El peor enemigo de las mujeres es su abnegación.
¿Quién sabe lo que las mujeres podrán llegar a ser cuando, finalmente, sean libres de ellas mismas?.
El envejecimiento no se pierde la juventud, pero en una nueva etapa de oportunidades y de fuerza.
Es mejor que una mujer para competir impersonal en la sociedad, como los hombres, que para competir por el dominio en su propia casa con su marido, competir con sus vecinos de la condición de vacío,...
Una mujer está en desventaja por su sexo, y la sociedad desventajas, ya sea copiando servilmente el modelo de avance del hombre en las profesiones, o al negarse a competir con el hombre en todo.