esperare hasta viejo.

Pero si me muriera sin poder olvidarte
Por favor te pido: mi amor, no descartes,
Y si nuevamente quedo ciego
Regresa a mi, olvida tu ego.


Alexander IV


No se sí se haga realidad, pero decirte la verdad, será más que eso, y tendremos tiempo, mucho tiempo para poder sentir y querer subir a las columnas que nos separan por que en nuestro amor él esperar no tendrá un final, solo empezaremos algo que debió juntarnos mucho, pero mucho tiempo atrás.
Te esperare.


Enny faillace Lugo


Y no te escribo, no por orgullo, ni miedo. Solo no lo hago por que prefiero esperar a que algún día cumplas tu promesa, por que aun "Credo in te".

Y ya que yo no pude cumplir la mía; lamentarlo es banal, olvidarte es imposible, odiarte es incoherente y seguir amándote es irracional.
Pues para amar se necesita mas que unas palabras y aún mas que palabras y dificultades para dejar de sentirlo.

Aunque todo esto sean solo palabras al viento y nunca las leas aun así prefiero decirlas a confinarlas en mi pensamiento.

Intente siempre darte lo mejor y dar lo mejor de mi, aun que tal vez no fue lo que tu querías o lo que tu necesitabas pero puedo permitirme decir que nunca te deje sola contra cualquier problema.
Pude también amarte como creo yo que es el amor puro e imperecedero siendo este amor el primero y muy probablemente el único que sentiré con tal magnitud.
Puedo también permitirme decir que solo me arrepiento de una cosa... Valorar más tu compañía, de no haber disfrutado más cada abrazo, cada caricia y de no haber aspirado más veces tu aroma.
Pensaba que esta historia era inmortal y podría tener muchos mas momentos junto a ti. Que equivocado estaba...

Inicia un mes mas contigo en mi mente y sin ti en todo lo demás y a pesar de que me he acostumbrado a esos fugaces recuerdos de ti, a no darles importancia lo cierto es que hoy te escribí, ayer te escribí y muchos otros días lo había hecho pero ya no más...
Callaré aquella parte de mi que aun te escribe poemas, te dice los buenos días y te da las buenas noches.
Hoy callara aquel poeta loco que cree en los finales felices y en los cuentos de amor donde cualquier problema tiene solución.
En definitiva hoy callara esa parte de mi.
Silencio, en silencio esperare, no se si tu respuesta, tu regreso, tu partida o tu silencio...

Adiós querida.

(El poeta loco, RBZ)

Yo no escribo para que me recuerdes, escribo para que no olvides que te recuerdo, por que de olvido no se vive y de recuerdos no se muere.

1/OCT/2014


Edgar Rubén León Galicia.


La esperanza podrá irse como agua entre mis dedos, podré sufrir hasta la muerte, pero recuerda que siempre te esperaré.




Cuanto quisiera poder verte despertar y recibir el día con un beso tuyo, como no se puede por la distancia que nos separa, esperaré al momento del día en que te pueda ver amor.




Y no te escribo, no por orgullo, ni miedo. Solo no lo hago por que prefiero esperar a que algún día cumplas tu promesa, por que aun "Credo in te".

Y ya que yo no pude cumplir la mía; lamentarlo es banal, olvidarte es imposible, odiarte es incoherente y seguir amándote es irracional.
Pues para amar se necesita mas que unas palabras y aún mas que palabras y dificultades para dejar de sentirlo.

Aunque todo esto sean solo palabras al viento y nunca las leas aun así prefiero decirlas a confinarlas en mi pensamiento.

Intente siempre darte lo mejor y dar lo mejor de mi, aun que tal vez no fue lo que tu querías o lo que tu necesitabas pero puedo permitirme decir que nunca te deje sola contra cualquier problema.
Pude también amarte como creo yo que es el amor puro e imperecedero siendo este amor el primero y muy probablemente el único que sentiré con tal magnitud.
Puedo también permitirme decir que solo me arrepiento de una cosa... Valorar más tu compañía, de no haber disfrutado más cada abrazo, cada caricia y de no haber aspirado más veces tu aroma.
Pensaba que esta historia era inmortal y podría tener muchos mas momentos junto a ti. Que equivocado estaba...

