Victor hugo el infierno esta todo en esta palabra soledad ( 5 )
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Cuando lo oyeron, todos a una voz se dirigieron a Dios, diciendo: "Señor, tú hiciste el cielo, la tierra, el mar y todo lo que hay en ellos. Tú, por el Espíritu Santo, pusiste en boca de David, tu siervo, estas palabras: ¿Por qué se agitan las naciones y los pueblos traman planes vanos? Los reyes de la tierra se reúnen y los jefes pactan una alianza contra el Señor y contra su Mesías. Así sucedió en esta ciudad: se unieron Herodes y Poncio Pilato, así como los paganos y el pueblo de Israel contra Jesús, tu santo siervo, a quien ungiste, y llevaron a efecto tus propios planes, que tú dispusiste según tu poder y sabiduría. Y ahora, Señor, mira sus amenazas y concede a tus siervos anunciar tu palabra con toda seguridad. Manifiesta tu poder, realizando curaciones, señales y prodigios por el Nombre de tu santo siervo Jesús." Cuando terminaron su oración, tembló el lugar donde estaban reunidos y todos quedaron llenos del espíritu santo, y se pusieron a anunciar con seguridad la palabra de Dios.
Sagradas Escrituras
Como escuche varias veces, los momentos más lindos duran poco, y compruebo este dicho. Nunca me imaginaria, que del amor al odio, solo se esta a un paso.. Creo que el sentimiento, el amor propiamente dicho a esta edad no existe, soy un poco cerrada ante esas cosas.. El amor se puede encontrar después del matrimonio, convivir con esa persona por veinte años o más, tenerla siempre a tu lado y saber que te apoyara en todo lo que te propongas.. en la adolescencia no es más que puro marketing. Por más que sea romántica y tal.
Creo que hoy en día, nos apegamos tanto al amor, que cuando este se desvanece, parece el fin del mundo, caemos en angustia, cada vez que escuchamos músicas nos sentimos tan identificadas con ellas, que rompemos en lagrimas, cada imagen, cada perfume, cada palabra nos hace recordar a aquella persona, la cual una día entregamos todo nuestro corazón, la que fue nuestro pilar, nuestro apoyo.
No logro entender, como la palabra amor, se fue deteriorando tanto a lo largo del tiempo, vamos a ser sinceros.. La expresión te amo, te quiero, se las dicen desde boca para fuera, a esa persona que conociste hace dos semanas ya se la decís te amo.. Vamos, alguien no puede amar a una persona en tan poco tiempo, para eso existe un proceso, una transición por la cual conoces a la persona desde su interioridad, saber cuales son sus gustos y sus disgustos, creo que después podríamos decir, si lo/a amo.. Es todo para mi, es un poco tonto, pero creo que los sentimientos se desmoralizaron.
Creo que hoy en día, nos apegamos tanto al amor, que cuando este se desvanece, parece el fin del mundo, caemos en angustia, cada vez que escuchamos músicas nos sentimos tan identificadas con ellas, que rompemos en lagrimas, cada imagen, cada perfume, cada palabra nos hace recordar a aquella persona, la cual una día entregamos todo nuestro corazón, la que fue nuestro pilar, nuestro apoyo.
No logro entender, como la palabra amor, se fue deteriorando tanto a lo largo del tiempo, vamos a ser sinceros.. La expresión te amo, te quiero, se las dicen desde boca para fuera, a esa persona que conociste hace dos semanas ya se la decís te amo.. Vamos, alguien no puede amar a una persona en tan poco tiempo, para eso existe un proceso, una transición por la cual conoces a la persona desde su interioridad, saber cuales son sus gustos y sus disgustos, creo que después podríamos decir, si lo/a amo.. Es todo para mi, es un poco tonto, pero creo que los sentimientos se desmoralizaron.
SofÃa Segabinazi
AMOR. Cuantas veces he escuchado esta palabra, cuantas bocas han pronunciado estas cuatro palabras, que aparentemente no tienen nada de especial; que suenan tan vacías y sin sentido; cuantas personas han dicho esta palabra, como si fuera cualquier cosa, que ya hasta parece que no tiene ningún valor; sin embargo ahora, cada vez que escucho y pronuncio esta palabra “Amor”, se me llena el alma y para mí lo es todo, siempre lo ha sido; siempre ha sido lo mejor, la combinación perfecta de un buen corazón, del alma y de los sentimientos.
Cuantas personas dicen poder amar “a su manera”, y eso es mentira
Ahora sé que uno, no escoge la manera de amar, sino que el amor, el Amor verdadero te escoge a ti y te hace su propio instrumento de él.
Porque a pesar de todo el AMOR, es lo más grande y verdadero que pueda existir en el alma del ser humano; porque simplemente el AMOR es la mejor creación de DIOS.
Cuantas personas dicen poder amar “a su manera”, y eso es mentira
Ahora sé que uno, no escoge la manera de amar, sino que el amor, el Amor verdadero te escoge a ti y te hace su propio instrumento de él.
Porque a pesar de todo el AMOR, es lo más grande y verdadero que pueda existir en el alma del ser humano; porque simplemente el AMOR es la mejor creación de DIOS.
endersi14
Caminar…
Es muy difícil caminar, con tu sombra,
Es muy difícil caminar, y necesitarte,
Y no poder avanzar, porque este cuento no está terminado.
No puedo tomar otro camino diferente, porque en mis sueños sigues presente.
Anhele, tanto una palabra tuya, un compartir tan solo algún momento,
Pero todo eso era mucho pedir, y por eso fue más fácil huir…
Pero, tu mirada siempre decía otra cosa, y mi corazón se lanzaba a tus brazos y
Con tus besos soñaba, pero solo era un sueño, porque solo cuando dormía era feliz.
Aún mi corazón te recuerda y no me deja tomar otros caminos, y me empuja a encontrarte
Y querer buscarte, tal vez para que cierre esta historia y pueda al fin entender y seguir.
A lo mejor ya sea muy tarde, o cuando esto suceda ya no estés; Pero, tendré que conformarme, y saber que al menos lo intenté.
No necesitaré palabra alguna porque igual todo este tiempo solo he sido tuya.
Es muy difícil caminar, con tu sombra,
Es muy difícil caminar, y necesitarte,
Y no poder avanzar, porque este cuento no está terminado.
No puedo tomar otro camino diferente, porque en mis sueños sigues presente.
Anhele, tanto una palabra tuya, un compartir tan solo algún momento,
Pero todo eso era mucho pedir, y por eso fue más fácil huir…
Pero, tu mirada siempre decía otra cosa, y mi corazón se lanzaba a tus brazos y
Con tus besos soñaba, pero solo era un sueño, porque solo cuando dormía era feliz.
Aún mi corazón te recuerda y no me deja tomar otros caminos, y me empuja a encontrarte
Y querer buscarte, tal vez para que cierre esta historia y pueda al fin entender y seguir.
A lo mejor ya sea muy tarde, o cuando esto suceda ya no estés; Pero, tendré que conformarme, y saber que al menos lo intenté.
No necesitaré palabra alguna porque igual todo este tiempo solo he sido tuya.
cisne25
Aveces la vida nos da muchas gratitudes por las cuales nos sentimos importantes...o nos hacen sentir importantes.... Hace 5 años y medios atras fui una de las personas mas felices del mundo,me hicieron sentir tan vivo q juro pense que estaba en la otra vida... Soñe,pense.imaguine,tenia esa esperanza que hoy creo q estoy perdiendo...La esperanza de ser ese chico tan feliz,con tanto amor para brindar,llegar y que esa persona te este esperando simpre tan radiante y con tanto amor...fue una epoca hermosa,sueños que quisas hoy no los pude alcanzar,sentimientos encontrados que se volaron tan lejos de tu mano q hoy ya no están presente,palabras hermosas,un te quiero era suficiente para demostrarnos cuanto nos sentiamos el uno al otro,un rose para saber que todabia nos teniamos presente como en el primer momento,y una mirada vastava para saber que estabamos sintiendo....El tiempo paso, nos volvimos a encontrar y todo eso brillo,nunca nos imaguinamos que todo eso volvio a pasar en tan poco tiempo,horas,minutos o tal vez para mi fueron solo segundos...En pocos días es tu cumpleaños,me gustaría decirte tantas cosas,pero solo estropearia ese momento con mis palabras,soy loco,arrebatado,tarado,impaciente,o solo podria describirme diciendo que solo ame y me senti amado. Muchas veces me pregunte que ubiece sido de nosotros sin separarnos,sin nadie que se meta,solo dos locs enamorados, solo aparecio la palabra felicidad entre mis labios,sentimientos tan profundos que volvieron a ser encontrados,cada caricia desparamada sobre dos cuerpos ardiendo fueron la llama de tanta pacion por tantos años separados, el tiempo paso,solo quedan huellas,recuerdos,y iluciones que desenterramos...Lo que daria por volver a verte,lo que aria un loco enamorado...fui feliz seria impocible negarlo,negar que ame tan profundamente como jamas lo abia soñado,hoy pasa el tiempo que feo el ocaso,saber que sentimientos siguen colgados de un corazon eternoque pocos han opacado,no creo que leas esto por eso me animo a contarlo...Esperanzas eternas que hoy se están apagando,solo vos sabes que grande fue este milagro,el amar sencillamente,y el saber sacrificarnos.
Aca dejo grabado tanta pasión y ternura,ojala algún días leas estas palabras de ternura,despues de nuestra despedida volveriamos a encontrarnos,pero tengo que entender que el tiempo no hace milagros,vos tenes tu vida,tus cosas y tu trabajo,y muy lejos esta l mia con casi diria igualados...Aca creo que me despido y dejo este amor en tus manos,con esta frase tan tierna ojala la vida vuelva a encontrarnos para darnos todo sin encontrar fracaso, q sepamos que en la vida nada esta de paso,que solo el amor es grande y que nada es un ocaso,que solo el puede y nosotros ayudarlo a que cada vez sea grande,COMO ME SENTI A TU LADO...
