Textos largos bonitos
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Cuando pasas buscando otros aires,
aires de amor que no son los míos,
con tu cabellos largos,
sueltos,llevados por el viento,
me enojo,me vuelvo silencioso,rencoroso,celoso.
Así ha sucedido hoy
niña de cabellos largos y sueltos,
cuando pasastes por mi lado
buscando el amor en otros ojos,en otras palabras,
convirtiéndome en un ser insensible
para otras divinas como tú...
aires de amor que no son los míos,
con tu cabellos largos,
sueltos,llevados por el viento,
me enojo,me vuelvo silencioso,rencoroso,celoso.
Así ha sucedido hoy
niña de cabellos largos y sueltos,
cuando pasastes por mi lado
buscando el amor en otros ojos,en otras palabras,
convirtiéndome en un ser insensible
para otras divinas como tú...
Miguel Visurraga Sosa
Como le iba diciendo, soy dentista, y su amiga tiene los dientes más afilados que he visto en mi vida; largos, afilados, puntiagudos como una lanza, como un alfiler. Sí, los he visto perfectamente: son unos dientes peligrosos. Yo entiendo de estas cosas, y aquí estoy con mi lima, mi punzón y mis pinzas. Se los dejaré redondeados y bonitos.
Sheridan Le Fanu
Y no puedo decirte lo mucho que aprecio eso porque los días son largos, el camino es difícil, las pruebas están ahí y que no se cuando, tengo esta pequeña nube gris que está por encima de mi cabeza, cuando se va a empezar a llover en mí otra vez . Y yo necesito oraciones de todos. Pero también creo que estamos aquí con un propósito, y Mitt está preparado.
Ann Romney
A los quince años se me ocurrió pensar que, si vivía hasta los setenta, hasta entonces solo había soportado una catorceava parte de mi vida, y los largos años de aburrimiento que aún tenía por delante me parecieron casi insoportables
Bertrand Russell
Los genios son una materia explosiva en la que se halla acumulada una cantidad inmensa de potencia. Se deben a que durante largos siglos ha ido reuniéndose y atesorándose la energía para su uso sin que tuviera lugar ninguna explosión.
Friedrich Nietzsche
Nosotros odiamos a España con nuestra alma, mientras tenga oprimida a nuestra Patria con las cadenas de la esclavitud. No hay odio que sea proporcionado a la enorme injusticia que con nosotros ha consumado el hijo del romano. No hay odio con que puedan pagarse los innumerables daños que nos causan los largos años de dominación. Bizkaitarra, no 16.
Sabino Arana
Del corazón no se arranca nada, el corazón no es de papel y, en él, la vida no está escrita con tinta, no se puede romper en trozos, no se pueden borrar largos años que se han impreso en el cerebro, en el alma.
Vasili Grossman
Plaza Del Mundo
Tantas veces canté tu profundo
Vacío de teatro,
Que hace del hombre gárgola indefensa
En la turbia plenitud de las auroras
Pero no dije dónde.
Fui estancado río y llegué junto a ti;
Fui feliz en las estaciones de la flor
Y buscaba tus noches.
Sabedor me sé de cierta inclinación
Que tengo hacia los largos ecos;
Ya cualquier campana recuerda la medida
De alguna berenguela que no hizo
El póstumo poema.
Ahora que ya tienes la longitud
De un sueño
Y podemos, a tientas, proseguir
Viejos andares que van a morir al día,
Cómo voy a evocarte por vez primera!
Donde quise encuentros
Me espera un abrazo nunca dado.
De Pensar no tempestade, 1986
Tantas veces canté tu profundo
Vacío de teatro,
Que hace del hombre gárgola indefensa
En la turbia plenitud de las auroras
Pero no dije dónde.
Fui estancado río y llegué junto a ti;
Fui feliz en las estaciones de la flor
Y buscaba tus noches.
Sabedor me sé de cierta inclinación
Que tengo hacia los largos ecos;
Ya cualquier campana recuerda la medida
De alguna berenguela que no hizo
El póstumo poema.
Ahora que ya tienes la longitud
De un sueño
Y podemos, a tientas, proseguir
Viejos andares que van a morir al día,
Cómo voy a evocarte por vez primera!
Donde quise encuentros
Me espera un abrazo nunca dado.
De Pensar no tempestade, 1986
Ramiro Fonte
Vida
Entre mis manos cogí
un puñadito de tierra.
Soplaba el viento terrero.
La tierra volvió a la tierra.
Entre tus manos me tienes,
tierra soy.
El viento orea
tus dedos, largos de siglos.
Y el puñadito de arena
-grano a grano, grano a grano-
el gran viento se lo lleva.
Entre mis manos cogí
un puñadito de tierra.
Soplaba el viento terrero.
La tierra volvió a la tierra.
Entre tus manos me tienes,
tierra soy.
El viento orea
tus dedos, largos de siglos.
Y el puñadito de arena
-grano a grano, grano a grano-
el gran viento se lo lleva.
Dámaso Alonso
Pericles Anastasiades, El Año de 1895
Para Raúl Lecuona Rodríguez
Vagos, son ya, los rostros de su rostro
vaga, también, la forma de sus manos
lejos, está, su aliento de mi boca
su pequeña estatura
sus quince años
Solo un ayer ocupa mi memoria
nuestro pequeño amor
nuestro pequeño mes
hace diez lunas
De repente
en la alta noche
tus ojos, de púrpura vestidos,
tus labios
labios de un amor apresurado
tus largos brazos
brazos de inolvidable carnadura
aparecen
¡Cuanto he perdido buen Dios
Cuanto he perdido!
Para Raúl Lecuona Rodríguez
Vagos, son ya, los rostros de su rostro
vaga, también, la forma de sus manos
lejos, está, su aliento de mi boca
su pequeña estatura
sus quince años
Solo un ayer ocupa mi memoria
nuestro pequeño amor
nuestro pequeño mes
hace diez lunas
De repente
en la alta noche
tus ojos, de púrpura vestidos,
tus labios
labios de un amor apresurado
tus largos brazos
brazos de inolvidable carnadura
aparecen
¡Cuanto he perdido buen Dios
Cuanto he perdido!
Harold Alvarado Tenorio
La Luna
A María Kodama
Hay tanta soledad en ese oro.
La luna de las noches no es la luna
que vio el primer Adán. Los largos siglos
de la vigilia humana la han colmado
de antiguo llanto. Mírala. Es tu espejo.
A María Kodama
Hay tanta soledad en ese oro.
La luna de las noches no es la luna
que vio el primer Adán. Los largos siglos
de la vigilia humana la han colmado
de antiguo llanto. Mírala. Es tu espejo.
Jorge Luis Borges
Bandera ecuatoriana mi estandarte de tres colores.
Al viento de la mañana, ya flameas con honores.
El amarillo simboliza la abundancia y fertilidad de los cultivos y la tierra.
El azul representa el color del cielo y el mar.
El rojo representa la sangre derramada de nuestros héroes.
¡Qué bonita es mi Bandera que bonitos su colores
no hay Bandera más hermosa que mi Bandera ecuatoriana!
Al viento de la mañana, ya flameas con honores.
El amarillo simboliza la abundancia y fertilidad de los cultivos y la tierra.
El azul representa el color del cielo y el mar.
El rojo representa la sangre derramada de nuestros héroes.
¡Qué bonita es mi Bandera que bonitos su colores
no hay Bandera más hermosa que mi Bandera ecuatoriana!
Kary Escalante
Lo Cotidiano
Para el amor no hay cielo, amor, solo este día;
este cabello triste que se cae
cuando te estás peinando ante el espejo.
Esos túneles largos
que se atraviesan con jadeo y asfixia;
las paredes sin ojos,
el hueco que resuena
de alguna voz oculta y sin sentido.
Para el amor no hay tregua, amor. La noche
se vuelve, de pronto, respirable.
Y cuando un astro rompe sus cadenas
y lo ves zigzaguear, loco, y perderse,
no por ello la ley suelta sus garfios.
El encuentro es a oscuras. En el beso se mezcla
el sabor de las lágrimas.
Y en el abrazo ciñes
el recuerdo de aquella orfandad, de aquella muerte.
Para el amor no hay cielo, amor, solo este día;
este cabello triste que se cae
cuando te estás peinando ante el espejo.
Esos túneles largos
que se atraviesan con jadeo y asfixia;
las paredes sin ojos,
el hueco que resuena
de alguna voz oculta y sin sentido.
Para el amor no hay tregua, amor. La noche
se vuelve, de pronto, respirable.
Y cuando un astro rompe sus cadenas
y lo ves zigzaguear, loco, y perderse,
no por ello la ley suelta sus garfios.
El encuentro es a oscuras. En el beso se mezcla
el sabor de las lágrimas.
Y en el abrazo ciñes
el recuerdo de aquella orfandad, de aquella muerte.
Rosario Castellanos
Canción Que Te Hizo Dormir
La noche del mundo:
¡qué largos cabellos...!
Los suelta en la torre,
la torre del viento.
Los peina en el valle,
los trenza en el cerro,
los abre en las ramas
frías del almendro.
La noche del mundo:
¡qué oscuro su cuerpo. ..!
En él se transforman
las cosas del suelo:
el lirio descalzo
se calza de acero;
el loro se vuelve
piedra de silencio;
la errante neblina
ángel medio ciego,
y el naranjo en flor
un oso de hielo.
La noche del mundo:
¡qué nombre de sueño,
qué barca volante,
qué tiempo sin tiempo!
La noche del mundo:
¡qué largos cabellos...!
Los suelta en la torre,
la torre del viento.
Los peina en el valle,
los trenza en el cerro,
los abre en las ramas
frías del almendro.
La noche del mundo:
¡qué oscuro su cuerpo. ..!
En él se transforman
las cosas del suelo:
el lirio descalzo
se calza de acero;
el loro se vuelve
piedra de silencio;
la errante neblina
ángel medio ciego,
y el naranjo en flor
un oso de hielo.
La noche del mundo:
¡qué nombre de sueño,
qué barca volante,
qué tiempo sin tiempo!
Claudia Lars
Poema Para La Voz de Marilyn Monroe
Tu voz.
Solo tu tibia y sinuosa voz de leche.
Solo un aliento gutural, silbante,
modulado entre carne, tiernamente
modulado entre almohadas
de incontenible pasmo, bordeando
las simas del gemido,
del estertor acaso.
Como un tacto de fina piel abierta.
Como un espeso y claro líquido absorbente
que envuelve tus adentros, que te sube
del sxo mismo hasta los labios,
que recorre tus dulces cavidades
antes de ser el soplo
caliente y sensorial que nos sumerge.
Tu masticada voz, que te desnuda
sutilmente, insidiosamente, como
si en derredor de tu cintura fuese
creando y disipando al mismo tiempo
mil velos transparentes de saliva.
Tu voz resuelta en quejas y mohines
que trasmina como un olor a cuerpo,
un tierno olor sedoso
que se propaga en ondas, que nos roza
tan delicadamente, que es posible
sentirlo por las manos y en las piernas.
Tu voz labial, visible,
como gustando el aire, como dando
forma a posibles moldes para besos.
Tu voz de oscura selva con riachuelos.
Clavado aquí, en mi hombría,
oigo tu voz, que late entre mis dientes,
y enmudezco la radio, y cierro el gesto.
Porque tú ya estás muerta;
porque hace largos meses que estás muerta
y aún es posible el grito enfebrecido.
Oigo tu voz carnal, y me pregunto
qué pasa aquí. Si acaso es esto un nuevo
pecado, o un castigo.
Tu voz.
Solo tu tibia y sinuosa voz de leche.
Solo un aliento gutural, silbante,
modulado entre carne, tiernamente
modulado entre almohadas
de incontenible pasmo, bordeando
las simas del gemido,
del estertor acaso.
Como un tacto de fina piel abierta.
Como un espeso y claro líquido absorbente
que envuelve tus adentros, que te sube
del sxo mismo hasta los labios,
que recorre tus dulces cavidades
antes de ser el soplo
caliente y sensorial que nos sumerge.
Tu masticada voz, que te desnuda
sutilmente, insidiosamente, como
si en derredor de tu cintura fuese
creando y disipando al mismo tiempo
mil velos transparentes de saliva.
Tu voz resuelta en quejas y mohines
que trasmina como un olor a cuerpo,
un tierno olor sedoso
que se propaga en ondas, que nos roza
tan delicadamente, que es posible
sentirlo por las manos y en las piernas.
Tu voz labial, visible,
como gustando el aire, como dando
forma a posibles moldes para besos.
Tu voz de oscura selva con riachuelos.
Clavado aquí, en mi hombría,
oigo tu voz, que late entre mis dientes,
y enmudezco la radio, y cierro el gesto.
Porque tú ya estás muerta;
porque hace largos meses que estás muerta
y aún es posible el grito enfebrecido.
Oigo tu voz carnal, y me pregunto
qué pasa aquí. Si acaso es esto un nuevo
pecado, o un castigo.
Rafael Guillén
Parte Tercera ( La Mística Del Vaivén )
1. Te lo ruego
Me encontré tan menuda, tan
encogida, ovillada en eso
que la taquicardia auguró.
Doce o trece horas de amor desmedido
maldita sea hoy, cómo avanzaba
la sabandija entre mi letargo
haciéndome diminuta
el tiempo crecía. Me puso las manos
encima y me queda
ese temblor.
2. Recuelo
Huir. Un vaso roto. Esquivar
al amigo de la yerba, los platos
de coñac, regalos, orfebrería
en baúles, tenazas de hierro
abundantes misivas, amontonar
largos caminos, ser la sed
en las rayas del labio, nótese
una humareda a lo lejos, una
impenetrable andariega.
1990
1. Te lo ruego
Me encontré tan menuda, tan
encogida, ovillada en eso
que la taquicardia auguró.
Doce o trece horas de amor desmedido
maldita sea hoy, cómo avanzaba
la sabandija entre mi letargo
haciéndome diminuta
el tiempo crecía. Me puso las manos
encima y me queda
ese temblor.
2. Recuelo
Huir. Un vaso roto. Esquivar
al amigo de la yerba, los platos
de coñac, regalos, orfebrería
en baúles, tenazas de hierro
abundantes misivas, amontonar
largos caminos, ser la sed
en las rayas del labio, nótese
una humareda a lo lejos, una
impenetrable andariega.
1990
Concha GarcÃa
Recacha
Aquí estaba, sentada
en la recacha, así de así, encogida,
acurrucada al sol
la abuela.
Esto era amor. Aquello.
Un tiempo
de negro y de ¡Señor, lo que se inventa!
ponía en derredor de su pequeño
mojoncito huesudo nuevos rostros
mocosos, y otra arruga,
eterno mosquerío, y más sumida
la desdentada boca, tiestos con geranios,
y no recuerdo nada !esta cabeza!
Una como ternura
caldeaba el acoso de las lajas.
Mano seca en las cejas protegiendo
del sol, gracia divina,
los ojos derretidos.
Vencido estar, joroba, a punto casi
de un crujido y ya está. Dios la reciba.
Aquí el mosquero, largos
papeles de colores;
aquí la zafa, el pie no se mejora,
agua de sal, la panza
de la jofaina desconchada.
Esto
era también amor, digo, miseria;
amor, digo, violencia. No lo supo.
¡Qué tiempos!
La jarapa
alpujarreña en las rodillas, negro
pañolón, ay el luto
descolorido, negro
refajo, en Cuba mismo lo enterraron.
Y más. Ochenta y tantos
años milenios en la costra yunque
de esta tierra, forjando
para qué su cansada reciedumbre.
Y una ignorancia añeja
que le tapaba el hambre con sudados
escapularios; que agostaba en brote,
lo ha dispuesto el Señor, la rebeldía.
Aquí la abuela niña, y un suspiro,
zurciendo eternamente, remendando,
y otro suspiro, cocinando, y otro,
los despojos, pasando
las cuentas del rosario.
Esto era
también amor. Y era
desprecio.
Somos pobres.
Y abandono.
Ya de tarde, lo lejos se tensaba
con un duro rasgueo
de cómplices guitarras.
Lo recuerdo.
Aquí estaba, sentada
en la recacha, así de así, encogida,
acurrucada al sol
la abuela.
Esto era amor. Aquello.
Un tiempo
de negro y de ¡Señor, lo que se inventa!
ponía en derredor de su pequeño
mojoncito huesudo nuevos rostros
mocosos, y otra arruga,
eterno mosquerío, y más sumida
la desdentada boca, tiestos con geranios,
y no recuerdo nada !esta cabeza!
Una como ternura
caldeaba el acoso de las lajas.
Mano seca en las cejas protegiendo
del sol, gracia divina,
los ojos derretidos.
Vencido estar, joroba, a punto casi
de un crujido y ya está. Dios la reciba.
Aquí el mosquero, largos
papeles de colores;
aquí la zafa, el pie no se mejora,
agua de sal, la panza
de la jofaina desconchada.
Esto
era también amor, digo, miseria;
amor, digo, violencia. No lo supo.
¡Qué tiempos!
La jarapa
alpujarreña en las rodillas, negro
pañolón, ay el luto
descolorido, negro
refajo, en Cuba mismo lo enterraron.
Y más. Ochenta y tantos
años milenios en la costra yunque
de esta tierra, forjando
para qué su cansada reciedumbre.
Y una ignorancia añeja
que le tapaba el hambre con sudados
escapularios; que agostaba en brote,
lo ha dispuesto el Señor, la rebeldía.
Aquí la abuela niña, y un suspiro,
zurciendo eternamente, remendando,
y otro suspiro, cocinando, y otro,
los despojos, pasando
las cuentas del rosario.
Esto era
también amor. Y era
desprecio.
Somos pobres.
Y abandono.
Ya de tarde, lo lejos se tensaba
con un duro rasgueo
de cómplices guitarras.
Lo recuerdo.
Rafael Guillén
Las Tardes de Enero
Va cayendo la noche: La bruma
ha bajado a los montes el cielo:
Una lluvia menuda y monótona
humedece los árboles secos.
El rumor de sus gotas penetra
hasta el fondo sagrado del pecho,
donde el alma, dulcísima, esconde
su perfume de amor y recuerdos.
¡Cómo cae la bruma en en alma!