Inicia un mes mas contigo en mi mente y sin ti en todo lo demás y a pesar de que me he acostumbrado a esos fugaces recuerdos de ti, a no darles importancia lo cierto es que hoy te escribí, ayer te escribí y muchos otros días lo había hecho pero ya no más...
Callaré aquella parte de mi que aun te escribe poemas, te dice los buenos días y te da las buenas noches.
Hoy callara aquel poeta loco que cree en los finales felices y en los cuentos de amor donde cualquier problema tiene solución.
En definitiva hoy callara esa parte de mi.
Silencio, en silencio esperare, no se si tu respuesta, tu regreso, tu partida o tu silencio...

Adiós querida.

(El poeta loco, RBZ)


Edgar Rubén Leõn Galicia


Te alabaré para siempre por lo que has hecho y esperaré en tu nombre. Porque es bueno, delante de tus santos. Salmos 52:9.




Mi pena contenida la conoces bien, tan bien que si me dejas moriré de pie; no lloraré tu ausencia, sólo esperaré y te daré mi vida entera


Amaia Montero


Te esperare vestida de Eternidad.


Nicole Natalino


Milly o la tierra natal

¿Por qué, pues, pronunciar ese nombre de patria?
En su exilio brillante se estremece mi pecho
y resuena de lejos en el alma afligida
como lo hacen los pasos o la voz de un amigo.

¡Oh montañas veladas por la niebla de otoño,
valles que entapizaban las escarchas del alba,
sauces cuya corona deshojaba la poda,
viejas torres doradas por el sol de la tarde,

muros negros del tiempo, lomas, cuestas abruptas,
manantial donde van a beber los pastores,
gota a gota esperando aguas raras y límpidas,
con sus urnas dispuestas mientras hablan del día!

Choza que hace brillar el fulgor de la lumbre
y que amaba el viajero por humear a lo lejos,
sólo objetos, ¿o acaso tenéis alma también
que se pega a nuestra alma y a la fuerza de amar?

Yo vi cielos azules cuya noche es sin brumas,
toda de oro hasta el alba bajo un brillo de estrellas
que en su curva infinita redondeaban la cúpula
de cristal que jamás ha empañado algún viento.

Y vi montes cargados de limones y olivas
reflejar en las aguas sus inquietos perfiles;
y en sus valles profundos al impulso del céfiro
balancearse la espiga y la cepa madura;

en los mares que apenas son un leve murmullo
vi del agua luciente la ondulante cintura
apretando y soltando en sus pliegues azules
de sus riscos mellados los contornos inciertos

extenderse en el golfo como mantos de luz,
y blanqueando el escollo con sus flores de espuma
llevar hasta lo lejos de un poniente rojizo
islas» que eran el lecho como de oro del sol;

allí abriéndose a mí me mostraban sin límite
todo un mar infinito donde habita el misterio;
vi las cumbres altivas, cual del aire pirámides,
donde estío fundía el abrigo invernal,

descendiendo en peldaños hasta el fondo de valles
con laderas pobladas por aldeas y frondas,
con picachos y rocas que se yerguen, bajando
en pendientes de hierba para huir deslizándose,

mientras curvas humeantes, con un ruido de trueno
sus torrentes de espuma y sus ríos en polvo,
en sus flancos que son ya de luz ya de sombra,
con oleadas oscuras y con islas radiantes,

se ven valles profundos caros al soñador,
ascendiendo, bajando y ascendiendo otra vez,
y allí desde la raíz de sus amplias murallas,
entre abetos y robles por la tierra esparcidos,

en los lagos o espejos que a su sombra dormitan
dar sus verdes reflejos o su imagen oscura,
y en el tibio azul claro de estas límpidas aguas
ser la nieve un temblor y algo fluido los cerros.

Visité esas orillas y ese albergue divino
que la sombra del vate eligió como tumba,
esos campos que pudo la Sibila-" mostrarle,
y el Elíseo y Cumas; y a pesar de todo eso
no está allí el corazón...

Pero existe también una estéril montaña
que no tiene ni bosques ni hontanares, con una
cumbre humilde minada por la acción de los años,
que por su propio peso día a día se inclina

y que pierde su tierra derramada en barrancos
conservando un boj seco de raíz descarnada,
con roquedos a punto de caer si los pisa
con su pata ligera algún chivo nervioso.

