Todo cabe en lo breve dumas ( 3 )
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La lectura y la escritura, como todo lo demás, mejora con la práctica. Y, por supuesto, si no hay jóvenes lectores y escritores, habrá en breve sin mayores. Alfabetización será muerto, y la democracia - que muchos creen que va de la mano con él - será muerto también.
Margaret Atwood
Ah ?dijo Iñigo, después de un intercambio de murmullos?. Ahora el problema parece ser el Sargento Detritus. No se permite que los trolls estén en esta parte de la ciudad durante el día, por lo que parece, si no es con un pasaporte firmado por su? propietario. Eh? en Joder los únicos trolls permitidos son los prisioneros de guerra. Tienen que llevar una identificación. ?Detritus es un ciudadano de Ankh-Morpork y mi sargento ?dijo. ?Aun con todo, es un troll. Quizás a favor de la diplomacia podrías escribir un breve? ?¿Necesito yo un pasapote? (...)?No me importa irme si? ?Cierra la boca, sargento. Eres un troll libre. Es una orden.
Terry Pratchett
[Referido a los líderes del Frente Popular] «Cuanto se diga de los desalmados mentecatos que engendraron y luego nutrieron a los pechos nuestra gran tragedia, todo me parecerá poco? Lo que nunca pude concebir es que hubiesen sido capaces de tanto crimen, cobardía y bajeza. Hago una excepción. Me figuré un tiempo que Azaña era de diferente textura y tejido más noble? En octubre del 34 [golpe de estado contra el gobierno legítimo de la República por parte del PSOE y ERC] tuve la primera premonición de lo que verdaderamente era Azaña. Leyendo luego sus memorias del barco de guerra ?tan ruines y afeminadas? me confirmé. Cuando le vi y hablé siendo ya presidente de la República, me entró un escalofrío de terror al observar su espantosa degeneración mental, en el breve espacio de dos años, y adiviné que todo estaba perdido para España.
Ramón Pérez de Ayala
no cabe duda que para conservar durante mucho tiempo el corazón de un amante, hay que alternar el frío y el calor. No darlo todo, tampoco negarlo.
Beatriz Rivas
Solo disfruto ahora con la televisión. Me paso la mayor parte del día viendo los concursos, las películas antiguas, los culebrones e, incluso, los programas infantiles y los dibujos animados. Y no soy capaz de apagarla. Tarde, por la noche, hay películas antiguas, de miedo, la función de noche y la función de madrugada y luego la breve homilía antes de que se acabe la emisión con la imagen de la bandera de los Estados Unidos ondeando al fondo y finalmente la pantalla de prueba de imagen me contempla a través de su pequeña ventana cuadrada con su ojo siempre abierto...
(...)
Y cuando se ha acabado todo, me doy asco porque apenas me queda tiempo para leer, escribir y pensar, y porque sé que no debería drogarme con esa porquería que está dirigida al niño que hay en mí. Sobre todo porque el niño que hay en mí está reclamando mi mente
(...)
Y cuando se ha acabado todo, me doy asco porque apenas me queda tiempo para leer, escribir y pensar, y porque sé que no debería drogarme con esa porquería que está dirigida al niño que hay en mí. Sobre todo porque el niño que hay en mí está reclamando mi mente
Daniel Keyes
Una consecuencia lógica de este estado de cosas nos conduce a una elemental consideración. La estructura de ese conjunto formado por los 500 representantes parlamentarios, agrupados según sus profesiones o hasta teniendo en cuenta sus aptitudes, ofrece un cuadro a la par incongruente y lastimoso. ¿O es que cabe admitir la hipótesis de que estos elegidos de la Nación pueden ser al mismo tiempo brotes privilegiados de la genialidad o siquiera del sentido común? Ojalá no se suponga que de las papeletas de sufragio, emitidas por electores que todo pueden ser menos inteligentes, surjan simultáneamente centenares de hombres de Estado. Nunca será suficientemente rebatida la absurda creencia de que del sufragio universal pueden salir genios; primeramente hay que considerar que para una Nación no en todos los tiempos nace un verdadero estadista, y menos aún de golpe un centenar; por otra parte, es instintiva la antipatía que siente la masa por el genio eminente. Más probable es que un camello se deslice por el ojo de una aguja que un gran hombre resulte "descubierto" por virtud de una elección popular. Todo lo que de veras sobresale de lo común en la historia de los pueblos suele generalmente revelarse por sí mismo.
Adolf Hitler
Definición del amor
Es hielo abrasador, es fuego helado,
es herida que duele y no se siente,
es un soñado bien, un mal presente,
es un breve descanso muy cansado.
Es un descuido que nos da cuidado,
un cobarde con nombre de valiente,
un andar solitario entre la gente,
un amar solamente ser amado.
Es una libertad encarcelada,
que dura hasta el postrero paroxismo;
enfermedad que crece si es curada.
Éste es el niño Amor, éste es su abismo.
¿Mirad cuál amistad tendrá con nada
el que en todo es contrario de sí mismo!
Es hielo abrasador, es fuego helado,
es herida que duele y no se siente,
es un soñado bien, un mal presente,
es un breve descanso muy cansado.