P/D: lA VERDAD SIENPRE TRIUNFA, POR LEJOS QUE ESTES ALGUN DIA NOS VAMOS A VOLVER A VER, LA CORAZA NO SIRVE DE NADA CUANDO TU VERDAD ES LA MISMA,LOS SENTIMIENTOS CRECEN POR MAS QUE OPAQUES TU SONRISA.
Aca dejo grabado tanta pasión y ternura,ojala algún días leas estas palabras de ternura,despues de nuestra despedida volveriamos a encontrarnos,pero tengo que entender que el tiempo no hace milagros,vos tenes tu vida,tus cosas y tu trabajo,y muy lejos esta l mia con casi diria igualados...Aca creo que me despido y dejo este amor en tus manos,con esta frase tan tierna ojala la vida vuelva a encontrarnos para darnos todo sin encontrar fracaso, q sepamos que en la vida nada esta de paso,que solo el amor es grande y que nada es un ocaso,que solo el puede y nosotros ayudarlo a que cada vez sea grande,COMO ME SENTI A TU LADO...
P/D: lA VERDAD SIENPRE TRIUNFA, POR LEJOS QUE ESTES ALGUN DIA NOS VAMOS A VOLVER A VER, LA CORAZA NO SIRVE DE NADA CUANDO TU VERDAD ES LA MISMA,LOS SENTIMIENTOS CRECEN POR MAS QUE OPAQUES TU SONRISA.
franco emanuel vara
por ti
por ti cai en lo mas profundo del abismo
por ti mi alma se fue al infierno
mi corazon es alimento para gusanos
no tengo fin ni comienzo
por ti deje mi vida para vivir en fantacia
aun sabiendo que esta nunca seria mia
te ame hasta con el ultimo poro de mi piel
y cuando despertaba pensarte se sentia tan bien
solo ver tus ojos en una fotografia
era suficiente para alegrarme el dia
oir tu voz era una epifania
nada salia mal cuando tu me decias ... niña eres mia
pero el libreto cambio en mal dia
mi alma se despojo de la alegria
mi vida cambio con una sola palabra
con una mala mirada con el odio a flor de piel
esque acaso no saves que eres la vida mia??
sigo aqui esperando ....esperando tu regreso
porque me duele tu auscencia
duele que te ayas ido duele saberte con otra
duele no tener tu prescencia
no escuchar tu voz antes de dormir me provoca insomnio
sin ti no puedo dormir, soy un muñeco andante
no quiero comer, dormir, vivir
quiero levantarme ser de nuevo esa niña
que sonrreia día a dia
y busco la felicidad en donde se que no esta
pero la que yo tenia nada la superara
y aunque un día este con otro se que no te he de olvidar
te amare toda la vida y siempre te voy a esperar.
por ti cai en lo mas profundo del abismo
por ti mi alma se fue al infierno
mi corazon es alimento para gusanos
no tengo fin ni comienzo
por ti deje mi vida para vivir en fantacia
aun sabiendo que esta nunca seria mia
te ame hasta con el ultimo poro de mi piel
y cuando despertaba pensarte se sentia tan bien
solo ver tus ojos en una fotografia
era suficiente para alegrarme el dia
oir tu voz era una epifania
nada salia mal cuando tu me decias ... niña eres mia
pero el libreto cambio en mal dia
mi alma se despojo de la alegria
mi vida cambio con una sola palabra
con una mala mirada con el odio a flor de piel
esque acaso no saves que eres la vida mia??
sigo aqui esperando ....esperando tu regreso
porque me duele tu auscencia
duele que te ayas ido duele saberte con otra
duele no tener tu prescencia
no escuchar tu voz antes de dormir me provoca insomnio
sin ti no puedo dormir, soy un muñeco andante
no quiero comer, dormir, vivir
quiero levantarme ser de nuevo esa niña
que sonrreia día a dia
y busco la felicidad en donde se que no esta
pero la que yo tenia nada la superara
y aunque un día este con otro se que no te he de olvidar
te amare toda la vida y siempre te voy a esperar.
Nancy Vanessa Gonzalez Ortega
el despertar sin ti
abro mis ojos cada mañana en la soledad de mi cama recuerdo tus ojos, tu voz, tu cuerpo y lloro desconsolada
que hay que hacer para recupararte? o de mi corazon arrancarte? me siento tan perdida en la nada no quiero
esta vida pues no se vivirla sin tu amor sien ese rose calido de tu voz extraño tus palabras de amor todo eso
que me dabas el amor que confesabas.
yo queria ser tu esposa para simpre serte fiel amarte noche a noche despertar junto a ti diciendote que te amo
y abrazada a tu pecho tener el tesoro eterno de tu amor.
ahora no tengo nada duermo abrazada ami almuada esperando una llamada que jamas sucedera
te extraño, te pienso todos los días quisiera poder despertar un día con una sonrrisa en el rostro y decir que por fin
todo esto que siento por ti ya no existe..... pero eso jamas pasara porque estoy enamorada de ti.
mi vida, mi corazon, mi alma te pertenecen solo a ti por favor amor mio vuelve junto a mi
abro mis ojos cada mañana en la soledad de mi cama recuerdo tus ojos, tu voz, tu cuerpo y lloro desconsolada
que hay que hacer para recupararte? o de mi corazon arrancarte? me siento tan perdida en la nada no quiero
esta vida pues no se vivirla sin tu amor sien ese rose calido de tu voz extraño tus palabras de amor todo eso
que me dabas el amor que confesabas.
yo queria ser tu esposa para simpre serte fiel amarte noche a noche despertar junto a ti diciendote que te amo
y abrazada a tu pecho tener el tesoro eterno de tu amor.
ahora no tengo nada duermo abrazada ami almuada esperando una llamada que jamas sucedera
te extraño, te pienso todos los días quisiera poder despertar un día con una sonrrisa en el rostro y decir que por fin
todo esto que siento por ti ya no existe..... pero eso jamas pasara porque estoy enamorada de ti.
mi vida, mi corazon, mi alma te pertenecen solo a ti por favor amor mio vuelve junto a mi
Nancy Vanessa Gonzalez Ortega
Árbol de la Felicidad.
Árbol de la felicidad déjame en tus ramas descansar
Árbol de la felicidad déjame tomar tu sombra y respirar
Árbol de la felicidad déjame seguir el ritmo de tus ramas al bailar
Árbol de la felicidad ayúdame a ayudar y dar felicidad.
Entre suaves palabras que pronuncias con tus ramas y la brisa
Nos indicas lo hermosa que es la vida,
Somos así como arboles florecer,
Transitando por ciclos altos y bajos para poder crecer,
En tus momentos de primavera te levantas orgullosamente y te expones tan elegantemente,
Mostrando la hermosura de tu colorido vestir,
Eres fuerte y te levantas después de perder todo tu hermoso follaje que te pones cada año para mostrarnos y hacernos sonreír,
Árbol de la felicidad, rocía todo tu amor en esta sociedad que está tan pérdida hoy,
Árbol de la felicidad, toca esos corazones de esas personas malvadas y regálales el don del amor,
Árbol de la felicidad, ayuda a los enfermos a superar esos momentos de tristeza desesperación y dolor,
Árbol de la felicidad, abraza a todas esas personas que están solos y que se sienten en soledad,
Árbol de la felicidad, devuélveles las fuerzas y las esperanzas a todas las personas que lo han perdido todo y que tienen que volver a comenzar,
Árbol de la felicidad, abraza y protege a ese alguien especial que se ha instalado en mi corazón.
Árbol de la felicidad déjame en tus ramas descansar
Árbol de la felicidad déjame tomar tu sombra y respirar
Árbol de la felicidad déjame seguir el ritmo de tus ramas al bailar
Árbol de la felicidad ayúdame a ayudar y dar felicidad.
Entre suaves palabras que pronuncias con tus ramas y la brisa
Nos indicas lo hermosa que es la vida,
Somos así como arboles florecer,
Transitando por ciclos altos y bajos para poder crecer,
En tus momentos de primavera te levantas orgullosamente y te expones tan elegantemente,
Mostrando la hermosura de tu colorido vestir,
Eres fuerte y te levantas después de perder todo tu hermoso follaje que te pones cada año para mostrarnos y hacernos sonreír,
Árbol de la felicidad, rocía todo tu amor en esta sociedad que está tan pérdida hoy,
Árbol de la felicidad, toca esos corazones de esas personas malvadas y regálales el don del amor,
Árbol de la felicidad, ayuda a los enfermos a superar esos momentos de tristeza desesperación y dolor,
Árbol de la felicidad, abraza a todas esas personas que están solos y que se sienten en soledad,
Árbol de la felicidad, devuélveles las fuerzas y las esperanzas a todas las personas que lo han perdido todo y que tienen que volver a comenzar,
Árbol de la felicidad, abraza y protege a ese alguien especial que se ha instalado en mi corazón.
cisne25
Vigilia
Esta puerta, tal vez cerrada al viento.
Todo parece -¿contra quién?- cerrado.
Hasta las nubes de la lejanía,
horizontal penumbra, y tantas rejas,
ventanales hostiles. Hace otoños,
la oscura chimenea, fuego ausente,
sólo ofrece cenizas para el frío
consuelo, antiguas lágrimas del aire,
y estas paredes blancas que me ciegan,
y la estancia en clausura y tantos pájaros
con alas nuevas, cántico en fervor
( quizá no estés cerrada, puerta. Cruje
tu madera nocturna en mi tristeza)
y sé que debo huir, no sé por dónde,
soledad de los límites murales,
cuando he de huir, amándote, naciente,
venciendo ventanales enrejados,
o por la siempre muerta chimenea
o por los muros íntimos de miedo:
¿por qué canta el olor primaveral
mientras yo sangro, herido, sin salida?
(La puerta, tan sencilla como el campo,
nadie ha intentado abrirla, y veo sangre
como espejos, amor hacia paredes,
hacia siempre, mi sangre inútil, tuya.)
La puerta cede, y todo, todo es mío,
y tus ojos mirando tan febriles
de ser futuro júbilo, inventando
primavera frutal para mañana,
tardío amanecer, mi flor o sangre
floreciendo ya impunemente tuya:
y qué cerca tus ojos siempre lejos,
toda tu ausencia azul en el paisaje,
joven muerte abrazándome, descalza.