¡Qué tristeza de vagos misterios
en sus nieblas heladas esconden
esas tardes sin sol ni luceros!
En las tardes de rosas y brisas
los dolores se olvidan, riendo,
y las penas glaciales se ocultan
tras los ojos radiantes de fuego.
Cuando el frío desciende a la tierra,
inundando las frentes de invierno,
se reflejan las almas marchitas
a través de los pálidos cuerpos.
Y hay un algo de pena insondable
en los ojos sin lumbre del cielo,
y las largas miradas se pierden
en la nada sin fe de los sueños.
La nostalgia, tristísima, arroja
en las almas su amargo silencio,
Y los niños se duermen soñando
con ladrones y lobos hambrientos.
Los jardines se mueren de frío;
en sus largos caminos desiertos
no hay rosales cubiertos de rosas,
no hay sonrisas, suspiros ni besos.
¡Como cae la bruma en el alma
perfumada de amor y recuerdos!
¡Cuantas almas se van de la vida
estas tardes sin sol ni luceros!
Va cayendo la noche: La bruma
ha bajado a los montes el cielo:
Una lluvia menuda y monótona
humedece los árboles secos.
El rumor de sus gotas penetra
hasta el fondo sagrado del pecho,
donde el alma, dulcísima, esconde
su perfume de amor y recuerdos.
¡Cómo cae la bruma en en alma!
¡Qué tristeza de vagos misterios
en sus nieblas heladas esconden
esas tardes sin sol ni luceros!
En las tardes de rosas y brisas
los dolores se olvidan, riendo,
y las penas glaciales se ocultan
tras los ojos radiantes de fuego.
Cuando el frío desciende a la tierra,
inundando las frentes de invierno,
se reflejan las almas marchitas
a través de los pálidos cuerpos.
Y hay un algo de pena insondable
en los ojos sin lumbre del cielo,
y las largas miradas se pierden
en la nada sin fe de los sueños.
La nostalgia, tristísima, arroja
en las almas su amargo silencio,
Y los niños se duermen soñando
con ladrones y lobos hambrientos.
Los jardines se mueren de frío;
en sus largos caminos desiertos
no hay rosales cubiertos de rosas,
no hay sonrisas, suspiros ni besos.
¡Como cae la bruma en el alma
perfumada de amor y recuerdos!
¡Cuantas almas se van de la vida
estas tardes sin sol ni luceros!
Juan Ramón Jiménez
A veces me pongo a pensar que no existe en el mundo una persona como tú
Qué lindo es a la vez sentir tu cariño, mirar esos ojos en los cuales veo tanto amor, ese mismo amor que siento yo al verte.
Ver tus ojos tan tiernos y tu sonrisa tan bonita se ha convertido en lo más importante de cada instante de mi vida, Me gusta tu sonrisa, me encanta escuchar tu risa, te cuento amor mis sueños han sido simples y sencillos, nada del otro mundo. Paseos por los sitios mas bonitos que pudieramos imaginar, sonrisas y besos que no tuvieran fin.
Hoy me siento enamorada de tu boca porque me enloquecen tus besos y tus caricias porque a mi me pertenecen…Me encanta poder decir que te amo, y saber que lo nuestro es asi de especial. A tu lado siento paz y felicidad.
De tanto que te he escrito a veces que ya no sé lo que me queda por escribir pero luego me detengo a pensar en ti y me lleno de nuevos sentimientos me lleno de más y más amor por ti.
Amor me pongo a pensar en como era antes, en como soy ahora y como sere luego con tigo...
La verdad mi amor me has cambiado demasiado mucho mucho diria yo, tu me has enseñado tantos valores como lo es la paciencia la educación y sobretodo el amor y la alegría.
Solamente tu me enseñaste lo que es sentirse amada lo que es sentir que alguien te apoya en cada instante sea bueno o malo, tu me has enseñado muchisimas cosas mas de lo que esperaba y la verdad amor te agradezco por que este sentimiento tan lindo que siento hoy es solo gracias a ti TE AMO!
Quiero estar contigo porque realmente vale la pena tenerte a mi lado, vale la pena compartirte mis sentimientos, alegrias y tristezas…mi vida a toda hora pienso en ti no hay un instante del día en el que no piense en ti.
Me has hecho tan feliz con solo estar a mi lado y esque cada vez que te veo siento tanta alegria, tanta felicidad, algo que me dice que eres lo que siempre busque, me hace sentir lo hermosa que puede ser la vida.
Qué lindo es a la vez sentir tu cariño, mirar esos ojos en los cuales veo tanto amor, ese mismo amor que siento yo al verte.
Ver tus ojos tan tiernos y tu sonrisa tan bonita se ha convertido en lo más importante de cada instante de mi vida, Me gusta tu sonrisa, me encanta escuchar tu risa, te cuento amor mis sueños han sido simples y sencillos, nada del otro mundo. Paseos por los sitios mas bonitos que pudieramos imaginar, sonrisas y besos que no tuvieran fin.
Hoy me siento enamorada de tu boca porque me enloquecen tus besos y tus caricias porque a mi me pertenecen…Me encanta poder decir que te amo, y saber que lo nuestro es asi de especial. A tu lado siento paz y felicidad.
De tanto que te he escrito a veces que ya no sé lo que me queda por escribir pero luego me detengo a pensar en ti y me lleno de nuevos sentimientos me lleno de más y más amor por ti.
Amor me pongo a pensar en como era antes, en como soy ahora y como sere luego con tigo...
La verdad mi amor me has cambiado demasiado mucho mucho diria yo, tu me has enseñado tantos valores como lo es la paciencia la educación y sobretodo el amor y la alegría.
Solamente tu me enseñaste lo que es sentirse amada lo que es sentir que alguien te apoya en cada instante sea bueno o malo, tu me has enseñado muchisimas cosas mas de lo que esperaba y la verdad amor te agradezco por que este sentimiento tan lindo que siento hoy es solo gracias a ti TE AMO!
Quiero estar contigo porque realmente vale la pena tenerte a mi lado, vale la pena compartirte mis sentimientos, alegrias y tristezas…mi vida a toda hora pienso en ti no hay un instante del día en el que no piense en ti.
Me has hecho tan feliz con solo estar a mi lado y esque cada vez que te veo siento tanta alegria, tanta felicidad, algo que me dice que eres lo que siempre busque, me hace sentir lo hermosa que puede ser la vida.
Susana
Casi todos los días la veo, es uno de los motivos por lo que voy a clase es por verla,porque si no la veo mas pienso en ella.
cuando la veo me quedo como un tonto observandola,me fijo en cada detalle y pienso en que sera aquello que le hace reir y porque a veces no consigo yo hacerlo de la misma forma...
le doy mil vueltas de como hacer para hablar con ella sin la excusa de las clases, o los estudios.De como conseguir que me mire y le llame la atención para que me eche mas cuenta sabes?
hay veces que lo consigo...y otras que nopero en verdad me da iwal...porque soy feliz viviendo asi, pensando que un día quizas
pueda tenerla y vivir con ella mil cosas...
porq somos tan distintos, y a la vez tan iguales...pero no acaba ahí sabes?
los días q no viene me deprimo, me pregunto el porq de que falte "¿estara mala?, ¿se habra entretenido? ¿le habra pasado algo?" y se me cambia la carita, me pongo triste hasta q la veo aparecer por la puerta, porque ella en verdad es un monton de responsable y se que por cualquier cosa no va a faltar... y me cambia todo derepente no se porq me pasa eso en verdad en mi cabeza pero es como un día de invierno, que no deja de llover
y te sorprende sale el sol y hace calor...pues el mismo sentimiento mas o menos no se..la quiero y no se como hacer
para que se de cuenta...
¿que hago? ¿me puedes ayudar?
.
.
.
un día tuve un poco de valor y no le dije todo esto pero se lo deje caer... y eso que todo empezó como una coña entre amigos
y no se para que lo hice, todo me parecio en verdad una perdida de tiempo. Todo pintaba tan negro que en realidad me vine abajo
y pense abandonarlo, antes de haber empezado con cualquier intento y es que cuando ella te dice las cosas tan seguras, es que algo no cuadra, algo no tenia que ser asi.
Le volvi a dar mil vueltas a todo y no podia rechazarme si no me conocia...
¿porq tenia que hacerlo?
con el paso de los dias, era todo como una noria, hay días que me venia arriba porq veia un rayito de luz después de verlo todo tan negro, y otros días que no sabia ni por donde iba...no me encontraba ni yo mismooo, me olvidada de hasta quien era pero decidi ir paso a paso y seguir un camino.
A cada paso que daba me sentia mas seguro es verdad, lo daba y no me exaba atras...pero el camino cada día se iba haciendo mas largo de lo que yo recorria asi que jamas le veo fin al asunto
eso si...¿ sabes? por andar que no quede, dicen que el no siempre se tiene por respuesta asi por luchar por el si no creo que me pase nada. He perdido mil días de tiempo en vano y este motivo es mucho mas importante ¿sabes?...
no se lo siento... ¿nunca te ha pasado que tienes dos opciones, bueno dos, mil puertas pero por instinto o por corazonada una es por la que tienes que cruzar? bueno, eso es loq ue estoy haciendo yo...
si hago el camino este tan largo y lleno de mierdas de por medio
es por algo y porque tengo ese sentimient de que con ella al final del camino, volvere agarrado a ella y sera todo mas fácil porque me guiara cada segundo para que no tropiece ni una vez
y si por descuido he de tropezar estara ahí para ayudarme como ya hizo el otro dia.
El caso,a día de hoy todo parece que va a mejor..ya no solo hablo con ella, con la excusa de nuestra formacion sino que a veces hemos quedado y no te lo pierdas, llegue a besarla!!...y han sido los segundos mas bonitos que recuerdo en mi vida desde hace mucho tiempo. No se cuantos son, porq te prometo
q mi mente no daba para mas...existia ella y yo, solo eso lo único malo de esto es que ahora la veo todos los dias. y bueno por lo menos ahora no la tengo al lado y no me entretengo tanto. Antes me sentaba al lado y no podia..solo el simple exo de verla respirar, como sube y baja su torso ya me hace feliz, me vuelve loco enserio.
Sus ojos, su boca, sus manos, sus gestos...es un TODO!! y ella no termina de darse cuenta. No se porque a veces se hace la guay o tiene miedo pero te puedo asegurar que no se lo voy a permitir.
Puede que por pesado llegue a cansarse pero, ¿ que hago si no?. Quiero tenerla, no poseerla,porque ella es ella y yo soy yo
pero si poder sentirla cada vez q me apetezca, o ella quiera y de momento no lo llego a conseguir...el caso es que vivo como en un sueño, nunca quiero despertarme te lo jurooo y si un día me despierto ella lo sabe la buscaria en cada rincon del universoo
¿como lo ves todo?
no te hable de sus ojos..pero te prometo que me pierdo en ellos
tienen un color, que mas quisiera ponerlo por ejemplo dios en las aguas mas limpias de los oceanos...es imposible jamas vi una cosa igual solo espero que un día se de cuenta de todo y aunque se que hay q vivir el día a día y jamas pensar en el futuro
porque de un día pa otro, pueden aparecer mil dificultades o hasta dejar de existir, pero ahora no concibo mi vida sin ella
aunque sea para llamarla y preguntarle como esta saber de ella
En definitivas... q quisiera estar con ella un dia. Ya van unos 150 días pero va, voy a seguir... ¿¿crees q es logico q siga? ¿o lo dejo de una vez?
Lo malo seria dejar el camino sin recompensa ninguna y volver atras cuando a día de hoy se q si volviera atras volveria a hacer el camino porque ahora me da miedo no sentirla, no tocarla, no amarla un día mas...porque siento vacio si no esta en mis dias
el destino une y separa, pero no se da cuenta qie es la segunda vez que el destino juega con nosotros, despeus de la pirmera no nos diesemos ni cuenta. Han sido muchos moemntos malos para los 2 y ahora se de verdad que de alguna forma quiere recompensarnos, no quiero esperar una teercera, por si jamas existe...
cuando la veo me quedo como un tonto observandola,me fijo en cada detalle y pienso en que sera aquello que le hace reir y porque a veces no consigo yo hacerlo de la misma forma...
le doy mil vueltas de como hacer para hablar con ella sin la excusa de las clases, o los estudios.De como conseguir que me mire y le llame la atención para que me eche mas cuenta sabes?
hay veces que lo consigo...y otras que nopero en verdad me da iwal...porque soy feliz viviendo asi, pensando que un día quizas
pueda tenerla y vivir con ella mil cosas...
porq somos tan distintos, y a la vez tan iguales...pero no acaba ahí sabes?
los días q no viene me deprimo, me pregunto el porq de que falte "¿estara mala?, ¿se habra entretenido? ¿le habra pasado algo?" y se me cambia la carita, me pongo triste hasta q la veo aparecer por la puerta, porque ella en verdad es un monton de responsable y se que por cualquier cosa no va a faltar... y me cambia todo derepente no se porq me pasa eso en verdad en mi cabeza pero es como un día de invierno, que no deja de llover
y te sorprende sale el sol y hace calor...pues el mismo sentimiento mas o menos no se..la quiero y no se como hacer
para que se de cuenta...
¿que hago? ¿me puedes ayudar?
.
.
.
un día tuve un poco de valor y no le dije todo esto pero se lo deje caer... y eso que todo empezó como una coña entre amigos
y no se para que lo hice, todo me parecio en verdad una perdida de tiempo. Todo pintaba tan negro que en realidad me vine abajo
y pense abandonarlo, antes de haber empezado con cualquier intento y es que cuando ella te dice las cosas tan seguras, es que algo no cuadra, algo no tenia que ser asi.
Le volvi a dar mil vueltas a todo y no podia rechazarme si no me conocia...
¿porq tenia que hacerlo?
con el paso de los dias, era todo como una noria, hay días que me venia arriba porq veia un rayito de luz después de verlo todo tan negro, y otros días que no sabia ni por donde iba...no me encontraba ni yo mismooo, me olvidada de hasta quien era pero decidi ir paso a paso y seguir un camino.
A cada paso que daba me sentia mas seguro es verdad, lo daba y no me exaba atras...pero el camino cada día se iba haciendo mas largo de lo que yo recorria asi que jamas le veo fin al asunto
eso si...¿ sabes? por andar que no quede, dicen que el no siempre se tiene por respuesta asi por luchar por el si no creo que me pase nada. He perdido mil días de tiempo en vano y este motivo es mucho mas importante ¿sabes?...
no se lo siento... ¿nunca te ha pasado que tienes dos opciones, bueno dos, mil puertas pero por instinto o por corazonada una es por la que tienes que cruzar? bueno, eso es loq ue estoy haciendo yo...
si hago el camino este tan largo y lleno de mierdas de por medio
es por algo y porque tengo ese sentimient de que con ella al final del camino, volvere agarrado a ella y sera todo mas fácil porque me guiara cada segundo para que no tropiece ni una vez
y si por descuido he de tropezar estara ahí para ayudarme como ya hizo el otro dia.
El caso,a día de hoy todo parece que va a mejor..ya no solo hablo con ella, con la excusa de nuestra formacion sino que a veces hemos quedado y no te lo pierdas, llegue a besarla!!...y han sido los segundos mas bonitos que recuerdo en mi vida desde hace mucho tiempo. No se cuantos son, porq te prometo
q mi mente no daba para mas...existia ella y yo, solo eso lo único malo de esto es que ahora la veo todos los dias. y bueno por lo menos ahora no la tengo al lado y no me entretengo tanto. Antes me sentaba al lado y no podia..solo el simple exo de verla respirar, como sube y baja su torso ya me hace feliz, me vuelve loco enserio.
Sus ojos, su boca, sus manos, sus gestos...es un TODO!! y ella no termina de darse cuenta. No se porque a veces se hace la guay o tiene miedo pero te puedo asegurar que no se lo voy a permitir.
Puede que por pesado llegue a cansarse pero, ¿ que hago si no?. Quiero tenerla, no poseerla,porque ella es ella y yo soy yo
pero si poder sentirla cada vez q me apetezca, o ella quiera y de momento no lo llego a conseguir...el caso es que vivo como en un sueño, nunca quiero despertarme te lo jurooo y si un día me despierto ella lo sabe la buscaria en cada rincon del universoo
¿como lo ves todo?
no te hable de sus ojos..pero te prometo que me pierdo en ellos
tienen un color, que mas quisiera ponerlo por ejemplo dios en las aguas mas limpias de los oceanos...es imposible jamas vi una cosa igual solo espero que un día se de cuenta de todo y aunque se que hay q vivir el día a día y jamas pensar en el futuro
porque de un día pa otro, pueden aparecer mil dificultades o hasta dejar de existir, pero ahora no concibo mi vida sin ella
aunque sea para llamarla y preguntarle como esta saber de ella
En definitivas... q quisiera estar con ella un dia. Ya van unos 150 días pero va, voy a seguir... ¿¿crees q es logico q siga? ¿o lo dejo de una vez?
Lo malo seria dejar el camino sin recompensa ninguna y volver atras cuando a día de hoy se q si volviera atras volveria a hacer el camino porque ahora me da miedo no sentirla, no tocarla, no amarla un día mas...porque siento vacio si no esta en mis dias
el destino une y separa, pero no se da cuenta qie es la segunda vez que el destino juega con nosotros, despeus de la pirmera no nos diesemos ni cuenta. Han sido muchos moemntos malos para los 2 y ahora se de verdad que de alguna forma quiere recompensarnos, no quiero esperar una teercera, por si jamas existe...
Javi13
Llego el momento..... reconocido el ruido
El tren pronto venia...
cierra tus ojos pequeña
iremos al viaje de placer
Tenia la pequña su años de primavera
mosa..... bella musa inspiracion
tus largos cabellos cual velo de novia
enbravesido labios de fuego
Momento tu aventura comienza
Duerme que yo velare el sueño
como guardian de la luna de la noche
como el sol del dia
El tren pronto venia...
cierra tus ojos pequeña
iremos al viaje de placer
Tenia la pequña su años de primavera
mosa..... bella musa inspiracion
tus largos cabellos cual velo de novia
enbravesido labios de fuego
Momento tu aventura comienza
Duerme que yo velare el sueño
como guardian de la luna de la noche
como el sol del dia
El Tren.............
