Versos de amor eterno ( 129 )
Versos de amor eterno. Encuentra docenas de versos de amor eterno con fotos para copiar y compartir.
EMBOSCADA
De todas las que llegaron a tu boca
sé que yo, no fui la más callada.
Sin embargo, mis arterias
treparon silenciosamente osadas
emboscando tu corazón sin orquesta.
Y ahí me quedé, me soldé profundo
muy dentro de tu alma.
Entonces…
Tú crees que yo dejaría ir
al aire donde me pierdo completa….
Y donde en paz descanso?
No!, ninguna estúpida quimera
me hará abandonar el fresco bulevar de tus labios .
Ahora…
Será que yo solo, soy un sueño por ti inventado?
¡Oh no! ¡No quiero ser un sueño!
¡yo existo aquí, esperando, esperándote!
a veces confundida ,muy inquieta
otras con los pies metida en los naranjos
desventuràndome, muchas veces
en playas infectas de barro,
pero prometo amor , que en este siglo
tú morirás a mi lado.
De todas las que llegaron a tu boca
sé que yo, no fui la más callada.
Sin embargo, mis arterias
treparon silenciosamente osadas
emboscando tu corazón sin orquesta.
Y ahí me quedé, me soldé profundo
muy dentro de tu alma.
Entonces…
Tú crees que yo dejaría ir
al aire donde me pierdo completa….
Y donde en paz descanso?
No!, ninguna estúpida quimera
me hará abandonar el fresco bulevar de tus labios .
Ahora…
Será que yo solo, soy un sueño por ti inventado?
¡Oh no! ¡No quiero ser un sueño!
¡yo existo aquí, esperando, esperándote!
a veces confundida ,muy inquieta
otras con los pies metida en los naranjos
desventuràndome, muchas veces
en playas infectas de barro,
pero prometo amor , que en este siglo
tú morirás a mi lado.
Azul Strauss Markuart
* En lo ojos negros me e perdido
* En los Celeste e visto el mar
* En los Rojos e visto la ira y el amor
* En los verdes e visto lo hermoso de la tierra
* Y en los de color blanco e visto Salvación.
* En los Celeste e visto el mar
* En los Rojos e visto la ira y el amor
* En los verdes e visto lo hermoso de la tierra
* Y en los de color blanco e visto Salvación.
KaraDark
"Sálvame vamos.
Sálvame de mi.
Sálvame de mis demonios.
Sálvame de este insomnio.
Sálvame de las lagrimas.
Quizás, solo quizás.. Puede que salves ese poco "amor" que queda en mi gracias a ti. Quizás me hagas mejor persona, solo quizás puedas devolverme mi esencia.
Ámame como siempre; con ganas, con todas tus fuerzas, mírame en la distancia y dime que aunque no estamos juntas físicamente me piensas y me anhelas como a nadie.
Llorame; Como siempre lo haces, con ganas, saca todo ese dolor que tienes acumulado en ti, después yo veré como reparar ese corazón roto y destruido por mi culpa.
Ayúdame a poder amar de nuevo.
Sálvame de mi."
Sálvame de mi.
Sálvame de mis demonios.
Sálvame de este insomnio.
Sálvame de las lagrimas.
Quizás, solo quizás.. Puede que salves ese poco "amor" que queda en mi gracias a ti. Quizás me hagas mejor persona, solo quizás puedas devolverme mi esencia.
Ámame como siempre; con ganas, con todas tus fuerzas, mírame en la distancia y dime que aunque no estamos juntas físicamente me piensas y me anhelas como a nadie.
Llorame; Como siempre lo haces, con ganas, saca todo ese dolor que tienes acumulado en ti, después yo veré como reparar ese corazón roto y destruido por mi culpa.
Ayúdame a poder amar de nuevo.
Sálvame de mi."
Alisson Leon Flores
¿Por qué dices que me amas y me golpeas, me haces daño?
No ves que por mas que hagas lo que hagas yo te voy a seguir amando, porque ya me convertiste en un ser enfermo, en tu amor enfermo, tan psicótico y enfermo como vos. Me destruiste, a mi, a quien tanto amabas, que cuando te conocí me hiciste tan feliz, sintiendo que eras el hombre perfecto, aquel ser humano y iba a llenar por completo mi vida pero lo único que hiciste fue destruirla, convertirme en una esclava de tus sentimientos traumáticos de tu niñez, pero créeme, a pesar de todo, yo te amo igual, porque ya no soy yo, ya no tengo sentimientos, me anulaste todo, me sacaste todo, simplemente digo que te amo para que no me golpees...