Esta puerta, tal vez cerrada al viento.
Todo parece -¿contra quién?- cerrado.
Hasta las nubes de la lejanía,
horizontal penumbra, y tantas rejas,
ventanales hostiles. Hace otoños,
la oscura chimenea, fuego ausente,
sólo ofrece cenizas para el frío
consuelo, antiguas lágrimas del aire,
y estas paredes blancas que me ciegan,
y la estancia en clausura y tantos pájaros
con alas nuevas, cántico en fervor
( quizá no estés cerrada, puerta. Cruje
tu madera nocturna en mi tristeza)
y sé que debo huir, no sé por dónde,
soledad de los límites murales,
cuando he de huir, amándote, naciente,
venciendo ventanales enrejados,
o por la siempre muerta chimenea
o por los muros íntimos de miedo:
¿por qué canta el olor primaveral
mientras yo sangro, herido, sin salida?
(La puerta, tan sencilla como el campo,
nadie ha intentado abrirla, y veo sangre
como espejos, amor hacia paredes,
hacia siempre, mi sangre inútil, tuya.)
La puerta cede, y todo, todo es mío,
y tus ojos mirando tan febriles
de ser futuro júbilo, inventando
primavera frutal para mañana,
tardío amanecer, mi flor o sangre
floreciendo ya impunemente tuya:
y qué cerca tus ojos siempre lejos,
toda tu ausencia azul en el paisaje,
joven muerte abrazándome, descalza.
Germán Bleiberg
PARA ARISTÓTELES la amistad era "lo más necesario para la vida", y nosotros, cuando oímos decir que "un amigo es un tesoro" o que "donde está tu amigo está tu tesoro", nos damos cuenta de que esas palabras resuenan como un aldabonazo en nuestro interior. No nos dejan indiferentes, porque todos sabemos o intuimos qué clase de tesoro puede llegar a ser una amistad.
A las personas nos gusta tener amigos: gente con la que compartir vida, experiencias, tiempo, conversación... Nos gustan los amigos y nos parecen muy importantes, incluso imprescindibles. La amistad es una relación humana con un valor muy especial. Junto con la família y el trabajo, es algo que nos parece que merece la pena y a lo cual dedicamos tiempo y esfuerzo. Queremos tener amigos en la vida: para no estar solos -a veces se siente la soledad incluso estando rodeados de gente-, para vivir la vida más a fondo y para disfrutarla de verdad. Como escribió Aristóteles, "sin amigos nadie querría vivir, aun cuando poseyera todos los demás bienes".
Quizá por eso escribo esto. Escribir sobre la amistad me ayuda a saber qué espero yo de ella, qué doy yo a mis amigos, si mi amistad con ellos es plena o solo algo "satisfactorio". Reflexionar sobre las cosas ayuda a vivirlas mejor. Reflexionar es un modo de vivir.
LA AMISTAD COMO REGALO
Decía más arriba que dedicamos esfuerzo a hacer amigos. Y el esfuerzo es necesario porque las cosas no salen solas. Sin embargo, la amistad no se puede forzar. Por eso también puede decirse que la amistad surge siempre como un regalo, como un don que se recibe. En un momento dado, aparece entre dos personas un deseo de compartir, de comunicarse, de contar lo que se lleva dentro y de contrastarlo, de ser conocido muy a fondo. De hecho, cuando uno vislumbra en el horizonte la posibilidad de hacer una nueva amistad, de esas profundas y verdaderas, que aportan y llenan tanto por dentro, parece que su espíritu se hincha y crece. Es como ver nacer un día radiante. La vida se ve de otro color porque los amigos hacen cobrar sentido a nuestras vivencias: estas no van a ser solo para nosotros. Las cosas son distintas porque las vivimos pensando en compartirlas, en transmitirlas, en discutirlas, en compararlas. De nuestros amigos nos interesa todo: lo que piensan, lo que hacen, cómo viven las cosas. Lo importante no es solo lo que cuentan ni lo que les pasa; lo importante es que eso "es tuyo", "eres tú".
Desde mi adolescencia he experimentado disgusto ante los momentos meramente descriptivos de los acontecimientos, o las que eran como una reseña informativa de lo que había ocurrido en el verano. Los momentos verdaderos son aquellos en las que los acontecimientos del lunes o del viernes se describen como cosas que me pasan y no solo como cosas que van pasando a mi lado. Lo interesante y lo que me hace disfrutar era ver cómo esas cosas se viven desde dentro de mis amigos.
El grado de amistad con los amigos puede distinguirse precisamente por eso. Por si los momentos estaban llenos de preguntas convencionales y frases que se repetían del mismo modo en todas los demás momentos o si e ellos te dejas llevar, trayendo a colación esto o aquello, y acabando en lugares desconocidos para ti mismo, pero bonitos y en los que habías disfrutado. Escribir para los amigos es descubrir el mundo con unos ojos nuevos para dárselo a ellos.
La amistad es un regalo porque es vivir otra vida además de la propia. Es poder vivir dos veces. Y es también reafirmar tu propia existencia porque hay alguien que la quiere así: incondicionalmente. En el amigo encontramos aceptación plena.
La amistad es un don porque, en cierto modo, llega cuando y como quiere; no es programable; simplemente, surge y es como un regalo, un don que uno recibe.
Esa comunión del espíritu que hay entre los amigos, ese compartir denso e intenso, ese vivir y ser sin dar explicaciones porque estas no son necesarias para nuestro mutuo entendimiento, ese encontrar las puertas del alma siempre abiertas y acogedoras para ti porque eres tú, es el tesoro incalculable. No es extraño que los griegos la calificaran como regalo de los dioses.
Regalo es también en el sentido de que nunca es verdaderamente merecida. Si se puede hablar así, algunos podrían merecer más que otros el tener amigos. Pero, en el fondo, la amistad de una persona difícilmente es algo que uno llegue a "merecer". Se pueden tener de modo habitual disposiciones personales adecuadas para la amistad, para tener amigos (no todo el mundo las tiene).
Pero no se puede decidir en qué momento aparecerá el amigo o de quién seré amigo. Por ejemplo, todos contamos con momentos imborrables de la vida en los que comprendes repentinamente que tienes delante a alguien que puede leer dentro de ti como si fueras tú quien lo hiciera; que puede pasearse por tu alma sin explicaciones de tu parte; sin necesidad de mapas, brújulas o palabras clave que le hagan entender lo que se va a encontrar. Es la empatía, una sintonía especialísima que se establece con muy pocas personas a lo largo de la existencia, y que es un descenso y un ascenso vertiginoso por las entrañas de la verdadera vida.
MIRAR A LAS PERSONAS
Cuando nos sentimos así, vistos con unos ojos ajenos que al mismo tiempo son como los nuestros propios, es como si todo nuestro ser despertara. Querríamos saberlo todo acerca de aquella persona y que ella conociera nuestro yo hasta el final. Las conversaciones se convierten en un continuo maravillarse y aportarse mutuo. Sentimos el mundo como un pequeño globo terráqueo que gira entre nuestras manos y el motor de ese movimiento es la corriente que entre nosotros se ha creado.
Es un encuentro con otro yo, sin que ese yo se refiera a un yo idéntico, a un "alma gemela"; pues puede serlo o no. Es otro yo porque se pone en nuestra piel como si fuéramos nosotros mismos; pero al tiempo que mantiene su mismidad y su alteridad. Y por eso hay mucha riqueza en el trato con el amigo, porque lo distinto siempre nos enriquece.
Mirarnos en un amigo es mirarnos en un espejo. En un espejo que devuelve algo más que una simple reproducción de la propia imagen. Mirarnos en un amigo es encontrarnos a nosotros mismos vistos desde fuera y con mayor perspectiva, pero con el cuidado con que nosotros mismos pondríamos al mirarnos: "A través de él, los amigos se enriquecen y perfeccionan, se descubren e interpretan.
Se podría decir que, al ver al otro, cada uno de ellos aprende a conocerse" (Marias). La acción de mirar que tanto aparece entre los amigos, es algo que me parece esencial para que pueda surgir amistad entre dos personas para tener amigos hay que saber mirar.
En una carta que recibí hace unos meses me decía una amiga que "había encontrado el camino para trascender lo inmediato. El despertador para mirar (...) era el del pensamiento filosófico y la contemplación de las cosas bellas". En mi respuesta, le reafirmé en su descubrimiento porque me parecía realmente valioso: la filosofía y la contemplación estética son dos medios muy buenos para acceder a lo más hondo de la realidad.
La belleza es un camino hacia la verdad especialmente bueno. Porque la belleza no produce únicamente la mera delectación estética; posee una cualidad inestimable, y es que exige por nuestra parte contemplación. Ante las cosas bellas no basta pasear la vista. Para disfrutarlas verdaderamente hay que mirarlas con detenimiento, con miramiento. Con ellas hay que andarse con contemplaciones. Y contemplar es importante porque hace que nos detengamos y miremos las cosas tal como son, "dejando" que sean así.
La contemplación es un camino abierto hacia la verdad. Hacia la verdad personal, la de los demás y la del universo entero. Eso lo expresa muy bien de otro modo Lorenzo Silva en una de sus novelas. Escribía que "el mundo está lleno de tesoros sin descubrir porque no hay quien se pare a mirarlos. Pero en cuanto hay alguien que se detiene ante ellos, se abren ante esa persona como una maravillosa realidad llena de riqueza y significado ofreciéndole nuevos horizontes". Yo he pensado muchas veces que eso exactamente pasa con las personas.
Por eso, para tener amigos hay que saber mirar. Mirar es ver con atención, es contemplar, es concentrar nuestro ser entero en los ojos deseando captar lo que hay frente a ellos. Mirar presupone una vista limpia, sin prejuicios ni cargas anteriores, para captar lo que hay y no lo que yo he puesto o quiero poner. Mirar no es ver lo que yo quiero ver sino percibir cómo son las cosas o las personas en sí. Y además de limpieza interior, la mirada requiere también aceptación, renuncia a dominar. Cuando miramos de verdad, estamos dispuestos a dejar ser a las cosas y a las personas tal y como son. Esto es especialmente importante con las personas.