Si me miras, una quietud, si te tengo, una virtud
(Enviado por Daniel)
Yo te amo, yo te ame, son 2 cosas, que jamás olvidare.
(Enviado por Daniel)
Dos estrellas cayeron del cielo, un ángel bajo a buscarlas, cuando vio que eran tus ojos se fue sin reclamarlas... pues pensó que quien mejor que otro ángel para guardarlas
(Enviado por Christian)
La luna va y el sol viene pero mi amor por ti siempre permanece
(Enviado por Pablo Andrés)
El pasado ya paso, el presente esta pasando, solo me queda, el futuro para seguirte esperando... Tarima
(Enviado por Tania)
Enamorarme de ti, ha sido el instante mas hermoso de toda mi vida... TE AMO...
(Enviado por Tania)
EN ASUNTOS DE AMOR LOS LOCOS SON LOS QUE TIENEN ,AS EXPERIENCIA. DE AMOR NO PREGUNTES NUNCA A LOS CUERDOS; LOS CUERDOS AMAN CUERDAMENTE, QUE ES COMO NO HABER AMADO NUNCA
(Enviado por CYNTHIA)
EL AMOR TIENE RAZONES QUE LA RAZON NO ENTIENDE
(Enviado por CYNTHIA)
Mi amor por ti es una locura, pero sino lo fuera no seria amor, por eso te amo como un loco sin dar lugar a la razón, para no dejar de ser ese loco, ese que de ti se enamoro...
(Enviado por Anonimo)
Mi amor por ti elimina todo sentido del tiempo, destruye todo recuerdo del principio y anula todo temor de un final, mi amor por ti es eterno, es todo esto y mucho mas...
(Enviado por Nova)
Es una locura amar, pero más amar con locura.
(Enviado por Kena)
La luna como el amor; cuando no crecen, disminuyen
(Enviado por Kena)
Que triste es amar cuando con locura amamos si al ser que adoramos ni en su pensamiento estamos
(Enviado por Alexander)
Para q ver las estrellas si no las puedo tocar.para q ver tus labios si no las puedo besar
(Enviado por Carlos)
CONTIGO aprendi a amar CONTIGO a prendi querer CONTIGO aprendi a desear Y CON OTRO APRENDERE A OLVIDAR.
(Enviado por Lechugona)
NACIMOS PARA VIVIR, VIVIMOS PARA SOÑAR, NUESTRO DESTINO ES MORIR, NUESTRA MISION ES AMAR
(Enviado por Sandra)
Amor de mi vida si supieras cuanta falta me haces los días sin ti se me hacen largos y las noches eternas te necesito,necesito de tu amor para seguir viviendo te amo siempre te amare
(Enviado por Pedrito)
Nadie Merece tus Lagrimas. Y aquella persona que si las merece nunca te hara llorar.
(Enviado por Carmen)
SI EL VERTE FUERA LA MUERTE SI EL NO VERTE FUERA LA VIDA PREFIERO LA MUERTE Y VERTE QUE LA VIDA SIN VERTE
(Enviado por MARCELINO OJEDA)
Entre rosas naci , entre rosas morire, pero a vos amor mio nunca te olvidare
(Enviado por LAURA)
Por mi suegra doy un chicle, por mi suegro un bombon, por el chico de mi sueño alma, vida y corazon
(Enviado por ~por mi)
(Enviado por Daniel)
Yo te amo, yo te ame, son 2 cosas, que jamás olvidare.
(Enviado por Daniel)
Dos estrellas cayeron del cielo, un ángel bajo a buscarlas, cuando vio que eran tus ojos se fue sin reclamarlas... pues pensó que quien mejor que otro ángel para guardarlas
(Enviado por Christian)
La luna va y el sol viene pero mi amor por ti siempre permanece
(Enviado por Pablo Andrés)
El pasado ya paso, el presente esta pasando, solo me queda, el futuro para seguirte esperando... Tarima
(Enviado por Tania)
Enamorarme de ti, ha sido el instante mas hermoso de toda mi vida... TE AMO...
(Enviado por Tania)
EN ASUNTOS DE AMOR LOS LOCOS SON LOS QUE TIENEN ,AS EXPERIENCIA. DE AMOR NO PREGUNTES NUNCA A LOS CUERDOS; LOS CUERDOS AMAN CUERDAMENTE, QUE ES COMO NO HABER AMADO NUNCA
(Enviado por CYNTHIA)
EL AMOR TIENE RAZONES QUE LA RAZON NO ENTIENDE
(Enviado por CYNTHIA)
Mi amor por ti es una locura, pero sino lo fuera no seria amor, por eso te amo como un loco sin dar lugar a la razón, para no dejar de ser ese loco, ese que de ti se enamoro...
(Enviado por Anonimo)
Mi amor por ti elimina todo sentido del tiempo, destruye todo recuerdo del principio y anula todo temor de un final, mi amor por ti es eterno, es todo esto y mucho mas...
(Enviado por Nova)
Es una locura amar, pero más amar con locura.
(Enviado por Kena)
La luna como el amor; cuando no crecen, disminuyen
(Enviado por Kena)
Que triste es amar cuando con locura amamos si al ser que adoramos ni en su pensamiento estamos
(Enviado por Alexander)
Para q ver las estrellas si no las puedo tocar.para q ver tus labios si no las puedo besar
(Enviado por Carlos)
CONTIGO aprendi a amar CONTIGO a prendi querer CONTIGO aprendi a desear Y CON OTRO APRENDERE A OLVIDAR.
(Enviado por Lechugona)
NACIMOS PARA VIVIR, VIVIMOS PARA SOÑAR, NUESTRO DESTINO ES MORIR, NUESTRA MISION ES AMAR
(Enviado por Sandra)
Amor de mi vida si supieras cuanta falta me haces los días sin ti se me hacen largos y las noches eternas te necesito,necesito de tu amor para seguir viviendo te amo siempre te amare
(Enviado por Pedrito)
Nadie Merece tus Lagrimas. Y aquella persona que si las merece nunca te hara llorar.
(Enviado por Carmen)
SI EL VERTE FUERA LA MUERTE SI EL NO VERTE FUERA LA VIDA PREFIERO LA MUERTE Y VERTE QUE LA VIDA SIN VERTE
(Enviado por MARCELINO OJEDA)
Entre rosas naci , entre rosas morire, pero a vos amor mio nunca te olvidare
(Enviado por LAURA)
Por mi suegra doy un chicle, por mi suegro un bombon, por el chico de mi sueño alma, vida y corazon
(Enviado por ~por mi)
DESDICHA
Cabellos largos en la noche,
ondulados en tu cuerpo en el día,
¿de quién serán?
Rostro,cara de diosa,
de día ¿quién te contemplara a cada instante?
Ojos esquivos de noche para los míos,
con tus pestañas que se ocultan en la oscuridad,
¿de madrugada a quién iluminará su vida?
¡qué desdicha para mí!
Labios suaves en noches aquietadas,fraganciosas
¿de día a quién dará tanta dicha?.
Cuerpo,
manos,
todo de tí
sin mí
¡qué desdicha para mí!
Cabellos largos en la noche,
ondulados en tu cuerpo en el día,
¿de quién serán?
Rostro,cara de diosa,
de día ¿quién te contemplara a cada instante?
Ojos esquivos de noche para los míos,
con tus pestañas que se ocultan en la oscuridad,
¿de madrugada a quién iluminará su vida?
¡qué desdicha para mí!
Labios suaves en noches aquietadas,fraganciosas
¿de día a quién dará tanta dicha?.
Cuerpo,
manos,
todo de tí
sin mí
¡qué desdicha para mí!
Miguel Visurraga Sosa
PARA ARISTÓTELES la amistad era "lo más necesario para la vida", y nosotros, cuando oímos decir que "un amigo es un tesoro" o que "donde está tu amigo está tu tesoro", nos damos cuenta de que esas palabras resuenan como un aldabonazo en nuestro interior. No nos dejan indiferentes, porque todos sabemos o intuimos qué clase de tesoro puede llegar a ser una amistad.
A las personas nos gusta tener amigos: gente con la que compartir vida, experiencias, tiempo, conversación... Nos gustan los amigos y nos parecen muy importantes, incluso imprescindibles. La amistad es una relación humana con un valor muy especial. Junto con la família y el trabajo, es algo que nos parece que merece la pena y a lo cual dedicamos tiempo y esfuerzo. Queremos tener amigos en la vida: para no estar solos -a veces se siente la soledad incluso estando rodeados de gente-, para vivir la vida más a fondo y para disfrutarla de verdad. Como escribió Aristóteles, "sin amigos nadie querría vivir, aun cuando poseyera todos los demás bienes".
Quizá por eso escribo esto. Escribir sobre la amistad me ayuda a saber qué espero yo de ella, qué doy yo a mis amigos, si mi amistad con ellos es plena o solo algo "satisfactorio". Reflexionar sobre las cosas ayuda a vivirlas mejor. Reflexionar es un modo de vivir.
LA AMISTAD COMO REGALO
Decía más arriba que dedicamos esfuerzo a hacer amigos. Y el esfuerzo es necesario porque las cosas no salen solas. Sin embargo, la amistad no se puede forzar. Por eso también puede decirse que la amistad surge siempre como un regalo, como un don que se recibe. En un momento dado, aparece entre dos personas un deseo de compartir, de comunicarse, de contar lo que se lleva dentro y de contrastarlo, de ser conocido muy a fondo. De hecho, cuando uno vislumbra en el horizonte la posibilidad de hacer una nueva amistad, de esas profundas y verdaderas, que aportan y llenan tanto por dentro, parece que su espíritu se hincha y crece. Es como ver nacer un día radiante. La vida se ve de otro color porque los amigos hacen cobrar sentido a nuestras vivencias: estas no van a ser solo para nosotros. Las cosas son distintas porque las vivimos pensando en compartirlas, en transmitirlas, en discutirlas, en compararlas. De nuestros amigos nos interesa todo: lo que piensan, lo que hacen, cómo viven las cosas. Lo importante no es solo lo que cuentan ni lo que les pasa; lo importante es que eso "es tuyo", "eres tú".
Desde mi adolescencia he experimentado disgusto ante los momentos meramente descriptivos de los acontecimientos, o las que eran como una reseña informativa de lo que había ocurrido en el verano. Los momentos verdaderos son aquellos en las que los acontecimientos del lunes o del viernes se describen como cosas que me pasan y no solo como cosas que van pasando a mi lado. Lo interesante y lo que me hace disfrutar era ver cómo esas cosas se viven desde dentro de mis amigos.
El grado de amistad con los amigos puede distinguirse precisamente por eso. Por si los momentos estaban llenos de preguntas convencionales y frases que se repetían del mismo modo en todas los demás momentos o si e ellos te dejas llevar, trayendo a colación esto o aquello, y acabando en lugares desconocidos para ti mismo, pero bonitos y en los que habías disfrutado. Escribir para los amigos es descubrir el mundo con unos ojos nuevos para dárselo a ellos.
La amistad es un regalo porque es vivir otra vida además de la propia. Es poder vivir dos veces. Y es también reafirmar tu propia existencia porque hay alguien que la quiere así: incondicionalmente. En el amigo encontramos aceptación plena.
La amistad es un don porque, en cierto modo, llega cuando y como quiere; no es programable; simplemente, surge y es como un regalo, un don que uno recibe.
Esa comunión del espíritu que hay entre los amigos, ese compartir denso e intenso, ese vivir y ser sin dar explicaciones porque estas no son necesarias para nuestro mutuo entendimiento, ese encontrar las puertas del alma siempre abiertas y acogedoras para ti porque eres tú, es el tesoro incalculable. No es extraño que los griegos la calificaran como regalo de los dioses.
Regalo es también en el sentido de que nunca es verdaderamente merecida. Si se puede hablar así, algunos podrían merecer más que otros el tener amigos. Pero, en el fondo, la amistad de una persona difícilmente es algo que uno llegue a "merecer". Se pueden tener de modo habitual disposiciones personales adecuadas para la amistad, para tener amigos (no todo el mundo las tiene).
Pero no se puede decidir en qué momento aparecerá el amigo o de quién seré amigo. Por ejemplo, todos contamos con momentos imborrables de la vida en los que comprendes repentinamente que tienes delante a alguien que puede leer dentro de ti como si fueras tú quien lo hiciera; que puede pasearse por tu alma sin explicaciones de tu parte; sin necesidad de mapas, brújulas o palabras clave que le hagan entender lo que se va a encontrar. Es la empatía, una sintonía especialísima que se establece con muy pocas personas a lo largo de la existencia, y que es un descenso y un ascenso vertiginoso por las entrañas de la verdadera vida.
MIRAR A LAS PERSONAS
Cuando nos sentimos así, vistos con unos ojos ajenos que al mismo tiempo son como los nuestros propios, es como si todo nuestro ser despertara. Querríamos saberlo todo acerca de aquella persona y que ella conociera nuestro yo hasta el final. Las conversaciones se convierten en un continuo maravillarse y aportarse mutuo. Sentimos el mundo como un pequeño globo terráqueo que gira entre nuestras manos y el motor de ese movimiento es la corriente que entre nosotros se ha creado.
Es un encuentro con otro yo, sin que ese yo se refiera a un yo idéntico, a un "alma gemela"; pues puede serlo o no. Es otro yo porque se pone en nuestra piel como si fuéramos nosotros mismos; pero al tiempo que mantiene su mismidad y su alteridad. Y por eso hay mucha riqueza en el trato con el amigo, porque lo distinto siempre nos enriquece.
Mirarnos en un amigo es mirarnos en un espejo. En un espejo que devuelve algo más que una simple reproducción de la propia imagen. Mirarnos en un amigo es encontrarnos a nosotros mismos vistos desde fuera y con mayor perspectiva, pero con el cuidado con que nosotros mismos pondríamos al mirarnos: "A través de él, los amigos se enriquecen y perfeccionan, se descubren e interpretan.
Se podría decir que, al ver al otro, cada uno de ellos aprende a conocerse" (Marias). La acción de mirar que tanto aparece entre los amigos, es algo que me parece esencial para que pueda surgir amistad entre dos personas para tener amigos hay que saber mirar.
En una carta que recibí hace unos meses me decía una amiga que "había encontrado el camino para trascender lo inmediato. El despertador para mirar (...) era el del pensamiento filosófico y la contemplación de las cosas bellas". En mi respuesta, le reafirmé en su descubrimiento porque me parecía realmente valioso: la filosofía y la contemplación estética son dos medios muy buenos para acceder a lo más hondo de la realidad.
La belleza es un camino hacia la verdad especialmente bueno. Porque la belleza no produce únicamente la mera delectación estética; posee una cualidad inestimable, y es que exige por nuestra parte contemplación. Ante las cosas bellas no basta pasear la vista. Para disfrutarlas verdaderamente hay que mirarlas con detenimiento, con miramiento. Con ellas hay que andarse con contemplaciones. Y contemplar es importante porque hace que nos detengamos y miremos las cosas tal como son, "dejando" que sean así.
La contemplación es un camino abierto hacia la verdad. Hacia la verdad personal, la de los demás y la del universo entero. Eso lo expresa muy bien de otro modo Lorenzo Silva en una de sus novelas. Escribía que "el mundo está lleno de tesoros sin descubrir porque no hay quien se pare a mirarlos. Pero en cuanto hay alguien que se detiene ante ellos, se abren ante esa persona como una maravillosa realidad llena de riqueza y significado ofreciéndole nuevos horizontes". Yo he pensado muchas veces que eso exactamente pasa con las personas.
Por eso, para tener amigos hay que saber mirar. Mirar es ver con atención, es contemplar, es concentrar nuestro ser entero en los ojos deseando captar lo que hay frente a ellos. Mirar presupone una vista limpia, sin prejuicios ni cargas anteriores, para captar lo que hay y no lo que yo he puesto o quiero poner. Mirar no es ver lo que yo quiero ver sino percibir cómo son las cosas o las personas en sí. Y además de limpieza interior, la mirada requiere también aceptación, renuncia a dominar. Cuando miramos de verdad, estamos dispuestos a dejar ser a las cosas y a las personas tal y como son. Esto es especialmente importante con las personas.
A las personas hay que dejarlas ser, hay que aceptarlas como son. Sin esa condición nunca sabremos lo que es una verdadera amistad; nunca llegaremos a saborear el gozo inmenso que produce esa identificación con el otro, ese compartir la vida, los sueños, los deseos, los fracasos. Habrá siempre en el amigo una zona de acceso prohibido o de "reservado".
Para mirar de verdad hay que aprender a hacerlo. Los hay que conocen ese arte de modo natural o han sido educados en él. Pero también puede aprenderse. Para mirar hay que pararse, parar la rueda de la actividad exterior y parar también nuestro ruido interior (qué tengo que hacer luego, cómo resolveré la cena en casa de mi hermano, qué ropa necesito, a ver cómo queda el Madrid, a ver si consigo cerrar un buen trato con este cliente...). Para mirar hay que perder el miedo a "pasar tiempo" sin haber sido ""eficaces"".
Todos hemos conocido a personas que provocan que los que están a su lado den lo mejor de sí mismos. Son personas que logran que los demás quieran -parafraseando a Salinas- "sacar de sí su mejor yo". Es así porque son personas que saben mirar, y que por eso han sabido encontrar la llave interior de las personas. Esa llave de la confianza que uno entrega solo cuando va a saberse visto, aceptado y querido por sí mismo.
LA MORADA DEL YO
Llegar a la intimidad del alma, al centro de la persona o solo rozar su periferia, exige rodeos: rodeos que son esencialmente contemplación, escucha atenta y activa, mirada abierta y receptiva. Solo cuando una persona percibe ese clima de confianza a su alrededor es capaz de empezar a abrir las rendijas de su yo. Y a través de esas rendijas pueden empezar a filtrarse los rayos de la luz que toda persona esconde. La intimidad, la interioridad, es siempre luminosa en el sentido de iluminadora. Porque muestra siempre algo desconocido para quien no está allí dentro. No siempre será lo original y nuevo el qué diga esa persona pero sí el cómo ella lo vive. Esta es la llave que entregamos a nuestros amigos y que hace que quedemos totalmente al descubierto: vulnerables, también.