No ves que por mas que hagas lo que hagas yo te voy a seguir amando, porque ya me convertiste en un ser enfermo, en tu amor enfermo, tan psicótico y enfermo como vos. Me destruiste, a mi, a quien tanto amabas, que cuando te conocí me hiciste tan feliz, sintiendo que eras el hombre perfecto, aquel ser humano y iba a llenar por completo mi vida pero lo único que hiciste fue destruirla, convertirme en una esclava de tus sentimientos traumáticos de tu niñez, pero créeme, a pesar de todo, yo te amo igual, porque ya no soy yo, ya no tengo sentimientos, me anulaste todo, me sacaste todo, simplemente digo que te amo para que no me golpees...
Puedo escrivir tonterias,puedo desir estupideces. Puedo ser bueno asi como puedo ser malo
puedo fingir lo que me pasa sin que nadie se de cuenta incluso ni yo pero jamas fingire el cariño a asi a alguien por el cual no sienta amor
puedo fingir lo que me pasa sin que nadie se de cuenta incluso ni yo pero jamas fingire el cariño a asi a alguien por el cual no sienta amor
marcospunkoi
Soledad en el alma
solo un minuto
es callada
soledad tan esperada
es la muerte donde
hablas
abrir las alas
mañana sera mañana
pon amor a su alba
tan solo cerca
donde ya llamabas
con grietas
tambien sangraba.
solo un minuto
es callada
soledad tan esperada
es la muerte donde
hablas
abrir las alas
mañana sera mañana
pon amor a su alba
tan solo cerca
donde ya llamabas
con grietas
tambien sangraba.
star
Esta es la balada de un tonto enamorado, entonado por un ciego y por un mudo cantado.
Oh dulce esperanza dame consuelo, que esta noche, esta noche me eh enamorado.
Noche efímera no me dejes morir, envuélveme en brazos de tu dulce olvido.
Largas son mis penas acompañadas de este amor, que esa maligna dulcinea no me entrega ya su amor.
Que este amor yace en el olvido, en lo innombrable del mar, en el oscuro profundo de mi fría soledad.
Esta es la balada de un tonto enamorado, de un "te amo" sin amar, de un sueño impensable que muerto ya está
Oh dulce esperanza dame consuelo, que esta noche, esta noche me eh enamorado.
Noche efímera no me dejes morir, envuélveme en brazos de tu dulce olvido.
Largas son mis penas acompañadas de este amor, que esa maligna dulcinea no me entrega ya su amor.
Que este amor yace en el olvido, en lo innombrable del mar, en el oscuro profundo de mi fría soledad.
Esta es la balada de un tonto enamorado, de un "te amo" sin amar, de un sueño impensable que muerto ya está
Jesnea
El querer sin esperanza es el mas bello querer
yo te quiero y nada espero fijaste si se querer.
Cuando mas tranquila estaba yo sin pensar en
el cariño quiso Dios que te quisiera y te quise
con delirio y te seguiré queriendo hasta el día
que me muera, mas no creo que exagero pues
muerta también se quiere. Yo te quiero con el
alma y el alma nunca muere.
Como se me ocurrió amar a quien no me quiere
mal haya quien tal hiciere. La otra cara del amor
la encontré en el dolor, y aun así te quiero, aun así
te sueno, aun así te necesito porque te quiero.
yo te quiero y nada espero fijaste si se querer.
Cuando mas tranquila estaba yo sin pensar en
el cariño quiso Dios que te quisiera y te quise
con delirio y te seguiré queriendo hasta el día
que me muera, mas no creo que exagero pues
muerta también se quiere. Yo te quiero con el
alma y el alma nunca muere.
Como se me ocurrió amar a quien no me quiere
mal haya quien tal hiciere. La otra cara del amor
la encontré en el dolor, y aun así te quiero, aun así
te sueno, aun así te necesito porque te quiero.
Abby Rosario
Solías decirme que no importaba,
si mi alma a la tuya gruñía,
el amor no se acababa.
Solía decirte que te amaba,
que mi alma no gruñía,
pues tu alma no hallaba.
si mi alma a la tuya gruñía,
el amor no se acababa.
