Un dÃa entre abril y junio ( 4 )
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Quién me diera, flor divina, ser la gota peregrina del ligero rocÃo matinal, que ha vivido un solo instante acariciada y amante, entre la sonrisa loca de tu boca de coral!.
Ricardo Palma
La ciencia instrumental o de las máquinas, es nobilÃsima, y útil más que todas las otras; por su mediación todos los cuerpos animados, capaces de movimiento, realizan sus operaciones. Esos movimientos nacen del centro de gravedad colocado entre pesos desiguales, y estos cuerpos poseen pobreza o riqueza de músculos y palancas y contrapalancas.
Leonardo Da Vinci
El anarquismo, como concepto polÃtico, es una ingenua abstracción flotante: Por todas las razones citadas, una sociedad sin un gobierno organizado estarÃa a los pies del primer criminal que se presentase, que la precipitarÃa en el caos de las guerras de bandas. Pero la posibilidad de la inmoralidad humana no es la única objeción a la anarquÃa: Incluso una sociedad en la cual todos sus miembros fuesen completamente racionales e impecablemente morales, no podrÃa funcionar en una situación de anarquÃa; es la necesidad de leyes objetivas y el arbitrio de desacuerdos honestos entre los hombres el que necesita del establecimiento de un gobierno.
Ayn Rand
Ataca el ocio con productividad y reconócele tu grandeza, solo asà cruzarás la frontera entre el temor de soñar y la realidad de haberlos hecho realidad.
Pedro Pantoja Santiago
Porque hay uno, entre todos uno, glorioso pasto de la llaga. Rey sin ventura. El inocente: el que ha traÃdo la palabra.
Sara De Ibáñez
Tres Misterios Gozosos
El cantar de los pájaros, al alba,
cuando el tiempo es más tibio,
alegres de vivir, ya se desliza
entre el sueño, y de gozo
contagia a quien despierta al nuevo dÃa.
Alegre sonriendo a su juguete
pobre y roto, en la puerta
de la casa juega solo el niñito
consigo, y en dichosa
ignorancia, goza de hallarse vivo.
El poeta, sobre el papel soñando
su poema inconcluso,
hermoso le parece, goza y piensa
con razón y locura
que nada importa: existe su poema.
El cantar de los pájaros, al alba,
cuando el tiempo es más tibio,
alegres de vivir, ya se desliza
entre el sueño, y de gozo
contagia a quien despierta al nuevo dÃa.
Alegre sonriendo a su juguete
pobre y roto, en la puerta
de la casa juega solo el niñito
consigo, y en dichosa
ignorancia, goza de hallarse vivo.
El poeta, sobre el papel soñando
su poema inconcluso,
hermoso le parece, goza y piensa
con razón y locura
que nada importa: existe su poema.
Luis Cernuda
La única diferencia entre un capricho y una pasión eterna es que el capricho dura algo más.
Oscar Wilde
La televisión será la base de la opinión pública. Ha creado un mundo esquizofrénico en el que entre el individuo y lo global no hay nada.
Alain Touraine
Creación Delegada
Qué maravilla, libertad. Soy dueño
de mi albedrÃo. Me forjo (y forjo) obrando.
Yo me esculpo, hombre libre. Pero, ando.
hablo, callo, me rÃo, pongo ceño,
yo, Dámaso, cual Dámaso. Pequeño
agente, yo, del Dios enorme, cuando
pienso, obro, rÃo. Creación creando
le prolongo a mi Dios su fértil sueño.
Dios me sopla en la piel la vaharada
creadora. Padre, madre, sonriente,
se mira (¡Vamos! ¡Ea!) en mis pinitos.
Niño de Dios, Creación plasmado de nada,
yo, punto libre, voluntad crujiente
entre atónitos orbes infinitos.
Qué maravilla, libertad. Soy dueño
de mi albedrÃo. Me forjo (y forjo) obrando.
Yo me esculpo, hombre libre. Pero, ando.
hablo, callo, me rÃo, pongo ceño,
yo, Dámaso, cual Dámaso. Pequeño
agente, yo, del Dios enorme, cuando
pienso, obro, rÃo. Creación creando
le prolongo a mi Dios su fértil sueño.
Dios me sopla en la piel la vaharada
creadora. Padre, madre, sonriente,
se mira (¡Vamos! ¡Ea!) en mis pinitos.
