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Triunfo ( 4 )

Triunfo. Encuentra docenas de triunfo con fotos para copiar y compartir.


No hay mayor alegría que la de sentirse un creador. El triunfo de la vida se expresa en la creación.


Henri Bergson


Rechacé muchas oportunidades de estar en la televisión antes de 'Operación Triunfo', porque realmente no estaba interesado en ser famoso. Yo no lo necesito y no quiero.


Simon Cowell




Zoroastrismo se trata de la oposición entre el bien y el mal. Para el triunfo del bien, tenemos que hacer una elección. Podemos dar de alta en el lado del bien por prosperar, ganar dinero y el uso de nuestra riqueza para ayudar a los demás.


Rohinton Mistry


Que mi nombre se destacan entre aquellos que están dispuestos a soportar burlas y reproches por causa de la verdad, y así ganar algo de razón para alegrarse cuando se alzó con el triunfo.


Louisa May Alcott


El triunfo final de la filosofía sería arrojar luz sobre los caminos misteriosos en los que la Providencia se mueve para lograr los diseños que tiene para el hombre.


Marqués De Sade


En Estados Unidos hoy, estamos más cerca de un triunfo final sobre la pobreza que es cualquier otra tierra.


Herbert Hoover




El valor en la vida es con frecuencia un espectáculo menos dramático que el valor ante el momento final; pero no deja de ser una magnífica amalgama del triunfo y tragedia. Un hombre hace lo que debe -sin importarle las consecuencias personales, los obstáculos, las presiones ni los peligros-, y este es el fundamento de toda moralidad humana.


John F. Kennedy


Quiero aprovechar, como amante de la Fórmula 1, para felicitar al corredor alemán Michael Schumacher por su triunfo en el Gran Premio de San Marino. Da gusto ver en lo más alto del podium a personas ni fatuas, ni engreídas, ni desagradecidas. Espero que continúe la racha.


Antonio Gasset


En la Unión Soviética, el capitalismo triunfó sobre el comunismo. En este país, el capitalismo triunfó sobre la democracia.


Fran Lebowitz




Pero la guerra no constituye un pasatiempo, ni una simple pasión por la osadía y el triunfo, ni el fruto de un entusiasmo sin límites; es un medio serio para alcanzar un fin serio. Todo el encanto del azar que exhibe, todos los estremecimientos de pasión, valor, imaginación y entusiasmo que acumula, son tan solo propiedades particulares de ese medio.


Carl von Clausewitz


No buscábamos la pobre satisfacción del medro personal, ni anhelábamos la triste vanidad de los honores, ni queremos otra cosa que no sea el verdadero triunfo de la causa, consistente en la implantación de los principios, la realización de los ideales y la resolución de los problemas, cuyo resultado tiene que ser la salvación y el engrandecimiento de nuestro pueblo


Emiliano Zapata


En tanto la presencia del mal y la eventual triunfo sobre el mal del barrido es cósmica. Abarca todo el universo, lo que para el hombre es a la vez visible e invisible. La victoria se logrará a través de Cristo.


Kenneth Scott Latourette


La muerte, la, amante triunfo final.


Bela Lugosi




El verdadero triunfo de la razón es que permite que nos llevemos bien con aquellos que no lo poseen.


Voltaire


El gran regalo de Pascua es la esperanza - la esperanza cristiana, que nos hace tener esa confianza en Dios, en su triunfo final, y en su bondad y amor, que nada desconcierte.


Basil Hume


Para jugar sobre seguro, prefiero aceptar solo un tipo de poder: el poder del arte a través de la basura, el triunfo de la magia sobre el bruto.


Vladimir Nabokov


El valor de la vida es a menudo un espectáculo menos dramático que el valor de un momento final, pero no es menos una magnífica mezcla de triunfo y tragedia.


John F. Kennedy


¡Cuántas preguntas se nos imponen en este lugar! siempre surge de nuevo la pregunta: ¿Dónde estaba Dios en esos días? ¿por qué permaneció callado? ¿cómo pudo tolerar este exceso de destrucción, este triunfo del mal? Debemos seguir elevando, con humildad pero con perseverancia, ese grito a Dios: 'levántate. No te olvides de tu criatura el hombre


Benedicto XVI


Sin el elemento de incertidumbre, la puesta fuera de uniforme, el mayor triunfo de visita sería aburrida, rutinaria, y eminentemente insatisfactoria.


J. Paul Getty


Un triunfo solo sienta bien a los muertos. La fortuna de un muerto está al abrigo de los reveses; hasta sus derrotas adquieren un resplandor de victoria


Marguerite Yourcenar


La arquitectura es el triunfo de la Imaginación Humana sobre materias, métodos, y hombres, para poner al hombre en la posesión de su propio mundo. Es por lo menos el patrón geométrico de cosas, de la vida, del mundo humano y social. Es en el mejor de los casos ese marco mágico de la realidad que a veces rozamos cuando utilizamos la palabra orden.