Solía decirte que te amaba,
que mi alma no gruñía,
pues tu alma no hallaba.
Jordan Cortes
La madre con su ternura exime de
culpabilidad a su hijo, y con su
amor, lo encierra en un cristal de
pureza.
culpabilidad a su hijo, y con su
amor, lo encierra en un cristal de
pureza.
jureme
En tu vida siempre habrá dolores, tristezas, rencores,
desamores y muchas cosas más que te harán daño…
Pero nunca dejes de creer en el amor porque
el amor es el único capaz de sanar todas tu heridas.
desamores y muchas cosas más que te harán daño…
Pero nunca dejes de creer en el amor porque
el amor es el único capaz de sanar todas tu heridas.
Carmen B.
Y en las noches de luna imaginaria
sueña con la mujer imaginaria
que le brindó su amor imaginario,
vuelve a sentir ese mismo dolor,
ese mismo placer imaginario
y vuelve a palpitar el corazón
del hombre imaginario.
sueña con la mujer imaginaria
que le brindó su amor imaginario,
vuelve a sentir ese mismo dolor,
ese mismo placer imaginario
y vuelve a palpitar el corazón
del hombre imaginario.
Nicanor Parra
Hoy aprendí que... el obtáculo más grande es el miedo.
Que el día más bello es hoy.
Que los mejores maestros son los niños.
El mayor error es darse por vencido. El más grande defecto es el egoísmo, la mayor distracción es el "TRABAJO" y la peor bancarrota es el "DESÁNIMO".
El regalo más Hermoso es el perdón. La única verdad es "JESUCRISTO".
Lo más hermoso es el "AMOR" y la felicidad más grande es la "PAZ" :)
Que el día más bello es hoy.
Que los mejores maestros son los niños.
El mayor error es darse por vencido. El más grande defecto es el egoísmo, la mayor distracción es el "TRABAJO" y la peor bancarrota es el "DESÁNIMO".
El regalo más Hermoso es el perdón. La única verdad es "JESUCRISTO".
Lo más hermoso es el "AMOR" y la felicidad más grande es la "PAZ" :)
Mira, vamos a empezar con un poco de amor duro. Vosotros dos no sabéis nada de la venta de metanfetamina. Punto.
-Saúl Goodman
-Saúl Goodman
Breaking Bad
De repente, el suelo parecía dar paso debajo de mí,
y me encontré en otra muy distinta región.
A los cinco minutos que pasé
algunas reflexiones tales como las siguientes:
la soledad del alma humana es insoportable;
nada puede penetrar en él, excepto la más alta intensidad
de la clase de amor que los maestros religiosos han predicado;
todo lo que no surgir de este móvil es perjudicial,
o en el mejor de inútiles;
se deduce que la guerra está mal,
que la educación pública es abominable,
que el uso de la fuerza debe ser desaprobado,
y que en las relaciones humanas se debe penetrar
al núcleo de la soledad de cada persona y hablar de eso.
y me encontré en otra muy distinta región.
A los cinco minutos que pasé
algunas reflexiones tales como las siguientes:
la soledad del alma humana es insoportable;
nada puede penetrar en él, excepto la más alta intensidad
de la clase de amor que los maestros religiosos han predicado;
todo lo que no surgir de este móvil es perjudicial,
o en el mejor de inútiles;
se deduce que la guerra está mal,
que la educación pública es abominable,
que el uso de la fuerza debe ser desaprobado,
y que en las relaciones humanas se debe penetrar
al núcleo de la soledad de cada persona y hablar de eso.
Bertrand Russell
Qué escalador tan pequeño, ¿no? ¿Cuántos años tienes niño? (Jaime)
Diez. (Bran)
Diez. Las cosas que hago por amor... (Jaime)
Diez. (Bran)
Diez. Las cosas que hago por amor... (Jaime)
Juego de Tronos
-Semana Santa de relax, regeneración psíquica, y haciendo ejercicios de amor propio que falta me hacen... me está sentando de fábula.
+O sea, hacer el vago y matarte a pajas...
+O sea, hacer el vago y matarte a pajas...
¡Ah, qué hábil crece de la mano
Que obedezca el mandamiento de amor!
Es el corazón, y no en el cerebro,
Que para alcanzar el más alto alumbra,
Y el que sigue en instancias de Amor
Lejos sobrepuja a todos los demás!
Que obedezca el mandamiento de amor!