A las personas hay que dejarlas ser, hay que aceptarlas como son. Sin esa condición nunca sabremos lo que es una verdadera amistad; nunca llegaremos a saborear el gozo inmenso que produce esa identificación con el otro, ese compartir la vida, los sueños, los deseos, los fracasos. Habrá siempre en el amigo una zona de acceso prohibido o de "reservado".
Para mirar de verdad hay que aprender a hacerlo. Los hay que conocen ese arte de modo natural o han sido educados en él. Pero también puede aprenderse. Para mirar hay que pararse, parar la rueda de la actividad exterior y parar también nuestro ruido interior (qué tengo que hacer luego, cómo resolveré la cena en casa de mi hermano, qué ropa necesito, a ver cómo queda el Madrid, a ver si consigo cerrar un buen trato con este cliente...). Para mirar hay que perder el miedo a "pasar tiempo" sin haber sido ""eficaces"".
Todos hemos conocido a personas que provocan que los que están a su lado den lo mejor de sí mismos. Son personas que logran que los demás quieran -parafraseando a Salinas- "sacar de sí su mejor yo". Es así porque son personas que saben mirar, y que por eso han sabido encontrar la llave interior de las personas. Esa llave de la confianza que uno entrega solo cuando va a saberse visto, aceptado y querido por sí mismo.
LA MORADA DEL YO
Llegar a la intimidad del alma, al centro de la persona o solo rozar su periferia, exige rodeos: rodeos que son esencialmente contemplación, escucha atenta y activa, mirada abierta y receptiva. Solo cuando una persona percibe ese clima de confianza a su alrededor es capaz de empezar a abrir las rendijas de su yo. Y a través de esas rendijas pueden empezar a filtrarse los rayos de la luz que toda persona esconde. La intimidad, la interioridad, es siempre luminosa en el sentido de iluminadora. Porque muestra siempre algo desconocido para quien no está allí dentro. No siempre será lo original y nuevo el qué diga esa persona pero sí el cómo ella lo vive. Esta es la llave que entregamos a nuestros amigos y que hace que quedemos totalmente al descubierto: vulnerables, también.
Algunas veces, tras haber desnudado la intimidad del alma en conversación con la persona que nos ha inspirado esa confianza, uno siente el vértigo del miedo a romperse, a que le rompan, a que se burlen, a que no comprendan, al silencio indiferente o superficial.
Hasta ahora, esos pensamientos, deseos, aspiraciones, miedos y preguntas más íntimas habían quedado dentro de nuestra alma. A veces nos angustiaban, otras nos elevaban, otras nos desbordaban por dentro de tal forma, que había que expresarlos de algún modo (quién no ha cantado, llenado de piruetas su salón, compuesto una melodía o garabateado un poema, historia o carta, por puro desbordamiento. Tanto no cabía dentro; fuera crecía, pero tenía más apoyos para ser sostenido, para ser vivido).
Sin embargo, no dejaban de ser nuestros: los demás solo poseían de ellos su cara externa, lo que era fruto de la superabundancia. Por lo demás, no habían sido escuchados por nadie hasta el final y solo de vez en cuando abríamos a alguien una pequeña ventanita de nuestro interior, observando con atención la reacción del interlocutor ante aquello. Pero, de repente, hemos encontrado a alguien que ha provocado que primero quisiéramos abrir una ventanita y después otra, y otra... Luego le hemos pasado al interior de la casa y -poco a poco- le hemos encendido todas las luces que había en ella, iluminando incluso rincones sucios, destartalados, rincones sin ordenar o habitaciones llenas de trastos que no sabemos en dónde colocar. Le hemos enseñado el sillón de los sueños, frente a la ventana, y le hemos invitado a sentarse allí porque desde él puede conocerlos mejor. Le hemos presentado el rincón de los miedos, ese sí, está a oscuras porque nos parece que la luz acabará por hacerlos crecer. Es un rincón siempre difícil de enseñar; se supone que de esos no tenemos, y nos cuidamos mucho de dejarlos salir. También le hemos pasado al cuarto de las preguntas; esa habitación está llena de frases sueltas, de pensamientos, de párrafos incluso, y hasta de alguna página escrita. Pero sobre todo está lleno de interrogantes; es una habitación poblada de signos de interrogación que hemos ido recogiendo a lo largo de nuestra vida: por qué las relaciones humanas son tan complicadas, por qué hay personas que no miran hacia adentro, por qué las focas son más importantes que los países del Sur... Hay también un cuarto sin techo que mira directamente al sol, o al firmamento, si es de noche. Ese es el cuarto de las aspiraciones grandes, el cuarto en el que respiro hondo, el cuarto al que hay que acudir siempre que hemos pasado un día entre mucho polvo, o mucho tiempo en el sillón. También ha conocido la buhardilla; allí no vamos demasiadas veces porque es donde están los pedazos rotos de nuestra vida y todavía nos cuesta mirarlos sin sentir dolor o pena.
Hay personas a las que paseamos por nuestra morada interior sin miedo alguno; es más: deseamos desde lo más íntimo de nuestro ser hacerlo. Sentimos desde muy hondo que apreciará, entenderá y comprenderá cada objeto que encuentre en ella. No le importarán los cacharros rotos, aunque tengamos la estantería llena de ellos; no querrá reírse de nuestras inquietudes: se le iluminará la mirada al conocerlas porque . también ella las había sentido latir más de una vez. Le encantará que tengamos un sillón de sueños y un cuarto sin techo, y querrá saber qué nos dicen los astros por la noche y cómo es el vuelo de los pájaros que vemos pasar. Son personas que hacen que sintamos la necesidad de hacer crecer todo eso, de mostrárselo, de hacerlo vivir para ellas.
Esas personas son los amigos, el amigo aquel con quien me atrevo a ser yo misma; sin restricciones y sin temores. Esa persona con la que puedo decir todo porque todo lo va a entender en su contexto; esa persona con la que puedo hablar en borrador: sin orden, sin hilazón, sin sentido algunas veces. Con rabia o ira, con desesperación, con alegría exultante, desvariando. Descubriendo todas las raíces de mi alma y sabiendo que en ningún momento se aprovechará de ello para arrancarme de mi lugar. Y sabiendo que -como escribió alguien- "comprende esas contradicciones en mi naturaleza que llevarían a otros a juzgarme mal". Eso es un amigo.
A las personas nos gusta tener amigos: gente con la que compartir vida, experiencias, tiempo, conversación... Nos gustan los amigos y nos parecen muy importantes, incluso imprescindibles. La amistad es una relación humana con un valor muy especial. Junto con la família y el trabajo, es algo que nos parece que merece la pena y a lo cual dedicamos tiempo y esfuerzo. Queremos tener amigos en la vida: para no estar solos -a veces se siente la soledad incluso estando rodeados de gente-, para vivir la vida más a fondo y para disfrutarla de verdad. Como escribió Aristóteles, "sin amigos nadie querría vivir, aun cuando poseyera todos los demás bienes".
Quizá por eso escribo esto. Escribir sobre la amistad me ayuda a saber qué espero yo de ella, qué doy yo a mis amigos, si mi amistad con ellos es plena o solo algo "satisfactorio". Reflexionar sobre las cosas ayuda a vivirlas mejor. Reflexionar es un modo de vivir.
LA AMISTAD COMO REGALO
Decía más arriba que dedicamos esfuerzo a hacer amigos. Y el esfuerzo es necesario porque las cosas no salen solas. Sin embargo, la amistad no se puede forzar. Por eso también puede decirse que la amistad surge siempre como un regalo, como un don que se recibe. En un momento dado, aparece entre dos personas un deseo de compartir, de comunicarse, de contar lo que se lleva dentro y de contrastarlo, de ser conocido muy a fondo. De hecho, cuando uno vislumbra en el horizonte la posibilidad de hacer una nueva amistad, de esas profundas y verdaderas, que aportan y llenan tanto por dentro, parece que su espíritu se hincha y crece. Es como ver nacer un día radiante. La vida se ve de otro color porque los amigos hacen cobrar sentido a nuestras vivencias: estas no van a ser solo para nosotros. Las cosas son distintas porque las vivimos pensando en compartirlas, en transmitirlas, en discutirlas, en compararlas. De nuestros amigos nos interesa todo: lo que piensan, lo que hacen, cómo viven las cosas. Lo importante no es solo lo que cuentan ni lo que les pasa; lo importante es que eso "es tuyo", "eres tú".
Desde mi adolescencia he experimentado disgusto ante los momentos meramente descriptivos de los acontecimientos, o las que eran como una reseña informativa de lo que había ocurrido en el verano. Los momentos verdaderos son aquellos en las que los acontecimientos del lunes o del viernes se describen como cosas que me pasan y no solo como cosas que van pasando a mi lado. Lo interesante y lo que me hace disfrutar era ver cómo esas cosas se viven desde dentro de mis amigos.
El grado de amistad con los amigos puede distinguirse precisamente por eso. Por si los momentos estaban llenos de preguntas convencionales y frases que se repetían del mismo modo en todas los demás momentos o si e ellos te dejas llevar, trayendo a colación esto o aquello, y acabando en lugares desconocidos para ti mismo, pero bonitos y en los que habías disfrutado. Escribir para los amigos es descubrir el mundo con unos ojos nuevos para dárselo a ellos.
La amistad es un regalo porque es vivir otra vida además de la propia. Es poder vivir dos veces. Y es también reafirmar tu propia existencia porque hay alguien que la quiere así: incondicionalmente. En el amigo encontramos aceptación plena.
La amistad es un don porque, en cierto modo, llega cuando y como quiere; no es programable; simplemente, surge y es como un regalo, un don que uno recibe.
Esa comunión del espíritu que hay entre los amigos, ese compartir denso e intenso, ese vivir y ser sin dar explicaciones porque estas no son necesarias para nuestro mutuo entendimiento, ese encontrar las puertas del alma siempre abiertas y acogedoras para ti porque eres tú, es el tesoro incalculable. No es extraño que los griegos la calificaran como regalo de los dioses.