Niño de Dios, Creación plasmado de nada,
yo, punto libre, voluntad crujiente
entre atónitos orbes infinitos.
Dámaso Alonso
La diferencia entre la belleza de expresión y el poder de la expresión es la función. La primera aspira a complacer los sentidos; la segunda tiene la vitalidad espiritual que es mucho más conmovedora y va más allá de los sentidos.
Henry Moore
La unión simbiótica tiene su patrón biológico en la relación entre la madre embarazada y el feto. Son dos y, sin embargo, uno solo. Viven juntos (sym-biosis), se necesitan mutuamente.
Erich Fromm
No veo una separación entre lo que me imagino y lo que se percibe que me imagino. Como la música es un artificio, es como estar adentro de las canciones. Cada vez me doy más cuenta de que uno quiere admitir algo que no se puede admitir.
Charly GarcÃÂa
Todas las religiones son obras humanas y, en el fondo, equivalentes; se elige entre ellas por razones de conveniencia personal o de circunstancias.
Averroes
Una alianza es mas sólida si los aliados, mas bien que conocerse mutuamente, creen los unos en los otros: por ello, entre enamorados, la alianza es mas sólida antes que después de la unión matrimonial.
Friedrich Nietzsche
Si existe algún conflicto entre el mundo natural y el moral, entre la realidad y la conciencia, la conciencia es la que debe llevar la razón.
Henry Frédéric Amiel
Nuestra existencia no es mas que un cortocircuito de luz entre dos eternidades de oscuridad.
Vladimir Nabokov
Souvenir
Este amor que ha llegado entre la niebla,
igual que en otro invierno, sigiloso,
todo un ayer con su presencia puebla.
No turbarán el don de su reposo
crueles palabras ni celosos daños.
Solo la facha en la oquedad del foso.
Asà vuelve el amor con sus engaños
a ser fiel esta tarde en que el invierno
le augura nieve a los perdidos años.
Vuelve otra vez amor con ese tierno
acento de ilusión en que creÃmos
hallar la clave de un amor eterno.
Y otra vez a la carne le pedimos,
por hallar otra vez lo que encontramos,
rosas negras y cándidos racimos.
Pero el amor de ayer no lo olvidamos.
Este amor que ha llegado entre la niebla,
igual que en otro invierno, sigiloso,
todo un ayer con su presencia puebla.
No turbarán el don de su reposo
crueles palabras ni celosos daños.
Solo la facha en la oquedad del foso.
Asà vuelve el amor con sus engaños
a ser fiel esta tarde en que el invierno
le augura nieve a los perdidos años.
Vuelve otra vez amor con ese tierno
acento de ilusión en que creÃmos
hallar la clave de un amor eterno.
Y otra vez a la carne le pedimos,
por hallar otra vez lo que encontramos,
rosas negras y cándidos racimos.
Pero el amor de ayer no lo olvidamos.
Alberto Angel Montoya
La historia no es sino un diálogo, bastante dramático, por cierto, entre el hombre y el universo.
MarÃÂa Zambrano
Kennamore Street
Yo quiero que tú sufras lo que sufro:
aprenderé a rezar para lograrlo.
Yo quiero que te sientas tan inútil
como un vaso sin whisky entre las manos;
que sientas en el pecho el corazón
como si fuera el de otro y te doliese.
Yo quiero que te asomes a cada hora
como un preso aferrado a su ventana
y que sean las piedras de la calle
el único paisaje de tus ojos.
Yo deseo tu muerte donde estés.
Aprenderé a rezar para lograrlo.
Yo quiero que tú sufras lo que sufro:
aprenderé a rezar para lograrlo.
Yo quiero que te sientas tan inútil
como un vaso sin whisky entre las manos;
que sientas en el pecho el corazón
como si fuera el de otro y te doliese.
Yo quiero que te asomes a cada hora
como un preso aferrado a su ventana
y que sean las piedras de la calle
el único paisaje de tus ojos.
Yo deseo tu muerte donde estés.
Aprenderé a rezar para lograrlo.
José MarÃÂa Fonollosa
Un viejo solo existe por lo que posee. Desde el momento que no posee nada, se le arrumba con la basura. A esta edad avanzada solo se puede escoger entre el asilo y la fortuna.