Es el corazón, y no en el cerebro,
Que para alcanzar el más alto alumbra,
Y el que sigue en instancias de Amor
Lejos sobrepuja a todos los demás!
Henry Wadsworth Longfellow
La verdad quiere cetro. El verso mío
Puede, cual paje amable, ir por lujosas
Salas, de aroma vario y luces ricas,
Temblando enamorado en el cortejo
De una ilustre princesa o gratas nieves
Repartiendo a las damas. De espadines
Sabe mi verso, y de jubón violeta
Y toca rubia, y calza acuchillada.
Sabe de vinos tibios y de amores
Mi verso montaraz; pero el silencio
Del verdadero amor, y la espesura
De la selva prolífica prefiere:
¡Cuál gusta del canario, cuál del águila!
Puede, cual paje amable, ir por lujosas
Salas, de aroma vario y luces ricas,
Temblando enamorado en el cortejo
De una ilustre princesa o gratas nieves
Repartiendo a las damas. De espadines
Sabe mi verso, y de jubón violeta
Y toca rubia, y calza acuchillada.
Sabe de vinos tibios y de amores
Mi verso montaraz; pero el silencio
Del verdadero amor, y la espesura
De la selva prolífica prefiere:
¡Cuál gusta del canario, cuál del águila!
José MartÃ
¿Por qué esos lirios que los hielos matan?
¿Por qué esas rosas a que agosta el sol?
¿Por qué esos pajarillos que sin vuelo
se mueren en plumón?
¿Por qué derrocha el cielo tantas vidas
que no son de otras nuevas eslabón?
¿Por qué fue dique de tu sangre pura
tu pobre corazón?
¿Por qué no se mezclaron nuestras sangres
del amor en la santa comunión?
¿Por qué tú y yo, Teresa de mi alma
no dimos granazón?
¿Por qué, Teresa, y para qué nacimos?
¿Por qué y para qué fuimos los dos?
¿Por qué y para qué es todo nada?
¿Por qué nos hizo Dios?
¿Por qué esas rosas a que agosta el sol?
¿Por qué esos pajarillos que sin vuelo
se mueren en plumón?
¿Por qué derrocha el cielo tantas vidas
que no son de otras nuevas eslabón?
¿Por qué fue dique de tu sangre pura
tu pobre corazón?
¿Por qué no se mezclaron nuestras sangres
del amor en la santa comunión?
¿Por qué tú y yo, Teresa de mi alma
no dimos granazón?
¿Por qué, Teresa, y para qué nacimos?
¿Por qué y para qué fuimos los dos?
¿Por qué y para qué es todo nada?
¿Por qué nos hizo Dios?
Miguel de Unamuno
Hemos perdido aun este crepúsculo.
Nadie nos vio esta tarde con las manos unidas
mientras la noche azul caía sobre el mundo.
He visto desde mi ventana
la fiesta del poniente en los cerros lejanos.
A veces como una moneda
se encendía un pedazo de sol entre mis manos.
Yo te recordaba con el alma apretada
de esa tristeza que tú me conoces.
Entonces, dónde estabas?
Entre qué gentes?
Diciendo qué palabras?
Por qué se me vendrá todo el amor de golpe
cuando me siento triste, y te siento lejana?
Cayó el libro que siempre se toma en el crepúsculo,
y como un perro herido rodó a mis pies mi capa.
Siempre, siempre te alejas en las tardes
hacia donde el crepúsculo corre borrando estatuas.
Nadie nos vio esta tarde con las manos unidas
mientras la noche azul caía sobre el mundo.
He visto desde mi ventana
la fiesta del poniente en los cerros lejanos.
A veces como una moneda
se encendía un pedazo de sol entre mis manos.
Yo te recordaba con el alma apretada
de esa tristeza que tú me conoces.
Entonces, dónde estabas?
Entre qué gentes?
Diciendo qué palabras?
Por qué se me vendrá todo el amor de golpe
cuando me siento triste, y te siento lejana?
Cayó el libro que siempre se toma en el crepúsculo,
y como un perro herido rodó a mis pies mi capa.
Siempre, siempre te alejas en las tardes
hacia donde el crepúsculo corre borrando estatuas.
Pablo Neruda
En mi cielo al crepúsculo eres como una nube
y tu color y forma son como yo los quiero.