Con el tiempo esos restos al caer han formado
como un cerro que mengua y que va escalonándose
hasta muros que sirven de pared protectora
a unos campos avaros que ha regado el sudor;

unas cepas con brazos que no encuentran sus arces
por la tierra serpean o en la arena se arrastran,
y hay zarzales en donde el zagal de la aldea
coge un fruto olvidado que disputa a los pájaros;

allí ovejas escuálidas de las chozas vecinas
ramonean dejando entre espinos su lana.
Lugar donde la música de las aguas de estío
o el temblor del follaje que sacuden las brisas

o los himnos que entrega el ruiseñor a los aires,
no conmueven el pecho ni el oído seducen,
sino que bajo un cielo que es de bronce perpetuo
la cigarra ensordece con su grito escondido.

Hay en estos desiertos una rústica casa
que recibe tan sólo de este monte la sombra,
con paredes golpeadas por la lluvia y los vientos,
con los musgos antiguos ocultando su edad.

En su umbral pueden verse tres peldaños de piedra
y allí puso el azar de una yedra las raíces
que mezclando cien veces sus enredos de nudos
con sus brazos esconde las injurias del tiempo,

y curvando en un arco sus volutas agrestes
es el único adorno de aquel rústico porche.
Un jardín que desciende por el flanco de un cerro
muestra cara al poniente un sediento arenal.

No sujeta, la piedra que el invierno ha tiznado
es el triste jalón del recinto minúsculo.
Esa tierra que hieren las azadas exhibe
sus entrañas desnudas de la hierba y la sombra;

ni esmaltadas alfombras ni el verdor hecho bóveda,
ni un arroyo en los bosques, ni frescor ni murmullo;
solamente seis tilos que el arado olvidó,
con un poco de hierba extendida a sus pies

dan en tiempo de otoño sombra tibia y escasa,
que es más grata a la frente bajo un cielo tan duro;
árboles que en sus frondas, en mi infancia feliz,
albergaron los sueños más hermosos que tuve.

En aquellos lugares que suspiran por agua
hay un pozo en la roca que el frescor nos esconde,
y allí el viejo, después, de muy largos esfuerzos,
mientras gime descansa su urna sobre el brocal;

la era donde el mayal sobre tierra pisada
bate rítmicamente las dispersas gavillas,
y la blanca paloma y el humilde gorrión
se disputan la espiga que el rastrillo olvidó;

y esparcidas por tierra, herramientas del campo,
yugos rotos y carros que duermen bajo porches,
ejes ya sin los rayos que quebró la rodada,
y la reja inservible que embotaron los surcos.

Nada alivia la vista de su estéril prisión,
ni las cúpulas áureas de soberbias ciudades,
ni la senda de polvo, ni a lo lejos un no,
ni los blancos tejados a la luz de la aurora.

Solamente esparcidos de distancia en distancia
los refugios agrestes que los pobres habitan,
junto a sendas estrechas que dispuso el desorden,
con tejados de bálago y paredes ahumadas,

se ven donde el anciano que se sienta a la puerta,
en su cuna de juncos duerme al niño que llora.
¡Una tierra sin sombra, sin colores los cielos,
unos valles sin agua! ¡Y allí está el corazón!

Éstos son los lugares, los sagrados parajes
de los cuales el alma rememora la imagen,
y que forjan de noche mis ensueños más bellos
hechizando los ojos con antiguas visiones.

Allí cada momento, cada aspecto del monte,
cada ruido que se alza por la noche en los campos,
cada mes que retorna como un paso del tiempo,
y hace verdes o mustia esos bosques y prados,

y la luna que mengua o que crece en la sombra,
y la estrella que asciende por la oscura colina,
los rebaños del monte que la escarcha ha expulsado
y que vuelven al valle con su andar vacilante,

viento, espino florido, hierba verde o marchita,
y la reja en el surco y en los prados el agua,
todo me habla una lengua que resuena aquí dentro,
con palabras que entienden los sentidos y el alma:

resonancias, perfumes, tempestades y rayos,
y peñascos, torrentes, y esas dulces imágenes
y esos viejos recuerdos que en nosotros dormitan,
que un lugar nos conservan y devuelven más dulce.

Allí está el corazón que se vuelve a encontrar;
todo allí me recuerda, me conoce y me ama.
Allí abundan amigos en todo este horizonte,
en cada árbol releo una historia pasada

y también cada piedra tiene un nombre que es suyo;
«¿qué más da que este nombre, como Palmira o Tebas,»
no recuerde los fastos de un imperio grandioso
ni la sangre vertida a la voz de un tirano

o esos grandes que el hombre llama azotes de Dios?
El lugar cuya trama nos cautiva la mente,
que aún rebosa de fastos que no olvida nuestra alma,
me parece tan grande como el campo glorioso

que fue cuna o sepulcro de un imperio inseguro.
¡Nada es vil! ¡Nada es grande! Todo el alma lo mide.
Al nombrar una choza puede un pecho agitarse,
y sobre monumentos de los héroes y dioses
el pastor pasa y silba y desvía los ojos.

