Toda conviccion es una carcel nietzsche ( 4 )
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Y he de aprender aún a acercarme a ti con mayor modestia; demasiado impetuoso va aún hacia ti mi corazón.
Friedrich Nietzsche
Un filósofo es alguien que constantemente vive, ve, oye, sospecha, espera, sueña cosas extraordinarias; alguien al que sus propios pensamientos lo golpean como desde fuera, como desde arriba y desde abajo, constituyendo su especie peculiar de acontecimientos y rayos; acaso él mismo sea una tempestad que camina grávida de nuevos rayos; un hombre fatal, rodeado siempre de truenos y gruñidos y aullidos y acontecimientos inquietantes. Un filósofo: ay, un ser que con frecuencia huye de sí mismo, que con frecuencia tiene miedo de sí -pero que es demasiado curioso para no "volver a sí" una y otra vez.
Friedrich Nietzsche
Hay almas esclavizadas que agradecen tanto los favores recibidos que se estrangulan con la cuerda de la gratitud.
Friedrich Nietzsche
Pido pues a mi orgullo que siempre vaya del brazo con mi cordura. Y cuando me abandone mi cordura, pues le gusta alzar el vuelo, que mi orgullo vuele siquiera del brazo con mi locura.
Friedrich Nietzsche
Yo necesito compañeros, pero compañeros vivos; no muertos y cadáveres que tenga que llevar a cuestas por donde vaya.
Friedrich Nietzsche
Quien se permite hablar en público tiene el deber, tan pronto modifique sus opiniones, de contradecirse también en público.
Friedrich Nietzsche
Las mujeres se ponen pálidas ante la idea de que su amado no sea digno de ellas; y los hombres, ante la idea de no ser dignos de sus amadas. Estamos hablando aquí de mujeres cabales, de hombres cabales. Tales hombres, que ordinariamente tienen confianza en si mismos y sentido del poder, se avergüenzan y dudan de si mismos cuando se hallan en estado de pasión; tales mujeres, en cambio, suelen sentirse ordinariamente como las débiles, como las dispuestas a la entrega, pero, en la elevada excepción de la pasi6n, tienen su orgullo y su sentido del poder, el cual pregunta: ¿quién es digno de ti?.
Friedrich Nietzsche
Mas todos los poetas creen que quién tendido en el pasto aguza el oído se entera un poco de las cosas que existen entre el cielo y la tierra.
Friedrich Nietzsche
Lo que hacemos no es nunca comprendido, y siempre es acogido solo por los elogios o por la crítica.
Friedrich Nietzsche
El amor y el odio no son ciegos, sino que están cegados por el fuego que llevan dentro.
Friedrich Nietzsche
Todos los pozos profundos viven con lentitud sus experiencias: tienen que esperar largo tiempo hasta saber qué fue lo que cayó en su profundidad.
Friedrich Nietzsche
El hombre sufre tan terriblemente en el mundo que se ha visto obligado a inventar la risa.
Friedrich Nietzsche
El Sumo Sacerdote y todos los suyos que formaban el partido de los saduceos, se pusieron muy envidiosos y, tomando presos a los apóstoles los metieron en la cárcel pública. Pero, durante la noche, el Angel del Señor abrió las puertas de la cárcel y los sacó fuera, diciéndoles: "Preséntense en el Templo y anuncien al pueblo todo el Mensaje de Vida." Obedecieron y, entrando en el Templo al amanecer, se pusieron a enseñar. Mientras tanto, llegó el Sumo Sacerdote con sus partidarios, reunieron al Sanedrín, o sea, a todo el Senado Israelita, y mandaron a buscarlos a la cárcel. Cuando los guardias llegaron allá, no los encontraron. Volvieron y contaron: "Encontramos la cárcel cuidadosamente cerrada y los centinelas montando guardia en las puertas, pero cuando abrimos, no encontramos a nadie dentro."
El jefe de la guardia y los jefes de los sacerdotes, al oír esto, quedaron desconcertados, preguntándose qué podría haber sucedido. En esto llegó uno que les dijo: "Los hombres que encarcelaron están en el Templo enseñando al pueblo." Entonces el jefe de la guardia fue con sus ayudantes y los trajeron, pero sin violencia, porque tenían miedo de ser apedreados por el pueblo. Una vez traídos, los presentaron ante el Sanedrín. El Sumo Sacerdote los interrogó y declaró: "¿No les prohibimos estrictamente enseñar en ese Nombre? Pero ahora ustedes han difundido por toda Jerusalén su doctrina y quieren cargarnos con la sangre de este hombre."
Pedro y los apóstoles respondieron: "Hay que obedecer a Dios antes que a los hombres. El Dios de nuestros padres resucitó a Jesús, a quien ustedes dieron muerte colgándolo de un madero. Dios lo ha puesto en el cielo a su derecha, haciéndolo Jefe y Salvador para dar a Israel la conversión y el perdón de los pecados. De esto nosotros somos testigos y también es testigo el Espíritu Santo que Dios ha dado a los que le obedecen." Cuando oyeron esto, se indignaron y querían matarlos.