Eres mía, eres mía, mujer de labios dulces,
y viven en tu vida mis infinitos sueños.
La lámpara de mi alma te sonrosa los pies,
el agrio vino mío es más dulce en tus labios:
oh segadora de mi canción de atardecer,
cómo te sienten mía mis sueños solitarios!
Eres mía, eres mía, voy gritando en la brisa
de la tarde, y el viento arrastra mi voz viuda.
Cazadora del fondo de mis ojos, tu robo
estanca como el agua tu mirada nocturna.
En la red de mi música estás presa, amor mío,
y mis redes de música son anchas como el cielo.
Mi alma nace a la orilla de tus ojos de luto.
En tus ojos de luto comienza el país del sueño.
y tu color y forma son como yo los quiero.
Eres mía, eres mía, mujer de labios dulces,
y viven en tu vida mis infinitos sueños.
La lámpara de mi alma te sonrosa los pies,
el agrio vino mío es más dulce en tus labios:
oh segadora de mi canción de atardecer,
cómo te sienten mía mis sueños solitarios!
Eres mía, eres mía, voy gritando en la brisa
de la tarde, y el viento arrastra mi voz viuda.
Cazadora del fondo de mis ojos, tu robo
estanca como el agua tu mirada nocturna.
En la red de mi música estás presa, amor mío,
y mis redes de música son anchas como el cielo.
Mi alma nace a la orilla de tus ojos de luto.
En tus ojos de luto comienza el país del sueño.
Pablo Neruda
Ah vastedad de pinos, rumor de olas quebrándose,
lento juego de luces, campana solitaria,
crepúsculo cayendo en tus ojos, muñeca,
caracola terrestre, en ti la tierra canta!
En ti los ríos cantan y mi alma en ellos huye
como tú lo desees y hacia donde tú quieras.
Márcame mi camino en tu arco de esperanza
y soltaré en delirio mi bandada de flechas.
En torno a mí estoy viendo tu cintura de niebla
y tu silencio acosa mis horas perseguidas,
y eres tú con tus brazos de piedra transparente
donde mis besos anclan y mi húmeda ansia anida.
Ah tu voz misteriosa que el amor tiñe y dobla
en el atardecer resonante y muriendo!
Así en horas profundas sobre los campos he visto
doblarse las espigas en la boca del viento.
lento juego de luces, campana solitaria,
crepúsculo cayendo en tus ojos, muñeca,
caracola terrestre, en ti la tierra canta!
En ti los ríos cantan y mi alma en ellos huye
como tú lo desees y hacia donde tú quieras.
Márcame mi camino en tu arco de esperanza
y soltaré en delirio mi bandada de flechas.
En torno a mí estoy viendo tu cintura de niebla
y tu silencio acosa mis horas perseguidas,
y eres tú con tus brazos de piedra transparente
donde mis besos anclan y mi húmeda ansia anida.
Ah tu voz misteriosa que el amor tiñe y dobla
en el atardecer resonante y muriendo!
Así en horas profundas sobre los campos he visto
doblarse las espigas en la boca del viento.
Pablo Neruda
Mientras la sombra pasa de un santo amor, hoy quiero
poner un dulce salmo sobre mi viejo atril.
Acordaré las notas del órgano severo
al suspirar fragante del pífano de abril.
Madurarán su aroma las pomas otoñales,
la mirra y el incienso salmodiarán su olor;
exhalarán su fresco perfume los rosales,
bajo la paz en sombra del tibio huerto en flor.
Al grave acorde lento de música y aroma,
la sola y vieja y noble razón de mi rezar
levantará su vuelo suave de paloma,
y la palabra blanca se elevará al altar.
poner un dulce salmo sobre mi viejo atril.
Acordaré las notas del órgano severo
al suspirar fragante del pífano de abril.
Madurarán su aroma las pomas otoñales,
la mirra y el incienso salmodiarán su olor;
exhalarán su fresco perfume los rosales,
bajo la paz en sombra del tibio huerto en flor.
Al grave acorde lento de música y aroma,
la sola y vieja y noble razón de mi rezar
levantará su vuelo suave de paloma,
y la palabra blanca se elevará al altar.
Antonio Machado
Señor, mi queja es ésta,
Tú me comprenderás;
De amor me estoy muriendo,
Pero no puedo amar.
Persigo lo perfecto
En mí y en los demás,
Persigo lo perfecto
Para poder amar.
