Tus dientes son perlas
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El hombre nace sin dientes, sin cabello y sin iulsiones. Y muere lo mismo, sin dientes, sin cabellos y sin ilusiones.
Alejandro Dumas
Los campeones de las finanzas son como las perlas de un collar: cuando una de ellas cae, las otras le siguen.
Henrik Johan Ibsen
Los defectos, como las pajas, sobrenadan en la superficie; el que quiere encontrar perlas, debe sumergirse.
John Dryden
Hay que reírse por lo menos dos horas diarias, y si tienes bonitos dientes hay que reírse a todas horas.
Arturo Fernández
COLOR DEL MAR.
Tienen tus ojos un no se que, un invencible imán
tus ojos verdes son cambiante de color, color del mar.
Color del mar tus ojos son
y tu sonrisa espuma de ilusión
tus labios son rojo coral
y tus dientes de tentación.
Quiero mirarme en tus ojos y hundirme en sus olas
quiero mirar tu sonrisa que me parece aureola.
Quiero beber en tus labios la miel de los dioses
y quiero mirar tus dientes como perlas en concha.
Milagros Villegas Orozco.
18 de Agosto de 1950.
Tienen tus ojos un no se que, un invencible imán
tus ojos verdes son cambiante de color, color del mar.
Color del mar tus ojos son
y tu sonrisa espuma de ilusión
tus labios son rojo coral
y tus dientes de tentación.
Quiero mirarme en tus ojos y hundirme en sus olas
quiero mirar tu sonrisa que me parece aureola.
Quiero beber en tus labios la miel de los dioses
y quiero mirar tus dientes como perlas en concha.
Milagros Villegas Orozco.
18 de Agosto de 1950.
Ignacio Rivas Castro
La guerra es desatar con los dientes un nudo político que no se puede deshacer con la lengua.
Ambrose Bierce
Ni la humildad de los pescadores ni el cinismo de los mercaderes empañaran la pureza de las perlas.
Proverbio árabe
Los errores, como las briznas, se pierden en el mundo; si quieres buscar perlas tienes que ir muy profundo.
John Dryden
Estoy seguro de que mis piernas tiemblan, sueño que se me caen los dientes y que llego tarde a unos funerales.
Nicanor Parra
¡Cuántas lluvias de largueza han caído para que el mar distribuyera perlas! ¡Cuántos soles de generosidad han brillado para que las nubes y el mar aprendieran a ser tan espléndidos!
Yalal ad-Din Muhammad Rumi
El discurso del candidato dirigido al bicarbonato sería más eficaz con cepillo de dientes.
Fernando Arrabal
Y estaban los dientes, también: casi se podían contar millares de dientes dentro de la raya de la boca, y cada pedacito menor que el otro, y más blanco.
Clarice Lispector
Los hombres poseen solamente un número determinado de dientes, cabellos e ideas, y llega un momento en que se quedan fatalmanete sin dientes, sin cabellos y sin ideas.
Voltaire
A los amigos, como a los dientes, los vamos perdiendo con los años, no siempre sin dolor
Santiago Ramón y Cajal
El amor es como una goma elástica que dos seres mantienen tirantes, sujetándola con los dientes; un día, uno de los que tiraban se cansa, suelta, y la goma le da al otro en las narices.
Enrique Jardiel Poncela
Las armas de fuego son las segundas en importancia tan solo después de la Constitución, ellas son los dientes de la libertad de la gente
George Washington
No tengo nada que esconder, bueno, solo mis dientes, no me gusta que sean tan prominentes. Me los tengo que arreglar, pero no tengo tiempo. Por lo demás, soy perfecto.