Algunas veces, tras haber desnudado la intimidad del alma en conversación con la persona que nos ha inspirado esa confianza, uno siente el vértigo del miedo a romperse, a que le rompan, a que se burlen, a que no comprendan, al silencio indiferente o superficial.
Hasta ahora, esos pensamientos, deseos, aspiraciones, miedos y preguntas más íntimas habían quedado dentro de nuestra alma. A veces nos angustiaban, otras nos elevaban, otras nos desbordaban por dentro de tal forma, que había que expresarlos de algún modo (quién no ha cantado, llenado de piruetas su salón, compuesto una melodía o garabateado un poema, historia o carta, por puro desbordamiento. Tanto no cabía dentro; fuera crecía, pero tenía más apoyos para ser sostenido, para ser vivido).
Sin embargo, no dejaban de ser nuestros: los demás solo poseían de ellos su cara externa, lo que era fruto de la superabundancia. Por lo demás, no habían sido escuchados por nadie hasta el final y solo de vez en cuando abríamos a alguien una pequeña ventanita de nuestro interior, observando con atención la reacción del interlocutor ante aquello. Pero, de repente, hemos encontrado a alguien que ha provocado que primero quisiéramos abrir una ventanita y después otra, y otra... Luego le hemos pasado al interior de la casa y -poco a poco- le hemos encendido todas las luces que había en ella, iluminando incluso rincones sucios, destartalados, rincones sin ordenar o habitaciones llenas de trastos que no sabemos en dónde colocar. Le hemos enseñado el sillón de los sueños, frente a la ventana, y le hemos invitado a sentarse allí porque desde él puede conocerlos mejor. Le hemos presentado el rincón de los miedos, ese sí, está a oscuras porque nos parece que la luz acabará por hacerlos crecer. Es un rincón siempre difícil de enseñar; se supone que de esos no tenemos, y nos cuidamos mucho de dejarlos salir. También le hemos pasado al cuarto de las preguntas; esa habitación está llena de frases sueltas, de pensamientos, de párrafos incluso, y hasta de alguna página escrita. Pero sobre todo está lleno de interrogantes; es una habitación poblada de signos de interrogación que hemos ido recogiendo a lo largo de nuestra vida: por qué las relaciones humanas son tan complicadas, por qué hay personas que no miran hacia adentro, por qué las focas son más importantes que los países del Sur... Hay también un cuarto sin techo que mira directamente al sol, o al firmamento, si es de noche. Ese es el cuarto de las aspiraciones grandes, el cuarto en el que respiro hondo, el cuarto al que hay que acudir siempre que hemos pasado un día entre mucho polvo, o mucho tiempo en el sillón. También ha conocido la buhardilla; allí no vamos demasiadas veces porque es donde están los pedazos rotos de nuestra vida y todavía nos cuesta mirarlos sin sentir dolor o pena.
Hay personas a las que paseamos por nuestra morada interior sin miedo alguno; es más: deseamos desde lo más íntimo de nuestro ser hacerlo. Sentimos desde muy hondo que apreciará, entenderá y comprenderá cada objeto que encuentre en ella. No le importarán los cacharros rotos, aunque tengamos la estantería llena de ellos; no querrá reírse de nuestras inquietudes: se le iluminará la mirada al conocerlas porque . también ella las había sentido latir más de una vez. Le encantará que tengamos un sillón de sueños y un cuarto sin techo, y querrá saber qué nos dicen los astros por la noche y cómo es el vuelo de los pájaros que vemos pasar. Son personas que hacen que sintamos la necesidad de hacer crecer todo eso, de mostrárselo, de hacerlo vivir para ellas.
Esas personas son los amigos, el amigo aquel con quien me atrevo a ser yo misma; sin restricciones y sin temores. Esa persona con la que puedo decir todo porque todo lo va a entender en su contexto; esa persona con la que puedo hablar en borrador: sin orden, sin hilazón, sin sentido algunas veces. Con rabia o ira, con desesperación, con alegría exultante, desvariando. Descubriendo todas las raíces de mi alma y sabiendo que en ningún momento se aprovechará de ello para arrancarme de mi lugar. Y sabiendo que -como escribió alguien- "comprende esas contradicciones en mi naturaleza que llevarían a otros a juzgarme mal". Eso es un amigo.
A las personas nos gusta tener amigos: gente con la que compartir vida, experiencias, tiempo, conversación... Nos gustan los amigos y nos parecen muy importantes, incluso imprescindibles. La amistad es una relación humana con un valor muy especial. Junto con la família y el trabajo, es algo que nos parece que merece la pena y a lo cual dedicamos tiempo y esfuerzo. Queremos tener amigos en la vida: para no estar solos -a veces se siente la soledad incluso estando rodeados de gente-, para vivir la vida más a fondo y para disfrutarla de verdad. Como escribió Aristóteles, "sin amigos nadie querría vivir, aun cuando poseyera todos los demás bienes".
Quizá por eso escribo esto. Escribir sobre la amistad me ayuda a saber qué espero yo de ella, qué doy yo a mis amigos, si mi amistad con ellos es plena o solo algo "satisfactorio". Reflexionar sobre las cosas ayuda a vivirlas mejor. Reflexionar es un modo de vivir.
LA AMISTAD COMO REGALO
Decía más arriba que dedicamos esfuerzo a hacer amigos. Y el esfuerzo es necesario porque las cosas no salen solas. Sin embargo, la amistad no se puede forzar. Por eso también puede decirse que la amistad surge siempre como un regalo, como un don que se recibe. En un momento dado, aparece entre dos personas un deseo de compartir, de comunicarse, de contar lo que se lleva dentro y de contrastarlo, de ser conocido muy a fondo. De hecho, cuando uno vislumbra en el horizonte la posibilidad de hacer una nueva amistad, de esas profundas y verdaderas, que aportan y llenan tanto por dentro, parece que su espíritu se hincha y crece. Es como ver nacer un día radiante. La vida se ve de otro color porque los amigos hacen cobrar sentido a nuestras vivencias: estas no van a ser solo para nosotros. Las cosas son distintas porque las vivimos pensando en compartirlas, en transmitirlas, en discutirlas, en compararlas. De nuestros amigos nos interesa todo: lo que piensan, lo que hacen, cómo viven las cosas. Lo importante no es solo lo que cuentan ni lo que les pasa; lo importante es que eso "es tuyo", "eres tú".
Desde mi adolescencia he experimentado disgusto ante los momentos meramente descriptivos de los acontecimientos, o las que eran como una reseña informativa de lo que había ocurrido en el verano. Los momentos verdaderos son aquellos en las que los acontecimientos del lunes o del viernes se describen como cosas que me pasan y no solo como cosas que van pasando a mi lado. Lo interesante y lo que me hace disfrutar era ver cómo esas cosas se viven desde dentro de mis amigos.
El grado de amistad con los amigos puede distinguirse precisamente por eso. Por si los momentos estaban llenos de preguntas convencionales y frases que se repetían del mismo modo en todas los demás momentos o si e ellos te dejas llevar, trayendo a colación esto o aquello, y acabando en lugares desconocidos para ti mismo, pero bonitos y en los que habías disfrutado. Escribir para los amigos es descubrir el mundo con unos ojos nuevos para dárselo a ellos.
La amistad es un regalo porque es vivir otra vida además de la propia. Es poder vivir dos veces. Y es también reafirmar tu propia existencia porque hay alguien que la quiere así: incondicionalmente. En el amigo encontramos aceptación plena.
La amistad es un don porque, en cierto modo, llega cuando y como quiere; no es programable; simplemente, surge y es como un regalo, un don que uno recibe.
Esa comunión del espíritu que hay entre los amigos, ese compartir denso e intenso, ese vivir y ser sin dar explicaciones porque estas no son necesarias para nuestro mutuo entendimiento, ese encontrar las puertas del alma siempre abiertas y acogedoras para ti porque eres tú, es el tesoro incalculable. No es extraño que los griegos la calificaran como regalo de los dioses.
Regalo es también en el sentido de que nunca es verdaderamente merecida. Si se puede hablar así, algunos podrían merecer más que otros el tener amigos. Pero, en el fondo, la amistad de una persona difícilmente es algo que uno llegue a "merecer". Se pueden tener de modo habitual disposiciones personales adecuadas para la amistad, para tener amigos (no todo el mundo las tiene).
Pero no se puede decidir en qué momento aparecerá el amigo o de quién seré amigo. Por ejemplo, todos contamos con momentos imborrables de la vida en los que comprendes repentinamente que tienes delante a alguien que puede leer dentro de ti como si fueras tú quien lo hiciera; que puede pasearse por tu alma sin explicaciones de tu parte; sin necesidad de mapas, brújulas o palabras clave que le hagan entender lo que se va a encontrar. Es la empatía, una sintonía especialísima que se establece con muy pocas personas a lo largo de la existencia, y que es un descenso y un ascenso vertiginoso por las entrañas de la verdadera vida.
MIRAR A LAS PERSONAS
Cuando nos sentimos así, vistos con unos ojos ajenos que al mismo tiempo son como los nuestros propios, es como si todo nuestro ser despertara. Querríamos saberlo todo acerca de aquella persona y que ella conociera nuestro yo hasta el final. Las conversaciones se convierten en un continuo maravillarse y aportarse mutuo. Sentimos el mundo como un pequeño globo terráqueo que gira entre nuestras manos y el motor de ese movimiento es la corriente que entre nosotros se ha creado.
Es un encuentro con otro yo, sin que ese yo se refiera a un yo idéntico, a un "alma gemela"; pues puede serlo o no. Es otro yo porque se pone en nuestra piel como si fuéramos nosotros mismos; pero al tiempo que mantiene su mismidad y su alteridad. Y por eso hay mucha riqueza en el trato con el amigo, porque lo distinto siempre nos enriquece.
Mirarnos en un amigo es mirarnos en un espejo. En un espejo que devuelve algo más que una simple reproducción de la propia imagen. Mirarnos en un amigo es encontrarnos a nosotros mismos vistos desde fuera y con mayor perspectiva, pero con el cuidado con que nosotros mismos pondríamos al mirarnos: "A través de él, los amigos se enriquecen y perfeccionan, se descubren e interpretan.
Se podría decir que, al ver al otro, cada uno de ellos aprende a conocerse" (Marias). La acción de mirar que tanto aparece entre los amigos, es algo que me parece esencial para que pueda surgir amistad entre dos personas para tener amigos hay que saber mirar.
En una carta que recibí hace unos meses me decía una amiga que "había encontrado el camino para trascender lo inmediato. El despertador para mirar (...) era el del pensamiento filosófico y la contemplación de las cosas bellas". En mi respuesta, le reafirmé en su descubrimiento porque me parecía realmente valioso: la filosofía y la contemplación estética son dos medios muy buenos para acceder a lo más hondo de la realidad.
La belleza es un camino hacia la verdad especialmente bueno. Porque la belleza no produce únicamente la mera delectación estética; posee una cualidad inestimable, y es que exige por nuestra parte contemplación. Ante las cosas bellas no basta pasear la vista. Para disfrutarlas verdaderamente hay que mirarlas con detenimiento, con miramiento. Con ellas hay que andarse con contemplaciones. Y contemplar es importante porque hace que nos detengamos y miremos las cosas tal como son, "dejando" que sean así.
La contemplación es un camino abierto hacia la verdad. Hacia la verdad personal, la de los demás y la del universo entero. Eso lo expresa muy bien de otro modo Lorenzo Silva en una de sus novelas. Escribía que "el mundo está lleno de tesoros sin descubrir porque no hay quien se pare a mirarlos. Pero en cuanto hay alguien que se detiene ante ellos, se abren ante esa persona como una maravillosa realidad llena de riqueza y significado ofreciéndole nuevos horizontes". Yo he pensado muchas veces que eso exactamente pasa con las personas.
Por eso, para tener amigos hay que saber mirar. Mirar es ver con atención, es contemplar, es concentrar nuestro ser entero en los ojos deseando captar lo que hay frente a ellos. Mirar presupone una vista limpia, sin prejuicios ni cargas anteriores, para captar lo que hay y no lo que yo he puesto o quiero poner. Mirar no es ver lo que yo quiero ver sino percibir cómo son las cosas o las personas en sí. Y además de limpieza interior, la mirada requiere también aceptación, renuncia a dominar. Cuando miramos de verdad, estamos dispuestos a dejar ser a las cosas y a las personas tal y como son. Esto es especialmente importante con las personas.
A las personas hay que dejarlas ser, hay que aceptarlas como son. Sin esa condición nunca sabremos lo que es una verdadera amistad; nunca llegaremos a saborear el gozo inmenso que produce esa identificación con el otro, ese compartir la vida, los sueños, los deseos, los fracasos. Habrá siempre en el amigo una zona de acceso prohibido o de "reservado".
Para mirar de verdad hay que aprender a hacerlo. Los hay que conocen ese arte de modo natural o han sido educados en él. Pero también puede aprenderse. Para mirar hay que pararse, parar la rueda de la actividad exterior y parar también nuestro ruido interior (qué tengo que hacer luego, cómo resolveré la cena en casa de mi hermano, qué ropa necesito, a ver cómo queda el Madrid, a ver si consigo cerrar un buen trato con este cliente...). Para mirar hay que perder el miedo a "pasar tiempo" sin haber sido ""eficaces"".
Todos hemos conocido a personas que provocan que los que están a su lado den lo mejor de sí mismos. Son personas que logran que los demás quieran -parafraseando a Salinas- "sacar de sí su mejor yo". Es así porque son personas que saben mirar, y que por eso han sabido encontrar la llave interior de las personas. Esa llave de la confianza que uno entrega solo cuando va a saberse visto, aceptado y querido por sí mismo.
LA MORADA DEL YO
Llegar a la intimidad del alma, al centro de la persona o solo rozar su periferia, exige rodeos: rodeos que son esencialmente contemplación, escucha atenta y activa, mirada abierta y receptiva. Solo cuando una persona percibe ese clima de confianza a su alrededor es capaz de empezar a abrir las rendijas de su yo. Y a través de esas rendijas pueden empezar a filtrarse los rayos de la luz que toda persona esconde. La intimidad, la interioridad, es siempre luminosa en el sentido de iluminadora. Porque muestra siempre algo desconocido para quien no está allí dentro. No siempre será lo original y nuevo el qué diga esa persona pero sí el cómo ella lo vive. Esta es la llave que entregamos a nuestros amigos y que hace que quedemos totalmente al descubierto: vulnerables, también.
Algunas veces, tras haber desnudado la intimidad del alma en conversación con la persona que nos ha inspirado esa confianza, uno siente el vértigo del miedo a romperse, a que le rompan, a que se burlen, a que no comprendan, al silencio indiferente o superficial.
Hasta ahora, esos pensamientos, deseos, aspiraciones, miedos y preguntas más íntimas habían quedado dentro de nuestra alma. A veces nos angustiaban, otras nos elevaban, otras nos desbordaban por dentro de tal forma, que había que expresarlos de algún modo (quién no ha cantado, llenado de piruetas su salón, compuesto una melodía o garabateado un poema, historia o carta, por puro desbordamiento. Tanto no cabía dentro; fuera crecía, pero tenía más apoyos para ser sostenido, para ser vivido).
Sin embargo, no dejaban de ser nuestros: los demás solo poseían de ellos su cara externa, lo que era fruto de la superabundancia. Por lo demás, no habían sido escuchados por nadie hasta el final y solo de vez en cuando abríamos a alguien una pequeña ventanita de nuestro interior, observando con atención la reacción del interlocutor ante aquello. Pero, de repente, hemos encontrado a alguien que ha provocado que primero quisiéramos abrir una ventanita y después otra, y otra... Luego le hemos pasado al interior de la casa y -poco a poco- le hemos encendido todas las luces que había en ella, iluminando incluso rincones sucios, destartalados, rincones sin ordenar o habitaciones llenas de trastos que no sabemos en dónde colocar. Le hemos enseñado el sillón de los sueños, frente a la ventana, y le hemos invitado a sentarse allí porque desde él puede conocerlos mejor. Le hemos presentado el rincón de los miedos, ese sí, está a oscuras porque nos parece que la luz acabará por hacerlos crecer. Es un rincón siempre difícil de enseñar; se supone que de esos no tenemos, y nos cuidamos mucho de dejarlos salir. También le hemos pasado al cuarto de las preguntas; esa habitación está llena de frases sueltas, de pensamientos, de párrafos incluso, y hasta de alguna página escrita. Pero sobre todo está lleno de interrogantes; es una habitación poblada de signos de interrogación que hemos ido recogiendo a lo largo de nuestra vida: por qué las relaciones humanas son tan complicadas, por qué hay personas que no miran hacia adentro, por qué las focas son más importantes que los países del Sur... Hay también un cuarto sin techo que mira directamente al sol, o al firmamento, si es de noche. Ese es el cuarto de las aspiraciones grandes, el cuarto en el que respiro hondo, el cuarto al que hay que acudir siempre que hemos pasado un día entre mucho polvo, o mucho tiempo en el sillón. También ha conocido la buhardilla; allí no vamos demasiadas veces porque es donde están los pedazos rotos de nuestra vida y todavía nos cuesta mirarlos sin sentir dolor o pena.
Hay personas a las que paseamos por nuestra morada interior sin miedo alguno; es más: deseamos desde lo más íntimo de nuestro ser hacerlo. Sentimos desde muy hondo que apreciará, entenderá y comprenderá cada objeto que encuentre en ella. No le importarán los cacharros rotos, aunque tengamos la estantería llena de ellos; no querrá reírse de nuestras inquietudes: se le iluminará la mirada al conocerlas porque . también ella las había sentido latir más de una vez. Le encantará que tengamos un sillón de sueños y un cuarto sin techo, y querrá saber qué nos dicen los astros por la noche y cómo es el vuelo de los pájaros que vemos pasar. Son personas que hacen que sintamos la necesidad de hacer crecer todo eso, de mostrárselo, de hacerlo vivir para ellas.
