Colección de octavio
Cuando pasas buscando otros aires,
aires de amor que no son los mÃos,
con tu cabellos largos,
sueltos,llevados por el viento,
me enojo,me vuelvo silencioso,rencoroso,celoso.
Asà ha sucedido hoy
niña de cabellos largos y sueltos,
cuando pasastes por mi lado
buscando el amor en otros ojos,en otras palabras,
convirtiéndome en un ser insensible
para otras divinas como tú...
Tus ojos aquietados frente a los mÃos,
diciéndome: ¡Quiero tu amor!.
Y los mÃos respondiendo: amor a primera vista es candor,
alejándome de ti lleno de rubor.
En noches de ensueños interminables
buscaba tu cariño con desvelo,
ensueños que me engañaban:
con la presencia de tus besos en mis labios,
amaneciendo sin tu presencia y sin esos tiernos besos.
Tú y yo: hechizo de rostros,
alas como miembros del cosmos infinito,
iluminación eterna de profecÃas y sÃmbolos de amor.
Nuestros besos sellarán el comienzo del amor,
amor inicial entre tú y yo,
besos que nunca se perderán en la lejanÃa,
estarán siempre presentes,como unión inicial,interminable.
Tus labios y tus ojos frente a los mÃos,
comunicándose a través de ángeles interplanetarios,
vÃas son para transmitir la sed de amarnos
cual torrentosos rÃos de estrellas inacabables.
Esa tu silueta de diosa
es regalo divino para mis ojos,
en ella contemplo el jardÃn de las delicias
en dÃas y dÃas de interminables alegrÃas.
Por mi amor incomprendido,escuché al desierto llorar
Multipiqué mis pasos para en el desierto pernoctar
Tú te equivocaste: al aceptar mis plegarias de amor,
Yo me equivoqué: por amarte demasiado.
Engañosa suerte: mataste mis versos de amor
Me heriste de muerte.
El mar de mis deseos
anclará en tus labios,
puerto de exquisiteses
sin tronteras.
Buscando rosas en otoño,
la niebla celosa me envolvió
rencorosa,al verte esperándome
con tu amor en retoño.
Celosa no permitió que me acercara a ti
a compartir ese amor que me lo entregarÃas.
Niña bonita
acepta los decires de mi corazón,
date cuenta
que amarte es su razón
y adorarte su devoción.