Me consumo en mi fuego,
¡Señor, piedad, piedad!
De amor me estoy muriendo,
¡Pero no puedo amar!
Tú me comprenderás;
De amor me estoy muriendo,
Pero no puedo amar.
Persigo lo perfecto
En mí y en los demás,
Persigo lo perfecto
Para poder amar.
Me consumo en mi fuego,
¡Señor, piedad, piedad!
De amor me estoy muriendo,
¡Pero no puedo amar!
Alfonsina Storni
AMOR
Baja del cielo la endiablada punta
Con que carne mortal hieres y engañas.
Untada viene de divinas mañas
y cielo y tierra su veneno junta.
La sangre de hombre que en la herida apunta
florece en selvas: sus crecidas cañas
de sombras de oro, hienden las entrañas
del cielo prieto, y su ascender pregunta.
En su vano aguardar de la respuesta
las cañas doblan la empinada testa.
Flamea el cielo sus azules gasas.
Vientos negros, detrás de los cristales
de las estrellas, mueven grandes masas
de mundos muertos, por sus arrabales.
Baja del cielo la endiablada punta
Con que carne mortal hieres y engañas.
Untada viene de divinas mañas
y cielo y tierra su veneno junta.
La sangre de hombre que en la herida apunta
florece en selvas: sus crecidas cañas
de sombras de oro, hienden las entrañas
del cielo prieto, y su ascender pregunta.
En su vano aguardar de la respuesta
las cañas doblan la empinada testa.
Flamea el cielo sus azules gasas.
Vientos negros, detrás de los cristales
de las estrellas, mueven grandes masas
de mundos muertos, por sus arrabales.
Alfonsina Storni
OBRA DE AMOR
Rosas y lirios ves en el espino;
juegas a ser: te cabe en una mano,
esmeralda pequeña, el océano;
hablas sin lengua, enredas el destino.
Plantas la testa en el azul divino
y antípodas, tus pies, en el lejano
revés del mundo; y te haces soberano,
y desatas al sol de tu camino.
Miras el horizonte y tu mirada
hace nacer en noche la alborada;
sueñas y crean hueso tus ficciones.
Muda la mano que te alzaba en vuelo,
y a tus pies cae, cristal roto, el cielo,
y polvo y sombra levan sus talones.
Rosas y lirios ves en el espino;
juegas a ser: te cabe en una mano,
esmeralda pequeña, el océano;
hablas sin lengua, enredas el destino.
Plantas la testa en el azul divino
y antípodas, tus pies, en el lejano
revés del mundo; y te haces soberano,
y desatas al sol de tu camino.
Miras el horizonte y tu mirada
hace nacer en noche la alborada;
sueñas y crean hueso tus ficciones.
Muda la mano que te alzaba en vuelo,
y a tus pies cae, cristal roto, el cielo,
y polvo y sombra levan sus talones.
Alfonsina Storni
PAISAJE DE AMOR MUERTO
Ya te hundes, sol; mis aguas se coloran
de llamaradas por morir; ya cae
mi corazón desenhebrado, y trae,
la noche, filos que en el viento lloran.
Ya en opacas orillas se avizoran
manadas negras; ya mi lengua atrae
betún de muerte; y ya no se distrae
de mí, la espina; y sombras me devoran.
Pellejo muerto, el sol, se tumba al cabo
Como un perro girando sobre el rabo,
la tierra se echa a descansar, cansada.
Mano huesosa apaga los luceros:
Chirrían, pedregosos sus senderos,
con la pupila negra y descarnada.
Ya te hundes, sol; mis aguas se coloran
de llamaradas por morir; ya cae
mi corazón desenhebrado, y trae,
la noche, filos que en el viento lloran.
Ya en opacas orillas se avizoran
manadas negras; ya mi lengua atrae
betún de muerte; y ya no se distrae
de mí, la espina; y sombras me devoran.
Pellejo muerto, el sol, se tumba al cabo
Como un perro girando sobre el rabo,
la tierra se echa a descansar, cansada.
Mano huesosa apaga los luceros:
Chirrían, pedregosos sus senderos,
con la pupila negra y descarnada.
Alfonsina Storni
Galerías del alma... ¡El alma niña!
Su clara luz risueña;
y la pequeña historia,
y la alegría de la vida nueva...
¡Ah, volver a nacer, y andar camino,
ya recobrada la perdida senda!