Regalo es también en el sentido de que nunca es verdaderamente merecida. Si se puede hablar así, algunos podrían merecer más que otros el tener amigos. Pero, en el fondo, la amistad de una persona difícilmente es algo que uno llegue a "merecer". Se pueden tener de modo habitual disposiciones personales adecuadas para la amistad, para tener amigos (no todo el mundo las tiene).
Pero no se puede decidir en qué momento aparecerá el amigo o de quién seré amigo. Por ejemplo, todos contamos con momentos imborrables de la vida en los que comprendes repentinamente que tienes delante a alguien que puede leer dentro de ti como si fueras tú quien lo hiciera; que puede pasearse por tu alma sin explicaciones de tu parte; sin necesidad de mapas, brújulas o palabras clave que le hagan entender lo que se va a encontrar. Es la empatía, una sintonía especialísima que se establece con muy pocas personas a lo largo de la existencia, y que es un descenso y un ascenso vertiginoso por las entrañas de la verdadera vida.
MIRAR A LAS PERSONAS
Cuando nos sentimos así, vistos con unos ojos ajenos que al mismo tiempo son como los nuestros propios, es como si todo nuestro ser despertara. Querríamos saberlo todo acerca de aquella persona y que ella conociera nuestro yo hasta el final. Las conversaciones se convierten en un continuo maravillarse y aportarse mutuo. Sentimos el mundo como un pequeño globo terráqueo que gira entre nuestras manos y el motor de ese movimiento es la corriente que entre nosotros se ha creado.
Es un encuentro con otro yo, sin que ese yo se refiera a un yo idéntico, a un "alma gemela"; pues puede serlo o no. Es otro yo porque se pone en nuestra piel como si fuéramos nosotros mismos; pero al tiempo que mantiene su mismidad y su alteridad. Y por eso hay mucha riqueza en el trato con el amigo, porque lo distinto siempre nos enriquece.
Mirarnos en un amigo es mirarnos en un espejo. En un espejo que devuelve algo más que una simple reproducción de la propia imagen. Mirarnos en un amigo es encontrarnos a nosotros mismos vistos desde fuera y con mayor perspectiva, pero con el cuidado con que nosotros mismos pondríamos al mirarnos: "A través de él, los amigos se enriquecen y perfeccionan, se descubren e interpretan.
Se podría decir que, al ver al otro, cada uno de ellos aprende a conocerse" (Marias). La acción de mirar que tanto aparece entre los amigos, es algo que me parece esencial para que pueda surgir amistad entre dos personas para tener amigos hay que saber mirar.
En una carta que recibí hace unos meses me decía una amiga que "había encontrado el camino para trascender lo inmediato. El despertador para mirar (...) era el del pensamiento filosófico y la contemplación de las cosas bellas". En mi respuesta, le reafirmé en su descubrimiento porque me parecía realmente valioso: la filosofía y la contemplación estética son dos medios muy buenos para acceder a lo más hondo de la realidad.
La belleza es un camino hacia la verdad especialmente bueno. Porque la belleza no produce únicamente la mera delectación estética; posee una cualidad inestimable, y es que exige por nuestra parte contemplación. Ante las cosas bellas no basta pasear la vista. Para disfrutarlas verdaderamente hay que mirarlas con detenimiento, con miramiento. Con ellas hay que andarse con contemplaciones. Y contemplar es importante porque hace que nos detengamos y miremos las cosas tal como son, "dejando" que sean así.
La contemplación es un camino abierto hacia la verdad. Hacia la verdad personal, la de los demás y la del universo entero. Eso lo expresa muy bien de otro modo Lorenzo Silva en una de sus novelas. Escribía que "el mundo está lleno de tesoros sin descubrir porque no hay quien se pare a mirarlos. Pero en cuanto hay alguien que se detiene ante ellos, se abren ante esa persona como una maravillosa realidad llena de riqueza y significado ofreciéndole nuevos horizontes". Yo he pensado muchas veces que eso exactamente pasa con las personas.
Por eso, para tener amigos hay que saber mirar. Mirar es ver con atención, es contemplar, es concentrar nuestro ser entero en los ojos deseando captar lo que hay frente a ellos. Mirar presupone una vista limpia, sin prejuicios ni cargas anteriores, para captar lo que hay y no lo que yo he puesto o quiero poner. Mirar no es ver lo que yo quiero ver sino percibir cómo son las cosas o las personas en sí. Y además de limpieza interior, la mirada requiere también aceptación, renuncia a dominar. Cuando miramos de verdad, estamos dispuestos a dejar ser a las cosas y a las personas tal y como son. Esto es especialmente importante con las personas.
A las personas hay que dejarlas ser, hay que aceptarlas como son. Sin esa condición nunca sabremos lo que es una verdadera amistad; nunca llegaremos a saborear el gozo inmenso que produce esa identificación con el otro, ese compartir la vida, los sueños, los deseos, los fracasos. Habrá siempre en el amigo una zona de acceso prohibido o de "reservado".
Para mirar de verdad hay que aprender a hacerlo. Los hay que conocen ese arte de modo natural o han sido educados en él. Pero también puede aprenderse. Para mirar hay que pararse, parar la rueda de la actividad exterior y parar también nuestro ruido interior (qué tengo que hacer luego, cómo resolveré la cena en casa de mi hermano, qué ropa necesito, a ver cómo queda el Madrid, a ver si consigo cerrar un buen trato con este cliente...). Para mirar hay que perder el miedo a "pasar tiempo" sin haber sido ""eficaces"".
Todos hemos conocido a personas que provocan que los que están a su lado den lo mejor de sí mismos. Son personas que logran que los demás quieran -parafraseando a Salinas- "sacar de sí su mejor yo". Es así porque son personas que saben mirar, y que por eso han sabido encontrar la llave interior de las personas. Esa llave de la confianza que uno entrega solo cuando va a saberse visto, aceptado y querido por sí mismo.
LA MORADA DEL YO
Llegar a la intimidad del alma, al centro de la persona o solo rozar su periferia, exige rodeos: rodeos que son esencialmente contemplación, escucha atenta y activa, mirada abierta y receptiva. Solo cuando una persona percibe ese clima de confianza a su alrededor es capaz de empezar a abrir las rendijas de su yo. Y a través de esas rendijas pueden empezar a filtrarse los rayos de la luz que toda persona esconde. La intimidad, la interioridad, es siempre luminosa en el sentido de iluminadora. Porque muestra siempre algo desconocido para quien no está allí dentro. No siempre será lo original y nuevo el qué diga esa persona pero sí el cómo ella lo vive. Esta es la llave que entregamos a nuestros amigos y que hace que quedemos totalmente al descubierto: vulnerables, también.
Algunas veces, tras haber desnudado la intimidad del alma en conversación con la persona que nos ha inspirado esa confianza, uno siente el vértigo del miedo a romperse, a que le rompan, a que se burlen, a que no comprendan, al silencio indiferente o superficial.
Hasta ahora, esos pensamientos, deseos, aspiraciones, miedos y preguntas más íntimas habían quedado dentro de nuestra alma. A veces nos angustiaban, otras nos elevaban, otras nos desbordaban por dentro de tal forma, que había que expresarlos de algún modo (quién no ha cantado, llenado de piruetas su salón, compuesto una melodía o garabateado un poema, historia o carta, por puro desbordamiento. Tanto no cabía dentro; fuera crecía, pero tenía más apoyos para ser sostenido, para ser vivido).
Sin embargo, no dejaban de ser nuestros: los demás solo poseían de ellos su cara externa, lo que era fruto de la superabundancia. Por lo demás, no habían sido escuchados por nadie hasta el final y solo de vez en cuando abríamos a alguien una pequeña ventanita de nuestro interior, observando con atención la reacción del interlocutor ante aquello. Pero, de repente, hemos encontrado a alguien que ha provocado que primero quisiéramos abrir una ventanita y después otra, y otra... Luego le hemos pasado al interior de la casa y -poco a poco- le hemos encendido todas las luces que había en ella, iluminando incluso rincones sucios, destartalados, rincones sin ordenar o habitaciones llenas de trastos que no sabemos en dónde colocar. Le hemos enseñado el sillón de los sueños, frente a la ventana, y le hemos invitado a sentarse allí porque desde él puede conocerlos mejor. Le hemos presentado el rincón de los miedos, ese sí, está a oscuras porque nos parece que la luz acabará por hacerlos crecer. Es un rincón siempre difícil de enseñar; se supone que de esos no tenemos, y nos cuidamos mucho de dejarlos salir. También le hemos pasado al cuarto de las preguntas; esa habitación está llena de frases sueltas, de pensamientos, de párrafos incluso, y hasta de alguna página escrita. Pero sobre todo está lleno de interrogantes; es una habitación poblada de signos de interrogación que hemos ido recogiendo a lo largo de nuestra vida: por qué las relaciones humanas son tan complicadas, por qué hay personas que no miran hacia adentro, por qué las focas son más importantes que los países del Sur... Hay también un cuarto sin techo que mira directamente al sol, o al firmamento, si es de noche. Ese es el cuarto de las aspiraciones grandes, el cuarto en el que respiro hondo, el cuarto al que hay que acudir siempre que hemos pasado un día entre mucho polvo, o mucho tiempo en el sillón. También ha conocido la buhardilla; allí no vamos demasiadas veces porque es donde están los pedazos rotos de nuestra vida y todavía nos cuesta mirarlos sin sentir dolor o pena.
Hay personas a las que paseamos por nuestra morada interior sin miedo alguno; es más: deseamos desde lo más íntimo de nuestro ser hacerlo. Sentimos desde muy hondo que apreciará, entenderá y comprenderá cada objeto que encuentre en ella. No le importarán los cacharros rotos, aunque tengamos la estantería llena de ellos; no querrá reírse de nuestras inquietudes: se le iluminará la mirada al conocerlas porque . también ella las había sentido latir más de una vez. Le encantará que tengamos un sillón de sueños y un cuarto sin techo, y querrá saber qué nos dicen los astros por la noche y cómo es el vuelo de los pájaros que vemos pasar. Son personas que hacen que sintamos la necesidad de hacer crecer todo eso, de mostrárselo, de hacerlo vivir para ellas.