François Mauriac
Amantes Ii
Desnudos afrentamos el cuerpo
como dos ángeles equivocados,
como dos soles rojos en un bosque oscuro,
como dos vampiros al alzarse el dÃa,
labios que buscan la joya del instante entre dos muslos,
boca que busca la boca, estatuas erguidas
que en la piedra inventan el beso
sólo para que un relámpago de sangres juntas
cruce la invencible muerte que nos llama.
De pie como perezosos árboles en el estÃo,
sentados como dioses ebrios
para que me abrasen en el polvo tus dos astros,
tendidos como guerreros de dos patrias que el alba separa,
en tu cuerpo soy el incendio del ser.
Desnudos afrentamos el cuerpo
como dos ángeles equivocados,
como dos soles rojos en un bosque oscuro,
como dos vampiros al alzarse el dÃa,
labios que buscan la joya del instante entre dos muslos,
boca que busca la boca, estatuas erguidas
que en la piedra inventan el beso
sólo para que un relámpago de sangres juntas
cruce la invencible muerte que nos llama.
De pie como perezosos árboles en el estÃo,
sentados como dioses ebrios
para que me abrasen en el polvo tus dos astros,
tendidos como guerreros de dos patrias que el alba separa,
en tu cuerpo soy el incendio del ser.
Jorge Gaitán Durán
En Mi JardÃn
Sobre el césped los árboles me hablan
del divino poema del silencio.
La noche me sorprende sin sonrisas,
revolviendo en mi alma los recuerdos.
* * *
¡Viento! ¡oye!
¡espera! ¡no te vayas!
¿De parte de quién es? ¿Quién dijo eso?
Besos que yo esperé, tú me has dejado
en el ala dorada de mi pelo.
¡No te vayas! ¡alegra más mis flores!
Y sé, tú, viento amigo mensajero;
contéstale diciendo que me viste,
con el libro de siempre entre los dedos.
Al marcharte, enciende las estrellas,
se han llevado la luz, y apenas veo,
y sé, viento, enfermo de mi alma;
y llévale esta «cita» en raudo vuelo.
...Y el viento me acaricia dulcemente,
y se marcha insensible a mi deseo...
Sobre el césped los árboles me hablan
del divino poema del silencio.
La noche me sorprende sin sonrisas,
revolviendo en mi alma los recuerdos.
* * *
¡Viento! ¡oye!
¡espera! ¡no te vayas!
¿De parte de quién es? ¿Quién dijo eso?
Besos que yo esperé, tú me has dejado
en el ala dorada de mi pelo.
¡No te vayas! ¡alegra más mis flores!
Y sé, tú, viento amigo mensajero;
contéstale diciendo que me viste,
con el libro de siempre entre los dedos.
Al marcharte, enciende las estrellas,
se han llevado la luz, y apenas veo,
y sé, viento, enfermo de mi alma;
y llévale esta «cita» en raudo vuelo.
...Y el viento me acaricia dulcemente,
y se marcha insensible a mi deseo...
Gloria Fuertes
¿no ves tú que, entre las humanas bellezas, un bellÃsimo rostro detiene a los transeúntes mejor que las riquezas que lo encuadran?.
Leonardo Da Vinci
Y yo ciego de mà te acepto a ciegas del esplendor terrible de tu llama tan frágil y menuda entre mis brazos.
Eliseo Diego
Volveré a mi tierra. Volveré. Pondré mi frente entre sus manos. El calor del surco entrará en mis ojos hasta el alma. No rehusaré su calle ni su puerta. No rogaré que me ame, porque su corazón me ha esperado por años y nieblas. Siempreviva.
José Luis Villatoro
No se nace mujer: llega una a serlo. Ningún destino biológico, fÃsico o económico define la figura que reviste en el seno de la sociedad la hembra humana; la civilización es quien elabora ese producto intermedio entre el macho y el castrado al que se califica como femenino.
Simone De Beauvoir
La muerte de Freud, según Ernest Jones, fue el incidente que causó la ruptura definitiva entre Hemholtz y Freud, prueba de ello es que en muy contadas ocasiones volvieron a dirigirse la palabra.
Woody Allen
A veces no nos dan a escoger entre las lágrimas y la risa, sino solo entre las lágrimas, y entonces hay que saberse decidir por las más hermosas.
Maurice Maeterlinck
Se aprende más por lo que la gente habla entre sà o por lo que se sobrentiende, que planteándose preguntas.
Rudyard Kipling