Freddie Mercury
Pues hemos nacido para colaborar, al igual que los pies, las manos, los párpados, las hileras de dientes, superiores e inferiores. Obrar, pues, como adversarios los unos de los otros es contrario a la naturaleza
Marco Aurelio
¿Como diablos puede un ser humano disfrutar que un reloj alarma lo despierte a las 5:30 am para brincar de la cama , sentarse en el escusado, bañarse y vestirse, comer a la fuerza, cepillarse los dientes y cabello y encima luchar con el trafico para llegar a un lugar donde usted, esencialmente hace montañas de dinero para alguien mas, y encima si le preguntan, debe mostrarse agradecido por tener la oportunidad de hacer eso?
Charles Bukowski
La verdadera disciplina del Zen comienza solo en el punto en que el individuo ha dejado completamente de intentar mejorarse a sí mismo. (...) La razón es que el intento de mejorar o de actuar sobre uno mismo es una forma de encerrar la acción en un círculo vicioso, es como tratar de morderse los propios dientes.
Alan Watts
Tu amor por el abrazo ha despertado a todas las durmientes. Tu sonrisa es un lazo de promesas urgentes tras la voraz caricia de los dientes.
Beatriz Villacañas
Estuario
Opresora. Todo lo aprisionas
con tu lengua y pasos de giganta,
¡oh! desconocida ¡oh! luminosa
hija de Arpios hecha de jade y miel.
Cárcel doy a tu pálida
presencia, gacela ojos de tigre,
cárcel me doy de amor,
mordedura, paciente fuego, ala
y marea, faro en la mar abierta.
Desciendes y derribas
la muralla del ansia. Das tregua
a la cosecha secreta del alba,
cuando los ojos cierra el puerto
al verano y la espuma.
Todo aprisionas con fría garra
deleitosa y madura,
opresora, dientes y lengua de giganta,
dormido espectro, oleaje
de apasionada mansedumbre
muerto de miedo y libertad.
Opresora. Todo lo aprisionas
con tu lengua y pasos de giganta,
¡oh! desconocida ¡oh! luminosa
hija de Arpios hecha de jade y miel.
Cárcel doy a tu pálida
presencia, gacela ojos de tigre,
cárcel me doy de amor,
mordedura, paciente fuego, ala
y marea, faro en la mar abierta.
Desciendes y derribas
la muralla del ansia. Das tregua
a la cosecha secreta del alba,
cuando los ojos cierra el puerto
al verano y la espuma.
Todo aprisionas con fría garra
deleitosa y madura,
opresora, dientes y lengua de giganta,
dormido espectro, oleaje
de apasionada mansedumbre
muerto de miedo y libertad.
EfraÃn Huerta
Salmo Desesperado
Como el león llama a su hembra, y cálido
al aire da su ardiente dentellada,
yo te llamo, Señor. Ven a mis dientes
como una dura fruta amarga.
Mírame aquí sin paz y sin consuelo.
Ven a mi boca seca y apagada.
He devorado el árbol de la tierra
con estos labios que te aman.
Venga tu boca como luz hambrienta,
como una sima donde un sol estalla.
Venga tu boca de dureza y dientes
contra esta boca que me abrasa.
Tengo amargura, brillo como fiera
de amor espesa y de desesperanza.
Soy animal sin luz y sin camino
y voy llamándola y buscándola.
Voy oliendo las piedras y las hierbas,
voy oliendo los troncos y las ramas.
Voy ebrio, mi Señor, buscando el agrio
olor que dejas donde pasas.
Dime la cueva donde te alojaste,
donde tu olor silvestre allí dejaras.
Queriendo olerte, Dios, desesperado
voy por los valles y montañas.
Como el león llama a su hembra, y cálido
al aire da su ardiente dentellada,
yo te llamo, Señor. Ven a mis dientes
como una dura fruta amarga.
Mírame aquí sin paz y sin consuelo.
Ven a mi boca seca y apagada.
He devorado el árbol de la tierra
con estos labios que te aman.
Venga tu boca como luz hambrienta,
como una sima donde un sol estalla.
Venga tu boca de dureza y dientes
contra esta boca que me abrasa.
Tengo amargura, brillo como fiera
de amor espesa y de desesperanza.
Soy animal sin luz y sin camino
y voy llamándola y buscándola.