Esas personas son los amigos, el amigo aquel con quien me atrevo a ser yo misma; sin restricciones y sin temores. Esa persona con la que puedo decir todo porque todo lo va a entender en su contexto; esa persona con la que puedo hablar en borrador: sin orden, sin hilazón, sin sentido algunas veces. Con rabia o ira, con desesperación, con alegría exultante, desvariando. Descubriendo todas las raíces de mi alma y sabiendo que en ningún momento se aprovechará de ello para arrancarme de mi lugar. Y sabiendo que -como escribió alguien- "comprende esas contradicciones en mi naturaleza que llevarían a otros a juzgarme mal". Eso es un amigo.
Diego Torrente
EL DESAPEGO Y EL CAMINO A LA FELICIDAD
Lo normal entre los seres humanos es, casi de forma instintiva, la búsqueda de la felicidad. Pero la realidad es que en nuestro mundo occidental estamos equivocando el camino para lograr esta felicidad ya que pensamos que cuentas más cosas tengamos, cuantas más personas queremos y nos quieran y cuanto mejor lo pasemos en las circunstancias de nuestra vida, más felices seremos.
Esto es un engaño que se puede ver claramente desenmascarado cuando reflexionamos un poco ya que enseguida nos damos cuenta que la felicidad no se puede basar en cosas exteriores, en objetos, en dinero, en personas o en circunstancias porque tan rápido como vienen, tan rápido es que se van. Si intentamos llenar nuestro vacío con las cosas de fuera apegándonos a ellas más tarde o más temprano, cuando desaparezcan de nuestra vida, la felicidad aparente que teníamos no solo desaparecerá sino que aparecerán los problemas de depresiones, ansiedad estrés, etc.
Ya hemos nombrado la palabra clave que me lleva a escribir este artículo, el apego. El apego es una de las causa de infelicidad más grandes entre nosotros los seres humanos. Cuando te apegas a ese trabajo que tanto te gusta y te despiden se te cae el mundo encima, cuando te apegas a esa persona que tanto quieres y te deja, te traiciona o fallece caes en la más profunda desolación y depresión, cuando te apegas a esa moto último modelo que finalmente has conseguido comprar y te la roban, te invade esa rabia, una gran desesperación.
Este camino no puede ser el de la felicidad. Evidentemente no estoy diciendo que no haya que tener posesiones, ni querer a nuestros seres queridos, enamorarnos y casarnos, trabajar para tener dinero. Pero debemos de cambiar nuestra actitud psicológica y emocional ante esto para que podamos encontrar el verdadero camino a la felicidad. Se trata de conseguir un estado de desapego hacia lo que nos rodea y, aparentemente nos pertenece de tal forma que el dolor al desaparecer de nuestras vidas es mucho menor porque la base de nuestra felicidad no depende de esas posesiones o personas queridas sino de nuestra riqueza interior que está más allá del apego a un coche o al dinero. Cosas etéreas
Hay que darse cuenta, tal y como nos cuentan muchas filosofías y religiones como el budismo, que en esta vida estamos de paso y que vinimos sin nada y sin nada nos vamos a marchar, por lo tanto, es mejor vivir como si no tuviéramos nada, con esa comprensión, aunque vivamos rodeados de todo lo que necesitamos y de las personas que nos quieren, pues es el mejor método para no sentir ese dolor e incomprensión cuando esas cosas o personas desaparecen.
Repito, no se trata de renunciar al mundo y lo que nos ofrece, ni a las personas que amamos o que podemos amar, sino al sentimiento de apego hacia ellos que es lo que nos va a hacer sufrir cuando suframos la pérdida y tengamos por seguro que tarde o temprano se pasa por esa pérdida de algo o alguien a lo que estamos apegados.
Lo normal entre los seres humanos es, casi de forma instintiva, la búsqueda de la felicidad. Pero la realidad es que en nuestro mundo occidental estamos equivocando el camino para lograr esta felicidad ya que pensamos que cuentas más cosas tengamos, cuantas más personas queremos y nos quieran y cuanto mejor lo pasemos en las circunstancias de nuestra vida, más felices seremos.
Esto es un engaño que se puede ver claramente desenmascarado cuando reflexionamos un poco ya que enseguida nos damos cuenta que la felicidad no se puede basar en cosas exteriores, en objetos, en dinero, en personas o en circunstancias porque tan rápido como vienen, tan rápido es que se van. Si intentamos llenar nuestro vacío con las cosas de fuera apegándonos a ellas más tarde o más temprano, cuando desaparezcan de nuestra vida, la felicidad aparente que teníamos no solo desaparecerá sino que aparecerán los problemas de depresiones, ansiedad estrés, etc.
Ya hemos nombrado la palabra clave que me lleva a escribir este artículo, el apego. El apego es una de las causa de infelicidad más grandes entre nosotros los seres humanos. Cuando te apegas a ese trabajo que tanto te gusta y te despiden se te cae el mundo encima, cuando te apegas a esa persona que tanto quieres y te deja, te traiciona o fallece caes en la más profunda desolación y depresión, cuando te apegas a esa moto último modelo que finalmente has conseguido comprar y te la roban, te invade esa rabia, una gran desesperación.
Este camino no puede ser el de la felicidad. Evidentemente no estoy diciendo que no haya que tener posesiones, ni querer a nuestros seres queridos, enamorarnos y casarnos, trabajar para tener dinero. Pero debemos de cambiar nuestra actitud psicológica y emocional ante esto para que podamos encontrar el verdadero camino a la felicidad. Se trata de conseguir un estado de desapego hacia lo que nos rodea y, aparentemente nos pertenece de tal forma que el dolor al desaparecer de nuestras vidas es mucho menor porque la base de nuestra felicidad no depende de esas posesiones o personas queridas sino de nuestra riqueza interior que está más allá del apego a un coche o al dinero. Cosas etéreas
Hay que darse cuenta, tal y como nos cuentan muchas filosofías y religiones como el budismo, que en esta vida estamos de paso y que vinimos sin nada y sin nada nos vamos a marchar, por lo tanto, es mejor vivir como si no tuviéramos nada, con esa comprensión, aunque vivamos rodeados de todo lo que necesitamos y de las personas que nos quieren, pues es el mejor método para no sentir ese dolor e incomprensión cuando esas cosas o personas desaparecen.
Repito, no se trata de renunciar al mundo y lo que nos ofrece, ni a las personas que amamos o que podemos amar, sino al sentimiento de apego hacia ellos que es lo que nos va a hacer sufrir cuando suframos la pérdida y tengamos por seguro que tarde o temprano se pasa por esa pérdida de algo o alguien a lo que estamos apegados.
Diego Torrente
Todo el mundo está conectado continuamente a todo el mundo en Twitter, en Facebook, en Instagram, en Reddit, correo electrónico, mensajes de texto, cada vez más rápido, con la avalancha de información pone en peligro el significado. Todo el mundo habla a la vez en un hipnótico, hiper din: el cóctel del infierno.
Maureen Dowd
No hay esperanza de que alguien va al cielo a menos que crean esta verdad que estoy presentando. No se puede ir al cielo a menos que cree con todo su corazón que Jesús tomó su lugar en el Infierno.
Joyce Meyer
Todo el mundo tiene algo que mastica para arriba y, para mí, eso fue siempre la soledad. El cine tiene el poder de hacer que usted se siente solo, incluso cuando usted está.
Tom Hanks
Mi idea de la serenidad - esa maravillosa palabra que todo el mundo está tratando de entrar en su vida - es llamada en espera.
Elaine Stritch
De repente, el suelo parecía dar paso debajo de mí,
y me encontré en otra muy distinta región.
A los cinco minutos que pasé
algunas reflexiones tales como las siguientes:
la soledad del alma humana es insoportable;
nada puede penetrar en él, excepto la más alta intensidad
de la clase de amor que los maestros religiosos han predicado;
todo lo que no surgir de este móvil es perjudicial,
o en el mejor de inútiles;
se deduce que la guerra está mal,
que la educación pública es abominable,
que el uso de la fuerza debe ser desaprobado,
y que en las relaciones humanas se debe penetrar
al núcleo de la soledad de cada persona y hablar de eso.
y me encontré en otra muy distinta región.
A los cinco minutos que pasé
algunas reflexiones tales como las siguientes:
la soledad del alma humana es insoportable;
nada puede penetrar en él, excepto la más alta intensidad
de la clase de amor que los maestros religiosos han predicado;
todo lo que no surgir de este móvil es perjudicial,
o en el mejor de inútiles;
se deduce que la guerra está mal,
que la educación pública es abominable,
que el uso de la fuerza debe ser desaprobado,
y que en las relaciones humanas se debe penetrar
al núcleo de la soledad de cada persona y hablar de eso.
Bertrand Russell
¿Quién puede estar en contra del progreso, después de todo? Pero se trata de un uso fraudulento de la palabra - porque por el progresivo, el progreso está marcado no ser lo libre que usted es, pero ¿cuánto gobierno puede 'hacer' para usted.
Rick Perry
He aprendido a través de mi propia relación con Dios que Él no está esperando que yo sea perfecto, Él quiere que haga todo lo posible para estar en Su voluntad y tomar pasos de fe que me conduce, a través de Su Palabra y la inspiración le habla a mi corazón.
Joyce Meyer
Todo lenguaje humano extrae su naturaleza y el valor del hecho de que tanto viene de la Palabra de Dios y es elegido por Dios para manifestarse. Pero esta relación es secreto e incomprensible, más allá de los límites de la razón y el análisis.
Jacques Ellul
La cámara se encuentra todo el tiempo. Es todo lo que hace es mentira, porque cuando se elige este momento en lugar de este momento, cuando ... el momento en que se ha tomado una decisión, usted está mintiendo acerca de algo más grande. 'Mentira' es una palabra fea. No me refiero a la mentira. Pero cualquier artista selecciona y escoge lo que quiere pintar o escribir o decir. Los fotógrafos son la misma.
