Vicio ciceron ( 4 )
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Los socialistas tienen la idea de que hacer ganancias es un vicio, y yo creo que el verdadero vicio es el no procurar evitar las pérdidas
Winston Churchill
Lo he intentado muchas veces pero nunca me ha salido, puede que me falte voluntad o que me sobre vicio.
Fito Cabrales
Este diario es mi kif, mi haschish, mi opio. Mi droga y mi vicio. En lugar de escribir una novela me tiendo con una pluma y este cuaderno, sueño, me dejo llevar por los reflejos rotos....
Anaïs Nin
Ann Deveriá la miró -pero con una mirada para la que mirar es ya una palabra demasiado fuerte ?mirada maravillosa que es ver sin preguntarse nada, ver y basta ?algo como dos cosas que se tocan? los ojos y la imagen ?una mirada que no toma sino que recibe, en el silencio más absoluto de la mente, la única mirada que de verdad podría salvarnos ?virgen de cualquier pregunta, aún no desfigurada por el vicio de saber ?única inocencia que podría prevenir las heridas de las cosas cuando desde fuera penetran en el círculo de nuestro sentir ?ver ?sentir ?porque no sería más que un maravillosos estar delante, nosotros y las cosas, y en los ojos recibir el mundo entero ?recibir ?sin preguntas, incluso sin asombro ?recibir ?sólo ?recibir ?en los ojos? el mundo.
Alessandro Baricco
En el envidioso existe una voluntad, una actitud de esfuerzo o, en el peor de los casos, de capricho, que indirectamente lo hace culto, laborioso, incansable. La envidia es el único vicio que se alimenta de virtudes, que vive gracias a ellas.
Mario Benedetti
Aunque me falte zalamería
y labia para hablar sin cumplir lo dicho,
aunque mis obras precedan siempre
a mis palabras, haced saber
que no es baldón, crimen ni vicio,
lujuria desatada o deshonra alguna
la que me priva de vuestro favor,
sino una pobreza que me hace rica,
la de ojo interesado y lengua
que adula. Me alegra no tenerlos,
aunque su falta me arrebate vuestra gracia.
y labia para hablar sin cumplir lo dicho,
aunque mis obras precedan siempre
a mis palabras, haced saber
que no es baldón, crimen ni vicio,
lujuria desatada o deshonra alguna
la que me priva de vuestro favor,
sino una pobreza que me hace rica,
la de ojo interesado y lengua
que adula. Me alegra no tenerlos,
aunque su falta me arrebate vuestra gracia.
William Shakespeare
Ann Deveriá la miró -pero con una mirada para la que mirar es ya una palabra demasiado fuerte ?mirada maravillosa que es ver sin preguntarse nada, ver y basta ?algo como dos cosas que se tocan? los ojos y la imagen ?una mirada que no toma sino que recibe, en el silencio más absoluto de la mente, la única mirada que de verdad podría salvarnos ?virgen de cualquier pregunta, aún no desfigurada por el vicio de saber ?única inocencia que podría prevenir las heridas de las cosas cuando desde fuera penetran en el círculo de nuestro sentir ?ver ?sentir ?porque no sería más que un maravillosos estar delante, nosotros y las cosas, y en los ojos recibir el mundo entero ?recibir ?sin preguntas, incluso sin asombro ?recibir ?sólo ?recibir ?en los ojos? el mundo.
Alessandro Baricco
Aquella sensación de desnudez se vio reforzada por una serie de hechos concretos. Sé muy bien que los chicos de catorce años rebosan de testosterona. Que la masturbación es algo normal e inofensivo, una válvula de escape que no debería ser condenada como un vicio horrendo. Pero también pensaba que, para los adolescentes ?y, seamos serios, para cualquiera? no es una distracción que se practique abiertamente. Todos lo hacemos (yo también solía hacerlo, Franklin, de vez en cuando, ¿qué te creías?), y todos sabemos que todo el mundo lo hace, pero no es habitual decir: «Cariño, voy a hacerme una paja. ¿Te importaría vigilar la salsa de los espaguetis hasta que vuelva?».
Lionel Shriver
Vendrá la muerte y tendrá tus ojos
esta muerte que nos acompaña
de la mañana a la noche, insomne,
sorda, como un viejo remordimiento
o un vicio absurdo. Tus ojos
serán una palabra vana,
un grito acallado, un silencio.
Así los ves cada mañana
cuando te inclinas sola ante el espejo.
Oh querida esperanza
también nosotros aquel día
sabremos que eres la vida y eres la nada!
La muerte tiene una mirada para todos.
Vendrá la muerte y tendrá tus ojos.
será como abandonar un vicio,
como ver que emerge de nuevo
un rostro muerto en el espejo,
como escuchar un labio cerrado.
Descenderemos, mudos, al abismo.
esta muerte que nos acompaña
de la mañana a la noche, insomne,
sorda, como un viejo remordimiento
o un vicio absurdo. Tus ojos
serán una palabra vana,
un grito acallado, un silencio.
Así los ves cada mañana
cuando te inclinas sola ante el espejo.
Oh querida esperanza
también nosotros aquel día
sabremos que eres la vida y eres la nada!
La muerte tiene una mirada para todos.
Vendrá la muerte y tendrá tus ojos.
será como abandonar un vicio,
como ver que emerge de nuevo
un rostro muerto en el espejo,
como escuchar un labio cerrado.
Descenderemos, mudos, al abismo.
Cesare Pavese
En el mundo burgués en vías de constitución, el vicio mayor, el pecado por excelencia, no es ya el orgullo o la avidez, como en el mundo medieval, sino la ociosidad.
Roland Jaccard
En demasía lo bueno se hace malo,
la píldora veneno
y vicio la caricia;
sabes de todo un poco y vas al cine,
sabes de todo mucho y te suicidas.
Mucha vida (cien años) es la muerte
?se hace malo lo bueno en demasía?.
La soledad, es ese gran espejo
donde acabas por verte monstruoso;
el silencio es la tuerca en el oído
que se te va ajustando al agujero,
demasiado silencio es igual que una bomba
y demasiado amor es igual que un entierro.
la píldora veneno
y vicio la caricia;
sabes de todo un poco y vas al cine,
sabes de todo mucho y te suicidas.
Mucha vida (cien años) es la muerte
?se hace malo lo bueno en demasía?.
La soledad, es ese gran espejo
donde acabas por verte monstruoso;
el silencio es la tuerca en el oído
que se te va ajustando al agujero,
demasiado silencio es igual que una bomba
y demasiado amor es igual que un entierro.
Gloria Fuertes
Si las leyes fueran constituidas por los hombres, o por las sentencias de los jueces, serían derechos matar, robar, adulterar, etcétera.
Cicerón
La amistad es un acuerdo perfecto de los sentimientos de cosas humanas y divinas, unidas a la bondad y a una mutua ternura.
Cicerón
La esclavitud es la sujeción de un espíritu débil y cobarde que no es dueño de su voluntad.
Cicerón
En cuanto a la adversidad, difícilmente la soportarías si no tuvieras un amigo que sufriese por ti más que tu mismo.
Cicerón