Y volver a sentir en nuestra mano
aquel latido de la mano buena
de nuestra madre... Y caminar en sueños
por amor de la mano que nos lleva.
Su clara luz risueña;
y la pequeña historia,
y la alegría de la vida nueva...
¡Ah, volver a nacer, y andar camino,
ya recobrada la perdida senda!
Y volver a sentir en nuestra mano
aquel latido de la mano buena
de nuestra madre... Y caminar en sueños
por amor de la mano que nos lleva.
Antonio Machado
Lo que el salvaje que con torpe mano
hace de un tronco a su capricho un dios,
y luego ante su obra se arrodilla,
eso hicimos tú y yo.
Dimos formas reales a un fantasma,
de la mente ridícula invención,
y hecho el ídolo ya, sacrificamos
en su altar nuestro amor.
hace de un tronco a su capricho un dios,
y luego ante su obra se arrodilla,
eso hicimos tú y yo.
Dimos formas reales a un fantasma,
de la mente ridícula invención,
y hecho el ídolo ya, sacrificamos
en su altar nuestro amor.
Gustavo Adolfo Bécquer
¿Quieres que de ese néctar delicioso
no te amargue la hez?
Pues aspírale, acércale a tus labios
y déjale después.
¿Quieres que conservemos una dulce
memoria de este amor?
Pues amémonos hoy mucho, y mañana
digámonos: ?¡Adiós!
no te amargue la hez?
Pues aspírale, acércale a tus labios
y déjale después.
¿Quieres que conservemos una dulce
memoria de este amor?
Pues amémonos hoy mucho, y mañana
digámonos: ?¡Adiós!
Gustavo Adolfo Bécquer
Señora, Amor es violento,
y cuando nos transfigura
nos enciende el pensamiento
la locura.
No pidas paz a mis brazos
que a los tuyos tienen presos:
son de guerra mis abrazos
y son de incendio mis besos;
y sería vano intento
el tornar mi mente obscura
si me enciende el pensamiento
la locura.
Clara está la mente mía
de llamas de amor, señora,
como la tienda del día
o el palacio de la aurora.
Y el perfume de tu ungüento
te persigue mi ventura,
y me enciende el pensamiento
la locura.
Mi gozo tu paladar
rico panal conceptúa,
como en el santo Cantar:
Mel et lac sub lingua tua.
La delicia de tu aliento
en tan fino vaso apura,
y me enciende el pensamiento
la locura.
y cuando nos transfigura
nos enciende el pensamiento
la locura.
No pidas paz a mis brazos
que a los tuyos tienen presos:
son de guerra mis abrazos
y son de incendio mis besos;
y sería vano intento
el tornar mi mente obscura
si me enciende el pensamiento
la locura.
Clara está la mente mía
de llamas de amor, señora,
como la tienda del día
o el palacio de la aurora.
Y el perfume de tu ungüento
te persigue mi ventura,
y me enciende el pensamiento
la locura.
Mi gozo tu paladar
rico panal conceptúa,
como en el santo Cantar:
Mel et lac sub lingua tua.
La delicia de tu aliento
en tan fino vaso apura,
y me enciende el pensamiento
la locura.
Rubén DarÃo
Al brillar un relámpago nacemos,
y aún dura su fulgor cuando morimos;
¡tan corto es el vivir!
La Gloria y el Amor tras que corremos
sombras de un sueño son que perseguimos;
¡despertar es morir!
y aún dura su fulgor cuando morimos;
¡tan corto es el vivir!
La Gloria y el Amor tras que corremos
sombras de un sueño son que perseguimos;
¡despertar es morir!
Gustavo Adolfo Bécquer
Los invisibles átomos del aire
en derredor palpitan y se inflaman,
el cielo se deshace en rayos de oro,
la tierra se estremece alborozada.
Oigo flotando en olas de armonías,
rumor de besos y batir de alas;
mis párpados se cierran... ?¿Qué sucede?
¿Dime?
?¡Silencio! ¡Es el amor que pasa!
en derredor palpitan y se inflaman,
el cielo se deshace en rayos de oro,
la tierra se estremece alborozada.
Oigo flotando en olas de armonías,
rumor de besos y batir de alas;
mis párpados se cierran... ?¿Qué sucede?
¿Dime?
?¡Silencio! ¡Es el amor que pasa!