El jefe de la guardia y los jefes de los sacerdotes, al oír esto, quedaron desconcertados, preguntándose qué podría haber sucedido. En esto llegó uno que les dijo: "Los hombres que encarcelaron están en el Templo enseñando al pueblo." Entonces el jefe de la guardia fue con sus ayudantes y los trajeron, pero sin violencia, porque tenían miedo de ser apedreados por el pueblo. Una vez traídos, los presentaron ante el Sanedrín. El Sumo Sacerdote los interrogó y declaró: "¿No les prohibimos estrictamente enseñar en ese Nombre? Pero ahora ustedes han difundido por toda Jerusalén su doctrina y quieren cargarnos con la sangre de este hombre."
Pedro y los apóstoles respondieron: "Hay que obedecer a Dios antes que a los hombres. El Dios de nuestros padres resucitó a Jesús, a quien ustedes dieron muerte colgándolo de un madero. Dios lo ha puesto en el cielo a su derecha, haciéndolo Jefe y Salvador para dar a Israel la conversión y el perdón de los pecados. De esto nosotros somos testigos y también es testigo el Espíritu Santo que Dios ha dado a los que le obedecen." Cuando oyeron esto, se indignaron y querían matarlos.
Sagradas Escrituras
Saulo aprobaba entonces aquella muerte. Ese día se desencadenó una gran persecución contra la Iglesia de Jerusalén. Todos, excepto los apóstoles, se dispersaron por las regiones de Judea y Samaria. Unos hombres piadosos enterraron a Esteban e hicieron por él gran duelo. Mientras tanto, Saulo hacía destrozos en la Iglesia, entraba a las casas, llevaba a la fuerza hombres y mujeres y los metía en la cárcel. Al mismo tiempo, los que se habían dispersado iban de un lugar a otro anunciando la Palabra. Felipe por su cuenta fue a una ciudad de Samaria, donde empezó a predicar a Cristo. Toda la gente se interesó por la predicación de Felipe. Iban a oírlo y a ver los prodigios que realizaba; pues de muchos endemoniados salían los espíritus malos dando gritos, y numerosos paralíticos y cojos quedaron sanos, de tal modo que hubo una gran alegría en aquella ciudad.
Sagradas Escrituras
Los mejores carecen de toda convicción, mientras que los peores están llenos de apasionada intensidad.
William Butler Yeats
Si yo había escrito toda la verdad yo sabía desde hace diez años, cerca de 600 personas - incluyéndome a mí - se pudren en celdas de la cárcel de Río a Seattle hoy. La verdad absoluta es una mercancía muy rara y peligrosa en el contexto del periodismo profesional.
Hunter S. Thompson
Creo que tuve una especie de ventaja. Cuando yo era niño, mi padre acababa de salir de la cárcel y tenía una gran colección de discos. Él tenía - era todo - estas fueron las canciones. Entonces oí una gran cantidad de estas canciones, al igual que, durante toda mi vida, así que para mí fue fácil. Yo ya sabía lo que iba a cantar.
Chris Isaak
Tengo la íntima convicción de que la relación con los otros seres ?nuestros compañeros de viaje- es el elemento a un tiempo más misterioso y más significativo de nuestra vida personal y, finalmente, de toda la evolución cósmica.
Hubert Reeves
Toda la convicción de mi vida ahora se basa en la creencia de que la soledad, lejos de ser un fenómeno raro y curioso, peculiar para mí y para algunos otros hombres solitarios, es el hecho central e inevitable de la existencia humana.
Tom Wolfe
Y de hecho este tema ha estado en el centro de toda mi investigación desde 1943, tanto por su atractivo intrínseco y mi convicción de que el conocimiento de las secuencias puede contribuir mucho a nuestra comprensión de la materia viva.
Frederick Sanger
Todo el que disfruta cree que lo que importa del árbol es el fruto, cuando en realidad es la semilla. He aquí la diferencia entre los que creen y los que disfrutan.
Friedrich Nietzsche
Olvida uno su falta después de haberla confesado a otro, pero normalmente el otro no la olvida.
Friedrich Nietzsche
No pocas veces ya he dicho adiós; conozco las horas desgarradoras de la despedida.
Friedrich Nietzsche
¿De dónde surgen las pasiones repentinas de un varón por una mujer, las pasiones hondas, entrañables? de lo que menos, de la sola sensualidad; pero cuando el varón halla juntos en una sóla criatura el desamparo, la debilidad y, a la vez, la altanería, en su interior es como si su alma quisiera desbordarse: queda conmovido y ofendido en un mismo instante. En ese punto brota la fuente del gran amor.
Friedrich Nietzsche