Esas personas son los amigos, el amigo aquel con quien me atrevo a ser yo misma; sin restricciones y sin temores. Esa persona con la que puedo decir todo porque todo lo va a entender en su contexto; esa persona con la que puedo hablar en borrador: sin orden, sin hilazón, sin sentido algunas veces. Con rabia o ira, con desesperación, con alegría exultante, desvariando. Descubriendo todas las raíces de mi alma y sabiendo que en ningún momento se aprovechará de ello para arrancarme de mi lugar. Y sabiendo que -como escribió alguien- "comprende esas contradicciones en mi naturaleza que llevarían a otros a juzgarme mal". Eso es un amigo.
Diego Torrente
⁃ Y pensar que todo lo que siento y todo lo que hago y todo lo que soy , es por ti.
y pensar que manana te iras de mi lado y me dejaras con el alma en mil pedazos..
de la forma en que te conocí fue tan rara y tan inexplicable que me cuesta decir que por que tanta atracción , tanto magnetismo, tanta magia .. Quizas todo tiene una explicación y una razón para ser pero….. Porque llegaste tarde a mi vida?.
Porque me dio tanto trabajo conocerte y al fin te conozco y siento que te tienes que marchar, o para evitar danos yo lo tendré que hacer.
Los días pasan y esto se vuelve mas intenso….
cada día me aferro mas a ti, a tu cuerpo, a tus besos y a tu forma de ser….
Simplemente como si tu me corrieras por las venas , como una droga a cual cada vez que pienso dejarla es como si me atrallera mas a ella.
Estas en mi mente siempre, incluso cuando duermo, los días sin ti son largos oscuros y tristes.
Ultimamente me e centrado mucho contigo, siento que te necesito, que formas parte de mi. No quiero que te vallas, no quiero irme, pero por alguna razón pienso que no voy a soportar y sin importar el gran amor que siento creo que tomare la decisión de marcharme. claro si tu no la tomas primero….
Tus besos, tu sonrisa, tu mirada, tus manos y tu forma de hacer el amor se van plasmando en mi, y van dejando huellas, huellas que estoy segura que no se borraran, huellas las cuales se quedaron en mi…..
Contigo me siento una mujer amada, tu en este corto tiempo me enseñaste lo que realmente es el amor…. contigo conocí el verdadero amor……
By.. Jlopez
y pensar que manana te iras de mi lado y me dejaras con el alma en mil pedazos..
de la forma en que te conocí fue tan rara y tan inexplicable que me cuesta decir que por que tanta atracción , tanto magnetismo, tanta magia .. Quizas todo tiene una explicación y una razón para ser pero….. Porque llegaste tarde a mi vida?.
Porque me dio tanto trabajo conocerte y al fin te conozco y siento que te tienes que marchar, o para evitar danos yo lo tendré que hacer.
Los días pasan y esto se vuelve mas intenso….
cada día me aferro mas a ti, a tu cuerpo, a tus besos y a tu forma de ser….
Simplemente como si tu me corrieras por las venas , como una droga a cual cada vez que pienso dejarla es como si me atrallera mas a ella.
Estas en mi mente siempre, incluso cuando duermo, los días sin ti son largos oscuros y tristes.
Ultimamente me e centrado mucho contigo, siento que te necesito, que formas parte de mi. No quiero que te vallas, no quiero irme, pero por alguna razón pienso que no voy a soportar y sin importar el gran amor que siento creo que tomare la decisión de marcharme. claro si tu no la tomas primero….
Tus besos, tu sonrisa, tu mirada, tus manos y tu forma de hacer el amor se van plasmando en mi, y van dejando huellas, huellas que estoy segura que no se borraran, huellas las cuales se quedaron en mi…..
Contigo me siento una mujer amada, tu en este corto tiempo me enseñaste lo que realmente es el amor…. contigo conocí el verdadero amor……
By.. Jlopez
j lopez
Cuando veo tu sonrisa
Lagrimas corren por mi cara y no puedo reponerme
y ahora q soy fuerte he comprendido
como este mundo se vuelve frio y atraviesa mi alma
y se que encontrare dentro de mi que puedo ser el unico
Nunca te dejare caer
me levantare contigo siempre
estare ahy por ti a pesar de todo
aun cuando salvarte me mande al cielo
Esta bien. Esta bien. Esta bien.
las estaciones están cambiando
y las olas chocando
y las estrellas están callendo todas por nosotros
los días son largos y las noches cortas
puedo demostrarte que sere el unico
Porque tu eres, Tu eres, Tu eres,
mi amor verdadero,todo mi corazon
por favor no desaproveches esto
por que estoy aqui por ti
por favor no te vallas
por favor dime que te quedaras,quedate
usame como quieras
tira de mi solo para deleitarte
y se que estare bien
aunque mis cielos se vuelvan gris
Nunca te dejare caer
me levantare contigo siempre
estare ahy por ti a pesar de todo
aun cuando salvarte me mande al cielo...
Lagrimas corren por mi cara y no puedo reponerme
y ahora q soy fuerte he comprendido
como este mundo se vuelve frio y atraviesa mi alma
y se que encontrare dentro de mi que puedo ser el unico
Nunca te dejare caer
me levantare contigo siempre
estare ahy por ti a pesar de todo
aun cuando salvarte me mande al cielo
Esta bien. Esta bien. Esta bien.
las estaciones están cambiando
y las olas chocando
y las estrellas están callendo todas por nosotros
los días son largos y las noches cortas
puedo demostrarte que sere el unico
Porque tu eres, Tu eres, Tu eres,
mi amor verdadero,todo mi corazon
por favor no desaproveches esto
por que estoy aqui por ti
por favor no te vallas
por favor dime que te quedaras,quedate
usame como quieras
tira de mi solo para deleitarte
y se que estare bien
aunque mis cielos se vuelvan gris
Nunca te dejare caer
me levantare contigo siempre
estare ahy por ti a pesar de todo
aun cuando salvarte me mande al cielo...
Lobo
Don roque era ya un anciano cuando murió su esposa. durante largos años había trabajado con ahínco para sacar adelante a su familia. su mayor deseo era ver a su hijo convertido en un hombre respetado por los demás, proyecto al que dedicó su vida y su escasa fortuna.
a los setenta años, don roque se encontraba sin fuerzas, sin esperanzas, solo y lleno de recuerdos. esperaba que su hijo, ahora brillante profesional, le ofreciera su apoyo y comprensión, pero veía pasar los días sin que este apareciera, y decidió por primera vez en su vida acercarse y pedirle un favor.
don roque tocó la puerta.
hola papá, ¡qué milagro que vienes por aquí!
ya sabes que no me gusta molestarte, pero me siento muy solo; además estoy cansado y viejo.
pues a nosotros nos da mucho gusto que vengas a visitarnos ya sabes que esta es tu casa.
gracias hijo, sabía que podía contar contigo, pero temía ser un estorbo. entonces, ¿no te molestaría que me quedara a vivir con ustedes?.
¡estoy tan solo!
ehh ...¿quedarte a vivir aquí? si... claro... bueno... no sé si estarías a gusto. tu sabes la casa es chica... mi esposa es muy especial... y luego los niños...
Mira, hijo, si te causo muchas molestias olvídalo. no te preocupes por mí, alguien me tenderá la mano.
¡no papá no!, ¡no es eso!. solo que... no se me ocurre donde podrías dormir. no puedo sacar a nadie de su cuarto, mis hijos no me lo perdonarían... a menos que no te moleste.
¿qué cosa hijo?.
bueno... dormir en el patio.
¿dormir en el patio? bueno... el patio está bien.
el hijo de don roque llamó entonces a su hijo luis de once años.
dime papá.
mira hijo, tu abuelito se quedará a vivir con nosotros. tráele una cobija para que se abrigue y no pase frío en la noche.
sí, con gusto... pero... ¿dónde va a dormir mi abuelito?
en el patio, no quiere que nos incomodemos por su culpa, ya sabes cómo es..
entonces el niño subió por la cobija. tomó unas tijeras y la cortó en dos. en ese momento llegó su padre.
¿qué haces, porqué cortas la cobija de tu abuelito?.
sabes papá... estaba pensando...
¿pensando?
sí, en guardar la mitad de la cobija para cuando tú seas viejo y te vayas a vivir a mi casa...
Mariano Osorio
a los setenta años, don roque se encontraba sin fuerzas, sin esperanzas, solo y lleno de recuerdos. esperaba que su hijo, ahora brillante profesional, le ofreciera su apoyo y comprensión, pero veía pasar los días sin que este apareciera, y decidió por primera vez en su vida acercarse y pedirle un favor.
don roque tocó la puerta.
hola papá, ¡qué milagro que vienes por aquí!
ya sabes que no me gusta molestarte, pero me siento muy solo; además estoy cansado y viejo.
pues a nosotros nos da mucho gusto que vengas a visitarnos ya sabes que esta es tu casa.
gracias hijo, sabía que podía contar contigo, pero temía ser un estorbo. entonces, ¿no te molestaría que me quedara a vivir con ustedes?.
¡estoy tan solo!
ehh ...¿quedarte a vivir aquí? si... claro... bueno... no sé si estarías a gusto. tu sabes la casa es chica... mi esposa es muy especial... y luego los niños...
Mira, hijo, si te causo muchas molestias olvídalo. no te preocupes por mí, alguien me tenderá la mano.
¡no papá no!, ¡no es eso!. solo que... no se me ocurre donde podrías dormir. no puedo sacar a nadie de su cuarto, mis hijos no me lo perdonarían... a menos que no te moleste.
¿qué cosa hijo?.
bueno... dormir en el patio.
¿dormir en el patio? bueno... el patio está bien.
el hijo de don roque llamó entonces a su hijo luis de once años.
dime papá.
mira hijo, tu abuelito se quedará a vivir con nosotros. tráele una cobija para que se abrigue y no pase frío en la noche.
sí, con gusto... pero... ¿dónde va a dormir mi abuelito?
en el patio, no quiere que nos incomodemos por su culpa, ya sabes cómo es..
entonces el niño subió por la cobija. tomó unas tijeras y la cortó en dos. en ese momento llegó su padre.
¿qué haces, porqué cortas la cobija de tu abuelito?.
sabes papá... estaba pensando...
¿pensando?
sí, en guardar la mitad de la cobija para cuando tú seas viejo y te vayas a vivir a mi casa...
Mariano Osorio
Jackselins Arteaga
preocupación
despierto en la mañana cansada y agitada me miento a mi misma pensando que no pasa nada en esta vida de tumulto y terror me siento desolada en mi mente las ideas no son claras y asi pasan los días largos y pausados días arrogantes que me destrozan con el pasar de las horas el estres se apodera de mi mente mis nervios se disparan se refleja en mi cara la preocupacion que poco a poco toma forma y explota de un solo al no lograr un meta fijada. y me miro al espejo completamente frustrada. y pienso en silencio que la vida no vale nada, mis ideas se enrredan en mi cabeza como el espagetti en la caserola queriendo desenrredarlas sin lograr nada, y finjo una leve sonrrisa para que nadie se entere de que en mi ya no hay mas nada.
mi procupacion me consume con el pasar de los días pensando en como seria mi vida sin agonia
mi corazon late con fuerza con rapidez deteniendose a cada instante latiendo rápido y lento a la vez
mis días grises en este cuarto sombrio, lugubre y osbcuro se van haciendo costubre........amanecer abrir los ojos tumulto
desolación, días arrogantes, estres ,nervios, preocupacion metas sin cumplir corazon destrozado dentro de la desilucion existe la preocupacion de no volver a saber de ti.
despierto en la mañana cansada y agitada me miento a mi misma pensando que no pasa nada en esta vida de tumulto y terror me siento desolada en mi mente las ideas no son claras y asi pasan los días largos y pausados días arrogantes que me destrozan con el pasar de las horas el estres se apodera de mi mente mis nervios se disparan se refleja en mi cara la preocupacion que poco a poco toma forma y explota de un solo al no lograr un meta fijada. y me miro al espejo completamente frustrada. y pienso en silencio que la vida no vale nada, mis ideas se enrredan en mi cabeza como el espagetti en la caserola queriendo desenrredarlas sin lograr nada, y finjo una leve sonrrisa para que nadie se entere de que en mi ya no hay mas nada.
mi procupacion me consume con el pasar de los días pensando en como seria mi vida sin agonia
mi corazon late con fuerza con rapidez deteniendose a cada instante latiendo rápido y lento a la vez
mis días grises en este cuarto sombrio, lugubre y osbcuro se van haciendo costubre........amanecer abrir los ojos tumulto
desolación, días arrogantes, estres ,nervios, preocupacion metas sin cumplir corazon destrozado dentro de la desilucion existe la preocupacion de no volver a saber de ti.
Nancy Vanessa Gonzalez Ortega
Rocío tbio de amor
Bienvenido rocío tibio de otoño,
que en el alba anidas gotas puras y cristalinas
en pétalos de rosas en retoño,
alucinando en mis ojos estoy espejismo
de un amor que llegará hoy mismo.
Mis manos,antes del alba,acariciarán
a la rosa más primorosa del jardín del ensueño,
deseando besar suavemente sus pétalos rosados
y beber una gota de su rocío que calme mi sed de amar.
Por que eres rosa y rocío de otoño,
premonición que se cumplirá en la puerta del alba:
Ella llegará muy de madrugada,
sus labios curarán las heridas de mi corazón,
sus caricias alborozarán mi alma que ya no estará solo.
Rosa en retoño y rocío tibio de otoño
cumpliendo su premonición estarán
de largos ensueños en búsquedad del amor
que ahora hallado,anclado estará en el centro de mi vida.
Bienvenido rocío tibio de otoño,
que en el alba anidas gotas puras y cristalinas
en pétalos de rosas en retoño,
alucinando en mis ojos estoy espejismo
de un amor que llegará hoy mismo.
Mis manos,antes del alba,acariciarán
a la rosa más primorosa del jardín del ensueño,
deseando besar suavemente sus pétalos rosados
y beber una gota de su rocío que calme mi sed de amar.
Por que eres rosa y rocío de otoño,
premonición que se cumplirá en la puerta del alba:
Ella llegará muy de madrugada,
sus labios curarán las heridas de mi corazón,
sus caricias alborozarán mi alma que ya no estará solo.
Rosa en retoño y rocío tibio de otoño
cumpliendo su premonición estarán
de largos ensueños en búsquedad del amor
que ahora hallado,anclado estará en el centro de mi vida.
Miguel Visurraga Sosa
Todos los pensamientos , todas las pasiones, todos los placeres,
Lo que suscita este cuerpo mortal ,
Todos son sino ministros de amor ,
Y alimentar a su fuego sagrado .
Oft en mis sueños de vigilia hacer yo
Vive otra vez que el o'er hora feliz,
Cuando a mitad de camino en el monte que yo la doy ,
Al lado de la torre en ruinas .
La luz de la luna , el robo que sobre el escenario
Se había mezclado con las luces de la víspera ;
Y ella estaba allí , mi esperanza, mi alegría,
Mi querida Genoveva !
Se inclinó sobre el hombre armado,
La estatua del caballero armado;
Se puso de pie y escuchó mis laico ,
En medio de la luz persistente.
Pocos dolores hath ésta, de su propia ,
Mi esperanza ! mi alegría ! mi Genevieve !
Ella me ama más , Whene'er canto
Las canciones que la hacen llorar .
Jugué un aire suave y triste ,
Canté una historia de edad y en movimiento
Una vieja canción grosera , que se adaptaba bien
Esa ruina salvaje y canoso .
Escuchó con un rubor revoloteando ,
Con la mirada baja y modesta gracia ;
Por bien que lo sabe , no pude elegir
Pero la mirada en su rostro .
Le conté del caballero que llevaba
A su escudo una marca ardiente ;
Y eso durante diez largos años que cortejó
La Señora de la Tierra .
Le dije lo que se consumía , y ¡ah!
El , el tono suplicante el bajo profundo
Con lo que yo cantaba el amor de otro ,
Interpretado mía.
Escuchó con un rubor revoloteando ,
Con la mirada baja y modesta gracia ;
Y ella me perdonó, que miraba
Demasiado cariño en su cara!
Pero cuando me dijeron que el desprecio cruel
Eso enloquecidos que Caballero audaz y hermosa ,
Y que él cruzó la montaña - bosque,
Tampoco descansado día ni de noche ;
Que a veces de la guarida salvaje ,
Y a veces desde la sombra tenebrosa ,
Y a veces la puesta en marcha a la vez
En verde claro y soleado , -
Llegó y lo miró a la cara
Un ángel hermoso y brillante ;
Y que él sabía que era un demonio ,
Este caballero miserables !
Y ese no saber lo que hacía,
Dio un salto en medio de una banda de asesinos ,
Y salvó de indignación peor que la muerte
La Señora de la Tierra !
¿Y cómo lloraba, y juntó las rodillas ;
¿Y cómo le tendía en vano -
Y siempre se esforzó para expiar
El desprecio que su cerebro enloquecido ; -
Y que ella lo cuidó en una cueva ;
Y cómo su locura se fue,
Cuando en el bosque de hojas amarillas
Un moribundo yacía ; -
Sus palabras - pero que mueren al llegar a
Esa tensión tierna de toda la canción,
Mi faultering voz y haciendo una pausa arpa
Disturbed su alma con lástima !
Todos los impulsos del alma y el sentido
Se había emocionado mi cándida Genevieve ;
La música y la historia triste ,
La víspera rico y suave ;
Y las esperanzas y temores que encienden la esperanza,
Una multitud indistinguibles ,
Y los deseos suaves moderadas largo,
Sometido y apreciado mucho !
Ella lloró de pena y alegría ,
Ella se sonrojó con amor y virgen vergüenza ;
Y como el murmullo de un sueño,
La oí respirar mi nombre.
Su pecho dejó escapar - se hizo a un lado ,
Como consciente de mi mirada que ella dio un paso -
El de repente, con los ojos timoratos
Huyó a mí y lloró.
Ella medio me encerrado con sus brazos ,
Ella me apretó con un abrazo mansos ;
E inclinándose hacia atrás la cabeza , miró hacia arriba ,
Y miró a la cara.
-Fue en parte les encanta , y en parte el miedo,
Y en parte -Fue un arte tímido ,
Para que yo pueda sentir bien , que veo ,
La hinchazón de su corazón.
Me tranquilicé sus miedos , y ella estaba tranquila ,
Y le dijo a su amor con la Virgen orgullo ;
Y así gané mi Genevieve,
Mi novia brillante y hermoso .