Voy oliendo las piedras y las hierbas,
voy oliendo los troncos y las ramas.
Voy ebrio, mi Señor, buscando el agrio
olor que dejas donde pasas.
Dime la cueva donde te alojaste,
donde tu olor silvestre allí dejaras.
Queriendo olerte, Dios, desesperado
voy por los valles y montañas.
Carlos Bousoño
Desagradables y deformes, algunos artistas son como las conchas babosas de moluscos, en las que nacen perlas.
Valeriu Butulescu
La boca de un hombre mayor está sin dientes, pero nunca sin palabras de sabiduría.
Proverbio Africano
Naufragio
El mar en Santa Bárbara es un claro
mastín de espuma. Ladra entre las rocas,
lame las finas manos de la arena,
va y viene por las conchas,
y a los lentos corderos de la tarde
hasta el redil del horizonte acosa.
Trae en los dientes algas, juega
con viejos corchos, con maderas rotas...
Acaso son oscuros, pobres restos
de un naufragio remoto. Por las olas
viene en la triste tabla carcomida,
hecha frío despojo, una congoja
humana, un pulso a flote
de corazón cegado, una memoria
de vidas por un mar ya sin orilla
hacia un día que ya no tiene aurora.
Contemplamos el mar. y nos miramos.
Tal vez aquí solloza,
en esas tablas, un amor, un sueño
que aún el olvido arrostra.
Y miramos el mar, cual si sintiéramos
que un oscuro naufragio nos convoca,
que olas del tiempo y soledad nos lanzan
contra arrecifes de tristeza, contra
mares de llanto sobre los que pasa
su helada mano un cielo sin memoria.
El mar en Santa Bárbara es un claro
mastín de espuma. Ladra entre las rocas,
lame las finas manos de la arena,
va y viene por las conchas,
y a los lentos corderos de la tarde
hasta el redil del horizonte acosa.
Trae en los dientes algas, juega
con viejos corchos, con maderas rotas...
Acaso son oscuros, pobres restos
de un naufragio remoto. Por las olas
viene en la triste tabla carcomida,
hecha frío despojo, una congoja
humana, un pulso a flote
de corazón cegado, una memoria
de vidas por un mar ya sin orilla
hacia un día que ya no tiene aurora.
Contemplamos el mar. y nos miramos.
Tal vez aquí solloza,
en esas tablas, un amor, un sueño
que aún el olvido arrostra.
Y miramos el mar, cual si sintiéramos
que un oscuro naufragio nos convoca,
que olas del tiempo y soledad nos lanzan
contra arrecifes de tristeza, contra
mares de llanto sobre los que pasa
su helada mano un cielo sin memoria.
Leopoldo de Luis
Canta en la noche, canta en la mañana, ruiseñor, en el bosque tus amores; canta, que llorará cuando tú llores el alba perlas en la flor temprana.
José De Espronceda
Noria de Noches
Otros sufren de hambre o padecen prisión
o viven con vergüenza o con humillación
o rumian una culpa o aguardan un perdón
Yo llevo este secreto que va en mi corazón
Otros están enfermos y se sienten morir
o elaboran de noche la manera de huir
o fatigan las calles sin saber dónde ir
Yo guardo mi secreto y no puedo dormir
Otros en la miseria callan con estupor
o en la tortura aprietan los dientes y el honor
o solitarios llenan las calles de dolor
Yo me entro en el silencio con la palabra amor.
Otros sufren de hambre o padecen prisión
o viven con vergüenza o con humillación
o rumian una culpa o aguardan un perdón
Yo llevo este secreto que va en mi corazón
Otros están enfermos y se sienten morir
o elaboran de noche la manera de huir
o fatigan las calles sin saber dónde ir
Yo guardo mi secreto y no puedo dormir
Otros en la miseria callan con estupor
o en la tortura aprietan los dientes y el honor
o solitarios llenan las calles de dolor
Yo me entro en el silencio con la palabra amor.
Félix Grande