Frank Lloyd Wright


Muchos países por obtener el triunfo de las fuerzas armadas condujeron las libertades a la derrota y otros países por pensar que debían ganar libertades condujeron el terrorismo a la victoria


Alvaro Uribe


Espero que este fin de año dejen atrás cualquier pesimismo, tristeza o decepción que los haya hecho dudar del triunfo que pueden llegar a alcanzar. Les deseo un gran fin de año y un inicio aún mejor. Feliz Año Nuevo a todos, que Dios los llene de bendiciones.




Consideremos nuevamente este punto. Eso es aquí, Es nuestro hogar. Eso somos nosotros. En él están todos los que amamos, todo los que conoces, todos de quiénes haz oído hablar, y todos los seres humanos, quiens fueran que han vivido sus vidas. La suma de nuestra alegría y sufrimiento, miles de confiadas religiones, ideologías y doctrinas económicas, cada cazador y recolector, cada héroe y cobarde, cada creador y destructor de la civilizaciones, cada rey y cada campesino, cada joven pareja de enamorados, cada madre y padre, cada esperanzado niño, inventor y explorador, cada maestro de moral, cada político corrupto, cada ?superestrella?, cada ?líder supremo?, cada santo y pecador en la historia de nuestra especie vivió ahí: en una mota de polvo suspendida en un rayo de Sol.

La Tierra es un muy pequeño escalón en una vasta arena cósmica. Piensa en los ríos de sangre derramados por todos esos generales y emperadores, para que, en gloria y triunfo, pudieran convertirse en amos momentáneos de una fracción de un punto. Piensa en las interminables crueles visitas que los habitantes de una esquina de ese pixel hicieron contra los apenas distinguibles habitantes de alguna otra esquina; la frecuencia de sus malentendidos, la impaciencia por matarse unos a otros, la generación de fervientes odios. Nuestras posturas, nuestra imaginada auto-importancia, la falsa ilusión de tener una posición privilegiada en el Universo, son desafiadas por este pálido punto de luz.

Nuestro planeta es una mota solitaria en la inmensa oscuridad cósmica. En nuestra oscuridad, en toda esta vastedad, no hay ni un indicio de que la ayuda llegará desde algún otro lugar para salvarnos de nosotros mismos. La Tierra es el único mundo conocido hasta ahora que alberga vida. No hay ningún otro lugar, al menos en el futuro cercano, al cual nuestra especie pudiera migrar. ¿Visitar?, Sí. Establecerse, ¿aún no?. Nos guste o no, por el momento la Tierra es donde tenemos que quedarnos.

Se ha dicho que la astronomía es una experiencia de humildad y construcción de carácter. Quizá no hay mejor demostración de la tontería de la soberbia humana que ésta imagen distante de nuestro minúsculo mundo. Para mí, subraya nuestra responsabilidad de tratarnos los unos a los otros más amablemente, y de preservar y cuidar el pálido punto azul, el único hogar que jamás hemos conocido


Carl Sagan


Es curioso que las concepciones populares sobre seres perversos y malignos son del tipo que se producirían por una mayor gravitación - sapos, reptiles y animales nocivos que se arrastran -, mientras que el mismo demonio se representa tal vez como la forma definitiva que podría ser asumida por un cerebro pensante y su maquinaria necesaria si el poder de la gravitación aumentara hasta el punto más alto compatible con la existencia - una serpiente arrastrándose por el suelo. Por otro lado, los tipos más elevados de la belleza son los que serían comunes en virtud de una gravedad disminuida.
La hija de los dioses, divinamente alta, y el atleta saltando, nos agradan por el delicioso triunfo sobre la atracción hacia la tierra que su estatura o su salto implican.


William Crookes


Sobre tema de Ella Wheeler, dedicado a mi amigo C. M. S.

Como Fray Luis tras de su largo encierro
«Decíamos ayer...» también digamos.
¿Han pasado años? En la cuenta hay yerro,
O nosotros con ellos no pasamos.

Donde ayer lo dejamos, dulce dueño.
Recomencemos. Recogiendo amantes.
Los rotos hilos del antiguo sueño.
Sigamos arrullándolo como antes.

Respetuosa apartemos la mirada
de tumbas que haya entre partida y vuelta.
Y si hubiere una lágrima ya helada
ruede al calor del corazón disuelta.

Olvidemos la herrumbre que en el oro
de la rica ilusión depuso el llanto,
y los hielos que pálido, inodoro
dejaron el jardín que amamos tanto.

