Tempestad ( 2 )
Tempestad. Encuentra docenas de tempestad con fotos para copiar y compartir.
debajo de aquella lluvia tenue y agradable
esperaba el momento afortunado de encontrate
llegaste como una brisa impetuosa y relevante
con el crepusculo de tu mirada mi corazon penetraste
aprecie tu encantadora belleza con mis ojos delirantes
y febrilmente con tu voz sublimemente dialogaste
persibi el acorde de tu aura junto al viento exorbitante
la obscuridad de mi silenciosa alma velozmente iluminaste
hermosa silfide de ilucion y vida mi corazon sasiaste
la tempestad de mi alma con un beso sosegaste
cubriste mi corazon pasionalmente impecable
con tu ternura y amor perfectamente me enamoraste
esperaba el momento afortunado de encontrate
llegaste como una brisa impetuosa y relevante
con el crepusculo de tu mirada mi corazon penetraste
aprecie tu encantadora belleza con mis ojos delirantes
y febrilmente con tu voz sublimemente dialogaste
persibi el acorde de tu aura junto al viento exorbitante
la obscuridad de mi silenciosa alma velozmente iluminaste
hermosa silfide de ilucion y vida mi corazon sasiaste
la tempestad de mi alma con un beso sosegaste
cubriste mi corazon pasionalmente impecable
con tu ternura y amor perfectamente me enamoraste
Jesús Noriega
No estima la quietud del puerto quien no ha padecido en la tempestad, ni conoce la dulzura de la paz quien no ha probado lo amargo de la guerra.
Ke nadie controle tu vida
Guíate con la luz de tu ser
No tengas miedo de la soledad
Ella puede ser tu mejor confidente
Ama sin temor a ser lastimado
Pero no lastimes a los ke te aman
Siempre sonríe en la tempestad
Ke te sentirás más fuerte.
Amate y valórate
Ke nadie lo hará mejor que tu
Guíate con la luz de tu ser
No tengas miedo de la soledad
Ella puede ser tu mejor confidente
Ama sin temor a ser lastimado
Pero no lastimes a los ke te aman
Siempre sonríe en la tempestad
Ke te sentirás más fuerte.
Amate y valórate
Ke nadie lo hará mejor que tu
Natsume
Frágiles desolaciones aspiradas por la muerte, más allá de las torpes persecuciones del tiempo, la tempestad se deleitaba ante su fin tan próximo.
Tristan Tzara
Aquí he venido a dar por accidente para afrontar la existencia y azar que lleva el náufrago de sus anhelos y la tempestad.
Fernando Delgadillo
La tempestad bendijo mis desvelos marítimos, más liviano que un corcho dancé sobre las olas llamadas eternas arrolladoras de víctimas, ¡diez noches, sin extrañar el ojo idiota de los faros!
Arthur Rimbaud
No es la luz que necesitamos, pero el fuego, no es la lluvia suave, pero un trueno. Necesitamos de la tormenta, la tempestad y el terremoto.
Frederick Douglass
Una buena naturaleza inagotable es uno de los más preciosos dones del cielo, esparciéndose como el aceite sobre el mar en tempestad de pensamiento, y mantener la mente suave y estable en el tiempo más áspero.
Washington Irving
Me encantan estos breves momentos de calma antes de la tempestad... siempre me recuerdan a Beethoven. ¿Lo oyes?
León
Un matrimonio es un asunto solemne. La tempestad de emociones y la miríada de acuerdos se vertiginosa, y cuando uno se enfrenta a ellos, la ropa parece ser la última de las prioridades de cada uno.
Daphne Guinness
Casi fuera del cielo ancla entre dos montañas
la mitad de la luna.
Girante, errante noche, la cavadora de ojos.
A ver cuántas estrellas trizadas en la charca.
Hace una cruz de luto entre mis cejas, huye.
Fragua de metales azules, noches de las calladas luchas,
mi corazón da vueltas como un volante loco.
Niña venida de tan lejos, traída de tan lejos,
a veces fulgurece su mirada debajo del cielo.
Quejumbre, tempestad, remolino de furia,
cruza encima de mi corazón, sin detenerte.
Viento de los sepulcros acarrea, destroza, dispersa tu raíz soñolienta.
Desarraiga los grandes árboles al otro lado de ella.
Pero tú, clara niña, pregunta de humo, espiga.
Era la que iba formando el viento con hojas iluminadas.
Detrás de las montañas nocturnas, blanco lirio de incendio,
ah nada puedo decir! Era hecha de todas las cosas.