He aquí el banco rústico que servía a mi padre,
y la sala que oyó su voz fuerte y severa,
cuando aquí los pastores, en sus rejas sentados,
le contaban los surcos hechos en cada hora;

o tal vez palpitante de sus días de gloria
nos contaba la historia de los regios cadalsos;
y aún viviendo el combate en que había luchado,
al contarnos su vida la virtud enseñaba.

Y el vacío lugar en que siempre mi madre,
al suspiro más leve de su casa salía
para hacernos llevar o la lana o el pan,
y vestir la indigencia o dar vida al hambriento;

y aquí están las cabañas donde su mano amante
las heridas curaba con aceite y con miel,
y muy cerca del lecho del anciano expirante
no dejaba de abrir ese libro que da

todavía esperanza al que deja la vida,
recogiendo suspiros que eran casi estertores
y llevando hacia Dios su postrera ansiedad,
y cogiendo la mano del menor de nosotros,

a la viuda y al niño, de rodillas ante ella,
les decía enjugando de sus ojos las lágrimas:
«Os doy un poco de oro, devolvedlo en plegarias.»
Y el umbral a la sombra donde nos acunaba,

y la rama de higuera que curvaba su mano,
y el estrecho sendero que cuando las campanas
en el templo lejano atronaban el alba,
tras sus pasos subíamos al altar del Señor

con el fin de ofrecerle dos inciensos muy puros
que eran nuestra inocencia junto con nuestra dicha.
Y su voz aquí mismo, muy piadosa y solemne,
nos hablaba de un Dios que en la madre sentíamos,

señalando la espiga encerrada en su germen,
el racimo que daba su brebaje aromático,
la ternera" trocando plantas verdes en leche,
y la peña agrietada por manar de las fuentes,

y la lana de oveja que a las zarzas se roba
para así tapizar dulces nidos de pájaros,
y aquel sol siempre exacto en sus doce mansiones
repartiendo en su entorno estaciones y horas,

y esos astros nocturnos salvo a Dios incontables,
mundos que el pensamiento casi no osa escalar,
enseñaba la fe hija de agradecidos,
y hacía admirar a nuestra simple infancia

que el insecto invisible a los ojos y el astro
en los cielos tenían padre igual que nosotros.
Esos brezos y campos, esos prados y viñas
tienen muchos recuerdos y sus sombras amadas.

Aquí mismo jugaban mis hermanas, y el viento
las seguía jugando con sus rubios cabellos;
allí con los pastores en la cumbre del cerro
encendía fogatas con ramaje y espinos,

y mis ojos, pendientes de las llamas del fuego
las veían ondear horas y horas enteras.
Allí contra el furor del temible aquilón
este sauce vacío nos prestaba su tronco,

y yo oía silbar en su fronda ya muerta
brisas que aún rememora como música el alma.
Y aquí el álamo está, inclinado al abismo,
que en el tiempo de nidos nos mecía en su copa,

y el arroyo en los prados cuyas aguas dormidas
lentamente inundaban nuestras barcas de caña,
y la encina, la peña, el molino monótono,
y aquel muro que al sol, en los días de otoño,

me veía sentado, cerca de los ancianos,
contemplando el crepúsculo con atenta mirada.
Todo aún sigue en pie y en su sitio renace;
aún seguimos las huellas de mi andar por la arena;

sólo un corazón falta que lo pueda gozar.
¡Ay de mí! Que la luz disminuye y se pierde.
Como espigas en la era, dispersó la existencia
lejos de la paterna heredad a los hijos,

y a la madre también, y ese hogar tan amado
se parece a los nidos de los cuales ha huido
la veloz golondrina en los largos inviernos.
Ya la hierba que crece en las losas antiguas

borra en torno a los muros los senderos domésticos,
y la hiedra, flotando como un manto de luto,
cubre a medias la puerta y hasta invade el umbral.
Tal vez pronto... ¡Oh Dios mío, oh presagio funesto!,