Olvidemos el hado que hizo injusto
de nuestros corazones su juguete,
y regalemos la orfandad del gusto
con el añejo néctar del banquete.

¡No es tarde, es tiempo! Olvida la ígnea huella
que al arador pesar cruzó en frente.
Para mis ojos tú siempre eres bella
yo para ti soy llama siempre ardiente:

Llama que hoy mismo a mi pupila fría
surge desde el recóndito santuario
pese a la nieve que en mi sien rocía
el invierno precoz del solitario.

Mírame en estos ojos que tu imagen
extáticos copiaron tantas veces.
Allí estas tú, sin lágrimas que te ajen
ni tiempo que interponga sus dobleces.

Búscame sólo allí, que yo entretanto
en los tiernos abismos de tus ojos
torno a encontrar mi disipado encanto,
la juventud que te ofrendé de hinojos.

¡Mi juventud!, espléndida al intenso
reverberar de tu alma ingenua y pura,
con brisas de verano por incienso,
y por palma de triunfo tu hermosura.

¡Mi juventud!, por título divino
espigadora en todo lo creado;
nauta en persecución del vellocino
de cuanto fuese de tu culto agrado.

Islas de luz del cielo, margaritas
de colgantes jardines y hondos mares,
néctar de espirituales sibaritas,
soplos de Dios a humanos luminares:

Las miradas del sabio más profundas
y del tal vez más sabio anacoreta;
las perlas de Arte, hijas de amor fecundas;
la suma voz de todo gran poeta.

Esas trombas de lírica armonía,
infiernos de pasión divinizados,
en que nos arrebatan a porfía
todos los embelesos conjurados:

Auras de aquella cima do confluyen
Hermosura y Verdad, pareja santa,
y las dos una misma constituyen,
y espíritu de amor sus nupcias canta.

Buscar palabra al silencioso drama
de la contemplación, mística guerra
entre Dios, Padre amante que reclama
al eterno extranjero de la tierra;

y esta madre de muerte, inmensa y bella
Venus que al por nos nutre y nos devora,
y presintiendo que escapamos de ella
con tanto hechizo nos abraza y llora.

Leer amor en tanta ruda espina
que escarnece a la fe y angustia al bueno.
Mostrar flores del alma en la ruïna,
luz en la oscuridad, oro en el cieno.

La flor de cuanto existe, oro celeste,
único que halagando tu alma noble
brindara en vago esparcimiento agreste
a nuestro doble ser regalo doble;

tal era mi tributo. Una confianza,
una sonrisa, una palabra tuya,
retorno abrumador, que en mi balanza
Dios, no un mortal, será quien retribuya.

Pero todo en redor, la limpia esfera,
el bosque, el viento, el pajarillo amable
semejaba, en tu obsequio, que quisiera
pagar por mí la dádiva impagable.

Aún veo sobre el carbón de tus pupilas
el arrebol fascinador de ocaso;
veo la vacada, escucho las esquilas:
va entrando en su redil paso entre paso.

Escucha, recelosa de la sombra,
la blanda codorniz que al nido llama
y al sentirnos parece que te nombra
y que por verte se empinó en la rama.

Escúchate a ti misma entre el concento
de aquella fiesta universal de amores,
cuando nos coronaba el firmamento
ciñéndonos de púrpura y de flores.

Esas flores murieron. Pero ¿has muerto
tú, fragancia inmortal del alma mía?
Años y años pasaron. Pero ¿es cierto
o es visión que existimos todavía?

Juntos aquí como esa tarde estamos,
y el mismo cielo es ara suntuosa
de aquel amor que entonces nos juramos
y hoy, en los mismos dos, arde y rebosa.

Ahí está el campo, el mirador collado,
el pasmoso horizonte, el sol propicio;
la cúpula y el templo no han variado.
Vuelva el glorificante sacrificio.

¿Y no ha herido tal vez tu fantasía
que aquella tarde insólita, imponente,
fue sólo misteriosa profecía
de este rnisteriosísimo presente. . . ?

En aquel hinmo universal, un dejo
percibí melancólico; y al fondo
de una lágrima tuya vi el bosquejo
del duelo que hoy en lo pasado escondo.

Pasó... Pero esa tarde en su misterio
citó para otra tarde nuestra vida.
Y hela aquí. El alma recobró su imperio
del sol abrasador a la caída.

¡La tarde!, la hora del perfecto aroma,
la hora de fe, de intimidad perfecta,
cuando Dios sobre el sol que se desploma
el infinito incógnito proyecta.

Cuanto es ya el suelo en fuego y tintes falto,
es de ardiente el espíritu y profundo;
y abiertas las esclusas de lo alto
flotamos como en brisas de otro mundo.