Lo que suscita este cuerpo mortal ,
Todos son sino ministros de amor ,
Y alimentar a su fuego sagrado .
Oft en mis sueños de vigilia hacer yo
Vive otra vez que el o'er hora feliz,
Cuando a mitad de camino en el monte que yo la doy ,
Al lado de la torre en ruinas .
La luz de la luna , el robo que sobre el escenario
Se había mezclado con las luces de la víspera ;
Y ella estaba allí , mi esperanza, mi alegría,
Mi querida Genoveva !
Se inclinó sobre el hombre armado,
La estatua del caballero armado;
Se puso de pie y escuchó mis laico ,
En medio de la luz persistente.
Pocos dolores hath ésta, de su propia ,
Mi esperanza ! mi alegría ! mi Genevieve !
Ella me ama más , Whene'er canto
Las canciones que la hacen llorar .
Jugué un aire suave y triste ,
Canté una historia de edad y en movimiento
Una vieja canción grosera , que se adaptaba bien
Esa ruina salvaje y canoso .
Escuchó con un rubor revoloteando ,
Con la mirada baja y modesta gracia ;
Por bien que lo sabe , no pude elegir
Pero la mirada en su rostro .
Le conté del caballero que llevaba
A su escudo una marca ardiente ;
Y eso durante diez largos años que cortejó
La Señora de la Tierra .
Le dije lo que se consumía , y ¡ah!
El , el tono suplicante el bajo profundo
Con lo que yo cantaba el amor de otro ,
Interpretado mía.
Escuchó con un rubor revoloteando ,
Con la mirada baja y modesta gracia ;
Y ella me perdonó, que miraba
Demasiado cariño en su cara!
Pero cuando me dijeron que el desprecio cruel
Eso enloquecidos que Caballero audaz y hermosa ,
Y que él cruzó la montaña - bosque,
Tampoco descansado día ni de noche ;
Que a veces de la guarida salvaje ,
Y a veces desde la sombra tenebrosa ,
Y a veces la puesta en marcha a la vez
En verde claro y soleado , -
Llegó y lo miró a la cara
Un ángel hermoso y brillante ;
Y que él sabía que era un demonio ,
Este caballero miserables !
Y ese no saber lo que hacía,
Dio un salto en medio de una banda de asesinos ,
Y salvó de indignación peor que la muerte
La Señora de la Tierra !
¿Y cómo lloraba, y juntó las rodillas ;
¿Y cómo le tendía en vano -
Y siempre se esforzó para expiar
El desprecio que su cerebro enloquecido ; -
Y que ella lo cuidó en una cueva ;
Y cómo su locura se fue,
Cuando en el bosque de hojas amarillas
Un moribundo yacía ; -
Sus palabras - pero que mueren al llegar a
Esa tensión tierna de toda la canción,
Mi faultering voz y haciendo una pausa arpa
Disturbed su alma con lástima !
Todos los impulsos del alma y el sentido
Se había emocionado mi cándida Genevieve ;
La música y la historia triste ,
La víspera rico y suave ;
Y las esperanzas y temores que encienden la esperanza,
Una multitud indistinguibles ,
Y los deseos suaves moderadas largo,
Sometido y apreciado mucho !
Ella lloró de pena y alegría ,
Ella se sonrojó con amor y virgen vergüenza ;
Y como el murmullo de un sueño,
La oí respirar mi nombre.
Su pecho dejó escapar - se hizo a un lado ,
Como consciente de mi mirada que ella dio un paso -
El de repente, con los ojos timoratos
Huyó a mí y lloró.
Ella medio me encerrado con sus brazos ,
Ella me apretó con un abrazo mansos ;
E inclinándose hacia atrás la cabeza , miró hacia arriba ,
Y miró a la cara.
-Fue en parte les encanta , y en parte el miedo,
Y en parte -Fue un arte tímido ,
Para que yo pueda sentir bien , que veo ,
La hinchazón de su corazón.
Me tranquilicé sus miedos , y ella estaba tranquila ,
Y le dijo a su amor con la Virgen orgullo ;
Y así gané mi Genevieve,
Mi novia brillante y hermoso .
Samuel Taylor Coleridge
Ebrio de trementina y largos besos,
estival, el velero de las rosas dirijo,
torcido hacia la muerte del delgado día,
cimentado en el sólido frenesí marino.
Pálido y amarrado a mi agua devorante
cruzo en el agrio olor del clima descubierto,
aún vestido de gris y sonidos amargos,
y una cimera triste de abandonada espuma.
Voy, duro de pasiones, montado en mi ola única,
lunar, solar, ardiente y frío, repentino,
dormido en la garganta de las afortunadas
islas blancas y dulces como caderas frescas.
Tiembla en la noche húmeda mi vestido de besos
locamente cargado de eléctricas gestiones,
de modo heroico dividido en sueños
y embriagadoras rosas practicándose en mí.
Aguas arriba, en medio de las olas externas,
tu paralelo cuerpo se sujeta en mis brazos
como un pez infinitamente pegado a mi alma
rápido y lento en la energía subceleste.
estival, el velero de las rosas dirijo,
torcido hacia la muerte del delgado día,
cimentado en el sólido frenesí marino.
Pálido y amarrado a mi agua devorante
cruzo en el agrio olor del clima descubierto,
aún vestido de gris y sonidos amargos,
y una cimera triste de abandonada espuma.
Voy, duro de pasiones, montado en mi ola única,
lunar, solar, ardiente y frío, repentino,
dormido en la garganta de las afortunadas
islas blancas y dulces como caderas frescas.
Tiembla en la noche húmeda mi vestido de besos
locamente cargado de eléctricas gestiones,
de modo heroico dividido en sueños
y embriagadoras rosas practicándose en mí.
Aguas arriba, en medio de las olas externas,
tu paralelo cuerpo se sujeta en mis brazos
como un pez infinitamente pegado a mi alma
rápido y lento en la energía subceleste.
Pablo Neruda
Sevilla es una torre
llena de arqueros finos.
Sevilla para herir.
Córdoba para morir.
Una ciudad que acecha
largos ritmos,
y los enrosca
como laberintos.
Como tallos de parra
encendidos.
¡Sevilla para herir!
Bajo el arco del cielo,
sobre su llano limpio,
dispara la constante
saeta de su río.
¡Córdoba para morir!
Y loca de horizonte,
mezcla en su vino
lo amargo de Don Juan
y lo perfecto de Dioniso.
Sevilla para herir.
¡Siempre Sevilla para herir!
llena de arqueros finos.
Sevilla para herir.
Córdoba para morir.
Una ciudad que acecha
largos ritmos,
y los enrosca
como laberintos.
Como tallos de parra
encendidos.
¡Sevilla para herir!
Bajo el arco del cielo,
sobre su llano limpio,
dispara la constante
saeta de su río.
¡Córdoba para morir!
Y loca de horizonte,
mezcla en su vino
lo amargo de Don Juan
y lo perfecto de Dioniso.
Sevilla para herir.
¡Siempre Sevilla para herir!
Federico GarcÃa Lorca
Milly o la tierra natal
¿Por qué, pues, pronunciar ese nombre de patria?
En su exilio brillante se estremece mi pecho
y resuena de lejos en el alma afligida
como lo hacen los pasos o la voz de un amigo.
¡Oh montañas veladas por la niebla de otoño,
valles que entapizaban las escarchas del alba,
sauces cuya corona deshojaba la poda,
viejas torres doradas por el sol de la tarde,
muros negros del tiempo, lomas, cuestas abruptas,
manantial donde van a beber los pastores,
gota a gota esperando aguas raras y límpidas,
con sus urnas dispuestas mientras hablan del día!
Choza que hace brillar el fulgor de la lumbre
y que amaba el viajero por humear a lo lejos,
sólo objetos, ¿o acaso tenéis alma también
que se pega a nuestra alma y a la fuerza de amar?
Yo vi cielos azules cuya noche es sin brumas,
toda de oro hasta el alba bajo un brillo de estrellas
que en su curva infinita redondeaban la cúpula
de cristal que jamás ha empañado algún viento.
Y vi montes cargados de limones y olivas
reflejar en las aguas sus inquietos perfiles;
y en sus valles profundos al impulso del céfiro
balancearse la espiga y la cepa madura;
en los mares que apenas son un leve murmullo
vi del agua luciente la ondulante cintura
apretando y soltando en sus pliegues azules
de sus riscos mellados los contornos inciertos
extenderse en el golfo como mantos de luz,
y blanqueando el escollo con sus flores de espuma
llevar hasta lo lejos de un poniente rojizo
islas» que eran el lecho como de oro del sol;
allí abriéndose a mí me mostraban sin límite
todo un mar infinito donde habita el misterio;
vi las cumbres altivas, cual del aire pirámides,
donde estío fundía el abrigo invernal,
descendiendo en peldaños hasta el fondo de valles
con laderas pobladas por aldeas y frondas,
con picachos y rocas que se yerguen, bajando
en pendientes de hierba para huir deslizándose,
mientras curvas humeantes, con un ruido de trueno
sus torrentes de espuma y sus ríos en polvo,
en sus flancos que son ya de luz ya de sombra,
con oleadas oscuras y con islas radiantes,
se ven valles profundos caros al soñador,
ascendiendo, bajando y ascendiendo otra vez,
y allí desde la raíz de sus amplias murallas,
entre abetos y robles por la tierra esparcidos,
en los lagos o espejos que a su sombra dormitan
dar sus verdes reflejos o su imagen oscura,
y en el tibio azul claro de estas límpidas aguas
ser la nieve un temblor y algo fluido los cerros.
Visité esas orillas y ese albergue divino
que la sombra del vate eligió como tumba,
esos campos que pudo la Sibila-" mostrarle,
y el Elíseo y Cumas; y a pesar de todo eso
no está allí el corazón...
Pero existe también una estéril montaña
que no tiene ni bosques ni hontanares, con una
cumbre humilde minada por la acción de los años,
que por su propio peso día a día se inclina
y que pierde su tierra derramada en barrancos
conservando un boj seco de raíz descarnada,
con roquedos a punto de caer si los pisa
con su pata ligera algún chivo nervioso.
Con el tiempo esos restos al caer han formado
como un cerro que mengua y que va escalonándose
hasta muros que sirven de pared protectora
a unos campos avaros que ha regado el sudor;
unas cepas con brazos que no encuentran sus arces
por la tierra serpean o en la arena se arrastran,
y hay zarzales en donde el zagal de la aldea
coge un fruto olvidado que disputa a los pájaros;
allí ovejas escuálidas de las chozas vecinas
ramonean dejando entre espinos su lana.
Lugar donde la música de las aguas de estío
o el temblor del follaje que sacuden las brisas
o los himnos que entrega el ruiseñor a los aires,
no conmueven el pecho ni el oído seducen,
sino que bajo un cielo que es de bronce perpetuo
la cigarra ensordece con su grito escondido.
Hay en estos desiertos una rústica casa
que recibe tan sólo de este monte la sombra,
con paredes golpeadas por la lluvia y los vientos,
con los musgos antiguos ocultando su edad.
En su umbral pueden verse tres peldaños de piedra
y allí puso el azar de una yedra las raíces
que mezclando cien veces sus enredos de nudos
con sus brazos esconde las injurias del tiempo,
y curvando en un arco sus volutas agrestes
es el único adorno de aquel rústico porche.
Un jardín que desciende por el flanco de un cerro
muestra cara al poniente un sediento arenal.
No sujeta, la piedra que el invierno ha tiznado
es el triste jalón del recinto minúsculo.
Esa tierra que hieren las azadas exhibe
sus entrañas desnudas de la hierba y la sombra;
ni esmaltadas alfombras ni el verdor hecho bóveda,
ni un arroyo en los bosques, ni frescor ni murmullo;
solamente seis tilos que el arado olvidó,
con un poco de hierba extendida a sus pies
dan en tiempo de otoño sombra tibia y escasa,
que es más grata a la frente bajo un cielo tan duro;
árboles que en sus frondas, en mi infancia feliz,
albergaron los sueños más hermosos que tuve.
En aquellos lugares que suspiran por agua
hay un pozo en la roca que el frescor nos esconde,
y allí el viejo, después, de muy largos esfuerzos,
mientras gime descansa su urna sobre el brocal;
la era donde el mayal sobre tierra pisada
bate rítmicamente las dispersas gavillas,
y la blanca paloma y el humilde gorrión
se disputan la espiga que el rastrillo olvidó;
y esparcidas por tierra, herramientas del campo,
yugos rotos y carros que duermen bajo porches,
ejes ya sin los rayos que quebró la rodada,
y la reja inservible que embotaron los surcos.
Nada alivia la vista de su estéril prisión,
ni las cúpulas áureas de soberbias ciudades,
ni la senda de polvo, ni a lo lejos un no,
ni los blancos tejados a la luz de la aurora.
Solamente esparcidos de distancia en distancia
los refugios agrestes que los pobres habitan,
junto a sendas estrechas que dispuso el desorden,
con tejados de bálago y paredes ahumadas,
se ven donde el anciano que se sienta a la puerta,
en su cuna de juncos duerme al niño que llora.
¡Una tierra sin sombra, sin colores los cielos,
unos valles sin agua! ¡Y allí está el corazón!
Éstos son los lugares, los sagrados parajes
de los cuales el alma rememora la imagen,
y que forjan de noche mis ensueños más bellos
hechizando los ojos con antiguas visiones.
Allí cada momento, cada aspecto del monte,
cada ruido que se alza por la noche en los campos,
cada mes que retorna como un paso del tiempo,
y hace verdes o mustia esos bosques y prados,
y la luna que mengua o que crece en la sombra,
y la estrella que asciende por la oscura colina,
los rebaños del monte que la escarcha ha expulsado
y que vuelven al valle con su andar vacilante,
viento, espino florido, hierba verde o marchita,
y la reja en el surco y en los prados el agua,
todo me habla una lengua que resuena aquí dentro,
con palabras que entienden los sentidos y el alma:
resonancias, perfumes, tempestades y rayos,
y peñascos, torrentes, y esas dulces imágenes
y esos viejos recuerdos que en nosotros dormitan,
que un lugar nos conservan y devuelven más dulce.
Allí está el corazón que se vuelve a encontrar;
todo allí me recuerda, me conoce y me ama.
Allí abundan amigos en todo este horizonte,
en cada árbol releo una historia pasada
y también cada piedra tiene un nombre que es suyo;
«¿qué más da que este nombre, como Palmira o Tebas,»
no recuerde los fastos de un imperio grandioso
ni la sangre vertida a la voz de un tirano
o esos grandes que el hombre llama azotes de Dios?
El lugar cuya trama nos cautiva la mente,
que aún rebosa de fastos que no olvida nuestra alma,
me parece tan grande como el campo glorioso
que fue cuna o sepulcro de un imperio inseguro.
¡Nada es vil! ¡Nada es grande! Todo el alma lo mide.
Al nombrar una choza puede un pecho agitarse,
y sobre monumentos de los héroes y dioses
el pastor pasa y silba y desvía los ojos.
He aquí el banco rústico que servía a mi padre,
y la sala que oyó su voz fuerte y severa,
cuando aquí los pastores, en sus rejas sentados,
le contaban los surcos hechos en cada hora;
o tal vez palpitante de sus días de gloria
nos contaba la historia de los regios cadalsos;
y aún viviendo el combate en que había luchado,
al contarnos su vida la virtud enseñaba.
Y el vacío lugar en que siempre mi madre,
al suspiro más leve de su casa salía
para hacernos llevar o la lana o el pan,
y vestir la indigencia o dar vida al hambriento;
y aquí están las cabañas donde su mano amante
las heridas curaba con aceite y con miel,
y muy cerca del lecho del anciano expirante
no dejaba de abrir ese libro que da
todavía esperanza al que deja la vida,
recogiendo suspiros que eran casi estertores
y llevando hacia Dios su postrera ansiedad,
y cogiendo la mano del menor de nosotros,
a la viuda y al niño, de rodillas ante ella,
les decía enjugando de sus ojos las lágrimas:
«Os doy un poco de oro, devolvedlo en plegarias.»
Y el umbral a la sombra donde nos acunaba,
y la rama de higuera que curvaba su mano,
y el estrecho sendero que cuando las campanas
en el templo lejano atronaban el alba,
tras sus pasos subíamos al altar del Señor
con el fin de ofrecerle dos inciensos muy puros
que eran nuestra inocencia junto con nuestra dicha.
Y su voz aquí mismo, muy piadosa y solemne,
nos hablaba de un Dios que en la madre sentíamos,
señalando la espiga encerrada en su germen,
el racimo que daba su brebaje aromático,
la ternera" trocando plantas verdes en leche,
y la peña agrietada por manar de las fuentes,
y la lana de oveja que a las zarzas se roba
para así tapizar dulces nidos de pájaros,
y aquel sol siempre exacto en sus doce mansiones
repartiendo en su entorno estaciones y horas,
y esos astros nocturnos salvo a Dios incontables,
mundos que el pensamiento casi no osa escalar,
enseñaba la fe hija de agradecidos,
y hacía admirar a nuestra simple infancia
que el insecto invisible a los ojos y el astro
en los cielos tenían padre igual que nosotros.
Esos brezos y campos, esos prados y viñas
tienen muchos recuerdos y sus sombras amadas.
Aquí mismo jugaban mis hermanas, y el viento
las seguía jugando con sus rubios cabellos;
allí con los pastores en la cumbre del cerro
encendía fogatas con ramaje y espinos,
y mis ojos, pendientes de las llamas del fuego
las veían ondear horas y horas enteras.
Allí contra el furor del temible aquilón
este sauce vacío nos prestaba su tronco,
y yo oía silbar en su fronda ya muerta
brisas que aún rememora como música el alma.
Y aquí el álamo está, inclinado al abismo,
que en el tiempo de nidos nos mecía en su copa,
y el arroyo en los prados cuyas aguas dormidas
lentamente inundaban nuestras barcas de caña,
y la encina, la peña, el molino monótono,
y aquel muro que al sol, en los días de otoño,
me veía sentado, cerca de los ancianos,
contemplando el crepúsculo con atenta mirada.
Todo aún sigue en pie y en su sitio renace;
aún seguimos las huellas de mi andar por la arena;
sólo un corazón falta que lo pueda gozar.