Ansiedad que partiste mi pecho a cuchillazos,
es hora de seguir otro camino, donde ella no sonría.
Tempestad que enterró las campanas, turbio revuelo de tormentas
para qué tocarla ahora, para qué entristecerla.
Ay seguir el camino que se aleja de todo,
donde no esté atajando la angustia, la muerte, el invierno,
con sus ojos abiertos entre el rocío.
la mitad de la luna.
Girante, errante noche, la cavadora de ojos.
A ver cuántas estrellas trizadas en la charca.
Hace una cruz de luto entre mis cejas, huye.
Fragua de metales azules, noches de las calladas luchas,
mi corazón da vueltas como un volante loco.
Niña venida de tan lejos, traída de tan lejos,
a veces fulgurece su mirada debajo del cielo.
Quejumbre, tempestad, remolino de furia,
cruza encima de mi corazón, sin detenerte.
Viento de los sepulcros acarrea, destroza, dispersa tu raíz soñolienta.
Desarraiga los grandes árboles al otro lado de ella.
Pero tú, clara niña, pregunta de humo, espiga.
Era la que iba formando el viento con hojas iluminadas.
Detrás de las montañas nocturnas, blanco lirio de incendio,
ah nada puedo decir! Era hecha de todas las cosas.
Ansiedad que partiste mi pecho a cuchillazos,
es hora de seguir otro camino, donde ella no sonría.
Tempestad que enterró las campanas, turbio revuelo de tormentas
para qué tocarla ahora, para qué entristecerla.
Ay seguir el camino que se aleja de todo,
donde no esté atajando la angustia, la muerte, el invierno,
con sus ojos abiertos entre el rocío.
Pablo Neruda
Es la mañana llena de tempestad
en el corazón del verano.
Como pañuelos blancos de adiós viajan las nubes,
el viento las sacude con sus viajeras manos.
Innumerable corazón del viento
latiendo sobre nuestro silencio enamorado.
Zumbando entre los árboles, orquestal y divino,
como una lengua llena de guerras y de cantos.
Viento que lleva en rápido robo la hojarasca
y desvía las flechas latientes de los pájaros.
Viento que la derriba en ola sin espuma
y sustancia sin peso, y fuegos inclinados.
Se rompe y se sumerge su volumen de besos
combatido en la puerta del viento del verano.
en el corazón del verano.
Como pañuelos blancos de adiós viajan las nubes,
el viento las sacude con sus viajeras manos.
Innumerable corazón del viento
latiendo sobre nuestro silencio enamorado.
Zumbando entre los árboles, orquestal y divino,
como una lengua llena de guerras y de cantos.
Viento que lleva en rápido robo la hojarasca
y desvía las flechas latientes de los pájaros.
Viento que la derriba en ola sin espuma
y sustancia sin peso, y fuegos inclinados.
Se rompe y se sumerge su volumen de besos
combatido en la puerta del viento del verano.
Pablo Neruda
Olas gigantes que os rompéis bramando
en las playas desiertas y remotas,
envuelto entre la sábana de espumas,
¡llevadme con vosotras!
Ráfagas de huracán que arrebatáis
del alto bosque las marchitas hojas,
arrastrado en el ciego torbellino,
¡llevadme con vosotras!
Nube de tempestad que rompe el rayo
y en fuego ornáis las sangrientas orlas,
arrebatado entre la niebla oscura,
¡llevadme con vosotras!.
Llevadme, por piedad, a donde el vértigo
con la razón me arranque la memoria.
¡Por piedad! ¡Tengo miedo de quedarme
con mi dolor a solas!.
en las playas desiertas y remotas,
envuelto entre la sábana de espumas,
¡llevadme con vosotras!
Ráfagas de huracán que arrebatáis
del alto bosque las marchitas hojas,
arrastrado en el ciego torbellino,
¡llevadme con vosotras!
Nube de tempestad que rompe el rayo
y en fuego ornáis las sangrientas orlas,
arrebatado entre la niebla oscura,
¡llevadme con vosotras!.
Llevadme, por piedad, a donde el vértigo
con la razón me arranque la memoria.
¡Por piedad! ¡Tengo miedo de quedarme
con mi dolor a solas!.
Gustavo Adolfo Bécquer
...las fuerzas espirituales que unen a los pueblos no pueden ser destruidas de una manera permanente por las tempestades políticas de los tiempos actuales.
Albert Einstein
ay, amar es un viaje con agua y con estrellas, con aire ahogado y bruscas tempestades de harina: amar es un combate de relámpagos y dos cuerpos por una sola miel derrotados -pablo neruda
Pablo Neruda