Ve cómo el blanco Véspero fulgura,
pasando intacto el arrebol sangriento.
¡Es la Amistad!, la roca firme y pura
que sirve a nuestro amor de hondo cimiento.

Nadie dejó de amar si amó de veras.
Cuando en árido tronco te encarnices
con la segur, tal vez lo regeneras
si son como las nuestras sus raíces.

Y antes te sonará más dulcemente
templada en el raudal de los gemidos,
la antigua voz que murmuraba ardiente
la música de mi alma en tus oídos.

¿Han pasado años?... Puede ser. ¿Quién halla
que el Tiempo sólo arrumbe o dañe o borre?
¡Cuánta espina embotó! ¡Qué de iras calla!
¡Su olvido a cuántos míseros socorre!

Para los dos el ministerio suyo
fue de ungido de Dios y extremo amigo.
Te veo sagrada, y sacro cuanto es tuyo,
y como de un cristal al casto abrigo.

En torno a ti, y a cuanto es tuyo, encuentro
halo de luz, atmósfera de santo;
como al santuario a visitarte hoy entro
y algo hay solemne en tu adorable encanto.

¡Dulce es sentir que hay almas, y que aman!
Su amor... inerme el tiempo para ellas...
Las vuelve, al Dios que férvidas aclaman,
como Él las hizo... jóvenes y bellas.

Han pasado años, sí... ¡por fin pasaron!
¡Rudo tropel que atravesó el camino!


Rafael Pombo




Solo dos cosas contribuyen a avanzar; ir más aprisa que los demás, y seguir el buen camino.


René Descartes


Recuerda siempre que tu propia resolución de triunfar es más importante que cualquier otra cosa.


Abraham Lincoln


La envidia es un alago para el triunfador.


Francisco Vzz


el esfuerso y el sacrificio es lo único ke necesitas para consumar todos tus deseos


carlos de jesus


De nada sirven los triunfos si la paz no los corona.


Antonio Nariño


La verdad triunfa por sí misma, la mentira necesita siempre complicidad.


Epicteto


Nada es tan fatal para el progreso de la mente humana como suponer que nuestros puntos de vista sobre la ciencia son lo último, que no hay misterios en la naturaleza, que nuestros triunfos son completos, y que no hay nuevos mundos que conquistar.


Humphry Davy


El mejor guerrero no es el que triunfa siempre, sino el que vuelve sin miedo a la batalla...


Dolores Ibárruri


Es mucho mejor atreverse a cosas grandes, cosechar triunfos gloriosos aún marcados por el fracaso, que aliarse con esos pobres espíritus que ni mucho ganan ni mucho sufren porque habitan en la penumbra donde ni la victoria ni la derrota se conocen.


Theodore Roosevelt


El fracaso es parte del proceso de alcanzar el éxito y, por eso, la gente que lo elude no triunfa.


Robert Kiyosaki


¿Qué maestro? ?aulló Judas, amenazando con el puño?. ¿Este? Pero, ¿es que no tenéis ojos para verlo y sesos para juzgarlo? ¿Es éste un maestro? ¿Qué nos decía? ¿Qué nos prometía? ¿Dónde está el ejército de ángeles que debía descender del cielo para salvar a Israel? ¿Dónde está la cruz que debía ser nuestro trampolín para subir al cielo? Apenas este falso Mesías vio alzarse la cruz ante él, perdió la cabeza, se desvaneció y las mujercitas se adueñaron de él y lo emplearon para que les hiciera hijos. Se batió como los otros, al parecer, se batió valientemente y lo proclama desde los tejados. Pero sabes de sobra, desertor, que tu lugar estaba en la cruz. Que otros se ocupen de arar la tierra y las mujeres. ¡Tu deber era subir a la cruz! Te jactas de haber vencido a la muerte? ¡puf! ¿Así triunfas de la muerte? ¡Has engendrado hijos, y eso equivale a decir carne para la muerte! ¡Carne para la muerte! ¿Qué es un niño? ¡Carne para la muerte! Te has convertido en su carnicero y le llevas carne para que la devore. ¡Traidor, desertor, cobarde!


Nikos Kazantzakis


Charles Patterson resume en una frase que triunfa y escandaliza: "Auschwitz empieza cuando un hombre ve un matadero y dice: solo son animales".

Si esta analogía es escandalosa, pues mejor. Así permite que salga con más claridad a la luz esa verdad que hemos ocultado en una caja fuerte al fondo del sótano: nuestro modelo de opresión a los animales se les ha aplicado siempre a las etnias o a las categorías de humanos a las que nuestra especie ha bestializado sistemáticamente cuando tenía la intención de genocidarlas o de reducirlas a la esclavitud.


Franz-Olivier Giesbert