Es un descuido que nos da cuidado,
un cobarde con nombre de valiente,
un andar solitario entre la gente,
un amar solamente ser amado.
Es una libertad encarcelada,
que dura hasta el postrero paroxismo;
enfermedad que crece si es curada.
Éste es el niño Amor, éste es su abismo.
¿Mirad cuál amistad tendrá con nada
el que en todo es contrario de sí mismo!
Francisco de Quevedo
¡Salve, bosques que ciñen los verdores postreros!
Amarillos follajes en la hierba esparcidos;
¡salve, breve hermosura! La natura enlutada
se acomoda al dolor y me es grata a los ojos.
Ando a pasos muy lentos el desierto camino
y por última vez vuelvo a ver este sol
palidísimo y bello cuya luz expirante
ilumina a mis pies la tiniebla del bosque.
Para mí hay más encanto en la luz del otoño
cuando todo se muere a su vista empañada:
el adiós de un amigo, la sonrisa postrera
de unos labios a punto de sellarse por siempre.
Ya dispuesto a dejar la ilusión de la vida,
y llorando los sueños esfumados que tuve,
vuelvo aún la cabeza y envidioso contemplo
esos grandes tesoros de que nunca gocé.
Tierra y sol, valles, bella, mansa naturaleza,
os debía una lágrima con un pie en el sepulcro.
¡Todo el aire es perfume y la luz es tan pura!
¡Al que muere este sol le parece tan bello!
Yo quisiera apurar hasta las mismas heces
este cáliz que mezcla con el néctar la hiel;
tal vez en esta copa donde bebí la vida
pueda haber todavía una gota de miel.
El futuro quizá para mí reservaba
un retorno a la dicha de la cual nada espero.
Es posible que un alma que yo ignoro aún hubiese
comprendido mi alma, respondiendo a mis ansias?
La flor muere entregando sus perfumes al céfiro;
a la vida y al sol, éstos son mis adioses;
ahora muero y mi alma cuando expiro se exhala
como un triste sonido lleno de melodía.
Amarillos follajes en la hierba esparcidos;
¡salve, breve hermosura! La natura enlutada
se acomoda al dolor y me es grata a los ojos.
Ando a pasos muy lentos el desierto camino
y por última vez vuelvo a ver este sol
palidísimo y bello cuya luz expirante
ilumina a mis pies la tiniebla del bosque.
Para mí hay más encanto en la luz del otoño
cuando todo se muere a su vista empañada:
el adiós de un amigo, la sonrisa postrera
de unos labios a punto de sellarse por siempre.
Ya dispuesto a dejar la ilusión de la vida,
y llorando los sueños esfumados que tuve,
vuelvo aún la cabeza y envidioso contemplo
esos grandes tesoros de que nunca gocé.
Tierra y sol, valles, bella, mansa naturaleza,
os debía una lágrima con un pie en el sepulcro.
¡Todo el aire es perfume y la luz es tan pura!
¡Al que muere este sol le parece tan bello!
Yo quisiera apurar hasta las mismas heces
este cáliz que mezcla con el néctar la hiel;
tal vez en esta copa donde bebí la vida
pueda haber todavía una gota de miel.
El futuro quizá para mí reservaba
un retorno a la dicha de la cual nada espero.
Es posible que un alma que yo ignoro aún hubiese
comprendido mi alma, respondiendo a mis ansias?
La flor muere entregando sus perfumes al céfiro;
a la vida y al sol, éstos son mis adioses;
ahora muero y mi alma cuando expiro se exhala
como un triste sonido lleno de melodía.
Alphonse de Lamartine
¿cómo es que, siendo tan inteligentes los niños, son tan estúpidos la mayor parte de los hombres?. Debe ser el fruto de la educación.
Alejandro Dumas
He redactado esta carta más extensa de lo usual porque carezco de tiempo para escribirla más breve.
Blaise Pascal
¿No se lee en este país porque no se escribe, o no se escribe porque no se lee? Esa breve dudilla se me ofrece por hoy, y nada más. Terrible y triste cosa me parece escribir lo que no ha de ser leído.
Mariano José De Larra
Largo es el camino de la enseñanza por medio de teorías; breve y eficaz por medio de ejemplos.
Séneca
Todo lo que se desarrolla comienza por ser pequeño. Es al alimentarse gradualmente como, con constantes progresos, llega a hacerse grande.
Ruy Perez Tamayo
Nada ocurre porque si. Todo en la vida es una sucesión de hechos que, bajo la lupa del análisis, responden perfectamente a causa y efecto.
Richard Feynman
Es preciso suponer que en todo lo que se combina hay muchas cosas de todas clases, y semillas de todas las cosas, que tienen formas diversas y colores y sabores diferentes.
Anaxágoras
No podemos tener un pensamiento tan simplista y constreñido como para negar todo lo que nos parezca imposible.
Dr LuÃs Linares de Mula
El verdadero valor consiste en hacer uno sin testigos lo que sería capaz de hacer ante todo el mundo.
Francisco de La Rochefoucauld
No desesperes, ni siquiera por el hecho de que no desesperas. Cuando todo parece terminado, surgen nuevas fuerzas. Esto significa que vives.
Franz Kafka