Tristeza ( 4 )
Tristeza. Encuentra docenas de tristeza con fotos para copiar y compartir.
Lo que falta en la mayoría de las cabezas son dos cualidades emparentadas: juzgar y tener ideas propias. Ambas cualidades faltan de una manera increíble y los que no pertenecen a ellos no comprenden la tristeza de su existencia.
Arthur Schopenhauer
Una de las unicas ventajas de una gran tristeza es que nada parece más doloroso que la misma, es una especie de desesperación que no carece de cierta dulzura.
Giacomo Casanova
La alegría de los hombres es una llama de leños de tristeza. Brota la llama, pero los leños están allí, y cuando se apaga la llama, quedan los leños, o el carbón o la ceniza, que es resto de los leños y no de la llama.
François-René de Chateaubriand
Comprendo mi destino ?se dijo al fin con tristeza-. ¡Muy bien¡!Estoy preparado¡ Acaba de comenzar mi soledad última.
Friedrich Nietzsche
En primer lugar, aceptar la tristeza. Darse cuenta de que sin perder, ganar no es tan grande.
Alyssa Milano
Hay un viejo chiste, Dos mujeres de edad en un hotel de alta montaña comenta una a la otra, ¡Vaya, aquí la comida es realmente terrible!, y contesta la otra: ¡Y además las raciones son tan pequeñas!. Pues básicamente así es como me parece la vida, llena de soledad, histeria, sufrimiento, tristeza y sin embargo se acaba demasiado deprisa.
Woody Allen
No puedes impedir que las aves de la tristeza vuelen hacia ti, pero puedes impedir que aniden en tus cabellos.
Proverbio Chino
Miren que estarse ahí como un linyera, a la intemperie, sólo, qué cabeza estarse ahí tan pobre, tan cualquiera, da una cosa, caramba, una tristeza...
Abelardo Castillo
Ésta debe ser una tristeza urbana. Los edificios no dialogan y el cansancio silba. Niños piden limosna y no huelen a gardenia. Allí, secos.
Juan Gelman
Bendita sea la parte de nosotros que nos protege de tanto dolor y tristeza. En el corazón de la vida hay una caja de fusibles.
Yann Martel
La geología tiene una tristeza apabullante que nunca podrá sacarse de encima. Esta tristeza proviene de la idea de que el tiempo trabaja en su contra.
Salvador DalÃ
Las lágrimas que no se lloran, ¿esperan en pequeños lagos?, ¿o serán ríos invisibles que corren hacia la tristeza?
Pablo Neruda
La melancolía, como la tristeza, es un sentimiento que mancha. La alegría me parece el don donde nos encontramos
Antonio Gala
Ahora cada vida era una piedra preciosa, cada aliento humano encerraba mucho más valor que la más hermosa de las joyas talladas, y la disminución de almas que se producía día a día, hora a hora, sumía los corazones en la más profunda tristeza.
Mary Shelley
O no debo decir que quien vive correctamente no experimenta el problema como tristeza, es decir, como algo problemático, sino más bien como una alegría; por así decirlo, como un ligero éter en torno a su vida y no como un trasfondo dudoso.
Ludwig Wittgenstein
Cómo voy a creer... que el mundo se quedó sin utopías, cómo voy a creer que la esperanza es un olvido o que el placer una tristeza
Mario Benedetti
Nunca mires hacia el pasado, nunca te arrepientas, incluso si hay vacío por delante. Pero no podía evitarlo. A veces prefiero mirar hacia atrás si eso significaba que podía sentir algo en mi corazón, incluso algo triste. La tristeza era mejor que el vacío.
Xiaolu Guo
Quería comprobar si la tristeza, sobre la cual el poderoso ideólogo afirmaba que es enfermiza y perjudicial, podía darme, con su con consonancia, algún alegría (porque, en mi situación, difícilmente podía buscar la alegría en la alegría)
Milan Kundera
DESPEDIDA DE UN PAISAJE
No le reprocho a la primavera
que llegue de nuevo.