¡Ay de mí! Que la luz disminuye y se pierde.
Como espigas en la era, dispersó la existencia
lejos de la paterna heredad a los hijos,
y a la madre también, y ese hogar tan amado
se parece a los nidos de los cuales ha huido
la veloz golondrina en los largos inviernos.
Ya la hierba que crece en las losas antiguas
borra en torno a los muros los senderos domésticos,
y la hiedra, flotando como un manto de luto,
cubre a medias la puerta y hasta invade el umbral.
Tal vez pronto... ¡Oh Dios mío, oh presagio funesto!,
tal vez pronto un extraño al que nadie conoce,
con el oro en la mano del lugar se hará dueño,
oh lugares que habitan, según nuestra memoria,
tantas sombras queridas, familiares, y entonces
todos nuestros recuerdos de las cunas y tumbas,
huirán a su voz igual que las palomas
echarán a volar de su nido en el árbol
de los bosques que el hacha abatió para siempre,
y que ya no sabrán donde van a posarse.
¡No permitas, Señor, tanto llanto y ofensa!
No toleres, Dios mío, que nuestra humilde herencia
pase de mano en mano a vil precio comprada,
como el techo de gentes que vivieron del vicio,
arruinados, o el campo que fue de unos proscritos.
Que un extraño avariento venga con paso altivo
y que pise el humilde surco que años atrás
fue también nuestra cuna sobre un campo de hierba,
a expoliar a los huérfanos, a contar sus monedas
donde sólo tenía la pobreza un tesoro,
blasfemando tu nombre aquí bajo estos pórticos
donde antaño mi madre enseñaba a la voz
de sus hijos los cánticos que exaltaban tu gloria.
Ah, prefiero cien veces que entregada a los vientos
penda roto el tejado sobre el muro decrépito;
que las flores mortuorias, los espinos, las malvas,
broten entre las ruinas de los atrios deshechos.
Que el lagarto dormido allí al sol se caliente,
que en las horas del sueño Filomela allí cante,
que el humilde gorrión y las fieles palomas
allí junten en paz bajo el ala a sus crías,
y que el ave del cielo tenga allí su nidada
donde antaño durmió la inocencia en su lecho.
Ah, si el número escrito por los altos destinos
alcanzara la edad de los blancos cabellos,
ojalá, feliz viejo, allí mengüen mis días
entre tales recuerdos de mis simples amores.
Y ojalá cuando sean los benditos tejados
y estos tristes escombros para mí solamente
todo un pueblo de sombras, ojalá pueda entonces
reencontrar en los nombres, en los mismos lugares,
tantos seres amados que los ojos no ven.
Y vosotros que acaso viviréis cuando yo
sea helada ceniza, si queréis dedicarme
algo grato al recuerdo, elevadme algún día...
Pero no, no elevéis nada que me recuerde;
sólo cerca del sitio donde duerme la humilde
esperanza de aquellos que llamamos cristianos,
en los campos cavadme ese lecho que quiero,
como el último surco donde va a germinar
otra vida. Extended sobre mí un lecho herboso
que el cordero del pueblo ramonee en primavera,
donde todos los pájaros que años ha mis hermanas
consiguieron que fueran del lugar habitantes,
aquí acudan a amar y también a cantar
en mis noches tranquilas. Y para señalar
mi lugar de reposo, que despeñen rodando
de las altas montañas un fragmento de roca;
sobre todo que no haya un cincel que lo talle
ni que borre ese musgo de los días antiguos
que oscurece su cara, y que al paso de inviernos,
incrustado en la piedra, dé en sus letras vivientes
una fecha a sus años; y que no haya ni cifras
ni mi nombre grabado en tal página agreste.
Ante la eternidad toda edad se confunde,
y Aquel que con su voz a los muertos despierta,
aunque falte mi nombre sé que no va a olvidarme.
Allí bajo mis cielos, al pie de las colinas
que cubrieron antaño con sus sombras mi cuna,
junto al suelo natal, junto al aire y al sol,
con un sueño muy leve esperaré el despertar.
Mi ceniza mezclada con la tierra que me ama
volverá a tener vida incluso antes que el alma,
será verde en los prados y color en las flores,
en las noches de estío beberá los perfumes
y los llantos del aire; y al llegar de aquel día
que no tiene crepúsculo la primera centella
que podrá despertarme a la aurora sin fin,
cuando se abran los ojos volveré a ver lugares
que en mi vida adoré y que vi tantas veces,
nuestra aldea y sus piedras con el fiel campanario,
la montaña y el cauce seco de este torrente,
y los campos resecos; y juntando ante mí
con la nueva mirada tantos seres queridos,
cuya sombra dormía aquí cerca entre escombros,
mis hermanas, un padre y una madre que es alma,
no dejando cenizas que conserve la tierra,
igual que el viajero desembarca y dirige
al navío miradas en las que hay gratitud,
nuestras voces dirán al unísono entonces
a todo este lugar que rebosa delicias
nuestro único adiós ya sin mezcla de lágrimas.
¿Por qué, pues, pronunciar ese nombre de patria?
En su exilio brillante se estremece mi pecho
y resuena de lejos en el alma afligida
como lo hacen los pasos o la voz de un amigo.
¡Oh montañas veladas por la niebla de otoño,
valles que entapizaban las escarchas del alba,
sauces cuya corona deshojaba la poda,
viejas torres doradas por el sol de la tarde,
muros negros del tiempo, lomas, cuestas abruptas,
manantial donde van a beber los pastores,
gota a gota esperando aguas raras y límpidas,
con sus urnas dispuestas mientras hablan del día!
Choza que hace brillar el fulgor de la lumbre
y que amaba el viajero por humear a lo lejos,
sólo objetos, ¿o acaso tenéis alma también
que se pega a nuestra alma y a la fuerza de amar?
Yo vi cielos azules cuya noche es sin brumas,
toda de oro hasta el alba bajo un brillo de estrellas
que en su curva infinita redondeaban la cúpula
de cristal que jamás ha empañado algún viento.
Y vi montes cargados de limones y olivas
reflejar en las aguas sus inquietos perfiles;
y en sus valles profundos al impulso del céfiro
balancearse la espiga y la cepa madura;
en los mares que apenas son un leve murmullo
vi del agua luciente la ondulante cintura
apretando y soltando en sus pliegues azules
de sus riscos mellados los contornos inciertos
extenderse en el golfo como mantos de luz,
y blanqueando el escollo con sus flores de espuma
llevar hasta lo lejos de un poniente rojizo
islas» que eran el lecho como de oro del sol;
allí abriéndose a mí me mostraban sin límite
todo un mar infinito donde habita el misterio;
vi las cumbres altivas, cual del aire pirámides,
donde estío fundía el abrigo invernal,
descendiendo en peldaños hasta el fondo de valles
con laderas pobladas por aldeas y frondas,
con picachos y rocas que se yerguen, bajando
en pendientes de hierba para huir deslizándose,
mientras curvas humeantes, con un ruido de trueno
sus torrentes de espuma y sus ríos en polvo,
en sus flancos que son ya de luz ya de sombra,
con oleadas oscuras y con islas radiantes,
se ven valles profundos caros al soñador,
ascendiendo, bajando y ascendiendo otra vez,
y allí desde la raíz de sus amplias murallas,
entre abetos y robles por la tierra esparcidos,
en los lagos o espejos que a su sombra dormitan
dar sus verdes reflejos o su imagen oscura,
y en el tibio azul claro de estas límpidas aguas
ser la nieve un temblor y algo fluido los cerros.
Visité esas orillas y ese albergue divino
que la sombra del vate eligió como tumba,
esos campos que pudo la Sibila-" mostrarle,
y el Elíseo y Cumas; y a pesar de todo eso
no está allí el corazón...
Pero existe también una estéril montaña
que no tiene ni bosques ni hontanares, con una
cumbre humilde minada por la acción de los años,
que por su propio peso día a día se inclina
y que pierde su tierra derramada en barrancos
conservando un boj seco de raíz descarnada,
con roquedos a punto de caer si los pisa
con su pata ligera algún chivo nervioso.
Con el tiempo esos restos al caer han formado
como un cerro que mengua y que va escalonándose
hasta muros que sirven de pared protectora
a unos campos avaros que ha regado el sudor;
unas cepas con brazos que no encuentran sus arces
por la tierra serpean o en la arena se arrastran,
y hay zarzales en donde el zagal de la aldea
coge un fruto olvidado que disputa a los pájaros;
allí ovejas escuálidas de las chozas vecinas
ramonean dejando entre espinos su lana.
Lugar donde la música de las aguas de estío
o el temblor del follaje que sacuden las brisas
o los himnos que entrega el ruiseñor a los aires,
no conmueven el pecho ni el oído seducen,
sino que bajo un cielo que es de bronce perpetuo
la cigarra ensordece con su grito escondido.
Hay en estos desiertos una rústica casa
que recibe tan sólo de este monte la sombra,
con paredes golpeadas por la lluvia y los vientos,
con los musgos antiguos ocultando su edad.
En su umbral pueden verse tres peldaños de piedra
y allí puso el azar de una yedra las raíces
que mezclando cien veces sus enredos de nudos
con sus brazos esconde las injurias del tiempo,
y curvando en un arco sus volutas agrestes
es el único adorno de aquel rústico porche.
Un jardín que desciende por el flanco de un cerro
muestra cara al poniente un sediento arenal.
No sujeta, la piedra que el invierno ha tiznado
es el triste jalón del recinto minúsculo.
Esa tierra que hieren las azadas exhibe
sus entrañas desnudas de la hierba y la sombra;
ni esmaltadas alfombras ni el verdor hecho bóveda,
ni un arroyo en los bosques, ni frescor ni murmullo;
solamente seis tilos que el arado olvidó,
con un poco de hierba extendida a sus pies
dan en tiempo de otoño sombra tibia y escasa,
que es más grata a la frente bajo un cielo tan duro;
árboles que en sus frondas, en mi infancia feliz,
albergaron los sueños más hermosos que tuve.
En aquellos lugares que suspiran por agua
hay un pozo en la roca que el frescor nos esconde,
y allí el viejo, después, de muy largos esfuerzos,
mientras gime descansa su urna sobre el brocal;
la era donde el mayal sobre tierra pisada
bate rítmicamente las dispersas gavillas,
y la blanca paloma y el humilde gorrión
se disputan la espiga que el rastrillo olvidó;
y esparcidas por tierra, herramientas del campo,
yugos rotos y carros que duermen bajo porches,
ejes ya sin los rayos que quebró la rodada,
y la reja inservible que embotaron los surcos.
Nada alivia la vista de su estéril prisión,
ni las cúpulas áureas de soberbias ciudades,
ni la senda de polvo, ni a lo lejos un no,
ni los blancos tejados a la luz de la aurora.
Solamente esparcidos de distancia en distancia
los refugios agrestes que los pobres habitan,
junto a sendas estrechas que dispuso el desorden,
con tejados de bálago y paredes ahumadas,
se ven donde el anciano que se sienta a la puerta,
en su cuna de juncos duerme al niño que llora.
¡Una tierra sin sombra, sin colores los cielos,
unos valles sin agua! ¡Y allí está el corazón!
Éstos son los lugares, los sagrados parajes
de los cuales el alma rememora la imagen,
y que forjan de noche mis ensueños más bellos
hechizando los ojos con antiguas visiones.
Allí cada momento, cada aspecto del monte,
cada ruido que se alza por la noche en los campos,
cada mes que retorna como un paso del tiempo,
y hace verdes o mustia esos bosques y prados,
y la luna que mengua o que crece en la sombra,
y la estrella que asciende por la oscura colina,
los rebaños del monte que la escarcha ha expulsado
y que vuelven al valle con su andar vacilante,
viento, espino florido, hierba verde o marchita,
y la reja en el surco y en los prados el agua,
todo me habla una lengua que resuena aquí dentro,
con palabras que entienden los sentidos y el alma:
resonancias, perfumes, tempestades y rayos,
y peñascos, torrentes, y esas dulces imágenes
y esos viejos recuerdos que en nosotros dormitan,
que un lugar nos conservan y devuelven más dulce.
Allí está el corazón que se vuelve a encontrar;
todo allí me recuerda, me conoce y me ama.
Allí abundan amigos en todo este horizonte,
en cada árbol releo una historia pasada
y también cada piedra tiene un nombre que es suyo;
«¿qué más da que este nombre, como Palmira o Tebas,»
no recuerde los fastos de un imperio grandioso
ni la sangre vertida a la voz de un tirano
o esos grandes que el hombre llama azotes de Dios?
El lugar cuya trama nos cautiva la mente,
que aún rebosa de fastos que no olvida nuestra alma,
me parece tan grande como el campo glorioso
que fue cuna o sepulcro de un imperio inseguro.
¡Nada es vil! ¡Nada es grande! Todo el alma lo mide.
Al nombrar una choza puede un pecho agitarse,
y sobre monumentos de los héroes y dioses
el pastor pasa y silba y desvía los ojos.
He aquí el banco rústico que servía a mi padre,
y la sala que oyó su voz fuerte y severa,
cuando aquí los pastores, en sus rejas sentados,
le contaban los surcos hechos en cada hora;
o tal vez palpitante de sus días de gloria
nos contaba la historia de los regios cadalsos;
y aún viviendo el combate en que había luchado,
al contarnos su vida la virtud enseñaba.
Y el vacío lugar en que siempre mi madre,
al suspiro más leve de su casa salía
para hacernos llevar o la lana o el pan,
y vestir la indigencia o dar vida al hambriento;
y aquí están las cabañas donde su mano amante
las heridas curaba con aceite y con miel,
y muy cerca del lecho del anciano expirante
no dejaba de abrir ese libro que da
todavía esperanza al que deja la vida,
recogiendo suspiros que eran casi estertores
y llevando hacia Dios su postrera ansiedad,
y cogiendo la mano del menor de nosotros,
a la viuda y al niño, de rodillas ante ella,
les decía enjugando de sus ojos las lágrimas:
«Os doy un poco de oro, devolvedlo en plegarias.»
Y el umbral a la sombra donde nos acunaba,
y la rama de higuera que curvaba su mano,
y el estrecho sendero que cuando las campanas
en el templo lejano atronaban el alba,
tras sus pasos subíamos al altar del Señor
con el fin de ofrecerle dos inciensos muy puros
que eran nuestra inocencia junto con nuestra dicha.
Y su voz aquí mismo, muy piadosa y solemne,
nos hablaba de un Dios que en la madre sentíamos,
señalando la espiga encerrada en su germen,
el racimo que daba su brebaje aromático,
la ternera" trocando plantas verdes en leche,
y la peña agrietada por manar de las fuentes,
y la lana de oveja que a las zarzas se roba
para así tapizar dulces nidos de pájaros,
y aquel sol siempre exacto en sus doce mansiones
repartiendo en su entorno estaciones y horas,
y esos astros nocturnos salvo a Dios incontables,
mundos que el pensamiento casi no osa escalar,
enseñaba la fe hija de agradecidos,
y hacía admirar a nuestra simple infancia
que el insecto invisible a los ojos y el astro
en los cielos tenían padre igual que nosotros.
Esos brezos y campos, esos prados y viñas
tienen muchos recuerdos y sus sombras amadas.
Aquí mismo jugaban mis hermanas, y el viento
las seguía jugando con sus rubios cabellos;
allí con los pastores en la cumbre del cerro
encendía fogatas con ramaje y espinos,
y mis ojos, pendientes de las llamas del fuego
las veían ondear horas y horas enteras.
Allí contra el furor del temible aquilón
este sauce vacío nos prestaba su tronco,
y yo oía silbar en su fronda ya muerta
brisas que aún rememora como música el alma.
Y aquí el álamo está, inclinado al abismo,
que en el tiempo de nidos nos mecía en su copa,
y el arroyo en los prados cuyas aguas dormidas
lentamente inundaban nuestras barcas de caña,
y la encina, la peña, el molino monótono,
y aquel muro que al sol, en los días de otoño,
me veía sentado, cerca de los ancianos,
contemplando el crepúsculo con atenta mirada.
Todo aún sigue en pie y en su sitio renace;
aún seguimos las huellas de mi andar por la arena;
sólo un corazón falta que lo pueda gozar.
¡Ay de mí! Que la luz disminuye y se pierde.
Como espigas en la era, dispersó la existencia
lejos de la paterna heredad a los hijos,
y a la madre también, y ese hogar tan amado
se parece a los nidos de los cuales ha huido
la veloz golondrina en los largos inviernos.
Ya la hierba que crece en las losas antiguas
borra en torno a los muros los senderos domésticos,
y la hiedra, flotando como un manto de luto,
cubre a medias la puerta y hasta invade el umbral.
Tal vez pronto... ¡Oh Dios mío, oh presagio funesto!,
tal vez pronto un extraño al que nadie conoce,
con el oro en la mano del lugar se hará dueño,
oh lugares que habitan, según nuestra memoria,
tantas sombras queridas, familiares, y entonces
todos nuestros recuerdos de las cunas y tumbas,
huirán a su voz igual que las palomas
echarán a volar de su nido en el árbol
de los bosques que el hacha abatió para siempre,
y que ya no sabrán donde van a posarse.
¡No permitas, Señor, tanto llanto y ofensa!
No toleres, Dios mío, que nuestra humilde herencia
pase de mano en mano a vil precio comprada,
como el techo de gentes que vivieron del vicio,
arruinados, o el campo que fue de unos proscritos.
Que un extraño avariento venga con paso altivo
y que pise el humilde surco que años atrás
fue también nuestra cuna sobre un campo de hierba,
a expoliar a los huérfanos, a contar sus monedas
donde sólo tenía la pobreza un tesoro,
blasfemando tu nombre aquí bajo estos pórticos
donde antaño mi madre enseñaba a la voz
de sus hijos los cánticos que exaltaban tu gloria.
Ah, prefiero cien veces que entregada a los vientos
penda roto el tejado sobre el muro decrépito;
que las flores mortuorias, los espinos, las malvas,
broten entre las ruinas de los atrios deshechos.
Que el lagarto dormido allí al sol se caliente,
que en las horas del sueño Filomela allí cante,
que el humilde gorrión y las fieles palomas
allí junten en paz bajo el ala a sus crías,
y que el ave del cielo tenga allí su nidada
donde antaño durmió la inocencia en su lecho.
