Si todos los compañeros de Europa, América y otros países, que no entienden lo que estamos haciendo al anarquismo español, vendrían a España, entonces podríamos ver cómo iban a reaccionar.
Nuestra constancia, mismo podría llamar nuestra locura, era necesario desgastar a las fuerzas opresoras de la vieja democracia que, en España, era de cien años atrás en el tiempo.
Hemos confirmado algo que solo conocíamos en teoría, a saber, que la revolución, en que las fuerzas incontroladas e incontrolables operan imperiosamente, es ciega y destructiva, grandioso y cruel.
Hemos probado muchas veces antes de acelerar en la revolución social en España, trató de despertar los sentimientos de la gente y levantar la bandera del comunismo libertario.
Los hombres son como siempre los hemos conocido, ni mejor ni peor de los corazones de los pícaros brota una honestidad latente, de las profundidades de los hombres de bien surge una brutal apetito - ...
En España, hay que tener la inteligencia suficiente, suficiente sentido de la responsabilidad individual y colectiva de hacer por nosotros mismos lo que se impondría a nosotros por una dictadura.
La prostitución constituye un problema moral, económico y social que no puede ser resuelta jurídicamente.
Existe, por tanto, no hay solución posible que no sea una economía dirigida por los trabajadores a través de sus organizaciones de control a través de los sindicatos de los trabajadores.