tal vez pronto un extraño al que nadie conoce,
con el oro en la mano del lugar se hará dueño,
oh lugares que habitan, según nuestra memoria,
tantas sombras queridas, familiares, y entonces

todos nuestros recuerdos de las cunas y tumbas,
huirán a su voz igual que las palomas
echarán a volar de su nido en el árbol
de los bosques que el hacha abatió para siempre,

y que ya no sabrán donde van a posarse.
¡No permitas, Señor, tanto llanto y ofensa!
No toleres, Dios mío, que nuestra humilde herencia
pase de mano en mano a vil precio comprada,

como el techo de gentes que vivieron del vicio,
arruinados, o el campo que fue de unos proscritos.
Que un extraño avariento venga con paso altivo
y que pise el humilde surco que años atrás

fue también nuestra cuna sobre un campo de hierba,
a expoliar a los huérfanos, a contar sus monedas
donde sólo tenía la pobreza un tesoro,
blasfemando tu nombre aquí bajo estos pórticos

donde antaño mi madre enseñaba a la voz
de sus hijos los cánticos que exaltaban tu gloria.
Ah, prefiero cien veces que entregada a los vientos
penda roto el tejado sobre el muro decrépito;

que las flores mortuorias, los espinos, las malvas,
broten entre las ruinas de los atrios deshechos.
Que el lagarto dormido allí al sol se caliente,
que en las horas del sueño Filomela allí cante,

que el humilde gorrión y las fieles palomas
allí junten en paz bajo el ala a sus crías,
y que el ave del cielo tenga allí su nidada
donde antaño durmió la inocencia en su lecho.

Ah, si el número escrito por los altos destinos
alcanzara la edad de los blancos cabellos,
ojalá, feliz viejo, allí mengüen mis días
entre tales recuerdos de mis simples amores.

Y ojalá cuando sean los benditos tejados
y estos tristes escombros para mí solamente
todo un pueblo de sombras, ojalá pueda entonces
reencontrar en los nombres, en los mismos lugares,

tantos seres amados que los ojos no ven.
Y vosotros que acaso viviréis cuando yo
sea helada ceniza, si queréis dedicarme
algo grato al recuerdo, elevadme algún día...

Pero no, no elevéis nada que me recuerde;
sólo cerca del sitio donde duerme la humilde
esperanza de aquellos que llamamos cristianos,
en los campos cavadme ese lecho que quiero,

como el último surco donde va a germinar
otra vida. Extended sobre mí un lecho herboso
que el cordero del pueblo ramonee en primavera,
donde todos los pájaros que años ha mis hermanas

consiguieron que fueran del lugar habitantes,
aquí acudan a amar y también a cantar
en mis noches tranquilas. Y para señalar
mi lugar de reposo, que despeñen rodando

de las altas montañas un fragmento de roca;
sobre todo que no haya un cincel que lo talle
ni que borre ese musgo de los días antiguos
que oscurece su cara, y que al paso de inviernos,

incrustado en la piedra, dé en sus letras vivientes
una fecha a sus años; y que no haya ni cifras
ni mi nombre grabado en tal página agreste.
Ante la eternidad toda edad se confunde,

y Aquel que con su voz a los muertos despierta,
aunque falte mi nombre sé que no va a olvidarme.
Allí bajo mis cielos, al pie de las colinas
que cubrieron antaño con sus sombras mi cuna,

junto al suelo natal, junto al aire y al sol,
con un sueño muy leve esperaré el despertar.
Mi ceniza mezclada con la tierra que me ama
volverá a tener vida incluso antes que el alma,

será verde en los prados y color en las flores,
en las noches de estío beberá los perfumes
y los llantos del aire; y al llegar de aquel día
que no tiene crepúsculo la primera centella

que podrá despertarme a la aurora sin fin,
cuando se abran los ojos volveré a ver lugares
que en mi vida adoré y que vi tantas veces,
nuestra aldea y sus piedras con el fiel campanario,

la montaña y el cauce seco de este torrente,
y los campos resecos; y juntando ante mí
con la nueva mirada tantos seres queridos,
cuya sombra dormía aquí cerca entre escombros,

mis hermanas, un padre y una madre que es alma,
no dejando cenizas que conserve la tierra,
igual que el viajero desembarca y dirige
al navío miradas en las que hay gratitud,

nuestras voces dirán al unísono entonces
a todo este lugar que rebosa delicias
nuestro único adiós ya sin mezcla de lágrimas.


Alphonse de Lamartine