Richard Avedon
Todo aquel que utiliza la palabra "neoliberal" se está auto-delatando como "paleomarxista".
Xavier Sala-i-Martin
Nadie puede enseñar a los que amas. El amor tiene que encontrarse, dentro de su ser, al elevar su conciencia a niveles superiores. Y cuando llega el amor, no hay duda de la responsabilidad. Usted hace las cosas porque le gusta hacer a la persona que amas. Usted no está obligando a la persona, ni siquiera está deseando nada a cambio, ni siquiera gratitud. Por el contrario, usted está agradecido de que la persona que te ha permitido hacer algo por él. Fue tu alegría, alegría. El amor no sabe nada de la responsabilidad. Lo hace muchas cosas, es muy creativo, sino que comparte todo lo que tiene, pero no es una responsabilidad, recuerda. La responsabilidad es una palabra fea en comparación con el amor. El amor es natural. La responsabilidad es creada por los sacerdotes astutos, los políticos que quieren que dominar en el nombre de Dios, en el nombre de la nación, en nombre de la familia, en nombre de la religión - cualquier ficción hará. Pero ellos no hablan de amor. Por el contrario, todos están en contra del amor, porque el amor no puede ser controlado por ellos. Un hombre de amor actúa fuera de su propio corazón, no de acuerdo con cualquier código moral. Un hombre de amor no va a alistarse en el ejército, ya que es su responsabilidad de luchar por su país. Un hombre de amor va a decir que no hay países, y no hay duda de cualquier lucha.
Osho
Para utilizar una palabra que nunca pensé que iba a aplicar a mí mismo, tengo suerte de ser un ludita con respecto a la información. Cuando todo el mundo está haciendo su Twitter se alimenta de 'The New York Times y sus correos electrónicos' Huffington Post ', yo vivo en un poco de una burbuja.
Mark Feuerstein
Hay una necesidad de soledad, que no creo que la mayoría de gente se da cuenta de un actor. Es casi tener ciertos tipos de secretos por ti mismo que vas a dejar que todo el mundo en solo un momento, cuando estás actuando. Pero todo el mundo está siempre tirando de ti. Todos gustaría especie de parte de usted.
Marilyn Monroe
A esta reflexión sobre sí, de la que venimos hablando, propende sobre todo el hombre que se siente solitario y él es también el más capacitado para ejercerla, el hombre, por tanto, que, por su carácter o por su destino, o por ambas cosas a la ves, se halla a solas y con su problematismo, y que en esta soledad que le queda logra topar consigo mismo y descubrir en su propio yo al hombre y en sus propios problemas los del hombre. Las épocas de la historia del espíritu en que le fue dado a la meditación antropológica moverse por las honduras de su experiencia fueron tiempos en que le sobrecogió al hombre el sentimiento de una soledad rigurosa, irremisible; y fue en los más solitarios donde el pensamiento se hizo fecundo. En el hielo de la soledad es cuando el hombre, implacablemente, se siente como problema, se hace cuestión de sí mismo, y como la cuestión se dirige y hace entrar en juego a lo más recóndito de sí, el hombre llega a cobrar experiencia de sí mismo. Podemos distinguir en la historia del espíritu humano épocas en que el hombre tiene aposento y épocas en que está en la intemperie, sin hogar. En aquéllas, el hombre vive en el mundo como en su casa, en las otras el mundo es la intemperie, y hasta le faltan a veces cuatro estacas para levantar una tienda de campaña.
Martin Buber
Si tú con tal ardor has buscado soledad, retiro, abstracción de criaturas, y si no has soñado más que desiertos, créelo, esta vocación procedía y procede de que tu pobrecita alma conoce, entiende, toca y palpa la necesidad que tiene de vivir unida a Dios, no de cualquier modo sino de la forma que Dios exige y quiere de ella... Adoremos los designios de Dios y de su providencia y respetémoslos... En la oración encontrarás la fe, la esperanza y el amor... tomando aliento en ese castillo interior combate tus tristezas y sus causas... Vive unida con Dios y cuida que nada, ni el hambre ni la sed, ni la espada, ni la adversidad, ni la fortuna, nada turbe tu corazón. Vive unida con Dios y todo lo demás es vapor y humo y sombras que se desvanecen.
Francisco Palau y Quer
Más que el hombre, en el divorcio, es víctima la mujer. Él, aún si tiene cincuenta años, especialmente si está bien provisto de dinero, encuentra fácilmente una mujer joven, agradable, con la cual "rehacerse la vida". ¿Pero ella? Especialmente si está un poco estropeada, porque ha dado todo al marido, al trabajo, a los hijos, ¿quién la quiere? Hela aquí arrojada a la basura como un limón exprimido, destinada casi siempre o a una soledad llena de tristeza o a una vida de costumbres no buenas.?.
Juan Pablo I
Sobre tema de Ella Wheeler, dedicado a mi amigo C. M. S.
Como Fray Luis tras de su largo encierro
«Decíamos ayer...» también digamos.
¿Han pasado años? En la cuenta hay yerro,
O nosotros con ellos no pasamos.
Donde ayer lo dejamos, dulce dueño.
Recomencemos. Recogiendo amantes.
Los rotos hilos del antiguo sueño.
Sigamos arrullándolo como antes.
Respetuosa apartemos la mirada
de tumbas que haya entre partida y vuelta.
Y si hubiere una lágrima ya helada
ruede al calor del corazón disuelta.
Olvidemos la herrumbre que en el oro
de la rica ilusión depuso el llanto,
y los hielos que pálido, inodoro
dejaron el jardín que amamos tanto.
Olvidemos el hado que hizo injusto
de nuestros corazones su juguete,
y regalemos la orfandad del gusto
con el añejo néctar del banquete.
¡No es tarde, es tiempo! Olvida la ígnea huella
que al arador pesar cruzó en frente.
Para mis ojos tú siempre eres bella
yo para ti soy llama siempre ardiente:
Llama que hoy mismo a mi pupila fría
surge desde el recóndito santuario
pese a la nieve que en mi sien rocía
el invierno precoz del solitario.
Mírame en estos ojos que tu imagen
extáticos copiaron tantas veces.
Allí estas tú, sin lágrimas que te ajen
ni tiempo que interponga sus dobleces.
Búscame sólo allí, que yo entretanto
en los tiernos abismos de tus ojos
torno a encontrar mi disipado encanto,
la juventud que te ofrendé de hinojos.
¡Mi juventud!, espléndida al intenso
reverberar de tu alma ingenua y pura,
con brisas de verano por incienso,
y por palma de triunfo tu hermosura.
¡Mi juventud!, por título divino
espigadora en todo lo creado;
nauta en persecución del vellocino
de cuanto fuese de tu culto agrado.
Islas de luz del cielo, margaritas
de colgantes jardines y hondos mares,
néctar de espirituales sibaritas,
soplos de Dios a humanos luminares:
Las miradas del sabio más profundas
y del tal vez más sabio anacoreta;
las perlas de Arte, hijas de amor fecundas;
la suma voz de todo gran poeta.
Esas trombas de lírica armonía,
infiernos de pasión divinizados,
en que nos arrebatan a porfía
todos los embelesos conjurados:
Auras de aquella cima do confluyen
Hermosura y Verdad, pareja santa,
y las dos una misma constituyen,
y espíritu de amor sus nupcias canta.
Buscar palabra al silencioso drama
de la contemplación, mística guerra
entre Dios, Padre amante que reclama
al eterno extranjero de la tierra;
y esta madre de muerte, inmensa y bella
Venus que al por nos nutre y nos devora,
y presintiendo que escapamos de ella
con tanto hechizo nos abraza y llora.
Leer amor en tanta ruda espina
que escarnece a la fe y angustia al bueno.
Mostrar flores del alma en la ruïna,
luz en la oscuridad, oro en el cieno.
La flor de cuanto existe, oro celeste,
único que halagando tu alma noble
brindara en vago esparcimiento agreste
a nuestro doble ser regalo doble;
tal era mi tributo. Una confianza,
una sonrisa, una palabra tuya,
retorno abrumador, que en mi balanza
Dios, no un mortal, será quien retribuya.
Pero todo en redor, la limpia esfera,
el bosque, el viento, el pajarillo amable
semejaba, en tu obsequio, que quisiera
pagar por mí la dádiva impagable.
Aún veo sobre el carbón de tus pupilas
el arrebol fascinador de ocaso;
veo la vacada, escucho las esquilas:
va entrando en su redil paso entre paso.
Escucha, recelosa de la sombra,
la blanda codorniz que al nido llama
y al sentirnos parece que te nombra
y que por verte se empinó en la rama.
Escúchate a ti misma entre el concento
de aquella fiesta universal de amores,
cuando nos coronaba el firmamento
ciñéndonos de púrpura y de flores.
Esas flores murieron. Pero ¿has muerto
tú, fragancia inmortal del alma mía?
Años y años pasaron. Pero ¿es cierto
o es visión que existimos todavía?
Juntos aquí como esa tarde estamos,
y el mismo cielo es ara suntuosa
de aquel amor que entonces nos juramos
y hoy, en los mismos dos, arde y rebosa.
Ahí está el campo, el mirador collado,
el pasmoso horizonte, el sol propicio;
la cúpula y el templo no han variado.
Vuelva el glorificante sacrificio.
¿Y no ha herido tal vez tu fantasía
que aquella tarde insólita, imponente,
fue sólo misteriosa profecía
de este rnisteriosísimo presente. . . ?
En aquel hinmo universal, un dejo
percibí melancólico; y al fondo
de una lágrima tuya vi el bosquejo
del duelo que hoy en lo pasado escondo.
Pasó... Pero esa tarde en su misterio
citó para otra tarde nuestra vida.
Y hela aquí. El alma recobró su imperio
del sol abrasador a la caída.
¡La tarde!, la hora del perfecto aroma,
la hora de fe, de intimidad perfecta,
cuando Dios sobre el sol que se desploma
el infinito incógnito proyecta.
Cuanto es ya el suelo en fuego y tintes falto,
es de ardiente el espíritu y profundo;
y abiertas las esclusas de lo alto
flotamos como en brisas de otro mundo.