Gustavo Adolfo Bécquer
Orillas del Sar
A través del follaje perenne
Que oír deja rumores extraños,
Y entre un mar de ondulante verdura,
Amorosa mansión de los pájaros,
Desde mis ventanas veo
El templo que quise tanto.
El templo que tanto quise?
Pues no sé decir ya si le quiero,
Que en el rudo vaivén que sin tregua
Se agitan mis pensamientos,
Dudo si el rencor adusto
Vive unido al amor en mi pecho.
A través del follaje perenne
Que oír deja rumores extraños,
Y entre un mar de ondulante verdura,
Amorosa mansión de los pájaros,
Desde mis ventanas veo
El templo que quise tanto.
El templo que tanto quise?
Pues no sé decir ya si le quiero,
Que en el rudo vaivén que sin tregua
Se agitan mis pensamientos,
Dudo si el rencor adusto
Vive unido al amor en mi pecho.
RosalÃa de Castro
Definición del amor
Es hielo abrasador, es fuego helado,
es herida que duele y no se siente,
es un soñado bien, un mal presente,
es un breve descanso muy cansado.
Es un descuido que nos da cuidado,
un cobarde con nombre de valiente,
un andar solitario entre la gente,
un amar solamente ser amado.
Es una libertad encarcelada,
que dura hasta el postrero paroxismo;
enfermedad que crece si es curada.
Éste es el niño Amor, éste es su abismo.
¿Mirad cuál amistad tendrá con nada
el que en todo es contrario de sí mismo!
Es hielo abrasador, es fuego helado,
es herida que duele y no se siente,
es un soñado bien, un mal presente,
es un breve descanso muy cansado.
Es un descuido que nos da cuidado,
un cobarde con nombre de valiente,
un andar solitario entre la gente,
un amar solamente ser amado.
Es una libertad encarcelada,
que dura hasta el postrero paroxismo;
enfermedad que crece si es curada.
Éste es el niño Amor, éste es su abismo.
¿Mirad cuál amistad tendrá con nada
el que en todo es contrario de sí mismo!
Francisco de Quevedo
Canta pájaro amante
Canta pájaro amante en la enramada
selva a su amor, que por el verde suelo
no ha visto al cazador que con desvelo
le está escuchando, la ballesta armada.
Tirale, yerra. Vuela, y la turbada
voz en el pico transformada en yelo,
vuelve, y de ramo en ramo acorta el vuelo
por no alejarse de la prenda amada.
Desta suerte el amor canta en el nido;
mas luego que los celos que recela
le tiran flechas de temor de olvido,
huye, teme, sospecha, inquiere, cela,
y hasta que ve que el cazador es ido,
de pensamiento en pensamiento vuela.
Canta pájaro amante en la enramada
selva a su amor, que por el verde suelo
no ha visto al cazador que con desvelo
le está escuchando, la ballesta armada.
Tirale, yerra. Vuela, y la turbada
voz en el pico transformada en yelo,
vuelve, y de ramo en ramo acorta el vuelo
por no alejarse de la prenda amada.
Desta suerte el amor canta en el nido;
mas luego que los celos que recela
le tiran flechas de temor de olvido,
huye, teme, sospecha, inquiere, cela,
y hasta que ve que el cazador es ido,
de pensamiento en pensamiento vuela.
Lope de Vega
Alegre y sola en el recodo blando
que forma entre los árboles el río
al fresco abrigo del ramaje umbrío
se está la niña de mi amor bañando.
Traviesa con las ondas jugueteando
el busto saca del remanso frío,
y ríe y salpica el glacial rocío
el blanco seno, de rubor temblando.
Al verla tan hermosa, entre el follaje
el viento apenas susurrando gira,
salta trinando el pájaro salvaje,
el sol más poco a poco se retira;
todo calla... y Amor, entre el ramaje,
a escondidas mirándola, suspira.
que forma entre los árboles el río
al fresco abrigo del ramaje umbrío
se está la niña de mi amor bañando.
Traviesa con las ondas jugueteando
el busto saca del remanso frío,
y ríe y salpica el glacial rocío
el blanco seno, de rubor temblando.
Al verla tan hermosa, entre el follaje
el viento apenas susurrando gira,
salta trinando el pájaro salvaje,
el sol más poco a poco se retira;
todo calla... y Amor, entre el ramaje,
a escondidas mirándola, suspira.
Manuel MarÃa Flores