No me quejo de que cumpla
como todos los años
con sus obligaciones.
Comprendo que mi tristeza
no frenara la hierba.
Si los tallos vacilan
será sólo por el viento.
No me causa dolor
que los sotos de alisos
recuperen su murmullo.
Me doy por enterada
de que, como si vivieras,
la orilla de cierto lago
es tan bella como era.
No le guardo rencor
a la vista por la vista
de una bahía deslumbrante.
Puedo incluso imaginarme
que otros, no nosotros,
están sentados ahora mismo
sobre el abedul derribado.
Respeto su derecho
a reír, a susurrar
y a quedarse felices en silencio.
Supongo incluso
que los une el amor
y que él la abraza a ella
con brazos llenos de vida.
Algo nuevo, como un trino,
comienza a gorgotear entre los juncos.
De veras los deseo
que lo oigan.
No exijo ningún cambio
de las olas a la orilla,
ligeras o perezosas,
pero no obedientes.
Nada le pido
a las aguas junto al bosque,
a veces esmeralda,
a veces zafiro,
a veces negras.
Una cosa no acepto.
Volver a ese lugar.
Renuncio al privilegio
de la presencia.
No le reprocho a la primavera
que llegue de nuevo.
No me quejo de que cumpla
como todos los años
con sus obligaciones.
Comprendo que mi tristeza
no frenara la hierba.
Si los tallos vacilan
será sólo por el viento.
No me causa dolor
que los sotos de alisos
recuperen su murmullo.
Me doy por enterada
de que, como si vivieras,
la orilla de cierto lago
es tan bella como era.
No le guardo rencor
a la vista por la vista
de una bahía deslumbrante.
Puedo incluso imaginarme
que otros, no nosotros,
están sentados ahora mismo
sobre el abedul derribado.
Respeto su derecho
a reír, a susurrar
y a quedarse felices en silencio.
Supongo incluso
que los une el amor
y que él la abraza a ella
con brazos llenos de vida.
Algo nuevo, como un trino,
comienza a gorgotear entre los juncos.
De veras los deseo
que lo oigan.
No exijo ningún cambio
de las olas a la orilla,
ligeras o perezosas,
pero no obedientes.
Nada le pido
a las aguas junto al bosque,
a veces esmeralda,
a veces zafiro,
a veces negras.
Una cosa no acepto.
Volver a ese lugar.
Renuncio al privilegio
de la presencia.
WisÅawa Szymborska
Parece inevitable, tan fuerte es la necesidad de esta música; nada puede interrumpirla, nada que venga del tiempo donde está varado el mundo; cesará sola, por orden. Esta hermosa voz me gusta sobre todo, no por su amplitud ni su tristeza, sino porque es el acontecimiento que tantas notas han preparado desde lejos, muriendo para que ella nazca. Y sin embargo, estoy inquieto; bastaría tan poco para que el disco se detuviera.
Jean Paul Sartre
Me pasé varias horas llorando mirándome al espejo, viendo como me caían las lágrimas. Quien diga que nunca lo hizo, miente. Es reconfortable saber que hay testigos de nuestra tristeza, aunque no sea más que nuestro reflejo.
Cielo Latini
Si en el goce hasta el triste desconfía
en el escalón de la tristeza
no hay tristeza mayor que la alegría.
en el escalón de la tristeza
no hay tristeza mayor que la alegría.
Mario Benedetti
Estoy acostumbrado a mi vida. Antes de que llegaras, pensaba en todo el tiempo que había perdido en el mismo lugar mientras mis amigos cambiaban, se iban a la quiebra o progresaban. Esto me provocaba una inmensa tristeza. Ahora yo sé que no era exactamente así: la tienda tiene el tamaño exacto que yo siempre quise que tuviera. No quiero cambiar porque no sé cómo hacerlo. Ya estoy muy acostumbrado a mí mismo.
Paulo Coelho