Ve cómo el blanco Véspero fulgura,
pasando intacto el arrebol sangriento.
¡Es la Amistad!, la roca firme y pura
que sirve a nuestro amor de hondo cimiento.
Nadie dejó de amar si amó de veras.
Cuando en árido tronco te encarnices
con la segur, tal vez lo regeneras
si son como las nuestras sus raíces.
Y antes te sonará más dulcemente
templada en el raudal de los gemidos,
la antigua voz que murmuraba ardiente
la música de mi alma en tus oídos.
¿Han pasado años?... Puede ser. ¿Quién halla
que el Tiempo sólo arrumbe o dañe o borre?
¡Cuánta espina embotó! ¡Qué de iras calla!
¡Su olvido a cuántos míseros socorre!
Para los dos el ministerio suyo
fue de ungido de Dios y extremo amigo.
Te veo sagrada, y sacro cuanto es tuyo,
y como de un cristal al casto abrigo.
En torno a ti, y a cuanto es tuyo, encuentro
halo de luz, atmósfera de santo;
como al santuario a visitarte hoy entro
y algo hay solemne en tu adorable encanto.
¡Dulce es sentir que hay almas, y que aman!
Su amor... inerme el tiempo para ellas...
Las vuelve, al Dios que férvidas aclaman,
como Él las hizo... jóvenes y bellas.
Han pasado años, sí... ¡por fin pasaron!
¡Rudo tropel que atravesó el camino!
Como Fray Luis tras de su largo encierro
«Decíamos ayer...» también digamos.
¿Han pasado años? En la cuenta hay yerro,
O nosotros con ellos no pasamos.
Donde ayer lo dejamos, dulce dueño.
Recomencemos. Recogiendo amantes.
Los rotos hilos del antiguo sueño.
Sigamos arrullándolo como antes.
Respetuosa apartemos la mirada
de tumbas que haya entre partida y vuelta.
Y si hubiere una lágrima ya helada
ruede al calor del corazón disuelta.
Olvidemos la herrumbre que en el oro
de la rica ilusión depuso el llanto,
y los hielos que pálido, inodoro
dejaron el jardín que amamos tanto.
Olvidemos el hado que hizo injusto
de nuestros corazones su juguete,
y regalemos la orfandad del gusto
con el añejo néctar del banquete.
¡No es tarde, es tiempo! Olvida la ígnea huella
que al arador pesar cruzó en frente.
Para mis ojos tú siempre eres bella
yo para ti soy llama siempre ardiente:
Llama que hoy mismo a mi pupila fría
surge desde el recóndito santuario
pese a la nieve que en mi sien rocía
el invierno precoz del solitario.
Mírame en estos ojos que tu imagen
extáticos copiaron tantas veces.
Allí estas tú, sin lágrimas que te ajen
ni tiempo que interponga sus dobleces.
Búscame sólo allí, que yo entretanto
en los tiernos abismos de tus ojos
torno a encontrar mi disipado encanto,
la juventud que te ofrendé de hinojos.
¡Mi juventud!, espléndida al intenso
reverberar de tu alma ingenua y pura,
con brisas de verano por incienso,
y por palma de triunfo tu hermosura.
¡Mi juventud!, por título divino
espigadora en todo lo creado;
nauta en persecución del vellocino
de cuanto fuese de tu culto agrado.
Islas de luz del cielo, margaritas
de colgantes jardines y hondos mares,
néctar de espirituales sibaritas,
soplos de Dios a humanos luminares:
Las miradas del sabio más profundas
y del tal vez más sabio anacoreta;
las perlas de Arte, hijas de amor fecundas;
la suma voz de todo gran poeta.
Esas trombas de lírica armonía,
infiernos de pasión divinizados,
en que nos arrebatan a porfía
todos los embelesos conjurados:
Auras de aquella cima do confluyen
Hermosura y Verdad, pareja santa,
y las dos una misma constituyen,
y espíritu de amor sus nupcias canta.
Buscar palabra al silencioso drama
de la contemplación, mística guerra
entre Dios, Padre amante que reclama
al eterno extranjero de la tierra;
y esta madre de muerte, inmensa y bella
Venus que al por nos nutre y nos devora,
y presintiendo que escapamos de ella
con tanto hechizo nos abraza y llora.
Leer amor en tanta ruda espina
que escarnece a la fe y angustia al bueno.
Mostrar flores del alma en la ruïna,
luz en la oscuridad, oro en el cieno.
La flor de cuanto existe, oro celeste,
único que halagando tu alma noble
brindara en vago esparcimiento agreste
a nuestro doble ser regalo doble;
tal era mi tributo. Una confianza,
una sonrisa, una palabra tuya,
retorno abrumador, que en mi balanza
Dios, no un mortal, será quien retribuya.
Pero todo en redor, la limpia esfera,
el bosque, el viento, el pajarillo amable
semejaba, en tu obsequio, que quisiera
pagar por mí la dádiva impagable.
Aún veo sobre el carbón de tus pupilas
el arrebol fascinador de ocaso;
veo la vacada, escucho las esquilas:
va entrando en su redil paso entre paso.
Escucha, recelosa de la sombra,
la blanda codorniz que al nido llama
y al sentirnos parece que te nombra
y que por verte se empinó en la rama.
Escúchate a ti misma entre el concento
de aquella fiesta universal de amores,
cuando nos coronaba el firmamento
ciñéndonos de púrpura y de flores.
Esas flores murieron. Pero ¿has muerto
tú, fragancia inmortal del alma mía?
Años y años pasaron. Pero ¿es cierto
o es visión que existimos todavía?
Juntos aquí como esa tarde estamos,
y el mismo cielo es ara suntuosa
de aquel amor que entonces nos juramos
y hoy, en los mismos dos, arde y rebosa.
Ahí está el campo, el mirador collado,
el pasmoso horizonte, el sol propicio;
la cúpula y el templo no han variado.
Vuelva el glorificante sacrificio.
¿Y no ha herido tal vez tu fantasía
que aquella tarde insólita, imponente,
fue sólo misteriosa profecía
de este rnisteriosísimo presente. . . ?
En aquel hinmo universal, un dejo
percibí melancólico; y al fondo
de una lágrima tuya vi el bosquejo
del duelo que hoy en lo pasado escondo.
Pasó... Pero esa tarde en su misterio
citó para otra tarde nuestra vida.
Y hela aquí. El alma recobró su imperio
del sol abrasador a la caída.
¡La tarde!, la hora del perfecto aroma,
la hora de fe, de intimidad perfecta,
cuando Dios sobre el sol que se desploma
el infinito incógnito proyecta.
Cuanto es ya el suelo en fuego y tintes falto,
es de ardiente el espíritu y profundo;
y abiertas las esclusas de lo alto
flotamos como en brisas de otro mundo.
Ve cómo el blanco Véspero fulgura,
pasando intacto el arrebol sangriento.
¡Es la Amistad!, la roca firme y pura
que sirve a nuestro amor de hondo cimiento.
Nadie dejó de amar si amó de veras.
Cuando en árido tronco te encarnices
con la segur, tal vez lo regeneras
si son como las nuestras sus raíces.
Y antes te sonará más dulcemente
templada en el raudal de los gemidos,
la antigua voz que murmuraba ardiente
la música de mi alma en tus oídos.
¿Han pasado años?... Puede ser. ¿Quién halla
que el Tiempo sólo arrumbe o dañe o borre?
¡Cuánta espina embotó! ¡Qué de iras calla!
¡Su olvido a cuántos míseros socorre!
Para los dos el ministerio suyo
fue de ungido de Dios y extremo amigo.
Te veo sagrada, y sacro cuanto es tuyo,
y como de un cristal al casto abrigo.
En torno a ti, y a cuanto es tuyo, encuentro
halo de luz, atmósfera de santo;
como al santuario a visitarte hoy entro
y algo hay solemne en tu adorable encanto.
¡Dulce es sentir que hay almas, y que aman!
Su amor... inerme el tiempo para ellas...
Las vuelve, al Dios que férvidas aclaman,
como Él las hizo... jóvenes y bellas.
Han pasado años, sí... ¡por fin pasaron!
¡Rudo tropel que atravesó el camino!
Rafael Pombo
Produce una inmensa tristeza pensar que la naturaleza habla mientras que el género humano no escucha.
Victor Hugo
la soledad toca el corazón.
me pone a oír tu voz
a sentir tu ausencia
a ver tus recuerdos
a oler tu aroma.
Esta soledad endemoniada me hace ser frágil
me hace tratar de olvidarte
La soledad enamorada me acompaña.
en esta inmensidad trato de buscarte.
en esta frágil cuerpo tus labios dejaste
mis manos tocaste
mis ojos miraste
mis penas lloraste
mis sentimientos robaste
Pero el olvido tu te lo llevaste.
me pone a oír tu voz
a sentir tu ausencia
a ver tus recuerdos
a oler tu aroma.
Esta soledad endemoniada me hace ser frágil
me hace tratar de olvidarte
La soledad enamorada me acompaña.
en esta inmensidad trato de buscarte.
en esta frágil cuerpo tus labios dejaste
mis manos tocaste
mis ojos miraste
mis penas lloraste
mis sentimientos robaste
Pero el olvido tu te lo llevaste.
nachitha
Luego que has soltado una palabra, ésta te domina; pero mientras no la has soltado eres un domador.
Proverbio árabe
Grita la gente por la condición melancólica y desconsolada de mi fllosofia. Pero eso se debe meramente a que yo, en vez de fabular un infierno futuro, como equivalente de los pecados de la gente, he mostrado que ya hay algo de infernal allí donde está el pecado: en el mundo.
Arthur Schopenhauer
La soledad, el sentimiento y conocimiento de que uno está solo, excluido del mundo, no es una característica exclusivamente mexicana. Todos los hombres, en algún momento de sus vidas, se sienten solos. Y lo están. Vivir es separarse de lo que fuimos para acercarnos a lo que seremos en el futuro. La soledad es el hecho mas profundo de la condición humana.
Octavio Paz
La soledad no es el fin sino el comienzo de tu ser .... demás está decir que todos la hemos sentido.
makilla