Ah, si el número escrito por los altos destinos
alcanzara la edad de los blancos cabellos,
ojalá, feliz viejo, allí mengüen mis días
entre tales recuerdos de mis simples amores.
Y ojalá cuando sean los benditos tejados
y estos tristes escombros para mí solamente
todo un pueblo de sombras, ojalá pueda entonces
reencontrar en los nombres, en los mismos lugares,
tantos seres amados que los ojos no ven.
Y vosotros que acaso viviréis cuando yo
sea helada ceniza, si queréis dedicarme
algo grato al recuerdo, elevadme algún día...
Pero no, no elevéis nada que me recuerde;
sólo cerca del sitio donde duerme la humilde
esperanza de aquellos que llamamos cristianos,
en los campos cavadme ese lecho que quiero,
como el último surco donde va a germinar
otra vida. Extended sobre mí un lecho herboso
que el cordero del pueblo ramonee en primavera,
donde todos los pájaros que años ha mis hermanas
consiguieron que fueran del lugar habitantes,
aquí acudan a amar y también a cantar
en mis noches tranquilas. Y para señalar
mi lugar de reposo, que despeñen rodando
de las altas montañas un fragmento de roca;
sobre todo que no haya un cincel que lo talle
ni que borre ese musgo de los días antiguos
que oscurece su cara, y que al paso de inviernos,
incrustado en la piedra, dé en sus letras vivientes
una fecha a sus años; y que no haya ni cifras
ni mi nombre grabado en tal página agreste.
Ante la eternidad toda edad se confunde,
y Aquel que con su voz a los muertos despierta,
aunque falte mi nombre sé que no va a olvidarme.
Allí bajo mis cielos, al pie de las colinas
que cubrieron antaño con sus sombras mi cuna,
junto al suelo natal, junto al aire y al sol,
con un sueño muy leve esperaré el despertar.
Mi ceniza mezclada con la tierra que me ama
volverá a tener vida incluso antes que el alma,
será verde en los prados y color en las flores,
en las noches de estío beberá los perfumes
y los llantos del aire; y al llegar de aquel día
que no tiene crepúsculo la primera centella
que podrá despertarme a la aurora sin fin,
cuando se abran los ojos volveré a ver lugares
que en mi vida adoré y que vi tantas veces,
nuestra aldea y sus piedras con el fiel campanario,
la montaña y el cauce seco de este torrente,
y los campos resecos; y juntando ante mí
con la nueva mirada tantos seres queridos,
cuya sombra dormía aquí cerca entre escombros,
mis hermanas, un padre y una madre que es alma,
no dejando cenizas que conserve la tierra,
igual que el viajero desembarca y dirige
al navío miradas en las que hay gratitud,
nuestras voces dirán al unísono entonces
a todo este lugar que rebosa delicias
nuestro único adiós ya sin mezcla de lágrimas.
Alphonse de Lamartine
La razón teórica por la cual es erróneo centrarse en la democracia o en la dictadura es que los Estados ?todos los Estados? gobiernan a su población y deciden si habrán de hacer la guerra o no. Y todos los Estados, sean formalmente democracias o dictaduras, o algún otro tipo de gobierno, están regidos por una elite. El hecho de que estas elites, en cualquier caso particular, hagan o no la guerra a otro Estado se da en función de un complejo entrecruzamiento de causas, entre ellas el temperamento de los gobernantes, la fuerza de sus enemigos, los motivos para la guerra, la opinión pública. Si bien esta última debe calibrarse en cualquier caso, la única verdadera diferencia entre una democracia y una dictadura en lo que respecta a hacer la guerra es que en la primera es preciso desplegar una mayor propaganda ante los ciudadanos para formar a la opinión pública de modo que sea favorable a los propósitos del gobierno. La propaganda intensiva es necesaria en cualquier caso, tal como podemos ver en el comportamiento de todos los modernos Estados belicistas que extreman sus esfuerzos para moldear la opinión. Pero el Estado democrático debe trabajar con mayor perseverancia y rapidez. Y además, debe ser más hipócrita en la utilización de su retórica, que tiene que resultar atractiva para los valores de las masas: justicia, libertad, interés nacional, patriotismo, paz mundial, etc. Por lo tanto, en los Estados democráticos el arte de la propaganda debe ser un poco más sofisticado y refinado. Pero esto, como hemos visto, se aplica a todas las decisiones gubernamentales, no solo a la guerra o la paz, dado que todos los gobiernos ?pero en especial los democráticos? deben trabajar con perseverancia para persuadir a los ciudadanos de que todos sus actos de opresión están destinados a beneficiarlos.
Lo que hemos dicho acerca de la democracia y la dictadura se aplica igualmente a la falta de correlación entre los grados de libertad interna de un país y su agresividad externa. Se ha demostrado que algunos Estados son perfectamente capaces de permitir un grado considerable de libertad dentro de sus fronteras mientras llevan adelante guerras agresivas en el exterior; otros Estados tienen un gobierno totalitario, pero su política exterior es pacífica. Los ejemplos de Uganda, Albania, China, Gran Bretaña, etc., encajan perfectamente en esta comparación.
Lo que hemos dicho acerca de la democracia y la dictadura se aplica igualmente a la falta de correlación entre los grados de libertad interna de un país y su agresividad externa. Se ha demostrado que algunos Estados son perfectamente capaces de permitir un grado considerable de libertad dentro de sus fronteras mientras llevan adelante guerras agresivas en el exterior; otros Estados tienen un gobierno totalitario, pero su política exterior es pacífica. Los ejemplos de Uganda, Albania, China, Gran Bretaña, etc., encajan perfectamente en esta comparación.
Murray Rothbard
Un hombre estaba sentado tranquilo, leyendo el periódico, cuando su mujer, furiosa, llega de la cocina y le endiña con una sartén que casi le abre la cabeza.
- ¡Por Dios! ¿Pero, qué coño te pasa?
- ¡¡¡Es por el papelito que encontré en el bolsillo de tu pantalón!, ¡cabrón!, ¡con el nombre de "Marylou" y un número!!!
- Joder, cariño... ¿te acuerdas del día que fui a los caballos? Pues Marylou era el caballo al que aposté, y el número es cuánto estaban pagando por la apuesta..
Satisfecha, la mujer se retiró pidiéndole disculpas.
Días después, estaba él nuevamente sentado tranquilo, cuando recibe otra soberana hostia, pero esta vez con la olla a presión.
Aturdido y cabreado le dice:¡¡¡¡¡¡COJONES, pero se puede saber qué coño te pasa¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
NADA, cariño...........!!!!!TU CABALLO AL TELEFONO!!!!!
- ¡Por Dios! ¿Pero, qué coño te pasa?
- ¡¡¡Es por el papelito que encontré en el bolsillo de tu pantalón!, ¡cabrón!, ¡con el nombre de "Marylou" y un número!!!
- Joder, cariño... ¿te acuerdas del día que fui a los caballos? Pues Marylou era el caballo al que aposté, y el número es cuánto estaban pagando por la apuesta..
Satisfecha, la mujer se retiró pidiéndole disculpas.
Días después, estaba él nuevamente sentado tranquilo, cuando recibe otra soberana hostia, pero esta vez con la olla a presión.
Aturdido y cabreado le dice:¡¡¡¡¡¡COJONES, pero se puede saber qué coño te pasa¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
NADA, cariño...........!!!!!TU CABALLO AL TELEFONO!!!!!
La concepción estática hasta ahora dominante llevaba inexorablemente a presuponer que en cierto sentido los recursos estaban dados y eran conocidos, por lo que el problema económico de su distribución se consideraba distinto e independiente del que planteaba la producción de los mismos. En efecto, si los recursos están dados, posee excepcional importancia el cómo habrán de distribuirse entre los diferentes seres humanos tanto los medios de producción como el resultado de los diferentes procesos productivos.
Todo este planteamiento ha sido demolido por la nueva concepción dinámica de los procesos de mercado y por la nueva teoría económica de la función empresarial. Ésta ha puesto de manifiesto que todo ser humano posee una innata capacidad creativa que le permite apreciar y descubrir las oportunidades de ganancia que surgen en su entorno, actuando en consecuencia para aprovecharlas. Consiste, por tanto, la empresarialidad en la capacidad típicamente humana para crear y descubrir continuamente nuevos fines y medios. Desde esta concepción, los recursos no están dados, sino que tanto los fines como los medios son continuamente ideados y concebidos ex-novo por los empresarios, siempre deseosos de alcanzar nuevos objetivos que ellos descubren que tienen un mayor valor. Y si los fines, los medios y los recursos no están dados, sino que continuamente están creándose de la nada por parte de la acción empresarial del ser humano, es claro que el planteamiento ético fundamental deja de consistir en cómo distribuir equitativamente "lo existente", pasando, más bien, a concebirse como la manera más conforme a la naturaleza humana de fomentar la creatividad.
Todo este planteamiento ha sido demolido por la nueva concepción dinámica de los procesos de mercado y por la nueva teoría económica de la función empresarial. Ésta ha puesto de manifiesto que todo ser humano posee una innata capacidad creativa que le permite apreciar y descubrir las oportunidades de ganancia que surgen en su entorno, actuando en consecuencia para aprovecharlas. Consiste, por tanto, la empresarialidad en la capacidad típicamente humana para crear y descubrir continuamente nuevos fines y medios. Desde esta concepción, los recursos no están dados, sino que tanto los fines como los medios son continuamente ideados y concebidos ex-novo por los empresarios, siempre deseosos de alcanzar nuevos objetivos que ellos descubren que tienen un mayor valor. Y si los fines, los medios y los recursos no están dados, sino que continuamente están creándose de la nada por parte de la acción empresarial del ser humano, es claro que el planteamiento ético fundamental deja de consistir en cómo distribuir equitativamente "lo existente", pasando, más bien, a concebirse como la manera más conforme a la naturaleza humana de fomentar la creatividad.
Jesús Huerta de Soto
Hijo, yo diría que iba en ello el mal final primero, dijo el juez, convirtiendo el abrigo de cuello. ¿Cómo usted se preocupa por una chica? ¿Alguna vez se preocupaba por una hoja?
Riley, escuchando el gato montés, con la mirada de un cazador que pica, arrancó las hojas que soplan sobre nosotros como mariposas nocturnas; vivos, revoloteando como si quisiera escapar y volar, uno se quedó atrapado entre sus dedos. El Juez, también: él cogió la hoja, y que valía más en la mano que en Riley. Presionar suavemente en la mejilla, él dijo vagamente, estamos hablando de amor. Una hoja, un puñado de semillas - comienzan con las mismas, conocer un poco lo que es amar. En primer lugar, una hoja, una caída de la lluvia, entonces alguien para recibir lo que una hoja que ha enseñado, lo que es una caída de la lluvia ha madurado. Ningún proceso fácil, comprender, sino que podría llevar toda una vida, tiene la mía, y aún así nunca he dominado - Solo sé que tan cierto es: que el amor es una cadena de amor, ya que la naturaleza es una cadena de la vida.
Riley, escuchando el gato montés, con la mirada de un cazador que pica, arrancó las hojas que soplan sobre nosotros como mariposas nocturnas; vivos, revoloteando como si quisiera escapar y volar, uno se quedó atrapado entre sus dedos. El Juez, también: él cogió la hoja, y que valía más en la mano que en Riley. Presionar suavemente en la mejilla, él dijo vagamente, estamos hablando de amor. Una hoja, un puñado de semillas - comienzan con las mismas, conocer un poco lo que es amar. En primer lugar, una hoja, una caída de la lluvia, entonces alguien para recibir lo que una hoja que ha enseñado, lo que es una caída de la lluvia ha madurado. Ningún proceso fácil, comprender, sino que podría llevar toda una vida, tiene la mía, y aún así nunca he dominado - Solo sé que tan cierto es: que el amor es una cadena de amor, ya que la naturaleza es una cadena de la vida.
Truman Capote
El problema sería insoluble si por aseveración se pudiera entender cualquier cosa. Uno podría, entonces, distinguir numerosos conceptos de aseveración y definir cada uno de ellos a través del correspondiente sistema de reglas. Que, por lo menos, esto no es ilimitadamente posible puede reconocerse en el hecho de que las aseveraciones pueden ser distinguidas de otros actos lingüísticos tales como las expresiones de reacciones emocionales, o las meras tomas de posición. Existe un núcleo de significado de las expresión aseveración. A él pertenece el hecho de que las aseveraciones son solo aquellos actos lingüísticos con los cuales se formula una pretensión de verdad o corrección.
La pretensión de verdad o corrección implica una pretensión de fundamentabilidad. Quien presenta algo como aseveración y, al mismo tiempo, dice que no existe ninguna razón para lo que asevera quizás ni formula una auténtica aseveración. En todo caso, su aseveración es necesariamente defectuosa. A la pretensión de fundamentabilidad corresponde el deber argumentativo de fundamentar lo aseverado, cuando así le sea requerido, o de presentar razones de por qué se niega a hacerlo.
Quien asevera algo frente a otro se encuentra pues prima facie bajo el deber de fundamentar frente a él su aseveración cuando así le sea requerido. En esta medida, la manifestación de una aseveración significa ingresar en el ámbito de la argumentación. Quien fundamenta algo admite, por lo menos, que por lo que respecta a la fundamentación, acepta al otro como socio de fundamentación con igualdad de derechos y que no ejercerá coacción o se apoyará en la coacción ejercida por un tercero. Pretende, además, que puede defender su aseveración no solo frente al respectivo destinatario sino también frente a cualquiera. A estas pretensiones corresponden las reglas específicas del discurso que garantizan el derecho de cada cual a participar en discursos, como así también la libertad y la igualdad en los discursos.
La pretensión de verdad o corrección implica una pretensión de fundamentabilidad. Quien presenta algo como aseveración y, al mismo tiempo, dice que no existe ninguna razón para lo que asevera quizás ni formula una auténtica aseveración. En todo caso, su aseveración es necesariamente defectuosa. A la pretensión de fundamentabilidad corresponde el deber argumentativo de fundamentar lo aseverado, cuando así le sea requerido, o de presentar razones de por qué se niega a hacerlo.
Quien asevera algo frente a otro se encuentra pues prima facie bajo el deber de fundamentar frente a él su aseveración cuando así le sea requerido. En esta medida, la manifestación de una aseveración significa ingresar en el ámbito de la argumentación. Quien fundamenta algo admite, por lo menos, que por lo que respecta a la fundamentación, acepta al otro como socio de fundamentación con igualdad de derechos y que no ejercerá coacción o se apoyará en la coacción ejercida por un tercero. Pretende, además, que puede defender su aseveración no solo frente al respectivo destinatario sino también frente a cualquiera. A estas pretensiones corresponden las reglas específicas del discurso que garantizan el derecho de cada cual a participar en discursos, como así también la libertad y la igualdad en los discursos.
Robert Alexy
Hoy aprendí que... el obtáculo más grande es el miedo.
Que el día más bello es hoy.
Que los mejores maestros son los niños.
El mayor error es darse por vencido. El más grande defecto es el egoísmo, la mayor distracción es el "TRABAJO" y la peor bancarrota es el "DESÁNIMO".
El regalo más Hermoso es el perdón. La única verdad es "JESUCRISTO".
Lo más hermoso es el "AMOR" y la felicidad más grande es la "PAZ" :)
Que el día más bello es hoy.
Que los mejores maestros son los niños.
El mayor error es darse por vencido. El más grande defecto es el egoísmo, la mayor distracción es el "TRABAJO" y la peor bancarrota es el "DESÁNIMO".
El regalo más Hermoso es el perdón. La única verdad es "JESUCRISTO".
Lo más hermoso es el "AMOR" y la felicidad más grande es la "PAZ" :)
Y así después de esperar tanto, un día como cualquier otro decidí triunfar, decidí no esperar a las oportunidades sino yo mismo buscarlas, decidí ver cada problema como la oportunidad de encontrar una solución, decidí ver cada desierto como la oportunidad de encontrar un oasis, decidí ver cada noche como un misterio a resolver, decidí ver cada día como una nueva oportunidad de ser feliz.
Aquel día descubrí que mi único rival no eran más que mis propias debilidades, y que en éstas, está la única y mejor forma de superarnos. Aquel día dejé de temer a perder y empecé a temer a no ganar, descubrí que no era yo el mejor y que quizás nunca lo fui. Me dejó de importar quién ganara o perdiera; ahora me importa simplemente saberme mejor que ayer.
Aprendí que lo difícil no es llegar a la cima, sino jamás dejar de subir. Aprendí que el mejor triunfo que puedo tener, es tener el derecho de llamar a alguien «Amigo». Descubrí que el amor es más que un simple estado de enamoramiento, «el amor es una filosofía de vida».
Aquel día dejé de ser un reflejo de mis escasos triunfos pasados y empecé a ser mi propia tenue luz de este presente; aprendí que de nada sirve ser luz si no vas a iluminar el camino de los demás. Aquel día decidí cambiar tantas cosas.... Aquel día aprendí que los sueños son solamente para hacerse realidad. Desde aquel día ya no duermo para descansar... ahora simplemente duermo para soñar.
Aquel día descubrí que mi único rival no eran más que mis propias debilidades, y que en éstas, está la única y mejor forma de superarnos. Aquel día dejé de temer a perder y empecé a temer a no ganar, descubrí que no era yo el mejor y que quizás nunca lo fui. Me dejó de importar quién ganara o perdiera; ahora me importa simplemente saberme mejor que ayer.
Aprendí que lo difícil no es llegar a la cima, sino jamás dejar de subir. Aprendí que el mejor triunfo que puedo tener, es tener el derecho de llamar a alguien «Amigo». Descubrí que el amor es más que un simple estado de enamoramiento, «el amor es una filosofía de vida».
Aquel día dejé de ser un reflejo de mis escasos triunfos pasados y empecé a ser mi propia tenue luz de este presente; aprendí que de nada sirve ser luz si no vas a iluminar el camino de los demás. Aquel día decidí cambiar tantas cosas.... Aquel día aprendí que los sueños son solamente para hacerse realidad. Desde aquel día ya no duermo para descansar... ahora simplemente duermo para soñar.
Walt Disney